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PALABRAS DEL AUTOR

Ante todo un saludo, y bienvenido al primer capítulo de mi tercer


proyecto de escritura, titulado “The 16th Assault”, donde narra la historia
de un hombre cuyo destino cambia totalmente y se convierte en un
ladrón de bancos, y sobre cómo se enfrenta a las amenazas y
consecuencias de este oficio. Te agradezco por tomarte de tu tiempo
para apoyar a uno de los miles de proyectos que tengo en mente, la
escritura la tengo como un pasatiempo, pero la vida da muchas vueltas
y quizás algún día pueda ser parte de algo más grande. Este es mi tercer
y hasta los momentos, más grande proyecto que tengo en manos, me
he esmerado bastante a la hora de escribir cada párrafo, cada palabra,
y tratar de que todas las piezas de este rompecabezas llamado
“Novela”; encajen a la perfección.

En este capítulo se introduce al personaje principal, y se habla un poco


del desarrollo de él, y como cambia su perspectiva de vida para iniciar
el movimiento de robar bancos.

Una vez más gracias por todo, con el simple hecho de leer un poco de
esta novela, me estás haciendo un gran favor a mi como escritor novato,
prometo no decepcionar, sin más preámbulos, bienvenido a “The 16th
Assault”…
CAPITULO I:
Son solo dos balazos Taylor, sobrevivirás...

¿Alguna vez han hecho algo tan jódidamente épico que no se


arrepienten de nada?

Muchos dicen que follar con la chica que te gusta es un logro, otros
dicen que realizar una fiesta que no se olvidará en un largo rato es un
logro más fuerte aún. No hablemos solamente de cosas relacionadas al
sexo o al alcohol, en la vida hay muchos objetivos los cuales podemos
lograr con el pasar del tiempo, pero repito...algo que de verdad te haga
sentirte orgulloso y que no sea solo algo momentáneo, conseguir ese
trabajo que querías, graduarte de ingeniero, entre otras cosas.

Pues digamos que esa clase de objetivos nunca estuvieron fijos para
mí, yo siempre quise lo mejor para mi familia, para mis hijos, y siempre
pensé que estaba trabajando para el lado correcto de la moneda, pues
mis amigos la vida es dura, jódida, asfixiante, pero al mismo tiempo es
un conjunto de segmentos muy interesante, te da segundas
oportunidades, te da pruebas para ver si eres madera de la buena, por
eso desde que entré en el negocio sucio me digo a mi mismo: "La vida
me dió una segunda oportunidad para hacer lo correcto".

El 85% del mundo entero diría que solo soy un maleante, alguien que
desea alterar el orden público a toda costa, pero no es
así...Simplemente soy un hombre que fue traicionado y que necesitaba
un poco de pan, el estado per sé tiene un saco lleno de panes y
toneladas de harina para seguir haciendo, ¿Por qué no quitarles un
poco?, ¿Por qué no decirles que no se vale que tengan todo solo para
ellos? El pueblo quiere lo que quiere, y en esta historia, 4 hombres en
forma de multitud furiosa atentaron contra el estado de tal forma que
quedarán en la historia, John Dillinger, Al Capone, o hasta el maldito de
Jesse James estaría orgulloso de ver lo que se viene a continuación.

¿Habrá final feliz? Para algunos será correcto, para otros no, es simple.

Creo que me desvíe un poco del tema a tratar, como dije antes, hay
logros en la vida que recuerdas hasta que te vas al hoyo...pues en ese
caso...

Asalté bancos a más no poder.

Mi nombre es Clément Taylor, y me van a recordar, por los siglos de los


siglos, amén.

The 16th Assault.

13 de Diciembre de 2015.
"Taylor, a la oficina del comandante Rogers, de inmediato" - Dijo
Margaret, la asistente.

"Seguro, ¿Para qué querrá verme? Ni siquiera estoy de servicio".

Entré a la oficina del Sargento Rogers con todos los ánimos del mundo,
serví a mi país por 18 años, si...estoy un poco viejo, 41 años tengo en
estos momentos, en aquel entonces 38, me alisté en el ejército de los
Estados Unidos de América a la edad de 20 años, no veía los estudios
como una opción viable así que, decidí ser una persona importante para
el país.

"Taylor, buenas tardes, por favor, tome asiento" - Dijo el Sgto. Rogers.

"The Bay", así se llama el conjunto donde residían los soldados como
yo, no les voy a mentir, era un lugar bastante lujoso, pero ahí solo
entraba lo mejor de lo mejor, siempre fui experto en el manejo de armas
y tirador condecorado, ¿Mayor logro? Enfrentarme a 15 de Al-Qaeda
que tenían secuestrados a unos jóvenes excursionistas, mi única
protección era un muro de piedra que no aguantaría mucho, solo tenía
un cartucho para la AK y 9 balas del Sniper, aún me pregunto cómo
logré salir vivo de ello, las 9 balas del rifle quedaron dentro de los sesos
de 9 terroristas, el resto fue pan comido para una AK bien cargada.
Medallas, logros, felicitaciones, a veces pienso que si me hubiese
quedado, me daban la medalla de honor en su totalidad.

La oficina del Sgto. Rogers quedaba dentro de la misma bahía donde


residíamos, estábamos de descanso en esos días, por lo cual era raro
que el sargento llamase a alguien a menos que fuese algo muy
importante.

-Buenas tardes Sgto. Rogers, ¿A qué se debe este llamado?

-Bueno Taylor, tenemos cosas que hablar, esto que debo decirte debes
tomarlo con calma y de la mejor forma.

-¿Sucede algo?

-Pues...es que no sé explicarte para que entiendas lo que ha pasado.

-Sgto. Rogers, nos conocemos desde hace un buen rato, pienso que lo
que tenga que decir podremos saberlo llevar.

-No..., no necesitaremos más de tus servicios.


-¿Disculpe?

-Los de arriba han decidido dejar salir a varios por problemas


financieros, el estado no está rindiendo las cuentas como son, y cada
día se hace más apretado mantener a esta unidad de shooters.

-Esto no puede ser posible Sgto. Rogers, ¿Sabe cuánto tiempo he


servido a mi país?

-Si Taylor, estoy consciente de todo ello, pero no es mi decisión, sé


quién eres y de tus capacidades a la hora de usar un arma, pero no
puedo hacer nada.

-Esto es asqueroso, dejarme ir así nada más luego de todo lo que he


hecho para esta unidad y para la nación.

-Tus logros son excelentes Taylor, debes sentirte orgulloso de ello, tu


episodio en Afganistán parece algo sacado de cualquier cómic, no
cualquiera puede decir que hizo lo que tu lograste ese día, puedes irte
orgulloso y con la cabeza en alto.
-Yo sé que puedo hacerlo Sgto, pero con el debido respeto, me parece
una total falta de pensamiento de los de arriba al dejarme ir así nada
más, si yo fuera un bueno para nada no estaría ni en esta oficina, deseo
cumplir más metas y cuando esté satisfecho pedir mi carta de retiro,
pero esto es una vergüenza total, 18 años sin ver a mi familia por más
de 2/3 meses seguidos, rompiéndome el lomo para ser parte de los
defensores de la nación, y no es justo de ninguna manera que se me
pague de esta forma.

-Taylor, debes calmarte un poco.

-No se le puede pedir calma a alguien que da todo en su profesión y


luego le desechan como lo están haciendo en este preciso instante, de
ninguna forma voy a permitir esto.

-Taylor si no te calmas me veré forzado a llamar a seguridad para que


te haga salir.

-Me vale mierda sargento, nada de esto valió la pena, siento que
desperdicié mi maldito tiempo, ¿Sabe cuánto lloré por mi esposa e
hijos?, no tuve nunca el tiempo suficiente para ellos, pero digamos que
fue un sacrificio el cual estuve dispuesto a pagar, maldita sea con todo
esto, no me hubiese alistado aquí entonces, hubiese estudiado como
cualquier otro y quedarme estancado en alguna oficina.
-Te lo recompensaremos Taylor, hay dinero en este proceso.

-No se trata del dinero, se trata del mensaje que están dejando, cito a
Ledger en este caso, hay chicos allá afuera que tienen como sueño
estar aquí, ¿Les van a hacer lo mismo que a mi solo porque el estado
no quiso soltar unos cuántos dólares? Por favor Sgto esto es una
desgracia de proporciones bíblicas, que se joda el estado, estamos
pódridos por dentro, esos hombres de allá afuera tienen familia al igual
que yo, y bastante tiempo han pasado sin verles, solo para que un
estado fallido frustre toda nuestra unidad.

-Aquí está tu cheque de liquidación Taylor, son 15.000$.

-¿Cree que con esa suma de dinero se compensa todo el daño que
están haciendo?

-No Taylor, pero no está en mi jurisdicción hacer algo más, espero


entiendas.

-No, no entiendo nada de esto, no entiendo por qué dejan ir a esta


unidad.
-No hay nada que pueda hacer al respecto.

La ira me consumía en aquel momento, me sentía como el niño cuyo


hermano le quitaba su paleta, engañado, destrozado, y con una rabia
que estaba lista para ser liberada en cualquier punto.

No necesito sobras. Procedí a romper el cheque.

-Taylor, estás a un segundo de ser expulsado de aquí inmediatamente


y que todos tus logros sean borrados y tomados.

-El logro que yo quería era servir a mi país hasta que mi cuerpo
aguantase, pero ya veo que no toman eso en cuenta, quíteme mis
medallas y todo, yo estoy consciente de lo que hice y estoy bastante
orgulloso, pero nunca he aguantado una injusticia, así que...desde el
fondo de mi corazón le puedo decir esto...

Jódase usted, y toda la maldita cúpula.

-! Saquen a este insolente de aquí!

-Ya veremos quién tiene la última risa, Sargento.


Los de seguridad procedieron a retirarme, me acompañaron a mi
habitación a tomar mis cosas y me sacaron a patadas de las
instalaciones.

Solo me quedaba tomar ir al terminal de buses y dirigirme a mi ciudad


natal, Des Moines, Iowa.

Un camino de 52 horas, si...así de alejado estaba de mi familia. En todo


el camino solo veía hacia la ventana y me decía a mí mismo lo crédulo
que llegué a ser, tanto tiempo en el servicio a veces te hace ilusionarte,
tenía un respeto ganado, ya era alguien, pero ese día aprendí que no
importa cuánto obtengas, todos vamos al mismo hoyo, y a la muerte no
le interesa lo que tengas en tu mano, 18 años, que se fueron a la
mismísima mierda.

Llegué a casa de sorpresa, no quise decirle nada a mi esposa para que


no se preocupara en ese momento.

Para serles honesto mi casa es de esas que es muy grande para 4


personas, invertí mucho en ella, si yo no iba a estar, lo menos que podía
hacer era que mi esposa tuviese la casa de sus sueños. Una buena
cocina, un ambiente tranquilo, y una zona muy pacífica, repito, invertí
una buena cantidad en ese proyecto llamado "hogar".
Llegué en un taxi alrededor de las 4 de la tarde, y procedí a tocar la
puerta.

Mi primer hijo, James, de 10 años, me recibió cuando la abrió, una cara


de sorpresa, una cantidad de lágrimas indescriptible y un abrazo de
esos que te aseguran que todo va a estar en orden.

Mis otras dos razones para vivir, Khaleel y Marlene, me vieron entrar,
misma reacción, que lindo era estar en familia. Para liberarme de
preguntas innecesarias, solo dije que me dieron unos días de descanso,
ya saben...hay que calmar las aguas.

Luego del reencuentro, saqué unos cuantos filetes del refrigerador y me


puse a preparar una parrilla para la familia, necesitaba des estresarme
de alguna forma, mis hijos estaban felices de que papá estuviera en
casa de nuevo, pero mi esposa me conocía tanto que ella sabía que
algo no estaba del todo correcto.

-Clement, ¿Qué sucede?. Preguntó Marlene Walker de Taylor, mi


esposa.

-Nada cariño, unos días libres.


-Clément nunca has podido mentirme, por eso estoy segura de que
jamás me serás infiel, le puedes mentir a tus compañeros o a alguien
más, pero con una mirada sabes que me enteraré de una mentira que
me digas.

-Está bien Marlene...ya no soy parte del ejército.

-¿Qué ha sucedido?

-Espera, termino los filetes y te explico.

-Taylor, deja de concentrarte en la parrilla y dime que sucedió ahora.

-Pero se va a quemar la carne.

-No importa, sabes que me gusta bien cocinada.

-Huh...está bien Marlene, tus ganas. Para resumirte esto, el estado no


seguirá financiando la unidad de nosotros y nos retirarán del programa,
Rogers me lo dijo y me lo pude haber tomado un poco mal, no te lo voy
a negar, quisieron darme 15.000$ por mi silencio, pero sabes que algo
más que eso y que mi honor está primero.
-Lo sé cariño, y te apoyo, sabes que es así, pero ahora... ¿Cómo vamos
a hacer? Por mi enfermedad no puedo trabajar, solo cuido a los niños y
mantengo la casa en orden.

-No te preocupes, recuerda el fondo de ahorro de emergencias, no creo


que 42.000$ se vayan en dos días, conseguiré algo y saldremos
adelante como siempre lo hemos hecho, recuerda que Carlos trabaja
en Omnitech, quizás pueda darme una jalada en la empresa.

-Veremos que sucede, solo quiero que estés bien y que la familia se
mantenga unida, no le diré nada a los niños, vamos a ver que podemos
conversar con ellos luego.

-Te amo, gracias por todo.

-Y yo a ti.

-Aun no entiendo que sucedió, el programa de shooters estaba yendo


en excelentes condiciones, lo dejaron de financiar así de la nada.

-Quizás lo vieron innecesario.


-Hay algo más, sin esa unidad no hubiéramos podido tomar varios
territorios en el extranjero, dimos demasiadas peleas y victorias al
pueblo estadounidense, solo 2 muertos en 8 años, eso puede decir
mucho, la calidad estaba presente.

-Deberías hablar con Janet.

-Dudo mucho que la asistente de la organización unitaria pueda saber


algo de eso.

-Uno nunca sabe, contáctala, quizás podrá decirte que pasó.

-Mañana me dirigiré a su oficina y luego al banco a retirar el dinero,


recuerda que no confío mucho en esas instituciones, creo que es hasta
mejor seguir dejando el dinero debajo de un colchón.

-Siempre de paranoico Clément, está bien, haz eso, y termina de


cocinar que bastante he cocinado yo mientras no estabas.

-Tranquila con eso, serviré la cena dentro de poco.


14 de Diciembre de 2015.

Desperté luego de una noche llena de un volumen de pensamientos sin


cesar, en donde llegué a ciertas conclusiones sobre qué hacer con mi
vida y que haría para seguir sacando a mi familia adelante. Mi esposa
sufre de una enfermedad llamada Lupus, es como una especie de
enfermedad sanguínea sin cura, nunca ha podido trabajar debido a ello,
pero vaya que es luchadora, de alguna forma u otra siempre supo seguir
adelante sin ayuda de nadie.

Me dirigí a la oficina de Janet, para hablar con ella al respecto.

Janet como dije antes era la asistente/administradora de la OUE34


(Organización Unitaria Especial 34). La función de esta pequeña gran
organización es simplemente estar al tanto del financiamiento,
estabilidad y responsabilidad de las diferentes unidades del ejército, de
alguna forma u otra ella tenía que saber algo.

Esperé unos 10 minutos antes de que terminara con otros clientes y me


acerqué a su lugar de trabajo, cabe destacar que al parecer mi "ira" en
contra de Rogers ya era un hecho en todos lados, sentí el peso de las
miradas apenas entré en la organización.
-!Pero miren quién está aquí, Clément Taylor!. Dijo Janet, impresionada
de verme.

-Hola Janet, ¿Cómo está todo?

-Bien Taylor, ¿Que te trae por acá? Pensé que estabas de servicio.

Saqué mi teléfono, abrí el bloc de notas y escribí esto, luego procedí a


enseñarle a Janet:

"Sé que ya sabes lo que sucedió, las cámaras de aquí tienen audio así
que no te conviene hablar, te espero en la parte de atrás, no falta mucho
para tu descanso".

Janet leyó, y asentó mientras me miraba fijamente.

Luego de una media hora, se apareció en la parte de atrás del edificio.

-Janet, necesito respuestas y las necesito ahora, ¿Qué sucedió con la


unidad?
-Clément, es información ruda, puedo meterme en muchos problemas
si llego a comentarte algo de lo sucedido.

-Esto no va a salir de aquí, me debes muchas, recuerda que cuando


fuiste a tu entrevista yo te ayudé con tu CV y di buenas referencias para
que te contrataran.

-Está bien Taylor, pero debes estar consciente que si esto llega a
regarse tanto tú como yo estaremos muertos.

-Sí, estoy al tanto.

-Así está la cosa, Clément...

Rogers es solo un títere de los de arriba, el verdadero problema tiene


nombre y se llama Nikolai Pieters, es el sub-jefe de la cúpula que
controla a todas las unidades, obviamente no es el jefe total, pero le han
dejado a cargo del financiamiento de las nuevas unidades, en pocas
palabras, sacó una gran parte de dinero de las viejas unidades, ósea la
de los Shooters, para financiar nuevos proyectos, dejando atrás lo
demás porque según el afirma: "Ya es cosa del pasado". Su orden fue
aprobada ya que logró convencer a los demás, y he ahí la razón por la
cual la unidad de los Shooters desapareció así como así. Pero eso no
es todo, el señor Nikolai sacó una cantidad de 800.000$ que estaban
destinados a repartirse para poder tener un equilibrio unitario para
financiar sus cosas, lo raro de todo esto, es que en los reportes de
gastos, solo aparecen unos 685.000$, el dinero restante no aparece, es
más que obvio que se ha quedado con esa absurda cantidad de dinero.

-En pocas palabras, fuimos robados.

-Sí, y lamento ser la portadora de las malas noticias, pero no hay nada
que puedas hacer, ese señor es intocable, y tú solo un peón, por más
habilidades que tengas y logros que hayas obtenido...no hay nada que
puedas hacer Clément.

-Si...creo que lo tenía claro desde un principio, solo quería saber las
razones de todo este desastre, bueno Janet, gracias por eso, prometo
quedarme callado con todo esto, tú tranquila.

-Eso espero Taylor, te deseo lo mejor, cualquier cosa estamos en


contacto.

Me fui del edificio. No sabía que pensar, una parte de mi decía que fuera
directo a casa de Nikolai a dejarle como coladero, pero el otro lado decía
que no había sentido alguno, y bueno...mentira no era, tenía todas las
de perder, repito, fueron 18 años...para nada.

Me dirigí al VPlus Bank, ahí era donde todos los del ejército tenían sus
cuentas, ya estaba en pocas palabras rendido, solo me tocaría sacar la
plata y administrarla hasta que consiga un trabajo.

Mientras estaba en la fila para los retiros, había un hombre muy peculiar
detrás de mí, tenía una franela completamente negra, unos jeans y
zapatos deportivos, y un sombrero, una vestimenta normal
aparentemente, pero en Des Moines en esas épocas salir con ropa tan
veraniega era una muerte lenta, el frío era demasiado...por eso digo que
era algo peculiar, de las 80-90 personas en el banco, él era la única que
no tenía ningún tipo de prenda para combatir la nevada.

-Esta fila y este frío no me hacen bien. Dijo el hombre desconocido.

Volteé y respondí.

-¿Por qué no has traído nada para abrigarte amigo? Des Moines en
estos tiempos es helado.
-No soy de aquí, solo vine a hacerle un retiro a un amigo, y luego me
marcho, un gusto, Valkyr.

-¿Valkyr es tu nombre?

-No, pero es el que le digo a todo desconocido hasta que pueda entrar
en confianza.

-Es como un diminutivo de Valkyria, ¿No?

-Exacto mi buen amigo.

-Mucho gusto, Taylor, Clément Taylor.

-Un placer, para serte honesto desde que entraste noté que tienes una
especie de insignia en ese chaleco, ¿Eres alguien importante?

-Digamos que lo era, ya no.

-He estado ahí, en la cima y luego tener que volver a escalar, pero así
es la vida viejo, como mi padre decía: "La vida es un río, a veces la
corriente te va a llevar, y en otras instancias habrá tanta calma que
estarás muy cómodo".

-Comparto ese punto.

El desconocido con ropa corta era bastante agradable, seguimos


entablando conversación hasta que me tocó llegar a la taquilla.

-Buenas tardes, ¿En qué puedo ayudarle? Dijo la banquera.

-Hola, vengo a hacer un retiro.

-Correcto, ¿De cuánto?

-Todo lo que está en mi cuenta de fondos de ahorros.

-Está bien, permítame su identificación y tarjeta del banco.

Mientras esperaba por la señorita, noté que Valkyr estaba un poco


impaciente.
-Señor, hay un pequeño error.

-¿Qué pasa?

-Su fondo de ahorros está en cero.

-Señorita debe haber una equivocación, ayer he revisado mi cuenta y


tenía 42.000$.

-Si pero hay una transferencia de ese monto hecha a las 12:36 PM.

-¿Puedo revisar?

-Con gusto.

Vi el monitor de la chica, alguien entró a mi cuenta y me quitó todo lo


que yo tenía... ¿Rogers? ¿Pieters?

En eso un mensaje de texto llegó a mi celular.


"Por su falta de respeto cometida ayer hemos retirado de su cuenta todo
tipo de beneficio dado anteriormente.

Atentamente, OUE 34".

Antes de que pudiera terminar de leer el mensaje, 3 hombres armados


ingresaron al banco, los tres estaban disfrazados de payasos,
accionaron sus armas contra el techo y le gritaron a todo el mundo que
se tirara al suelo.

No quise ser un héroe, eran tres y estaban armados hasta los dientes,
simplemente obedecí y me tiré al suelo.

Bueno...se convirtieron en cuatro cuando Valkyr se quedó parado y les


pidió que le dieran su arma. No sé por qué estaba tan descubierto si en
el banco había cámaras.

-Ok, escuchen, lo diré solo una vez, algún héroe, algún movimiento en
falso, y no saldrán de aquí. Dijo Valkyr.

Dos abrieron la bóveda y sacaron todo, mientras Valkyr y el otro


apuntaban.
Un vigilante trató de encender la alarma pero no hizo efecto alguno,
Valkyr dejó su pecho hecho pedazos con un escopetazo.

-¿ALGÚN OTRO HÉROE?

Se escuchaban llantos, y susurros.

Los dos llegaron rápidamente de la bóveda, ya el golpe lo habían dado,


Valkyr se acerca a mí y me agarra por el abrigo que llevaba puesto.

Me llevó hasta una parte donde nadie viera lo que estaba sucediendo,
los otros ladrones le esperaban y le decían que se apurara.

-Toma, aquí hay 50.000$, tómalos, si te preguntan algo solo di que te


golpeé porque intentaste hacer algo indebido, guárdalos bien, suerte
Clément.

Se marchó junto con los otros ladrones más rápido que la luz.

Había muchas preguntas en mi cabeza, puedo hasta hacer una buena


lista:
¿Por qué se dejó la cara al descubierto si había cámaras?

¿Por qué la alarma no sonó al activarla el guardia?

¿Por qué un hombre que apenas me conoció me dió 50.000$?

Quizás la última pregunta si tenía respuesta, creo que escuchó mi


problema con la cuenta y bueno...tuve suerte de conseguirme a un
ladrón con corazón de Robin Hood.

Regresé a casa, la policía llegó a los 15 minutos pero ya yo me había


ido, no quería ser vinculado con nada de ello, y menos al tener tal
cantidad de plata en el bolsillo.

Marlene y los niños no estaban, creo que era mejor así, tenía tiempo
para calmarme, y para meditar todo lo que había sucedido en cuestión
de 72 horas.

Ese día algo nació en mí, recuerden que al principio les hablé de que la
vida daba segundas oportunidades. Es difícil ver cómo se puede tomar
que alguien te dé un fajo de billetes como una segunda oportunidad,
pero lo vi desde esa perspectiva, porque Valkyr fácilmente pudo
haberme disparado o no haberme dado nada, pero creo que además de
sentir compasión por lo que me estaba sucediendo, Valkyr alguna vez
estuvo ahí, como yo, un hombre desamparado, robado por una mafia
que se da golpes en el pecho y que hablan de honor cuando solo tienen
mierda en sus mentes.

Sufrí una especie de metamorfosis, si, fui robado por los que juraban
lealtad ante mí, me jodieron en todo ámbito, pero al final del día, el
universo pone todo en su lugar. Subí al cuarto de mis hijos, tomé la
máscara de payaso de Kaleel, se la regalé en su último cumpleaños,
pero nunca la utilizó, procedí a la habitación donde dormíamos mi
señora y yo, tomé mi traje de gala, aquel que solo utilicé una vez cuando
me condecoraron por la misión Warhead, me lo puse, seguía estando a
la médida...tomé una de tantas reliquias cargada de balas, aún rugía
como aquel león antes de atacar a un ciervo indefenso.

Me vi al espejo, tenía los conocimientos, las prendas, el arsenal, la


inteligencia, digamos que era hora de darle un golpe al estado, un
estado que me quitó todo tipo de beneficios y me dejó en la calle como
tal perro faldero, veía el espejo, observaba en lo que podía convertirme,
las dudas invadían todavía mi mente, pero creo que ya era suficiente
honor falso, a ellos no les importó nada de eso cuando me dejaron sin
nada después de servirles por tanto tiempo, volví a verme al espejo y
me susurré a mí mismo:
"Creo que nací para esto".

La puerta principal de la casa emitió un sonido, era Marlene y los niños,


papi estaba disfrazado y no quería que lo vieran así, Marlene
comenzaría a sospechar algo y bueno…lo último que deseaba en ese
momento era que mi esposa supiera mi plan.

Corrí directamente al baño, y me escondí, cambié de ropa y salí como


si recién hubiese tomado una ducha.

-Hola cariño, ¿Cómo estás?

-Todo en orden cielo, fui al banco a realizar el retiro.

-De eso te quería preguntar, no he visto las noticias ni nada por el estilo,
pero al parecer habían cometido un asalto en el mismo banco donde
tenías que ir a sacar la plata, no me digas que estabas en ese preciso
instante.
Cómo les dije antes, Marlene está enferma, y cualquier noticia de alto
estrés la pondría en un estado negativo, así que saqué fuerzas de
donde no tenía y le mentí, pero por su propio bienestar.

-No cielo, tranquila, yo fui al banco antes de que eso sucediera, llámame
suertudo, algo bueno me tenía que pasar.

-¿Retiraste el dinero?

-Sí, tú tranquila, estaremos bien, en el transcurso de la semana me


pongo en contacto con Omnitech, todo va a estar en orden.

Mentirle a Marlene era una de las cosas más difíciles para mí, si no me
entiendes, trata de tener al amor de tu vida en frente y busca cualquier
excusa para negar algo, te sentirás de la peor manera posible. Siempre
fui criado con el concepto de que la familia era lo primero, concepto que
tuve que dejar atrás por mi trabajo, pero que después de lo sucedido,
empecé a retomarle el valor que necesitaba, y que siempre necesitó.

¿Cómo puedo explicarle no solo a mi esposa, sino a cualquier persona


que tenga en frente…que por venganza a la traición que el estado me
dio me convertiré en un ladrón de bancos?
No tenía sentido alguno, era algo que parecía sacado de un film de
Spielberg o de un libro de Tolkien, un soldado respetado, pasaría a ser
un enemigo buscado, pero la vida lo quiso así, y no iba a faltarle el
respeto al destino per sé.

Mientras dormía (O hacía las veces de que dormía) escuché ruidos en


la parte de debajo de la casa, Marlene no estaba en la cama, y al ser un
soldado retirado, siempre tendrás de amiga a tu arma, cargué una de
las leonas que tenía, y bajé con ella, dispuesto a dejar como coladero a
cualquier intruso. Para mi sorpresa, solo encontré a Marlene en la mesa
del comedor, tenía puesta su bata de dormir, me acerqué a ella, dejé el
arma en la mesa, ya ella estaba acostumbrada a las armas.

-Cariño, ¿Qué sucede?

Una lágrima bajó por su mejilla mientras me observaba con cara de


desesperación.

-Clément, ¿Qué está pasando?

-¿A qué te refieres?

-No soy tonta, algo estás ocultando y quiero saber que es, ahora.
-No te oculto nada, no sé de qué me hablas.

-Te lo voy a decir una sola vez, si vas a seguir mintiendo, agarraré a los
niños y nos iremos a casa de mi madre.

-No tienes por qué hacer eso.

-No puedo estar creyendo cosas que no son, y lo sabes.

-¿Pero en qué te he mentido yo? Solo quiero saberlo.

-¿Qué sucedió en ese banco?

-¿Disculpa?

-Me escuchaste bien, no me vengas a decir que fuiste normal y sacaste


tus 42.000$, revisé la cuenta, hay una transferencia hecha, ¿A quién se
la has hecho?
-Marlene, llevamos casados un largo rato, creo que si te estuviera
engañando, ya me hubieses descubierto, y mucho más rápido ya que
yo me encontraba a la distancia.

-Esto no es tema de infidelidad, Clément.

-¿A qué quieres llegar?

Los nervios me rodeaban, Marlene se hacía la turista por así decirlo,


pero al final del día, ella era la portadora del mapa, no podía mentirle,
intenté, pero fallé, igualmente…trataba de hacerle entender que nada
había sucedido, para que dejara el tema atrás y yo pudiese tener mi
mente tranquila.

-¿Estuviste en el asalto del banco?

-Huh…

-Dime Clément, tengo las llaves aquí, si no dices la verdad, me largo


con los niños.

-Si Marlene, si, estuve en el banco cuando lo asaltaron.


-¿Y por qué me dijiste que no habías estado ahí?

-No quería que te preocuparas, sabes cómo te pones.

-Clément, hay que hablar con la verdad, no importa cómo me ponga, lo


que me importa es que estás vivo, y sano.

-Lo siento cariño, es que la situación por la que estamos pasando no es


lo más ideal como para estarnos preocupando tanto.

-Estoy consciente de ello Clément, pero hoy más que nunca tenemos
que estar unidos.

Se acercó hacia mí, tomó mi mano.

-Quiero que sepas que te amo, no ha sido fácil estar lejos de ti tanto
tiempo.

Esta vez, la mejilla que veía una lágrima pasar por sus andares era la
mía.
-Te extrañé, querida.

-Yo también amor, pero no hay tiempo para lamentos, lo que importa es
que nos tenemos el uno al otro, y confío en que seguirá siendo así,
¿Está bien?

-Sabes que sí, tú y los niños son mis motores.

-Tengo otra pregunta para ti.

-A ver…

-¿Por qué hay 50.000$ en vez de 42.000?

-¿Me creerías si te digo que el ladrón me los dio?

-No te entiendo.

-La transferencia que se hizo, no la realicé yo, la OUE 34 me robó lo


que tenía, y cuando eso sucedió, el ladrón estaba detrás de mí y
escuchó toda la situación antes de sacar su tapadera, y me los ha dado.
-Es dinero sucio, Clément.

-Cuando ves a 4 hombres con armas y uno de ellos se acerca a darte


el dinero, creo que no hay mucho que decir, solo accedes y listo, ¿Qué
hubieras hecho tú?

-Tienes razón.

-Nadie sabe que tengo esto, ni lo van a saber.

-Ósea… ¿Qué de alguna manera tú conociste al ladrón?

-Entablé conversación con él y toda la cosa, para serte sincero, no era


mala persona.

-Pues vamos a agradecer que de alguna forma la vida hizo justicia


divina.

-Supongo.
-Algo que no entiendo es… ¿Cómo el ladrón estaba sin máscara y no
le importó?

-Lo mismo me pregunto yo, obviamente en el banco hay cámaras, así


que no tengo idea de por qué hizo eso, ya debe estar en prisión.

-Lo veremos en el noticiero de mañana, supongo.

Esa charla con Marlene creo que me dio más razones para poner mi
plan en marcha, esa “Justicia Divina” la cual ella mencionó era cierta,
pero para mí no era suficiente, las ganas, el ímpetu de querer más, me
hizo lo que soy hoy en día, un experto en el robo. En ese momento a
pesar de tener todas las habilidades, igual era un novato, había factores
y otras cosas que no sabía de ese mundo, pero que pronto las
averiguaría, ¿Cuál sería mi siguiente paso? Encontrar a Valkyr, de
alguna forma u otra, daría con su paradero.

Volvimos a la cama, y esperamos a que el sol saliera.

Qué lindo era despertar y ver lo que toda persona con metas en la vida
desea, tu esposa preparando el desayuno, y los niños en la mesa riendo
y hablando de todo un poco, listos para recibir a papá.
-Buenos días, familia.

Luego de un rato hablando con los campeones de la casa y con mi


esposa mientras comíamos unos huevos revueltos, decidí salir a hacer
las diligencias.

-¿A dónde vas cielo?

-Voy a ir a Omnitech, luego a comprar unas cositas, me di cuenta de


que no tenemos cereal.

-Compra aceite también, por favor.

-Seguro, ¡Oh!, espera, ven acá.

-¿Qué sucede?

-Mira esto.

Los 4 ladrones lograron el robo con éxito, y no han sido encontrados,


robaron un botín de 1.200.000$. La razón por la cual a las autoridades
se les ha hecho difícil dar con el paradero de dichos maleantes, es
porque mediante una especie de técnicas con manejo de luces, los
ladrones lograron bloquear todas las cámaras para que no hubiera
evidencia de ningún evento. Cabe destacar que el oficial Leroy
Hernández se encuentra herido en el hospital tras tratar de encender la
alarma, sin éxito.

La razón por la cual la alarma no se disparó a la hora del accionar, sigue


siendo un misterio para las autoridades, en futuras investigaciones
obtendrán respuestas, testigos afirman que el ladrón “líder”, se
encontraba en la fila de una taquilla del banco, habló con un hombre
que luego se convertiría en un rehén más, y luego entraron los otros tres
miembros de la banda, y se realizó dicho asalto.

-En este artículo explican todo lo sucedido.

-Esos tipos tienen tecnología avanzada por lo que veo.

-¿Por qué lo dices Marlene?

-Bueno, ese supuesto manejo de luces solo lo he visto en películas, que


yo sepa no es algo fácil de hacer, esos no eran ningunos novatos,
sabían perfectamente lo que estaban haciendo.
-Puede ser…bueno cariño, me voy, nos vemos dentro de un rato.

Estos tipos eran unos cracks a lo suyo, ya tenían tiempo haciéndolo,


pude notar la simplicidad con la que hacían todo a la hora del asalto,
tenían el tiempo, el lugar, todo estaba estudiado al 100%, y lo de las
cámaras fue el toque final, nadie sabría nada de ellos por un buen rato.

Pero al ser una persona muy observadora, pude notar algo en la franela
de Valkyr, tenía un logo, yo le había visto antes, era un logo de una
mecánica, solo que no recordaba el nombre.

Decidí ir a un centro de computación a buscar información, si utilizaba


la PC de la casa, Marlene se daría cuenta al instante.

-¿Dónde te he visto mi pequeño logo?

Google nunca te abandona, pero se estaba haciendo difícil, en Des


Moines había bastantes mecánicas, y más difícil es aún si no recuerdas
bien el nombre de la que viste en la franela del ladrón.

-¡Te tengo!
Era la Hard Work Industries, sabía exactamente donde quedaba, ahí
conseguiría a nuestro querido amigo Valkyr.

Ni bien conseguí el logo, me dirigí a la mecánica.

Al llegar, había bastantes trabajadores, obviamente por su uniforme


afirmé eso, pero encontrar a Valkyr sin preguntarle a nadie se veía como
un problema.

Mientras caminaba por los andares como cualquier turista, alguien me


agarró por la boca y me metió en el área de solo personal autorizado.

-¿Qué mierda haces aquí?

Era Valkyr, tenía el arma en su mano y estaba listo para accionarla.

-Primero que todo no creo que quieras matar a alguien en tu propio lugar
de trabajo.

-A ver, pruébame tipo rudo, y dejo tus sesos plasmados en la pared.


Este era un renegado, no tenía miedo de nada, la verdad no me
esperaba esa clase de respuesta, así que procedí a razonar.

-Vamos a calmarnos, solo quiero hablar contigo.

-Si vienes por más dinero, ya nos repartimos el botín, solo te di eso
porque vi tu situación.

-No es por el dinero.

-¿Entonces?

-Quiero entrar.

-¿Disculpa?

-Sea lo que sea, quiero entrar en el negocio de asaltar bancos.

-Oye…me agradas Taylor, pero no puedes entrar en ello, es un negocio


muy reservado, no puedes tirar todo por la borda así como así, tu más
que nadie debes saber que al entrar aquí, sales de dos formas, o en una
jaula, o con una bala en la cabeza, hay una tercera forma pero es la que
menos se ve, libre de todo y vives feliz, ser un ladrón de bancos implica
vivir el momento, y no saber cuándo terminará eso que llamamos
felicidad, ¿Me estás entendiendo?

-Pues digamos que quiero que mi felicidad sea así de ahora en


adelante.

-Aún no me estás entendiendo, esto no es así como así.

-Tengo el conocimiento, la habilidad, inclusive las armas para cualquier


acto, soy un tirador condecorado.

-Espera… ¿Fuiste soldado? Pensaba que esa insignia era de alguna


empresa valiosa, la que vi en el banco.

-Si…si lo fui.

-¿Sabes que me estás dando más razones para volarte la cabeza en


este instante no?

-Me retiraron de mi unidad, Valkyr.


-A mí no me vengas con cuentos, necesito pruebas.

-Las tengo, tenía 42.000$ en mi cuenta bancaria, y me tuviste que dar


ese dinero porque debido a mi insubordinación ante tanta injusticia me
quitaron mi fondo de ahorros.

-No sé si creerte, puede ser una trampa.

-Vine para acá, te busqué, creo que es más que suficiente.

-No juegues con fuego Taylor, tú más que nadie lo debes saber.

-Solo te digo la verdad, quiero entrar, joder al estado.

-Veremos…toma mi arma.

-¿Qué?

-Eres tirador condecorado, quiero ver que tan bien lo haces, dispárame
en un lugar en donde no dañes ningún nervio, toma.
Me entregó su arma con total seguridad.

-Valkyr, oirán el disparo.

-Hay una salida por aquí detrás, sales corriendo y diré que me intentaron
asaltar pero me resistí.

-No voy a hacerlo.

Me quitó rápidamente el arma de las manos, tenía reflejos de gato.

-Entonces te disparo yo a ti, es simple.

-No quiero hacer esto.

-Si deseas entrar, debes demostrar que estás hecho para ello, viste
como le dispararon al guardia de seguridad, si no lo haces, te voy a
hacer lo mismo, te entregaré el arma una vez más, y lo vas a hacer
coño.

-Dame el arma.
-Toma.

Recuerda Clément, no dañar ningún nervio, no eres médico…pero


sabes exactamente donde golpear.

-Espero por ti, Taylor.

Suspiré, un flashback pasó por mi memoria, una misión del 2011, en


ese entonces estaba solamente de francotirador, tenía que dispararle
obligatoriamente a un niño para mantenerlo abajo, ya que eran
demasiados objetivos, y si una bala fría se escapaba, le daría en un
lugar donde podía dejarlo muerto.

Fue uno de los momentos más duros de mi vida, escuchar a ese niño
llorar por el disparo, afortunadamente luego de eso logramos curarle,
claro…luego de matar a los 8 que tenían rodeada la aldea.

-Es cuestión de bolas Taylor, es simple, aquí me tienes, un hombre sin


ningún arma, a tu merced, esperando a que le des en algún lugar donde
no muera.

-¿Y qué haré luego de dispararte?


-Ya te dije lo que iba a pasar….! Hazlo!

-¡Jódete, Valkyr!

Accioné el arma.

No sucedió nada.

-Los nervios te enjaularon tanto que no te diste cuenta del seguro.

-Eso no se hace.

-Fue una prueba de presión, y puedo decir que reprobaste con


honores…si llegaras a robar un banco con nosotros, no habrá tiempo
para revisar si el arma tiene el seguro puesto o no, todo debe ser al
momento, si hay que matar, matamos, si hay que intimidar, intimidamos,
puedes tener todas las habilidades y armas que quieras, pero te falta
para poder llegar a ser lo que nosotros somos, no se trata de logros, ni
de capacidades, se trata de saber reaccionar en el momento, dame el
arma.
Procedí a poner el arma en su mano, y a sacar la mía del bolsillo y
dispararle.

-¡Maldito, ¿Qué te pasa?!

-Te di en un punto donde no perderás nada de sangre, la ayuda ya


viene, te espero en la cafetería de la calle Lindsley a las 3:00 PM, ya
escucharon el disparo, la salida es por atrás, ¿No?

-Si hijo de puta, sí.

-Vamos a ver quién tiene más bolas al final del día.

-¡Lárgate!

Creo que la prueba fue pasada con honores en aquel entonces, Valkyr
logró darse cuenta de quién era yo, estaba listo para que lo viniese, y
si…había que actuar en el momento, pero siempre hay que poner un
poco de suspenso e inclusive el factor sorpresa, 10/10 para mí.

¿Qué sucedería luego de esa charla? No lo sabía en aquel


entonces…digamos que fue el inicio de algo mejor.
Estaba listo para lo que viniese.

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