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DIA

DE AYUNO Y ORACIÓN
1 DE OCTUBRE 2016

Cuando la adversidad amenaza al pueblo de Dios, el ayuno es la respuesta (Ester 4). La
historia de la intervención divina en el pueblo de Dios en la época de Ester nos recuerda la
importancia del ayuno.

“Cuando Mardoqueo se enteró de lo que había pasado, rompió su ropa en señal de tristeza, y se
puso ropa áspera. Luego se echó ceniza en la cabeza, y anduvo por la ciudad llorando amargamente
y en voz alta.2 Llegó hasta la entrada del palacio del rey, pero no entró porque estaba prohibido
entrar en el palacio vestido de esa manera.
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Cuando se conocieron las órdenes del rey en las distintas provincias, los judíos se pusieron muy
tristes. No comían nada, lloraban amargamente, y la mayoría de ellos se acostó sobre ceniza y se
puso ropa áspera…(ver 1-3)
Si no te atreves a hablar (respondió Mardoqueo a Esther) en momentos como éste, la liberación de
los judíos vendrá de otra parte, pero tú y toda tu familia morirán. Yo creo que has llegado a ser reina
para ayudar a tu pueblo en este momento».
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Entonces Ester le mandó esta respuesta a Mardoqueo:
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«Reúne a todos los judíos que se encuentren en Susa, y ayunen por mí, no coman ni beban durante
tres días. También mis sirvientas y yo ayunaremos. Después de eso, me presentaré ante el rey,
aunque la ley no lo permita. ¡Y si tengo que morir, moriré!»
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Mardoqueo fue y cumplió con todo lo que Ester le había ordenado” (ver 14-17).

Es tiempo de que el pueblo de Dios experimente el poder del ayuno y la oración. Ante la creciente
adversidad de fuerzas que atentan contra los elegidos de Dios, se hace imperativo participar como
Cristo, del ayuno, como medio de fortaleza para la tentación.

SUGERENCIAS PARA EL PROGRAMA

1. ANTICIPAR a los miembros la llegada del día de ayuno y oración (cada primer Sábado del
trimestre) 1ro de Octubre en este particular. (usar los grupos de WhatsApp, redes sociales,
página de la iglesia para invitar a la participación)
2. INSPIRAR con la historia de Ester a buscar a Dios en momentos de crisis. Usar los 10
minutos para compartir el desafío o bien participar en el culto divino con un mensaje
poderoso en torno al tema.
3. INSTRUIR con lineamientos prácticos y preventivos en torno a la práctica. Los ayunos para
personas con medicamento supervisado deben notificarse al médico. La abstinencia de la
cena el viernes y del desayuno el sábado por la mañana, permite a la iglesia celebrar el día
de ayuno con una gran ensalada y comida saludable el mediodía del sábado. ¡Celebre este
día de ayuno con una comida familiar!
4. INFORMAR sobre los beneficios del ayuno (anexo material informativo entorno a los
beneficios del ayuno cristiano)
5. INVOLUCRAR a cada miembro, niños, jóvenes y adultos en el programa de este día tan
especial. Anexamos sugerencias para diferentes departamentos en cuanto a la
participación activa del ayuno Isa 58.

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“EL AYUNO QUE YO ESCOGÍ”

Elija una o más actividades para la participación de este día de ayuno. Haga de este día un ayuno
conforme al corazón de Dios.

• Proyectar el “Jesús en el desierto de la tentación” el sábado por la mañana.( Link anexo)
https://www.youtube.com/watch?v=GsDJVpeXFpk
• Notifique a los líderes de los departamentos y de iglesia (pastor por supuesto) las
actividades que se han escogido para realizar ese día después del culto.
• Cada departamento puede tomar el liderazgo en diferentes ocasiones para la celebración


ACTIVIDADES DE IMPACTO A LA COMUNIDAD (sugerencias)

ESCUELA SABATICA
• Visita tus 5. Es la oportunidad maravillosa para que cada clase de escuela sabática motive
a sus miembros a visitar a algunos o bien a los 5 de las personas elegidas para orar por ellas.
Por supuesto llevando un cariñito en la mano de acuerdo a la necesidad. Atendiendo a sus
necesidades.
• Cada clase de escuela sabática asume un proyecto comunitario de apoyo a las necesidades
de la comunidad.

MINISTERIO JUVENIL
• Operación 58:7- Fundamentada en Isaías 58:7, Que partas tu pan con el hambriento.
Organiza la distribución de lonches a los indigentes especialmente en las afueras de los
hospitales.
















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Los Beneficios del Ayuno
By Ralph Mendez
Mateo 6:16-6:18

Y cuando ayunáis, no seáis como los hipócritas, austeros; porque ellos demudan sus
rostros para parecer a los hombres que ayunan: de cierto os digo, que ya tienen su pago. Mas tú,
cuando ayunas, unge tu cabeza y lava tu rostro; Para no parecer a los hombres que ayunas, sino
a tu Padre que está en secreto: y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público.
(Mateo 6:16-18)

INTRODUCCIÓN:
Los beneficios que trae la práctica del ayuno son múltiples y no solo se limitan a lo espiritual.
Veamos algunos de estos:

1) Desata Ligaduras.
En nuestras vidas pudiera haber situaciones muy difíciles que parecieran tenernos atados,
y que no hemos podido vencer o controlar con simple fuerza de voluntad u oración. Estas ataduras
o ligaduras pueden ser: Vicios, hábitos malos, problemas emocionales o de carácter; debilidad en
contra de algún pecado (tentación o pensamientos sucios), o frialdad espiritual.
Estas ligaduras son el resultado de la obra de Satanás en nuestras mentes; Satanás nos
miente en cuanto a la situación que nos controla, haciéndonos creer que no podremos vencerla;
y a pesar de que Filipenses 4: 13 nos dice que: “todo lo podemos en Cristo que nos fortalece”, por
alguna razón optamos por creer más a la palabra de Satanás que a la Palabra de Dios.
La mentira de Satanás nos convence de que no tenemos poder en contra de tal situación,
y si Satanás logra controlar nuestro pensamiento, controlará también nuestras vidas. Si todos
nuestros intentos por vencer alguna de estas situaciones que nos controlan han fallado, y por más
que nos esforzamos seguimos cayendo en la misma situación, podemos concluir que tenemos un
problema de ligaduras que nos está atando y no nos deja ser libres. El apóstol pablo nos recuerda
que cuando nos encontremos en situaciones de esta naturaleza, Dios ya nos ha dado una vía de
escape, el señor ha provisto una salida, él nos ofrece una solución y ha diseñado un plan para
combatir cualquier debilidad (tentación) que no quiera soltarnos y aún parezca ser sobrehumana;
Pablo dijo: No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no
os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la
tentación la salida, para que podáis soportar. 1 Corintios 10: 13
El ayuno es la salida que Dios le da al que está siendo tentado; él promete respaldar el
ayuno para libertarnos de cualquier situación difícil que nos esté atando. El señor les dijo a sus
discípulos después de que ellos probándolo todo, habían fracasado en su intento por liberar a un
niño lunático que estaba fuera de control: “Es que este género no sale sino con oración y ayuno”.
(Mateo 17: 21) Lo que Cristo dijo es que cuando alguna situación no se ha podido vencer por
ningún medio, hay que ayunar. Muchas personas no pueden dejar algún mal hábito o debilidad, y
aunque lloran y aun hasta oran sinceramente, buscando liberación, continúan en la esclavitud.
El ayuno se enfrenta a este tipo de esclavitud y rompe sus ligaduras. Cuando usted ayuna,
usted está luchando por el control de su vida. Controlando lo que come, usted determina que
controlará su vida para el propósito de Dios. Cuando usted hace una promesa de cambiar y la

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refuerza con ayuno, usted fortalece esa decisión con la fuerza de Dios. Cuando usted hace la
decisión de ayunar, se hace más fuerte para enfrentarse a la fuerza que ha esclavizado su mente y
ha atado su voluntad. Con el ayuno usted restringe su apetito físico para fortalecer su apetito
espiritual y empaparse de la unción de Dios. La unción que el ayuno trae a nuestras vidas pudre y
rompe cualquier yugo que nos pudiera estar atando. “Acontecerá en aquel tiempo que su carga
será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción”.
(Isaías.10:26).

2) Crucifica la carne/ devuelve el control físico.
Nosotros debemos ser señores y no esclavos de nuestro propio estómago. Hay quien no se
da cuenta de su esclavitud a la comida, ni del hecho de que ser esclavo de nuestro estomago nos
trae una pérdida de poder espiritual. El primer pecado cometido por el hombre en el Edén, fue el
resultado de la falta de control sobre el estómago. La tentación de comer algo resultó en la caída
de toda la raza humana.
Hombres grandes como: Noé (Gen 9: 20), Jacob (Gen 24: 28), y Esaú (Heb 12: 16), cayeron
ante la seducción de la comida. El pecado, el dolor, la enfermedad, y aun la muerte que imperan
en el mundo hoy día, vinieron porque “el primer Adán” gustó del fruto prohibido. Sin embargo
cuando Cristo, “el postrer Adán” viene a arreglar el caos que el primer hombre causó, lo hace
absteniéndose de comer. Allí donde el primer Adán fracasó, el segundo triunfó. Pablo, quien
declaró haber practicado “muchos ayunos” (2 Corintios 11:27), dijo: Hermanos, sed imitadores de
mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros. Porque por ahí
andan muchos, de los cuales os dije muchas veces... cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su
vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal. Filipenses 3: 17-19 El ayuno nos ayuda a someter
nuestro vientre, y librarnos de su sutil dominio. Pablo exhorta a la iglesia diciendo: “Haced morir,
pues, lo terrenal en vosotros”. (Colosenses 3:5)

El ayuno nos ayuda a mantener el equilibrio en nuestra vida; pues ¡Con cuanta facilidad
permitimos que las cosas no esenciales tomen prioridad en nosotros! ¡Con que rapidez
practicamos cosas que no benefician hasta el punto de esclavizarnos! Pedro dijo que: el que es
vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció (2 Ped 2: 19). Por eso Pablo afirmó: todas
las cosa me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna (1Corintios 6:12). Nuestros
anhelos y deseos humanos son como un río que tiende a desbordarse; sin embargo el ayuno ayuda
a mantenerlos en su propio canal. Pablo dijo: Castigo mi cuerpo y lo obligo a obedecerme, para no
quedar yo mismo descalificado (1 Corintios 9:27 V.P.)... Con Cristo estoy juntamente crucificado, y
ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí... Gálatas 2: 20

3) Purifica físicamente.
El ayuno, al contrario de lo que muchos pudieran pensar “Es saludable y recomendado por
los médicos”. La ciencia médica ha venido descubriendo últimamente los poderosos beneficios
físicos que se pueden obtener por medio del ayuno. Al ayunar nuestro sistema digestivo descansa,
(lo cual le hace bastante falta). En el momento que se digiere el ultimo bocado de comida, todo
nuestro organismo comienza un proceso de purificación. Por medio de este proceso el organismo
desecha las toxinas que se van acumulando debido a la mala alimentación o exceso de ella. A esto
se debe que cuando se ha estado algunas horas sin comer en el aliento se percibe un mal olor. Lo

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que sucede es que el organismo está desechando toxinas y venenos a través de la lengua. Si se
está bastante tiempo sin comer es posible detectar una capa pastosa en la lengua, evidencia de
los desechos que se están expulsando.
Otros síntomas de la expulsión de desechos son: el obscurecimiento de la orina, dolores de
cabeza en los que acostumbran la cafeína, mal olor de la piel, mareos, cansancio, calambres, fiebre
y ocasionalmente vómito. Cuando ayunamos, según los médicos, nuestro organismo descansa, se
purifica, y hasta se rejuvenece. Así que, si desea vivir una vida más saludable y disfrutar de una
apariencia más juvenil, ¡ayune! (Quiero ¡Vivir Sano!)

4) Purifica espiritualmente.
El ayuno es como un “tune up” tanto físico como espiritual. El ayuno hace de nuestra vida
un vaso de honra, limpiando nuestro espíritu, purificando nuestra alma, santificando nuestra vida,
vaciando nuestro ser de todo lo que estorbe el fluir de la esencia espiritual en nuestras vidas. Por
medio del ayuno el cristiano se deshace de lo que no le ayude en su vida espiritual a manera de
una purga, dejando su ser limpio de todo lo que pudiera bloquear la obra de Dios en nosotros. Así
como nuestro organismo se va contaminando a causa de una alimentación inapropiada o de baja
calidad, nuestra vida espiritual se contamina con las diferentes cosas que llegan a nosotros.
Consiente e inconscientemente nuestra alma está siendo bombardeada a diario con toda clase de
suciedad e inmundicia que sin cesar circula a nuestro derredor.

Así como el cuerpo se purifica por medio del ayuno, nuestro espíritu se purifica también
por medio de él. El ayuno quema toda impureza que contamine nuestra alma y estorbe el fluir del
espíritu de Dios en nuestro ser. Al ayunar nos sometemos voluntaria mente al horno de la
renunciación mientras rechazamos uno de los placeres más grandes de la vida; la comida. El ayuno
es ese horno en el que nos purificamos. Su fuego refina nuestra fe; sus llamas separan y eliminan
las impurezas de nuestro carácter; su calor trae la pureza a nuestros corazones. Y el mismo Dios
de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 1 Tesalonicenses 5: 16 Pecadores, limpiad
las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones... Santiago 4: 8-10.

5) Trae crecimiento espiritual. ( fortaleza espiritual).
Pudiera ser que en alguna parte recóndita de su vida, usted ha sentido el llamado a una
vida más profunda, mas plena. Quizás usted se sienta cansado ya de experiencias frívolas y
superficiales. De vez en cuando usted ha captado vislumbres e indicios de que hay algo más
profundo que lo que ha experimentado hasta hoy. Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas;
Todas tus ondas y tus Olas han pasado sobre mí. Pero de día mandará Jehová su misericordia, Y de
noche su cántico estará conmigo, Y mi oración al Dios de mi vida. (Sal. 42: 7).
El ayuno nos introduce y prepara a una vida espiritual y comunión con Dios más profunda.
Aclara y libera nuestra mente, poniéndola en sintonía con la de Dios, la transforma y la renueva.
Como resultado sentiremos la presencia del Señor más que nunca antes. Veremos el fruto de Su
Espíritu Santo manifestándose viva y palpablemente en nuestra vida diaria.
Ayunar con un corazón y motivación puros trae:
a) Avivamiento personal. El ayuno hace operar la obra interna del Espíritu Santo de una
manera poderosa y poco común. Puede hasta restaurar en uno la pérdida del primer amor.

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b) Afina nuestra recepción espiritual. El ayuno no hace que Dios hable más fuerte, más
bien afina y limpia nuestro ser de tal manera que podemos escuchar mejor. La limpieza física que
produce el ayuno es solo una muestra de lo que está sucediendo en nuestra vida espiritual. El
ayuno nos purifica el alma, cuerpo, y espíritu. Al ayunar nos despojamos de nosotros mismos y nos
abrimos al mismo tiempo a Dios para que él nos llene de su presencia y sature cada rincón de
nuestro ser.
c) Nos ayuda a entender mejor la Palabra de Dios. Como el ayuno limpia y quita todo lo
que estorba el fluir de lo espiritual en nosotros, esto produce que en nosotros la Palabra de Dios
tenga mayor significado, que cobre vida y que sea más vital y práctica. El que ayuna regularmente
no solo experimentará una mayor comprensión de las Escrituras, sino que se deleitará y sentirá
placer en pasar tiempo leyéndola.
d) Transforma nuestra vida de oración. El ayuno trasforma el tiempo de oración en una
experiencia más rica y personal. Al ayunar le permitimos a Dios obrar más efectivamente. Son
muchas las ocasiones en que nos preguntamos frustrados porque nuestras oraciones se tornan
mecánicas y aburridas, y muchas de ellas no tienen respuesta; sin embargo esto no tiene que ser así.
Como ya dijimos, el ayuno limpia nuestro conducto espiritual; al ayunar nuestra
sensibilidad espiritual aumenta y percibimos con más facilidad las cosas espirituales. Al ser más
sensibles a lo espiritual, nuestras prácticas espirituales cobran una nueva dimensión en nosotros,
y somos capaces de desarrollarnos en ellas con más facilidad y libertad. El que ayuna no solo ora
con más facilidad y libertad, sino que es capaz de profundizarse y adentrarse en la oración con más
pasión y vehemencia. La disfruta más y hasta se deleita en el tiempo que pasa orando; esto viene
a traer como resultado que su vida de oración sea mucho más efectiva.
Las palabras nunca faltan en la oración de quien ayuna regularmente, el tiempo en oración,
raramente es problema para aquel que dedica atención a la disciplina de ayunar. El aburrimiento
y pesadez que son a veces característicos de la oración para muchos, no serán enemigos fuertes
en aquellos que se proponen ayunar constantemente. La desilusión de no recibir respuesta a la
oración puede ser erradicada de nuestras vidas si tan solo ayunamos como Dios nos enseña en la
Biblia. La fe se desarrolla y mantiene fuerte por medio de la oración; y la oración a su vez se
desarrolla y fortalece por medio del ayuno.
e) Desarrolla los dones espirituales. Para desarrollarse y desenvolverse en el mundo
espiritual es necesario una vida de oración acompañada con ayuno. El ayuno abre el alma y el
espíritu a este mundo espiritual y trae a nuestras vidas una fuente de poder y unción que nos
ayuda a movernos con éxito en la dimensión del espíritu. Jesús reveló a sus discípulos el secreto
del éxito en el ambiente y los dones del Espíritu. Jesús dijo: Pero este género no sale sino con
oración y ayuno. Mateo 17: 21

6) Refuerza la intercesión. De cuando en cuando a todos se nos presentan necesidades. Algunas


pueden ser sencillas, otras sin embargo son grandes, trágicas y muy difíciles; problemas
humanamente imposibles de resolver, tales como: una enfermedad incurable, la eminente
destrucción de alguien, alguna tormenta emocional que nos esté destrozando, etcétera. En
situaciones como estas el ayuno refuerza nuestra plegaria delante del Dios de los cielos.
a). El ayuno y la intercesión. Todo cristiano es llamado según la Escritura “sacerdote”. La
función del sacerdote es la de interceder por alguien o pedir por alguna necesidad. El sacerdote
viene a ser como un puente o canal por el cual fluye la respuesta de Dios hacia nosotros mismos o

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la persona por la que se intercede. Al ayunar limpiamos este canal o conducto de tal manera que
toda impureza, estorbo, u obstáculo que detiene la bendición de Dios es quitado, y la unción de
Dios fluye libremente a través de nosotros transportando nuestras oraciones sin estorbo, hasta la
presencia misma de Dios. En una ocasión Judá estaba a punto de ser atacada por varias naciones,
al saberlo el rey Josafat se valió del ayuno para interceder ante Dios. Dice la Biblia que: Entonces
él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo
Judá. 2 Crónicas 20: 10
En su oración reconoció el poder de Dios y sus propias limitaciones en la situación en que
se encontraban diciendo: !Oh Dios nuestro! ¿No los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza
contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos
nuestros ojos (2 Crónicas 20: 12). La humillación por medio del ayuno, la purificación que este
produce, y la intercesión intensa, mueven la mano de Dios a nuestro favor en situaciones muy
difíciles y apremiantes.
7) Guía en las decisiones.
Cuando hay decisiones muy críticas que tomar para tomarse a la ligera. Cuando la decisión
que tomemos tiene el potencial de afectar radicalmente nuestras vidas, el ayuno nos puede ayudar
dándonos dirección al tomar esa clase de decisiones. Parece ser que Saulo después de tener un
encuentro con el Señor se puso en ayuno buscando dirección. Entonces Saulo se levantó de tierra,
y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco,
donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió. Hechos 9: 8,9. La iglesia primitiva al parecer se
valió del ayuno para tomar sus decisiones. La Biblia dice que en una ocasión: Ministrando éstos al
Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he
llamado. Hechos 13: 2

CONCLUSIÓN.
Vive hoy la experiencia de negarle a tu cuerpo alimento con un propósito espiritual, experimenta
la transformación que Dios hará en tu relación con él. Comparte con alguien de tu familia o
compañero de iglesia lo aprendido.

Referencia. http://www.sermoncentral.com/print_friendly.asp?SermonID=44813

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