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TERESA CUBAS LARA

PALABRAS CON ALAS

POEMAS

teresacubaslara@gmail.com

1
POEMAS - Colección ROSAS NUEVAS

(Recopilación de los poemas de la autora publicados en la


REVISTA ESFINGE a lo largo de cinco años: de 2012 a 2017)
www.revista-esfinge.com

Diseño de portada: Lucia Prade


Imagen de portada: Photo by Nicman on Pixabay
https://pixabay.com/es/colibr%C3%AD-aves-trochilidae-volar-
2139278/
Maquetación: Teresa Cubas Lara
Edición: 2018. Madrid (España)

(*) Los poemas son propiedad intelectual de la autora,


quien permite su reproducción haciendo mención
de su nombre y del título del libro, previa consulta al correo
teresacubaslara@gmail.com

2
POESÍA QUE VUELA

P ODRÍAMOS seguir la peripecia vital de Teresa Cubas


Lara al hilo de sus poemas, que va desgranando al filo
de los acontecimientos cotidianos y ante el eco que
despiertan en su alma, buscadora incansable de lo divino,
de lo inefable.
Con generosa sensibilidad, nos hace partícipes de
sus recorridos por el laberinto de la vida y nos ofrece
aquello que descubre al otro lado del espejo, más allá de las
apariencias: un poemario cargado de PALABRAS CON ALAS.
Viene en su auxilio el lenguaje poético, que utiliza
con destreza, especialmente en su cuidada métrica y en la
rima, tan difícil de hallar en la poesía contemporánea. El
resultado es una musicalidad que invita a cantar algunos de
sus poemas, a modo de romances o tonadas. Estas técnicas,
unidas a su estilo literario, nos evocan a los clásicos del
Siglo de Oro español que, sin duda, le inspiran para poner
nombre a sus afanes por descubrir lo que permanece en
medio de la fugacidad de los cambios.

3
Su rico mundo interior, lleno de matices, encuentra
sus aliados en la amplitud de la Naturaleza que le brinda
metáforas e imágenes con que complementar sus propias
palabras, evocadoras y sugerentes.
A la vez que vamos conociendo un poco más a
Teresa, descubrimos que el mar le regala a menudo
oportunidades para encontrarse con los recuerdos de su
alma y calmar las inquietudes de la vida cotidiana. Las aves,
a las que ve levantar el vuelo, avivan sus anhelos de llegar
más arriba, más lejos en la búsqueda. Las estrellas, que
habitan el cielo, le recuerdan la patria común que le
permite sentirse unida a todos los seres humanos por lazos
fraternales y solidarios. Y siempre las rosas, eternas
mensajeras de la dualidad de nuestro mundo, mostrando
tantos mensajes, presentes cuando se trata de describir la
Vida, con mayúscula, que es la que interesa a nuestra poeta.
Todo ello, envuelto en luminosos sentimientos de
esperanza, se traduce en la seguridad de que, con
perseverancia, lograremos abrir las puertas que parecían
empecinadamente cerradas y podremos ver hechas
realidad nuestras aspiraciones de acercarnos a lo bello, a lo
bueno y a lo verdadero.

María Dolores Fernández/Fígares


Granada. Diciembre de 2017

4
A LOS POQUITOS

¡Qué poquitos! ¡Qué poquitos


son los hijos del mañana
que permanecen despiertos!
Si en silencio te acercaras
a mi ventana entreabierta,
podrías ver que me escapo
para perderme en la altura.
¡Necesito respirar!

Sólo allá,
desasida de ropajes
y al regazo de la aurora,
me difundo en el paisaje
para perderme en el mar.

¿Qué será lo que persigo,


que tan solo en la distancia
toma cuerpo cuanto sueño?
Por lo amplio de mi cielo,
¡qué poquitos he encontrado
para volar junto a ellos!

5
EL REGRESO

Vuelven de nuevo a mis playas


los veleros que hace tiempo se perdieron
sobre el azul del océano.
Vuelven limpios, renovados,
veo sus velas chiquitas
acercándose despacio en lontananza.
Mi corazón se alboroza,
mi sonrisa les aguarda...

¡Venid!
¡Regresad a vuestra casa!
Tengo ropa preparada
para quitaros el frío
que se os quedó en el alma.

Mis costas son tierra firme.


En mis entrañas se esconden
cientos de piedras preciosas.
Ni siquiera las conozco,
pero ¡son para vosotros!
En mis ríos canta el agua.

(sigue)

6
¡Vamos sin pausa! ¡Venid!
¡Regresad a vuestra casa!
Curaremos las heridas
que la tormenta os hiciera
en el fondo de las barcas.

Y más tarde, como antaño,


volveremos a asomarnos
a lo profundo del cielo
y sentiremos muy dentro
que las estrellas nos miran.

¡Benditas olas del mar


que acercasteis el mensaje!
¡Bendito viento,
que aproximaste hasta ellos
el perfume del hogar!

En mis playas os espero.


Las antorchas se encendieron
y en mi lar ya brilla el Fuego...

7
POR LA CERRADURA

Me asomé a la cerradura,
como chiquilla curiosa
a quien no se le permite
traspasar aquel umbral.
El corazón me latía
con pasión desmesurada
por contemplar a la Dama
que habitaba más allá.

Vi, por cierto, que escribía,


que sus dedos deslizaban un pincel
en lo que pudiera ser
la tablilla del artista.
Vi sus ojos soñadores,
su melena recogida,
suavemente desmayada.

Y a medida que sus manos avanzaban


perfilaban sobre el lienzo
la figura de una niña
que mirándola se hallaba.
¿Era yo? ¡Era mi alma!
Desde dentro del palacio,
la Señora me soñaba...

8
ASÍ ME DIJO EL HADA

Qué más da si estás callada,


si a mis dedos no asomara tu hermosura,
si la limpia blancura de la nieve
no adornara esta noche con su altura.
Si no vinieras hoy a reflejarte
al filo de mi pluma y de mi espada...
Si sola he de quedarme finalmente,
verás que algunos versos no me faltan.
Y así me dijo el Hada: «¡Expresa tres deseos!».

¿De veras puedo hablarte de mis ansias?


Quisiera que al amparo de tu arrullo
se forje tu verdad en mi canción,
trenzar el aire limpio en un susurro,
poniéndole por brida el corazón.
Curar viejas heridas, cortar viejas cadenas.
Trazar el Arco Iris con un rayo de Sol.

«Te dije tres deseos y ya he contado cinco».


¡Ha estado tanto tiempo mi boca tan trabada
que estalla en mis palabras mi más cara ilusión!
«¿No ves que no me ausento del alma enamorada
y bordo en tu mirada las alas del halcón?
¿Acaso no percibes que soy tu Hada Madrina
y plasmo los deseos que el Fuego sugirió?».

9
LO FRATERNO

¿Has gustado alguna vez


el sabor de lo fraterno?
Es un cierto “no sé qué”
de plenitud y de encuentro.

La dación se nos regala


sin más precio que la unión;
como si saliera el Sol
y nos caldeara el alma.

Hay una gran claridad,


todo se torna sencillo.
«Es el bien de los demás
lo que alumbra tu camino».

10
PULGARCITO

¿Qué me importan los caminos


por los que llego a mi casa?
¡Qué me importan, si es un hada
quien, silente, me acompaña!

¿Para qué el adivinar


en los posos de café,
en las rayas de la mano,
o en mi signo del Zodiaco?

¿Para qué curiosear


lo que me digan las cartas?
¿Por ventura aclararán
los senderos de mi alma?

Cuando al cielo
me dirijo en vertical,
remontando el laberinto,
¿qué dirán los agoreros?

Si la puerta de la cárcel
me fue abierta con dulzura
por las manos de mi madre,
¿qué más quiero?
(sigue)

11
Si ella vela voy segura.
Si una estrella me vigila
en los ojos del chacal,
no me pierdo en la espesura...

Aunque el bosque sea grande,


¡Pulgarcito llegará!

12
APEGOS

¡De qué modo nos amarran los apegos


a los remos trepidantes de la barca!
Hay pasión, sin duda alguna, en el proceso,
que obnubila nuestra sed de lontananza.

Son los lazos que nos unen a los otros


cual la red en el bordado de una dama:
las puntadas del derecho lucen oro,
mas si miras desde abajo ves hilachas.

¡De qué modo nos conducen los apegos


a las pruebas por la Vida decretadas!
Todo aquello que vivimos en el tiempo
proporciona fortaleza a nuestras alas.

«No te quedes a nivel de lo inmediato,


¡pon altura y claridad en la mirada!
Que a medida que te elevas sobre el barro,
liberando vas al alma encadenada».

13
CUANDO ATARDECE

Me gusta caminar junto a las olas,


dejando que la brisa me acaricie.
Escucho el parloteo de gaviotas
e intento percibir lo que me dicen.

El Sol ya casi roza el horizonte


y pinta su sendero sobre el agua.
La playa luce, suave, sus colores.
La vida se serena. Todo en calma.

Mañana volveremos sin apuro,


llevando una gran paz en nuestras almas;
sabemos que descansa en lo profundo
la perla luminosa ¡más preciada!

Me encanta caminar pausadamente,


sin nada que distraiga la mirada.
¡Qué bella está la mar cuando atardece!
¡Qué hermoso un corazón de enamorada!

14
LA VIRTUD

I
La virtud es la tensión
de las cuerdas de tu arpa:
si muy flojas, nada dicen;
y si muy tensas, estallan.
II
La virtud es ese brillo
que desciende a tu mirada.
Son los ojos del Artista
reflejados en tu alma.
III
La virtud es un farol
que da luz en noche oscura.
¿Lo apagarás, por ventura,
antes de que salga el Sol?
IV
La virtud es una joya
que se viste de princesa.
Si perdiéramos su encanto…
volvería Cenicienta.

15
¡PODEMOS!

La rueda del destino nos acerca,


podemos abrazarnos sin apuro.
Cedieron finalmente las barreras,
el Sol que nos alumbra ¡es solo uno!

Podemos descansar de la jornada,


dejando las cadenas en el suelo.
¿Por qué cargar, si ya es agua pasada,
vivencias que de antaño nos hirieron?

La rueda del destino nos acerca,


podemos ocupar la misma barca;
usar fuerte los remos y, en silencio,
dejar que nos conduzca la esperanza.

Soñemos todos juntos, ¡amanece!


La Vida ha renacido en nuestras almas.

16
UNA JOVEN GAVIOTA

Sin que nadie se entere,


recorriendo la playa,
miro al mar que se mece.
De puntillas el alma.

Una joven gaviota


sobrevuela las rocas
en completo silencio.
¿Qué me dice al mirarla,
que ya casi la entiendo?

Dueña es de sí misma
y el volar la realza.
Al impulso del viento…
¡quién pudiera imitarla!

17
SEMENTERA

El agua calma la sed,


aunque ninguno la nombre,
y el fuego irradia calor
aunque no haya ningún hombre
que se acerque hasta la hoguera.

¿Cómo nadie? ¡No ha de ser!


Al llegar la sementera,
¡basta con un labrador
para que siembre la tierra!
Lluvia y Sol vendrán más tarde
a impulsar a la semilla
para que siga adelante.

«Tu fuente calma la sed


aunque aún no lo comprendas.
Y tu luz se ve de lejos,
señalizando la senda».

18
DEJAR ATRÁS
«Renacer interiormente
para ser diferente y mejor que antes».

¿Has pensado alguna vez


lo inaudito que sería
que un augur te preguntara
si te es dado renacer?
Ni siquiera haría falta
deshacerte de tu barro.
¡Renacer interiormente!,
para vivir, diferente,
las derrotas y los fallos.

Mas no esperes de tu hado


“abracadabra, plisrplás”,
¡que tu vida es toda tuya!
Solo tú la cambiarás
deshaciéndote del lastre
que te impide caminar,
y evitando los ropajes
que te estorban al remar.

Si un augur te preguntara,
¿sabrías qué contestar?

19
UNA LUCERNA

Deja siempre en tu ventana


una lucerna encendida.
Que se vea desde lejos
y manifieste la Vida:

Que tu casa les acoge,


que tu corazón abriga.
Que, sentados a tu mesa,
olvidarán su fatiga.

La lucerna que te digo


ha de ser simple y sencilla.
¡No hacen falta lampadarios
de apariencia siempre esquiva!

Lo que importa es tu silencio


para sanar las heridas
y que hallen en tu alma
una mano ¡siempre amiga!

2
0
DE UNA MADRE

¡Cuántas cosas escondidas


guardas en las alacenas!
Por lo pronto pon la mesa
y prepara los manjares,
ya verás que poco a poco
van llegando comensales.

Para el olvido, recuerdos;


para las penas, cantares.
Si están solos, ¡un abrazo!
Y si perdidos… ¡ya sabes!

Que, sin más, se beneficien


quienes pasen por tu calle,
porque les des, sin reparo,
la sonrisa ¡de una madre!

21
EN MARCHA

Ayer se oscureció toda mi hacienda,


y supe del sabor de la amargura;
quedose muy confusa la conciencia,
por todo mi horizonte la espesura.

¿Con quién habré soñado por la noche,


que traigo una sonrisa y una espada?
La nube de borrasca ya se esconde
y veo nueva luz en la alborada.

La cruz es más liviana. Sin pesares,


volvemos la mirada a la montaña.
El Sol allá a lo lejos ¡siempre sale!
¡De nuevo nos alumbra la esperanza!

En pie, con solo a Dios por equipaje,


en marcha nos ponemos sin tardanza.

22
EL ÁRBOL

El árbol nunca pierde completura


si caen algunas hojas sobre el río.
Los vínculos que mueven sus honduras
conocen que morir no es su destino.

Tan solo se transforma la apariencia;


de verde a lo dorado su discurso.
Y hay algo que nos habla de la esencia:
el oro de las hojas ¡se hace fruto!

¡Qué cerca las raíces de las ramas!


El cielo que nos guarda solo es Uno…

23
INSTRUMENTOS

Aquel Sol que se levanta,


tras el oscuro horizonte,
va despacio y sin apuro.

Si lo miras distraído,
¿creerías que se mueve?
Y sin embargo su acción
hace que todo despierte.

Al igual tu corazón,
cuando se abre al infinito,
va mostrando a cada paso
un camino pequeñito.

Si vivimos el momento,
todo forma sinfonía.
Solo somos instrumentos
bajo la Luz que nos guía.

24
CUATRO SOLES

Cuatro soles, cuatro fuentes.


Cuatro ríos en mi vida.
Cuatro corceles alados
que en mi corazón palpitan:

La Bondad es un gran manto


que nos cubre y nos protege.
La Belleza es una novia
cuyo encanto nos sorprende.

La Verdad… esos colores


que se ven cuando amanece.
La Justicia, el equilibrio
que da tal como mereces.

Cuatro soles, cuatro fuentes.


Cuatro faros, cuatro puentes.
Cuatro corceles alados
que en mi corazón florecen.

25
ALETEO DE GAVIOTAS

Apenas se despierta la mañana


me acerco a caminar junto a las olas;
papel y lápiz listo, a todas horas,
sintiendo un fuerte sol a mis espaldas.

Y luego un chapuzón me despabila


cual simple comunión que nos encanta.
El faro allá a lo lejos se perfila;
su mágico destello nos alcanza.

¿Quién dice que camino siempre sola?


Del mar, la luz me lleva de la mano;
y usando un aleteo de gaviotas
confirma, una vez más, al ser amado…

26
A SOLAS

¿Te levantaste temprano,


por lo menos una vez,
para, a solas, caminar
sin apuro, por el campo?

El aroma de las flores,


los colores que se asoman
al dintel de tu ventana
–esos ojos soñadores
que de siempre te acompañan–,
armonizan con la luz
que de allá se nos regala.

Y de fondo los sonidos


del azul que se despierta.
Queda apenas una estrella
para saludar al Sol.

Si vivieras la experiencia…
¡guárdala en tu corazón!

27
VIENTO FRÍO

Hoy vino el viento frío a mi cañada


lamiendo con sus garras mis rosales;
las flores tiritaban asustadas
y yo no supe hacer por alejarle.

Quizá se hagan más fuertes en su rama


si sienten de la helada su zarpazo.
El hado que las prueba ¡tiene alma!,
mas no todas resisten el abrazo.

Pasó por fin la hora de penuria


dejando mi jardín todo maltrecho.
Y yo fui recogiendo a cada una
de aquellas que cayeron en el suelo.

Regalo de experiencia y de conciencia,


con ellas hago ofrendas en mi templo…

28
LAVANDA Y ROMERO

Tras una fuerte tormenta,


¿percibiste cómo huelen
la lavanda y el romero?
Muy curioso: el viento fiero
jamás se atrevió a arrancarlas
porque hunden sus raíces
y la Tierra les ampara.

Esas hierbas nos regalan


su perfume, jubilosas.
Y al mostrarnos su victoria
conseguida al vendaval,
pareciera que nos dicen
¡que lo vamos a lograr!

Una esencia no se toca,


pero nos dice palabras
de nuestro Ser Inmortal.
¿Ves que, incluso, la tormenta
tuvo un papel que jugar?

29
ACERTIJO

«No se escapa entre las manos


cuando tu mirada ansiosa
se encontró con una rosa
que de pronto has admirado».

–Son extrañas tus palabras.


No comprendo de qué hablas.

«Una forma de energía


que parece que nos sobra
cuando emprendemos la marcha,
pero que al tornarse escasa
nos produce la agonía
de saber que todo pasa».

–Ya te entiendo amiga mía.


¿Qué me queda, pues, al alba?

«La mirada que dejaste


sobre la rosa, ¡encendida!
Y ese tiempo que te dieron
para curar las heridas».

(*) La respuesta al acertijo se esconde en los versos.

3
0
STAR WISDOM

I
«Somos seres luminosos
recubiertos de materia;
los abrigos necesarios
que nos exige la tierra».

II
Escuché decir a Yoda
que la apariencia no importa.
Es la Fuerza una aliada
que nos marca con su impronta.

III
«Ese campo de energía
nos rodea, nos penetra
y nos une al Universo.
¡Desechemos nuestro miedo
al dejar nuestra galera
amarrada al viejo puerto!».

IV
Que nos espera la mar
y, tras ella, el cielo inmenso.
Aseguran enseñanzas
transmitidas por milenios…

31
Enseñó el maestro Yoda…
SABER RESISTIR

Si es que buscas realmente


el sentido de las cosas,
has de saber resistir
el embate de las olas.

Has de hacerlo activamente,


y lo primero de todo
nada mejor que el silencio
para ahogar el griterío
que te arrebata por dentro.

Sin que se escuchen tus quejas


ante cualquier contratiempo,
ya verás cómo la carga,
poco a poco ¡pesa menos!

Mas hay otra condición


que se revela importante
y es gozar de buen humor;
alegría natural
te ha de ser indispensable.
(sigue)

32
¿Cómo, si no, irradiar
lo mejor que hay en tu alma,
si los demás que te miran
solo ven tus malas caras?

Dialogar contigo mismo;


con los otros… confianza.
Codo a codo en el esfuerzo,
¡y adelante sin tardanza!

33
Enseñó el maestro Yoda…
SABER ACTUAR

Ante mil dificultades


que aparecen cada día,
¿a quién he de preguntar
para ganar la porfía?

«Si el objetivo está claro,


muchas veces lo más simple
es el camino mejor
para lo que hayas pensado.

Para saber actuar


no has de obrar porque te quieran,
sino porque es natural
lo que dicta tu conciencia.

Surge así la recta acción


esperando que comprendas
que actuar correctamente
es el oro de tu hacienda.
Ante mil dificultades…
¡sigue el rumbo de una estrella!».

34
Enseñó el maestro Yoda…
QUERER SABER

A menudo te preguntas
los porqués de la existencia.
Hay un mundo que te espera,
pero no lo alcanzarás
si no encuentras la manera
de elevarte sobre el barro.

Cuanto más alto te eleves


percibirás la respuesta
justo dentro de ti mismo,
pero solo si en la lid
quieres con fuerza ¡saber!
[¿Conseguiste esclarecer
la visión de tu horizonte?]
¡No demores! ¡Marcha, pues!

Cuando quieras comprender


la razón de tu destino
y transformarlo en camino
para poder florecer…
¡quizá traigas del olvido
la identidad de tu Ser!

35
Enseñó el maestro Yoda…
CUANDO SE TRATA DE SER

Cuando se trata de ser,


no digas nunca “no puedo”.
No consientas en ceder
ante las dificultades.
Busca a todo solución
para aliviar los pesares
y, sin más, ¡sigue adelante!

No escatimes el esfuerzo.
Si eres flexible y dispuesto,
llevarás el ¡porque quiero!
de estandarte en tu bandera.
Mas recuerda que la acción
necesita aprendizaje.

Nada nos dan regalado,


ni con pulsar un botón.
Lánzate con decisión
al camino que elegiste
y verás surgir el árbol
respondiendo a lo que hiciste…

36
Enseñó el maestro Yoda…
IDEALISTA

Si eres joven idealista,


quizá te hayas preguntado
por qué el mundo no comprende
lo que atañe a tu Ideal.
No son malos, ciertamente.

Como punto de partida


no te opongas; sé tú mismo.
Un despegue gradual
y el hacerte independiente,
con tus actos mostrará
que no estás descaminado,
aunque muchos lo silencien.

No acometas discusiones
que no sirven para nada.
Más allá de las palabras,
reafirma cómo crecen
tu valor y tu esperanza.
Y verás cómo amanece,
¡idealista!, ¡sin tardanza!

37
Enseñó el maestro Yoda…
NECESITAS COMPRENDER

«Necesitas conocer
que el deseo es una ley
que se integra en tu psiquismo.
Y tu karma es la respuesta
a cuanto pusiste en marcha
sin haberlo comprendido».

–Si necesito aprender,


más que nada, ¿qué he de hacer?–.
«Lo primero es el cambiar
los errores del ayer,
direccionando tu vida.
¿No es así que las espigas
se alzan siempre hacia lo alto?

El poder que en ti se guarda


lleva siglos esperando
y necesita expresarse.
Dale cabida en tu alma
y, volando hacia tu cielo,
contempla lo perdurable.
Allí encontrarás la clave
que te aleja de tu infierno…».

38
Enseñó el maestro Yoda…
COMO UNA ROCA

¡Mantente erguido, aspirante!


Debes ser como una roca
en el medio del tumulto.
Vituperios o alabanzas,
amenazas o rasguños,
son, sin más, dificultades
que nos depara el camino.

Pero entonces, si lo sabes,


¿vas por miedo a retirarte
cuando habías decidido
batallar contigo mismo?

Cuando logres la victoria,


volverá tu fortaleza,
la amplitud de tu conciencia
y un atisbo de poder.

Si hasta ahora has resistido…


¡Venga arriba! ¡Ponte en pie!
Que los hados hoy te prueban
porque empieza a amanecer.

39
A CADA PASO

Cuando el mundo te presente


sus colores hechizantes
y no sepas cómo hacer,
tus avances han de ser
pequeñitos, pero en calma.

Llénate de confianza
en la mano que te ofrece
la virtud de su palabra.
Y, notando su calor,
percibirás que hay un Dios
en el centro de tu alma.

Al saberlo, ¿qué le dice,


cada día en la mañana,
la armonía de esa Voz
a la tuya enamorada?
«A cada paso que des,
se retirarán las aguas…».

40
MIRAR

Si es que quieres comprender,


no examines solamente
lo aparente de las cosas.

Para apreciar una rosa


no te es dado solo ver,
también tienes que mirar
y pararte unos momentos
para mejor escuchar
el lenguaje que se expresa,
más allá de los sonidos.

Solo entonces una Voz


llegará hasta tus oídos.
No hay rincón donde no llegue
la amplitud de lo divino…

41
MÁTRIX

En todo tiempo y lugar


se nos da oportunidad
de retomar el sendero
que conduce hacia uno mismo.

Eres tú quien quita el velo


que te envuelve en la matriz.
Y puesto que ella mantiene
unas leyes muy precisas
que te dan vida interior,
¿no será mucho mejor
que a conocerlas aprendas
para seguir a tu Yo?

¿Comenzamos al instante?
La primera, la importante,
te hablará sobre el Amor…

42
CUANDO HAY VIDA INTERIOR

¿Has sabido últimamente


lo que es vida interior?
Es haber tendido un puente
que te lleva, deferente,
donde siempre brilla el Sol.

¿Que te sientes cabizbajo


porque te asedian las sombras?
Crúzalo, pues, sin demora,
y verás cómo te asombras
de lo mucho que atesoras.

Allá viven tus ancestros,


los que, sabiendo, te aman;
los que tejieron la trama
que otorgó a tu caminar
un sendero sobre el agua.

Para eso está la barca.


Cuando hay vida interior,
una flor despierta el alma.

43
CONFIANZA

Con el paso de los años,


no permitas que tu barca
deje, sin más, de bogar.
Muchas cosas agonizan
sin encontrar su verdad,
y, aun en tu corta medida,
¡bien las puedes mejorar!

Nuestra nave ha de llegar


adonde nos fue indicado.
Al alcance de tu mano,
las conquistas ¡son inmensas!
Poco a poco, paso a paso,
¡ve ganando en consistencia!

Continuidad y paciencia
son las claves del futuro.
Confianza en lo que esperas…
¡y adelante sin apuro!

44
COMO UN FARO

Mientras sigues caminando,


el dibujo de tus pies
marca, sin duda, un sendero
que otros han de recorrer.

Mira bien que se dirija


a horizontes más abiertos,
más brillantes y profundos,
donde se viva despierto.

Larga y dura es la jornada,


pero se cuenta contigo;
día y noche, sin descanso,
de tu cuidado al abrigo.

Os conducen las estrellas


y es preciso tener calma.
Que tu luz se vea lejos,
como faro en lontananza…

45
LOS FANTASMAS

Ya distingo a los fantasmas,


todos juntos, en tropel.
Unos son viejos amigos
y otros llegaron ayer
hostigando con sus armas:
no se quedan calladitos
sino que ¡dan la tabarra!

¿Y si nos hacen caer?


Cual si fueran alimañas,
me pregunto, ¿cómo hacer?
Alrededor del castillo
pudiera fuego encender…

¡Vamos! ¡A prisa! ¡De pie!


¡Ahuyentemos los engendros
que nos vienen a perder!
Ellos mueren con la noche,
¡cuando empieza a amanecer!

46
UN RAYO DE ESPERANZA

En total oscuridad,
¡qué difícil no perderse!
El temor nos atenaza,
caminamos inseguros
y caemos, sin tardanza.

Mas si en medio de la noche


surge un rayo de esperanza…
¡esa luz nos ilumina
y da impulso a nuestra marcha!

¿Qué podrá ser –te preguntas–


lo que necesita el alma?
El ejemplo de los otros,
el saber que te acompañan,
que percibes el camino
más allá de la distancia.
Jamás estarás perdido
si hay faros que lo señalan.

47
SEMBRADOR

«Sembrador,
que das a la mesana tu amor,
la espiga de mañana
será tu recompensa mejor». (*)

Así dice una canción


que escuchara desde niña
y que, de puro sencilla,
se grabó en mi corazón.
Buen oficio para un tiempo
frío y vano, ¡sembrador!
¿No es así que todo enseña?

«Bebe, sin más, de la Fuente,


que la conciencia despierta
se tornará inteligente.
Aunque el fruto de tu acción
pareciera aún incierto…
aventado por el viento,
¡ha de ver la luz del Sol!».

«Sembrador
que das a la mesana tu amor…»

(*) Texto de la Zarzuela “La rosa del azafrán”, de Jacinto Guerrero.

48
PRESENTE Y FUTURO

El gusano se transforma
lentamente en mariposa
que, al instante, va volando
entre jazmines y rosas.

Si tan solo se arrastrara


a la altura de sus pies,
hay un mundo más arriba
que jamás conocería.
¡Necesita de sus alas
para volar y crecer!

¿Quién lo impide? ¿Qué le estorba?


¿El apego a lo vivido,
que, cual cáscara de nuez,
le mantiene entre las sombras?

«Pierde el miedo del ahora


y permite que modele
con tu arcilla el Alfarero.
En tu presente, la rosa.
En tu futuro, el misterio».

49
LA LUZ DEL DÍA

¿Te asomaste alguna vez


a lo profundo del cielo,
cuando aún no amaneció?

Hay un halo de misterio:


una gran complicidad
ante el día por nacer,
y una cierta claridad
por cuanto podemos ver
más allá del horizonte.

A menudo es un lucero
lo que impacta nuestros ojos
con tremenda intensidad,
y en momentos semejantes
lo mejor es el callar.

Serenando tu conciencia,
nada pienses, nada temas.
Solo déjate llevar
en plenitud y armonía,
¡y verás la luz del día,
aun antes de comenzar!

50
¡DIFERENTE!

«Debo vencerme a mí mismo»,


[me escuché, sin más, decir].
Mas los grandes enemigos
no se irán lejos de ti.
No vendrá del exterior
lo que te haga decidido.

Nada más abrir los ojos,


la victoria te fue dada;
toma en tu mano la espada
para vencer al dragón.

En mitad de la batalla
surge evidente el valor
que a tus armas engalana:
libre, audaz, puro y valiente;
para la entrega, capaz,
para el amor, ¡diferente!

No será la cantidad
lo que enaltezca tu vida.
Busca siempre calidad.
¡Excelencia es la medida!

51
SIEMPRE SURGE LA OCASIÓN

Siempre surge la ocasión


para hacer lo que pensamos.
Quizá no llegue temprano
mas, si sabes esperar,
ten por cierto, ¡llegará!

La paciencia, jubilosa,
se adelanta en el camino
iluminando las rosas
y arrinconando el espino.

Y lo cierto es que llegaste


al lugar en que pensabas;
solo queda más atrás
el baúl que te acompaña.

Tómate la libertad
de aligerarte de carga.
Marcharás mucho mejor
al escalar la montaña.
¡Siempre surge la ocasión
para quien sabe aguardarla!

52
APOYO DE NAVEGANTES

Ante el grave desconcierto


que padece nuestro tiempo,
has de ser como ese faro
que se enfrenta a la tormenta.
Sin temer la soledad,
de obediencia y libertad
será el oro de tu enseña.

Cual un eje vertical


que da luz sin pedir nada,
sé lo mismo que una estrella,
en la noche engalanada.
Esas son las enseñanzas.

Así pues, a todas horas


haz llegar a los demás
los tesoros de tu oficio…
para ser un fiel apoyo
de navegantes perdidos.

53
A LA BELLEZA

¿Qué dices cuando un día la Belleza


se llega hasta tu puerta despacito?
¿Acaso fuiste digno de atraerla,
o al cabo estaba escrito en tu destino?

Las joyas que nos dan en la contienda


señales son de sed de eternidades.
Y vemos que se mezcla con la esencia
el fruto jubiloso del paisaje.

¿No sabes, al final, de qué te hablo?


¡Sin duda pongo un velo a lo vivido!
Quizá le eché una mano a algún hermano
y solo por el alma es conocido.

¿Tú quieres penetrar en la Belleza?


¡Pues une el corazón a tus sentidos!

54
LA ENTRÁ

Cuando vas por un camino


y te propones llegar,
para cumplir tu objetivo
se precisa que al marchar
vayas pisando con brío.
Solo así toma sentido
lo que dejaras atrás.

Vivir es un desafío
que nos induce a remar
venciendo a los elementos,
¡y lo podemos lograr!
Solo así será la entrá (*)
luminosa, pues la muerte
es tan solo un paso más
que se da naturalmente.

Si el hombre es el arquitecto
que diseña su destino…
dibujándolo tranquilo,
¡ten por cierto!, ¡vivirá!

(*) Dícese que los íberos de Levante llamaban a la muerte


la entrá. De ahí lo importante que era morir bien para entrar
felizmente al otro lado de la vida.

55
CIEN ESTRELLAS

Hallamos –cada tanto– las señales


que marcan el sentido de la senda.
La luz al corazón ¡entra a raudales!,
siguiendo sin cesar antiguas huellas.

Sabiéndonos unidos, mis amigos,


podremos ser capaces de proezas
que enfrenten la corriente de los ríos
llevándonos, sin pausa, a nuestra meta.

Humildes, nos ponemos en camino


sintiendo, codo a codo, nuestra fuerza.
Concordia y Confianza son los hilos
que anudan al futuro ¡cien estrellas!

56
MONTAÑEROS

Asciendes enganchado a la cadena;


no hay miedo de caerse, no hay apuro.
Seguros, asentamos nuestra marcha
mirando al Sol que brilla en lo más puro.

La cima nos espera jubilosa,


vacía de hace tiempo su cordada.
Y quiere compartir nuestra sonrisa:
corona que se otorga a nuestras almas.

El día ha despertado luminoso;


el frío, así equipados, no nos llega.
Se asciende despacito, disfrutando
de un mágico paisaje en nuestra tierra.

¿Qué buscas, montañero, en la escalada?


¡Mostrar que hay un camino a las estrellas!

57
EN MI REGAZO

¿Qué hicimos en el año que termina?


¿Qué trecho ha recorrido nuestra rueda?
Los ojos más despiertos se adivinan
y aquello que persigo está más cerca.

«¿Qué buscas pues, amiga, en la escalada,


si nada se te queda entre las manos?».

Servir a los demás cada mañana


sabiendo que uno solo es el abrazo.
Bañarme con la luz de la alborada,
cantándole al futuro en mi regazo.








58
ÍNDICE

PÁG.

A LOS POQUITOS ........................................... 5

EL REGRESO .................................................. 6

POR LA CERRADURA .................................... 8

ASÍ ME DIJO EL HADA .................................. 9

LO FRATERNO ............................................... 10

PULGARCITO ............................................... 11

APEGOS ............................................................13

CUANDO ATARDECE ......................................14

LA VIRTUD ...................................................... 15

¡PODEMOS! .....................................................16

UNA JOVEN GAVIOTA .................................... 17

SEMENTERA .................................................. 18

DEJAR ATRÁS .................................................19

UNA LUCERNA ............................................... 20

DE UNA MADRE ..............................................21

EN MARCHA ................................................... 22

EL ÁRBOL ....................................................... 23

INSTRUMENTOS ........................................... 24
59
CUATRO SOLES .............................................. 25

ALETEO DE GAVIOTAS ................................. 26

A SOLAS .......................................................... 27

VIENTO FRÍO ................................................. 28

LAVANDA Y ROMERO ................................... 29

ACERTIJO ....................................................... 30

STAR WISDOM ................................................31

SABER RESISTIR ............................................ 32

SABER ACTUAR ............................................. 34

QUERER SABER ............................................. 35

CUANDO SE TRATA DE SER.......................... 36

IDEALISTA ...................................................... 37

NECESITAS COMPRENDER .......................... 38

COMO UNA ROCA .......................................... 39

A CADA PASO.................................................. 40

MIRAR ..............................................................41

MÁTRIX .......................................................... 42

CUANDO HAY VIDA INTERIOR .................. 43

CONFIANZA ...................................... 44

COMO UN FARO ................................. 45


60
LOS FANTASMAS ................................ 46

UN RAYO DE ESPERANZA ....................... 47

SEMBRADOR ..................................... 48

PRESENTE Y FUTURO ........................... 49

LA LUZ DEL DÍA .................................. 50

¡DIFERENTE!..................................... 51

SIEMPRE SURGE LA OCASIÓN .................. 52

APOYO DE NAVEGANTES ....................... 53

A LA BELLEZA .................................... 54

LA ENTRÁ .......................................... 55

CIEN ESTRELLAS ................................ 56

MONTAÑEROS ................................... 57

EN MI REGAZO ................................... 58

61
«Aquel que comprende tiene alas».
(Pañcavimca Brahmana, IV, I, 13)

El vuelo mágico, Mircea Eliade

62
RIZOS
Cuando pasen muchos años
y sesudos literatos
evalúen mis escritos,
me dirán solemnemente:
–Tus versos... ¿cómo los llamas?
Yo les diré simplemente:
– ¡Son los rizos de una Dama!

Son chiquitos, juguetones.


Son mechones que se escapan
de la cárcel de la rima.
Su sedosa cabellera
se ha enredado entre mis dedos
y ese brillo de su pelo
se hace versos
cuando lo acaricio yo.

Algunos velan su rostro,


otros le tapan la nuca.
Sobre sus hombros desnudos
son como manto de reina.
Sobre su frente, diadema.
A menudo su melena
se desata entre risas,
como la espuma del mar.
¿Será Venus esa Dama
cuyos rizos se me acercan?

Me los deja la marea


y yo acudo presurosa
con un pequeño pincel,
mas al llegar al papel
¡se me transforman en versos...!

Así pues no son romances,


ni cuartetas, ni tercetos.
¡Mirad que os lo digo seria!
No me trencéis el poema.
¡Dejadme los rizos sueltos!

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