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Donatello

fue el hijo de Niccolò di Betto Bardi, un cardador de lana, y nació en Florencia, probablemente en
1386. Su padre era de vida tumultuosa que participó en la revuelta de los Ciompi, un
levantamiento popular ocurrido en 1378, organizado por los cardadores de lana. Nicolás
Maquiavelo describió esta revuelta años más tarde (1520-1525), dentro de su Historia de
Florencia. Más tarde, su padre, también participó en otras acciones en contra de Florencia, que le
condujeron a ser condenado a muerte y después indultado, fue un personaje muy diferente a su
hijo, que era noble, elegante y delicado, por sus amigos y demás artistas era conocido bajo el
nombre de Donatello.

Según unos informes de Vasari, el artista pasó sus últimos días abandonado por la fortuna, sus
últimos años a consecuencia de una enfermedad paralizante los pasó en la cama y sin poder
trabajar.

Murió en Florencia en 1466 y se dispuso su enterramiento en la basílica de San Lorenzo en la


cripta debajo del altar y al lado de la tumba de Cosme el Viejo. Entre los hombres que portaron el
ataúd se encontraba Andrea della Robbia.5El cenotafio de Donatello fue realizado en 1896 por el
escultor Raffaello Romanelli.

A su muerte aún le quedó la deuda de 34 florines de pago por el alquiler de su casa y esto ha dado
lugar a debatir sobre su estado real de pobreza, pero la cuestión parece más bien relacionada con
su total indiferencia en los asuntos financieros, que en toda su vida demostró tener el artista, por
las cuestiones económicas. Muchas anécdotas dan testimonio de esta actitud, como cuando en el
momento de su mayor apogeo de trabajo en su taller, solía colgar una cesta llena de dinero, del
que sus ayudantes podían aprovechar libremente, según fuera necesario. Los honorarios que
recibió por su trabajo le habían asegurado grandes ganancias y también por otra parte Cosme de
Médicis le había concedido una paga vitalicia semanal hasta el fin de su vida.

Formación

El artista, según Giorgio Vasari, fue educado en la casa de la familia Martelli; y que recibió su
primera formación en un taller de orfebrería. Entre 1402 y 1404 viajó a Roma con Brunelleschi,
para estudiar el arte de la Antigüedad. Vieron gran cantidad de ruinas antiguas que pudieron
estudiar y copiar para posteriormente inspirarse en ellas. Vasari afirma que hacían excavaciones
en busca de «trozos de capiteles, columnas, entablamentos y restos de edificios».7 Su estancia en
Roma fue decisiva para el completo desarrollo del arte italiano en el siglo XV, fue durante ese
periodo que Brunelleschi estudió las medidas de la cúpula del Panteón y de otras construcciones
romanas. Las construcciones de Brunelleschi y los monumentos de Donatello fueron la expresión
suprema del espíritu en la era en que la arquitectura y la escultura ejercieron una potente
influencia en los pintores de esta época.

En 1404, Donatello regresó a Florencia, solo para trabajar en el taller de Lorenzo Ghiberti, donde
ayudó en la realización de la cera para la fundición de los modelos de la puerta norte del
baptisterio de San Juan, hasta 1407. Esta actividad le permitió adquirir los conocimientos
fundamentales de joyería y orfebrería. De hecho, en 1412 existe una nota en el registro de la
corporación de pintores que lo nombra como orfebre.
Primeros trabajos

Pequeños profetas (1406-1408), Puerta de la Mandorla en catedral de Santa Maria del Fiore,
Florencia. El Pequeño profeta de la izquierda es el atribuido a Donatello.

El Pequeño profeta realizado para el exterior de la Puerta de la Mandorla en la catedral de Santa


María del Fiore en Florencia, está considerado como uno de los primeros trabajos producidos por
Donatello. Sin embargo hay una controversia sobre su atribución, al margen de las diferencias
estilísticas entre las dos figuras de los pequeños profetas, que pueden ser debidas a la
inexperiencia por la juventud del artista, también por la semblanza con obras similares de Nanni di
Banco. En la actualidad, el profeta de la izquierda se atribuye, en mayoría, a Donatello, sobre la
base de comparaciones con otras obras de la misma época, como el David en mármol. El hecho
que la otra estatua es probablemente obra de Nanni di Banco, no es incompatible con los
documentos de la catedral, donde consta que Donatello recibió en 1406 y 1408 unos pagos, en
recompensa por su trabajo en dos estatuas de profetas (que no son descritas con detalle); en
aquel momento los dos escultores estaban asociados y participaban en la decoración de la Puerta
de la Mandorla de la catedral.

En 1408 se le encargó un David en mármol de medida natural, y que muestra una escultura más
elaborada, para los contrafuertes del coro de la catedral; para el mismo sitio le encargaron a Nanni
di Banco otra estatua en la que debería representar al profeta Isaías. Si se compara ambas
esculturas se observa una flexión del cuerpo en la de Isaías que continúa siendo gótica y que
parece no tener un eje central, mientras, la del David de Donatello, presenta un contrapposto
perfecto. Donatello la realizó en mármol con una altura de 190 cm, la gran meticulosidad del
acabado nos recuerda la influencia que aún tenía el autor del oficio adquirido durante su
aprendizaje en el taller de Ghiberti.

Esta obra no se ha de confundir con una versión posterior sobre el mismo tema del David que
realizó en bronce. En este primer David tiene un rostro poco expresivo, con una corona de
amaranto, símbolo profano, y los miembros alargados aún recordando el estilo gótico tardío,
muestra una colocación de contraste, con el punto de soporte en una pierna, correspondido con
una torsión del tronco opuesta, con lo que forma el clásico contrapposto, el detalle de las manos
indican un estudio profundo de anatomía. En 1416 fue trasladado al palacio Vecchio y se
constituyó como emblema de la ciudad, añadiéndosele una placa con la inscripción:

PRO PATRIA FORTITER DIMICANTIBUS ETIAM ADVERSUS TERRIBILISSIMOS HOSTES DII PRAESTANT
AUXILIUM

«Los dioses dan soporte en la patria a la audacia contra los combatientes enemigos más temibles»

San Juan Evangelista,

en el Duomo, Florencia.

Entre 1409 y 1411 realizó la colosal figura sedente de San Juan Evangelista, que hasta 1588 ocupó
una hornacina en la fachada antigua de la catedral, al lado del portal central, con otros tres
evangelistas de autores diferentes: San Marcos de Niccolò di Piero Lamberti, San Lucas de Nanni di
Banco, San Mateo de Bernardo Ciuffagni. Desde 1990 se encuentra colocada en una capilla del
Duomo. En esta obra Donatello dio expresión a su manierismo gótico tardío y no sólo con las
referencias cruzadas con la noble postura de las antiguas estatuas, sino buscando una verdadera
humanidad en la expresión del rostro del santo con la disposición frontal, probablemente influido
por la cabeza del Júpiter capitolino, hombros y torso geométricamente simplificados de acuerdo
con la concepción semicircular, en la parte inferior de la figura la estilización favorece una
naturalidad más acentuada, las manos son realistas y el ropaje que envuelve las piernas aumenta
los volúmenes de los miembros. La estatua con su carga de fuerza contenida representó un
importante modelo para el Moisés de Miguel Ángel.

Sandro Botticelli
Nació en Florencia, en un barrio de trabajadores en el arrabal de Solferino. A esta misma
parroquia de Solferino o Todos los Santos pertenecieron los Vespucci, aliados de los Médicis, y de
quienes recibiría encargos.

Fue el menor de los cuatro hijos del matrimonio formado por Mariano di Vanni di Amedeo Filipepi,
de oficio curtidor, y su esposa Smeralda. Cuando nació, su hermano mayor Giovanni tenía 25 años,
y se cree que lo adoptó y lo educó. Giovanni tenía el apodo de Botticello, sin que se sepa si recibió
el apodo por su gordura o por gran bebedor; otras fuentes indican que era su hermano Antonio el
que tenía este mote. De él deriva el apodo de Botticelli. En 1458, adquirieron una villa de campo
en Careggi, puesto que el negocio de su padre prosperaba. Allí precisamente se instauró la
Academia Platónica Florentina. Botticelli recibiría de esta posteriores influencias.

La familia entró en contacto con Giovanni di Paolo, para quien Leon Battista Alberti diseñó el
palacio Rucellai, el Santo Sepulcro en la capilla Rucellai y la fachada de la iglesia de Santa María
Novella. Debido a la importancia de Alberti, Sandro leyó su tratado De Pictura (1436)
detalladamente. En muchos casos, siguió sus recomendaciones.3 No se convirtió en aprendiz hasta
alcanzar los catorce años de edad, lo que indicaría que recibió una educación más completa que
otros artistas del Renacimiento. Según Vasari, fue primero aprendiz de orfebre con su hermano
Antonio4 en 1458. Accediendo a los deseos del niño, el padre lo mandó al taller de Fray Filippo
Lippi, en Prato (de 1464 a 1467). De este pintor recibió Botticelli sus mayores influencias: la
síntesis entre el nuevo control de formas tridimensionales, la delicadeza expresiva en los rostros y
los gestos, los detalles decorativos (herencia del estilo del gótico tardío) y un estilo íntimo. Muchas
de las primeras obras de Botticelli se han atribuido a su maestro, y aún hoy la autoría sigue siendo
incierta. Curiosamente, años después, Botticelli acabó siendo maestro, y teniendo en su taller al
hijo de Filippo, Filippino Lippi.

En menor medida, resultó influido por la monumentalidad de Masaccio. En 1467 Sandro volvió a
Florencia, frecuentando el taller de Andrea del Verrocchio, donde trabajó al lado de Leonardo da
Vinci. De esta época data toda una serie de Madonnas influidas por Lippi.

Últimos años

La lápida en la iglesia de Ognissanti, donde figura con su verdadero apellido: Filipepi.

Se dice que cayó en la pobreza, y que habría muerto de hambre si no hubiera sido por la diligente
ayuda de sus antiguos patrones. Lo cierto es que seguía produciendo obras, si bien en un tono más
dramático y con una consciente regresión estilística hacia modelos antiguos, como puede verse en
la serie sobre la Vida de san Cenobio y la Natividad mística (1501), consideradas sus últimas obras.

Botticelli creó el tipo florentino de mujer. Pero no se conoce amor concreto de Botticelli, ni alusión
a excesos sentimentales; tenía «horror al matrimonio».No se casó nunca. Sí parece haber tenido
una estrecha relación con Simonetta Vespucci, quien aparece retratada en varias de sus obras y
parece que sirvió de inspiración para muchas de las figuras femeninas de los cuadros del artista.

Vasari dice que fue un activo piagnone (‘llorón’; así eran llamados aquellos que se habían
entregado en cuerpo y alma al movimiento purificador de Girolamo Savonarola); sin embargo,
pese a lo que dice Vasari, pudo permanecer en Florencia y no le fue confiscado ninguno de sus
bienes tras la caída del líder religioso.

En 1502 fue anónimamente denunciado de sodomía con uno de sus ayudantes, pero los cargos
fueron más tarde desestimados. En 1502-1505 apareció como miembro del comité, con Lorenzo di
Credi, que iba a decidir la ubicación del David de Miguel Ángel.

De 1502 es su famoso escrito relativo a la realización de una especie de periódico conocido como
beceri, de carácter satírico, destinado en su mayor parte a alegrar la lectura de los nobles de la
sociedad renacentista. Tal proyecto, sin embargo, quedó en eso, no siendo nunca llevado a
término.

Murió el 17 de mayo de 1510 y fue sepultado en su parroquia, la iglesia de Ognissanti, en


Florencia, para la que había realizado en 1480 una de sus grandes obras, el fresco de San Agustín.
A su muerte, el único heredero verdadero de su arte fue Filippino Lippi, que comparte con él la
inquietud presente en sus últimas obras.

Leonardo da vinchi

Considerado el paradigma del homo universalis, del sabio renacentista versado en todos los
ámbitos del conocimiento humano, Leonardo da Vinci (1452-1519) incursionó en campos tan
variados como la aerodinámica, la hidráulica, la anatomía, la botánica, la pintura, la escultura y la
arquitectura, entre otros. Sus investigaciones científicas fueron, en gran medida, olvidadas y
minusvaloradas por sus contemporáneos; su producción pictórica, en cambio, fue de inmediato
reconocida como la de un maestro capaz de materializar el ideal de belleza en obras de turbadora
sugestión y delicada poesía.

Recreación de un retrato de Leonardo

En el plano artístico, Leonardo conforma, junto con Miguel Ángel y Rafael, la tríada de los grandes
maestros del Cinquecento, y, pese a la parquedad de su obra, la historia de la pintura lo cuenta
entre sus mayores genios. Por los demás, es posible que de la poderosa fascinación que suscitan
sus obras maestras (con La Gioconda a la cabeza) proceda aquella otra fascinación en torno a su
figura que no ha cesado de crecer con los siglos, alimentada por los múltiples enigmas que
envuelven su biografía, algunos de ellos triviales, como la escritura de derecha a izquierda, y otros
ciertamente inquietantes, como aquellas visionarias invenciones cinco siglos adelantadas a su
tiempo.

Juventud y descubrimientos técnicos

Leonardo nació en 1452 en la villa toscana de Vinci, hijo natural de una campesina, Caterina (que
se casó poco después con un artesano de la región), y de Ser Piero, un rico notario florentino. Italia
era entonces un mosaico de ciudades-estado como Florencia, pequeñas repúblicas como Venecia
y feudos bajo el poder de los príncipes o el papa. El Imperio romano de Oriente cayó en 1453 ante
los turcos y apenas sobrevivía aún, muy reducido, el Sacro Imperio Romano Germánico; era una
época violenta en la que, sin embargo, el esplendor de las cortes no tenía límites.

A pesar de que su padre se casaría cuatro veces, sólo tuvo hijos (once en total, con los que
Leonardo entablaría pleitos por la herencia paterna) en sus dos últimos matrimonios, por lo que el
pequeño Leonardo se crió como hijo único. Su enorme curiosidad se manifestó tempranamente:
ya en la infancia dibujaba animales mitológicos de su propia invención, inspirados en una profunda
observación del entorno natural en el que creció. Giorgio Vasari, su primer biógrafo, relata cómo
el genio de Leonardo, siendo aún un niño, creó un escudo de Medusa con dragones que aterrorizó
a su padre cuando se topó con él por sorpresa.

Consciente del talento de su hijo, su padre le permitió ingresar como aprendiz en el taller de
Andrea del Verrocchio. A lo largo de los seis años que el gremio de pintores prescribía como
instrucción antes de ser reconocido como artista libre, Leonardo aprendió pintura, escultura y
técnicas y mecánicas de la creación artística. El primer trabajo suyo del que se tiene certera noticia
fue la construcción de la esfera de cobre proyectada por Brunelleschi para coronar la iglesia de
Santa Maria dei Fiori. Junto al taller de Verrocchio, además, se encontraba el de Antonio
Pollaiuolo, en donde Leonardo hizo sus primeros estudios de anatomía y, quizá, se inició también
en el conocimiento del latín y el griego.

Joven agraciado y vigoroso, Leonardo había heredado la fuerza física de la estirpe de su padre; es
muy probable que fuera el modelo para la cabeza de San Miguel en el cuadro de Verrocchio Tobías
y el ángel, de finos y bellos rasgos. Por lo demás, su gran imaginación creativa y la temprana
pericia de su pincel no tardaron en superar a las de su maestro. En el Bautismo de Cristo, por
ejemplo, los inspirados ángeles pintados por Leonardo contrastan con la brusquedad del Bautista
hecho por Verrocchio

Tiziano: Quién fue


Nombre completo: Tiziano Vecellio.

Dónde y cuándo nació: Hacia el 1488-1490 en Pieve de Cadore (Italia).

Dónde y cuándo murió: El 27 de agosto de 1576 en Venecia (Italia).

Nacionalidad: Italiano.
Movimiento, grupo o escuela a la que perteneció: Renacimiento, Manierismo.

Disciplinas que practicó: Pintura.

Biografía de Tiziano

Con la biografía y algunas obras de Tiziano nos encontramos, a veces, con lagunas: datos
desconocidos en la primera, como la fecha exacta de su nacimiento, dudas en la atribución de
algunas pinturas y la pérdida por mala conservación de otras.

Sin embargo, su producción fue lo suficientemente extensa para que tengamos muchas obras
suyas en diversos museos y colecciones de todo el mundo. Contribuyó con espléndidas obras al
arte renacentista con trabajos de distintas temáticas: pintura religiosa, retratos, mitología y
paisajes con figuras.

Tiziano fue enviado a muy corta edad, junto con su hermano, a Venecia, al taller de Zuccato. De allí
pasó a los de Gentile y Giovanni Bellini. Influenciado por el estilo del Cinquecento, finalmente se
inclinará por Giorgione como maestro.De él admiraba el estilo de sus paisajes y los colores que
utilizaba.

Los paisajes de Tiziano son un canto a la naturaleza, al amor y a la sensualidad. Esto se reflejará
más tarde, también, en sus obras de tema mitológico. Su primer encargo fechado y seguro,
realizado junto a Giorgione, es el de la fachada del Fondaco dei Tedeschi, que no se conserva, y las
“Tres historias de San Antonio” (1510-1512), para cuya realización fue llamado a Padua.

De regreso a Venecia (1513), recibe numerosos encargos, algunos perdidos. Entre los que se
conservan, destacada entre los retratos femeninos, encontramos el muy conocido “Flora” (1515).

En 1518 pinta “La Asunción de la Virgen”, para el altar mayor de la iglesia de los Frari y en 1522 el
altar de los Pésaro. Gracias a ellos se le reconoce su habilidad para interpretar la religiosidad
cristiana. Tiziano acrecienta aún más la fama que había ido cosechando con sus otros trabajos y
empieza a recibir encargos de fuera de Venecia.

Tiziano, pintor oficial de la corte: Retratos

Cabe destacar su habilidad con los retratos que le valió los encargos de distintas cortes como la de
Urbino (“Venus de Urbino”, 1538). Los retratos de Carlos V le sirvieron para promover su
nombramiento como “retratista oficial” y le facilitó numerosos trabajos también con su hijo Felipe
II.

Tras pasar por Florencia y volver a Venecia, Carlos V, que se encuentra en Bolonia, le encarga un
retrato que será el primero y muy imitado (1532). Más adelante, le visita en su corte de Alemania
donde pinta “Carlos V a caballo en Mühlberg” (1548). Años más tarde pintará otro del emperador,
esta vez sentado. De estos años son también obras como su famosa “Venus” o “Las Furias”.

Tiziano vuelve a Venecia (1551), donde también era pintor oficial, aunque siguió en contacto con
la corte española. Felipe II se convierte en su mejor cliente. Para el entonces príncipe pinta la serie
de seis obras: Dánae; Venus y Adonis; Diana y Acteón; Diana y Calisto; el Rapto de Europa y Perseo
y Andrómeda. Como tiene cada vez más trabajo, ha de recurrir a colaboradores para cumplir con
todos sus compromisos.

En esos años también pasa una crisis con familia y amigos y se siente solo. Ese sentimiento se
refleja en la pintura, que se torna más dramática, con pinceladas marcadas, aunque siguiendo su
estilo en luz y color. Los expertos llaman a este periodo “impresionismo mágico”.

Junto a Tintoretto y Palladio, recibió el nombramiento como miembro de la Academia del Dibujo
de Florencia.

A pesar de su edad siguió trabajando a buen ritmo, para Felipe II y en su taller, muy productivo.

Allí creaba obras de corte religioso, retratos y otras mitológicas y, además, le ayudaban en sus
encargos, así como en las réplicas de sus obras de más renombre.

Murió en 1976, en Venecia, víctima de la peste. Fue enterrado en iglesia de Santa Maria Gloriosa
dei Frari tras unos funerales multitudinarios.

Obras más famosas de Tiziano

La asunción de la Virgen (1516-1518)

Venus de Urbino / Venus del perrito (1538)

Carlos V a caballo en Mühlberg (1548)

Miguel Ángel
(Miguel Ángel Buonarroti, en italiano Michelangelo; Caprese, actual Italia, 1475 - Roma, 1564)
Escultor, pintor y arquitecto italiano. Habitualmente se reconoce a Miguel Ángel como la gran
figura del Renacimiento italiano, un hombre cuya excepcional personalidad artística dominó el
panorama creativo del siglo XVI y cuya figura está en la base de la concepción del artista como un
ser excepcional, que rebasa ampliamente las convenciones ordinarias.

Miguel Ángel Buonarroti

Durante los cerca de setenta años que duró su carrera, Miguel Ángel cultivó por igual la pintura, la
escultura y la arquitectura, con resultados extraordinarios en cada una de estas facetas artísticas;
en este sentido superó a los otros dos grandes maestros del Cinquecento: Rafael Sanzio, centrado
casi exclusivamente en la pintura, y Leonardo da Vinci, tan polifacético y excelso como él pero
parco en realizaciones efectivas. Sus coetáneos vieron en las creaciones de Miguel Ángel una
cualidad, denominada terribilità, a la que puede atribuirse la grandeza de su genio; dicho término
se refiere a aspectos como el vigor físico, la intensidad emocional y el entusiasmo creativo,
verdaderas constantes en las obras de este artista que les confieren su grandeza y su personalidad
inimitables.

La vida de Miguel Ángel transcurrió entre Florencia y Roma, ciudades en las que dejó sus obras
maestras. Aprendió pintura en el taller de Domenico Ghirlandaio y escultura en el jardín de los
Médici, que habían reunido una excepcional colección de estatuas antiguas. Dio sus primeros
pasos haciendo copias de frescos de Giotto o de Masaccio que le sirvieron para definir su estilo

La Piedad (c. 1499) de Miguel Ángel

En 1496 se trasladó a Roma, donde realizó dos esculturas que lo proyectaron a la fama: el Baco y
la Piedad de San Pedro. Esta última, su obra maestra de los años de juventud, es una escultura de
gran belleza y de un acabado impecable que refleja su maestría técnica. Al cabo de cinco años
regresó a Florencia, donde recibió diversos encargos, entre ellos el David, el joven desnudo de
cuatro metros de altura que representa la belleza perfecta y sintetiza los valores del humanismo
renacentista.

En 1505, cuando trabajaba en el cartón preparatorio de la Batalla de Cascina (inconclusa) para el


Palazzo Vecchio, el papa Julio II lo llamó a Roma para que esculpiera su tumba; Miguel Ángel
trabajó en esta obra hasta 1545 y sólo terminó tres estatuas, el Moisés y dos Esclavos; dejó a
medias varias estatuas de esclavos que se cuentan en la actualidad entre sus realizaciones más
admiradas, ya que permiten apreciar cómo extraía literalmente de los bloques de mármol unas
figuras que parecían estar ya contenidas en ellos.
Biografías
De 5 artistas
del
renacimiento

Nombre: Amanda
Contreras
Curso: 8año B
Asignatura:
Historia

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