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La educación #7 Suplemento

en debate

El sentido de la
para evaluar a los docentes buscan –de
forma más o menos explícita– deter-
minar responsabilidades individua-
les, que van desde la puntualidad has-
ta los conocimientos disciplinares y/o

evaluación docente
didácticos, cuando hay suficiente con-
senso en comprender que la tarea do-
cente es indiscutiblemente colectiva y
está sobredeterminada por los factores
institucionales en donde se desarrolla.
Los modelos de evaluación que por lo
por el Taller de Discusión de la UNIPE* general se aplican buscan indagar so-
bre la presencia de ciertos contenidos
entre los saberes de los docentes, to-
mándoles pruebas estandarizadas que
terminan generando escalas, rangos,

U
rankings. O también –lo que es peor–
na vez más el debate sobre la A partir de estas acciones y anuncios, En segundo lugar, el debate sobre se juzga la calidad de la labor de maes-
evaluación docente entró en parece oportuno contribuir a una discu- la evaluación docente viene envuelto tros y maestras de acuerdo con los re-
la agenda educativa ponien- sión que suscita tanto confusión como en un manto de sospecha respecto de sultados que sus alumnos obtuvieron
do sobre la mesa la discusión controversias. En particular, cuando ésta las competencias con las que cuentan en las pruebas de desempeño. Esta
acerca de su necesidad, sen- se asume desde distintos sectores de una maestros y profesores para desempe- propuesta, en la que la educación pa-
tido y orientación político-pedagógica. manera acrítica y tomando como punto ñar de manera adecuada su labor, to- rece modelizarse en términos de una
En la Ciudad de Buenos Aires se de partida común la idea de que “es nece- da vez que se afirma que las pruebas matriz insumo-producto, nació en Es-
avanzó en la aplicación de una prue- sario evaluar a los docentes con pruebas”. tienen como objetivo re-certificar su tados Unidos –ante la sospecha de que
ba a docentes en octubre de 2011, la Y se levanta, a continuación, una bandera idoneidad. Lo significativo del asunto los alumnos japoneses lograban mejo-
cual fue cuestionada por tratarse de es que si se sospecha de las aptitudes res competencias– y se utilizó como
una medida que desestimó la partici- docentes, se está poniendo en entredi- incentivo salarial en algunos distritos
pación de los involucrados en su dise- cho la propia función y labor del Esta- norteamericanos, sin que se haya ve-
ño. Para la aplicación de la prueba se La definición de do, responsable de la formación, acre- rificado una mejora en el sistema edu-
apeló individualmente a la voluntad
de maestras y maestros del primer ci-
cualquier medida ditación y selección de maestros y pro-
fesores del sistema educativo. Sostener
cativo a partir de su implementación.
Más bien, ante el uso extensivo de eva-
clo de las escuelas primarias, con el in- evaluativa debe estos argumentos puede resultar algo luar a los docentes según el resultado
centivo de que quienes se adhirieran a peligroso porque conlleva a su vez el de sus alumnos, comenzó a generar-
la misma recibirían créditos de capa- formar parte de riesgo de estimular las ansias privatis- se lo que el sociólogo Stephen Ball (1)
citación y puntaje. A nivel nacional, el tas entre quienes aún consideran que la llamó la fabricación y la disimulación;
ministro de Educación, Alberto Sileo- una propuesta educación es un servicio que puede co- esto es, bajar el nivel de los exámenes
ni, planteó el asunto en el marco de la mercializarse y no un derecho humano para lograr más altos puntajes y/o re-
XXXIX Asamblea del Consejo Federal educativa integral. y social que debe ser garantizado por el clutar alumnos “más fáciles” de edu-
de Educación que se desarrolló a fines Estado. Por otra parte, en el enunciado car. Tal parece que con esas reglas de
del año pasado en el Palacio Sarmien- “evaluar para mejorar la enseñanza”, juego, se verifica la frase “hecha la ley,
to, confirmando lo que la Presidenta, semejante: “Evaluar sirve al mejoramien- hay un supuesto implícito que otorga hecha la trampa”; pero sobre la educa-
Cristina Fernández de Kirchner, ha- to de la calidad de la educación”. a la evaluación un cierto carácter re- ción no se habla.
bía anunciado en su discurso de asun- Para aclarar la confusión y ubicar medial, en la idea de que la misma ser- Los operativos de evaluación no sue-
ción el 10 de diciembre de 2011 sobre la controversia, una de las principales virá para lograr lo que no se consiguió len contemplar que los docentes son d
la necesidad de encarar el tema. A di- cuestiones que se debería considerar es hasta aquí a lo largo del proceso forma-
ferencia de lo ocurrido en la Ciudad de cuál es el marco que da sentido a una tivo (inicial y continuo). Sin embargo,
Buenos Aires, el ministro expresó que determinada política pública educa- aunque muchas veces se declame, está
“se trata de un proceso largo que no tiva, que a su vez justifica un proyecto claro que la evaluación, per se, no mejo-
se dará de un día para el otro” ya que de evaluación particular. De este mo- ra la enseñanza. Es sabido que para que Más democracia
“el planeamiento de las evaluaciones a do se evita caer otra vez en la tentación algo mejore debe haber una interven-
docentes será tratado y debatido jun- de abstraer la evaluación de la política, ción en las condiciones de la enseñanza “La educación es un derecho huma-
to a las organizaciones gremiales, para dándole un tratamiento pretendida- y el aprendizaje, en las estrategias di- no y una responsabilidad del Estado,
fijar el sentido que se le quiere dar al mente técnico y neutral. El reconoci- dácticas y en la formación docente. De que está obligado a monitorear la cali-
proyecto”. miento del carácter político-pedagógi- lo contrario, luego de cualquier opera- dad de su distribución. Para eso dispo-
co de las evaluaciones permite, por una tivo examinador no se producirán cam- ne, entre otros recursos, de la evaluación
parte, que la lectura de la información bios en el trabajo de maestros y profe- de los docentes. Esa evaluación es po-
que arrojen estas herramientas pueda sores ni siquiera en el sistema educati- lítica: genera insumos para que la des-
hacerse desde un marco de sentido, y vo; apenas se habrá logrado etiquetar a igualdad social no se profundice con una
por el otro, que la definición de las po- los docentes. educación diversa. Por eso no debe ver-
Esta publicación es un extracto del líticas, los sistemas, programas, dispo- En tercer lugar, un problema de difí- se como una amenaza sino como justicia
Cuaderno de discusión # 7: “El sentido sitivos o cualquier otra medida evalua- cil solución, aun con discursos evalua- distributiva, rendición de cuentas y ejer-
de la evaluación docente”, producido tiva, forme parte de una propuesta edu- tivos progresistas, es que los disposi- cicio de ciudadanía para la construcción
por la Universidad Pedagógica (UNIPE) cativa integral, articulada con la políti- tivos que habitualmente se proponen de más democracia.”(María del Carmen
ca pública que le da sustento. desde las administraciones centrales Feijoó, socióloga)
II | La educación en debate El sentido de la evaluación docente

d sujetos institucionales, cuya labor vestigaciones académicas que dan cuenta


está fuertemente signada por sus con- de la realidad en las aulas de manera cuali-
diciones de trabajo, por el equipo en el tativa y que permitirían redireccionar ac-
que se insertan y por el contexto social ciones y recursos. ¿Son necesarias, enton-
en el que se desarrollan. Las diferentes ces, las pruebas que arrojan sólo resulta-
culturas institucionales hacen, gene- dos cuantitativos generalmente ya cono-
ran, habilitan, modelan y condicionan cidos por todos? ¿Es necesario que volva-
las prácticas docentes. De hecho, es ha- mos a confirmar por medio de las pruebas
bitual encontrar a maestros y profeso- que los chicos pertenecientes a las pobla-
res que trabajan en más de una escuela, ciones más vulnerables son aquellos que
y sus desempeños son diferentes en ca- obtienen los menores puntajes?
da una de ellas. En definitiva, el desem- A esta altura cabe preguntarse: ¿hay
peño laboral y profesional de un docen- que evaluar a los docentes? La respues-
te está indisociablemente relacionado ta a este interrogante es que no es ésta
con las condiciones de su trabajo, lo que la pregunta que debe derivarse de lo di-
incluye tanto los aspectos instituciona- cho hasta aquí, sino que se debe buscar
les y de recursos, como los relacionales distinguir a la evaluación docente de to-
y contextuales. De aquí que resulta ne- do lo que se le atribuye, y reposicionar-
cesario desmontar la idea de una rela- la tanto política como pedagógicamen-
ción causal entre evaluación del desem- te. La evaluación es inherente a la pe-
peño, logros en el aprendizaje y calidad dagogía, a los procesos de enseñar y de
educativa instalada en el imaginario del aprender. Permanentemente se valora
sentido común. cuando se enseña, tanto la tarea docen-
Así, entonces, las pruebas como ins- te, como la tarea de los alumnos; se hace
trumento aislado no resultan pertinen- de una manera informal y asistemática y
tes para evaluar el desempeño profesio- también formal y sistemáticamente. La
nal docente en el que confluyen sabe- evaluación posibilita nuevas miradas,
res disciplinares, didácticos, prácticos puntos de vista, intercambio de parece-
y vinculares. El análisis del trabajo do- res y por lo tanto produce aprendizaje.
cente a los efectos de valorarlo, com- Es por ello que puede producir mejora
prenderlo y generar elementos para el y transformación, pero sólo si se realiza
desarrollo profesional y la reflexividad en forma colectiva y considerando que
supone observar la confluencia de estos no hay jueces iluminados, sino protago-
saberes en las aulas ante la emergencia nistas que tienen su voz para construir
de situaciones originales como las que los parámetros de la evaluación. La au-
enfrentan los docentes cotidianamente. toevaluación en cualquier proceso edu-
Por las razones antes mencionadas cativo es central para seguir trabajando.
resulta relevante inscribir la promo- No constituye el punto final de un cami-
ción de la evaluación como un proce- no, sino que forma parte de un proce-
so que apunte al desarrollo profesional so continuo. Desde esta concepción, la
de los docentes reconociendo la pecu- evaluación no es la prueba y tampoco la
liar complejización de su trabajo a par- calificación; es un proceso en el que los
tir del cambio epocal, tanto como las actores participantes de la realidad a ser
particularidades y trayectorias de cada evaluada construyen juicios de valor in-
jurisdicción. Tal vez sería más atinado formados, a raíz de lo cual pueden movi-
pensar en evaluaciones cuyo recorte Matta, Let any flowers bloom, 1952 (fragmento, gentileza Christie’s) lizarse, transformarse, aprender.
sea lo institucional y no meramente el El debate sobre la evaluación docen-
de las personas individualmente. Aho- te está hoy en la agenda pública. Uno de
ra bien, concebir a los docentes como rentes modos de enseñar y de aprender como para saber cuáles son las expectati- los desafíos es quitar la connotación pu-
sujetos colectivos institucionales no que constituyen la realidad educativa. vas y necesidades formativas de los docen- nitiva que generalmente tiene cuando se
implica que se borre su individualidad De manera análoga a como ocurre tes. Existen instrumentos más adecuados asocia el término “evaluación” al de “cali-
ni sus responsabilidades personales, en el caso del currículum escolar, las para relevar información, como encuestas ficación”. La escuela puede autoevaluarse
pero, cuando se trata de una evalua- pruebas a docentes fácilmente podrán específicas y/o censos, si lo que se busca es en sus vínculos con familias y comunidad
ción, las mismas deben ser interpela- constituirse inequívocamente en la se- tener datos de tipo cuantitativo. Las inves- local generando sinergias que permitan
das en el marco del trabajo colectivo. ñal de que lo que ellas contienen es lo tigaciones cualitativas, per se, o en forma una más cohesiva inclusión de los sujetos.
En cuarto lugar, el debate sobre la que los docentes deben saber para po- complementaria a las radiografías que se Quizás la presencia de este asunto en la
evaluación debe incluir su efecto sobre der enseñar. Frente a esto, los docentes pueden lograr con los datos cuantitativos agenda debería estimular y ampliar el de-
el currículum. Ha sido ya ampliamen- estudiarán para la prueba reduciendo son mucho más sensibles y adecuadas pa- bate hacia otros temas asociados que ne-
te estudiada la influencia que tienen y esquematizando los saberes que ne- ra conocer la realidad de lo que ocurre con cesitan ser problematizados, como, entre
las pruebas a los alumnos en la deter- cesitan para poder enseñar en su con- la enseñanza y el aprendizaje en las escue- otros, la carrera docente, el estatuto, las
minación de lo que maestros y maes- texto específico de desarrollo. En de- las. Así las cosas, habría que desmontar condiciones de trabajo y la necesidad de
tras enseñan en sus clases, reducien- finitiva, el efecto secundario perverso la idea de que la evaluación docente es el nuevos perfiles profesionales. g
do, simplificando y empobreciendo el de reducir el oficio docente a ciertos único mecanismo posible para conocer su
currículum. De hecho, no sólo las eva- saberes que puedan medirse objetiva- labor y el estado de la educación argentina.
luaciones pueden orientar el currícu- mente terminará por generar lo con- No sólo no es así, sino que ni siquiera es la 1. Stephen Ball, “Performativities and fabrications in
lum promoviendo que los docentes en- trario al tan mentado mejoramiento de manera más precisa de aproximarse a las the education economy: Towards the performative
señen en base a esos requerimientos. la calidad. políticas públicas en la materia. De hecho, society”, en D. Gleason y C. Husbands (eds.),
También, y más grave aun, es la preten- En quinto lugar, los dispositivos de actualmente existe un gran número de in- The performing school: Managing, teaching and
learning in a performance culture, Routledge/
sión de que las decisiones en materia evaluación existentes no parecen estar
Falmer, Londres, 2001, págs. 210-226.
educativa a nivel gubernamental sean previendo las consecuencias que gene-
2. Programa Internacional para la Evaluación de
tomadas en función de los resultados ran en términos sociales. Aunque se es- Estudiantes o Informe PISA, por su sigla en inglés
de la aplicación de las pruebas interna- grima que los resultados sólo tienen un
cionales, como PISA (2), por ejemplo. efecto de diagnóstico, el tomar pruebas a Autoevaluación (Programme for International Student Assessment).
Se trata de una prueba estandarizada internacional
Todas las evaluaciones –sean de orden los docentes suele generar expectativas y para evaluar el rendimiento de los estudiantes de
internacional, nacional o provincial– un impacto social que reclama acciones “Trabajo en escuelas de sectores medios y 15 años. La lleva a cabo la Organización para la
pueden y deben servir para un pla- sobre los maestros y las maestras que no en la villa. Cuando ves la diversidad, no- Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
neamiento educativo que identifique logran los resultados esperados. Se incre- tás que las evaluaciones no deberían ser
los problemas, potencie los procesos menta así un estado de ánimo social con estandarizadas. Por eso tampoco pueden
de enseñanza-aprendizaje y, por en- efectos nocivos, que descalifica el trabajo ser generadas afuera; tendrían que ser di- *El presente artículo es el resultado de tres jornadas
de, mejore la gestión del conjunto del docente, desautoriza a maestros y maes- señadas entre pares, con instancias de ob- de debate sobre el tema “Evaluación docente” llevadas
a cabo durante el pasado mes de julio en la sede del
sistema educativo. Se ha visto, no ha- tras e insiste en responsabilizarlos por los servación y autoevaluación para mejorar.
rectorado de la UNIPE. Participaron: Sebastián Abad,
ce mucho tiempo, cómo el tratamiento problemas de la educación. Por ello, vale Tal vez no alcance con una sola herramien- Fernando Bordignon, Leandro Bottinelli, Adrián Can-
que la mayoría de los medios de comu- preguntarse si lo que se busca tomando ta. En los preuniversitarios hay concursos nellotto, Mirta Castedo, Oscar Conde, Betina Duarte,
nicación masiva le dio al tema de las pruebas es lo que efectivamente se con- –algo bueno a pesar de las controversias Denise Fridman, Rafael Gagliano, Marina Gómez Ríos,

pruebas internacionales reafirmó es- sigue. En este sentido, es posible señalar por su transparencia– pero miran méritos Alina Larramendy, Erwin Luchtenberg, Graciela Misir-
lis, Julián Mónaco, Alejandro Morduchowicz, Carola
tereotipos y estableció rankings redu- que los diagnósticos pueden realizarse académicos y dejan afuera lo que pasa en
Nin, Héctor Pedrol, Ana Pereyra, Luis Alberto Riart
ciendo, simplificando y desconocien- con otros mecanismos más eficientes, tan- el aula.” (Claudio Acuña, docente de la Es- Montaner, Carlos Rodríguez, Diego Rosemberg, Patri-
do las múltiples evidencias y los dife- to para conocer dónde están las falencias, cuela Carlos Pellegrini y la E.E.M. Nº 19) cia Sadovsky, Myriam Southwell e Ingrid Sverdlick.
La educación en debate | III

Sandra Molina, Vilma Pantolini, Los gremios docentes, histórica-


ministra de Educación de Tierra del Fuego gremialista mente, han manifestado reparos a las
pruebas internacionales estandariza-

Recuperar la
das, como el PISA, que evalúa compe-

“No tencias en alumnos de 15 años. “Se uti-


liza para hablar de las acciones de los
profesores, cuando en realidad ni si-

mística debe ser quiera se usa para hacer una medición


de los resultados de los planes curricu-
lares, porque no existe –por ejemplo–

punitiva”
una preocupación por saber si esos
por Diego Rosemberg* contenidos que se evalúan están in-
cluidos en los diseños curriculares de
los países en que se toma. Esta prueba

S
andra Molina trabajó de maes- aprendan. Entonces hay que acompa- no toma en cuenta las trayectorias ni
tra en Neuquén, fue profesora ñar al docente en donde se registra al- los procesos de aprendizaje. Evaluar
secundaria en Buenos Aires y guna tensión en relación a su modo de no es establecer un ranking. No sirve


coordinó las carreras del Insti- enseñar. La evaluación hay que pen- ¿Para qué sirve mi evaluación evaluar con criterios que son externos
tuto de Formación Docente Florentino sarla en términos de trabajo: qué me- si no es para corregir, mejorar al sistema”, sostiene Pantolini.
Ameghino en Ushuaia. Bióloga de for- canismos hay que ajustar y mejorar. O y adecuar mi práctica?”, se pre- Como contrapartida, la gremialista
mación, a los 49 años asumió como mi- puede pensarse qué funcionó bien y gunta Vilma Pantolini , subse- agrega que este tipo de pruebas deja
nistra de Educación de Tierra del Fue- profundizarlo. Sí habría que repensar cretaria de Cultura del Sindicato Úni- de lado la posibilidad de la autoeva-
go. Desde ese lugar, se pregunta por la función de esa persona que no pue- co de Trabajadores de la Educación luación, “que es la manera en que ca-
qué la evaluación es tan resistida den- de participar de ese proceso de mejora. de Buenos Aires (SUTEBA). da uno puede apropiarse de su proce-
tro de un colectivo que suele utilizarla Es una situación que pone en tensión La gremialista afirma que no se so de aprendizaje. Si alguien que está
todo el tiempo como herramienta. muchos factores, entre ellos la fuente opone a la realización de una evalua- enseñando no puede tener control so-
laboral. Por eso mismo tiene que invo- ción sobre la labor docente, aunque bre su propia trayectoria, difícilmen-
- ¿Es necesario evaluar a los docentes? lucrar a todas las organizaciones vin- sostiene que debe ser continua, in- te pueda trasladar los conocimien-
Hay que repensar qué se entiende por culadas a la educación. Pero, ¿estamos tegral y formativa, pero nunca puni- tos a las trayectorias escolares de sus
evaluación y cuál sería su sentido. Ha- dispuestos a ver qué sucede cuando al- tiva. “A un padre –argumenta– no le alumnos”, advierte.
blar de “evaluar docentes” es una vi- guien no cumple las expectativas? sirve que un director le diga: ‘Quéde- SUTEBA, aclara la gremialista, no
sión parcial en función del objetivo. En se tranquilo, como su hijo este año no niega que las prácticas docentes de-
cambio, si pensamos en una evaluación - ¿En esa resistencia aparece el espíritu aprendió nada, su maestro no tendrá ben ser revisadas. “Decimos que nos
sistémica, trabajamos sobre un proce- corporativo? aumento salarial’”. tenemos que capacitar para mejorar
so y eso no implica medir al docente si- Hay que construir un espacio para que Por eso, SUTEBA propuso en pari- nuestra intervención pedagógica y
no pensarlo en el aula, en la institución sea posible la evaluación. Una cosa es tarias el diseño de sistemas de autoeva- si hay una intencionalidad de alguno
y en un ámbito aun mayor. La evalua- decirle a un compañero “estás hacien- luación institucional, en los que los do- en no hacerlo no lo vamos a permitir.
ción tiene que permitirle reflexionar do todo mal” y otra proponerle: “Yo usé centes tengan un tiempo asignado para Nosotros defendemos a los trabaja-
sobre cómo enseña, para quiénes y en esta estrategia y me dio resultado. ¿Por obtener conclusiones de sus registros dores de la educación pero no somos
qué contexto lo hace. qué no probás?”. Es ponerse en situa- sobre las propias prácticas y del análi- tan poco criteriosos como para pensar
ción de reflexión. Para eso hay que estar sis de datos sobre la comunidad educa- que no se les debe llamar la atención
- ¿Qué herramientas servirían para este dispuesto a escuchar a otro. Quizás no tiva y la escuela donde se desempeñan: y, si hace falta luego, sancionarlos de
tipo de evaluación? haya que hablar de evaluación sino de repitencia, promoción en cada ciclo, acuerdo a nuestros estatutos a aque-
La herramienta tiene que ser un diseño acompañamiento; aunque los docentes alumnos con necesidades de apoyo, llos que no tienen compromiso ni in-
en conjunto. El Estado es el responsable todo el tiempo estamos evaluando, nos etcétera. “La idea es organizar un con- terés con su labor. Pero reconozcamos
de llevarla adelante, pero como resul- resulta habitual decir: “No pudiste, no junto de información que permita dar que hay muchas condiciones a nivel
tado de un trabajo con todas las organi- aprobaste, tenés que repetir”. Cuando cuenta de cuál es la situación y detectar material y simbólico que desalientan
zaciones del ámbito educativo: los que estudiamos para docente, el profesor de las áreas más críticas para realizar los el trabajo docente. No obstante, hay
elaboramos las políticas, los sindicatos práctica y el del área disciplinar nos eva- ajustes necesarios”, señala Pantolini. numerosos compañeros que ponen
y los propios docentes, que son un com- lúan, pero después deja de ser natural. La manera de implementarlo, se- muchas energías y algunas escuelas
ponente más, aunque el principal. Tenemos que preguntarnos por qué nos gún Pantolini, sería a través del tra- sólo funcionan por eso.”
resistimos a nuestra evaluación si todo bajo conjunto entre el docente y uno En Argentina, recuerda Pantolini,
- ¿En su provincia se realiza una evalua- el tiempo la practicamos. de sus pares –tal vez el director, que los docentes siempre han sido evalua-
ción sistémica? es con quien ha fijado los objetivos dos. “Lo hicieron los supervisores, los
No, todavía hay una evaluación vincu- - ¿Y qué respuesta encontró? para el grado– que oriente, contro- directores, pero el sistema se ha des-
lada con el concepto, una herramienta No la tengo. Quizá porque fue un sector le, analice, tome decisiones e inter- naturalizado porque no es sistemático
que tiene muchos años en todo el país. muy golpeado durante mucho tiempo. cambie experiencias. “Esto permiti- y termina siendo algo aleatorio. Tam-
Hay ítems referidos a la puntualidad, al Y eso generó problemas estructurales. ría hacer de la evaluación una herra- poco hay tiempos para que el mismo
compromiso, al desempeño en el aula... mienta de retroalimentación y trans- sujeto observado pueda analizar estos
Ese concepto posibilita el ascenso je- - ¿Se refiere a las condiciones laborales formadora de la labor. Pero para eso registros. El Estado, como empleador,
rárquico, principalmente en la prima- docentes? hace falta un tiempo y un espacio es- debe facilitar un proceso de evalua-
ria. También analizamos los resultados Hay problemas evidentes como el au- pecíficos”, advierte. ción para darles formación continua
del Operativo Nacional de Evaluación sentismo, y en las causas se podría pen- Pantolini dice que el docente es el a maestros y profesores. Por eso deci-
(ONE). Miramos esos datos cuantita- sar en que las condiciones laborales no eslabón más fácil que tiene el sistema mos que es un derecho de los docen-
tivos a nivel provincial, los contextua- estén dadas. Pero también aparece la po- educativo para responsabilizarlo de tes”, explica. g
lizamos con el país, los relacionamos ca pasión, hay que recuperar la mística. las fallas, por eso señala que una bue-
entre las ciudades y vemos qué pre- Necesitamos un docente que trascien- na evaluación no debería ser personal, D.R.
guntas podemos hacernos a partir de da las condiciones laborales y edilicias. sino que tendría que tomar en cuenta
ellos. Es una herramienta que da algu- A veces, me parece, falta deseo. Hay que el diseño de las políticas públicas y su
nos datos –no todos ni los únicos– pa- revalorizar la función social y política de implementación en cada distrito, así
ra pensar la práctica de la enseñanza. la educación. Estamos para modificar la como también su impacto en las dife-
realidad, para que los chicos aprendan, rentes instituciones y en las prácticas
- Una evaluación sistémica, ¿cómo da para generar y distribuir conocimiento. docentes. “Habitualmente –descri- Ética
cuenta de las responsabilidades per- be– se concibe la evaluación como la
sonales? - ¿Qué responsabilidad tiene el Estado posibilidad de medir en el rendimien- “La idea de evaluación tiene que ser
Cuando se dice “evaluación docente”, en esta burocratización docente? to de un chico lo que ha trabajado un ética, nadie puede evaluar lo que no
se piensa en una herramienta punitiva. Una parte importante de la respon- docente, como si la acción del maes- enseñó. El primer contrato ético debe
Y eso genera resistencia a pensarla. En sabilidad: al docente lo forma el Es- tro tuviera una consecuencia directa garantizar el acceso a la formación,
los 90 se pedía eficiencia, se pensaba en tado. Ahora: ¿quiénes son los que lo en lo que el alumno contesta en una actualización y capacitación de los
una evaluación en función a un mode- forman? ¿Qué transmiten? Estamos prueba. Esto es simplificar el proceso docentes. Después, sí: hay avances
lo taylorista, con metas de producción. todos inmersos en esa complejidad. de aprendizaje; sería una sobredeter- en las ciencias, en la psicología cogni-
Para nosotros el objetivo es cómo me- Algo en relación a cómo enseñamos minación: los maestros planean deter- tiva, en las didácticas y es necesario
jorar las prácticas de enseñanza, no tenemos que cambiar. Todos tenemos minada estrategia de enseñanza, usan saber qué distancias existen entre el
sancionar al docente. esa percepción. g determinados dispositivos para ense- sujeto docente y las herramientas y
ñar, el chico aprende y visibiliza los los conocimientos disponibles de su
- ¿Y qué pasa con el docente que no resultados como respuesta a las prue- campo.” (Laura Tantignone, inspecto-
cumple con las expectativas? *Periodista, editor de la revista Tema (uno) de la bas. Pero el docente es apenas un suje- ra de Educación Primaria en la región
Lo que importa es que los alumnos UNIPE, docente de la Universidad de Buenos Aires. to dentro de un sistema.” V de Ezeiza)
IV | La educación en debate El sentido de la evaluación docente

Mónica Cansino, ejemplo, estamos trabajando en la Rodrigo Daiqui, estudiante


directora evaluación de los chicos: se trata de

Los profesores que


mirarlos en el proceso desde que en-
tran hasta que salen de la escuela; ya

Abrir el
no es sólo tomar una prueba general.
Sin embargo, todavía existe la nota
castigo: me hiciste la vida imposible y
te desapruebo.
siempre se recuerdan
diálogo
C
- ¿Y qué pasa con ese docente? on sólo 17 años, Rodrigo Dai- se cuenta qué debe rever para cumplir
Hay entrevistas individuales, grupa- qui cumple doble función: es- bien su función. No se trata de decir-
les y jornadas de capacitación, aun- tudia en sexto año de la Escue- le que no puede dar más clase, sino de
que este año se hizó sólo una de las la Técnica Juan XXIII de Ra- corregir lo que no funciona.”
seis previstas. Pero cuando alguien mos Mejía y da clases de recreación en En ese sentido, según Daiqui, la ca-

H
ace dos años, Mónica Can- ve que está fuera de foco, se adapta al el curso de formación de líderes de la pacitación ocupa un lugar fundamen-
sino asumió como directo- grupo. Y si no, están las herramientas Asociación Cristiana de Jóvenes. Des- tal. “Mi escuela tiene un acuerdo para
ra de la Escuela Primaria administrativas: acta, apercibimien- de esa doble perspectiva, está conven- dar una materia sobre redes informá-
Nº 49 de Lanús, que recibe to, bajada de nota. cido de que a los docentes hay que eva- ticas con la empresa CISCO. Los profe-
a 270 chicos. Aquí cuenta cuál es, para luarlos. “Un montón están muy pre- sores que la dan tienen que hacer cur-
ella, el sentido de evaluar docentes y - ¿A usted la evalúan? parados; pero otros no tienen ni idea”, sos y rendir exámenes, tanto prácticos
qué herramientas utiliza para hacerlo. Sí, la inspectora me pide que registre argumenta. como finales. Cuando dan clase, notás
en un cuaderno de bitácora qué hago Daiqui sugiere que los docentes de- que están superpreparados. Pero en
- ¿Evalúa a los docentes a su cargo? con los docentes. Ahí marco lo nega- berían ser evaluados antes de hacerse otras asignaturas, algunos se queda-
Siempre. Pero no como persecución; tivo y también lo bueno, lo novedoso. cargo de un curso, para ver si conocen ron con lo que aprendieron hace vein-
observo sus clases y les hago una de- Cuando viene lo revisa. También mira los contenidos que deben enseñar. “Pe- te años”, describe. Y detalla qué es para
volución. Les digo: “Me parece que cuadernos y carpetas. Tenemos una ro cuidado –advierte–, una persona él un buen docente: “El que sabe divi-
hubiera sido mejor así, fijate para la comunicación abierta y está bueno puede saber mucho sobre un tema pe- dir entre el momento de enseñar y el
próxima”. Lo mismo cuando presen- que ella se ponga en el rol didáctico, ro no manejar técnicas para explicarlo. grupal. Tiene que detectar cuando un
tan una planificación, un cuaderno. como si fuera nuestra maestra. Hace Tengo materias donde más del 50 por alumno presenta un problema, pre-
También me reúno en grupo, con dos una devolución oral, no siempre todo ciento de los chicos desaprueba; ése es guntarle qué le pasa y ayudarlo. Debe
o tres maestras, para evaluar el traba- lo que se dice se escribe: hay cosas du- un problema del profesor.” conocer bien la materia, saber expli-
jo, de modo que no sea sólo un inter- ras que en el papel no aparecen. Pero Para el estudiante, la evaluación carla; pero también ser humano, sin
cambio personal; y además hago en- igual te das por advertida y ella lo tie- mejoraría la calidad educativa por- traspasar el límite que lo separa del es-
trevistas individuales. ne bien registrado. que serviría para que el docente tra- tudiante. Ésos son los profesores que
baje sobre los aspectos en que falla. después recordás siempre”. g
- ¿Qué observa en la evaluación? - ¿Qué opina de los operativos masi- “Si alguien es profesor, es porque ésa
Primero les pido que me evalúen a mí: vos de evaluación? es su pasión. Entonces tiene que dar- D.R.
qué vieron de positivo y negativo en Para los chicos están fuera de lo real,
la dirección. Eso abre el diálogo. Des- cada escuela es diferente y estas prue-
pués, miro qué están haciendo, cómo bas aspiran a la uniformidad. Tal vez
lo hacen, qué sirvió y qué no. Una eva- sirvan para evaluar a los docentes, pe-
luación es un juicio de valor que to- ro antes reclamamos capacitación en
mamos como un re-insumo, para ver servicio. Hay mucha desigualdad en la Riqueza y pobreza
qué ajustar. Se hace trimestralmen- capacitación, porque la oferta existen-
te, como a los alumnos. También hay te es paga y no todos podemos costear- “En América Latina primero se sospechó de la escuela y se comenzaron a aplicar prue-
un contacto frecuente con los chicos, la. Las pocas gratuitas son las del Cen- bas nacionales e internacionales de aprendizaje a estudiantes de la educación básica.
que no mienten. tro de Investigación Educativa de cada Ahora se sospecha de la calidad de los docentes. Varios países les aplican pruebas de
distrito, pero se cursa a las cinco de la opción múltiples. También se usan los promedios de aprendizaje de los alumnos como
- ¿Qué pasa cuando un docente no tarde, después de estar todo el día en la indicador de la calidad de sus maestros. Evaluar pareciera ser la consigna de las políti-
cumple con sus expectativas? escuela, hay que tener ganas... cas educativas de la derecha latinoamericana (y mundial). Todo tiene que ser evalua-
Charlamos, discutimos con diplo- do, y como dijo un tecnócrata fundamentalista: ‘Lo que no se puede medir no existe’.
macia. Le digo que me parece que es- - ¿Por qué los docentes suelen ser No debería ser difícil criticar esta visión tan burda.
tá equivocada; intervengo en la clase cuestionados? El trabajo docente es más parecido al trabajo de un actor de teatro que al de un
para que vea cómo la daría yo. Una Algunos hacen siempre lo mismo, se fabricante de objetos. A decir verdad, el primero no tiene un producto inmediato:
vez al mes nos reunimos las directo- burocratizan. Pero también el hilo ¿Quién puede ‘medir’ el efecto de una buena (o mala) clase? ¿Qué es lo que ‘produce’
ras de quince escuelas del área con la se corta por lo más delgado; es fácil un pianista que ejecuta con virtuosismo una partitura? El docente en el aula debe re-
inspectora. Llevamos los problemas, echarles la culpa a ellos. ¿Pero quién solver problemas extremadamente complejos, variados y siempre renovados, y para
los debates y nos capacitan. A su vez, está en el territorio sin gas ni luz ni esto no valen las técnicas o las recetas estandarizadas. Incluso el uso de técnicas su-
también nos reunimos cinco escuelas agua y con techos rotos? g pone el ejercicio de la creatividad y la improvisación. En síntesis, los exámenes sólo
que manejamos la misma población miden (mal) el ‘saber’ de los docentes, pero no sirven para evaluar su desempeño. Las
infantil para detectar problemas co- pruebas son pobres instrumentos ante la complejidad y riqueza que presenta el tra-
munes. Es otra forma de evaluar. Por D.R. bajo del docente.” (Emilio Tenti Fanfani, investigador principal del CONICET)

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