HOMILÍA DE LA MISA DE INICIO DE PONTIFICADO

INTRODUCCIÓN:
La misa de inicio de pontificado, Jorge Mario Bergoglio ha vuelto a pisar fuerte. Ante los
poderosos de la tierra reunidos en la plaza de San Pedro, Francisco ha inaugurado su
pontificado advirtiendo: “No olvidemos nunca que el verdadero poder es el servicio”.
Jorge Mario Bergoglio ha dicho que quiere ser un obispo de Roma que cuide “de los
más pobres, de los más débiles, de los más pequeños, de quien tiene hambre, sed, es
extranjero, está enfermo o en la cárcel”. En una homilía pronunciada en su italiano con
dejes porteños, el papa argentino ha invitado a todos a cuidar de los demás: “No
debemos tener miedo de la bondad ni de la ternura. El odio, la envidia y la soberbia
ensucian la vida”.

OBJETIVOS:
1. La importancia de proteger el medio ambiente.
2. Resaltar el poder de servicio para poder imitar el ejemplo de José y ser protector
del mundo y de las personas que lo rodean.
3. La protección del prójimo, no solo de los más necesitados.
4. La ternura como aspecto importante de la fortaleza de una persona.

CUERPO:
El respeto por el medio ambiente es otra manifestación de nuestro amor hacia dios y
hacia el prójimo, se honra a dios cuidando lo que él ha creado y se respeta al prójimo al
no destruir el patrimonio ambiental común, tenemos que guardar misericordia con
nuestra casa común y valorizar plenamente el mundo en el cual vivimos como lugar del
compartir y de comunión.
El poder de servicio, indica que consiste en “la inclinación ante la necesidad del otro”.
Habló de un cambia de actitud que lleva al que tiene más poder, más oportunidades,
mayor capacidad, a utilizarlas al servicio de los demás y no sentirse superior al resto, la
forma en que nos hace comprender el mensaje es citando algunos pasajes del
evangelio y ponernos de ejemplo a San José quien se dispuso ante Dios y actuó como
custodio del pueblo de Dios.
La ternura, entonces, lejos de reducirse al sentimentalismo, es el primer paso para
superar el replegarse en uno mismo, para salir del egocentrismo que desfigura la
libertad humana. La ternura de Dios nos lleva a entender que el amor es el significado
de la vida. Comprendemos, por lo tanto, que la raíz de nuestra libertad nunca es
autorreferencial. Y nos sentimos llamados a derramar en el mundo el amor recibido del
Señor, a declinarlo en la Iglesia, en la familia, en la sociedad, a conjugarlo en el servicio
y la entrega.
El Papa Francisco advirtió que la reticencia a amar de forma gratuita es fuente de
violencia, y recordó que las personas violentas no son malas por naturaleza, sino que
son personas infelices por no haber sido amadas.

CONCLUSIONES:
Nosotros somos custodios del regalo de Dios, por tal motivo debemos acogerlo con
amor y cuidarlo, no debemos confundir el significado de poder utilizándolo de una
manera incorrecta si no darnos cuenta de que tenemos el poder del cambiar el mundo
sirviendo a los más necesitados con el mismo amor que Jesús nos dio.