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Ana Cristina Ramírez Barreto

(Coordinadora)
Prácticas, legislacióny políticas culturales
Ana Cristina Rarnírez Barreta

© 2007 Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo


Secretaría de Difusión Cultural y Extensión Universitaria
Av. Madero Oteo #580. c.P. 5800.
Morelia, Michoacán.

Impreso en México

ISBN: 970-9836-17-X

VI
"
Indice general
Presentación
Silvia Figueroa Zamudio xi
Prólogo
Lourdes Arizpe xv
Introducción
Ana Cristina Ramírez Barreto xvii

1. La cultura como política de Estado


Hacia un modelo de política cultural democrática
en el sistema político en México 3
Tomás Ejea Mendoza
El Estado y la tarea de legislar la cultura 16
Eduardo Nivón Bolán
La cultura como política de Estado 26
Jaime Hemdndez Díaz
Políticas culturales y democracia 36
Roberto Sánchez Benítez
Eficacia de la ley .46
Moisés Franco Mendoza
Cultura: retos políticos de su uso sustantivo ..............•......................... 52
Ana Cristina Ramírez Barrero

n. Diversidad y derechos culturales


Tolerancia democrática y elogio de la diversidad 65
Héctor Ceballos GaI'ibay
...Y nos volvemos a encontrar 72
Álvaro Ochoa Serrano
Derechos culturales y diversidad cultural. Hacia una política
integral, democrática, participativa y con equidad 76

VIl
,.~~<.. M.9~ Lorena Pére; '!uiz .
-.I~lf~fl9meno del rack como vertiente cultural. 89
A ~i:'emioToledo "Miguel
Pluriculturidad e interculturalidad en el pueblo p'urhépecha 98
Guadalupe Hernández Dimas
Del pluralismo cultural a la interculturalidad 102
José Antonio Mae Gregor Campuzano
¿Dónde está la cultura en los bienes y servicios culturales? 111
Rafael Segovia Albán

III. Cultura y educación como


base del desarrollo social
Educación, ciencia y cultura en el desarrollo integral del individuo ... 121
Adriana Rovira V ázquez
La cultura científica es parte de la cultura. Características,
precisiones y esbozo de propuestas 128
Osear González Seguí
Acción cultural y desarrollo sociaL 138
Luis de Tavira Noriega
La educación artística en Aguascalientes en los últimos seis años 151
. Alejandro Lozano Moreno
La educación artística como formación del ser humano 159
Laura Eugenia Malagón Castro y Gloria Cáeeres Centeno
Leyes y cultura: algunas reflexiones desde
un centro cultural de proximidad 169
Pruden Panades Anton
Hacia un sistema estatal de educación artística.................................. 180
LucinaJ iménez López
P~trimonio y casas de cultura: la construcción de
la identidad cultural 193
Alejandro Brizuela García

VIl!.
El tiempo libre en la extensión universitaria.
El caso de Tiripetío 203
María del Rosario Ortíz Marín
Sobre morir y seguir viviendo. Doce consignas para
una ley de cultura y una dosis de teoría .212
Jorge Rivas Díaz

IV. Patrimonio cultural y ambiental


El manejo jurídico del patrimonio cultural... 243
José Ernesto Becerril Miró
Políticas públicas, turismo cultural y desarrollo local
endógeno en Morelia, Michoacán 259
Horacio Erik Avilés Martínez
La conservación del patrimonio cultural: procesos o productos 273
Catherine R. Ettinger Me Enu!ty
El patrimonio y las políticas culturales 282
Nell Si aut
Socialización del ¡;trim '0 michoacano ara su Er.ot~5~ 290
María AntonietaJiménez Izarraraz
~--~------~----~~~~~---_.----------.--------------
La cultura como potencial de desarrollo en Michoacán:
notas para la discusión 302
AMa Castilleja González y María Teresa Martínez Peñaloza
Patrimonio cultural 318
Carlos Herrejón Peredo
Museos y patrimonio: de la distancia retórica
a la interlocución democrática 327
1ñaki Díaz Balerdi

IX
ANTONIETA )IMÉNEZ

~ue e! hablar de patrimonio en términos abstractos-; es decir, e! caso de


SOCIALIZACIÓN DEL PATRIMONIO MICHOACANO PARA SU
los elementos que conforman el patrimonio arqueológico de Michoacán.
PROTECCIÓN

Primera parte: lo que tenemos.


María AntonietaJiménez l zarraraz'

Resumen Tal vez al lector le resulte impresionante saber que en los alrededores
Se expone la problemática para la protección del patrimonio con una solu dei Lago de Pátzcuaro existen más de 200 sitios arqueológicos registra-
ción sobre tres ejes: el fortalecimiento a la investigación, la protecci 11 dos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Muchos de
legal y la socialización de la información procedente de la investigación. El
ellos han ayudado a reconstruir la historia antigua de Michoacán, 'en
patrimonio, visto como un generador de beneficios económicos, polfticos
particular aquella parte que nos habla de la gente que vivió allí en el
y culturales es traducido con estas acciones en motor de desarrollo social.
Los beneficios sólo se pueden lograr si el patrimonio es partícipe de lu siglo XVI y que sufrió el impacto del cambio social ante el arribo espa-
cotidianeidad de la sociedad, para lo cual es preciso valerse de esrraregia-, ñol.
para su socialización. Una manera es dándolo a conocer, lo cual no Preguntas como ¿de qué manera estaban distribuidas sus casas?
sig nificarivamente únicamente publicarlo, sino difundirlo atendiendo 11
¿Cuánta gente vivió allí? ¿De qué vivían?, sobre su religión o la organi-
estrategias comunicativas que produzcan experiencias significativas en la
sociedad como responsable del uso, disfrute e incluso destrucción del pn
zación de sus barrios son algunas de las que en su mayoría arqueólogos,
rrimonio michoacano. historiadores y ernohistoriadores se han hecho y han intentado confron-
tar con los pocos vestigios que han sobrevivido no sólo al cambio de! siglo
El primer problema frente al cual se encuentra quien estudia 'J XVI, sino a toda la Colonia, la Independencia, la Revolución, la confor-
patrimonio es su destrucción. Aparentemente de manera inevitable y mación de los Ejidos y nuestro Capitalismo.
paulatina, los edificios, lugares, costumbres, idiomas y demás elernen- Las preguntas que surjan sobre la gente que vivió allí durante e!
tos que conforman el patrimonio cultural se deterioran, o peor aún, siglo XVI .....,0 antes-, serán siempre más o menos respondidas en tanto
dejan de existir. que haya o no haya calidad en los materiales «sobrevivientes». ¿Cuán-
En el presente documento expondré a manera de síntesis una d ' tas preguntas podrían resultar en las mentes del lector que no se dedica
las soluciones a este fenómeno que se ha incrementado de manera esp '. a la arqueología al enfrentarse a restos de una vivienda antigua, que
cial durante el siglo XX y lo que va del XXI. El objetivo es propon ,(' perteneció a una familia tarasca, que conserva aún restos del fogón en el
una divulgación de calidad que fomente la noción de pertenencia en la que cocinaron por años, así como terrazas en las que practicaban su
sociedad con respecto a su patrimonio. El reconocer cierta propiedad agricultura y arpones con los que pescaban?
fomenta el interés por e! aprovechamiento. Con una noción de pert '. La curiosidad por conocer las formas de vida antigua no es exclu-
. nencia, la sociedad puede sentirse involucrada )' responsable por el us , siva de los arqueólogos -ni de los historiadores-o Es compartida por la
disfrute, protección o incluso la destrucción del mismo. sociedad que quiere conocer a la gente que vivió antes en su mismo
. Me referiré, con el fin de acotar el tema de patrimonio a una exp '. territorio y que pensó de una manera absolutamente distinta e! mismo
riencia -para quien escribe- cercana, y para ustedes un poco más tangi J' paisaje cotidiano de hoy.

2 I
SOCIALIZACIÓN DEL PATRIMONIO MICHOACANO PARA SU PROTECCIÓN ANTONIETA ]IMÉNEZ

Es importante mencionar que la arqueología michoacana no es ex- sin lugar a dudas la labor de registro implica no sólo el reconocimiento
clusivamente tarasca. Como ejemplo, Tierra Caliente fue habitada por con. fotografía aérea, sino caminar enormes áreas y los arqueólogos y
grupos contemporáneos a ellos, y ahora contamos con vestigios que ha- arqueólogas no alcanzan para tanto territorio, en muchas regiones de
blan de modos de vida muy distintos, gente con un arraigo a la tierra Michoacán no ha habido aún un solo proyecto de arqueología. Si quieren
distinto al que tenemos por costumbre y hábito y con poco conflicto sorprenderse de un dato más, piensen en los 34,000 sitios arqueológicos
por abandonar sus pueblos y fundar otros completamente nuevos, a ve- que hay hasta ahora registrados en la totalidad de nuestro país.
ces con el mismo nombre u otros circunstanciales. La riqueza de nuestro patrimonio arqueológico salta a la vista,
Hace 2000 años la costa michoacana estuvo habitada por socie- aunque de igual manera surgen preguntas automáticas. ¿La estamos
dades que vivían de los productos del mar y los esteras. Comieron tan- desperdiciando? ¿O qué podemos hacer cbn tantos lugares? Protegerlos
tas ostiones que los arqueólogos hoy llaman a los lugares en donde de- a todos, imposible. Ni siquiera nos lo planteamos. De hecho, para la
jaron vestigios «concheros» por las enormes acumulaciones de conchas protección de los sitios arqueológicos existe una Ley, la Ley Federal de
vacías que aparecen a lo largo de la costa. Zonas y Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos, la cual,
Un poco más atrás en el tiempo, o más bien varios siglos antes, sin lugar a dudas, no ha sido suficiente para detener la cotidiana pérdi-
encontramos a otra sociedad, muy distinta también de las anteriores da de sitios. Como una valiosa alternativa, consideramos que lo que
pero ahora en el Occidente de nuestro estado, que hizo sin saberlo una urge es otorgar los canales a través de los cuales la sociedad se entere de
gran innovación para su tiempo: construyó edificios para sus muertos, lo que hay. Es un derecho. En otras palabras, el patrimonio cultural, yel
grandes tumbas cavadas en el duro repetate en las que rindió culto a sus patrimonio arqueológico en concreto, son un derecho, y como tal, son
muertos depositándolos junto a ofrendas de cerámica, flores, puntas de susceptibles a ser demandados por la sociedad.
flecha de obsidiana, punzones de hueso tallado,e incluso de piedras ¿Qué pasará el día en que un ciudadano pregunte qué hizo el
preciosas talladas, que sabemos, proceden de Guatemala. Estado para evitar la destrucción de lugares excepcionales como las ma-
Una actividad humana en Michoacán de más de 3,500 años, a nifestaciones de arquitectura funeraria más antiguas de nuestro conti-
veces continua o con grandes ausencias, ha dejado a los reconstructore nente -y que existen en Michoacán-? Hay quien ha pensado que podría
de todas estas historias mucho trabajo para realizar. Quisiéramos cono- conformarse, como parte de la evolución dé las instituciones que prote-
cer a la gran diversidad de seres humanos que han vivido en Michoacán gen al patrimonio cultural, una Procuraduría para la defensa de los de-
mucho antes de que este nombre existiera, y que en las más de las vec rechos patrimoniales, en el sentido del patrimonio socio cultural. ¿Qué
ni siquiera compartieron el mismo idioma. Las costumbres, los hábito, . pasará cuando un ciudadano exija cuentas por. el trato que reciben
las formas de pensar la religión, la alimentación, la economía y la polí- Tzintzuntzan o Ihuatzio en todas las madrugadas del primero al dos de
tica han dejado huellas y muchas de ellas se están destruyendo cada día. noviembre? ¿Qué pasará cuando evalúe los registros -si es que existeu-.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha e de los sitios arqueológicos que solía ver de niño y que ahora están cu-
algunas décadas, consideró pertinente hacer un registro de todos los biertos por una plancha de concreto? Preparémonos como instituciones
lugares arqueológicos que existían en el país. De 1972 a la fecha sab '. académicas y como cuerpos gubernamentales, porque en su momento
mas que en Michoacán hay, cuando menos, 1300 sitios arqueológi os. nos tocará contar con ésta y otras respuestas que dependerán de las solu-
Hay grandes áreas de las cuales no contamos con información porq I • ciones y decisiones que tomemos el día de hoy.
SOCIALIZACIÓN DEL PATRIMONIO MICHOACANO PARA SU PROTECCIÓN ANTONIETA ]IMÉNEZ

Cuando esta demanda se haga explícita por parte de la ciudadanía federal, así como el gobierno estatal, son tan responsables por la destruc-
muchos nos sentiremos satisfechos. Estamos ávidos de escuchar a la soci - ción del patrimonio arqueológico como los ciudadanos. A pesar de ello, la
dad exigiendo la investigación arqueológica como parte de su desarrollo responsabilidad gubernamental es más fuerte dado que no se ha dado a
social y que le otorga beneficios cotidianos y tangibles: desde el mero conocer -al ciudadano ni su responsabilidad ni las formas en que puede
conocimiento hasta el fomento de orgullos comunitarios por la existencia incidir en su protección, uso y disfrute. El principio del cual partimos es
de patrimonios locales, o incluso el aprovechamiento económico sustenta- el de la corresporisabilidad, y en este sentido, es preciso hacer ver al ciuda-
ble de estos recursos. dano su posición en la tabla de juego, / .
Pero para que llegue ese día' es preciso generar los canales para Centrándonos en el ciudadano, reconocemos que desde el ámbito
lograr que los ciudadanos se sientan con el derecho de disfrutar, a f legal no se ha propuesto una socialización del patrimonio ordenad~ y
como con la responsabilidad de proteger los sitios arqueológicos d . estratégica, lo cual ha incidido en su destrucción, Dice un conocido
Michoacán. El patrimonio es un derecho, al tiempo que constituye tam- especialista en la protección de los recursos naturales que «no se p~ede
bién una responsabilidad y una obligación. Asumidos depende del en- conservar lo 'que no se quiere, y no se puede querer lo que no se entren-
foque con el cual salga a la luz pública su valor. En la noción de perte- de» (Tilden,.1 977 :461).
nencia y en el uso de estrategias de comunicación eficientes está una d . Al problema de la noción de pertenencia sobre el patrimonio ar-
las grandes soluciones no sólo para la protección del patrimonio cultu- queológico están asociados varios fenómenos, en su mayoría vinculad~s
ral, sino para su activación como uno de los motores para el desarrollo a la práctica de la arqueología para el Estado, o la llamada Arqueoiogía
económico, político y social de¡' Estado. En la consideración legal del Nacionalista (Gándara, 1992) o Arqueología Patrimonialista (Vázquez:
uso de estrategias comunicativas eficientes para la socialización del pa- 2003).
trimonio existe un apoyo que puede resultar en un logro excepcional La historia mexicana nos ha hecho caer en una arqueología tradi-
para la protección, uso y disfrute del patrimonio michoacano. cionalmente al servicio de la Nación, que todavía lleva sobre sus hom-
bros la exigencia de retribuir al presupuesto dedicado al patrimo.nio
Segunda parte: la noción de pertenencia con monumentos y sitios bonitos y magnificentes, ell1ugar de expl ica-
ciones sociales. Una consecuencia de ello es el tipo de noción de perte-
La responsabilidad y el sentido de pertenencia van de la mano. En ese' nencia generado.
sentido, la responsabilidad sobre la-protección al Patrimonio Cultural Un ejemplo: un mexicano puede considerar suyo ellla~ado ~a-
Arqueológico recae directamente en el gobierno federal. Esto se refleja lendarió Azteca -un monolito en un museo nacionalista-, e inclusive
en una actitud muy generalizada de la sociedad contemporánea qu . puede identificarse con él en las fiestas patrias o lo puede mostrar en la
podemos comparar con una situación similar a la nuestra: camiseta de la Selección de Fútbol o presentar a la Piedra «en vivo» y
Es más fácil culpar al gobierno por la deforestación o la producción con orgullo a un extranjero. No sucede lo mismo con un tepalcate ~ con
de toneladas diarias de basura que a un ciudadano, quien de manera indi- un pedazo de hueso de 700 años de edad, ;1 cual pertenece ~ los ar~ueologos,
vidual puede llegar a producir en 20 minutos más de 40 gramos de basu- y está bajo responsabilidad del gobierno. El no lo va a CUidar, ru ~ucho
ra, tan sólo al consumir una hamburguesa en los lugares de comida rápi- menos se sentirá i-dentificado con él. A lo mucho, lo va a coleccionar.
da. Ambos son responsables, cada uno desde su espectro. Así, el gobiern ) Resulta urgente que los ciudadanos se sientan en el derecho de conocer

2.
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SOCIALIZACIÓN DEL PATRIMONIO MICHOACANO PARA SU PROTECCIÓN
ANTONIETA ]IMÉNEZ

los resultados de las explicaciones sociales que surgen de sus análisis, para
Tercera parte: la estrategia:
que así cambie su perspectiva de! patrimonio: no es sólo e! monolito, sino
que también lo es lo que resulta del análisis de los contextos arqueológi-
La mejor manera de socializar e! patrimonio cultural es creando expe-
cos. Hay que hacer de la investigación arqueológica una demanda social,
riencias significativas en e! público no especializado. El oído, el gusto,
y para ello, hay que mostrar sus grandes beneficios.
el tacto, el olfato y la vista pueden alertarse al arribar a un lugar tan
E! simple hecho de que en la generalidad los michoacanos rela-
misterioso y desconocido como una ciudad antigua. No es exclusivo de
cionen a la arqueología como una práctica vinculada a IndianaJones o el
los niños el sorprenderse ante la diferencia de los modos de vida, de
DiscoveryChannel en los programas de Egipto más que con Tzintzuntzan,
hecho, todos los seres humanos tenemos nuestras propias formas de re-
Ihuatzio o Tres Cerritos es un fuerte indicador de que algo no estamo
conocer a los humanos diferentes a nosotros. Una de las tareas de los
haciendo bien. El problema no es de la sociedad, es más bien una cade-
arqueólogos es dar a conocer a nuestros cotidianos compañeros y com-
na de responsabilidades que inician con la practica tradicional de la
pañeras de sociedad formas de vida distintas que han ocurrido ~n nu~s-
investigación arqueológica en México. Aunque no es éste un espaci
tro territorio cotidiano siglos o milenios antes de nuestra existencia.
para hablar de la tradición en la Arqueología Mexicana, sí lo es para dar
Tampoco es exclusivo de los niños maravillarse ante e! paso del tiempo,
a conocer a los no arqueólogos la preocupación que desde este lado se
de hecho es más bien algo propio de los adultos dado que este concepto,
tiene por hacer a los materiales arqueológicos preguntas interesantes
tiempo, aparece representado de diferentes maneras para las diferentes
desarrolladas con metodologías adecuadas que deriven en respuesta
edades del ser humano.
igualmente interesantes. Finalmente, quien paga la arqueología es el
Estado, es la sociedad, y a ellos debemos e! trabajo de investigación y e·Cómo lograr maravillar a la sociedad, si no. partiendo de cono-
ceda para explicarle lo propio y lo ajeno? ¿Cómo explicar que se hayan
búsqueda de explicaciones sociales interesantes y útiles en e! sentid
inventado los tatuajes y las escarificaciones -o cicatrices intencionales-
del patrimonio cultural.
sin hacer alusión a nuestra ropa de moda? Este es un importante funda-
Un importante eslabón de esta cadena de responsabilidades es la
mento de la estrategia. Conocer al público no especializado para expli-
socialización de estas respuestas interesantes. E! papel legislativo ha d '
car lo que la investigación científica en arqueología ha obtenido como
tomar cartas en el asunto, dado que es preciso integrar en los programas
resultados.
de atención patrimonial una socialización atractiva, divertida y útil,
En tercer lugar, consideramos una necesidad (y una posibilidad),
que deje ver al público no especializado el panorama de un Estado con
traducir e! conocimiento científico al que nuestro público usa. Traducir
una cadena de beneficios como consecuencia de un Patrimonio vivo, y
no significa bajar de nivel. Significa cambiar las palabras técnicas por
por qué no, un panorama en el cual éste ya no existe que de pie a evitar-
las coloquiales. Traducir significa explicar la relevancia de la investiga-
lo a través de la toma de acciones por parte de la sociedad civil desde I
ción; es a la larga, hacer que la sociedad considere a la investigación
ámbito cotidiano.
como una demanda social. Es demostrar con objetos reales y tangibles
Una buena socialización derivará en la apropiación de la exp '-
que antes no existían clases sociales y que en e! proceso humano esta-
riencia, apropiación del patrimonio, responsabilidad compartida ha rn
mos en un punto que lleva un rumbo marcado por las decisiones en la
la toma de responsabilidades en las actitudes cotidianas.
historia, las intencionales y las no intencionales.

(7
SOCIALIZACIÓN DEL PATRIMONIO MICHOACANO PARA SU PROTECCiÓN ANTONIETA )IMÉNEZ

Finalmente, intentamos guiar el conocimiento, es decir, el aprendi- Intentamos en esta presentación dada a conocer· en otros ámbitos
zaje del público no especializado, sean niños, jóvenes o adultos. Para ello, de protección patrimonial e impulsada hasta lograr, si bien no su
es conocer estrategias comunicativas que respondan a la historia de vida implernentación en las políticas michoacanas, sí al menos exponer la
de cada tipo de público. necesidad de contar con estrategias ordenadas de socialización de la in-
formación vinculada al patrimonio para lograr que crezca el impacto
Conclusiones social que puede llegar a generar.
El corto tiempo de exposición sólo me ha permitido esbozada
No basta con presentar a la educación como un componente en el ma- mencionando como preámbulo algunos aspectos: al principio me referí
nejo del patrimonio: hay que trabajar con la calidad educativa como al problema central del patrimonio: su destrucción, que acompañé, de
parte de la estrategia integral. Parte de la educación se puede plasmar algunos ejemplos del tipo de información de modos de vida antiguos
en las visitas que el público no especializado realiza a los lugares en con los que contamos en nuestro Estado: los tarascos, la gente de la
donde hay patrimonio arqueológico, costa, los habitantes de Tierra Caliente y los constructores de tumbas de
La Interpretación Temática es una estrategia comunicativa que Jacona. Hice mención a los más de mil sitios arqueológicos que existen
tiene como finalidad traducir al público no especializado el conocimiento en nuestro estado, con una alusión a la gran riqueza patrimonial que
científico. Tiene sus orígenes en la protección del patrimonio natural existe en nuestro país (son más de 34,000).
en Estados Unidos y las dos palabras que la componen intentan explicitar, Mencioné que uno de los grandes problemas que está ocasionan-
por un lado, la importancia de Interpretar, en el sentido de traducir; y do la pérdida de sitios arqueológicos, y con ello, de información poten-
por el otro, la selección de un Tema central que guía la exposición y qut' cial al servicio no. sólo de los arqueólogos y arqueólogas, sino de la so-
incide en un mejor aprovechamiento de las capacidades cognitivas qut' ciedad civil, es que esta última no se entera de los grandes beneficios de
existen en el ser humano. la investigación; y por tanto, no se ha apropiado de, valga la redundan-
La Interpretación Temática tiene los elementos necesarios para cia, su propio patrimonio.
provocar experiencias significativas, multisensoriales, en el público no Una de las tareas del ejecutivo federal y estatal que está aún pen-
especializado, con el fin de que conozca y reconozca en lo cotidiano In diente es generar los mecanismos de corresponsabilidad, y es en el canal
relevancia del proceso de la investigación social. Permite adentrarse a lit principal, la socialización del patrimonio, en el cual vemos una gran
historia de Michoacán desde una perspectiva vivencial y reconocer COII debilidad. Es importante señalar que si bien existe una gran cantidad
ello el valor de la protección de los elementos tangibles o intangibl 's de proyectos de divulgación, ésta no ha tenido en la mayoría de los
susceptibles a ser protegidos dada su representatividad de determina lo casos un enfoque hacia la provocación de reacciones.
momento de la historia del Estado. Las estrategias comunicativas, como la Interpretación Temática,
Esta estrategia ha sido alimentada desde la arqueología para la pueden resultar en la creación de experiencias significativas para la so-
protección del patrimonio arqueológico de México, y actualmente hit ciedad civil basadas en la información producto de las investigaciones
tenido el eco suficiente como para ser utilizado en las nuevas disp .¡ en arqueología, y no sólo como un punto más en el anecdotario de fin
ciones sobre divulgación del patrimonio arqueológico desde alguno. de semana, sino como el inicio a la reflexión sobre lo que tenemos y la
ámbitos del Instituto Nacional de Antropología e Historia. manera en que podemos, como sociedad, incidir en un mayor aprove-

( (
,111Itlll/tlIIIIN 111Il'tlIIIIMIINIII Mlllllltll tll~lll'tllltI III'IIIIIIIIIIN

charniento, USO, disfrute, pro e ión o d tru i n or la B 1 ivid Idl' I1I 'ri·) leo. 1<)1/ /1111111/ t'/lIlg (1fI1' beritag«. Univ. I Norrh arolina. Chapell
tidianas de que somos sujetos. Hil!.
Para una revisión más profunda de los principios que ufnn l' ti 1 Vázquez León, Luis. 2003. El Leviatán arqueológico. Antropología de una
regia, así como para la revisión de algunas experiencias que . h 111 ti tradición científica en México. 2' Ed. Corregida y aumentada. CIESAS/
nerado en los últimos 5 años con su utilización, dejo en ese t 'XIO 1111 Porrúa.
apartado bibliográfico.

Notas
I Mtra. en Arqueología por la Escuela Nacional de Antropología e Historia. E 1)('(1I
lista en estudios de patrimonio. Actualmente participa en el proyecto Reserva 1 IIII
monial del Curutarán de El Colegio de Michoacán, A.e.: www.colmich.edu.mx/pm
yecros/ curutaran.

Bibliografía

Gándara, Manuel. 1992.La Arqueología Oficial Mexicana.


Gándara, Manuel. 1998. «La interpretación temática y la conserva i )11
del patrimonio cultural»; en: Cárdenas, Barahona (Coord). Memo
ria, 60 años de la ENAH, Escuela Nacional de Antropología e His
toria. México, D.F.
Gándara, Manuel. 200l. «Una arqueología para el público: Aplicaci _
nes de la Interpretación Temática». Ponencia presentada en el En-
cuentro Internacional sobre Patrimonio. IIAPH / Universidad de
Córdoba. Priego de Córdoba, diciembre de 2000.
] iménez Izarraraz, María Antoniera, 200 l. La conservación del patrimonio
arqueológico mediante la interpretación temática. Aplicación de la estra-
tegia en el sitio arqueológico deCuicuilco. Tesis para obtener el tírulo
de Licenciada en Arqueología. ENAH - INAH.
]iménez Izarraraz, María Antonieta. 2005. «Tesis interpretativa - te-
mática. Las estrategias de síntesis de la cultura para la divulgación
de la arqueología». Boletín de Antropología Americana; Marzo de
2005. Vol. 37. Instituto Panamericano de Geografía.] unio de 2005.

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