Está en la página 1de 3

EVITANDO LA ESCASEZ

Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones Ensancha el sitio de tu cabaña, y las cortinas de tus tiendas
sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y fortifica
tus estacas. (Is. 54:2 RV60) tus estacas. (Is. 54:2 SRV)

INTRODUCCIÓN
La Biblia enseña que Dios siempre suplirá nuestras necesidades, que los justos tienen promesas de bendición aun hasta
para sus hijos (Sal. 37:25 RV60), sin embargo en ocasiones hacemos cosas que automáticamente atraen sobre nosotros
la escasez tanto en el ambiente espiritual como en el terrenal, un ejemplo es Noemí, ella declara “llena me fui” sin
embargo por emigrar a una tierra bajo maldición todo lo que poseía le fue quitado y regresó en escasez (Rut 1:21). Un
creyente pude tomar la actitud de esta mujer y perder todo lo que el Señor le dio por hacer cosas que pueden atraer
sobre él consecuencias desagradables o en ocasiones Dios permite este tipo de calamidad para demostrarle al diablo la
fidelidad de los hijos de Dios aun en circunstancias adversas tal es el caso de Job. En este tema estudiaremos algunas
causas que pueden traer sobre el creyente algún tipo de escasez y algunas cosas que pueden faltar en nuestra vida
haciéndonos incompletos en nuestro caminar en el evangelio.

DESARROLLO
Un creyente puede no darse cuenta que esta carente de algunas cosas porque está centrado más en obtener un tipo de
beneficio material, Laodicea decía: “de nada tengo necesidad” sin embargo el Señor le indica que carecía de cinco
cosas importantes (Ap. 3:16-17); veamos este ejemplo y analicemos nuestra vida en busca de escasez espiritual para
no ser como el ángel de esta iglesia que por su falta de humildad no reconocía su condición. El Señor Jesucristo les
indica a sus discípulos que vieran cuanto trabajo había que hacer en la predicación del evangelio sin embargo también
reconoció que había escasez de obreros (Mt. 9:37-38). Esto deja ver que en todas partes del mundo hay este tipo de
carencia porque no todos están dispuestos a morir a sus deseos para ir a cumplir esta tarea.

FROMA DE EVITAR LA ESCASEZ, ISAÍAS 54:2: Vemos en la frase que Dios muestra cuando dice “ensancha el
sitio de tu tienda”, enseñándonos que debemos ser amplios en nuestra forma de pensar en cuanto a las cosas
espirituales que Dios tiene preparadas para nosotros y recibirlas no porque seamos merecedores de ellas sino porque Él
muestra su misericordia tomándonos en cuenta para su obra. Ensanchar se conoce en hebreo como rachab (Strong
H7337) y significa: ser o crecer a lo ancho, tener una postura ancha o espaciosa. Una forma que nos hace ser
ensanchados es el diezmar, la Palabra nos indica que al hacerlo Dios abrirá las ventanas de los cielos y que vienen
bendiciones sobre nuestra vida en sobreabundancia (Mal. 3:10; 2 Co. 4:15).

En ocasiones un creyente se limita a sí mismo en lo que puede lograr o recibir de Dios debido a la limita ción que pone
a su fe, veremos algunas cosas que debido a esto pueden hacer que la escasez brote o bien mostrarnos que cosas
pueden escasear debido a que no renovamos nuestra mente, veamos:

1. CAUSAS DE LA ESCASEZ: Las mismas pueden ser variables sin embargo a la luz de la Palabra veremos algunas
de ellas para detectar si padecemos de algunas, cambiar nuestra forma de pensar y avanzar hacia la abundancia
que el Señor desea para nuestra vida, sin embargo la escasez puede llegar a nuestra vida ya sea porque hemos
transgredido algún mandato de Dios y por ello cae sobre nosotros o bien el Señor la permite para que se manifieste
en nuestro corazón en donde tenemos puesto nuestro amor, veamos algunas de estas:

a. Malas intenciones, Proverbios 28:22 NVP: Cuando una persona actúa con malas intenciones busca la forma
de engañar para obtener ganancias materiales, vemos a Ananías y Safira que en su afán por quedarse con parte
del dinero de la herencia pretendían devaluarla para darle al Apóstol Pedro una parte; sin embargo sus malas
intenciones fueron castigadas por el Espíritu Santo dándoles muerte (Hch. 5:1-4). Cuando un creyente manifiesta
amor por el dinero sus intenciones para obtener ganancias materiales no serán las mejores corriendo el peligro
de involucrar a su familia tal como lo hizo Acán (Jos. 7:1, 20-26).
La Biblia enseña “de la abundancia del corazón habla la boca” por lo cual las personas que en sus
pensamientos sólo está el dinero su centro de conversación sólo serán las cosas materiales pero principalmente
de lujos y vanidades; esto muestra la influencia que tiene Babilonia sobre ellos porque es la forma como da
riquezas (Ap. 18:3 RVA). Si el pensamiento del creyente sólo está centrado en las riquezas y la sensualidad es
seguro que termine en pobreza, tanto espiritual como material (Pr. 28:22 TLA).
Otra forma que se puede interpretar el proverbio que tomamos como base es “Se apresura a ser rico el hombre
de mal ojo” (Pro 28:22 RV2) una persona que tiene “mal ojo” su prioridad será buscar riquezas tal es el caso de
Lot, que “vio”, se acercó a vivir en Sodoma y fue despojado de sus pertenencias; la Biblia nos enseña que si
nuestro ojo es malo todo nuestro cuerpo estará lleno de tinieblas (Mt. 6:23), cuando analizamos la Palabra malo
en el idioma griego se conoce como poneros (Strong G4190) y significa: lleno de afanes. Una persona afanada
en las cosas del mundo y sus placeres muestra que su alma está llena de desorden sin tener definidas sus
prioridades dejando por un lado lo espiritual, un ejemplo de esto es el hombre rico (Lc. 12:16-20).
Cuando un creyente no se apiada del pobre siendo dadivoso o no perdona deudas que puede sobrellevar sin
que afecte su economía, su corazón no es misericordioso y se comporta como el siervo al que le perdonan una
gran deuda pero él no perdonó a su igual (Mt. 18:25-30). Por ello vemos que Dios amonesta en su ordenanzas
a aquellos que tendrían está actitud (Dt. 15:9 BTX); la Biblia nos enseña que si damos al pobre es como si le
prestáramos a Dios porque Él a su tiempo devolverá lo que dimos (Pr. 19:17).

b. La impiedad, Miqueas 6:10 SRV: La palabra de donde proviene este término en hebreo se conoce como
rasha’ (Strong H7563) y entre sus significados están: malo, inmoral, perverso, etc. Indicándonos con ello
que en la casa de las personas inmorales, perversas o malas siempre habrá escasez en todo sentido, porque
posiblemente guardan en su corazón o en su mismo hogar cosas que son desagradables a Dios.
Las personas inmorales tienden a ser como Esaú que se enfocan en las cosas materiales y a presente
menospreciando lo que Dios les da, vemos que Esaú tenía primogenitura sin embargo la menospreció por comida
(Gn. 25:34 LBA).
Un creyente que tenga comportamiento impío es aquel que siempre piensa en hacer el mal aun cuando sabe
que no es correcto buscan la forma de hacer tropezar a los hermanos principalmente a los recién convertidos
prometiéndoles cosas que ni ellos tienen (2 P. 2:18-19). El Señor hace una advertencia a aquellos que hacen
caer a sus pequeñitos por tener este tipo de comportamiento (Mr. 9:42 BLA).
La persona impía debido a su actitud cree que las cosas santas son un juego y no ven que al hacer esto pueden
estar acarreando consecuencias graves, una de las formas en que ellos pueden eliminar la impiedad es a través
de la Santa Cena si la toman con una actitud de arrepentimiento; porque contrario a esto vemos que un impío
puede estar comiendo “pan” de impiedad y “vino” de robo (Pr. 4:16-17 RVA) siendo esto una antítesis de la
Cena del Señor.

c. No servir con alegría de corazón, Deuteronomio 28:47-48 LBA: Una de las mayores bendiciones que
puede tener un creyente es el servirle a Dios, sin embargo esto no se debe tomar a la ligera porque trae
consecuencias desagradables cuando no se hace de forma sincera sino únicamente para ser visto o tener un
puesto de eminencia que muchas veces se da sólo para saciar un deseo del alma.
Por ello debemos servirle al Señor con todo el corazón y con alegría sabiendo que hemos sido tomados por
dignos por nuestro buen Dios; cuando tomamos una actitud distinta podremos ser como aquellos que piensan
que no hay ningún provecho en servir y ver que tomar una actitud impía es más provechoso (Mal. 4:16-17), es
interesante ver que un comportamiento impío es el de un creyente que se niega a servir tal como lo indican los
versos que indicamos.

d. Ser precipitado, Proverbios 21:5 RVA: Una persona que no mide consecuencias principalmente en lo
económico su fin será la escasez como consecuencia de no ser precavido y planificar bien las cosas, los creyentes
que tienen este comportamiento son espiritualmente inmaduros y tienden a tropezar constantemente (Is. 40:30
RV60). Es por ello que si deseamos hacer algo debemos esperar en el Señor y sobre todo poner los planes que
tengamos a sus pies para buscar agradarlo, porque si nos afanamos podemos terminar en el fracaso (Pr. 21:5
PDT). Muchas personas buscan las riquezas a través de negocios fraudulentos esto únicamente puede hacer
que un creyente se desvíe del evangelio y no crea en la promesas de Dios siendo como Balaam que busco
enriquecerse de forma incorrecta (2P. 2:15; Jud. 1:11) así pues vemos que el afanarse y olvidar las promesas
de Dios trae como consecuencia la escasez (Pr. 23:4; Mr. 4:19).

e. Avaricia, Proverbios 11:24: Cuando un creyente retiene algo que no le corresponde viene sobre él la escasez,
algunas cosas que puede retener pueden ser el diezmo y eso trae como consecuencia la escasez porque se le
da autoridad al devorador para que actúe (Mal. 3:10-11).
f. Pereza, Proverbios 6:9-11 RVA: Las personas con este problema siempre buscan pretextos para cualquier
cosas que necesite esfuerzo y dedicación porque están acostumbrados a las cosas fáciles pero llama la atención
que se compara a la pobreza con un “hombre armado” y en la Biblia notamos que esto puede tipificar a
demonios o espíritus inmundos de pereza que debido a que una persona está confiada en lo que tiene y cree
que será imperdible abre puertas para que sea llevado a pobreza (Lc. 11:20-22 RV60).

2. COSAS QUE PUEDEN ESCASEAR: Es importante notar que en ocasiones habrán cosas que de alguna u otra forma
harán falta entre el pueblo de Dios debido a su comportamiento y actitudes en cuanto a las cosas santas al mostrar
menosprecio hacia ellas, veamos algunas de ellas:

a. La Palabra de Dios, 1 Samuel 3:1 BTX: En tiempos del Sacerdote Elí sus hijos menospreciaban la ofrenda
ofrecida por el pueblo lo cual hacia que Dios no se comunicara con ellos a pesar de ello nuestro Señor tiene
misericordia de su pueblo y levanta a Samuel para que este sirva de intermediario entre Él y su pueblo; es
interesante notar que Dios escoge a este varón de Dios por varias razones importantes pero resalta el hecho de
que “ministraba en presencia de Elí” esto aplicado a la vida del creyente se puede interpretar como: si un
hijo de Dios no desea que escasee la Palabra en su vida debe ser formado a los pies de un ministro reconociendo
autoridad, porque vemos que el Señor al ver esto derramaba su Palabra sobre Samuel y le mostraba las cosas
que sucederían en medio del pueblo (1 S. 3:19). Desde una perspectiva negativa entonces podemos decir que
un creyente, algún ministro o una congregación pueden escasear la Palabra si no está bajo una cobertura
Apostólica que lo ministre y guie para cumplir de una mejor forma su ministerio.

b. Los fieles y la lealtad, Salmo 12:1-2 BJ2: Es importante resaltar que esta característica es muy importante
para Dios por lo cual el Apóstol Pablo le indica a Timoteo que encargue la Doctrina a “hombres fieles” (2 Ti.
2:2) sin embargo vemos que al relacionarlo con el Salmo, “hablan mentiras” dejando ver que los creyentes al
no tener doctrina pueden sustituirla con mentiras posicionándose en el renglón de infieles. Otra característica
importante es que “hablan con labios lisonjeros y doblez de corazón” mostrando que al escasear los fieles
aparecerán personas que seducirán a la cristiandad con halagos conduciéndolos a pecar ya que el corazón de
estas personas no está entregado enteramente al Señor (Pr. 7:21 BSA; 1 Cr.12:33 RV60).
Cuando en una congregación o en el corazón de una persona sobreabunda el chisme y la murmuración
demuestra que hay escasez de fieles y leales que pueden ocultar las cosas desagradables a excepción del pecado
porque va ante una autoridad y lo denuncia pero el que es infiel comenta los pecados a cualquier persona
poniendo en deshonra su congregación y él mismo (Pr. 11:13 VM). Sin embargo los hombres fieles únicamente
llevarán buenas noticias a otras personas, es decir, se centrarán en predicar el evangelio (Pr. 25:13).

c. La siembra, 1 Corintios 9:6: Esto puede referirse a diferentes aspectos tanto materiales como espirituales,
veamos algunas cosas que se pueden estar sembrando y que pueden abundar o escasear según sea el caso:

i. La justicia, Pr. 11:18: Cuando un creyente se comporta como injusto automáticamente está dejando
de sembrar justicia, esto se puede dar cuando la persona es muy airada pues la Biblia nos enseña que
“la ira del hombre no obra la justicia de Dios” (Stg. 1:20).

ii. Semilla, Ec. 11:6: Esto puede tipificar a una persona trabajadora que es diligente y no descansa hasta
ver el fruto de su trabajo, sin embargo cuando esto falta sólo es el indicador que una persona es
negligente y descuidada.

iii. Para el Espíritu, Gá. 6:8: Cuando un creyente anda en la carne el efecto de esto es la escasez de vida
abundante porque únicamente está satisfaciendo sus deseos y en su alma únicamente hay corrupción.

CONCLUSIÓN
En algún momento Dios permite que tengamos algún tipo de escasez en ciertos periodos de nuestra vida únicamente
para manifestar lo que hay en nuestra alma ya que se manifiesta en lo físico lo que abunda o escasea en nuestro interior
(lo invisible) por ello es importante revisar periódicamente nuestra vida con el propósito de ver, en este caso, si en
nuestra vida no hay algún tipo de escasez o de alguno de los factores mencionados anteriormente que provocan la
misma para ministrarnos y así permitir la vida en abundancia que el Señor nos ha prometido.

También podría gustarte