Está en la página 1de 5

2. Ley Natural.

Es la luz de la investigación infundida por Dios en nosotros (VS 12). Gracias a ella conocemos
lo que se debe hacer y lo que se debe evitar. Dios da esta luz y esta ley en la creación.

3. Pueblo – Alianza – Dios. (Iniciativa – hombre – responder).


Mandamiento de la ley de Dios.
Antigua Alianza – El objeto es la tierra prometida.
Nueva Alianza – El objeto es el Reino de Dios (Jesús plenitud de la Revelación – DV 1).

4. Vida eterna
Es la participación de la misma vida de Dios, que se realiza en toda su perfección después
de la muerte, desde la fe se convierte en luz de verdad fuente de sentido para la vida en el
seguimiento de Cristo. Contemplar a Dios tal cual es.

5. Mandamientos: Dios
Pertenecen a esa relación con Dios, nos enseña el camino a la verdadera humanidad del
hombre, pone de relieve los deberes esenciales, y por tanto, los derechos fundamentales,
inherentes a la naturaleza de la persona (CEC 2070).

6. Libertad.
Signo eminente de la presencia de Dios en el hombre (GS 16). San Agustín. Cumplir los
mandamientos, es libertad imperfecta. Donación, es la libertad plena, se alcanza el amor.
7. Sermón de la Montaña.
Es la carta magna de la moral evangélica. Decimos:
Cada bienaventuranza desde su propia perspectiva, promete aquel bien, que abre al
hombre a la vida eterna, le da la vida eterna. El reino de Dios, se ve reflejado en la humildad,
y la soberbia nos saca del reino de Dios. Es necesario andar en verdad.
En la persona tiene que haber disposiciones y actitudes. Para poder recibir el mensaje del
reino. El sermón de la Montaña nos va decir cuál es el camino de la vida moral. Que en
definitiva manifiesta que debemos ser imagen de Cristo, que le llevará a una libertad
madura y al don divino de la gracia. Es la plenitud de vida, felicidad plena.

8. Seguimiento de Cristo (SEQUELA CHRISTI).


El camino, el contenido y la vía de perfección del hombre.
Pasaje del Joven – encuentro con Cristo. Seguirlo.
Fundamento esencial y original de la vida cristiana, adherirse a la persona de Jesús mediante
la fe, en una obediencia libre y amorosa a la voluntad del Padre. Donación total, afecta la
vida interior del hombre, se da la conversión, es el perdón de Dios al hombre. Alcanzar la
visión beatífica.

9. Ley Nueva.
Es la gracia del Espíritu Santo dada mediante la fe en Cristo (San Agustín, Santo Tomás de
Aquino), esta ley no se contenta con decir ¿qué debo hacer? Sino que otorga la gracia para
obrar la verdad. Esta ley nueva bajó del cielo en día de Pentecostés, pues los apóstoles no
bajaron con las tablas de la ley en sus manos, sino que volvían llevando el espíritu en sus
corazones…Convertidos mediante su gracia en una ley viva (San Juan Crisóstomo).

10. Definición de Teología Moral.


La ciencia que acoge e interpela al divina Revelación y responde a la vez a las exigencias de
la razón humana. Es una reflexión que concierne a la “moralidad” o sea, al bien o el mal de
los actos humanos y de la persona que los realiza, en este sentido está abierta a los
hombres, pero también es teología en cuanto reconoce principio y el fin del
comportamiento moral en aquel que solo es bueno: Cristo el Señor (VS 29).

¿Cómo se puede responder del corazón humano? ¿Qué es el hombre? ¿Cuál es el sentido y
fin último de su vida? ¿Qué es el bien y mal? ¿Cuál es el origen y el fin del dolor? ¿Cuál es el
camino para conseguir la felicidad? ¿Qué es la muerte, el juicio y la retribución de la
muerte? ¿Cuál es este misterio último que abarca nuestra existencia? ¿Qué es la libertad y
cuál es la relación con la verdad contenida en la ley de Dios? ¿Qué es la libertad y cuál es su
relación con la verdad contenida en la ley de Dios? ¿Cuál es el papel de la conciencia en la
formación de la concepción moral del hombre? ¿Cómo discernir de acuerdo a la verdad,
sobre el bien, derechos, deberes de la persona humana?

11. Ley Eterna.


Es la misma sabiduría divina (VS 40). Mandamientos. Revelación: obras de misericordia,
bienaventuranzas.

12. Ley Moral.


Proviene de Dios y en él tiene su origen, en virtud de la razón natural que deriva de la
sabiduría divina. La Ley Moral es al mismo tiempo la ley propia del hombre (VS 40).

13. Ley Natural.


Es la luz de la inteligencia, infundida por Dios en nosotros (VS 40). Gracias a ella conocemos
lo que debemos hacer o debemos evitar.
14. Justa Autonomía de la razón.
Significa que el hombre posee en sí mismo la propia ley recibida por el creador, no es según
las normas, hechos históricos o culturales de la moda presente, sino que esta va de acuerdo
con la verdad objetiva de la recta razón.

15. Conciencia:
(GS 16). En lo más profundo de su conciencia descubre el hombre la existencia de una ley
que él no se dicta a sí mismo, pero a la cual debe obedecer, y cuya voz resuena, cuando es
necesario, en los oídos de su corazón, advirtiéndole que debe amar y practicar el bien y que
debe evitar el mal: haz esto, evita aquello. Porque el hombre tiene una ley escrita por Dios
en su corazón, en cuya obediencia consiste la dignidad humana y por la cual será juzgado
personalmente. La conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que
éste se siente a solas con Dios, cuya voz resuena en el recinto más íntimo de aquélla. Es la
conciencia la que de modo admirable da a conocer esa ley cuyo cumplimiento consiste en
el amor de Dios y del prójimo. La fidelidad a esta conciencia une a los cristianos con los
demás hombres para buscar la verdad y resolver con acierto los numerosos problemas
morales que se presentan al individuo y a la sociedad. Cuanto mayor es el predominio de la
recta conciencia, tanto mayor seguridad tienen las personas y las sociedades para apartarse
del ciego capricho y para someterse a las normas objetivas de la moralidad. No rara vez, sin
embargo, ocurre que yerra la conciencia por ignorancia invencible, sin que ello suponga la
pérdida de su dignidad. Cosa que no puede afirmarse cuando el hombre se despreocupa de
buscar la verdad y el bien y la conciencia se va progresivamente entenebreciendo por el
hábito del pecado.
16. La conciencia recta:
La búsqueda de la verdad y juzga según esta misma verdad. Se requiere también a cumplir
la voluntad divina. (VS 62).
17. Conciencia errónea:
Cuando el hombre no se preocupa en buscar la verdad y el bien y por el hábito del pecado,
la conciencia se queda casi ciega, se trata por tanto de que el hombre equivocándose
considera subjetivamente verdadera. (VS 63).
18. Conciencia laxa:

Aquella que considera que no hay pecado en nada. Relativismo, Subjetivismo.


19. Conciencia Escrupulosa:
Aquella que considera que todo es pecado.
20. Formar la conciencia:
Es hacerla objeto de continua conversión a la verdad y al bien, como dice el apóstol
transformarse renovando la mente (Rm 12, 2). La Sagrada Escritura, doctrina de la Iglesia,
Sacramento, etc.
21. Pecado mortal:
Tiene como objeto materia grave, pleno conocimiento y deliberado consentimiento (VS 70).
Negación de Dios y conversión a la creatura. S. Agustín.

21. Conversión:
Metanoia: “Movimiento interior” que surge de la persona, es un encuentro,
acontecimiento, con una persona. Jesucristo, cambio de mente y de corazón con la fe.
23. Virtud:
Disposición firme y habitual para hacer el bien. Hábito operativo bueno, Sto. Tomás de
Aquino.
24. Prudencia:
Dispone la razón práctica para discernir en toda circunstancia, nuestro verdadero bien y
elegir los medios justos para realizarla (CEC 1835).
25. Justicia:
Consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que le es debido.
Asegura en las dificultades la firmeza y la constancia en la práctica del bien.
27. La templanza:
Modela la atracción hacia los placeres sensibles y procura la moderación en el uso de los
bienes creados.
28. Las virtudes morales:
Crecen mediante la educación, mediante actos deliberados y con el esfuerzo perseverante,
la gracia divina las purifica y las eleva.
29. Las virtudes teologales:
Disponen a los cristianos a vivir en relación con la Santísima Trinidad, tienen como origen
motivo y objeto a Dios, conocido por la fe, esperado y amado por él mismo. Tenemos tres
virtudes teologales:
La fe: Creemos en Dios, creemos en todo lo que él nos ha revelado y que la santa Iglesia nos
propone como objeto de fe.
La esperanza: Deseamos y esperamos de Dios con una firme confianza la vida eterna y las
gracias para merecerla.
La caridad: Amamos a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros
mismos por amor de Dios. Es el vínculo de la perfección y las formas de todas las virtudes.
Sto. Tomás de Aquino dice que la caridad es la forma de todas las virtudes.

7 dones del espíritu Santo: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y
temor de dios.
29. Vicio:
Hábito operativo malo.
30. Gracia:
Es el auxilio que Dios nos da, para responder a nuestra vocación de llegar a ser sus hijos
adoptivos, nos introduce en la intimidad de la vida trinitaria.
31. Santidad:
Es perfección en el amor.

También podría gustarte