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OBLIGACIONES

Para el Derecho de Obligaciones, merece especial atención el tema de las


denominadas obligaciones civiles, es decir, aquellas que generan un vínculo para su
cumplimiento o ejecución; vínculo que debe existir entre personas determinadas o
determinables. Decimos ello, por cuanto la obligación que contrae el deudor, que es
conocida como deuda o acreencia, constituye el derecho de crédito que tiene el
acreedor para exigir una prestación que puede ser de dar, de hacer o de no hacer, la
que al ejecutarse produce el fenecimiento de la relación jurídica.

En suma, la obligación se asemeja a una situación bipolar que se encuentra


conformada por el deudor y por el acreedor. El acreedor es el titular de un derecho
subjetivo (derecho al crédito) que le faculta para exigir al deudor lo que por este es
debido (prestación). Asimismo, en caso de incumplimiento, el acreedor está investido
de una serie de facultades para defender sus intereses. El deudor es el sujeto de un
deber jurídico que le impone la observancia de un comportamiento debido y, en caso
contrario, deberá soportar las consecuencias de su falta.

DEBER DE INFORMACIÓN SOBRE CONJUNTO DE BIENES CIERTOS

Tal como lo prescribe el artículo 1133 “el obligado a dar un conjunto de bienes ciertos
informará sobre su estado cuando lo solicite el acreedor”

El bien debe ser entregado en el estado en el que se encuentre al momento de


contraerse la obligación. Pesa sobre el deudor un deber de información sobre el
estado del bien durante toda la vigencia de la relación obligatoria. Se trata de un
deber accesorio del deudor; "son maneras de colaboración orientadas a hacer posible
y efectiva la prestación". No obstante, es un deber que alcanza a cualquier obligación
con prestación de dar bien cierto y no exclusivamente, como parece desprenderse
del artículo 1133, a las obligaciones de dar "un conjunto" de bienes ciertos. Por otro
lado, si bien es cierto el artículo 1133 establece que el deber de informar surge a
solicitud del acreedor, somos de la opinión que, de acuerdo con el principio de la
buena fe, el deudor estaría obligado a informar al acreedor, aun si no le fueron
solicitadas, todas aquellas circunstancias relevantes para la ejecución de la prestación
que, por ejemplo, permitan al acreedor evitar un daño.
OBLIGACIONES DE DAR.

En las obligaciones de dar su objeto


consiste en la entrega de una cosa o de un
bien: el deber de conducta que pesa sobre
el deudor le impone la necesidad de
desprenderse o desasirse del bien o cosa,
para entregarlo al acreedor.

A veces hay motivo para dudar si la


obligación es de dar o de hacer, pues su
objeto implica conjuntamente hechos de
conducta y entrega de cosas. Así, la
obligación de dar un inmueble para
transmitir su dominio lleva aparejada la
realización de la escritura pertinente.

En tales supuestos la índole de la


obligación se define por el contenido
principal de su objeto. Si es una cosa, la
obligación es da dar, aunque la entrega
de ella suponga la ejecución de ciertos
actos subordinados, encaminados a la concreción de esa entrega, tales como los
trámites administrativos de inscripción en registros, o de transferencia del permiso
para explotar un vehículo de alquiler. Si
la sustancia del objeto debido es el
trabajo humano, la obligación es de
hacer, aunque suponga la provisión de
alguna cosa, como la hechura de un
traje que el sastre se compromete a
practicar, suministrando el los forros,
botones, etcétera.

Por aplicación de este criterio ha de


entenderse que la compra de un
departamento a construirse según
planos y especificaciones, es una
compraventa de cosa futura que pone a
cargo del dueño actual del inmueble la
obligación de dar una cosa cierta para transferir el dominio de ella, y no una locación
de obra que imponga al locador la obligación de ejecutar el trabajo necesario para
realizar la edificación.
LAS OBLIGACIONES DE HACER

Las obligaciones de hacer, por su naturaleza son consideradas obligaciones positivas,


pues, se encuentran constituidas por una prestación, acción,
comportamiento, conducta, acción, acto debido u actividad, que justamente
consisten es un hacer, producir, realizar y, o ejecutar algo.

Por las obligaciones de hacer, el deudor o sujeto pasivo de la relación obligacional se


encuentra comprometido, sometido o ligado frente al acreedor o sujeto activo o
frente a un tercero a realizar, efectuar, ejecutar, producir o realizar algo en provecho,
beneficio o utilidad de éstos, quienes asumen la facultad, el derecho o la potestad de
exigir dicha prestación o conducta de hacer algo.

El objeto de la prestación de la obligación de hacer, puede consistir en hacer, realizar,


producir o ejecutar una cosa o bien material, sea bien mueble o bien inmueble así
como en efectuar, producir o realizar un bien inmaterial, sea una actividad o
profesión intelectual de cualquier índole, una creación artística, etc.

Por la obligación de hacer el deudor se compromete, se somete a hacer, ejecutar o


realizar algo en beneficio del acreedor o de un tercero y éstos tienen la facultad de
exigir ese hacer.

Ejemplos:

Una obligación de hacer un bien material mueble:

Alex Caballero Peña (deudor) se compromete a hacer un juego de muebles de sala


con 1 sillón grande, 1 sillón mediano y 2 sillones pequeños, de cuero color marrón a
Alicia Sarmiento Pasos (acreedora) para el día 23 de noviembre de este año.

Una obligación de hacer un bien material inmueble:

Roberto Solís Peña (deudor) se compromete en construir - hacer - un edificio de 6


pisos, con 1 departamento por piso, y cada departamento tener 1 baño completo con
ducha, lavatorio, etc. de color celeste, con 3 dormitorios, 1 espacio para la sala y el
comedor, una cocina amoblada de color amarillo, 3 cuartos, con 1 cuarto de servicio,
todo el departamento con el piso de mármol color crema, y 1 lavandería a Juan
Manuel Casalino Francis (acreedor) para el día 07 de abril de este año.

Una obligación de hacer un bien inmaterial:

Pedro Pablo Cornejo Castillo (deudor) se compromete a producir y, escribir - hacer -


una obra literaria - bibliográfica sobre la historia de la familia de Antonio Rojas Parra
para Beatriz Sarmiento Rojas (acreedora) para el día 03 de noviembre de este año.

Sofía Hurtado Grieve (deudora) se compromete a dibujar - hacer - en carboncillo, un


cuadro de 1 metro de largo y 1 metro con 20 centímetros de ancho con el retrato del
perro de Anita López Caballero (acreedora) para el día 22 de marzo de este año.
Diferencias de las obligaciones de hacer con las obligaciones de dar

En este punto, sin duda, es importante señalar que existen dos tipos de obligaciones
de hacer; por un lado, unas que concluyen simplemente con un hacer, es decir,
concluyen en la acción misma, con un hacer; mientras que otras, concluyen con la
entrega, con la conducta de dar lo hecho u efectuado, pero éste entrega se realiza
como una consecuencia necesaria y natural del cumplimiento de la prestación en
general, sin que por ello dejen de ser obligaciones de hacer.

Primero:

Para diferenciar si estamos frente a una obligación de dar o frente a una obligación
de hacer, se tendrá que determinar aquello que en la obligación misma resulte
fundamental o lo esencial.

La obligación será de dar si lo fundamental de la prestación, conducta o


comportamiento a realizar por parte del deudor o sujeto pasivo de la relación
obligacional consiste en la entrega de la cosa, ser o bien mueble o inmueble al
acreedor o sujeto activo de la misma.

La obligación será de hacer si lo fundamental de la prestación, conducta o


comportamiento por parte del deudor o sujeto pasivo de la obligación consiste
precisamente en el mismo hacer algo, en el prestar un servicio, en el efectuar o
realizar algo, al margen que dicho hacer u efectuar o producir algo algunas veces
concluya con la entrega de ese bien efectuado.

En consecuencia, lo esencial y fundamental en las obligaciones de hacer consiste en


ese realizar; en una conducta, un comportamiento, o una prestación positiva de
hacer, realizar, producir o ejecutar algo.

Ejemplo:

Obligación de dar:

Jesús Morales Nieves (deudor) se compromete a entregar un cuadro a María Dolores


Ruiz (acreedora) para el día 22 de agosto de este año.

Obligación de hacer:

Juan Alberto Zorrilla Gordillo (deudor) se compromete a pintar la Plaza de Armas de


la ciudad de Canta en óleo de 1.50 metros de ancho y 8metros de largo para Juan Villar
Bonilla (acreedor) para el día 15 de diciembre de este año y entregárselo envuelto en
un papel de regalo navideño.

Lo esencial, lo que prima y resulta fundamental en esta obligación es que el deudor o


sujeto pasivo de la relación obligacional cumpla con pintar la Plaza de Armas de la
ciudad de Canta, definitivamente nos encontramos frente a una obligación
de hacer y, la entrega de ese cuadro al acreedor, es sólo una consecuencia natural
para que el deudor cumpla y se libere de su obligación; pues, puede darse el caso que
el mismo acreedor o sujeto activo de la relación obligacional, se constituya donde se
encuentre el deudor con su obra ya terminada y por ende se encargue de llevarse el
bien acabado. Lo que prima es el hacer, consistente en pintar y, no la entrega de ese
bien.

OBLIGACION DE NO HACER.

Las obligaciones de no hacer son obligaciones negativas en las que el deudor debe
omitir o abstenerse de realizar alguna actividad. Puede tratarse de una simple
inactividad o en la tolerancia de una conducta ajena.

 Una persona (un químico farmacéutico) se obliga frente a un laboratorio a no


revelar la fórmula de elaboración de un determinado medicamento.

 Una persona se obliga frente a otra a no prestar su automóvil, por ningún


motivo, al hijo de ésta, debido a que es menor de edad.

 Una persona se obliga con otra a no levantar una pared que evite que el predio
de la segunda goce de la visibilidad del mar, Ésta sería una servidumbre de
vista."

Las obligaciones de dar, hacer o no hacer


 Obligaciones de dar: son aquellas en que el objeto de la obligación consiste
en transferir el dominio de una cosa, constituir un derecho real o en ella o
simplemente entregar su mera tenencia.
 Obligaciones de hacer: Son aquellas en que lo que se debe es un hecho o
acción positiva que no sea la entrega de la cosa
 Obligación de no hacer: es aquella obligación en que lo que se debe es una
abstención del deudor de realizar algo que de otra forma le sería lícito.

Obligaciones de DAR:
1) Una Compra-venta de un Automóvil
2) Una Compra-venta de una Computadora
3) Una Compra-venta de un Terreno
4) Una Compra-venta de un DVD
5) Una Compra-venta de un Barco
6) Una Compra-venta de un Televisor
7) Una Venta de Ropa.
Obligaciones de HACER:

1) Un Contrato de Individual de Trabajo por tiempo indefinido


2) Un Contrato Prestación de Servicios
3) Un Contrato Prenupcial de Matrimonio.
4) Un Contrato de Depósito
5) Un Contrato para Impartir Cátedra en una Universidad
6) Un Contrato de Transporte
7) Un Contrato de Comodato

Obligaciones de NO HACER:
1) Orden de restricción
2) Prohibición de fumar en determinados sitios
3) Prohibición de venta de licor a menores de edad
4) Prohibición para estacionarse en zona roja
5) Prohibición de Armas Químicas
6) Cancelación de permiso de venta
7) Cancelación anticipada de préstamo hipotecario.

CONTRATO TIPICO:
Es todo aquel que está expresamente regulado en una ley vigente.

Todos los que figuran en el Código Civil, son contratos típicos. Tienden esta clase de
contratos a ser también contratos nominados, en virtud de que, generalmente, la ley
los regula les da un nombre.

La característica de la tipicidad, en un sentido estricto se quiere indicar que


determinados contratos solo consiguen su eficacia si se ajustan a un esquema (tipo)
prefijado por el ordenamiento, sin que quepa acudir algún otro para realizarla misma
función; pero hay otra forma de entender la división, un contrato típico sería el que
diseña el Derecho Objetivo como esquema general, para el caso de que los
particulares, con su voluntad no excluya dicho diseño, y configuraremos otro según
su arbitrio; así entendido, contrato típico es el que prefiguran las normas dispositivas.

Es decir son aquellos que están previstos y regulados por la propia ley, de tal modo
que tienen unos elementos y unos efectos perfectamente identificados y concretos.
La existencia de una regulación que las partes deben respetar imperativamente y que
también rige como supletoria a la autonomía de la voluntad en su aspecto de libertad
contractual.

Contratos típicos se encajan dentro de un tipo legal, han sido precisados disciplinados
en cuanto a su contenido, sus efectos y sus exigencias formativas.
CONTRATO ATIPICO:
Es el que no está regulado por la ley, pero que ha nacido de determinada necesidad
humana o como consecuencia de algún invento o avance tecnológico. La doctrina
subdivide este contrato en atípico puro, cuando es completamente nuevo y distinto
de todo contrato existente, y atípico mixto, cuando es resultado de la fusión de dos
o más contratos típicos que corresponden a una misma causa. Tienden estos
contratos a ser innominados, pues generalmente no tienen un nombre con el que
todas las personas los identifiquen. Rigen plenamente la libertad contractual para
regular las consecuencias del contrato, con límites de los principios generales del
derecho y de la contratación.

Diferencia entre los contratos nominados y los


innominados
Entendida la figura del contrato nominado como el que está expresamente
previsto y regulado por el ordenamiento jurídico positivo, tiene sus
antecedentes en el Derecho Romano clásico, donde no solo se conocía una
figura general del contrato sino contratos singulares; es decir, cada uno con
su propio nombre. Los códigos tradicionales recogieron este concepto al
distinguir entre contratos que tienen una denominación propia de los que no
la tienen, por ello estarían dentro de los contratos innominados aquellos
creados por las partes sin base en el derecho positivo para regular una
situación específica que pueda ser única y pudiera no volver a repetirse.
Ahora, si las necesidades del mercado hicieran que un contrato innominado
se repita, progresivamente se va reconociendo y adquiriendo modalidades y
funciones propias con cierta permanencia, convirtiéndose gradualmente en
un contrato nominado.

COMENTARIO SOBRE EL VIENTRE DE ALQUILER EN EL PERU

El vientre de alquiler es un proceso por el que una mujer gesta un bebe ajeno
(genéticamente) para otra, y por el cual le pagan una cantidad de dinero, a
condición de desligarse de la criatura al nacer.
la contratación subrogada en las clínicas de fertilización de lima metropolitana
se está realizando de una forma continua e ilegal, ya que esta figura no se
encuentra regulada en nuestro ordenamiento jurídico nacional y se aplica de
forma simulada en varios centros especializados bajo el disfraz de otras
técnicas de reproducción humana asistida (TERAS).
Pese a los avances médicos, la infertilidad puede llegar a frustrar los deseos
que las mujeres tienen de tener un hijo que lleve sus genes. El “vientre de
alquiler”, o útero subrogado, se convierte para algunas en el único medio
posible para cumplir ese sueño.
A nivel legal, en la mayoría de los países la filiación del hijo viene dada por el
parto, por lo tanto el hijo es de quien lo ha parido y la ley prohíbe el útero de
alquiler.
En algunos países como Inglaterra, Irlanda, Portugal y Sudáfrica está permitido
sólo en casos de enfermedad de la mujer que incapacite para llevar un
embarazo y siempre que no haya acuerdo económico y que sean mujeres del
mismo país, en algunos se pide además que haya vinculo familiar entre ellas.
La subrogación uterina con acuerdo económico está permitida en algunos
estados de EE.UU, Canadá, Rusia, Ucrania y algún otro pero la mayoría de los
tratamientos actualmente se llevan a cabo en estos cuatro países.
Hasta hace poco se hacían muchísimos casos en India, Tailandia y Méjico pero
cambiaron la ley y se interrumpieron.
Este escenario legal es el actual en 2016 pero cada año cambia.
En un congreso internacional se presentó un estudio en el que decían que las
madres de alquiler no presentan secuelas psíquicas y que las razones por las
que lo hacen son en un 91% de los casos por ayudar, aunque en realidad es para
ayudar a sus hijos, en un 8% por el placer de estar embarazadas (nuestra
experiencia como ginecólogos nos dice que estar embarazada no es un placer,
es más, en la mayoría de los casos es todo lo contrario, el placer es tener un
hijo) y sólo en un 1% por dinero exclusivamente.
Por lo que he visto estos años, la mayoría de las madres subrogadas lo hacen
para obtener recursos para mantener a sus hijos. Se sienten orgullosas de
hacerlo y lo viven como “yo te ayudo a criar a tu hijo y tu me ayudas a criar a
los míos”.
Un niño así concebido puede tener tres madres, la madre biológica, (la que
aportó los óvulos), la madre gestacional (la que llevó el embarazo), y la madre
legal, que lo va a cuidar para siempre. También puede ser que se trate de un
padre legal.

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