Colombia como estado social de derecho incluye

en su orden jurídico el DIH

Por: Susana Medina

El Derecho Internacional Humanitario, definido por la cruz roja, es la rama del

derecho internacional constituido por los principios humanitarios y los tratados
internacionales que buscan salvar vidas y aliviar el sufrimiento de combatientes y no
combatientes durante un conflicto armado. Está constituido por los Convenios de
Ginebra de 1949, cuatro tratados internacionales que han sido adoptados por los 194
países, y se fundamenta en los principios de humanidad, imparcialidad y neutralidad,
buscando garantizar la dignidad humana. Por otro lado, a diferencia del DIH, la Corte
Penal Internacional, la cual es una Corte permanente que lleva ante justicia a quienes
cometen violaciones graves en contra del DIH, ejerce un control posterior al conflicto.
A continuación se relacionara como, por medio de algunos artículos de la Constitución
Política , se incluye el DIH en el orden jurídico Colombiano.

Colombia, tal y como lo describe el articulo 1 de la Constitución Política, es un estado

social de derecho. Esto quiere decir que debe asegurarse del cumplimiento de los
derechos y los intereses colectivos, lo cual se ve reflejado en el articulo 2, que indica
que el fin del estado es promover prosperidad y garantizar efectividad de principios,
derechos y deberes. Al ser fundada en el respeto a la dignidad humana, al igual que el
DIH, se podría decir que van de la mano en la consecución de sus objetivos
principales, siempre velando por el bien común. Por estas razones, es valido afirmar
que el estado colombiano se compromete a cumplir lo establecido en el DIH.

Tanto en el articulo 93 y 94, la constitución acepta que los tratados y convenios

internacionales que reconocen los derechos humanos, tienen validez y son aplicados
en el país, entre estos entra a regir el DIH, el cual tiene prevalencia en el orden
interno, es decir que tienen prioridad, y se prohíbe su limitación en los estados de
excepción. También se aclara que no se niegan los derechos y garantías que no figuran
expresamente en la constitución o en los tratados y convenios internacionales.

Además, en los artículos 212, 213 y 214, que hablan acerca de los estados de
excepción, momento en el que el presidente puede declarar el Estado de Guerra
exterior y el Gobierno debe repeler la agresión, defender la soberanía y atender los
requerimientos de la guerra, suspendiendo las leyes incompatibles con dicho estado y
procurando el restablecimiento de la normalidad; y del Estado de Conmoción Interior,
en el cual el Gobierno tiene las facultades para suspender las leyes incompatibles, se
aclara que no se pueden suspender los derechos humanos ni las libertades
fundamentales, respetando en todos los casos las reglas del derecho internacional
humanitario. En otras palabras, sin importar el tipo de conmociones internas que
estén sucediendo en el país, los DIH no dejan de prevalecer, por lo tanto deben ser
cumplidos y respetados, para que de esta manera se garanticen la protección de los
derechos, conforme a los tratados internacionales.
Para concluir, la constitución al ser norma de normas se debe cumplir, y al ser acatada
también se esta siguiendo las indicaciones del DIH. Esta afirmación se hace a partir de
la premisa de que la constitución tiene, como estado social de derecho, el deber de
garantizar el cumplimiento de los derechos, dándole prioridad a los tratados y
convenios internacionales que reconocen los derechos humanos, entre los cuales se
encuentra el DIH, sin importar porque situación este pasando el país, teniendo
siempre en mente el bien común, y como fundamento la dignidad humana, porque es
eso mismo lo que nos hace merecedores de estos.