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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA DULTOS (UAPA)

ESCUALE DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS.

ESCUELA DE DERECHO.

TEMA:

Nacimiento de la acción en Responsabilidad civil

ASIGNATURA:

Derecho Civil V

ELABORADO POR:

Jairo Luis Meléndez Ovales

MATRICULA:

16-4052

FACILITADOR/A:

Vinicio Restituyo Liranzo, MA

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, R.D., 10 DE JUNIO 2018


a) ¿Cómo surge la acción en responsabilidad civil?

La acción en responsabilidad civil se origina en uno de estos sucesos: Una


infracción a la ley penal, caso en cual hay coexistencia de la acción penal y la
acción civil El incumplimiento de una obligación nacida de un contrato
responsabilidad contractual O un delito o un cuasidelito civil, responsabilidad civil
delictual.

Hay dos clases de obligaciones:

1. La obligación legal Stricto Sensu

2. La obligación legal Lato Sensu

b) ¿Cuáles son las consecuencias jurídicas de la coexistencia de la acción


penal y de la acción civil?

Consecuencias relativas a la competencia

-A la prescripción de la acción.

-A la autoridad de la cosa juzgada

-A la solidaridad

Según el Art.29 del Código Procesal Penal (CPP) la acción penal puede ser
pública o privada. El ejercicio de la primera corresponde al ministerio público sin
perjuicio de la participación que la normativa procesal penal concede a la víctima.

La acción penal pública se divide en acción pública a instancia privada y en acción


privada (Art.30 CPP).

Cuando se trata de la acción pública a instancia privada, el ministerio público no


puede actuar de oficio, como ocurre con la acción penal pública, sino que necesita
una instancia de la víctima para poder actuar.

El Artículo 31 del CPP dispone que depende de una instancia privada la


persecución de los hechos siguientes:
1. La vía de hecho.

2. Los golpes y heridas que no causen lesión permanente.

3. La amenaza, salvo la proferida contra los funcionarios públicos en ocasión del


ejercicio de sus funciones.

4. El robo sin violencia y sin armas.

5. La estafa.

6. El abuso de confianza.

7. El trabajo pagado y no realizado

8. La revelación de secretos y

9. La falsedad en escritura privada.

De acuerdo con el Art.32 del Código Procesal Penal (Ley 76-02):

Constituyen infracciones de acción privada,

1. La violación de propiedad.

2. La difamación e injuria.

3. La violación a la propiedad industrial.

4. La violación a la ley de cheques.

La acción privada se ejerce con la acusación de la víctima y sin la intervención del


fiscal o ministerio público.

4. Competencia El Art. 50 del Código Procesal Penal establece la posibilidad de


llevar la acción civil conjuntamente con la acción penal por ante el Tribunal Penal.
La víctima tiene una opción: puede elegir en llevar su acción en reparación del
daño la acción civil ante el Tribunal Penal, o llevarla en forma separada, por ante
el Tribunal Civil.
c) ¿Cuáles son los tribunales competentes para conocer la acción
responsabilidad civil?

Es el Juzgado de Primera Instancia de la circunscripción enmarcada por la ley de


organización judicial, la que tiene la competencia de los tribunales civiles.

Competencia exclusiva del Tribunal de Primera Instancia:

1.- Derecho Familiar: toda demanda en materia de estado de las personas, como
son los casos de divorcio, separación, matrimonio, filiación, adopción, nacionalidad
y los casos de ausencia.

2.- Acciones Inmobiliarias: como son los casos de litigios relativos a las acciones
inmobiliarias, sean petitorias o personales inmobiliarias, como también las
relativas a la copropiedad de condominios.

3.- Acciones de los abogados y oficiales ministeriales: las acciones intentadas por
los abogados y oficiales ministeriales en pago de los honorarios que se hayan
causado en un Juzgado de Primera Instancia, se discutirán por ante dicho
juzgado.

4.- Títulos Ejecutorios: se exceptúan los Certificados de Títulos duplicados del


dueño, los cuales son títulos ejecutorios, pero su competencia es exclusiva del
Tribunal de Tierras. Son competencia de los Tribunales de Primera Instancia las
dificultades relativas a la ejecución de hipotecas.

5.- Sociedades de Comercio: Las contestaciones entre asociados, en razón de


una compañía de comercio y las demandas de un asociado contra otro, así como
las acciones en responsabilidad contra los administradores y las acciones en
nulidad o disolución de sociedades comerciales.

6.- Quiebra.

7.- Factores y dependientes, letra de cambio y pagareses: son de la competencia


del Juzgado de Primera Instancia en materia comercial.
8.- Cuando se trata de actos mixtos, es decir, de naturaleza civil comercial.

9.- Prueba: Las dificultades que surgen en relación a la administración de algunos


medios de prueba, como ocurre en caso de verificación de escritura, inscripción en
falsedad.

d) Explicación de en qué consiste el derecho de opción que tiene la víctima


del daño.

Cuando el daño es ocasionado intencionalmente, la responsabilidad


comprometida es la delictual. Cuando nace de un cuasi delito civil, es decir, de un
daño ocasionado sin intención, estamos frente a la responsabilidad cuasidelictual.
Un hecho puede ser considerado como un delito o cuasidelito civil que
compromete la responsabilidad de una persona sin ser necesariamente ese hecho
reprimido por la ley penal. El carácter ilícito del delito civil es independiente de la
naturaleza penal del hecho que lo constituye.

e) Explique el principio “Lo penal mantiene lo civil en estado” y la regla


“Electa una vía”. Indique un ejemplo de cada uno.

Lo penal mantiene lo civil en estado: constituye una excepción de


procedimiento tendente a suspender el curso de la acción y no un fin de
inadmisión, le regla “lo penal mantiene lo civil en el estado.

Sobre la excepción de sobreseimiento deducida del artículo 4 del código de


procedimiento penal, no habiendo sido solicitada antes de toda defensa al fondo.

La regla no hace obstáculo a que la acción civil sea intentada y no tiene por solo
efecto más que el de suspender el fallo. Como consecuencia, una parte no puede
pretender haber estado en la imposibilidad de actuar por el hecho de un
procedimiento penal. Ella no concierne más que a la acción civil, no a la
continuación de una vía de ejecución.

El art. 2 del código de procedimiento civil establece de manera taxativa que las
excepciones deben, a pena de inadmisibilidad ser presentadas simultáneamente y
antes de toda defensa al fondo o fin de inadmisión. Se procederá de igual forma
cuando las reglas invocadas en apoyo de la excepción sean de orden público.

La regla Electa vía: esta regla establece un principio en virtud del cual, después
que la víctima ha escogido un tribunal civil para reclamar del autor del daño la
reparación de este, no puede abandonar la vía civil para llevar su acción
accesoriamente a la acción penal por ante el Tribunal Penal. Esta regla se
fundamenta en el propósito de no agravar la suerte del imputado o prevenido.

f) Cuando una sentencia adquiere la autoridad de la cosa irrevocablemente


juzgada.

El problema de la autoridad de la cosa juzgada en lo civil sobre lo civil. Se


presenta para el proceso responsabilidad, en la misma condición de que para el
proceso civil. La excepción de la cosa juzgada en lo civil no es de orden público.

Sentencia interlocutoria. Para que haya autoridad de la cosa juzgada, es preciso,


en primer término, una sentencia definitiva. En lo que se refiere a las sentencias
interlocutorias, esta condición rige sólo para los aspectos juzgados por ella, pero
no sobre los aspectos de fondo.

Autoridad relativa. La autoridad de la cosa juzgada de lo civil sobre lo civil tiene


una autoridad relativa, limitada en cuanto a las personas que pueden prevalerse
de ella, en cuanto lo objeto en cuanto a la causa de la demanda. La regla debe ser
extendida a las transacciones, en virtud del artículo 2052 del Código Civil, que les
atribuye la autoridad la cosa juzgada entre las partes.

LA IDENTIDAD DE PARTES, PLURALIDAD DE VÍCTIMAS

En el caso de pluralidad de víctimas, la cosa juzgada con respecto de una de ellas


no tiene autoridad con respecto de las otras.

(a) Pluralidad de responsables. En el caso de pluralidad de responsables, la


cosa juzgada con respecto de uno de ellos no tiene autoridad con respecto
de los otros.
(b) Herederos. La identidad de partes deja de existir si los litigantes se
presentan de nuevo en el proceso con calidades diferentes. Por ejemplo,
los herederos pueden, como consecuencia del fallecimiento de su autor,
intentar su acción contra la persona responsable de dicha muerte, sea en
su calidad de herederos, o sea en su nombre personal. La identidad de
objeto hace falta también en este caso. En su calidad de causahabiente, los
herederos reclaman el perjuicio sufrido por sí mismos.

(c) seguros de responsabilidad. Igualmente en materia de seguro de


responsabilidad, la cosa juzgada entre la víctima y el asegurado no tiene
ninguna autoridad ni sobre la acción entre el asegurado y el asegurador, ni
sobre la acción entre la víctima y el asegurador.

No hay identidad de partes

IDENTIDAD DE OBJETO.

Daños distintos causados por una misma falta. Fracciones de un daño. Diferente
de modos de reparar un mismo daño. Las soluciones dependen de la definición
del objeto de la demanda. El objeto de la demanda en responsabilidad es la
reparación por un modo cualquiera, de un daño determinado o de una fracción de
este daño. De aquí se concluye que la decisión que ha estatuido sobre la
demanda en reparación de un daño o de una fracción de un daño, no tiene
autoridad sobre la demanda en reparación de otro daño causado por la misma
falta o por otra fracción del mismo daño. Por el contrario, ella tiene autoridad sobre
la demanda acerca de otro modo de reparación del mismo daño o de la misma
fracción de daño.

Como ejemplo de daños distintos causados por una misma falta, se cita el caso de
una mujer herida en un accidente en que ha muerto su marido. Ella ha sufrido otro
daño morales y materiales. Estos perjuicios tienen, sin duda objetos diferentes, por
lo cual la sentencia que haya intervenido sobre la reparación de uno de ellos, no
tiene autoridad de la cosa juzgada sobre la demanda en reparación de otro de
estos perjuicios.
Cuando se trata de fracciones de un mismo daño, la solución es la misma. Así
pues, cuando se reclama solamente una parte de la cuota del valor del daño,
$1,000.00 de un daño que asciende a $3,000.00, la sentencia que estatuya sobre
la demanda en reparación de una fracción del daño, no tiene, a falta de identidad
de objeto autoridad sobre la demanda en reparación de las otras fracciones del
mismo daño.

En cuanto a los diferentes modos de reparación del daño, debe decirse lo


siguiente: un perjuicio o la fracción de un perjuicio puede ser objeto de varios
medios de reparación. La reparación en naturaleza o en equivalente; la resolución
de un contrato o su ejecución bajo astreinte; la suspensión de trabajo o pago de
daños y perjuicios; el pago de un capital o de una renta. En modos de reparación
tiene autoridad sobre la otra, porque la víctima lo que pide siempre es la misma
cosa, esto es la reparación del daño, aunque sea de una manera diferente.

IDENTIDAD CAUSA.

Autoridad recíproca de las decisiones dictadas sobre la responsabilidad


contractual o delictuosa, del hecho personal del hecho de los animales o del hecho
de las cosas. Es la identidad de causa que en las demanda en responsabilidad, da
lugar a las más serias discusiones. Por ejemplo, ¿puede la víctima, a quien le ha
sido rechazada su demanda, porque no presentó la prueba de una falta personal
(Art. 1382 del Código Civil), accionar inmediatamente contra el demandado
sosteniendo el daño proviene del hecho de la cosa de la cual el demandado tiene
la guarda, por lo que la reparación es debida de conformidad con Art. 1384,
primera parte?

La solución depende de la causa de la demandada. La causa de la demanda es el


derecho de la víctima lesionada por el autor de la falta. Este derecho que la
siempre igual, cual que sea la falta invocada por la víctima en apoyo de su
demanda. Prevalecerse sucesivamente de una falta contractual, o de la falta de
otro, o del hecho de los animales de las cosas y animadas o de los edificios,
equivale solamente a modificar los medios que son susceptibles de justificar la
acción en responsabilidad. Cual que sea la naturaleza de la responsabilidad
fallada por el juez, cual que sea el texto invocado en apoyo a la decisión, la
sentencia dictada al efecto impide a la víctima pueda renovar su demanda.

Empero, muchas decisiones de la jurisprudencia se contentan, con afirmar sin


tratar a un de demostrarlo, que la causa de la demanda en responsabilidad varía
según los artículos invocados. Ellas dan el motivo de "que la segunda demanda
tenga una causa jurídica diferente de la primera, la cual contiene en realidad una
pretensión nueva".

La causa de la demanda es el derecho que ha sido violado. Así la define muy


exactamente el procurador general Paul Leclereg Corte de Casación Belga. El
demandante intenta una acción en responsabilidad porque él es titular de ese
derecho cuando se le ha causado un perjuicio. El derecho violado engendra
derecho de actuar. He aquí la verdadera causa de la demanda.

La causa de la demanda queda invariable, aun cuando se modifiquen los medios


de justificar la acción.

Esto significa que la sentencia definitiva sobre una acción en responsabilidad


impide a la víctima renovar su demanda, cual que sea el texto nuevo que ella
invoque.

Lo prudente sin embargo y dado el estado actual de esta jurisprudencia tan


formalista, es que el demandante, para evitar toda dificultad, indique en su
demanda a la vez el Art. 1147 y los artículos 1382 y siguientes del Código Civil, o
no indique ningún texto, lo que le permitirá sostener luego que él se apoya
indiferentemente en tal o cual Art. Pero lo primero es ciertamente preferible.

Es de otro modo cuando el tribunal que ha estatuido estaba en la imposibilidad


jurídica de examinar estos diferentes medios. Tal es la hipófisis en que la acción
en responsabilidad civil ha sido llevada a la jurisdicción represiva. Esta jurisdicción
por tratarse de un caso de responsabilidad del hecho de las cosas inanimadas, se
ha declarado incompetente alegando que la falta de la guarda no constituye una
infracción penal.

LA AUTORIDAD DE LA COSA JUZGADA DE LO PENAL SOBRE LO CIVIL

La autoridad de la cosa juzgada en lo criminal sobre lo civil, supone que se invoca


la autoridad de la cosa juzgada en lo penal cuando ésta decisión soluciona una
cuestión represiva.

Este principio puede ser enunciado en la fórmula siguiente: el juez de lo civil no


puede desconocer lo que ha sido necesaria y ciertamente decidido por el juez de
lo penal.

Fundamento y extensión

El verdadero fundamento de dicho principio hay que buscarlo en el artículo se del


código de procedimiento criminal ya modificado por el código procesal penal, el
cual supone que cuando la acción civil es intentada separadamente de la acción
pública, el ejercicio de aquella acción queda suspendido hasta que los jueces
decidan sobre la acción penal. Es la aplicación de la máxima "lo criminal o penal
detiene a los civil en estado".

Las disposiciones penales de una decisión represiva son dictadas entre el


inculpado y la sociedad. Lo juzgado en lo penal surte efecto frente a todos y con
respecto de toda cuestión que se relacione con lo decidido. La autoridad es
absoluta en cuanto a las partes, en cuanto al objeto y en cuanto a la causa. Lo que
es decidido por el tribunal represivo es jugado en consecuencia, entre el inculpado
y la sociedad entera.

A diferencia de la cosa juzgada en lo civil, que no posee sino una autoridad


relativa, que requiere, además de la identidad de las partes y de la identidad del
objeto, la identidad de la causa, la cosa juzgada en lo penal posee una autoridad
absoluta sobre lo civil; ya no es necesario ninguna de las tres identidades de
causa, objeto y partes. El jueves de la acción de responsabilidad civil no puede
contradecir jamás lo juzgado definitivamente lo juzgado por la jurisdicción
represiva como constitutivo de las bases necesaria de la resolución penal.

En caso de condena penal, el juez de la acción de responsabilidad civil no puede


por lo tanto, rechazar esa acción por el fundamento de que la culpa constitutiva de
la infracción, por ejemplo, el homicidio no se habría cometido.

En cuanto a la absolución, pide al juez acción de responsabilidad civil admitir la


existencia de la infracción que el juez penal haya negado o cuya existencia haya
declarado no probada. En consecuencia, cuando cualquiera culpa personal,
cualquiera imprudencia o negligencia, por leve que sea, constituya una infracción,
el juez de la acción de responsabilidad civil no puede admitir la existencia de tal
culpa con cargo a una persona que haya sido absuelta. Tal es el caso de los
delitos, correccionales de homicidio o lesiones por imprudencia: los artículos 319 y
320 del Código Penal castigan al autor de cualquiera "torpeza, imprudencia,
descuido, negligencia o inobservancia de los reglamentos" que haya causado la
muerte o algunas lesiones; "la culpa penal de los artículos 319 y 320 del Código
penal comprende" así "todos los elementos de la culpa civil"

Ejemplo: absuelto de una querella por homicidio o lesiones por imprudencia, el


conductor de un automóvil que ha atropellado a un peatón no puede ser declarado
culpable, ante la acción de responsabilidad civil dirigida contra él, por una
imprudencia o negligencia y condenado por tal causa a reparación.

Pero la absolución por la acusación de homicidio o lesiones por imprudencia no


impide una condena civil fundada sobre la responsabilidad al causa de las cosas
inanimada o de los animales (Arts. 1384, párrafo primero y 1385) ni por
incumplimiento de una obligación contractual determinada (o de resultado). En
verdad está probado por la absolución del demandante no ha incurrido en ninguna
culpa.

Pero para liberarse no le basta con probar la ausencia de culpa; el guardián y el


contratante sobre el que pese una obligación determinada no se liberan de su
responsabilidad nada más que demostrando la causa ajena. El juez que admita la
responsabilidad civil de aquellos no contradice, pues el hecho probado por la
jurisdicción represiva, el de que no han incurrido en ninguna culpa. La
jurisprudencia está sentada en ese sentido, ya se trata de responsabilidad a causa
de las cosas o de incumplimiento de una obligación contractual determinada.

Esa resolución no debe ser extendida al deudor contractual de una obligación


general de prudencia y diligencia (o de medios); porque el juez está obligado, para
exigir la responsabilidad de ese deudor, a dar por probada su imprudencia o su
negligencia; ahora bien, la absolución prueba que no ha incurrido en ninguna
culpa personal opinó su idea código probar ninguna culpa a su cargo.

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