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¿Pueden los bachilleres elegir su carrera universitaria?

Si con un amplio acuerdo de los diversos sectores parlamentarios y el ejecutivo, se presenta la


reforma a la Ley en mayo de 2017, podrá entrar en vigencia en agosto del mismo año. Sus resultados
inmediatos ya se verán en octubre. Más jóvenes podrán estudiar la carrera que elija en instituciones
públicas gratuitas, cerca de su familia sin gastos adicionales.

Hay gran frustración e injusticia. Muchos jóvenes no logran cumplir sus aspi-raciones".

Muchos jóvenes han vivido en los últimos años la tensión de ingresar en una universidad o escuela
politécnica. Y muchos han experimentado la frustración de no poder hacerlo. Este se ha
transformado en uno de los grandes problemas de nuestra sociedad. Hay decisiones que deben
tomarse con mucha conciencia y libertad. La elección del trabajo o profesión que se va a ejercer
toda la vida es una de ellas. Con frecuencia, el haber optado por la carrera inadecuada o no haber
podido ingresar a la que se deseaba le marca la existencia a una persona.

Las políticas que los estados y gobiernos adoptan sobre educación superior tienen gran
trascendencia y mucho peso en la vida de la gente. Por ello se debe tomar en serio el ingreso a la
universidad, sus condiciones y consecuencias.

Una realidad muy negativa

Hasta 1970 en el Ecuador el ingreso a la universidad en el Ecuador era muy restringido. Por ello, una
lucha de los bachilleres logró que se abriera el ingreso a las universidades. Eso trajo apertura, pero
también el problema de la masificación y el deterioro. La calidad de la educación bajó, en buena
parte por el ingreso descontrolado en las universidades públicas.

En la primera década de este siglo se reveló una grave crisis de la educación superior. Deterioro
académico y falta de reglas claras en buena parte de las universidades pública y particulares,
ausencia de investigación y de mecanismos de control de la calidad, proliferación de universidades
privadas, a veces sin el nivel mínimo para funcionar. Una reforma era necesaria.

Cuando llegó Rafael Correa al gobierno hubo la expectativa de que la reforma se haría. Se tomaron
algunas medidas positivas, como la evaluación de las instituciones superiores, pero eso no duró
mucho. En 2010 el régimen impuso una Ley de Educación Superior (LOES) que atropella la
autonomía de los centros universitarios, establece un control vertical y autoritario, reprime a los
profesores y a las organizaciones estudiantiles y obstaculiza el acceso de los jóvenes a la educación
superior a través de varios mecanismos como la limitación de cupos en las universidades públicas,
la aplicación de un examen nacional de ingreso y la falta de entrega de fondos a las instituciones
superiores.

Restricción del ingreso

Pese a la propaganda sobre la “democratización” de la educación superior, bajo este gobierno se ha


restringido el ingreso a las universidades públicas.

Pongamos un ejemplo. Antes de que Correa llegara al poder, la Universidad Central tenía 46.000
estudiantes. Ahora la cifra de 37.000. ¿Dónde están los 9.000 que no pudieron llegar? Algunos en la
educación privada que debe pagarse. La mayoría está vagando por allí sin estudios ni trabajo. Las
autoridades no dan cifras sobre este asunto, pero existe la evidencia de que se ha reducido o se ha
congelado el ingreso de bachilleres a la universidad pública.

Pruebas, cupos y limitaciones

El examen o la prueba nacional de ingreso se ha transformado en la pesadilla de los jóvenes.


Muchos, sobre todo los que vienen de colegios rurales o barriales, no logran el puntaje requerido y
deben esperar uno, dos y hasta tres años intentándolo para obtener un cupo. Cuando lo logran, se
les manda a una carrera distinta a la que desean seguir o a otra ciudad, a veces muy lejana. Conozco
un caso de un muchacho de Imbabura que aplicó para Medicina y a la cansada pasó el examen, pero
le mandaron a Loja a Medicina Veterinaria.

La Senescyt señala cupos para las carreras. Lo más grave es que la prueba de ingreso, que se supone
es “técnica”, es la adaptación de un examen de dudoso nivel científico que se base en medir
“aptitudes”, lo que ha sido cuestionado como método desde hace cuarenta años y en muchos
lugares del mundo ya no se aplica.

Hay gran frustración e injusticia. Muchos jóvenes no logran cumplir sus aspiraciones. Los que van a
otra ciudad viven en condiciones terribles, con gastos que sus familias deben afrontar con grandes
sacrificios y endeudamientos.

Con la rebaja de los ingresos públicos (la “crisis” que el gobierno dice que no existe) se ha dejado de
entregar fondos que por la Ley del FOPEDEUPO le corresponden a la educación superior. Se paga
solo sueldos y no se transfieren recursos para inversiones, becas, investigación y cursos de
nivelación. Por ello, las instituciones limitan el ingreso de bachilleres. Buena parte se queda fuera.

Contra la libertad de elegir

Ahora pocos jóvenes pueden elegir libremente la carrera que desean seguir. Las reformas del
régimen han condenado a muchos a esperar años por un cupo, a no poder estudiar en sus lugares
de origen o no seguir la carrera que han elegido. Ante ello, todos los candidatos, hasta los correístas,
ofrecen que solucionarán el problema. Pero no dicen como lo van a hacer, unos porque no saben,
otros porque en realidad no piensan cambiar las cosas que el gobierno dice que van muy bien.

Desde hace años he venido sosteniendo que se debe hacer una reforma radical de la educación
superior para que funcionen organismos como el CES y el CEAACES, desparezca la Senescyt,
remplazándola por un secretaría técnica del CES, y se modifique radicalmente el sistema de ingreso.

La necesaria reforma

La experiencia universitaria y legislativa me ha enseñado que hay que actuar rápido y con un gran
consenso en la Legislatura. Por ello, propongo que el próximo mes de mayo, apenas se instale la
nueva Asamblea, se presente una reforma a la Ley de Educación Superior (LOES), entre otros con
estos puntos:- Primero: Suprimir el examen nacional de ingreso, antitécnico y antidemocrático. El
ingreso debe ser responsabilidad de cada institución superior, a base de los lineamientos generales
establecidos por el CES y el CEAACES.

- Segundo: Elevar el número de plazas de matrícula para nuevos alumnos en las universidades
públicas. Esto es posible y debe hacerse en forma ordenada y progresiva. Por ejemplo, la
Universidad Central, la Politécnica y la Técnica del Norte, podrán recibir dos mil cuatrocientos
alumnos más cada año.

- Tercero: Ratificar que las universidades públicas son autónomas y gratuitas. Todos podrán entrar
en ellas sin trabas. Para lo cual se debe cumplir el mandato constitucional de transferir los fondos
completos y a tiempo.

Si con un amplio acuerdo de los diversos sectores parlamentarios y el ejecutivo, se presenta la


reforma a la Ley en mayo de 2017, podrá entrar en vigencia en agosto del mismo año. Sus resultados
inmediatos ya se verán en octubre. Más jóvenes podrán estudiar la carrera que elija en instituciones
públicas gratuitas, cerca de su familia sin gastos adicionales.

Becas y crédito educativo

Complementariamente se debe impulsar un sistema de becas para financiar costos de colegiatura y


manutención de quienes ingresan a la universidad. Las becas deben incluir un aporte en dinero para
que los mejores estudiantes, sobre todo hijos de familias pobres, puedan mantenerse en la
educación superior.

Un sistema de becas con fondos para estadía y manutención es posible. Cuando fui rector de la
Universidad Andina Simón Bolívar, sin haber recibido un centavo más de lo legal, lo creamos y
mantuvimos desde 1993 hasta este año, aún en medio de la agresión y el recorte de fondos del
régimen de Correa.

Manos a la obra

Entre trescientos mil y medio millón de jóvenes se quedaron fuera de la educación superior en los
últimos años. Hablar de ello no es suficiente. Hay que tomar las medidas necesarias para que se
realice una reforma rápida y eficiente. Esa será una prueba inicial para la nueva Asamblea Nacional.
Por ello estamos preparando ya el proyecto de reforma de la LOES y nos comprometemos a
discutirlo en un grupo de trabajo con los sectores parlamentarios antes del 15 de mayo próximo
para poder presentarlo esa fecha y tramitarlo de inmediato

Examen "Ser Bachiller" para cupo a la Universidad se tomará del 3 al 5 de marzo

Más de 300 mil aspirantes rendirán prueba para cupo en la Universidad AMPLIAR

Para la preparación de la prueba Ser Bachiller, en un centro de Urdesa han asistido 2.700 aspirantes.

Andrea Mosquera dice sentirse optimista de rendir la prueba Ser Bachiller, que a nivel nacional se
aplicará a 335.307 estudiantes de tercer año de bachillerato y a quienes aspiran a ingresar a las
diversas universidades públicas.

La evaluación que se tomará entre el 3, 4 y 5 de marzo unifica el examen de grado con el Examen
Nacional para la Educación Superior (ENES) y se compone de 155 ítems, que deberán ser resueltos
en tres horas.
“Sí tengo un poco de nervios, pero me he preparado mucho para esta prueba. Quiero seguir
Medicina, sé que debo obtener un puntaje alto”, expresa Mosquera en relación con los 800 puntos
sobre 1.000 que debe lograr para postular a esa carrera y a las de educación.

El mínimo para el ingreso universitario es de 601, de acuerdo con el Instituto Nacional de Evaluación
Educativa (Ineval), entidad responsable de diseñar el examen.

La prueba medirá aptitudes y destrezas en cinco campos: razonamiento abstracto, dominio


matemático, lingüístico, científico y social.

María Dolores Cabrera, profesora de la Universidad de Guayaquil y directora de capacitación de la


Fundación Leonidas Ortega Moreira, considera acertada la unificación de los exámenes de grado y
ENES.

“En este momento nosotros tenemos un nuevo perfil de bachiller. Es importante el desarrollo de las
destrezas cognitivas, para que con estas habilidades puedan ingresar a la universidad”, sostiene la
docente.

Para la postulación a la educación superior se considerarán los cinco aspectos citados, mientras que
para el examen de grado se omitirá el campo de razonamiento abstracto.

A inicios de febrero, el presidente de la República, Rafael Correa, se refirió a la evaluación como


mecanismo para ingresar a la educación superior.

Indicó que para las universidades de categoría A el examen representa el 70% del puntaje total, el
otro 30% lo determinará el centro superior con base en actividades a su discreción.

Para las universidades de categorías B, C y D, la evaluación representa el 80%, 90% y 95%,


respectivamente, agregó.

Para este periodo tendrán proceso de admisión la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) y
la Universidad de las Artes, el resto de centros de educación superiores considerarán la nota
correspondiente al examen de grado.

El ministro de Educación, Freddy Peñafiel, dice que la calificación de Ser Bachiller para aprobar el
examen de grado debe ser mínimo de 700/1.000.

La evaluación determinará el 30% de la nota final del bachillerato, igual porcentaje representa el
promedio obtenido en la básica superior.

Mientras, el 40% restante corresponde al promedio de los tres años del bachillerato.

“A la semana los estudiantes van a tener la información de su nota de grado”, enfatiza el ministro
Peñafiel.

El funcionario sostuvo que el examen evalúa el razonamiento abstracto, el dominio matemático,


lingüístico, científico y el dominio social. Contiene 155 preguntas y 5 preguntas piloto que no
califican, pero que sirven para calibrar la prueba.

La prueba es digital y el tiempo para responder es de tres horas. Peñafiel mencionó que si se
reprueba uno de los dominios se debe dar un examen supletorio de esa rama. “Si repruebo
Matemáticas, doy el examen supletorio estrictamente de Matemáticas; si repruebo dos o más
dominios, tiene que dar un examen supletorio de los cuatro dominios”, explicó.

Según el Ineval, del total de convocados para este mes, 153.839 corresponden a la población que
cursa el tercero de bachillerato. El resto, 181.468 son aspirantes que ya culminaron el bachillerato.

En la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), 50.475 alumnos de tercer año rendirán la


evaluación Ser Bachiller.

Para junio próximo se hará otra convocatoria para la prueba Ser Bachiller, que durante el periodo
2016 se aplicó a 255 mil estudiantes de 3.360 planteles educativos del país.

En las últimas semanas, en algunos centros educativos de la ciudad y del país se han efectuado
simulacros de la prueba, como parte de un proceso de preparación. (I)

Paso a paso

Examen de grado

30%

La evaluación Ser Bachiller determinará el 30% de la nota final del bachillerato para quienes se
graduarán.

Calificación mínima

Para aprobar

La calificación de Ser Bachiller para aprobar el examen de grado debe ser mínimo de 700/1.000.

Ingreso a la U.

70% del puntaje

Para las universidades de categoría A el examen vale el 70% del puntaje, el otro 30% lo determinará
el centro.

Otras categorías Puntaje

Para las universidades de categorías B, C y D, la evaluación representa el 80%, 90% y 95%,


respectivamente.

Para aprobar

Calificación mínima

El mínimo para el ingreso universitario es de 601, de acuerdo con el Instituto Nacional de Evaluación
Educativa (Ineval).

3 de marzo comienza la prueba y se mantendrá por tres días.

GUAYAQUIL
MINISTERIO DE EDUCACIÓN EDUCACIÓN SUPERIORUNIVERSIDADES ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

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Universitarios optan por el cambio de carrera

AGO, 30, 2015 |

NORMATIVA. Desde 2012, los estudiantes ingresan a las universidades públicas a través del Sistema
Nacional de Nivelación y Admisión.

Al no ingresar a su primera opción en el sistema de educación superior público, esperan aprobar un


semestre para pedir un cambio.

Escoger una carrera y una universidad no es suficiente para tener un cupo en la opción seleccionada
por los estudiantes. Los bachilleres que quieren ingresar al sistema de educación superior público
deben rendir el examen nacional y obtener buenos puntajes para alcanzar a ocupar una plaza en el
lugar y el área de estudio que prefieren.

Si no logran entrar a su primera opción, pueden escoger entre las otras que hayan seleccionado en
el Sistema Nacional de Nivelación y Admisión (SNNA). Esto ha provocado que un grupo decida
aceptar un cupo para después de un año de estudios solicitar un cambio de carrera o de universidad
para estar en el lugar que quería inicialmente.

Así lo confirman el director general de la Universidad Central, Jorge Ortiz, y el presidente de la


Federación de Estudiantes Universitarios, Javier Rojas.

Por esto, las universidades establecen parámetros y regulaciones para definir cómo asignar los
cupos que tienen, debido a que deben dividirlos entre los que se ofertan dos veces por año en el
SNNA, los que se destinan para quienes repiten el semestre, para quienes quieren cambiarse de
carrera y quienes llegan de otras instituciones.

InconformidadLa Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt) no


tiene estadísticas de la tasa de cambios de carrera o si el método de asignación de cupos ha incidido
en la decisión de salir de una facultad para entrar en otra, una vez que ya se ha iniciado la carrera.

Rojas insistió en que una de las razones para la movilidad de los estudiantes es que aceptan un cupo,
pero luego se cambian a otra carrera porque no estaban conformes con lo que estaban estudiando.
Según el dirigente, esto se debe al sistema de admisión que fue establecido por la Senescyt.
René Ramírez, titular de la Secretaría, durante la rueda de prensa de la anterior semana, insistió que
los estudiantes eligen la carrera que ellos quieren seguir y que no existe una imposición del sistema
sobre una opción u otra.

Situación

En el primer semestre de 2014, la Facultad de Odontología de la Universidad Central recibió 130


pedidos de estudiantes que querían ingresar provenientes de otras carreras u otras universidades.
Sin embargo, la oferta de cupos, en el SNNA, era de alrededor de 80.

Para el segundo periodo, los pedidos se redujeron a 48 (25 cambios de facultad y 23 de universidad),
de estos únicamente 13 fueron aceptados. Debido al número de solicitudes, las autoridades
aprobaron un mecanismo para los cambios, tras lo cual los pedidos han disminuido, al igual que las
transferencias.

REGLAMENTO. Los traspasos se deben tramitar en cada institución.

Traspasos

La Universidad adoptó un reglamento que fija que el 10% de los cupos que estén disponibles por
semestre estarán destinados a los cambios, de ese porcentaje, el 70% se destina a movilidad de
instituciones públicas y el 30% de particulares.

Debido al límite, se privilegia el récord académico, indicó Ortiz. Los estudiantes deben aprobar el
primer semestre con buenas calificaciones. Además, se considerará la nota del examen nacional (en
caso de cambios de instituciones públicas) para el traspaso.

Regulaciones

Las regulaciones dependen de cada institución. La Universidad de Cuenca aprobó un reglamento de


movilidad estudiantil, en abril de 2014, que establece que los cambios de carrera para los
estudiantes que ingresaron a través del SNNA se dará siempre que “la nueva carrera pertenezca a
la misma área de conocimiento, tenga el mismo puntaje mínimo para el acceso y además que exista
el cupo disponible”.

El reglamento del SNNA, en su artículo 34, establece que los traspasos se deben tramitar en cada
institución, “verificando que el estudiante haya obtenido en el examen nacional para la educación
superior el puntaje mínimo con el que cerró la carrera para dicha convocatoria”. Esa disposición fue
incorporada en 2014, cuando la Senescyt expidió la nueva normativa, que derogó la vigente desde
2012. (AGO)

¿Cómo anular el cupo obtenido en el SNNA para estudiar en la U?

Rendiste el examen Ser Bachiller, pero no puedes aceptar el cupo logrado, conoce como cancelar el
cupo SNNA para que otro postulante pueda estudiar la Universidad.

Los cupos para estudiar en una Universidad Pública de Ecuador son otorgados a los aspirantes que
logren sacar en el Examen Ser Bachiller un puntaje mayor a los 601 puntos.
Quienes lograron dicho puntaje, pero por cualquier motivo no pueden aceptar el cupo, el SNNA les
da la posibilidad de anularlo para rendir un nuevo Ser Bachiller en el próximo proceso y de esta
manera dejar libre un cupo para otro aspirante.

PROCESO PARA CANCELAR EL CUPO OBTENIDO EN EL SNNA

Enviar un correo (Solicitud) a la dirección: info@snna.gob.ec

En el correo se debe especificar las razones por las cuales no acepta el cupo, solo así quedará
habilitado para el próximo proceso.

Los aspirantes podrán solicitar la anulación del cupo SNNA por casos extremos como cambio de
domicilio o problemas graves que impidan seguir con el proceso de ingreso a la Educación Superior.

IMPORTANTE: El cupo SNNA se podrá anular solo si el aspirante NO paso al proceso de postulación
y NO acepto una carrera.

– Los aspirantes que están postulando para ingresar a la Policía, CTE, FAE, ESMIL u otra institución
pública, pero también postularon y aceptaron una carrera universitaria pueden exponer el caso en
el correo para no recibir sanción.

En caso de que el aspirante acepte el cupo SNNA, pero NO ASISTA a la Universidad elegida recibirá
una sanción de 2 procesos sin poder rendir el SER BACHILLER en caso de querer volver a buscar un
cupo para estudiar la U.

Tasa de retención en universidades

públicas

Los estudiantes universitarios ya no desertan de sus estudios en el primer año de la carrera como
hace tres años. En 2012, la tasa de retención inicial en las instituciones de educación superior del
país era del 50%, es decir, que la mitad de los alumnos dejaban la universidad.

Ese porcentaje subió y en 2014 fue de 71%, únicamente 29% dejó sus estudios en el primer año,
confirmó el secretario nacional de Educación Superior, René Ramírez.

Esta tasa es mejor que la registrada en América Latina, donde la retención es del 50%, dijo el
funcionario, quien explicó que a través de los procesos de nivelación se ha evitado que los
estudiantes deserten.

En las universidades públicas la retención es más alta llegando al 80%, meta a la que según Ramírez
se esperaba llegar en 2017. En cambio, en las instituciones particulares, la retención es del 59%. La
diferencia radica en que en las segundas no hay procesos de nivelación, indicó.

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