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La poligamia en el estado Chileno

En el mundo occidental, gracias a la gran influencia que ha tenido la iglesia católica al pasar
de los años ha normalizado la idea de la monogamia, formada esta con raíces griegas que
tiene por significado ‘‘de un solo matrimonio’’ en Sus componentes léxicos : mono (uno
solo) y gamos (matrimonio), más el sufijo –ia (acción, cualidad).

La sociedad occidental establece como forma aceptable y deseable de relación humana la


monogamia, bajo un paradigma basado en el amor romántico a una sola persona.

En Chile, hasta fines del siglo XIX, el matrimonio y otras funciones relativas a la vida civil,
como la existencia (partidas de nacimiento) y el fin de las personas (cementerios) eran
administrados únicamente por la Iglesia Católica, por lo que el matrimonio era religioso e
indisoluble.

La primera Ley de Matrimonio Civil fue dictada en 1884 (siendo una de las llamadas leyes
laicas).

En la actualidad el matrimonio se encuentra regulado en el Libro Primero del Código Civil,


en los artículos 102 y siguientes, y también en la llamada “Ley de Matrimonio Civil” (Ley Nº
19.947).

El artículo 102 del Código Civil define el matrimonio como “Un contrato solemne por el cual
un hombre y una mujer se unen actual e indisolublemente, y por toda la vida, con el fin de
vivir juntos, procrear, y de auxiliarse mutuamente”

Sabiendo ya todo esto se me viene a la mente la siguiente pregunta es, ¿si es viable en chile
un matrimonio monogámico lo sería también uno poligámico?, como ya lo hemos
mencionado y desde un punto de vista conservador, la idea de un matrimonio de rasgos
poligámicos sería completamente antiético además de ir en contra de las reglas básicas del
matrimonio según la religión católica apostólica romana visto desde esa perspectiva, ¿sería
viable como una ley de un estado laico?
Si nos vamos a la esencia del matrimonio, este indica como ya lo hemos señalado, que
dentro de este existen obligaciones que los cónyuges deben cumplir. Como por ejemplo el
de vivir juntos, el de procrear y de auxiliarse mutuamente.

Si analizamos cada uno de esos aspectos, el matrimonio poligámico no haría más que
complicar las cosas ya que sería una tarea mucho más ardua de lo que ya es poder mantener
uno monogámico, ya que si por ejemplo se le permitiera a un hombre contraer vínculos
matrimoniales con más de una mujer, los requerimientos económicos y de cuidado
aumentarían exponencialmente cada vez que este se casara. o sea que si la ley permitiera
a más de un vínculo matrimonial por vez las parejas deberían ir adecuando su hogar a uno
con mayores capacidades, para poder albergar a toda la familia, para así cumplir el requisito
de cohabitación que nos exige la ley, lo mismo sería con la obligación de auxilio muto que
la pareja debe tener, ya que en caso de enfermedad de más de una esposa, sería quizá
imposible poder socorrer a todas por igual, dejando en la indefensión y desamparo a alguna
de ellas, Lo cual afectaría también no el hecho de procrear, si no de tener los recursos para
asegurar la protección de los hijos dentro de ese matrimonio, sin contabilizar también los
problemas que se generarían al momento de la disolución de ese vínculo, ya que si nos
acogemos a las reglas de pago de alimentación y o compensaciones económicas al finalizar
el matrimonio, tal vez al tener a más de una esposa el marido no tendría la solvencia
económica suficiente como para poder cubrir todos esos requerimientos.

Ahora si cambiamos de estadio y hablamos Respecto de que ocurriría en caso de


fallecimiento, también encontramos conflictos, ya que según las reglas sucesoria de nuestro
código civil chileno, los primeros legitimario al momento de abrirse la sucesión intestada
son el cónyuge y los hijos, generándose aquí el conflicto, no porque no pudiéramos repartir
de manera equitativa el dinero o los bienes del causante dentro de su prole, si no que al
momento de que esas viudas quieran compartir y rehacer su vida con otro hombre, el bien
común familiar donde pernoctaban todos ellos se desacera, provocando que los hijos del
causante vivieran en lugares separados a su núcleo familiar, perdiendo la posibilidad de vivir
junto a sus hermanos he inevitablemente se terminaría vendiendo la casa donde todos ellos
han sido criado, provocando inevitablemente un desmedro a ellos.
ahora Tomando en cuenta también que cada mujer que ha contraído matrimonio con su
padre sería a su vez madre legitima de todos los niños independiente de cual madre
biológica sea, lo cual provocaría un problema al momento de decidir con quien se quedaran
los hijos en esa relación al momento de la muerte del marido, porque todas gozarían con el
mismo derecho sobre el menor.

A modo de ejemplo Si fueran 5 las viudas de ese matrimonio, cada una de ellas al momento
de contraer un nuevo vinculo con otro hombre, ese nuevo marido tendría que soportar la
carga de todos los demás hijos que esa mujer ha traído consigo desde el matrimonio
anterior. Provocando así una carga económica fuerte y tal vez insustentable en el tiempo
para ese cónyuge nuevo. Y peor aún si se piensa de que esa mujer va a tener más hijos en
su nuevo matrimonio, cosa que es probable que ocurra para poder cumplir con una de las
finalidades del matrimonio que es la procreación.

Ahora si llevamos esta suposición a un aspecto más macro, es decir a cómo afectaría una
norma de estas envergaduras al país en general, inevitablemente el efecto domino de esto
se replicaría en toda la población chilena, provocando un irreparable colapso en nuestro
sistema de país, ya que la población en general aumentaría de una manera drástica,
produciendo un mayor nivel de gasto en recursos públicos síntoma inevitable en un estado
que sufre de sobrepoblación, lo cual a la larga haría colapsar uno a uno nuestros actuales
sistemas tanto legal, previsional y de salud.

Es por esta razón la cual creo personalmente que no sería viable para chile un sistema de
matrimonios poligámicos, ya que la cantidad de recursos que se necesitarían, tanto en la
creación de nuevas viviendas sociales mucho más amplias que las actuales, los recursos que
habría que invertir en escuelas que albergaran a miles de niños más por año, y todos los
demás gastos en salud pública, leche en consultorios, vacunación gratuita y tratamientos
ambulatorios, harían colapsar nuestro sistema económico y hacer que chile entrara en una
hecatombe nacional quizá irreversible.

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