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TEJOS y TEJEDAS

Tejos y tejedas:
un patrimonio natural
y cultural que debemos
conservar y proteger
Tomás Emilio Díaz González
Catedrático de Botánica de la Universidad de Oviedo

El Tejo de Bermiego (Quirós), declarado Monumento Natural y


posiblemente uno de los tejos más ancianos del continente europeo, ya
que su edad está estimada entre los 550 y 800 años (Foto: A. Vázquez)

72 GRUPO D
MEO NMTA
O NÑTA
A ÑP EA ÑPAE ÑS A NSTA
A N TA
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TEJOS y TEJEDAS

I N T R O D U C C I Ó N
El interés personal de quien escribe estas líneas sobre el tejo
viene de lejos. Hace veintiocho años, publiqué en la singular y
desaparecida, pero aún recordada, Revista Cultural de la Caja
de Ahorros de Asturias, conocida como “Los Cuadernos del
Norte”, en concreto en su número 9, un artículo dedicado a las
“Brujas, ungüentos, supersticiones y virtudes de las plantas” a pe-
tición de su Director Juan Cueto Alas. Bajo tan esotérico título,
dediqué una gran parte del apartado sobre “Plantas maléficas y
venenosas” a exponer de una forma muy breve los aspectos más
singulares del “tejo”, “teixu” o ”texo”, es decir, del Taxus baccata
de Linneo. Un año antes (1980) había iniciado mi colaboración
semanal con el diario “La Nueva España” con el fin de divulgar
los valores medioambientales de Asturias, mediante una serie
de artículos en una Sección especial del Extra Dominical de di-
cho diario denominada “La Naturaleza Asturiana”. En ella, con
sesenta y cuatro artículos aparecidos a lo largo de tres años
(entre el 03/VIII/1980 y el 04/IV/1982), pasé revista a las plan-
tas medicinales, setas, ecosistemas forestales y del litoral, y la
vegetación arbustiva y herbácea más singular de la región. El
artículo que inauguraba la Sección se centraba en “Las plantas
venenosas de Asturias” y el “tejo” ocupaba un lugar de honor en
la ilustración, que denominé “El Jardín de la Muerte”, recreación
imaginaria en la que reuní la mayoría de las plantas venenosas
que habitan en Asturias y que, como rezaba el pie de la ilustra-
ción, “la posesión de este vistoso y colorido jardín haría las de-
licias de brujos y hechiceros”. Por ello, el retomar el tema de la
divulgación del tejo y su protección, me resulta muy satisfacto-
rio, puesto que en los últimos tiempos este árbol ha sido objeto
de mi interés científico y profesional.
Desde hace unos pocos años asistimos a un movimiento, más
o menos generalizado, a favor de los tejos y tejedas iniciado en
Asturias hace varias décadas por la Asociación de Amigos de
la Naturaleza Asturiana (ANA) gracias a las actividades de-
sarrolladas por diversos grupos y asociaciones ecologistas y
otros amantes de la naturaleza que tratan de poner en valor el
patrimonio natural, cultural y social de nuestros árboles más
vetustos. Recientemente la “Fundación Félix Rodríguez de La
Fuente” ha fomentado un programa específico para revalori-
zar socialmente los árboles monumentales del territorio na-
cional y ha creado, junto con un elenco de expertos y técnicos,
el Observatorio de Árboles Monumentales. Fruto de dicha labor
ha sido la publicación de un ilustrativo folleto sobre “Árboles
Singulares: Tejos Cultos” en el que mediante un sencillo, pero
claro y conciso grafismo, alerta sobre los trabajos y actuacio-
nes que no deben efectuarse en las proximidades de los te-
jos singulares. Uno de los expertos que participa en el citado
Observatorio es Ignacio Abella, miembro de la “Asociación de
Amigos del Tejo” y autor de una soberbia publicación, que re-
cientemente ha visto la luz, dedicada al fascinante mundo de
los tejos. La obra lleva por título “La Cultura del Tejo. Esplendor
y decadencia de un patrimonio vital” y es un extenso volumen
en el que el autor ha vertido, de una forma amena y bien docu-
mentada, todo su saber sobre estos señores del bosque. Es, por
tanto, un libro de lectura obligada para todos aquellos que con-
sideren a la Naturaleza como una amiga y aliada que debemos
conservar para el bien de la humanidad. En la citada obra, que
dicho sea de paso es un modelo de edición, el ávido lector de es-
tos temas puede encontrar la más variada y contrastada infor-
mación sobre los tejos y tejedas del arco atlántico europeo.

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TEJOS Y TEJEDAS

El tejo (Taxus baccata) fue descripto por Norte y una de Nueva Caledonia.
C. Linneo en 1753 en su reputada obra Se trata de un árbol (a veces arbusto) dioi-

Singularidades Species Plantarum, basándose en mate-


riales procedentes de Europa (en dicha
co (es decir con flores masculinas y feme-
ninas en distintos pies de árbol: unos son
obra Linneo no especificaba ningún país masculinos y otros femeninos), de creci-
morfológicas, en concreto) y de Canadá. Su nombre
genérico procede del indoeuropeo tecs
miento lento, cuyas hojas perduran duran-
te mucho tiempo sobre las ramas (de ahí
(“mano de obra cualificada”) en alusión a el término de perennifolio que se le aplica),
anatómicas, la facilidad con la que se puede tallar su
madera, mientras que su epíteto especí-
pudiendo alcanzar los 25 m de altura (si
bien es raro que sobrepase los 15) y confor-

de hábitat fico (baccata) procede del latín y significa


“el que tiene bayas”, al confundir el arilo
mando una copa de aspecto piramidal, en
ocasiones bastante amplia, con ramifica-
carnoso que envuelve parcialmente sus ción irregular y ramas más o menos hori-

y usos del árbol semillas con los frutos de las viñas, es


decir, con las uvas (bayas). Pertenece
zontales o ligeramente colgantes.
La corteza del tejo es pardo-cenizosa, ro-
a la familia botánica de las Taxáceas jiza por dentro, que se desprende con la
(Gimnospermas) que en la actualidad está edad en láminas delgadas o en placas irre-
integrada por seis géneros con cerca de 20 gulares. La madera de este árbol es muy
especies, de las cuales 5 son del Hemisferio homogénea, carece de olor y de resina (en
consecuencia no presenta canales resinífe-
ros, algo muy común en otras gimnosper-
mas), y es dura y compacta. De ella decía,
en 1883, el afamado Ingeniero de Montes
Máximo Laguna, en su gran obra Flora
Forestal Española, «…es grandemente esti-
mada de ebanistas y torneros, no sólo por
el agradable contraste que con frecuencia
presenta el duramen rojizo con la albura
amarillo-clara, y por lo bien que recibe el
pulimento y toma el color negro y lustro-
so del ébano, sino también por el valor que
tiene para modelos y para piezas de má-
quina, en que se necesita gran resistencia
y dureza».
La dureza extraordinaria de la rojiza ma-
dera del tejo, comparable a la del boj, pro-
pició su empleo desde épocas remotas,
como lo atestigua el hecho que uno de
los instrumentos de madera más anti-
guos que se conocen, es un hacha de tejo
de 36,7 cm de longitud hallada en 1911 en
Clacton (Inglaterra), a la que le calculan
unos 50.000 años de antigüedad. La com-
binación de dureza y resistencia al frota-
miento fue la causa de su utilización, en
épocas remotas, para la fabricación tanto
de ejes para los carros como de fuertes pa-
las destinadas a la extracción de mineral
de cobre, como lo atestiguan los restos en-
contrados en la primitiva mina de cobre
de Miesca y Ceñal de Tolivia en Ponga. Por
idéntica razón los tayuelos y cucharas de
los pastores de Covadonga eran elabora-
dos con este material.
Desde la Antigüedad hasta la Edad Media,
una de las más conocidas aplicaciones
de la madera del tejo basada en sus exce-
lentes propiedades mecánicas: elevada
elasticidad y resistencia mecánica y gran
Ilustración del autor sobre las diferentes estructuras vegetativas y florales del tejo (Taxus baccata). duración fue la construcción de arcos los

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tejos y tejedas

parcialmente recubierta por una cúpula cáreo o rica en bases, creciendo entre los
carnosa de color rojo escarlata o coral (el 300 y 1.800 m, apareciendo ejemplares ais-
arilo). La función de este arilo es funda- lados hasta los 2.100 m.
mental en la reproducción y dispersión del El citado Máximo Laguna en 1883 men-
tejo pues atrae a determinadas aves que ciona, de forma destacada, la presencia del
tienen en esta carnosa estructura (llena tejo en Asturias: «Habitación en España.-
de un jugo mucilaginoso azucarado) un Aunque casi siempre (…) en ejemplares
agradable nutriente, contribuyendo acti- aislados, encuéntrase el tejo en todas nues-
vamente a la dispersión de las simientes tras cordilleras desde Sierra Nevada a los
que son depositadas, con las deyecciones Pirineos y montañas de Asturias; se halla
del pájaro, a distancias considerables de la también en las Baleares». Sin embargo es-
planta madre. te insigne ingeniero de montes se lamenta,
El tejo es un árbol que se distribuye de for- en la misma obra, del desinterés existen-
ma natural por Europa, el oeste de Asia te por su aprovechamiento forestal: «Mas
Distintas etapas del desarrollo de y el norte de África, en diversos tipos de descuidado aún que el cultivo de los ene-
las semillas y el arilo de un tejo
bosques (hayedos, robledales, abedulares, bros, se halla el del tejo en Selvicultura,
hembra (Foto: A. Vázquez)
etc), no siendo infrecuente en barrancos, y quizás con más motivo; su crecimien-
laderas y peñascos. En ocasiones consti- to es aún más tardo que el de aquellos,
cuales estaban reputados como los mejo- tuye formaciones o rodales monoespecí- y mayor aún la dificultad de acomodar
res y por ello la leyenda cuenta que el arco ficos (tejedas), a pesar de lo señalado por esta especie a las condiciones, exigencias
de Robin Hood había sido fabricado con Máximo Laguna en 1883: «Formando ro- y procedimientos de la que hoy se llama
este material. Ligado a este hecho, hubo dal no lo hemos visto más que en la Sierra Industria forestal. Nuestra sociedad (…) no
un tiempo en que los bosques de tejos te- Mariola, próxima a Alcoy; en la parte alta tiene tiempo para esperar el desarrollo de
nían una enorme importancia estratégi- de esa sierra, en su vertiente al Norte, exis- un árbol de tan lento crecer, por más que
ca, puesto que el disponer de muchos tejos ten las llamadas Teixeras de Agres, grupo después puedan valer mucho sus produc-
significaba que el suministro de armas en de tejos que pertenecen al pueblo de Agres; tos». Con la finalidad de promover el cul-
tiempos de guerra estaba garantizado. hay vivos todavía (Mayo de 1870) unos 100 tivo y aprovechamiento del tejo, Máximo
Las hojas del tejo aparentan estar dis- tejos ya seculares, algunos otros más jó- Laguna añade: «Multiplícase esta especie
puestas en dos filas opuestas a lo largo venes, y unos cuantos que vegetan entre por acodo y estaca; pero mejor y más fácil-
de las ramitas (dísticas en apariencia), y los peñascos que encierran la Riba o gran mente por su semilla; ésta, como la de los
son lineares, aplastadas, casi sentadas, pendiente que ocupa el rodal». enebros, suele a veces no germinar hasta
aquilladas, pudiendo alcanzar los 3 cm de Soporta la sombra, pudiendo comple- el segundo o tercer año. No se necesitan
longitud y cerca de 3 mm de anchura, de tar totalmente su ciclo de desarrollo en el grandes labores ni abono; pero cuídese de
color verde oscuro por la cara superior y sotobosque y requiere una humedad at- proteger las plantitas contra el sol y contra
verde amarillento, con dos franjas provis- mosférica elevada, resistiendo bastante las malas hierbas que, por crecer aquellas
tas de estomas, por la cara inferior, rema- bien el frío. Indiferente a la naturaleza del tan despacio, fácilmente las ahogan». En
tando en una punta bastante dura. sustrato, en los territorios norteños de la la actualidad los tejos se cultivan con fines
Las flores masculinas, muy poco llamati- Península Ibérica el tejo tiene una cierta ornamentales en parques y jardines.
vas, aparecen (al igual que las femeninas) tendencia a ocupar aquellos suelos origi-
entre febrero y abril. Forman unas peque- nados a partir de roca madre de tipo cal-
ñas “piñas” o “conos” globosos y solitarios,
situadas en las axilas de las hojas y dis-
puestas en la cara inferior de las ramas,
que portan numerosos sacos polínicos,
siendo el viento el encargado de transpor-
tar los granos de polen hacia los árboles
femeninos. Como todas las gimnosper-
mas (término que se puede traducir por
“plantas con semillas desnudas”, es decir
no protegidas por un fruto) carecen de gi-
neceo o pistilo, estructura protectora de
las semillas de todas las angiospermas, y,
en consecuencia, tampoco poseen fruto.
Por ello, a pesar de que aún en determina-
dos textos antiguos y otros de carácter di-
vulgativo aún se hable del “llamativo fruto
del tejo”, hemos de señalar que esta es-
tructura no es un fruto, aunque lo parez- Ramas hojadas y semillas con arilo de un tejo hembra
(Foto: A. Vázquez)
ca, sino que se trata de una semilla ovoide
(que puede alcanzar los 7 mm de longitud)

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TEJOS Y TEJEDAS

Sobre la toxicidad del tejo.


El tejo es una planta muy tóxica pues contiene el alcaloide deno- dra calenturas y causa flujos de vientre (…). Sus hojas, comidas
minado Taxina, presente el todo su sistema vegetativo (raíces, de las bestias que nunca rumían, las matan; y no hace daño a las
tronco, ramas, hojas y semillas) con la excepción del atractivo y otras, que suelen rumiar lo comido. El sahumerio de las hojas del
carnoso arilo rojo que envuelve parcialmente la semilla, razón tejo es muy cruel pestilencia del linaje de los ratones. Comido,
por lo que puede ser ingerido por las aves sin ningún peligro y así, el tejo engendra grandísima frialdad en el cuerpo, causa grande
como ya hemos señalado, contribuir a la dispersión del árbol. angustia de anhélito y es veneno que muy presto se despacha; por
Teofrasto de Ereso (372-287) sucesor de Aristóteles en la Escuela donde piensan algunos que los venenos tóxicos fueron llamados
peripatética y autor del Sistema Naturae, donde hizo la primera táxicos. Hincando un clavo de cobre en el tronco del tejo (si en
clasificación sistemática de las plantas basada en sus propieda- esto no miente Plinio), le quita toda aquella maldad»
des médicas tres siglos antes que el renombrado Dioscórides, ya Sobre la toxicidad del tejo, el ya mencionado Máximo Laguna,
trató del tejo y su veneno y conocía la innocuidad del arilo. Por en su Flora Española Forestal de 1883, recoge una serie de co-
su parte Dioscórides (40-90), médico, farmacólogo y botánico de mentarios que le hacen llegar distintos informadores y propo-
la antigua Grecia, autor de la obra “De Materia Médica” se refiere ne recomendaciones sobre su uso, los cuales transcribimos a
de forma muy breve al tejo mencionando según la interpretación continuación:
del médico Andrés Laguna (1499-1559) que «los pajarillos que «Mucho se ha cuestionado y se cuestiona aún sobre las propie-
comen el fruto (sic) del que crece en Italia se vuelven negros; y dades más o menos venenosas del tejo, y aunque esta cuestión
a los hombres toma flujo de vientre». El propio Andrés Laguna corresponda a las Floras médicas y farmacéuticas y no a las
médico de Carlos V y Felipe II, dedicado a la farmacología y a la forestales, algo hemos de decir, sin embargo, siquiera por la fama
botánica médica y traductor al castellano de la “Materia Médica” que Plinio dio en especial a los tejos de España; hablando de esta
de Dioscórides en sus Anotaciones a Dioscórides, decía que «El planta (Hist. Nat. Lib. 16) dice: Letale quoque baccis, in Hispania
taxo que en Castilla llamamos tejo (…) produce un fruto bermejo praecipus venenum est. Sin rebuscar en la historia, de Plinio acá,
(…) el cual comido, se corrompe fácilmente en el cuerpo, engen- (…) diremos sólo en resumen que, según la opinión más acredita-
da hoy, los frutos (sic) son innocuos y aún agradables al paladar, y,
por el contrario, las hojas son venenoso-narcóticas, asegurándo-
se, sin embargo, que las vacas y cabras las comen impunemente.
Wessely asegura que en los Alpes austriacos se da ramón del tejo
a las vacas y les producen mucha leche, mientras que para los
caballos es un veneno. Y suprimiendo datos y citas de antiguos y
de extraños, copiaremos lo que desde la Sierra de Cazorla nos ha
mandado recientemente el Ingeniero de montes señor D. Isidoro
Maestre: «El tejo, nos dice, se encuentra con alguna frecuencia
en los márgenes de los arroyos de la Sierra de Cazorla; su madera,
aunque muy apreciada en ebanistería, se consume aquí poco; sus
hojas, que, según varios autores, son dañosas para el ganado ca-
ballar, no lo son para el vacuno y cabrío, a los cuales les dan como
ramon, siendo muy provechosas principalmente a las reses va-
cunas, si bien, para evitar un contratiempo, es necesario que las
vayan tomando por dosis de menos a más, hasta que el ganado
se acostumbre a ese alimento; para los demás animales, tanto la
hoja como el fruto (sic) se consideran aquí como venenosos y ase-
gura que lo son también para el hombre. No se ha comprobado la
exactitud de estos efectos nocivos; pero sí puedo asegurar que al
ganado vacuno y cabrío no les hace daño; pues más de una vez he
presenciado la operación de cortar y darles esta clase de ramon».
Como la cuestión puede ser grave para los ganaderos, creemos
que deben tenerse presentes las precauciones que ya indica el Sr.
Maestre y aún exagerarlas; a la vez debemos copiar aquí lo que
dice Leunis (Synopsis der Botanik. Hannover, 1873, pág. 1043):
«según Hursley en 1859 murieron ocho vacas por haber comido
el ramaje cortado de los tejos de un seto, y otra pudo salvarse
a fuerza de enérgicos vomitivos; y yo mismo he visto morir un
carnero que en 1845 comió las ramillas cortadas de un tejo en mi
jardín». En los Anales de Agricultura (Tomo I, núm. 15, pág. 477,
Madrid, 1877) se lee lo siguiente: el Tejo común es venenoso, es-
pecialmente para los herbívoros, en sus hojas, según ha probado
Aspecto de los llamativos arilos del tejo, una intoxicación reciente en un departamento francés, por más
única parte no venenosa del árbol (Foto: A. Vázquez).
que algunos autores crean lo contrario respecto a las bayas (sic)”.

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TEJOS y TEJEDAS

El “tejo”
Font i Quer en su obra “Las Plantas Medicinales. El Dioscórides
renovado” (pág. 79) recoge la siguiente anécdota sobre las vir-
en la toponimia asturiana
tudes del tejo: «En las montañas de Cardó, cerca de Tortosa,
donde se halla el famoso balneario de su nombre, durante el El “tejo”, “teixo”, “texo”, “texu”, “tixu”, “teixu”,
verano de 1942, era tanta la sequía y la falta de pastos, que los “tuexu”, o “texa” es un árbol bien conocido
pastores echaron a las cabras ramón de tejo. Yo pregunté a uno, en nuestra región y al que alude una nada
y me dijo que podían comerlo pero no hartarse de él; porque si infrecuente toponimia, referida tanto al árbol
se les da en demasía cogen dentera y no pueden comer de otras en si mismo como a los lugares que él puebla:
hierbas. Éste era el saber del pastor; pero, en realidad, el estado Teijo (o Teixo) en Bres (Taramundi), Teijóis
de la cabra que ha comido tejo no debe ser una simple dentera». (Os Teixóis) en Veigas (Taramundi), El Tejo
Estudios posteriores han estimado que la dosis mortal de un (El Texu) en Tozo (Caso) y el Valle (Piloña), La
preparado de hojas de tejo es de 0,5 a 2 gramos por kilo en el Mortera del Teixo en Ricao (Quirós), El Teixo
caso del caballo así como para otros équidos como asnos y Cimeru en los Puertos de Agüeria (Quirós), La
mulos donde esta intoxicación es más frecuente ya que masti- Fonte del Texeo en Faedo (Quirós), Naval del
can hojas y cortezas, de 1 a 12 gramos por kilo en los rumian- Tixo en Fresneo (Quirós), Tejedal (El Texedal)
tes (vacas, corderos, cabras, etc) mientras que los conejos, en Los Montes (Piloña) y en Rellanos (Tineo),
liebres, cobayas y gatos parecen tener una cierta inmunidad Tejedales en La Montaña (Valdés), Tejedo (
natural frente a este alcaloide. La menor sensibilidad de los Texéu) en Santianes (Grado), Las Tejedas (Les
rumiantes a este veneno no impide que su ingesta en las vacas Texeres) en Riosa, La Vallina los Teixos en
provoque abortos mientras que, por el contrario, los cerdos Aciera (Quirós), La Teixedal o Teixeo en Tene
pueden soportar dosis cinco veces mayores que el ganado (Quirós), Tejero (Teixeiru) en Sobrado (Tineo),
vacuno. Sin embargo el problema para el hombre es que se ha Teijedo (Teixedo) en Berducedo (Allande) y
encontrado el alcaloide (taxina) en la carne de los animales Villacondide (Coaña), Teijeira (Teixedo) en
envenenados y en su leche, siendo por lo tanto tóxicas para la Peñafuente (Grandas de Salime), San Martín
especie humana. de Oscos y Santa Eulalia de Oscos, La Texera
En el ser humano la toxicidad del alcaloide es extrema provoca en Ciaño (Langreo), La Texuca en Suares
la muerte por parálisis respiratoria al verse afectado el sistema (Bimenes) y Ciaño (Langeo), La Teixal o El
nervioso central, y se ha estimado que la ingesta del líquido Chanu los Teixos en El Chanu (Quirós), etc.
resultante de la cocción en agua de 50 a 100 gramos de hojas Si bien la referencia al tejo en la toponimia
provoca la muerte inmediata; en el caso de los niños, ingerir parece clara, no hay que olvidar que en
unas pocas hojas de tejo puede resultar mortal. Los sínto- determinados lugares de la alta montaña
mas del envenenamiento son mareos, taquicardia inicial con asturiana, al enebro rastrero (Juniperus
posterior disminución del pulso cardiaco, vómitos, sequedad communis subsp alpina o Juniperus alpina)
de la boca, labios azulados, calambres, dilatación de la pupila, se le conoce como “teixera” o “texera” (por
parada cardiorrespiratoria y, por último, la muerte. Por ello la la cierta semejanza de las sus hojas con las
actuación médica debe ser inmediata con lavado de estómago, del tejo) y que a las diversas especies de tilos
estimulantes cardiacos y respiración asistida, puesto que el (Tilia platyphyllos y Tilia cordata) que pueblan
desenlace mortal se puede producir en un tiempo muy breve de forma natural el territorio astur se las
(de unos 30 a 60 minutos), y en el caso de que se los efectos denomina popularmente “teyas”, que podría
mortales se superen, suelen quedar secuelas que afectan a la derivar a términos muy similares empleados
actividad normal del hígado o de los riñones. Por otra parte para designar al tejo, como puede ser el caso
hay que tener en cuenta que la toxicidad del árbol es mayor en de La Teja (La Texa) en San Román (Piloña).
invierno que en verano, debido a la concentración mayor del
alcaloide en las hojas y que las hojas secas se tienen por más
activas que las frescas.
Este efecto tóxico del tejo ya era bien conocido en la antigüe-
dad como relata A. Schulten, el cual afirma, en función de
los escritos del historiador Floro, que los gallegos del “Mons
Medullius”, en la desembocadura del Miño cerca de Tuy
usaban para suicidarse un veneno hecho con arbores taxei
(tejo). Silo afirma lo mismo de los cántabros e Isidoro atesti-
gua el veneno del taxus de Cantabria. Por su parte Julio César
cuenta que Catuvalcus, jefe de los eburones, se suicidó con
Ilustración del autor alusiva al tejo y a su componente
una infusión de tejo. Todo ello parece reafirmar el conoci- místico-religiosa, aparecida en volumen 9 de la revista
miento del la acción tóxica del tejo desde épocas remotas y un Cuadernos de el Norte (1981)
uso común, puesto que los pueblos celtas también utilizaban
el tejo para envenenar las flechas con su jugo.

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TEJOS Y TEJEDAS

Usos
medicinales
y mágicos
del tejo
Del mismo modo que el tejo te puede ma-
tar, también te puede curar puesto que,
además del alcaloide tóxico (taxina), el
árbol presenta una serie de compuestos
activos, concentrados en diversas partes
del árbol, como glucósidos (taxicantina),
efedrina, ácidos gálico, fórmico y tánico en
las hojas, bacantina, en la madera y vita-
mina A en el arilo, sin olvidar el taxol, acti-
vo anticancerígeno.
El Jardín de la Muerte, ilustración del autor publicada en la “Sección de la Naturaleza” Asturiana
Las virtudes curativas del tejo son conoci- del diario “La Nueva España” (03/08/1980), en la que el tejo ocupa un lugar destacado.
das desde hace milenios y hay constancia
que el emperador Claudio publicó un edic-
to en el que señalaba al tejo como el mejor los científicos M.E. Wall y M.C. Wani aisla- adultos. Por esta razón, durante un cier-
antídoto contra las picaduras de las víbo- ron el compuesto y lo purificaron para las to tiempo los bosques de Taxus brevifolia
ras, mientras que en otros lugares se utilizó pruebas anticancerígenas en el Research fueron esquilmados. Afortunadamente,
para contrarrestar la rabia. Triangle Institute. Cuatro años más tarde los científicos además de sintetizar la sus-
Tradicionalmente el arilo del tejo se ha (en 1967) dichos científicos determinaron tancia en laboratorio, han descubierto en
utilizado, en medicina popular, como anti- la estructura del paclitaxol, una sustancia el tejo común una sustancia parecida al
tusivo, término que alude a cualquier pro- que hoy en día es uno de los más potentes taxol, que para obtenerla no es preciso ta-
ducto empleado para tratar la tos y que, en anticancerígenos. Este producto fue pro- lar el árbol, pues se encuentra en las hojas
conjunto, agrupa un vasto grupo de me- bado de forma experimental en 1977, pero y se pueden utilizar para estos fines las ra-
dicamentos que actúan sobre el sistema habría de transcurrir más de una década mas de las podas.
nervioso central o periférico para suprimir (hasta 1993) para que, una vez aprobada El tejo fue un árbol sagrado para los cel-
el reflejo de la tos, emenagogo que estimu- su utilización clínica por la Food and Drug tas cuyos sacerdotes o druidas fabricaban
la, favorece o promueve el flujo menstrual, Administration (FDA) americana, se em- bastones “mágicos” con sus ramas y con
abortivo, diurético y laxante, pero dada su please en el tratamiento de los carcinomas palillos de tejo adivinaban el futuro. La lle-
peligrosidad no debe utilizarse esta planta de ovario, mama, pulmón y el Sarcoma de gada del cristianismo no cambió esta aura
en medicina casera. Antiguamente se uti- Kaposi vinculado al SIDA. mística del tejo y por ello los cristianos, a
lizaba la taxina como sustitutivo de la digi- El Taxol es el nombre comercial del menudo, construyeron sus iglesias y ce-
talina, en tratamientos antiespasmódicos, paclitaxol, comercializado por la Bristol- menterios al lado de tejos que ya habían si-
pero en la actualidad, dado su carácter ve- Myers Squibb en 1993. Se trata de un do sagrados para los astures prerromanos,
nenoso, casi no se emplea. diterpeno cíclico derivado del núcleo del o bien, si no existían, los plantaban en las
Sin embargo, con el tiempo la utilidad me- taxano que actúa impidiendo la división inmediaciones de dichos lugares sagrados.
dicinal del tejo quedó en desuso hasta que de las células tumorales. Se utiliza, La leyenda cuenta que las raíces de los te-
en 1958 se inició, por parte del Instituto combinado con otros tratamientos, jos llegan a bocas de los cadáveres, sim-
Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, para curar, entre otros, el cáncer de bolizando la vida en la boca de la muerte.
la búsqueda de plantas que presentasen mama cuando no se ha producido aún Por otra parte esta conexión entre las an-
un efecto positivo en la quimioterapia pa- metástasis y después de haber tenido que tiguas y nuevas creencias es evidente en
ra el tratamiento del cáncer. Para ello en- extirpar el pecho (mastectomía) para muchos pueblos en los que, hasta no hace
cargó a los botánicos del Departamento proteger al paciente de posibles recaídas. mucho, al lado del tronco de un tejo se si-
de Agricultura de los Estados Unidos re- Uno de los problemas que tuvieron que re- tuaba el expositor donde el día de Corpus
colectar más de 30.000 plantas y compro- solver los investigadores americanos fue Christi se rinde adoración al Santísimo. Y
bar sus propiedades anticancerígenas. el que planteó R.A. Holton, científico de ligado con este aspecto místico y religio-
Uno de los botánicos de la institución re- la Universidad de Stanford, que llego a la so del tejo, no debemos olvidar, su aspec-
cogió 15 libras de ramas, hojas y corteza conclusión de que un tejo de 13 metros de to social, pues no era raro encontrar un
del “tejo del Pacífico” (Taxus brevifolia) en altura y con 200 años de edad solo propor- anciano tejo presidiendo las plazas de los
un bosque cercano al Monte Saint Helen, ciona medio gramo de paclitaxol. Es decir, pueblos, ya que en su entorno (bajo el am-
en el estado de Washington (región del que para tratar a una sola persona se nece- paro de su protectora copa) se celebraron
Pacífico Noroccidental de USA). En 1963 sitaban talar dos o tres “tejos del Pacífico” durante siglos los concejos abiertos.

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TEJOS y TEJEDAS

Los tejos y su longevidad


El tejo es uno de los árboles más longe- mo formando tejedas como el “Teixedal los tres tejos que rodean la Iglesia
vos del mundo, pues se conocen numero- de Casaio” en Peña Trevinca, un bosque Románica de Sta. Eulalia de Abamia
sos ejemplares que sobrepasan los 1000 compuesto por cerca de trescientos tejos en Corao (Cangas de Onís) son las si-
años. Este es el caso del tejo de Fortingall centenarios, e incluso se habla de alguno guientes: La del tejo situado al oeste de la
(Escocia) del cual se dice que es el árbol milenario, siendo, sin duda, el mejor con- Iglesia (W), cercano al muro, y de may-
más viejo de Europa, y si bien la inscrip- servado de España. or porte y perímetro (4,42 m) tendría una
ción que existe a su pie le atribuye 5000 En relación con Asturias, nosotros hemos edad situada entre los 308 y 580 años (co-
años, estimaciones seguramente más estimado la edad de varios tejos a partir mo valores extremos), mientras que la del
realistas rebajan su edad a unos 2000. De de su diámetro, si bien hemos de adver- tejo situado al suroeste de la iglesia (SW)
lo que no hay duda es que este tejo es el tir que para una correcta estimación de la (cuyo perímetro es 1,5 m) se situaría entre
más grueso del mundo pues el diámetro edad de un árbol, el método más preciso los 102 y 197 (como valores extremos). Por
de su tronco mide 15,83 m. Pero al igual es mediante la observación y conteo de los último la del tercer tejo, situado al sur de la
que le sucede al resto de seres vivos, cuan- anillos de crecimiento del tronco princi- Iglesia (S) y con un perímetro de 3,28 m, es-
do la edad es avanzada comienzan los pal, que sólo se pueden obtener o bien por taría comprendida entre los 222 y 430 años
achaques que son palpables en el tejo de tala del tronco o mediante sondeos con (como valores extremos).
Fortingall, ya que en la actualidad presen- la “barrenas dendrocronológicas”, ambos Este estudio pudo ser completado gra-
ta un aspecto muy desmejorado, con su sistemas desaconsejables en el momen- cias a la generosidad de la familia de D.
tronco ahuecado y partido por la mitad. to actual dadas las circunstancias que Ildefonso de Noriega, que nos ha facili-
Como les sucede a casi todos los árboles rodean las actuaciones sobre estos singu- tado las medidas que D. Eduardo Llanos
centenarios, este tejo se encuentra aso- lares árboles. Utilizando los criterios de Álvarez de las Asturias (1833-1927) ilus-
ciado con una leyenda que asegura que E.W. Swanton (The Yew trees of England, tre protector de la cultura y benefactor de
Poncio Pilato era hijo de una mujer de la 1958), Alan F. Mitchell (Conifers in the Corao efectuó en los perímetros de los tres
localidad de Fortingall y de un oficial ro- British Isles. Forestry Commission Booklet tejos de Abamia en 1909 y 1911, realizadas
mano y, cuando era niño, jugaba bajo la 33, 1972) y Allen Meredith (in A. Chelon a un metro del suelo. En la Tabla adjun-
frondosa copa del tejo. & al., The Sacred Yew: Rediscovering the ta figuran los datos de cada tejo en 1909,
En la Península Ibérica, aunque los tejos Ancient Tree of Life Through the Work of 1911 y 2008, así como el crecimiento me-
han sido diezmados en los últimos siglos, Allen Meredith (Arkana). Penguin Ed. 1995), dio anual en cm de dicho perímetro y la
todavía podemos encontrar ejemplares que están basados en el grosor de los tron- estimación de sus edades, suponiendo un
notabilísimos, tanto de forma aislada co- cos, hemos concluido que las edades de crecimiento continuo y discontinuo.

Aspecto del tejo más anciano de la iglesia


románica de Santa Eulalia de Abamia
(Corao, Cangas de Onís), cuya edad se estima
entre 400 y 500 años (Foto: T.E. Díaz Glez.)

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TEJOS y TEJEDAS

Perímetro (m) Edad estimada Edad estima-


Crecimiento del en años da en años
Árbol
1909 1911 2008 diámetro cm/año (crecimiento (crecimiento
continuo) discontinuo)

Tejo W 3,26 3,33 4,42 1,20 368 400-500

Tejo SW 0,44 0,44 1,50 1,07 140 110-160

Tejo S 2,03 2,07 3,28 1,26 260 250-350

Teniendo en cuenta los datos de estima- W. Llama la atención que el crecimiento del datos y los valores de la medias pondera-
ción iniciales, tal como figura en la tabla ad- Tejo SW, en estos últimos 99 años, es inferior das de los crecimientos, tanto el desigual
junta, la edad del Tejo W la podemos situar al que presentan los Tejos W y S, siendo es- como el uniforme a lo largo del tiempo,
entre los 400 y 500 años, puesto que el lími- tos más vetustos. Este desfase puede estar la edad del Tejo de Bermiego la podemos
te de 368 años estaría condicionado a un provocado por la interacción del viejo roble situar entre los 550 y 800 años, sin que
crecimiento uniforme a lo largo del tiempo, o carbayo (Quercus robur) que crece a la ve- se pueda establecer una mayor precisión
cuando lo normal es que el crecimiento sea ra del citado tejo impidiéndole un normal con los datos existentes. Por ello se puede
mayor en los primeros años de vida (supe- crecimiento. considerar al tejo de Bermiego como uno
rando el valor de 1,2). En cuanto a la edad Con idénticos criterios hemos estimado de los más viejos de Europa, razón por la
del Tejo SW, se puede estimar entre los 110 la edad del Tejo de Bermiego (Quirós) cual el año pasado fue distinguido, en la
y 160 años, mientras que la edad del Tejo S (cuyo perímetro es de 7,13 m) que estaría categoría de “Árbol más longevo” por el
estaría situada entre los 250 y 350 años, si situada entre los 483 y 935 años (como va- Ministerio de Medio Ambiente y Medio
aplicamos criterios similares a los del Tejo lores extremos), Teniendo en cuenta estos Rural y Marino del Gobierno de España.

La protección y conservación de los tejos y de las tejedas


Como ya indicaba el insigne botánico P. Cova del Teix… y muchos más que nos in- la Conservación de la Naturaleza (U.I.C.N.)
Font i Quer, en su obra sobre Las Plantas dican cómo un tejo pudo dar una excelen- (Díaz González, T. E. & al., 2005). Solo es-
Medicinales a la que hemos aludido en un te referencia toponímica por su manera de tá protegida por la Legislación autonómica
apartado precedente, «En nuestro país vivir aislado», lo que parece que fue una y catalogada como “De Interés Especial” en
(España) este árbol se va extinguiendo premonición del estado actual del tejo. el Decreto 65/95 (B.O.P.A. del 5/6/95 por el
poco a poco, porque apetece las nieblas Para evitar la paulatina desaparición de que se crea el “Catalogo Regional de Especies
y la templanza de las primaveras sin hie- los tejos, tanto los plantados con fines or- Amenazadas de la Flora del Principado de
los (…). A menudo quedan huellas topo- namentales en ambientes urbanos o rura- Asturias”) y establecido de acuerdo a la Ley
nímicas del tejo en lugares donde ya no les, como los silvestres y las formaciones 4/89. La categoría de “interés especial” (la de
existe sino en el recuerdo: Fuente del Tejo, forestales que constituyen, es necesario menor rango de protección) sirve para de-
Font dels Teixets, Pui-al-Teix, La Tajera (en concienciar tanto a la sociedad como a la signar aquellas plantas amenazadas que,
Valdelinares, de Teruel, donde el tejo se lla- administración competente en la materia, sin estar contempladas en ninguna de las
ma tajo), la Tejera, la Tejosa, Sierra Tejeda, pues como ya hemos expuesto a lo lar- categorías precedentes (es decir, “en peligro
go de los apartados de extinción”, “sensibles a la alteración de su
precedentes, el tejo hábitat” y “vulnerables”), sean merecedoras
forma parte, incues- de una atención particular en función de
tionablemente, de su valor científico, ecológico, cultural o por
nuestro patrimonio, su singularidad.
tanto natural como De conformidad con el citado Decreto
cultural. 65/95 que en su artículo 7 señala que la ca-
Hemos de indi- talogación de una especie exigirá la redac-
car que el tejo no ción de alguno de los siguientes planes: a)
figura en ningún Plan de recuperación, cuando se trate de
catalogo de pro- especies “en peligro de extinción”; b) plan
tección tanto a ni- de conservación del hábitat, si se trata de
vel europeo como una especie “sensible a la alteración de su
nacional, ni tan si- hábitat”; c) plan de conservación, si se trata
quiera en las Listas de una especie catalogada como “vulnera-
Medición del texo de Abamia Rojas de la Unión ble”; d) plan de manejo, cuando se trate de
Internacional para una especie catalogada como de “interés

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00000000
tejos y tejedas

especial” se han publicado en el BOPA los de protección, parece que no gozan de


planes de manejo de cinco árboles prote- una total protección en el seno del Plan de
gidos, de un total de sesenta y tres plantas Manejo del Tejo, a tenor de lo que pode-
catalogadas. En concreto hasta la fecha mos concluir de las lecturas precedentes.
han aparecido los correspondientes a la Por ello consideramos necesario y de máxi-
encina (Quercus ilex), la carrasca (Quercus ma urgencia, para evitar toda ambigüedad
rotundifolia), el alcornoque (Quercus suber), legal y así lo hicimos saber en su día a la
el acebo (Ilex aquifolium) y el tejo (Taxus administración competente en la materia
baccata). Este último figura en el Decreto el elaborar el “Catálogo de Tejos y Tejedas
145/2001 de 13 de diciembre (BOPA del del Principado de Asturias”, para dar cum-
18/01/2002). plimiento al Apartado 5.3.2 del Plan de
El Plan de Manejo del Tejo, elaborado Manejo del Tejo y, con una base legal más
como la mayoría para evitar las amena- sólida, evitar muchas de las amenazas que
zas que pesan sobre la especie y lograr sobre nuestros ancestrales tejos se ciernen, Proyección de la copa del Tejo más anciano de
un estado de conservación de la misma tanto aquellos silvestres como los plan- la iglesia románica de Santa Eulalia de Abamia
suficientemente seguro, contempla unas tados con fines culturales o decorativos. (Corao, Cangas de Onís). En verde se muestra
directrices y actuaciones generales que Hoy en día ya se dispone de una nutrida el área radical no afectada. En rojo la zona
impide, entre otras acciones, la corta, po- información sobre los tejos de Asturias pa- afectada y entre ellas la zona de la zanja. Los
números marcan la distancia en metros desde
da o destoconado, la explotación, tenen- ra abordar este Catálogo, sobre todo si se
el centro del árbol (T.E. Díaz Glez.)
cia o comercialización de su madera, la aprovecha la de los organismos públicos
excavación, pavimentación o asfaltado como la Universidad de Oviedo, el Jardín
muy especialmente el empleo de cemen- Botánico Atlántico de Gijón o la que dis-
to en el terreno circundante a las raíces, la pone la “Asociación de Amigos del Tejo”.
apertura de zanjas u hoyos de cualquier En mi opinión las nefastas acciones lle-
tipo que puedan dañar las raíces, la des- vadas a cabo sobre los tejos de la Iglesia
carga de cualquier material sólido o líqui- Románica de Santa Eulalia de Abamia
do en los terrenos circundantes al árbol, (Corao, Cangas de Onís) se podrían ha-
el estacionamiento de vehículos a motor berse evitado desde un principio si los tres
en sus proximidades, etc. Es decir, todo un tejos figurasen en el Catálogo que se pro-
abanico de medidas protectoras que be- pone. No podemos olvidar y así se demues-
nefician la conservación del árbol. Ahora tra en el informe que en su día elaboramos
bien, la mayoría de estas acciones figuran para la administración que más del 18%
en el Apartado 5.3.3 del Decreto del Plan del sistema radical del tejo más veterano
de Manejo del Tejo, el cual se inicia con la (con cerca de 500 años de vida) se ha visto
siguiente frase: «En los ejemplares o for- afectado por la creación de zanjas para el
maciones sujetos a las figuras definidas en tendido eléctrico y el movimiento de tie-
los apartados 5.2.1, 5.3.1 y 5.3.2 se cuidará rras y si bien la presencia de nuevos brotes
el estado de limpieza general del empla- radicales nos hacen ser un algo optimis-
zamiento y se evitarán las acciones que tas sobre el futuro del árbol, estas acciones
aumenten la artificialidad del entorno; par- no pueden ni deben repetirse sobre otros
ticularmente: las talas y podas, el descorte- ejemplares centenarios.
zado…» y sigue enumerando la mayoría de En Asturias existen varios ejemplares de Raíces fragmentadas de los tejos de la Iglesia
de Santa Eulalia de Abamia, como resultado de
las acciones arriba referidas. Si nos detene- Tejos que han sido declarados Monumentos las inadecuadas obras realizadas en su entorno
mos en el contenido de los apartados seña- Naturales: el Tejo de Salas [Declarado por (Foto: T.E. Díaz Glez.)
lados, el 5.2.1 alude a los “rodales selectos” Decreto en 1995. Delante de la antigua
y “rodales de conservación genética” cuya Iglesia Parroquial de San Martín en la vi-
delimitación será promovida por la admi- lla de Salas; Concejo de Salas], el Tejo de
nistración, el 5.3.1 alude a los tejos declara- Bermiego [Declarado por Decreto en 1995.
dos “Monumentos Naturales” y, por último, Junto a la Iglesia de Santa María; Concejo
el 5.3.2 se refiere a un “Catálogo abierto de de Quirós]; el Tejo de Santa Coloma
árboles y formaciones de interés” en el que [Declarado por Decreto en 1995. Crece
se incluirán, por «Resolución del Consejero junto a la Iglesia de Santa Coloma del año
en el que recaigan las competencias en 1785; Concejo de Allande]; el Tejo de Lago
materia de especies protegidas», tanto los [Declarado por Decreto en 1995. Crece
ejemplares aislados como las tejedas de junto a la capilla de Santa María, del siglo
interés en función de su porte, emplaza- XVIII. Concejo de Allande]; el Tejo de Pastur
miento paisajístico, singularidad o arraigo [Declarado por Decreto en 2003. Crece jun-
Raíces del tejo más anciano de la Iglesia de
cultural. En otras palabras, los tejos y teje- to al Santuario Mariano de Nuestra Señora Santa Eulalia de Abamia, con varios brotes
das asturianas que no hayan sido declara- de Pastur; Concejo de Illano] y, por último, radicales (19/09/2008) (Foto: T.E. Díaz Glez.)
das Monumentos Naturales u otra figura el Tejo de Santibáñez de la Fuente

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TEJOS y TEJEDAS

Bibliografía
mediterráneo, no pueden
ser declaradas hábitats AMARAL FRANCO, J. (1986). Taxus il
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y, por tanto, están auto- vol 1: 189-190. C.S.I.C. Madrid. .
máticamente excluidas DÍAZ GONZÁLEZ, T. E. (1981). Nuestra
de los LIC´S o Lugares Flora Medicinal. In T.E. Díaz González
de Interés Comunitario, coord.) Botánica. Enciclopedia
donde tienen que estar Temática de Asturias. Vol 1. 360
representados todos los páginas. Silverio Cañada Editor.
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europeas. Hábitats de Asturias. In RIVAS-
Con el fin de poner re- MARTÍNEZ, S. & PENAS MERINO,
medio a esta anómala si- A. (edit.). Atlas y Manual de los
[Declarado por Decreto en 1995. Junto a tuación, pues la tejedas de la Península Hábitats de España. 492 pág.
la Iglesia de San Juan de Santibáñez de la Ibérica, independientemente de su situa- Dirección General de Conservación
Fuente; Concejo de Aller]. ción biogeográfica o bioclimática, gozan de la Naturaleza. Ministerio de
Las tejedas o bosques de tejos del mun- de similares características en cuanto a Medio Ambiente. Madrid.
do mediterráneo son hábitats de inte- su estado de conservación y fuerte pre- DÍAZ GONZÁLEZ, T. E. (coord.), J.
rés comunitario y además se considera sión antrópica, presentamos un informe A. FERNÁNDEZ PRIETO, H. S. N
prioritaria su conservación y así figuran publicado en el volumen 2 de la revis- AVA FERNÁNDEZ & A. BUENO
en las Directivas 92/43/CEE y 97/62/CE ta Naturalia Cantabricae (Fernández SÁNCHEZ (2005). Flora en Peligro
bajo el epígrafe de *Bosques medite- Prieto, J.A. & T. E. Díaz González, de Asturias. En LASTRA, C. (Eds.)
rráneos de Taxus baccata siendo su 2003), en el que analizábamos las clasi- Especies Protegidas en Asturias.
Código Natura 2000 el 9580, y tenien- ficaciones de los hábitats naturales de la Asociación Asturiana de Amigos de la
do como Código CORINE BIOTOPOS Unión Europea y la Directiva Hábitats, Naturaleza (ANA). Uvieu/Oviedo: 1-82.
(1988/89) el 42.A71a. La Directiva 92/43/ que no sólo afectaban afectaba a las te- DÍAZ GONZÁLEZ, T. E. & A. VÁZQUEZ
CEE tiene por objeto “contribuir a la con- jedas, sino también a otras formaciones (2004). Guía de los Bosques Asturianos.
servación de los hábitats naturales y de leñosas altas atlánticas ibéricas. En el 287 páginas. Ediciones Trea S.L. Gijón.
la fauna y flora silvestres en el territorio apartado de Conclusiones de dicho traba- DÍAZ GONZÁLEZ, T. E. & A. VÁZQUEZ
europeo de los estados miembros” y para jo se precisa que las tejedas cantábricas (2009). Guía de las Joyas de la
ello establece la necesidad de seleccio- deben ser incluidas en el tipo de hábitats Botánica de Asturias. 875 páginas.
nar los “lugares de interés comunitario” 9580 (*Bosques mediterráneos de Taxus Ediciones Trea S.L. Gijón.
(LIC’s) y de designar las “zonas especiales baccata) y por ello solicitamos a las ad- FERNANDEZ PRIETO, J.A., T. E.
de conservación” que conformarán la red ministraciones competentes el inicio de DÍAZ GONZÁLEZ (2003). Las
Natura 2000. Hasta la fecha, al tener en los trámites necesarios para su inclu- clasificaciones de los hábitats
cuenta el epíteto biogeográfico de estos sión. Este estudio, unido al “Manifiesto naturales de la Unión Europea y la
bosques, parece claro que las tejedas de para la Protección Integral de las Tejedas Directiva Hábitats. Las formaciones
la Cordillera Cantábrica y aquellas otras Puras y Mixtas del Sueve” emitido el 1 de leñosas altas atlánticas ibéricas.
situadas en la cornisa Cantábrica como noviembre de 2006 por diversas organi- Naturalia Cantabricae, 2: 25-32.
las conocidas y reputadas de la Sierra del zaciones ecologistas y profesionales de la FERNANDEZ PRIETO, J.A., T.
Sueve, por estar situadas en el mundo Naturaleza debería contribuir a facilitar E. DÍAZ GONZÁLEZ & H. S.
Eurosiberiano de clima templado y no la tramitación, por parte de la Consejería NAVA FERNÁNDEZ (2007). La
de Medio Ambiente protección de la Flora vascular
del Principado de del Principado de Asturias.
Asturias, de la decla- Naturalia Cantabricae, 3: 37-56.
ración de la Sierra del FONT i QUER, P. (1979). Las Plantas
Sueve como “Paisaje Medicinales. El Dioscórides renovado.
Protegido” que integra 5ª edic. Editorial Labor. S.A.
también una propues- LAGUNA, M. (1883). Flora Forestal
ta de declaración de la Española. Primera Parte. Edición
“Tejeda del Sueve” como Facsímil. Xunta de Galicia.
Monumento Natural, Conselleria de Aricultura,
declaración que deberá Ganaderá y Montes. 1993.
realizarse en su día por MAYOR LOPEZ, M. & T. E. DÍAZ
el Consejo de Gobierno GONZALEZ (2003). La Flora Asturiana.
del Principado de Edición Actualizada. Real Instituto de
Asturias. Estudios Asturianos, 761 pág. Oviedo.
Tomás Emilio Díaz, Ignacio Abella y Abelardo Casares

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