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Dialnet CegueraMoralLaPerdidaDeSensibilidadEnLaModernidadL 5457260 PDF
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En efecto, definen la adiaforización como Los autores afirman que en esta sociedad
las estratagemas para situar, a propósito o por de consumo ya no existen los conceptos de
defecto, ciertos actos y/u omisiones respecto a derecho al secreto, privacidad o intimidad y
ciertas categorías de seres humanos fuera del no hay diferencia entre lo público y privado,
eje moral/inmoral, es decir, fuera del univer- convirtiendo al ser humano en una demanda
so de obligaciones morales y al margen del para sí, pues se entiende que “me ven, luego
ámbito de los fenómenos sujetos a evaluación existo” como sinónimo de éxito o reconoci-
moral. Esto, para declarar los mencionados miento. Así, cuanto más íntimo y escanda-
actos o inacciones como moralmente neutros loso sea lo publicado, más atractiva y exitosa
y evitar que las opciones entre ellos se sometan serán las visualizaciones del hecho, lo que da
a juicio ético, lo que significa eludir el oprobio como resultado global una sociedad confe-
moral. Por ejemplo, esto es lo que hace la ruti- sional, con micrófonos en cualquier lugar y
nización de la violencia: conducir a las perso- megáfonos en plazas públicas. Es decir, el li-
nas a estados de no respuesta ante los horrores bro expresa firmemente que las herramientas
de la guerra. Expresan que el principal taller tecnológicas no son lo que sostiene la paz y
para la adiaforización fue la burocracia y que la seguridad, y que no es la vida virtual la
ahora este papel lo asume el mercado. que mantiene la vida real. La política ha des-
En la segunda parte, interpretan que lo aparecido porque ya no se participa en carne
que realmente representa al mal en la socie- y hueso, ahora toda la información que mo-
dad moderna es la abolición de la privacidad, viliza desaparece tan rápido como se crea y
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que conduce a la manipulación e intromisión la pérdida de privacidad es evidencia de que
en la intimidad de las personas. Lo anterior vivimos en una sociedad que fomenta la au-
se presenta también en los libros Modernidad toexposición.
líquida1 y Vigilancia líquida,2 donde Bauman Lo anterior, según los autores, es la an-
afirma que la privacidad ha muerto, así como tesala para la pérdida de poderes sociales, en
lo decían en su tiempo Michel Foucault y donde se empieza a carecer de memoria his-
Jürgen Habermas, asumiendo que lo que tórica, individualidad reconocible y asocia-
sucedió desde la explicación del panóptico ción, despojando a los seres de la sensación
hasta la colonización de la privacidad ha sido de lugar, hogar y pertenencia, perdiendo así
la derrota de la idea del individuo autónomo. la sensibilidad moral y política básica. Este
Así se fundamenta tanto la desaparición de apartado expone que el desarraigo, la mise-
la libertad política como el estar lejos de dar ria y el olvido son aspectos perversos de la
una voz de alarma social ante esta amenaza, versión radical de la modernidad que no está
considerada como tal porque ahora se legiti- lejos de ser permanente, pues ya se vive a dia-
man a las redes sociales como la base de las rio por cuotas.
relaciones humanas y como las defensoras de Esta política de la modernidad líquida
los derechos humanos, cuando esas acciones ha creado a una nueva clase social que ha
son deber del ser humano en su espacio físi- sustituido al proletariado en precariado, un
co, social y político. nombre derivado del concepto de precarie-
dad: someterse al favor y al placer de otro,
1 Zygmunt Bauman. 2003. Modernidad líquida. México DF: vivir en la incertidumbre transmitiendo una
Fondo de Cultura Económica. asimetría del poder actuar –ellos pueden, no-
2 Zygmunt Bauman y David Lyon. 2013. Vigilancia líquida. Bar-
celona: Paidós.
sotros no podemos–.
Así, aparece una nueva víctima de la tira- turas es una condición importante mediado
nía del momento: el lenguaje. Se vive en la por una ética humana. Una cuestión crucial
época en la que unos pocos se deleitan, son para una supervivencia compartida difícil
autónomos y viven para la política y no de de alcanzar dadas las condiciones actuales
la política. El lenguaje cambió, pasó de ser de insensibilidad, sin embargo, los autores
apasionado, lleno de riquezas y respeto por plantean que se necesita mucha buena vo-
conceptos; y las personas a ser un lenguaje luntad, compromiso, respeto mutuo y un
brutal que pretende menospreciar a los de- rechazo compartido a toda forma de humi-
más, nada constructor de conocimiento, hu- llación. Así, el diálogo y el acuerdo podrían
manidad o paz. convertirse en los nuevos patrones domi-
Los autores insisten en que los seres hu- nantes de coexistencia.
manos están incompletos sin los demás, La ceguera moral presenta un análisis
a pesar de que se ha vendido una idea del centrado en el ser humano y su relación con
individualismo y la autosuficiencia hiperra- otros olvidando un poco su relación con el
cionalizada. En definitiva, la última parte medio ambiente. Empero, es una buena con-
intenta repensar la decadencia de occidente tinuación de toda la literatura preocupada
proponiendo el amor, la amistad, la lealtad por comunicar el destino del ser humano si
y la creatividad como alternativa a la pérdida no recupera valores de comunidad. Este libro
de sensibilidad; motiva a caminar hacia la co- es una invitación a volver la mirada a las Hu-
existencia, la cooperación pacífica y mutua- manidades como espacio de conocimiento,
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mente provechosa de etnias, clases y culturas creación y arte que puede permitir la resigni-
en el mundo globalizado de diásporas. ficación de la vida.
Se reconoce el afianzamiento de las di-
ferencias humanas en prácticamente todos Yira Miranda Montero
los asentamientos de personas, por lo que Universidad Industrial de Santander,
un diálogo respetuoso y abierto entre cul- Colombia