Comenzando primero me gustaría hablar de mis experiencias en la evaluación, la
evaluación es un trabajo constante dentro del grupo, mi evaluación conlleva tres puntos principales los cuales tomo en cuenta para determinar lo que el sistema educativo nos solicita, el diagnostico (antes de), el proceso (durante) y el producto (el final o cierre). Con el diagnostico me doy cuenta que es lo que ya saben mis alumnos y es el punto mediante el cual puedo partir, en el proceso se llevan a cabo diferentes elementos de evaluación tales pueden ser desde listas de cotejo hasta rubricas, ya sean basadas en el desempeño o el aprendizaje esperado. Y el producto se basa en determinados puntos que este debe contener para poder ser calificado y entregado.
Mayormente para la evaluación trimestral dentro de la institución se le da un determinado
valor a los ya conocidos exámenes, los cuales solo funcionan para ver si el alumno puede llegar a plasmar toda la información obtenida a lo largo del trimestre en una simple evaluación. Otros instrumentos que tienen cierto valor son las sumatorias de rubricas y listas de cotejo, estas últimas solo demuestran si el alumno llego ese día con ganas de trabajar o simplemente no quiso trabajar o no tenía ganas, al igual que el producto, solo demuestra el interés que pone el alumno en realizar dichas actividades.
Algunos teóricos mencionan la evaluación como un proceso elemental de la educación
dado que mediante evaluaciones se determina el nivel de los evaluados, y de esta manera son etiquetados, lo cual mayormente sirve para que los alumnos en lugar de intentar superar, simplemente sean clasificados como burros y pierdan aún más el interés dentro de las clases.
La evaluación es un proceso muy complicado dentro de mi aula de clases dado que
muchos alumnos y padres de familia, son mayormente conformistas, como en esa zona, no pagan algunos de los servicios básicos, no hacen la lucha por salir de ahí, ni de mejorar su calidad de vida, y ese ejemplo en los alumnos los lleva a ser de la misma manera, dándoles igual lo que proceda en la escuela y mayormente no le echen ganas a los trabajos. Y la solución simple no es solo reprobarlos, dado que al momento de durar mucho tiempo en un solo grado, el mismo sistema los adelanta por extra edad, y llega el momento en el que ya no pueden estar dentro de la escuela por lo mismo de la edad, lo cual con familias conformistas es una mala manera dado que no hay manera de motivar a los alumnos de manera negativa, y los intentos positivos por que se interesen en los trabajos los conciernen en una o dos actividades y nos damos por bien servidos.