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UNIVERSIDAD SANTIAGO DE CALI

Profesor: Jaime Herrera E.


“La vida es bella” y “El niño de pijama a rayas”

El mundo del cine es muy rico y variado, por eso nos maravilla contando historias
que son de fantasía y realidad, de narración y de imaginación, de amor y de odio,
se cuenta de la vida y la muerte, y hasta se narra la historia. Esta última es el tema
general de la pareja de películas o filmes que en mi perspectiva y guardando
proporciones espero esbozar. Una de ellas es “La vida es bella” y la otra es “El niño
de pijama a rayas”.

Ambas películas nos enseñan la crueldad y el odio de los seguidores nazis con los
judíos al tratarlos peor que a los animales, disfrutando su muerte, planeando una
forma más efectiva de eliminarlos y aniquilarlos por una ideología errónea de sangre
pura, tratan igualmente de la guerra, especialmente sobre las ideas nazis y fascistas
de un régimen que destruye a las familias tanto a los de los unos como las de los
otros, tienen finales trágicos y tristes en los campos de concentración, donde los
protagonistas son ejecutados por los soldados nazis.

Acerca de: “La vida es bella”

Relata la historia de Güido, un italiano-judío de clase social baja, para conquistar a


una mujer de la alta sociedad llamada Dora, quien estaba comprometida con un
funcionario del estado. El cual en una fiesta donde se anunció su boda lo abandona
y se va con Güido, luego de algunos años aparecen Dora y Güido con su niño Josué.
Una tarde, luego de varias interrogaciones por parte de la policía, Güido, Josué y el
tío son secuestrados y llevados a la fuerza a una estación del tren. Al llegar a la
casa y ver todo desordenado, inmediatamente Dora va a la estación de trenes, y le
dice a los militares que hay un error, que su familia no debería estar en ese tren y
que voluntariamente quiere subirse. Al subirse a otro vagón Güido la ve desde el
tren, Éste tenía como destino un campo de concentración, en el cual, separaban a
las mujeres de los hombres. Josué y Güido junto con mucha gente más son llevados
a unas cercas. Para proteger a su hijo de la cruel realidad y para salvarlo inventa un
juego en el que para ganar puntos tenía que cumplir ciertas reglas y que al ganar
1.000 puntos podían volver a casa, ver a Dora, y ganar un tanque.

Al acercarse el fin de la guerra perdida para el nacismo, los alemanes intentaron


cubrir todas las atrocidades cometidas en los campos, y llevaban a la gente en
camiones para asesinarlas. Al saber eso, Güido se fue con su hijo de la cerca, y lo
escondió en un armario a la intemperie, diciéndole que no tenía que salir de ahí, ni
ser visto hasta que no haya nadie y de esa manera al día siguiente ganarían el juego.
Se fue a buscar a su mujer, pero lo descubren y lo asesinan, Josué sale del
escondite y ve un tanque Aliado, del cual sale un norteamericano que le dice que
se suba, ve a su madre, y se baja abalanzándose a ella y le dice que ganaron el
juego.
Acerca de: “El niño de pijamas a rayas”
Es la historia de Bruno y su familia. Bruno es un niño, que sueña con ser un
explorador, vive en Berlín con sus padres, su hermana, Gretel, y con la criada,
María. Un día, le anuncian que se van a mudar a Auschwitz porque a su padre va a
ser ascendido a comandante.

Cuando se instalan, Bruno podía ver desde su cuarto unos niños de una granja que
vestían siempre de pijama de rayas, pasaban los días y Bruno se aburría porque no
sabía qué hacer, hasta que un día explorando, vio al otro lado de la alambrada a
un niño calvo, Shmuel y que vestía siempre una “pijama a rayas”. Se hicieron amigos
y comentaban sobre las diferentes vidas que llevaban, sin embargo Bruno en su
inocencia no se daba cuenta de muchas cosas y lo envidiaba pensando que la
pasaba muy bien allá adentro con sus amigos. Una noche los padres discuten y
acuerdan que la mujer se vaya con los hijos y su padre se quede en Auschwitz ya
que no es un buen lugar para el crecimiento de sus hijos. Al comunicárselo, Bruno
se pone muy triste porque no podrá ver a su amigo.

El día anterior de irse, Shmuel le cuenta que esta triste porque no encuentra a su
padre; Bruno le cuenta la mala noticia de que se va a mudar y que no se van volver
a ver más. Siente pesar y decide ayudarlo. Acuerdan que al día siguiente Bruno
pasaría al otro lado de la cerca electrificada con ayuda de una pala al mundo de su
amigo y se disfrazaría con ropas de prisionero que Shmuel le conseguiría.

Al día siguiente mientras los niños buscan al padre de Shmuel entre los campos de
concentración, comienza a llover y de repente entran soldados con armas y forman
un grupo de prisioneros entre los que se encuentran los infantes. El grupo es llevado
a una cámara de gas, donde Bruno y Shmuel mueren juntos de la mano, sin
sospechar que el lugar no era un refugio para la lluvia ni una ducha como había
pensado Bruno. Mientras tanto, la madre de Bruno se percata de la ausencia de su
hijo y le avisa al marido. Lo buscan por los alrededores de la casa
desesperadamente, y encuentran las ropas de Bruno frente a un agujero bajo la
alambrada. Her commander Ralph entra al campo y lo busca en las barrancas pero
se da cuenta que llego demasiado tarde.

Si se analiza de una perspectiva crítica y argumental, ambos filmes muestran esa


dura realidad a través de la inocencia e ignorancia de los chicos durante la guerra
en el caso de Josué en la película “la vida es bella” por el juego que invento el padre
y en el caso de Bruno por la negación de la realidad teniendo todas las pistas para
deducirlo, nos enseñan que no hay que discriminar por los ideales, religiones que
se persigan, todos somos iguales ante los ojos de Dios. No existe la superioridad,
ni la grandeza, todos deberíamos poseer los mismos derechos sin importar las
circunstancias. Todos somos humanos. Bueno, aunque eso no cabe en las
realidades de quienes controlan el mundo. Se revela que aunque la mayoría de los
alemanes estaba de acuerdo con las ideas nazistas todavía existía gente que las
repudiaba: Dora de la película “La vida es bella” al casarse con un judío y subiendo
al tren voluntariamente. La abuela y la madre de Bruno en la película “El niño de
pijamas de rayas” al animarse a confrontar al comandante del campo de
concentración nazi. En ambas películas los protagonistas son niños. De igual
manera se muestran las condiciones horribles en las que obligaban a “vivir” por así
decirlo a los judíos, en lugares totalmente insalubres, inhumanos, inhabitables
dentro de los campos de concentración.

De estas películas y de parte de la historia mundial aprendemos que los


totalitarismos como el fascismo, nazismo, comunismo radical, dictaduras militares,
religión y demás ideologías malvadas nunca son efectivas, solamente reprimen,
maltratan, embrutecen y asesinan a la población. Se debe erradicar todas las
discriminaciones a nivel mundial; aunque parezca imposible, en pleno siglo XXI, si
no empezamos a cambiar va a ocurrir de nuevo y todas las enseñanzas que dejaron
las muertes de los inocentes serían en vano porque se perderían para siempre.
En Colombia no hemos aprendido, que la paz se construye día a día, tenemos
ejemplos y somos ciegos, no aprendimos lo que le ocurrió a la Alemania de Hitler y
el nacismo, de las guerras mundiales, y repetimos la historia. Pero en vez de
campos de concentración fuimos “originales” y creamos campos de secuestros de
detención “disque” política e ideológica de guerrilleros, soldados, paramilitares y
civiles, que a la postre son Colombianos, salas para atormentar y torturar a gente
que se convirtió en desaparecidos algunos por un tiempo; mientras que otros para
el resto de la eternidad, falsos positivos y fosas comunes que reflejan la barbarie de
la intolerancia y la avaricia del poder. Y así fue como desaparecieron innumerables
personas en nuestro país, incluyendo a campesinos, empresarios y políticos de
buenos ideales pero sin contar a los soldados conscriptos que murieron en Guerra
sin conocer la paz.

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