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VALORES.

Los valores son convicciones profundas de los seres humanos que determinan su
manera de ser y orientan su conducta y sus decisiones. Valores, actitudes y
conductas están relacionados, y nos ayudan a superarnos. Los valores se
jerarquizan por criterios de importancia. Cada persona construye su escala de
valores personales, esto quiere decir que las personas preferimos unos valores a
otros. Los valores más importantes de la persona forman parten de su identidad,
influyen en las decisiones y comportamientos que la persona realiza a lo largo de
toda su vida. Son por tanto principios de actuación. Por ejemplo, si una persona
valora “la amistad” -tiene por tanto el valor de la amistad-, decidirá dedicar más
tiempo a sus amigos y dará importancia a ello frente a otras cosas.

Conocer nuestros valores nos aporta diversos beneficios como personas y en la


relación con los demás. Estos beneficios son los siguientes:

 Conocer tus valores te permitirá conocerte mejor a ti mismo.


 Los valores que adoptes te ayudarán a vivir con integridad.
 Podrás tomar decisiones que se adecuen a tu forma de pensar.
 Te permitirán saber cómo invertir mejor tu tiempo y priorizar lo que es
realmente importante.

Tipos de valores.

Valores religiosos: son los principios que adopta una persona de acuerdo a lo
establecido por la religión que profesa. Estos valores no dependen de una
interpretación que hace el sujeto de la ética, sino que son impuestos por un libro o
una autoridad.

Valores morales: conjunto de normas y costumbres que son transmitidas por la


sociedad al individuo. Nos permiten diferenciar entre lo bueno y lo malo, lo correcto
y lo incorrecto, lo justo y lo injusto.

Valores estéticos: son virtudes que sobresalen de una persona, animal, obra de arte,
moda, objeto, paisaje, evento, entre otros, y que generan reacciones o
apreciaciones positivas o negativas.

Valores intelectuales: son aquellos que mejoran al hombre en términos de razón,


intelecto y memoria.

Valores afectivos: son los principios que rigen el comportamiento de las personas
en el ámbito de los sentimientos y las emociones que atraviesa una determinada
persona. Generalmente, se considera que estos son valores como el amor o la
amistad, que se caracterizan por suscitar las ganas de ayudar y entender a los otros
individuos en su proceso de desarrollo como seres humanos.
Valores sociales: son un conjunto de valores reconocidos como parte del
comportamiento social que se espera de las personas que forman parte una
comunidad. los valores sociales pretenden alcanzar y mantener el equilibrio en las
conductas de los individuos. No obstante, en ocasiones los valores pueden generar
contravalores a partir de su interpretación.

Valores físicos: son los que se vinculan con el cuerpo humano y aquello que tenga
que ver con su salud, integridad y conservación. Algunos de los valores físicos son
la higiene o el rendimiento, entre otros.

Jerarquía de los valores.

La jerarquía de los valores implica que existe un orden jerárquico, que hay valores
de rango superior y valores de rango inferior. Pero ¿cuál es el valor supremo
conforme al cual debe ordenarse la vida? Esta es una cuestión difícil y muy
debatida.

Por ejemplo, si uno afirma que la filosofía es lo más valioso porque permite dar un
sentido humano a la vida, otro puede decir que la filosofía es la cosa más aburrida
e improductiva del mundo, que es más valioso un partido de fútbol, una película,
etc.

Para un religioso, el valor supremo es la santidad; para un político, en cambio, el


valor fundamental es la cosa pública, y así sucesivamente. Así, las diversas
concepciones de la vida resultan de sobreestimar un valor por encima de otros: el
valor moral, el artístico, el científico, etc.

Ante la complejidad de este problema, los filósofos han intentado proponer una
tabla de valores con validez objetiva.

Según Scheler, los valores de lo divino y de lo sagrado fundamentan en general


todos los demás valores. Para él, además, la jerarquía axiológica tiene un carácter
objetivo: es absoluta, inmutable y a priori; su captación se logra por la intuición
emocional de las esencias.

1. Valores de lo agradable y de lo desagradable. Los estados afectivos


correspondientes son los de placer y de dolor.

2. Valores vitales. De lo noble y de lo común, sano y malsano. Como valores


consecutivos se dan los del bienestar y de la prosperidad. Emotivamente, a la
intuición de dichos valores corresponden sentimientos de expansión vital y de su
regresión, salud y enfermedad, juventud y vejez, etc.

3. Valores espirituales. Estos valores comprenden los siguientes: estéticos, jurídicos y


del saber puro, que se realizan en la filosofía. Los valores consecutivos
correspondientes son los valores de cultura. La alegría y tristeza espirituales, los
sentimientos de aprobación o de reprobación, etc., son los estados afectivos que
su intuición suscita.
4. Valores religiosos. Comprenden lo divino y lo sagrado, y constituyen el rango
supremo. Los valores que les son consecutivos son los del culto y de los sacramentos.
Los sentimientos que les corresponden son la beatitud y la desesperación, la fe y la
incredulidad, la piedad y la impiedad.

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