CONSEJO DE

SEGURIDAD
HISTÓRICO (1994)
Tópico: Genocidio en Ruanda
Modalidad: Individual
 El Consejo de Seguridad tiene
como responsabilidad primordial
mantener la paz y la seguridad
internacional, esta es la razón por la cual
es convocado una vez más para proteger
la paz en esta situación de amenaza.
La Carta de las Naciones Unidad
establece que este consejo posee 4
misiones:
 Mantener la paz y la seguridad
internacionales;
 Fomentar relaciones de amistad
entre las naciones;
 Cooperar en la solución de
problemas internacionales y en el
desarrollo del respeto a los
derechos humanos;
 Servir de centro que armonice los
esfuerzos de las naciones.
RUANDA
Este es un pequeño país ubicado
en África Central, el cual no posee salida
al mar. Limita con Uganda, Burundi, la
República Democrática del Congo y
Tanzania. Tras la Primera Guerra
Mundial la Sociedad de Naciones entregó
el territorio a los Belgas y tras la Segunda
Guerra Mundial la ONU con ayuda belga
pasaría a dominar el territorio.
Siglos antes, los primeros
habitantes de este territorio eran pigmeos
de origen twa, tiempo después la etnia
hutus se estableció de forma sedentaria
teniendo una convivencia en tranquila.
Para el siglo XVI llegan los tutsis a la
zona y pasaron a formar parte de la
sociedad establecida para entonces y
comenzando así una disputa étnica en la
zona.
Los belgas, cuando estuvieron a
cargo del territorio durante la década de
los 50’s agudizaron las diferencias de
clase entre los tutsi y los hutu,
imponiéndole a estos últimos trabajos
forzados.
La independencia fue conocida
internacionalmente el primero de Julio de
1962, cuando Ruanda y el país vecino
Burundi lograron formalmente su
independencia, esto sucede luego que en
1961 la mayoría hutu toma el control del
gobierno y elimina la monarquía tutsi que
se encontraba hasta el momento.
LOS HUTU Y LOS TUTSI
Come mencionamos
anteriormente los hutu, es uno de los tres
grupos étnicos que se establecieron en
Ruanda, siendo este el grupo mayoritario,
teniendo el 90% de la población ruandesa.
Culturalmente se trata de una división
artificial, basada en la clase social
establecida durante el tiempo, dado a que
no existen diferencias lingüísticas o
culturales entre los hutu y los tutsi.
Los tutsi son el ultimo pueblo en
asentarse en Ruanda, estos en el siglo
XVI comienzan una campaña militar
contra los hutus con la intención de
dominar el territorio en imponerse ante
las otras etnias.
Desde mediados de la década de
los 50’s los belgas comenzaron a
estimular los movimientos democráticos
lo cual no eran bien visto por los tutsis
quienes querían seguir manteniendo su
posición de dominio. A finales de esta
década los hutu, comienzan a demandar
mejoras para su comunidad, a finales
Gregoire Kayibanda asume la presidencia
del país el cual afirmó la mayoría hutu de
Ruanda.
A principios de los setenta
Kayibanda es sacado del poder por
militares encabezados por Juvenal
Hubyarimana (también de la etnia hutu)
quien hasta el día de ayer se mantuvo en
el poder de facto.
Su gobierno se ha caracterizado
por el sistema de cuotas raciales para los
empleos, siendo los hutu quienes poseen
privilegios y excluyendo de la esfera
política a los tutsi.
En 1990, debido a presiones de
diversas fuentes (el principal aliado y
soporte financiero de Ruanda, Francia, el
FMI y el BM) Hubyarimana accede a
permitir la formación de otros partidos
políticos. Para octubre de dicho año, se
inicia una rebelión contra el Gobierno de
Hubyarimana provocando una guerra
civil, donde el llamado Frente Patriótico
Ruandés (compuesta por tutsis) el que
encabezaba la batalla.
Este frente (FPR) fue fundado en
un país vecino en 1987, sus fundadores
eran refugiados ruandeses tutsi que
habían colaboradora en el derrocamiento
de Milton Obote (presidente de Uganda
en dos oportunidades). Su objetivo
principal era el derrocamiento del
gobierno de Ruanda.
LOS ACUERDOS DE ARUSHA
Tras el estallido de
enfrentamientos de 1990 se sucedieron
varios acuerdos de cesación del fuego,
incluido uno que se negoció en Arusha,
República Unida de Tanzanía, el 22 de
julio de 1992. En él se acordaba la
presencia en Ruanda de un Grupo de
Observadores Militares Neutrales de 50
miembros (GOMN I) proporcionado por
la Organización de la Unidad Africana
(OUA). Las hostilidades se reanudaron en
el norte del país a comienzos de febrero
de 1993 e interrumpieron las exhaustivas
negociaciones entre el Gobierno de
Ruanda y el FPR, que la OUA había
apoyado y que Tanzanía había favorecido.
Mientras tanto, Ruanda continuó
acusando a Uganda de apoyar al FPR.
Uganda negó estas denuncias. El 22 de
febrero de 1993, ambos países pidieron
ayuda a las Naciones Unidas para
determinar los hechos. En cartas por
separado dirigidas al Presidente de este
Consejo, los dos países pidieron el
despliegue de observadores militares de
las Naciones Unidas a lo largo de la
frontera común de 150 kilómetros para
impedir el uso militar en la zona,
especialmente el transporte de
suministros militares.
El Secretario General Boutros
Boutros-Ghali decidió enviar una misión
de buenos oficios a Ruanda y a Uganda
del 4 al 18 de marzo de 1993. Mientras
tanto, los esfuerzos por parte de la OUA y
de Tanzanía condujeron a una reunión
entre el Gobierno de Ruanda y el FPR del
5 al 7 de marzo en Dar es Salam, la
capital de Tanzanía. En un comunicado
conjunto, el Gobierno de Ruanda y el
FPR acordaron la reposición de la
cesación del fuego el 9 de marzo y que
retomarían las conversaciones de paz en
Arusha. El 12 de marzo de 1993, el
Consejo de Seguridad, en su resolución
812 (1993), instó al Gobierno de Ruanda
y al FPR a que respetaran la nueva
cesación del fuego y pidió al Secretario
General que estudiara la petición de
Ruanda y Uganda del despliegue de
observadores.
Una misión técnica enviada por el
Secretario General a la zona fronteriza
visitó Uganda del 2 al 5 de abril y Ruanda
el 6 de abril. La misión informó de que
sería posible el despliegue de
observadores militares de las Naciones
Unidas para supervisar la frontera entre
Uganda y Ruanda y verificar que no se
estaban proporcionando suministros
militares a través de ella. Puesto que el
control de la zona fronteriza por parte del
FPR era amplio, los observadores
militares tuvieron que ser desplegados en
el lado ugandés de la frontera.
Mientras tanto, las negociaciones
de Arusha se volvieron a convocar el 16
de marzo de 1993. El Secretario General
de las Naciones Unidas estaba
representado por el Sr. Macaire Pédanou,
jefe de la misión de buenos oficios de las
Naciones Unidas que visitó Ruanda a
principios de ese mes. El 11 de junio, las
dos partes instaron a las Naciones Unidas
a que enviaran una misión de
reconocimiento a Ruanda para preparar el
rápido despliegue de una fuerza
internacional neutral tan pronto como se
firmara el acuerdo de paz. Además, las
dos partes recibieron con agrado la
sugerencia de la OUA de que las
Naciones Unidas asumieran la
responsabilidad de la fuerza. La fuerza
prestaría asistencia en el mantenimiento
de la seguridad pública, las actividades de
ayuda humanitaria, la búsqueda de armas
ocultas, la neutralización de bandas
armadas, la remoción de minas, el
desarme de civiles y el cese de
hostilidades. Las partes también pidieron
que la fuerza internacional supervisara la
desmovilización de las fuerzas armadas
existentes y todas las cuestiones
relacionadas con la formación del nuevo
ejército y gendarmería nacionales.
Las negociaciones de Arusha
concluyeron finalmente el 4 de agosto de
1993. En el acuerdo general de paz se
pedía un gobierno electo de manera
democrática y se preveía el
establecimiento de un gobierno de
transición de base amplia hasta las
elecciones, además de la repatriación de
refugiados y la integración de las fuerzas
armadas de los dos lados de la frontera.
Ambas partes pidieron ayuda a las
Naciones Unidas para llevar a la práctica
el acuerdo. A comienzos de agosto de
1993, el GOMN I fue reemplazado por un
GOMN II ampliado, compuesto por unas
130 personas, para actuar como una
medida provisional hasta que tuviera
lugar el despliegue de la fuerza
internacional neutral.
 Una misión de reconocimiento de
las Naciones Unidas visitó Ruanda del 19
al 31 de agosto de 1993. Sus altos
funcionarios también celebraron consultas
con el Gobierno de Tanzanía y con el
Secretario General de la OUA. Sobre la
base de los resultados de la misión, el
Secretario General recomendó a este
Consejo el establecimiento de una Misión
de Asistencia de las Naciones Unidas
para Ruanda (UNAMIR), con el mandato
de "contribuir a la creación y el
mantenimiento de una atmósfera que
conduzca al establecimiento y al posterior
funcionamiento del gobierno de
transición".
Las funciones principales de la
UNAMIR serían contribuir a preservar la
seguridad de la capital de Kigali;
supervisar el acuerdo de cesación del
fuego, incluido el establecimiento de una
zona desmilitarizada ampliada y los
procedimientos de desmovilización;
vigilar la situación en lo que se refiere a
la seguridad durante el período final del
mandato del gobierno de transición, hasta
que se celebren las elecciones; y ayudar
en la remoción de minas. La Misión
también investigaría los casos en que se
afirme que se ha incumplido cualquier
disposición del acuerdo de paz y
supervisaría el proceso de repatriación de
los refugiados y de las personas
desplazadas de Ruanda. Además,
ayudaría en la coordinación de las
actividades de asistencia humanitaria
junto con las operaciones de socorro.
La operación se llevaría a cabo en
cuatro fases:
 La primera fase comenzaría el día
que el Consejo de Seguridad
estableciera la UNAMIR, y
terminaría el día que se instalara
el gobierno de transición,
aproximadamente a finales de
1993. El objetivo de la UNAMIR
sería crear las condiciones
necesarias para una transición
segura de este gobierno. Al final
de la primera fase la capacidad de
la Misión sería de 1.428 efectivos.
 Durante la segunda fase, cuya
duración se estimaba en 90 días o
hasta que comenzara el proceso de
separación, desmovilización e
integración de las fuerzas armadas
y de la gendarmería, la
concentración de las fuerzas
militares de la Misión se elevaría
a un total de 2.548 efectivos. La
UNAMIR seguiría vigilando la
zona desmilitarizada y prestaría
asistencia para mantener la
seguridad en Kigali, para delimitar
las zonas de concentración y para
hacer todos los preparativos para
el proceso de separación,
desmovilización e integración de
las fuerzas.
 Durante la tercera fase, cuya
duración sería de unos nueve
meses, la Misión establecería,
supervisaría y vigilaría una nueva
zona desmilitarizada y seguiría
prestando servicios de seguridad
en Kigali. La separación,
desmovilización e integración de
las fuerzas y de la gendarmería
finalizaría en esta fase, y los
 efectivos de la misión se
reducirían aproximadamente a
1.240 personas.
 Durante la cuarta fase, cuya
duración sería de unos cuatro
meses, los efectivos de la misión
continuarían reduciéndose hasta
llegar al nivel mínimo necesario
de aproximadamente 930
militares. La UNAMIR prestaría
sus servicios para garantizar la
seguridad requerida en las etapas
finales del período de transición
previo a las elecciones.
 Con objeto de comprobar que el
orden público se mantenía de
manera efectiva e imparcial, el
Secretario General propuso el
despliegue de una pequeña unidad
de policía civil de las Naciones
Unidas en Kigali, en las nueve
capitales con prefecturas de
Ruanda y en determinados centros
de policía.
ASISTENCIA HUMANITARIA
A comienzos de 1993, el número
de personas desplazadas se había
triplicado. La capacidad local estaba
desbordada. Como resultado de una
petición por parte del Presidente de
Ruanda al Secretario General, el 15 de
abril de 1993, las Naciones Unidas
anunciaron un llamamiento
interinstitucional de asistencia
internacional para que Ruanda pudiera
sufragar los gastos del período
comprendido entre abril y diciembre de
1993. La cantidad, que ascendía a 78
millones de dólares, iba destinada a cubrir
las necesidades de más de 900.000
personas desplazadas por la guerra, es
decir, aproximadamente el 13% de la
población del país.
La mayor parte de las personas
desplazadas vivían en 30 campamentos y
en sus alrededores, donde la malnutrición
grave y las enfermedades prevalecían. La
situación era aún peor si se tiene en
cuenta la precaria situación económica
del país, la sobrepoblación y el rápido
descenso de la producción agrícola. Se
envió una misión interinstitucional entre
el 18 y el 25 de marzo de 1993 para
preparar un llamamiento unificado
centrado en alimentación, nutrición,
salud, agua y saneamiento, alojamiento y
enseres domésticos y educación. A finales
de 1993, los organismos de las Naciones
Unidas que llevaban a cabo actividades
humanitarias en Ruanda recibieron
contribuciones en efectivo y en especie
que sumaban unos 33 millones de dólares.
Gracias a la firma del Acuerdo de Paz de
Arusha, se calcula que cerca de 600.000
personas regresaron a sus hogares, con lo
que se alivió la situación de emergencia.
A partir de entonces, las actividades de la
asistencia humanitaria se centraron en
satisfacer las necesidades de los
desplazados que volvían a sus hogares. Al
mismo tiempo, unas 300.000 personas
que continuaban desplazadas dependían
aún de la asistencia de emergencia en los
campamentos.
 EL COMIENZO DEL FIN situación de riesgo que viven los
habitantes del país africano.
La aplicación de los Acuerdos de
Arusha fue retrasada parcialmente por el La realidad en este momento es
presidente Juvénal Habyarimana, cuyos sumamente tensa y no debemos
aliados extremistas de la Coalición para la quedarnos con las manos cruzadas ante
defensa de la República (CDR) no este situación.
aceptaron los términos. Agathe
Uwilingiyimana fue escogida como
primer ministro durante las negociaciones PREGUNTAS QUE RESPONDER:
de Arusha.
¿Qué significa para este Consejo la
Desde principios de este año situación actual en Ruanda?
(1994) Ruanda ha vivido una crisis
¿Desplegaremos los cascos azules en el
alimentaria, la peor en los últimos 50
territorio de Ruanda?
años, esta crisis ha comenzado a
extenderse en el ámbito económico, Con la muerte del presidente de Ruanda
debido a que el país esta comenzando a ¿Se ejecutará un cronograma electoral
perder un porcentaje significativo de sus con carácter de urgencia?
exportaciones recibidas por la exportación
Teniendo en cuenta lo ocurrido hace 4
de café.
años, ¿Qué es probable que suceda en
El día de ayer, 6 de abril de 1994, dos Ruanda? ¿Otra guerra civil?
misiles alcanzan el avión en el que
viajaban el presidente de Burundi,
Ciprian Ntayamira, y el de Ruanda,
Juvenal Habyarimana. La radio local, 'La
Radio de las Mil Colinas' también
conocida como la 'Radio del Odio',
comienza su campaña de odio hacia los
tutsis por considerarlos los perpetradores
del hecho.

EL COMITÉ
Los miembros de este consejo
debemos reunirnos el día hoy, 7 de abril
para discutir sobre la situación actual de
Ruanda, nos velamos en el apoyo del
Secretario General de las Naciones
Unidas Boutros Boutros-Ghali quien ha
demostrado en varias oportunidades la