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Bienes familiares Lunes, 31 de Diciembre de 2001

Por José Luis Riesco, abogado Deloitte & Touche

El objetivo de los bienes familiares es asegurar a la familia un hogar físico estable.


Estos constituyen una eficiente garantía para el cónyuge más débil.

Muchas veces, disputas entre cónyuges o familiares, por distintas circunstancias, afectan la
estabilidad de la familia, en especial, cuando el resultado es tener que abandonar la
residencia familiar. Para evitar este tipo de trastornos, la ley 19.335 creó la institución de
los llamados bienes familiares, cuyo objetivo es asegurar a la familia un hogar físico
estable, donde sus integrantes puedan desarrollar la vida con normalidad. Esto permite
evitar que las disputas entre cónyuges, o entre el sobreviviente y los demás herederos,
concluyan con el desarraigo de la residencia habitual de la familia, constituyendo una
eficiente garantía para el cónyuge más débil en términos de patrimonio.
En este sentido, la institución de los bienes familiares tiene características claras y
específicas:

a)Abarca tanto bienes corporales como incorporales (derechos en sociedades);


b)Opera independientemente del régimen patrimonial del matrimonio (sociedad conyugal,
separación de bienes o participación en los gananciales);
c)Requiere que un juez o alguno de los cónyuges manifieste la calidad de familiar del bien
en una escritura pública;
d)Es esencialmente revocable;
e)Supone necesariamente la existencia del vínculo matrimonial;
f)No restringe el derecho de dominio sobre el bien, y;
g)No presupone inembargabilidad del bien.

Bienes familiares
La ley es bastante específica a la hora de clasificar qué bienes pueden sujetarse a este
régimen. De partida, está la casa habitación que sirve de residencia principal a la familia,
siempre que ésta pertenezca a uno de los cónyuges o a ambos. También se incluye en esta
definición los derechos o acciones que los cónyuges tengan en sociedades que sean
propietarias del inmueble que sea residencia principal de la familia y, finalmente, los
muebles de este hogar.
El que un bien sea amparado por la calidad de familiar permite constituir judicialmente,
derechos de usufructo, uso o habitación y goce a favor del cónyuge no propietario, por un
tiempo determinado. Para ello, el Juez deberá tomar en especial consideración el interés de
los hijos, cuando los haya, y las fuerzas patrimoniales de los cónyuges.De esta forma, los
bienes familiares quedan protegidos de ciertos actos tales como su enajenación,
constitución de gravámenes y cesión en arrendamiento, entre otros, siempre que estos actos
no sean previamente autorizados por el cónyuge no propietario. Esta autorización, deberá
ser manifestada en forma expresa, por escrito en el mismo acto o contrato, o en instrumento
separado. De lo contrario, cualquier acto o contrato que se realice sin esta autorización, será
considerado nulo.
De todas formas, si el cónyuge no propietario está imposibilitado o se niega a dar la
autorización por razones distintas al interés de la familia, la ley prevé la posibilidad de
suplir la voluntad de este cónyuge no propietario, por medio de intervención de la
justicia.Finalmente, los acreedores de aquellos cónyuges que sean propietarios de un bien
declarado familiar, deberán propiciar el pago de sus créditos primero en bienes que no
tengan tal calidad. Con lo anterior, se establece un beneficio semejante al que contempla la
ley para la fianza, el que deberá hacerse valer en juicio.

Término del beneficio


Para que un bien afectado como familiar deje de serlo, se puede solicitar al juez que declare
la pérdida de los requisitos legales que dieron origen a la declaración. También se puede
hacer mediante una declaración, en la que ambos cónyuges aparezcan reconociendo o
aceptando el término de la medida.

Procedimientos
Para que la casa habitación y los muebles sean declarados bien familiar, el cónyuge que
desee obtener el beneficio debe solicitar al Juez de Letras en lo Civil competente, que
afecte el bien en cuestión, con conocimiento de causa y citación del cónyuge demandado,
obrando para ello, en procedimiento breve y sumario.
Es importante señalar que en este procedimiento judicial se puede afectar provisoriamente
el bien, lo que opera de pleno derecho. Es decir, basta con presentar la demanda para el
bien sea declarado familiaren forma provisoria, mientras se dicta la resolución. Una vez
dictada ésta, debe inscribirse en el Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces
competente.
Respecto de los derechos o acciones que los cónyuges tengan en sociedades que sean
propietarias de la residencia principal de la familia, bastará con que uno de los cónyuges las
declare bien familiar para que adquieran esta calidad. Esta declaración debe hacerse en
escritura pública, la que debe quedar anotada en el Registro de Accionistas, si la sociedad
es anónima, o en el Registro de Comercio, si es una sociedad de personas.

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