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DEntre otras definiciones formales del acto administrativo podemos enunciar las

siguientes:

 Renato Alessi: “Es la manifestación voluntaria de actividad de una autoridad


administrativa, con autonomía estructural y funcional dirigida a la inmediata y
concreta realización de intereses públicos concretos.”.

 García Oviedo: “Es una declaración especial de voluntad de un órgano público,


preferentemente de un órgano administrativo para la satisfacción de un interés
administrativo.”.

 Gustavo Urdaneta Troconis: “Es la declaración de voluntad realizada por la


administración, con el propósito de producir un efecto jurídico.”.

 Luis Humberto Delgadillo: “Es aquella declaración unilateral y concreta del órgano
ejecutivo que produce efectos jurídicos directos e inmediatos.”.

 George Vedel: “Es un acto jurídico emitido unilateralmente por la administración


con el objeto de modificar el ordenamiento jurídico mediante las obligaciones que
impone o por los derechos que confiere.”.

 Massimo Severo Giannini: “Los actos administrativos en sentido amplio, son actos
en los cuales se manifiesta la administración, son los actos de la actividad
administrativa de derecho público. Estos se dividen en declaraciones y actos reales,
las declaraciones a su vez comprenden los proveimientos administrativos y los actos
administrativos instrumentales, proveimiento administrativo es el acto mediante el
cual la autoridad administrativa dispone en orden a los intereses públicos que le
están atribuidos, ejerciendo la propia potestad y correlativamente incidiendo en
situaciones subjetivas de los particulares. Los otros actos de la administración son
actos instrumentales.”.
 José Guillermo Andueza: “Es una manifestación de voluntad de la Administración
Pública, claro está, entendida esta como un conjunto de órganos que ejercen el poder
ejecutivo.”.

 Fernando Garrido Falla: “Son el conjunto de actos sometidos al régimen jurídico


Administrativo, por lo que se rigen por dos principios fundamentales, sumisión a la
ley y a las normas jerárquicamente superiores; siendo posible esta sumisión gracias
a la fiscalización jurisdiccional.”.

Como lo define la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos

“Artículo 7°: Se entiende por acto administrativo o a los fines de esta ley,
toda declaración de carácter general o particular emitida de acuerdo con
las formalidades y requisitos establecidos en la Ley, por los órganos de la
Administración Pública.”.

Esta definición acoge, evidentemente, el criterio orgánico del acto administrativo,


es decir que para los efectos de la mencionada definición solo son actos administrativos,
aquellas decisiones emanadas de los órganos de la administración pública.

A los fines de esta ley, no es una definición universal. La ley se destina, a la


administración Pública descentralizada funcionalmente. Además a otros órganos que gozan
de autonomía funcional y que define en forma incompleta. Solo habla de la Fiscalía General
y de la Contraloría General.
La Ley extiende la posibilidad de su aplicación a los Estados y Municipios. Sin
embargo, esto es discutible en virtud, del signo de autonomía manifiesto a nivel estadal y
municipal, y que es la autonomía administrativa. El hecho de que la constitución, haga
referencia a que es de la competencia nacional las leyes de procedimiento, esta referencia
debe entenderse dirigida a los procedimientos de carácter nacional (procedimientos
judiciales), pero no a los procedimientos administrativos de las administraciones territoriales.
Los actos administrativos que pueden regular la ley son aquellos que emanan a la
Administración Pública. Pero además la definición legal, ésta es inconveniente. En efecto, la
ley da una definición a sus propios fines, pero no a los fines de otros textos que hablan de
actos administrativos.
No podemos definir acto administrativo a los fines de cada una de las leyes de la
República, porque sería sembrar el caos dentro de la interpretación del Derecho
Administrativo y del objeto del recurso contencioso-administrativo.
La noción de acto administrativo, sin duda, continúa siendo una de las parte
modulares del derecho administrativo ya que su definición depende la identificación de la
actividad administrativa unilateral frente a las otras actividades del Estado, el objeto de los
recursos contencioso-administrativo de anulación contra los actos administrativos.
La jurisprudencia considera como actos administrativos no sólo algunos emanados
de órganos legislativos, sino también, los dictados por órganos administrativos, en ejercicio
de funciones jurisdiccionales.

4. Tratamiento jurisprudencial del concepto de acto administrativo

Mediante sentencia de 2 de junio de 1964, la Sala Político-Administrativa de la Corte


Suprema de Justicia estableció que se entiende como acto administrativo las
“manifestaciones de voluntad emanadas de las autoridades administrativas y que tienen por
objeto producir efectos de derecho, generales o individuales”.

Inclusive el 01 de febrero de 1983 la Corte Primera de lo Contencioso Administrativa


en sentencia con ponencia de Román Duque Corredor, al transcribir la definición de acto
administrativo prevista en el artículo 7 de la Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos, afirmó:
“En razón de esta definición, el acto administrativo per se produce efectos jurídicos
relativos de creación, modificación o eliminación de situaciones individuales, o
generales, o la aplicación a un sujeto de derecho una situación jurídica general. Y
además, el acto administrativo por sí mismo tiene ejecutividad y ejecutoriedad, de
manera que no necesita para su eficiencia del concurso de otros funcionarios
administrativos, y tampoco de los órganos judiciales.”

Por su parte, la Sala Político Administrativa de la Corte Suprema de Justicia en


sentencia de fecha 09 de noviembre de 1993, con ponencia de Alfredo Ducharne, al respecto
decidió:

“Por otra parte el acto administrativo es una manifestación de voluntad unilateral,


de carácter sublegal y tiende a producir efectos jurídicos determinados que pueden
ser la creación, modificación o extinción de una situación jurídica individual o
general o la aplicación a un sujeto de derecho de una situación jurídica general.”

LAS CLASIFICACIONES DEL ACTO ADMINISTRATIVO

I. Clasificación de los actos administrativos:


Los actos administrativos pueden ser clasificados desde numerosos puntos de vista.
Al respecto, cabe destacar la existencia de una clasificación analítica y una sintética. La
primera, desde el punto de vista de un gran sector de la doctrina es la que fundamentalmente
es seguida.

1. Actos simples y complejos:

Por actos administrativos simples se entienden aquellos que han sido dictados
mediante la declaración de voluntad de una sola entidad, o de un órgano de la misma
constituido en forma individual o colegiada (Manuel María Diez), es decir, aquel emitido por
un solo órganos sin importar que sean varias las personas que hayan intervenido en el (Luis
Humberto Delgadillo).

Por su parte, los actos administrativos complejos son aquellos que resultan del
concurso de voluntades de varios (dos o más) órganos de una misma entidad o de entidades
públicas distintas, que se unen a una sola voluntad (Manuel María Diez, Enrique Sayagués
Laso). Luis Humberto Delgadillo aclara que estos actos administrativos pueden concretarse
bien sea por la concurrencia diferentes órganos de la administración pública, identificadas
respecto de una misma materia y un mismo fin, o por la participación de diferentes sujetos,
que aunque intervienen respecto de la misma materia, el fin que cada uno persiga es diferente

2. Actos principales o definitivos/ actos preparatorios y actos de ejecución

Los actos principales o definitivos son aquellos que producen realmente el efecto
jurídico perseguido (Manuel García Herreros); es toda decisión emitida por el órgano
competente sobre el fondo o sustancia de la cuestión que le ha sido planteada y se emite como
culminación del procedimiento administrativo, debiendo contener la voluntad esencial el
órgano competente sobre el asunto ventilado, esto es, la concesión o negativa de los pedidos,
el mandato, permiso o prohibición (Eloy Lares Martínez). Por su parte, Enrique Sayagués
Laso afirma que el acto definitivo es aquel que resulta después de agotada la vía
administrativa, es decir, una vez resueltos los recursos administrativos interpuestos o cuando
se deja vencer el plazo para deducirlos, con el cual el acto principal se vuelve irrecurrible,
definitivo. Cabe destacar que esta última concepción de acto definitivo es concebida por Eloy
Lares Martínez como Acto que ha causado estado, esto es, aquel que agota la vía
administrativa y que constituye la palabra final de la Administracion sobre un problema
determinado, razón por la cual se dice que es un acto firme en la vía administrativa[17].
Ahora bien, para que pueda dictarse el acto definitivo es imprescindible que
previamente se dicten los actos preparatorios o de trámite, estos son, los que se dictan (como
condición, muchas veces, de validez) para hacer posible el acto principal ulterior (Manuel
García Herreros, Enrique Sayagués Laso). Sin embargo, los mismos no deben confundirse
con los actos complementarios, que se identifican con los que se requieren para darle eficacia
al acto definitivo o principal (Manuel García Herreros).

Por último, los actos ejecutivos son los dictados para dar cumplimiento definitivo al
acto principal o definitivo (Eloy Lares Martínez, Enrique Sayagués Laso). Lares Martínez
hace una última clasificación respecto de los actos desde el punto de vista del procedimiento
con relación a los actos firmes o que han causado estado, es decir, aquellos respecto de los
cuales está cerrada o agotada.

3. Generales o individuales

Esta clasificación del acto administrativo depende de los sujetos al cual o a los cuales
va dirigido el objeto del acto administrativo. Siendo que, los actos de efectos particulares son
los que crean, modifican o extinguen una situación jurídica individual, referida a uno o varios
sujetos particulares y determinados (Gustavo Urdaneta Troconis, Eloy Lares Martínez), tal
como los reglamentos y las ordenanzas; siendo entonces los actos de efectos generales, los
destinados a un número indeterminado de personas, y no a alguien individualmente
identificado. Los actos generales pueden a su vez subdividirse en actos administrativos
generales de contenido administrativo, es decir, aquellos mediante los cuales la
administración formula reglas de derecho o normas jurídicas; y, actos administrativos de
efectos generales no normativos, que, a pesar de tener alcance general, puesto que están
dirigidos a un número indeterminado de sujetos, carecen de eficacia normativa porque no
contienen reglas de conducta diferentes de las del ordenamiento vigente (Gustavo Urdaneta
Troconis).

4. Reglados o discrecionales

Los actos administrativos reglados se corresponden con aquellos que la autoridad


debe emitir necesariamente cuando se dan los supuestos que la norma establece sin dejar
algún margen de libertad a la autoridad para decidir sobre su pronunciamiento (Luis
Humberto Delgadillo), es decir, se rigen por una influencia mayor de la actividad reglada.
Por el contrario, los actos discrecionales son dictados bajo la libertad de apreciación, por
parte de la autoridad administrativa, de los elementos para determinar su emisión o no, es
decir, se trata de actos donde las autoridades actúan con amplio margen de libertad pudiendo
elegir, entre varias soluciones posibles, la que a juicio de aquellas apareciere más favorable
para la colectividad (Eloy Lares Martínez).

Sin embargo, la doctrina moderna ha determinado que no es cierto que los actos
administrativos sean o completamente discrecionales o completamente reglados; ningún acto
administrativo pertenece exclusivamente a una de estas categorías, por lo que no es posible
dividir dichas categoría de actos de forma estricta.

5. Unilaterales y bilaterales o plurilaterales

Por actos administrativos unilaterales se entiende que son aquellos que despliegan sus
efectos de modo independiente, al margen de toda forma de combinación con actos de
voluntad de otros sujetos que persiguen finalidades diferentes, siendo lo contrario a estos los
actos administrativos bilaterales o plurilaterales (Fernando Garrido Falla).

6. De autoridad o de gestión

Esta clasificación está referida a los motivos o fines por los cuales se dicta, así, los
actos de autoridad son los que la Administracion realiza normalmente en el cumplimiento de
sus funciones jurídicas siguiendo su fin u objeto propio, en palabras de Lares Martínez, ¨por
medio de los cuales la administración procura hacer cumplir las leyes y asegurar la marcha
de los servicios públicos¨. De otra parte, los actos de gestión son aquellos por medio de los
cuales la administración vela por la conservación de la riqueza y su debida inversión, es decir,
en su gestión patrimonial (Eloy Lares Martínez, Manuel María Diez).

7. Según su contenido
De acuerdo con el contenido de los actos administrativos, estos pueden ser
clasificados en:

7.1 Admisiones:

Se trata de las decisiones de la autoridad que tienen por efecto permitir o autorizar el
ingreso de un sujeto en un servicio, institución u organización determinada con el fin de
hacerlo participe de algunos derechos o ventajas, o del goce de algunos servicios
administrativos (Eloy Lares Martínez, Manuel maría Diez, Luis Humberto Delgadillo).

7.2 Concesiones

A través de ellas un concesionario adquiere un derecho del que antes carecía, esto
quiere decir que es un acto mediante el cual se confiere a una persona extraña a la
administración, una nueva condición jurídica, un nuevo derecho subjetivo, normalmente,
para el uso o explotación de bienes del Estado o la prestación de un servicio público (Eloy
Lares Martínez, Manuel maría Diez, Luis Humberto Delgadillo).

7.3 Autorizaciones

Los actos administrativos en forma de autorización hacen posible que una persona
ejerza un derecho o un poder que de antemano le pertenecía, pero para cuyo ejercicio existía
un obstáculo legal, es decir, aquellos que implican la remoción de un obstáculo jurídico que
hace posible el ejercicio de un derecho preexistente, pero que, por razones de seguridad,
tranquilidad u oportunidad había sido limitado (Eloy Lares Martínez, Manuel maría Diez,
Luis Humberto Delgadillo).

7.4 Aprobaciones

Son actos administrativos mediante los cuales un órgano del Estado declara su
conformidad con un acto ya formado por otro órgano estatal.

7.5 Renuncia
Mediante la renuncia, se declaran extinguidas, graciosamente, créditos o derechos
pertenecientes al fisco.

7.6 Punitivos

Los actos administrativos sancionatorios o punitivos han sido definidos como


aquellas decisiones de la autoridad administrativa, que imponen sanciones a sus empleados,
concesionarios o simples particulares que infrinjan las leyes o reglamentos, o los contratos
celebrados con la administración(Eloy Lares Martínez, Manuel maría Diez, Luis Humberto
Delgadillo).

7.7 Expropiación

Medidas dictadas por autoridades administrativas, que establecen limitaciones a la


propiedad privada, con miras a atender fines de utilidad pública y social (Eloy Lares
Martínez).

7.8 Órdenes

Se trata de disposiciones emanadas de la autoridad administrativa que impone a los


empleados subalternos que de ella depende, o a los particulares, la obligación de realizar
determinados hechos o a la prohibición de ejecutar otros (Eloy Lares Martínez). Son
manifestaciones de voluntad que obligan a los particulares a realizar conductas positivas o
negativas (Luis Humberto Delgadillo). De acuerdo con la clasificación de Fortshoff, se
trataría de actos administrativos imperativos, que son los que contienen un mandato o una
prohibición.

7.9 Dispensa

Por último, las dispensas son emanadas por la autoridad administrativa con el fin de
autorizar a los sujetos para no cumplir con una obligación o una carga que tenían establecida
(Luis Humberto Delgadillo

LOS VICIOS DEL ACTO ADMINISTRATIVO


I. Los vicios del acto administrativo:

La exclusión o inexistencia de los elementos esenciales o el incumplimiento total o


parcial de ellos, expresa o implícitamente exigidos por el orden jurídico, constituyen la
fórmula legislativa común para definir los vicios del acto administrativo[21].

Ahora bien, los actos administrativos son inválidos cuando han violado una norma
constitucional o legal o cuando las requisitos de validez mencionados. En estos casos, el acto
administrativo está viciado de nulidad absoluta o anulabilidad, y es susceptible de ser
impugnado tanto en vía administrativa como en vía contencioso administrativa. En estos
casos podría decirse que el acto está viciado por contrariedad al derecho y es susceptible de
ser anulado[22].

Para el catedrático de Derecho Administrativo Ramón Parada, la invalidez consiste


en una situación patológica del acto administrativo, caracterizada porque faltan o están
viciados algunos de sus elementos.

Por lo tanto, para que un acto administrativo se considere “perfecto”, debe reunir dos
condiciones validez y eficacia. Válido es el acto que ha nacido de acuerdo al ordenamiento
jurídico vigente y eficaz es el acto que, siendo válido, reúne los requisitos para ser cumplido,
para ser puesto en práctica.

En este sentido, Marienhoff afirma que los vicios del acto administrativo son las fallas
o defectos con que éste aparece en el mundo del derecho y que, de acuerdo al orden jurídico
vigente, afectan la “perfección” del acto, sea en su validez o en su eficacia, obstando ello a
la subsistencia o a la ejecución del acto.

La invalidez es la consecuencia jurídica del acto viciado, pero la gravedad de


invalidez de un acto administrativo no debe medirse por la conducta del agente creador del
vicio, si no por el efecto, la lesión que produzca en los intereses de los afectados

La nulidad absoluta
Según Brewer-Carías, la nulidad absoluta es la consecuencia de mayor gravedad
derivada de los vicios de los actos administrativos, y que provoca que estos no puedan, en
forma alguna, producir efectos, pues el acto, de nulidad absoluta, se tiene como nunca
dictado; por ello nunca podría ni puede producir efectos.

En este sentido, la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos prevé en el artículo


19 los cuatro supuestos con precisión, en los cuales se produce la nulidad absoluta:

1. Cuando así este expresamente determinado por una norma constitucional o legal.
2. Cuando resuelvan un caso precedentemente decidido con carácter definitivo y que
haya creado derechos particulares, salvo autorización expresa de la ley.
3. Cuando su contenido sea de imposible o ilegal ejecución.
4. Cuando hubieren sido dictados por autoridades manifiestamente incompetentes, o con
prescindencia total y absoluta del procedimiento lealmente establecido

Estos son los únicos supuestos que producen la nulidad absoluta, en caso de presentarse
cualquier otro vicio diferente a estos, se producirá la anulabilidad.

Nulidad relativa

La nulidad relativa la establece la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos


de forma residual, es decir, todos los vicios que no llegaren a producir la nulidad absoluta,
acarrearán la nulidad relativa, lo cual se traduce en la anulabilidad del acto, artículo
20 ejusdem.

2.1 Consecuencias de la nulidad relativa (Anulabilidad)

Los actos administrativos que produzcan la nulidad relativa, es decir, que contenga
cualquiera de los vicios exceptuando los del artículo 19, producirán efectos desde el momento
en que son dictados, incluso frente a tercero, hasta tanto no sea revocado el acto
administrativo y en caso de ser así, no tiene efecto retroactivo, es decir la anulación es hacia
el futuro y todo efecto que haya producido antes será plenamente válido.
Inclusive la impugnación del acto anulable en este caso no produce la suspensión de
los efectos, solo cuando su ejecución pudiere causar un grave daño al interesado, así lo
establece el artículo 87 de la LOPA. En este mismo sentido, los actos anulables son de
obligatorio cumplimiento mientras no se hayan declarado su nulidad por vía judicial.

La impugnación de los actos viciados de nulidad relativa tiene un lapso para


recurrirlos y en caso de haber transcurrido el tiempo legalmente establecidos, quedará como
firme el acto.

La administración en cualquier momento puede convalidar sus actos anulables, de


esta manera subsanar los vicios que adolezcan el acto administrativo y es por ello que los
vicios de nulidad relativa afectan en algunos casos parte del acto administrativo, y como lo
prevé el artículo 21 de la LOPA, el resto del acto que no esté viciado tendrá plena validez.

Requisitos de fondo y forma


REQUISITOS DE FORMA Son todos aquellos a seguir para el formato de demanda,
márgenes, estructura, buena redacción y orden. ... REQUISITOS DE FONDO Estos son
los más importantes, son los fundamentos en que se basan la demanda, la
fundamentación jurídica, los artículos en que te basas, la Legitimación e interés para
obrar.
Nulidad y anulabilidad
Artículo 47. Nulidad de pleno derecho.
1. Los actos de las Administraciones Públicas son nulos de pleno derecho en los casos siguientes:

a. Los que lesionen los derechos y libertades susceptibles de amparo constitucional.


b. Los dictados por órgano manifiestamente incompetente por razón de la materia o del territorio.
c. Los que tengan un contenido imposible.
d. Los que sean constitutivos de infracción penal o se dicten como consecuencia de ésta.
e. Los dictados prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido o de las
normas que contienen las reglas esenciales para la formación de la voluntad de los órganos
colegiados.
f. Los actos expresos o presuntos contrarios al ordenamiento jurídico por los que se adquieren
facultades o derechos cuando se carezca de los requisitos esenciales para su adquisición.
g. Cualquier otro que se establezca expresamente en una disposición con rango de Ley.

2. También serán nulas de pleno derecho las disposiciones administrativas que vulneren la
Constitución, las leyes u otras disposiciones administrativas de rango superior, las que regulen
materias reservadas a la Ley, y las que establezcan la retroactividad de disposiciones sancionadoras
no favorables o restrictivas de derechos individuales.
Artículo 48. Anulabilidad.
1. Son anulables los actos de la Administración que incurran en cualquier infracción del ordenamiento
jurídico, incluso la desviación de poder.
2. No obstante, el defecto de forma sólo determinará la anulabilidad cuando el acto carezca de los
requisitos formales indispensables para alcanzar su fin o dé lugar a la indefensión de los interesados.
3. La realización de actuaciones administrativas fuera del tiempo establecido para ellas sólo implicará
la anulabilidad del acto cuando así lo imponga la naturaleza del término o plazo.
Artículo 49. Límites a la extensión de la nulidad o anulabilidad de los actos.
1. La nulidad o anulabilidad de un acto no implicará la de los sucesivos en el procedimiento que sean
independientes del primero.
2. La nulidad o anulabilidad en parte del acto administrativo no implicará la de las partes del mismo
independientes de aquélla, salvo que la parte viciada sea de tal importancia que sin ella el acto
administrativo no hubiera sido dictado.
Artículo 50. Conversión de actos viciados.

Los actos nulos o anulables que, sin embargo, contengan los elementos constitutivos de otro
distinto producirán los efectos de éste.

Artículo 51. Conservación de actos y trámites.

El órgano que declare la nulidad o anule las actuaciones dispondrá siempre la conservación de
aquellos actos y trámites cuyo contenido se hubiera mantenido igual de no haberse cometido
la infracción.

Vías de extinción de los Actos Administrativos

a) Vía Administrativa: Se pone fin a la fuerza de algún acto administrativo por voluntad de la
administración.

Se puede dar a solicitud de parte o de oficio.

b) Vía Judicial: Igualmente podrá extinguirse la fuerza del acto administrativo por los órganos
jurisdiccionales. Esta solicitud la debe realizar la parte interesada.
El principio de autotutela

Es la potestad que posee la Administración pública de proceder por sí mismo, sin necesidad de
acudir a los tribunales de la república, a declarar la extinción o reforma de los actos administrativos
que considere total o parcialmente viciados por razones de mérito o legalidad.

Este principio es de obligatorio cumplimiento para los órganos de la AdministraciónPública y para


los particulares.

4. Tipos de decisiones sobre la autoridad administrativa.

a) Revocación por mérito: Es la declaración de una autoridad administrativa mediante la cual por
razones de conveniencia y oportunidad se suprimen los efectos del Acto Administrativo.

La Administración realiza un examen de la situación acerca de la conveniencia y oportunidad de la


medida. Puede rectificar o eliminar el Acto.

Condiciones, impacto.

b) Revocación por ilegalidad: decisión emanada de la Administración Pública que declara la


invalidez de un acto administrativo por infracción a una regla de derecho.

Se anticipa a la decisión del Tribunal, solo aplica por nulidad absoluta, art. 83 LOPA.

c) Reforma: Es la declaración de la autoridad Administrativa en virtud del cual se modifica o corrige


un Acto Administrativo cuyos vicios afectan parte de su contenido.

d) Declaración de Caducidad: Es la decisión de la autoridad Administrativa, mediante la cual se


suprimen los efectos del Acto Administrativo en virtud del incumplimiento del beneficiario en la
obligaciones a su cargo derivados de el.

e) Decaimiento: Se pone fin a los efectos del Acto Administrativo en razón de haber desaparecido
las condiciones de hecho o de derecho legalmente necesarias para la formulación y subsistencia
del acto.

5. Revocación y anulación

Para diferenciarlos existe un criterio material y un criterio orgánico.

Material: toma en cuenta los motivos, razones o fundamentos de la eliminación del acto.

Revocación: cuando se elimina por razones de mérito y anulación por razones de legalidad.

Orgánico: Toma en cuenta la naturaleza de la autoridad que dicta la eliminación del acto.

Revocación: Sede administrativa sea la misma o superior jerárquico.

Anulación dada en sede judicial.

En Venezuela se utiliza el anterior órgano sin embargo hay uso indistinto de los términos.
Fundamentos del poder de revocación

La conformidad con el derecho (legitimidad)

Conformidad con el interés general (oportunidad)

6. Limitaciones del Poder de revocar los Actos Administrativos

La potestad de revocar o refutar los Actos Administrativos de carácter general no tiene límites, en
cambio los de carácter particular si y van a depender de los efectos del mismo.

Actos que imponen derechos no pueden ser revocados por razones de mérito y oportunidad.

Silencio Administrativo
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Silencio administrativo

Se denomina silencio administrativo al hecho de que cuando un ciudadano solicita algo a la


Administración Pública (Estado, Ayuntamiento, Gobierno…) puede darse el caso de que ésta no
responda. La Ley establece que en ciertos casos el silencio administrativo es positivo, lo que
significaría que lo que se solicita es concedido. Sin embargo lo más corriente es que el silencio
administrativo sea negativo, en cuyo caso el ciudadano sabe que, transcurrido el plazo legal,
puede recurrir la referida negativa ante instancias superiores.

El silencio administrativo es una de las formas posibles de terminación de los procedimientos


administrativos. Lo característico del silencio es la inactividad de la Administración cuando es
obligada a concluir el procedimiento administrativo de forma expresa y a notificar la resolución al
interesado dentro de un plazo determinado.

El silencio administrativo opera como un mecanismo que permite, en caso de inactividad por
falta de resolución en procedimientos administrativos, imputar a la administración de que se
trata un acto administrativo presunto, que tendrá la condición de verdadero acto, en caso de que
las reglas del silencio lo configuren como estimatorio y que, por el contrario, será mera ficción
jurídica, si se configura como desestimatorio.

No están sujetos al régimen de silencio los procedimientos de mediación, arbitraje y conciliación,


así como aquellos terminados por pacto o convenio. Esta técnica es correlativa, en los
procedimientos iniciados a solicitud del interesado, al deber de dictar resolución expresa en
todos los procedimientos y a notificarla, que pesa sobre la administración pública y ha sido
expuesto con anterioridad; deber que existe en todo procedimiento, cualquiera que sea su forma
de iniciación

formato de demanda, márgenes, estructura, buena redacción y


orden.
A la falta de estos la demanda puede ser inadmisible, y se puede
subsanar la falta.

REQUISITOS DE FONDO Estos son los más importantes, son los


fundamentos en que se basan la demanda, la fundamentación
jurídica, los artículos en que te basas, la Legitimación e interés
para obrar.
A Falta de uno de estos la demanda es declarada improcedente o
inadmisible. Sin los requisitos de forma y fondo no es posible
iniciar ni tramitar valida y eficazmente un proceso.
entro del ámbito jurídico, es posible distinguir diferentes clases de actos.
Uno de ellos es el administrativo, que consiste en la declaración que se
manifiesta de manera voluntaria en el marco del accionar de la función
pública y tiene la particularidad de producir, en forma inmediata, efectos
jurídicos individuales. En otras palabras, es una expresión del poder
administrativo que puede imponerse imperativa y unilateralmente.

Al ser declaraciones, los actos materiales de la administración pública no


se incluyen dentro de sus actos administrativos; estos últimos, por otra
parte, se califican como ejecutivosdebido a que no requieren de una
autorización por parte del Poder Judicial para fijar sus características y
que éstas sean de cumplimiento obligatorio.
Clasificación de los actos administrativos
Existen muchas corrientes que se han encargado de identificar los diferentes
tipos de actos administrativos; entre todas ellas, la más aceptada se apoya en
la segmentación realizada por Gabino Fraga. Según esta teoría los actos
podían clasificarse:

* Por su naturaleza: se tiene en cuenta la voluntad de quien los realiza.


Si su objetivo es modificar la ley o causar un efecto en las derechos que ésta
regula, son jurídicos. Si no posee la voluntad de causar efectos jurídicos sino
que es creado con el fin de ejecutar atribuciones de la administración pública
como pavimentación de calles o limpieza, se los denomina actos materiales o
de ejecución;
* Por las voluntades que permiten su creación: según los organismos
que lo formen, pueden ser unilaterales si sólo afecta a la organización que lo
realice, o plurilateral si expresan la voluntad de dos o más personas o
entidades. Dentro de los plurilaterales se encuentran los actos colegiales, los
colectivos, los de condición y los contractuales;
* Por la relación que existe entre su voluntad y la ley: de acuerdo a
los derechos y obligaciones que imponga la ley, los actos pueden ser
obligatorios (también llamados reglados o vinculados, las personas o
entidades deben acatar todos los aspectos impuestos por la ley y no hay
espacio para las decisiones individuales) o discrecionales (se permiten
ciertas licencias y las personas pueden tomar decisiones). Es necesario
destacar que ambos actos son observados por la ley, por lo que ninguno
puede obviar las condiciones que ella determine;
* Por el radio en el que repercuta su accionar: en esta clasificación se
puede diferenciar entre actos internos y externos. Los primeros hacen
referencia a aquellas acciones realizadas para regular el funcionamiento
interno de la ley en una administración. Los segundos comprenden las
actividades más importantes del Estado, a través de las cuales él mismo
ordena y controla la acción de los actos internos o individuales;
* Por su finalidad: son intermediarios, o ejercen de herramientas para que
los actos fundamentales de la actividad administrativa tengan un destino
eficaz. De acuerdo a la razón por la que los actos sean realizados, pueden
dividirse en preliminares (accionesque son imprescindibles para que la
Administración desempeñe las facultades propias del Poder Público, afectan
directa o indirectamente a los particulares), de decisión (declaraciones
unilaterales de voluntad donde se deja constancia de la modificación,
extinción o reconocimiento de una situación jurídica subjetiva puntual) y de
ejecución (acciones que deben hacer cumplir las resoluciones tomadas y las
decisiones administrativas en todos los actos desempeñados por
particulares, ya sean de carácter material o jurídico);
* Por su contenido y consecuencias jurídicas: en esta clasificación
pueden encontrarse otras que permiten diferenciar entre actos realizados
para ampliar la esfera jurídica, otros para limitar dicha esfera y aquellos que
permiten tener constancia de la existencia de un Estado.
Cuando la tipificación de los actos administrativos obedece a aquellos a
quienes están destinados, puede distinguirse entre los de carácter
general(sus destinatarios no están determinados) y los de carácter
singular (que se dirigen a un individuo).
Los actos también pueden mantener un vínculo con normativas previas. Son,
en estos caso, los actos administrativos reglados (relacionados con
una norma que determina su contenido), a diferencia de los no
reglados(cuando se puede escoger entre diferentes resoluciones).

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