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Nombre de capítulo
Esta plantilla contiene un formato preparado para enviar el manuscrito a una editorial. Se han
creado estilos para que el formato de fuentes y espaciado permanezcan correctamente aplicados
al texto. Todos los lados de las páginas tienen márgenes de unos 2,5 cm y el texto está
interlineado a doble espacio con una fuente de ancho fijo, Times New Roman. Los párrafos
tienen sangría de cinco espacios o unos 1,25 cm a partir del margen izquierdo y están alineados a
la izquierda.
El manuscrito que se envía debe contener una indicación del número de palabras aproximado
de título. Para obtener este número, puede resultar útil la característica de Microsoft Word para
contar palabras disponible con Contar palabras en la sección Revisión del menú Revisar.
Cada capítulo debe comenzar en una nueva página. Durante la escritura del manuscrito, tenga
en cuenta que entre cada oración debe haber un espacio. Además, se deben deletrear los números
como palabras, no se deben dividir las palabras que normalmente no contengan un guión y se
debe subrayar en lugar de usar cursiva. Éstas son preferencias de los editores para que la lectura
Estimado lector, el siguiente texto que Ud., tiene en sus manos es producto de mis constantes
reflexiones en torno a casa uno de los episodios de mi vida. Algunos exitosos y otros, en su
mayoría, fracasos. Fracasos que creo que nos pueden ayudar mucho para aprender a dirigirnos en
la vida y, especialmente, para saber que no volver a hacer o, en todo caso, ver cómo hacerlo mejor
y de otra manera.
A lo largo de este libro intentaré relatar muchas anécdotas mías y, por supuesto, de otras
personas. No obstante, como este libro se trata de mí, en lo posible buscaré no vincular para nada
a estar y solo dejar la lección necesaria que se busca aprender. Asimismo, esto no significa que
estos relatos sean una fiel copia taquigráfica de los hechos acontecidos, sino más bien
Índice
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Pérez Trujillo / Reflexiones de un adolescente de 30 años / 5
Si hubiera continuado…
Era el mes de diciembre del 2011 y tenía que tomar una decisión frente a mi futuro laboral. Tenía
que decidir continuar o no con ser docente de Filosofía, Psicología y PP. FF. RR. HH en el colegio
que trabajaba. No puedo negar que estaba un poco cansado, pero –ahora que lo pienso– tampoco
era para tanto. Sin embargo, al estar pasando por la ruptura sentimental y la depresión que me
Al llegar a ese nivel, estaba aburrido, muy apático, etc., simplemente no quería hacer nada. Por
supuesto, mi trabajo estaba dentro de los cambios que iba a realizar. Fue así que decidí no
continuar, aunque, muchos de mis alumnos me iban a extrañar –ahora que lo pienso, quizá no los
hubiera dejado–.
situación laboral sería mucho más simple. Solo hay que tomar cuenta que, para hoy año 2019, ya
tendría casi más de una década de docente. Razón por la cual hubiera desarrollado muchas más
competencias y dominio de mis materias. Ahora, por supuesto, cuando postulo a un trabajo no soy
tan atractivo laboralmente por lo mismo que mi experiencia laboral es de hace años y esto no les
Lección: La depresión puede ser una oportunidad para generar cambios, sin embargo, hay
cambios que no necesariamente hay que realizar y que a futuro nos puede costar. Me hubiera
gustado no haberme distancia de mi trabajo docente. Pero esto fue lo que decidí. Hoy en día, pagó
el costo de esa mala decisión. La próxima al tomar una decisión como ésta, tomaría en cuenta lo
que a futuro puede convenirme. Los años en un trabajo te permite desarrollar más competencias y
escalar. El dejar este tipo de trabajos, conlleva a empezar de nuevo y hasta perder años de
experiencia.
Pérez Trujillo / Reflexiones de un adolescente de 30 años / 7
¿Qué es el amor?
Hablar del amor, el día de hoy, puede parecer una cosa muy gastada. En un periodo donde
nuestras relaciones cada vez son más …. Realizanos esta pregunta puede ser a veces absurda. Ya
lo decía Wittgenstein “de aquello que no podemos mostrar hay que callar”. Sin embargo, como
bien este filósofo sabía, son justamente éstas las que más nos importan para la vida.
Por más que no querramos amar igual lo vamos hacer, mientras más nos esforcemos en no que
hacerlo, cabe la posibilidad de ceder frente a él. ¡Qué extraño puede parecer el amor! Que
cuando uno ama no siempre amado, y cuando uno dejó de amar quizá es cuando te aman.
Quisiera
Pérez Trujillo / Reflexiones de un adolescente de 30 años / 8