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Andrea Lozano Vásquez

Lektá e incorporalidad: la estrategia estoica


frente al problema del cambio

Abstract. This paper tries to demos trate estoicos no tuvieron más remedio que admitir
that the Stoic Notion of Lekta originates as unas extrañas pseudoentidades lógicas que aten-
a response to the typical Problem of Change. taban contra la exhaustividad de la explicación
Specifically Cleanthes uses the incorporality corporalista. Además de cuestionar la coherencia
of these Lekta to conceive the effects of causal de su ontología, esta interpretación supone que
exchange between two bodies, the Agent and the los incorporales son al menos de dos tipos, unos
Pacient, and Chrysippus uses this explanatory lógicos, los lektá, que dan cuenta de los fenó-
advantage into the mental causal mecanicism. menos mencionados y los restantes incorporales
-tiempo, lugar y vacío- que han de responder
Key Words: Lektá, noncorporal, ontology, a otras motivaciones. La hipótesis que aquí
kinesis,semantics. presento pretende ofrecer una alternativa a esa
interpretación tradicional. Sostengo que los lektá
Resumen. Este trabajo intenta demostrar -como los otros incorporales- son una noción
que la noción estoica de lektá se origina como física y que ellos responden a un problema de la
una respuesta al problema del cambio. Concre- misma naturaleza: el problema del cambio. Yo
tamente, Cleantes se sirve de la incorporalidad misma y otros hemos explicado el porqué de la
de ésta para concebir los efectos del intercam- incorporalidad del tiempo, el vacío y el lugar (3);
bio causal entre dos cuerpos, uno agente y uno básicamente se asegura que para ser los 'marcos'
paciente y Crisipo emplea esa ventaja explicati- en los que se producen y explican los cambios,
va en las instancias mentales de tal mecanismo tiempo y lugar -y su equivalente cósmico el
causal. vacío- han de ser incorporales de modo que no
interfieran, como otros cuerpos, en el vínculo
Palabras claves: Lektá, incorporalidad, causal. Con esa misma estrategia, explicaré el
ontología, kínesis, semántica. lugar de los lektá en la elucidación del cambio y
cómo su uso permite dilucidar esos fenómenos
inquietantes. Para ello, partiré de la noción de
Que la doctrina estoica de los incorporales predicado aclarando el uso estoico mediante la
constituye un reto al corporalismo del sistema comparación con el antecedente aristotélico; ello
es uno de los acuerdos más firmes entre la permitirá ver el interés explicativo de cada siste-
crítica antigua y contemporánea al estoicismo. ma. Sobre esa base, veré por qué los lektá con-
Esos críticos creen que, ante la constatación de servan la parsimonia ontológica de los cambios
algunos fenómenos físicos como el aprendiza- posibles dentro del estoicismo; éste será el argu-
je, la comprensión lingüística, la motivación mento central de esta exposición. Para concluir,
para las acciones a partir de una valoración, los se mostrará un caso en el que el funcionamiento

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de los lektá preserva el corporalismo sin incurrir disposiciones más que como presencia de otras
en las contradicciones del materialismo. 'entidades' en ella. En este sentido habría cierta
legitimidad en la suposición de que las escuetas
reflexiones ontológicas estoicas surgen como
Antecedentes respuesta a problemas que plantea su concepción
causal y corporal de la realidad.
En la primera aparición de la nocion de
lektá, en la Miscelánea de Clemente, se los iden- Lektá como predicados
tifica sin más con las kategoríai aristotélicas;
no obstante, es preciso comprender cabalmente En la primera aparición de la noción en el
cuál es la acepción de kategoría que permite esa corpus estoico, se atribuye a Cleantes una identi-
identificación (4). Tal identidad también deja en ficación entre los lektá y las kategoríai:
claro que, si bien los lektá solucionan un proble- TI. Clemente, Miscelánea 8, 9, 26:
ma de orden lógico, no obstante éste proviene de
contextos físicos y su solución debe ser, en algún Con respeto al discurso de las categorías o,
sentido también de índole física. En efecto los como algunos [las llaman], de los lektá (en
lektá concebidos como predicados son la respues- efecto a los predicados (KaTT)yo PTÍ urrro)
ta lógica al problema del cambio. Es una solu- llaman Cleantes y Arquedemo lektá), las
ción lógica porque el problema es de esa misma causas [son] <causas> [de predicados]; o,
más precisamente, serán llamadas causas de
naturaleza; no se pone en cuestión la ocurrencia
predicados, por ejemplo del 'es cortado' (TOl)
concreta de cambios sino los mecanismos con
TÉ[.lVETaL), cuyo caso [es] el ser cortado, y de
los que se describen ontológica y lógicamente.
las proposiciones, como de 'una nave llega a
En esa medida, se apela a la noción de predicado ser', cuyo caso, de nuevo es el llegar a ser una
como una herramienta física y lógica ideada para nave; Aristóteles [las clasifica] entre las ape-
dichos propósitos. Dos razones se tienen para laciones (TTpOGT)yOpUDV), por ejemplo entre
ello; de un lado, el precedente aristotélico en éstas, casa, nave, quemadura y corte.
el que también se la concibe como mecanismo
para afrontar problemas físicos y metafísicos. Seguramente, como sucede con la mayoría
De otro lado, la interpretación megárica de dicha de nuestras fuentes, cuando Clemente habla de
noción que da pie para comprenderla como un kategoríai, está pensando en el sentido que Aris-
incorporal, característica que resultará esencial tóteles otorga a este término. Esto es, una katego-
para salvaguardarse de las paradojas que explicar ría es no sólo un término verbal -en el ejemplo
un cambio entrañaba en el marco de un estricto TOU TÉ[.lVETaL- que he traducido como 'predica-

corporal ismo. do' sino también una apelación (TTpOCTllYOpLa)


Más específicamente, de acuerdo con mi como 'casa', 'quemadura' y 'corte'; es decir no
hipótesis, supongo que esa relación 'cuerpo-Iektá' sólo se consideran categorías las cosas que se
es la estrategia que elige el estoicismo para dar dicen de las entidades sino también las entidades
cuenta del clásico problema del cambio. No hay como tal.
afirmaciones explícitas en este sentido en las Pero ello no puede ser así en el marco del
fuentes consultadas. No obstante, sí se testimonia, estoicismo. Si los lektá son comprendidos como
por ejemplo, que la concepción de los modos de predicados, éstos son incorporales y por lo tanto
ser estoicos -concretamente la distinción entre la no pueden ni ser las cosas nombradas -que son
substancia y el algo cualificado-, nociones distin- cuerpos- ni los nombres que las nombran -cuer-
tas a la de los lektá pero igualmente ontológicas, pos también-o Un 'predicado' estoico, entendien-
intenta resolver el problema del crecimiento. do 'kategoría' en este sentido restrictivo, es el
En el mismo tenor, la tercera categoría -TTW<;" incorporal que resulta de la acción de un cuerpo
EXOV- es introducida por Crisipo para hablar del sobre otro, un estado de cosas que se produce en
alma y de los cambios que ocurren en ella como un cuerpo por la acción de otro:

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T2. Diógenes Laercio, Vida de filósofos emprender esa prueba. Acéptese por mor del
ilustres 7, 64 argumento, que en Categorías, generalmente
relegado a un rol instrumental, se propone la gra-
y el predicado es lo que es dicho de algo o mática filosófica que debe imponerse al lidiar con
un estado de cosas unido a algo o a algunas los entes que son capaces de recibir los contra-
cosas, como dicen los que rodean a Apolodo- rios, esto es, aquellos que cambian. Allí la noción
ro, o un lektón incompleto unido a un caso de predicado aparece como aquello que puede
recto para la génesis de una proposición. decirse de algo, la cualidad predicada que hace
'presencia' en la substancia de la que se habla.
Así comprendidos, es evidente la asimetría La predicación se comprende, entonces, como
entre lektá y categorías aristotélicas. De hecho, un cierto tipo de proceso de clasificación de los
cuando Aristóteles elige su lista de diez dice objetos individuales en clases cuya extensión es
explícitamente que ellas son las diez cosas que justamente el conjunto de substancias que poseen
podemos decir 'sin combinación'. Este 'sin com- esa característica.
binación' es su criterio para clasificar lo que es Entonces mientras los predicados aristoté-
predicable en sólo diez tipos, diez 'clases' uni- licos son, además de verbos, sustantivos, ape-
versales. Así caracterizadas, las categorías no son lativos, adjetivos o nombres de relaciones que
en sí mismas relacionales. Cada una se analiza se emplean en la caracterización de un objeto
aisladamente; una oración, por ejemplo, identifi- considerado en su individualidad, los predicados
ca a un objeto individual como miembro de una estoicos son primariamente frases verbales o fra-
clase, a Sócrates en cuanto substrato en el que se ses que designan acciones que si bien involucran
instancia la propiedad 'ser mortal'. En el marco objetos o cuerpos, ellos mismos no lo son. Esta
de esa comprensión, una categoría aristotélica distinción estoica entre las entidades y lo que se
-con excepción de la substancia primera- puede, dice de ellas sin que esto mismo sean un cuerpo
en principio (6), cumplir con cualquiera de las proviene, de acuerdo con el testimonio de Séneca,
dos funciones básicas del enunciado, puede ser de los antiguos dialécticos:
sujeto o predicado, v.g. 'Sócrates es un hombre' o T3. Séneca, Epístolas a Lucilio 117, 12
'hombre es un animal'.
Pero no ocurre lo mismo en el caso de los Los dialécticos antiguos hacen una distin-
predicados estoicos. En los ejemplos, parece ción; de ellos viene sin interrupción esa
claro que un predicado es un verbo conjugado distinción hasta los estoicos. Diré cuál es.
que requiere de un sujeto y, dependiendo de su Una cosa es el campo y otra tener el campo,
¿cómo no? Pues tener el campo se refiere al
régimen, de un objeto directo o indirecto para
que lo tiene y no al campo. Así una cosa es
constituir un enunciado. Es decir, lo que hace un
la sabiduría y otra ser sabio. (... ) 'Ser sabio',
lektón es dar cuenta del vínculo de un cuerpo que ¿qué es? No puedo decir que la 'mente per-
en tanto agente hace las veces de sujeto con otro fecta' sino lo que acontece a quien tiene la
que -siendo paciente- funge como objeto directo mente perfecta; así aquello es la mente buena
de la acción que expresa dicho lektón. Por ello se y esto otro cuasi tener la mente buena.
ve el caso nominativo como distinto de un lektón
incompleto pero imprescindible para construir Los dialécticos a los que se refiere Séne-
uno completo. ea son seguramente aquellos socráticos de la
A pesar de las diferencias, pues, hay algo en escuela megárica, antecesores de los estoicos y
lo que sí son semejantes las kategoriai aristotéli- uno de ellos maestro directo de Zenón -Diodoro
cas y los lektá estoicos: su función. Ciertamente, Crono-. Las motivaciones de esas reflexiones
es posible decir que tanto los estoicos como lógicas no han sido testimoniadas explícitamente.
Aristóteles recurren a los predicados como arte- Sin embargo, lo que dice Séneca es iluminador.
factos conceptuales que construyen la ontología En este caso la distinción se establece entre la
necesaria para dar cuenta de los entes sensibles. cosa y un vínculo que ella puede tener con otras,
En el caso de Aristóteles no es éste el lugar para o mejor, entre una cosa y un predicado que la

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relaciona con otra. No hay testimonio directo de • Constituyen una nueva naturaleza que es
que estos primeros dialécticos se pronunciaran vista y/o creída por el alma.
sobre el estatus ontológico de esos predicados.
• En la definición anterior, los lektá juegan el
Mas la distinción misma puede considerarse una
papel de contenidos de las impresiones y, por
toma de posición, continúa Séneca:
lo mismo, son objeto de las actitudes aními-
T4. Séneca, Epístolas a Lucilio 117, 13 cas como el deseo, la creencia y, más impor-
tante para el caso estoico, del asentimiento.
Hay -dice- ciertas clases naturales de cuer-
Finalmente,
pos, y así decimos: éste es un hombre, éste
es un caballo. A éstas siguen después los • Se manifiestan como una declaración (enun-
movimientos de los ánimos, que declaran tiativum), algo que se dice de un cuerpo,
algo de los cuerpos. Estos movimientos mediante otro cuerpo -la palabra misma-,
tienen algo propio y distinto de los cuerpos, pero no es ello mismo cuerpo
como yo veo a Catón paseando. Esto lo
muestra el sentido y lo cree el ánimo. Lo que Es decir, un lektón que cumpliendo con los
veo es un cuerpo, en él se fijan los ojos y el requisitos anteriores -referir ciertas caracterís-
ánimo. Después digo: 'Catón anda'. No digo ticas, estados o condiciones de los cuerpos, ser
ahora el cuerpo -dice-, sino una declaración contenido de impresiones y objeto de actitudes
que se refiere al cuerpo, al que unos llaman anímicas- pero sin ser un cuerpo da cuenta de los
expresión, otros enunciación, otros aserción. cambios que esos fenómenos comportan.
Así cuando decimos 'sabiduría', entendemos Hay que insistir en la diferencia entre la acti-
algo corporal; cuando decimos 'es sabio', vidad de 'nombrar' que supone que lo nombrado
hablamos de un cuerpo. Pero hay mucha es un cuerpo y la de 'hablar' o 'decir' que apunta
diferencia entre nombrar una cosa directa- a algo no corporal que, no obstante, está estrecha-
mente y hablar de ella. mente conectado con ese cuerpo. Esa diferencia
resalta que el nombre se dirige hacia el objeto,
Los comentarios de Séneca son ya de cuño casi meramente señalándolo. Cuando se habla de
estoico y no es posible atribuirlos a esos pri- él, se estable una relación entre el objeto y algo
meros dialécticos. Con todo, la presentación más -por ejemplo otro objeto al que modifica o
deja ver cómo es naturalmente deducible de esa por el que es modificado- a través de lo que 'se
vieja noción de predicado -como lo dicho sobre dice' o técnicamente 'se predica' que es incorpo-
algo o como un estado de cosas- una distancia ral. Esta distinción, se sostiene aquí, es retomada
que los distingue de los objetos sobre los que se por Cleantes en un contexto completamente dis-
habla. Esos predicados tienen pues las siguientes tinto: el de la explicación del mecanismo causal.
características:

• Son una tercera instancia, relacionada con La causalidad: mecanismo del cambio
los movimientos del alma que media entre
la palabra y el hombre o el caballo al que la La kínesis en su más amplia acepción es la
palabra apunta. cuestión esencial de la física de la antigüedad.
Dicha explicación tiene en sí misma y según
• Esa es casi literalmente la definición que el sistema en el que se en marque, diversos
ofrece Sexto Empírico de lektón, "Dicen requerimientos. En tanto explicación, tiende a
que un lektón es lo subyace (Ú<j>LaTáIlEVOV) estandarizar y substancial izar. Toscamente, como
de acuerdo con una impresión racional, y la lo indican los sentidos, lo que existe está en
impresión racional es en la que el contenido continuo proceso de llegar a ser y dejar de ser.
de la impresión (TO <!>avTaa8Év) es mostra- Con todo, el lenguaje que usamos para referir y
do en el lenguaje." (Contra los profesores 8, dar cuenta de estos procesos prescinde de ese
70). constante movimiento y se empeña en el uso de

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categorías estables. Se habla, por ejemplo, de un mismas y recibiendo otras que vienen a ellas
trozo de carne que tras ser cortado e ingerido de cualquier sitio; el número y la cantidad de
comienza a formar parte de nosotros. Expresado las cosas que se' suman y se restan no perma-
así, parecería que el trozo de carne dejó comple- necen los mismos sino que llegan a ser otros,
sufriendo una completa transformación la
tamente de ser, desapareció. Mas, realmente, sólo
sustancia por las mencionadas entradas y
cambió su estado y mezclándose con el cuerpo de
salidas. 'Crecimiento' y 'decrecimiento',
quién lo ingirió pasó a ser parte de él. De hecho,
injustamente por costumbre, se ha impuesto
dada la concepción particular de la manera en denominar a estos cambios, es conveniente
que el principio activo se mezcla con el pasivo más bien 'generaciones' y 'corrupciones',
en el modelo estoico, los cambios nunca son porque llegan a ser lIevándolo hacia otro,
substanciales sino meros cambios de estado de mientras que el crecer y el menguar son
los cuerpos que se mezclan o se separan de otros afecciones de un cuerpo que es el que subya-
constantemente. Parece claro que, para Crisipo, ce y permanece. Pero éstos [estoicos] sola-
incluso los cambios sustanciales son separacio- mente vieron esta composición, duplicidad
nes o fusiones (8). Así, los elementos y todas las y ambigüedad, que cada uno de nosotros es
dos sujetos, el uno es sustancia, el otro <un
cosas visibles que se forman a partir de ellos son
[individuo] cualificado> (lO) (... ), pero nadie
simplemente disposiciones temporales de los dos
distinguió ni estableció esta diversidad y
principios básicos, el activo y el pasivo, de los dos
diferencia entre nosotros, ni nosotros perci-
cuerpos involucrados en el proceso causal. Luego, bimos que llegaríamos a ser dobles, siempre
un cambio es una modificación que un principio fluyendo de una parte y, de otra, permane-
ejerce en otro y a pesar de que se hable del llegar ciendo de principio a fin los mismos.
a ser de algo, eso no implica la existencia de un
nuevo cuerpo. Entonces, hay que encontrar la Las premisas son ciertamente aceptadas
manera de comprender, de referir ese cambio sin por todos: las sustancias individuales cambian
suponer la desaparición de los cuerpos involucra- -crecen y disminuyen-, lo que implica que
dos y sin concebir la necesidad de otros nuevos. consideradas desde sus partes las sustancias no
permanecen, varían constantemente. Así, no se
El problema del crecimiento diría que las cosas crecen o decrecen sino que se
generan y se destruyen. Pero eso es contrario a
Como se había mencionado, el recurso al la experiencia; aunque las cosas crecen, es decir
problema del cambio para explicar la aparición aumentan de tamaño, permanecen siendo las
de los lektá en el estoicismo se apoya en el uso mismas no obstante sus partes cambien. Por ello,
que hace Crisipo de distinciones también ontoló- explicar el crecimiento constituye un reto. Crisipo
gicas para afrontar problemas físicos de la misma distingue entonces entre la substancia -primera
índole. Según Plutarco, uno de estos retos es categoría- y el algo cualificado -segunda- (11),
planteado por Epicarmo (9) y Crisipo responde adscribiendo a la primera el aumento o disminu-
a él distinguiendo entre la substancia, primera ción en virtud de una asimilación de substancia
categoría, y el algo cualificado, segunda cate- y materia. Sin embargo, la identidad del cuerpo
goría. El reto conocido como el argumento del en cuestión depende de su ser algo cualificado,
crecimiento también se concentra en la identidad es decir de la segunda categoría. De este modo
de los cuerpos a los que se les atribuye aumento cualquier modificación, aunque implique una
o disminución: alteración en la materia de ese cuerpo, no com-
T5. Plutarco, Sobre las nociones comunes promete su identificación.
1083B-E No se establece una identidad entre los predi-
cados y la segunda categoría que define a la subs-
En efecto el argumento es simple yesos tancia pues ella tiene en sí misma una naturaleza
[estoicos] admiten las premisas: que todas ambivalente. En su interior, se produce también
las substancias particulares fluyen y son una distinción ontológica entre el cuerpo que es
arrastradas, perdiendo unas partes de sí cualificado y el cuerpo que cualifica, es decir

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entre la cualidad considerada como aquello que T6. Sexto Empírico, Contra los profesores
causa la satisfacción del predicado y el cuerpo 9,211-212
que la posee. Dicha distinción tiene el propósito
de explicar la manera en que la mezcla de un Los estoicos afirman que toda causa es un
cuerpo -Ia cualidad- con otro -lo cualificado- se cuerpo que causa algo incorpóreo para un
constituyen en un único nuevo cuerpo. Ésta es cuerpo; por ejemplo, el bisturí -un cuerpo-
una instancia más de la relación entre los princi- (es causa] para la carne -un cuerpo- del
pios agente y paciente cuya interacción constituye predicado incorpóreo "ser cortada". Y de
todo lo que es. Como se ha dicho, lo que intenta nuevo, el fuego, un cuerpo, (es causa] para la
esta explicación es dar cuenta de la manera en madera -un cuerpo- del predicado incorpó-
reo "ser quemado".
que estas dos entidades corpóreas -el individuo u
objeto- y la disposición que describe el predicado
se conjuntan en una sola substancia. Piénsese en Incorporalidad del efecto
un caso concreto, el de la sabiduría por ejemplo.
Sócrates en cuanto hombre sabio es justamente Mas ¿por qué resulta necesario suponer
ello, por un lado un hombre -una substancia, una que el efecto es un incorporal? Ese interrogante
materia- y por otro, un algo cualificado por la puede resolverse con otro razonamiento hipoté-
presencia de la sabiduría. La manera de expresar tico. Si toda relación causal es una interacción
esa relación es el empleo del predicado 'ser sabio' entre dos cuerpos a -agente- y p -paciente-,
aplicado a un hombre específico: Sócrates. La donde a es un agente que modifica a p y p es un
modificación -comprendida como la adquisición paciente que es modificado por a y la 'modifi-
de nuevas verdades o la pérdida de las falsas cación' que a produce en p no implica que a y p
creencias- constituye una alteración de la dispo- dejen de existir ni tampoco que llegue a ser un
sición corporal del alma de Sócrates. Pero dicha nuevo cuerpo distinto de ellos -asunto de hecho,
alma sigue siendo la de Sócrates en virtud quizá
evidente conforme a la experiencia-, debe supo-
de sus otras atribuciones. Al expresar esa altera-
nerse que esa modificación, el efecto resultante
ción como un predicado que ahora es satisfecho
de la acción que a realiza en p, no es un cuerpo
por el algo cualificado que lo recibe, se conserva
distinto de los existentes. De suerte que, el resul-
la identidad de aquello que cambia, se manifiesta
tado de la acción de a sobre p debe expresarse
cuál es el cuerpo que provoca dicho cambio -la
sin que la expresión substancial ice dicho efecto.
sabiduría- y se especifica el resultado de esa
El cambio mismo es un proceso y si bien invo-
interacción.
lucra cuerpos, no culmina con la generación de
También esta estrategia permite distinguir
otro cuerpo distinto.
entre la sabiduría en tanto cuerpo que existe mez-
clada con todos aquellos cuerpos que satisfacen Sea entonces incorporal. ¿Mas de qué tipo?
el predicado 'ser sabio', y ésta misma considerada Si bien tiempo y lugar tienen un papel en todas y
en abstracto, siendo sólo el nombre de un concep- cada una de las instancias causales, precisamente
to sin ninguna entidad autónoma como referente por ello no dan cuenta del particular efecto de
real. En esa medida, la distinción entre cuerpos cada una de ellas. Los predicados, concebidos
y sus efectos incorporales parece valerse de la como acciones, surgen como excelentes candida-
noción dialéctica de predicado para hablar del tos para dar cuenta de esos efectos. Teniendo la
resultado de un cambio, de su 'efecto' en Sócra- forma de algo formulable lingüísticamente -un
tes, y de la causa de ese cambio, conservando el decible- que conecta, por ejemplo, un agente-
corporalismo, la posibilidad de cambio y de la sujeto y un paciente-objeto directo, y siendo ade-
identidad. Sexto Empírico expresa esa relación más portadores de valor de verdad dan cuenta de
como el incorpóreo que se produce en la interac- cada relación causal en el momento del proceso
ción de dos cuerpos: mismo como una interacción entre dos cuerpos.

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Entonces los estoicos suponen que los cuer- esto? Considérese de nuevo el ejemplo: 'el bisturí
pos son las causas propiamente hablando y las corta la carne'. En el enunciado tenemos tres ele-
acciones son los efectos, que son inexistentes. mentos: bisturí, 'corta', y 'carne'. En los hechos
Véase la forma en que Crisipo reformula esta que el enunciado informa, los sentidos dan cuenta
distinción: de tres elementos también, pero distintos: el bis-
T7. Estobeo, Antología 1 p.138, 24- p.139, 4, turí, y dos trozos de carne. No obstante, la mente
capta todo esto como una interacción entre dos
Crisipo dice que causa es "aquello por lo cuerpos cuyo resultado es el 'cortar' que, aún
cual" (8LO). También que causa es lo que dándose (subsistiendo), no es un cuerpo como
existe, es decir un cuerpo, pero de lo cual es los mencionados. Por eJlo el esquema presentado
causa, ni es lo que existe, ni es un cuerpo; por los estoicos pretende mostrar cómo enuncia-
y causa es un porque (on), pero de lo cual dos del tipo 'una nave Jlega a ser' o 'es cortado'
es causa es un 'en razón de algo' (Suí rt),
reportan los procesos que ocurren en los cuerpos
y causa es el enunciado de una causa o un
por la acción de otros, preservando no obstante la
enunciado sobre la causa en tanto causa.
identidad y la cantidad inicial de todos éstos.
Esa fidelidad a los hechos y a la concepción
La distinción que hacía Cleantes entre los
ordinaria de 10 que es cambiar obliga a cada
cuerpos y los incorporales involucrados en el pro-
sistema a elegir muy bien el tipo de expresiones
ceso causal se traduce en una distinción entre 10
con las que se describen los efectos que pro-
que es Jlamado 'causa' y 10 que es 10 responsable
ducen las causas. Los aristotélicos, seguidores
de algo, el agente en el proceso causal (12). Esa es
de su esquema de substancias y propiedades,
la distinción que realiza Crisipo, según Estobeo, eligen nombres o técnicamente 'apelaciones'; los
valiéndose del sustantivo 'aitia' y de la expresión estoicos, Cleantes y Arquedemo concretamente,
nominal 'aition'. Con el primero designa un eligen predicados de la forma 'es cortado' o 'es
ítem proposicional -enunciado- que designa a quemado'. Éstos al ser incorporales no designan
su vez, el estado de cosas que provoca algo; con ni al agente ni al paciente de la relación causal
el segundo, se designa el cuerpo que tiene ese sino al producto de esa relación que es, como se
poder causal. No obstante, no puede decirse que ha dicho, una disposición del paciente que satisfa-
los estoicos concebían las causas como incor- ce el predicado correspondiente. En este sentido,
porales; hay que recordar que sólo los cuerpos además, se explica cómo es que los lektá -incor-
tienen poderes causales. Lo que sí se reconoce es porales- tienen lugar en un mundo estrictamente
que cuando se registra ese proceso se emplea un causal. Ellos son aqueJlo que sucede entre dos
enunciado que no es de la misma naturaleza de cuerpos que interactúan, el efecto que se da, y
los entes que están involucrados en él. subsiste al cambio mental de quien percibe dicha
Por tanto, es fundamental que se traten interacción.
juntos la causalidad y el arsenal lógico para dar Lecturas como ésta -que postulan un origen
cuenta de ese proceso. Ésta es la razón por la cual y un uso ontológico para la distinción entre lektá
se supone que el recurso a la noción dialéctica y cuerpos- ya se han formulado en la literatura
de predicado es una estrategia para afrontar el secundaria. En esa línea se encuentra, por ejemplo,
problema del cambio. Dicho problema y, en con- la posición de Frede (13). Él supone la existencia
secuencia, su solución son claramente de orden de una reflexión ontológica estoica que tiene como
lógico. Cambiar no constituye una dificultad; el elementos básicos nociones como objeto, atributo,
problema radica en que, por un lado, se constata cualidad, tener, poseer y participar (Frede 1994:
recurrentemente que los objetos aunque cambian 122). Ubica entonces a los lektá como una de esas
permanecen siendo eJlos mismos y, por otro, que nociones en tanto éstos son básicamente predica-
el lenguaje que se emplea para reportar el cam- dos, noción que en el estoicismo y en las teorías
bio se concentra únicamente en la identidad. No predecesoras surge claramente en contextos meta-
existen nociones físicas para designar los efectos, físicos. La suya es la primera interpretación que
cómo sí existen para las causas. ¿Cómo ocurre enfrenta la esquemática pero fructífera sugerencia

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de Mates, según la cual, los lektá son fundamen- Un caso de cambio:


talmente un ítem lingüístico que apunta a los la comprensión del lenguaje
significados de las expresiones. Para Frede, por el
contrario, concentrando su atención en la primera
Además de la ventaja explicativa que se ha
aparición de la noción atribuida a Cleantes en un
tratado de esgrimir aquí, la noción de predicado
contexto causal, los lektá son empleados para refe-
ofrece muchos otros atractivos principalmente
rirse a los atributos de las cosas, es decir son una
en los contextos que tienen que ver con la mente
clase especial de entidad que puede 'decirse de'
humana. Los lektá aparecerán como intermedia-
las cosas. Sería entonces una noción para hablar de
rios entre los objetos del mundo y todo aquello
los hechos. Sólo después se trasladó a la filosofía
que tiene lugar en la mente de los hombres. En
del lenguaje, cuando se considera que lo que puede
este apartado se tratará la manera en la que se
decirse también puede decirse falsamente. Ese
produce esa intermediación y por qué ella resulta
traslado se produce con Crisipo y sus seguidores y
ventajosa en la explicación de la conexión entre la
son ellos quienes empiezan a comprender la noción mente y el mundo.
como refiriéndose al significado de una expresión. Atendiendo al uso que los estoicos dieron en
Sin embargo esta reconstrucción no da cuenta el corpus que se conserva de la noción de lektá,
completamente de cómo y por qué esa noción es parece claro que, una vez conscientes de las
operativa tanto en los contextos causales inicia- ventajas que ofrecía en la descripción del esque-
les como en los del significado y los contenidos ma básico de la causalidad, ésta se empleó para
mentales. De hecho, si bien este tránsito puede ser designar los contenidos de aquellas operaciones
obvio, aún así no se explica cómo la noción res- mentales que más interesan a la doctrina -la per-
tringida de significado puede también ser una más cepción, la capacidad comunicativa y el impulso-
general de contenido mental. La ventaja de esta cuyo funcionamiento, no obstante, podría retar su
posición es brindar una sola explicación de la que corporal ismo.
dependan todos los usos de la noción, los causales Pues, ciertamente, hay que tener en cuenta
y los relativos a asuntos lógicos y éticos. que la comprensión de los lektá como incorpo-
Lektón es una noción ontológica puesto que rales brinda ventajas de, al menos, dos tipos; de
con ella se distinguen dos clases de entidades un lado, al hacerlos efectos de los cuerpos, los
con respecto a los cuerpos: los cuerpos mismos conecta causalmente con la realidad manteniendo
y lo que ellos pueden poseer o perder. Aún así, el compromiso causalista físico y el empirismo
el lektón 'ser sabio' no es una substancia y pre- en las materias epistemológicas de la doctrina.
dicándose verdaderamente o no, no hay porque De otro, al no ser estos efectos cuerpos, no con-
implicar que su adquisición aumente o reduzca ducen a conclusiones paradójicas. Por ejemplo,
el número de substancias. Entonces, se preserva los lektá carecen de dimensionalidad y de otras
la distinción existencial y de identidad que indica propiedades físicas concretas, de suerte que, por
la predicación y a su vez la experiencia habitual ejemplo, si un lektá -entendido como un signi-
que constata la presencia de un solo cuerpo. Esto ficado- es común a un número de hablantes, no
mismo ocurre en todas y cada una de las ocasio- es necesario suponer que dicho significado es un
nes en que se emplea la distinción entre un cuerpo cuerpo cuya naturaleza exótica le permite 'estar'
y un lektón aplicado a éste. En concreto, pues, se -en tanto común- en aquellos hablantes simul-
está de acuerdo con Frede en que existe un trasla- táneamente. Tampoco se dirá que los contenidos
do de la noción de un ámbito físico de la causali- de las impresiones cognitivas son cuerpos que se
dad a uno lógico y posteriormente a otras partes almacenan materialmente en la mente de quien
de la filosofía estoica, por ejemplo la ética. Pero los va adquiriendo.
se aclara que ello es así porque en todos los casos Lamentablemente no existe ningún testimo-
de lo que se quiere dar cuenta es de la relación nio explícito que dé cuenta de cómo se produjo el
entre los cuerpos y los entes que ellos adquieren traslado de la noción de lektá del contexto físico
o pierden en todos sus posibles cambios. al lógico en el seno del estoicismo. No obstante

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puesto que las fuentes empleadas casi siempre se Según los estoicos, mientras que habla y obje-
sirven de textos de Crisipo, puede suponerse con to son cuerpos, lo que se significa es incorpóreo.
alguna confiabilidad que fue él quien la empleo ¿Por qué? Sólo algunas pistas hay en el pasaje.
en la explicación de las mencionadas operaciones Los argumentos han de reconstruirse hipotética-
mentales. Y puesto que la mencionada tercera mente.(\5) Después de mostrar que el proceso de
categoría sí parece claramente un aporte suyo, la significación supone tres componentes, lo que
puede colegirse que Crisipo se habría servido de significa -el habla-, lo significado -el lektón- y,
un tipo de razonamiento abductivo, o un salto a la literalmente, lo alcanzado -el objeto externo-, se
mejor explicación, para dar cuenta de la manera en caracteriza aquello que es significado como "lo
que los cuerpos -las almas, los sonidos, las impre- que los bárbaros no entenderían aún oyendo la
siones que causan los objetos- se relacionan con palabra". Este es el primer fenómeno que obliga a
entes de características extrañas como los signifi- pensar en los significados como incorporales. En
cados, los contenidos perceptuales que conducen verdad, el significado de los sonidos no puede ser
al conocimiento y los objetos de deseo (14). reductible al impacto físico que éstos producen
Por ejemplo, la significatividad del lenguaje pues de otra manera no podrían explicarse fenó-
es un asunto que ha inquietado siempre a la filo- menos lingüísticos innegables como la incom-
sofía. La pregunta más evidente en las reflexiones prensión entre distintos idiomas o la adquisición
semánticas es aquella que se cuestiona qué es lo de nuevo vocabulario.
significativo en el momento mismo del habla: los Tómese como ejemplo la expresión' blitu-
sonidos que se emiten, las 'imágenes mentales' ri' referida por Diógenes Laercio (7, 57). Si los
que se asocian con ellos o los objetos sobre los significados fuesen los sonidos, comprender un
que se quiere hablar. Los estoicos resuelven este significado sería equivalente a la percepción de
los sonidos, luego el mero percibir implicaría su
interrogante apelando a la noción de lektá, prefi-
comprensión. Ciertamente, el sonido se produce
riéndola por su característica ontológica princi-
cuando el movimiento generado -la voz- por un
pal: la incorporalidad.
cuerpo -el hablante- afecta a otro cuerpo -el
T8. Sexto Empírico, Contra los profesores
oído del oyente-; si el sonido fuese el signifi-
8,11-12
cado, la afección que aquel causa supondría la
comprensión. Independiente de que 'blituri' sea
Pero había algún otro desacuerdo sobre estas
cosas; con respecto a éste, por un lado [se
una palabra de un idioma específico, el efecto del
encuentran] los que [sostenían] que en la sonido en el oído ya le otorgaría sentido. Pero ello
cosa significada subyacía lo verdadero y lo no es así; el bárbaro no comprende los sonidos del
falso, por otro, los que en el habla y los que griego aunque los escucha y el niño griego debe
en el movimiento del pensamiento. De la aprender a relacionar los sonidos con otras reali-
primera opinión han sido defensores los de dades antes de comprenderlos. Además, las pala-
la Estoa, diciendo que estos tres [elementos] bras se distinguen de los demás sonidos no por
se conectan entre sí: lo que es significado, lo sus propiedades fónicas -las que son comunes
que significa y el objeto, de estos lo que sig- tanto a las palabras como a cualquier otro sonido
nifica es el habla, como por ejemplo 'Dion'; no-significativo- sino por algo distinto.
lo que es significado es el estado de cosas Concebir los significados como distintos de
mismo que es revelado a través de ésta y lo
los sonidos que los transmiten, permite entonces
que nosotros aprehendemos como subsisten-
distinguir entre percibir sonidos y comprender
te a través de nuestro pensamiento, pero que
sus significados. Lo que, a su vez, permite dife-
los bárbaros no entenderían aún oyendo la
palabra; y el objeto, lo que subsiste afuera,
renciar los sonidos que son palabras y los que no,
como por ejemplo, Dión mismo. Dos de los que pertenecen a una convención lingüística
éstos son cuerpos, el habla y el objeto, pero específica y separar lo que los hace significativos
uno de ellos es incorpóreo, lo significado, que resulta independiente de esa convención. Esto
esto es el lektón, lo que llegará a ser verda- último es importante, porque a pesar de depender
dero o falso. de un sonido, el vínculo entre los sonidos y los

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significados no es natural sino convencional, significados sean cuerpos cualquiera que éstos
luego la objetividad del lenguaje debe radicar sean. El fragmento de Sexto empieza y termina
en el ítem que intermedia en la relación entre con una alusión al problema de la verdad. Si bien
palabra y objeto. Esta objetividad es aprovechada es claro para la reflexión filosófica que la verdad
sobretodo cuando se habla de los vínculos lógicos es asunto de los enunciados no de los objetos
entre lektá compuestos o moleculares como los del mundo, la teoría estoica de los incorporales
condicionales. Así la necesidad, -noción que por podría ofrecer algunas razones más para ello.
ejemplo Crisipo define como aquello que siendo Este testimonio insiste en que los enunciados
verdadero no se admite que llegue a ser falso- se son aquello que llega a ser verdadero o falso. En
transmite de las premisas del primer indemostra- primera instancia, puede dictaminarse el valor de
ble a su conclusión en virtud de los significados y verdad de un enunciado solamente una vez que
no de los meros sonidos que los portan. éste ha sido comprendido; y esto, se ha dicho no
Un segundo grupo de fenómenos tiende a es algo que implique el mero componente mate-
desvirtuar la posible identificación de los sig- rial -los sonidos- del lenguaje. Luego las con-
nificados con otros cuerpos involucrados en el diciones necesarias para la evaluación veritativa
lenguaje: los objetos designados. La primera supondrían de suyo algo más que los sonidos.
razón es parte de nuestra habitual comprensión Mas la razón más contundente que impide
del lenguaje: mientras que los significados son, o que los significados sean los objetos referidos
al menos provienen, del interior del hablante, los tiene que ver con la posibilidad del discurso falso.
objetos son externos a él. El habla es concebida De hecho, si para que un enunciado sea significa-
como el mecanismo por excelencia que tiene un tivo tienen que existir los objetos a los que éste
animal racional de relacionarse con lo que está refiere, en la medida en que éstos mismos son sus
fuera de él. En este sentido, es iluminadora la significados, no podría ser significativo ningún
elección del adverbio EKTÓS- (exterior) para desig- enunciado que no corresponda con los estados de
nar a los objetos que se alcanzan a través del len- cosas. Decir falsedades sería más bien hablar sin
guaje. Estos objetos son los únicos componentes sentido. Pero, de hecho, esto no es así. Precisa-
calificados así, de modo que podemos suponer mente porque el significado de un enunciado es
que los otros dos componentes no son 'exteriores' independiente de su valor de verdad, pero éste no
a los sujetos involucrados en la comunicación. lo es de aquél, ha de decirse que los significados
-sean lo que sean- no son los cuerpos a los que
Los sonidos ciertamente salen de quien habla
los enunciados apuntan.
y son cuerpos que pasan por su boca, así como
Es pues evidente a este punto que los lektá, al
entran en los oídos de quien escucha. De la misma
menos aquella clase a la que pertenecen los predi-
forma, los significados en algún sentido están en
cados, los significados de las palabras y los enun-
el hablante que expresa algo y en el oyente que
ciados, no pueden ser corporales. Ni los sonidos,
lo comprende; pero ellos no son los cuerpos que
ni los objetos referidos -cuerpos que están invo-
se alcanzan con las palabras pues sería mate-
lucrados en el proceso significativo- cumplen
rialmente imposible que se alojasen en el alma
con las condiciones en las cuales se dice habi-
de los interlocutores -el pensamiento, de donde
tualmente que un enunciado significa o, incluso,
provienen, según el testimonio-o No obstante,
que éste es verdadero. En este sentido, si una clase
bien podría aún defenderse que los significados de lektá cumple el papel de los significados en el
sí son cuerpos, si bien no son ni los sonidos ni los lenguaje, tal clase ha de ser incorpórea.
objetos referidos mediante ellos. Mas, qué tipo de
cuerpo podrían ser. Si dos hablantes del mismo
idioma comprenden lo mismo cuando escuchan o Notas
emiten una palabra, dicho cuerpo habría de estar 1. Entre las interpretaciones antiguas en esta direc-
en el alma de esos dos hablantes simultáneamen- ción se destacan las críticas de Plotino en la
te. Pero ¿cómo podría hacer esto? Enéada 6 a las tesis del género supremo, las
En cualquier caso, hay una objeción que des- de Clemente en el libro 2 de su Miscelánea
califica completamente la posibilidad de que los y, por supuesto, las múltiples acusaciones de

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inconsistencia, contradicción y contraintuitividad categorías estoicas y las aristotél icas, cfr. Menn
de Plutarco a lo largo de sus Sobre las contra- (1999: 217-221).
dicciones de los estoicos o Sobre las nociones 5. Todas las traducciones son mías.
comunes. Contemporáneamente el mismo plan- 6. Se dice 'en principio' pues es bien sabido que por
teamiento hace Graeser (1978: 81). ejemplo los nombres propios como 'Sócrates',
2. Cfr. Brehier (1979: 60); Long & Sedley (1987: nombres que designan individuos concretos, no
199) y también Isnardi (2005). Ella incluso, puede ocupar sino la posición del sujeto.
piensa que sólo los tres primeros incorporales son 7. Cfr. el análisis que hace Gaskin (1997). Allí él
reconocidos por Zenón y Cleantes y que es Crisi- intenta mostrar cómo la noción de caso se aseme-
po quien introduce los lektá, a los que denomina ja más de lo aparente a la de predicado y cómo,
"un quatrieme type d'incorporel, de type logique, por lo mismo, en muchos sentidos son equipara-
non le mot que I'on prononce, mais la significa- bles. Por ejemplo, los casos y los predicados ais-
tion du mot: cet incorporel avait bien peu voira lados no son susceptibles de valor de verdad; en
avec les autres, et finit par donner a toute la théo- segundo lugar, los ejemplos de caso y predicado
rie un aspect nouveau." (Isnardi 2005: 176). Su en los testimonios de Clemente parecen asimilar
argumentación subsecuente -(Isnardi 2005: 178- predicados y verbos sustantivados, es decir, ver-
179)- parece sugerir que las categorías, en tanto bos y nombres.
de naturaleza 'lógica', junto con los incorporales 8. De hecho, Reesor sostiene que Crisipo adopta este
constituyen el otro dominio de la incorporalidad. esquema partiendo de la definición aristotélica
3. El primer capítulo de mi tesis doctoral -actual- de mezcla -Sobre la generación y la corrupción
mente en procesos editoriales- está dedicada 332b 21-29-, comprendida como una unión de
a ese asunto. Cfr. también Boeri 2001, Bréhier cuerpos que son capaces de actuar y recibir
1989; Brunschwig 1994 ... etc. acción, cuya combinación adquiere cualidades
4. Esa identidad podría hacerse transitiva y siguien- distintas de las cualidades de sus componentes a
do la interpretación tradicional de los comentado- pesar de que esos componentes mantienen su pro-
res quienes interpretan los géneros de ser estoicos pia identidad y son 'potencialmente' separables.
como equivalentes a las categorías aristotélicas, Cfr. Ressor (1954: 48).
identificar, a su vez, los lektá con esos modos de 9. Cfr. la formulación que hace Aristóteles del pro-
ser. Mas esto sería un error; no se puede identificar blema en Metafísica 1010a 1-15.
estas categorías con los lektá. Debe comprenderse 10. Los comentadores están de acuerdo en que la
bien que éstas son modos de ser, y lo que es cabal- laguna de más o menos 6 a 8 letras debe ser
mente es un cuerpo, es decir las categorías deben llenada con un término relativo a la cualidad o
comprenderse como los diversos modos de ser de la cualidad misma. Sigo la conjetura de Babut,
un cuerpo dependiendo de su estado. Sin embar- Zeller y L.S., ¡lo cualificado' (TTOLÓS'), pues según
go lo que se nombra al hablar de ellas son lektá, lo dicho en el mismo fragmento eso otro es el
eso es precisamente lo que se explicará a través principio de identidad del individuo por lo cual
del fragmento de Séneca citado más adelante. no podría ser la cualidad genérica, que tampoco
Entonces aunque la postulación de las categorías tiene existencia independientemente de los cuer-
responda a motivaciones semejantes -ontológicas- pos en los que se halla.
a las que conducen a la introducción de lektá, 11. No se está diciendo que Crisipo sea el primero en
no puede decirse que lektá y categorías sean postular estas dos categorías. De hecho en Vida
identificables, como lo hace Rist (l995a: 164). Él de filósofos ilustres 7, 134 se atribuye el uso de
supone que las categorías son lektá incompletos. éstas a Zenón y es por lo mismo justo pensar que
No obstante, es bastante claro que las categorías también eran empleadas por Cleantes. Lo que sí
estoicas: la substancia, el individuo cualificado y es cierto es que, como afirma Reesor (1954: 45),
las disposiciones son cuerpos. Luego esa identifi- estas dos categorías dan pie a la formulación de
cación es de plano insostenible. Entonces parece las otras dos y que estas últimas no existían antes
necesario tener en mente algunas distinciones al de Crisipo.
menos, entre lektá, modos de ser -categorías, en 12. Si bien teóricamente Cleantes es -conforme al
la terminología platónico-aristotélica- y pala- testimonio de Clemente- el primero en formular
bras. Para una comparación detallada entre las la diferencia entre cuerpos e incorporales como

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una diferencia entre causas y efectos -o lektá-, Plutarco. (1959). De communibus notitiis adversus
ya Zenón hablaba de un cuerpo como causa de Stoicos. R. Westman (ed) (post M. Pohlenz), Plu-
predicados cuando, por ejemplo, sostenía que tarchi moralia, vol. 6.2. Teubner. Leipzig.
la sabiduría es la causa del 'actuar sabiamente', Séneca (1965). Ad Lucilium espitulae morales. L.D.
el alma del 'vivir' y la moderación del 'actuar Reynolds. Oxford Classical Text.
moderadamente' (cfr. Estobeo, Antologia 1, p.138 Sexto Empírico (1914, 1961). Adversus mathematicos
14-22). Phil. J. Mau and H. Mutschmann (ed), Sexti
13. Tal puede constatarse en sus artículos de 1980, Empirici opera, vals. 2 & 3. Teubner. Leipzig.
1994,1994a.
14. Long (1996: 89) sostiene que Crisipo es el primer
estoico en ampliar el campo de la dialéctica del
Bibliografía secundaria
buen razonamiento y el arte de interrogar a una
disciplina que se ocupa también de cuestiones Boeri, M. (2001) "The Stoics on Bodies and Incor-
epistemológicas, semánticas y lógicas. Lo que poreals" in: The Review of Metaphysics. 54,
hace pensar que, una vez trasladó la noción física 723-752
a la semántica, de allí permeó fácilmente los otros Bréhier, E. (1989) La theorie des incorporels dans L'
aspectos de la lógica estoica. Ancien Stoicisme. Paris. Vrin.
15. La incomprensión intralingüística es un hecho Frede, M. (1994) "The Stoic Notion of Grammatical
atestiguado incluso por la fuente precedente Case" in: Bulletin of lnstitute of Classical Stu-
-aparte que será analizado enseguida-o No hay, dies 39.
por el contrario, una explicación explícita en las Frede, M. (l994a) "The Stoic Notion of Lekton" in:
fuentes consultadas para la adquisición de nuevo Language. S. Everson (ed.). New York. Cambrid-
vocabulario; pero dado que el fenómeno es evi- ge University Press.
dente, puede suponerse un razonamiento paralelo Frede, M. (1980) "The Original Notion of Cause" in:
al del fenómeno anterior. Doubt and Dogmatism: Studies in Hellenistic
Philosophy. Burnyeat and Barnes (eds) Oxford.
Bibliografía Clarendon Press.
Gaskin, R. (1997) .. "The Stoics on Cases, Predicates
Fuentes and the Unity of Proposition" in: Aristotle and
After. Richard Sorabji (ed). Bulletin of Institute
of Classical Studies Vol 68. suppl., pp. 91-107.
Long & Sed ley (1987). The Hellenistic philosophers.
Vol 2. Greek and Latin Texts with notes and London.
bibliography. Cambridge. Cambridge University Isnardi-Parente, M. (2005) "La notion d'incorporel
Press. chez les stoíciens", en: Les Stotciens. J.-B. Gouri-
Clemente de Alejandría (1960). Clemens Alexandrinus. nat et G. Romeyer-Dherbey (ed.) Paris. Vrin.
Die griechischen christlichen m Schriftsteller. L. Long & Sedley. (1987) The Hellenistic philosophers.
Früchtel, O. Stahlin, and U. Treu (eds.). Berlin. Vol 2. Greek and Latin Texts with notes and
Akademie Verlag,. bibliography. Cambridge: Cambridge University
Diógenes Laercio (1964). Diogenis Laertii vitae phi- Press.
losophorum. H.S. Long (ed.) 2 vols. Oxford. Reesor, M. (1954) "The Stoic Concept of Quality" in:
Clarendon Press. The American Journal of Philology. Vol 75, N.I,
Estobeo (1958). Anthologium. O. Hense and C. Wachs- p.40-58.
muth (eds.) Ioannis Stobaei anthologium, 5 vols. Rist, J. (1995) "Tres visiones estoicas del tiempo". La
Berlin: Weidmann. filosofía estoica. Madrid: Crítica.

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVI (117/118), 169-180, Enero-Agosto 2008

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