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LA VANGUARDIA

Eduardo Pilonieta Pinilla

Los pueblos tienen una marcada tendencia a clasificar a las personas de


acuerdo a las características comunes que pueden llegar a tener.

En materia política y en Colombia, de muy vieja data y hasta hace muy


poco tiempo, las personas eran liberales o conservadoras según que
defendieran la iglesia o pensaran separarla del Estado, aunque todos, en
el fondo, terminaban religiosamente perteneciendo al mismo credo.

Quedan pocos que sufrieron la nefasta violencia política que ello generó
y que luego dio paso a la guerrillera y posteriormente a la narcoterrorista
y como todo giraba en torno a ese modelo social, se bautizaban las cosas
obedeciendo a esos parámetros imperantes.

Por eso históricamente, el timbre de liberal marcaba claramente la


tendencia ideológica de quien lo ostentaba como marca.

Afortunadamente, el mundo de hace 100 años en nada se parece al de


hoy; por eso las cosas deben mirarse desde la óptica del siglo que corre,
respetando sí los criterios con que fueron concebidas en su momento,
independientemente de nuestro personal criterio.

En este momento histórico-social las cosas son diferentes en sus


principios, aunque en ocasiones continúen siendo iguales en su forma.

Hoy ser liberal o conservador nada le dice a las nuevas generaciones; por
lo tanto, mantener ese calificativo daba la sensación de no haber
evolucionado en lo más mínimo, pues amplio y variado es el panorama
ideológico aunque persistamos en la manía de clasificarnos, solo que hoy
hablamos de izquierdas y derechas.

Por esta razón, vemos con complacencia que Vanguardia haya eliminado
de su nombre el término liberal pues ello hace honor a la libertad de
opinión, de lo cual podemos dar plena fe, pues nuestras ideas han sido
siempre respetadas sin censura de ninguna naturaleza.

Le cambiaron la cara al periódico, lo trajeron a la modernidad, lo


diseñaron para los tiempos que corren pensando más en el futuro a
enfrentar que en ese viejo pasado a recordar.

Buena esa! Felicitaciones a los directivos, reconocimiento a las nuevas


generaciones que ven el mundo de otra manera, es decir, como es el del
siglo XXI porque quien no cambia con el cambio, lo cambia el cambio.

Bucaramanga, Abril 04 de 2019


consultas@pilonietalvarez.com

Nota: Este artículo contiene 354 palabras.

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