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CURAR EL CÁNCER

INGREDIENTES

● Dos hojas grandes (o tres pequeñas) de esa planta, que no sean ni muy viejas ni muy jóvenes
(peso total de unos 300 gramos). De preferencia la “manchada”, pues la lisa amarga un poco más.
(Ver (*) NOTA IMPORTANTE)

● Medio kilo o litro de miel de abeja pura.


● Tres cucharadas de coñac, whisky, tequila o aguardiente.

PREPARACIÓN

 Se lava con agua (para quitarles el polvo) y con un cuchillo se le quitan las espinas a la Sábila,
recortando solamente sus rebordes.
 Se corta en pequeños trozos, y se introducen todos los elementos en la licuadora durante uno
o dos minutos más o menos.
 Se espera hasta que se hagan una pasta viscosa, y ya está listo para ser utilizado. Se puede
dejar fuera de la nevera o ponerse en el refrigerador, al gusto de cada cual. No debe quitarle
la cáscara a la Sábila, ni colar el remedio.
 Se aconseja agitar bien el frasco y haber pasado varias horas en ayunas, con el fin de que las
pepsinas del organismo entren en acción y el remedio pueda entrar fácilmente al organismo.
De este modo la sangre purifica lentamente en 10 días.
 Se debe tomar una cucharada grande 15 minutos antes de cada comida, durante 10 días. El
jarabe formado por las indicadas cantidades de estos elementos constituye una <>.

POSOLOGÍA

Antes de tomarlo <> el frasco (para que se mezclen bien los diversos componentes). Tomar una
cucharada de este jarabe tres veces al día: mañana, mediodía y cena, de un cuarto de hora a una
media hora antes de tomar cualquier otro alimento.
La cantidad de la preparación indicada puede durar unos diez días.
No interrumpir la toma de la <> hasta su consumición total (aunque parezca que hay síntomas de
mejoría).

El fraile advierte que si después de haber tomado la bebida salen abscesos en la piel, esto es buen
síntoma. Continúa diciendo que si después de la primera toma no se han obtenidos los resultados
deseados, repetir después de haberse hecho los exámenes pertinentes a ver si el tumor no ha
cedido, beber 4 veces más, hasta la curación total.

DURACIÓN DEL TRATAMIENTO

Se ha señalado antes la gran importancia de los controles médicos. Lo ideal si bien por diversas
razones no siempre es posible, sería hacer un primer análisis de <> cáncer se tiene antes de
comenzar el tratamiento, y otro análisis después de cada unidad de tratamiento es decir, unas dos
semanas.

Tras cada unidad de tratamiento, caben cinco hipótesis:

1) El cáncer sigue creciendo: no hay todavía síntoma de curación. Tomar otra unidad de
tratamiento.
2) Después de la toma de dos unidades de tratamiento, el cáncer sigue creciendo. Doblar la dosis.
O sea., tomar el jarabe como antes, mañana, mediodía y cena pero, esta vez, dos cucharadas en
de una sola. Y así otra vez de nuevo, si es preciso, hasta que deje de crecer el cáncer.

3) El cáncer ya no crece, se ha detenido: buena señal. Tomar una nueva unidad de tratamiento
normal. O sea, en caso de que se hubiese doblado antes la dosis, volver a tomar una sola
cucharada mañana, mediodía y cena.

4) El cáncer disminuye: muy buena señal. Hacer un nuevo tratamiento de diez días, y repetirlo si es
necesario, hasta que desaparezca del todo.

5) El cáncer ha desaparecido del todo. Son muy frecuentes los casos en que ha bastado una sola
unidad de tratamiento para que se haya eliminado el cáncer. Entonces se puede hacer dos cosas:
o bien cesar definitivamente el tratamiento, o bien tomar todavía una nueva unidad de
tratamiento más, como prevención al menos para un año, como queda dicho.

Ahora bien, desgraciadamente no siempre se puede conseguir que le hagan a uno todos esos
controles del cáncer en los tiempos ideales que se acaban de indicar: exactamente antes del
comienzo del tratamiento y después del la toma de cada unidad de tratamiento. Entonces no cabe
otro remedio que esperar y adaptarse a los ritmos de control que los médicos proporcionan. Como
sólo estos controles pueden asegurar con certeza el grado de curación conseguido, tendrá que ser
uno mismo el que tendrá que repetir el tratamiento, según el grado de cáncer detectado por los
controles disponibles.

(*) NOTA IMPORTANTE: Cuando se toman varias unidades de tratamiento entre la toma una
unidad y la siguiente, hay que guardar siempre un intervalo de unos siete días, porque la planta es
un tanto tóxica. La resina amarga o Acíbar de la Sábila o Aloe es nefrotóxica, es decir que puede
causar graves daños a los riñones, por lo cual es preciso tener las siguientes precauciones: al cortar
la hoja manténgala vertical para dejar que gotee ese líquido amarillo y amargo, luego deje la hoja
por 24 horas en agua. Cuando ya tenga preparada la mezcla con la miel de abeja, consuma el
remedio por 7 días, descanse 7 y vuelva a comenzar. Pero si nota algún daño al riñón, como orina
en sangre, no dude en suspenderlo.

Con estas interrupciones, toma repetida de este tratamiento no hace nunca daño. Por esta razón,
en los casos en que uno no puede disponer de los controles médicos en las condiciones ideales, no
se corre ningún peligro con la repetición del tratamiento aun cuando no fuese ya necesario,
porque como queda dicho, no hay que temer nada por la repetición del tratamiento se hace con
las interrupciones semanales señaladas.

OBSERVACIÓN: Es recomendable abstenerse lo más posible de comer carne durante el


tratamiento. Alimentarse más bien de verduras y fruta. El tomar carne puede retardar el efecto
del tratamiento aunque, de todos modos, el tratamiento terminaría por prevalecer. Por último,
como queda dicho, se puede tomar una unidad de tratamiento aun cuando no se tenga ningún
síntoma de cáncer, a modo de simple prevención.

Luego del conocimiento de las virtudes de este medicamento totalmente natural, me he


propuesto hacerlo circular, por esta vía, para que cualquier persona que tenga un amigo, pariente
relacionado con esta terrible enfermedad prepare la receta y se lo de a tomar. Según Fray
Romano, los resultados pueden verse desde la primera semana del tratamiento porque es algo
que trabaja rápidamente.
Queridos Amigos, amigas, Hermanos y Hermanas:

Lo que van a leer a continuación, salió publicado en el


periódico Listín Diario, de Santo Domingo, hace un mes atrás.
En verdad les digo que al leerlo no creía mucho en lo que me
decía el artículo..

Este remedio se le debe a un Fraile Franciscano, que lo


llaman, en Belén (Brasil), Fray Romano, de origen brasileño.
Actual maestro del seminario de Belén. Su fama a través de
toda Judea, se va extendiendo y como él expresa:

Yo curo el cáncer y cualquier persona puede hacerlo, sin hacer milagros, simplemente aplicando
los productos que produce la madre naturaleza.

Antes de darles la receta, quiero decirles mi experiencia personal sobre la Bendita Receta.
Tengo conocimiento de varias personas que se han curado, después de beber el brebaje, a las
cuales les daban menos de un mes de vida, por el padecimiento de diferentes tipos de cánceres
terminales. Luego del conocimiento de las virtudes de este medicamento totalmente natural, me
he propuesto hacerlo circular, por esta vía, para que cualquier persona que tenga un amigo,
pariente relacionado con esta terrible enfermedad prepare la receta y se lo de a tomar. Ya verán el
resultado a la semana de estar tomándolo, se los aseguro, es algo que trabaja rápidamente.

La Receta es:

 1/2 kilo o litro de miel pura de abejas.


 Dos (2) hojas grandes o tres (3) pequeñas de la planta llamada Sábila (en otros países se
conoce como ALOE) ·
 Tres (3) cucharadas de coñac, whisky, tequila o aguardiente (esto se usa como vaso dilatador).

Se le quita el polvo y las espinas a la hoja de Sábila (aloe), se cortan éstas en pequeños trozos,
luego se introducen todos los elementos, antes citados, en una batidora eléctrica o licuadora. Se
bate hasta que se vea que se forma una pasta viscosa.

Ya esta lista para tomar.

Se puede dejar fuera de la nevera o ponerse en el refrigerador, al gusto de cada cual.

No debe quitarle la cáscara a la Sábila (aloe), ni colar el remedio.

Fray Romano dice que debe tomarse una cucharada grande, tres (3) veces por día, 15 minutos
antes de cada comida.

Esto debe hacerse por 10 días seguidos.

Fray Romano aconseja agitar el frasco antes de cada toma.

El fraile advierte que si después de haber tomado la bebida salen abscesos en la piel, esto es buen
síntoma.
Continúa diciendo que si después de la primera toma no se han obtenidos los resultados
deseados, repetir después de haberse hecho los exámenes pertinentes a ver si el tumor no ha
cedido, beber 4 veces más, hasta la curación total.

Desde hace seis (6) años que el fraile está usando esta receta, gratuita, con óptimos resultados.
Ha curado a varias decenas de personas en Belén y sus alrededores.

El dice que no sólo cura el cáncer, sino que también lo previene.

Cura el cáncer de la piel, del cerebro, del pulmón, de la próstata, la leucemia, etc., etc.

También cuenta que últimamente ha curado a una religiosa italiana de 29 años, enferma de
esclerosis.

El que desee un testimonio de uno que estaba desahuciado de cáncer pulmonar, puede contactar
al Sr. Fausto Pimentel, en Santo=2 0Domingo, República Dominicana al teléfono: (809) 247-2316.

Este señor es el que publicó lo que he contado más arriba, como agradecimiento a la vida por
haberse curado cuando sólo le daban pocos días de vida.

Por mi parte, como dije anteriormente, tengo testimonios de otras personas que también se han
curado al igual que el Sr. Pimentel.

Cabe hacer mención que no sólo es para curar el cáncer, es un restaurador de células natural, y
refuerza nuestro sistema inmunológico.

¿Este tratamiento cura toda clase de cáncer? Si.

¿Qué tipos de cáncer cura de hecho? Todos.

Se sabe que ha habido muchas curaciones de muchas clases de cáncer: Cáncer de piel, de
garganta, del seno, del útero, de próstata, del cerebro, del hígado, del intestino, de leucemia, etc...
Incluso en personas diabéticas.

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