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Asignatura:

Estructura y Función III (nivel tisular)

Docente: Dr. Heberth Alberto León Ureña.

Presenta : Diana G. Pool Pech (09-10516)

Octubre del 2010


SISTEMA URINARIO

El aparato urinario está compuesto por una serie de órganos que se encuentran
en el interior de la cavidad abdominal y en la pelvis, y que se encargan de
elaborar, almacenar y evacuar la orina. Esta función es básica para mantener el
equilibrio interno, para eliminar el agua sobrante y para que el organismo se
pueda desprender de diversas sustancias más o menos toxicas que, de
acumularse, resultarían nocivas.
El aparato urinario consta de riñones, y de las denominadas vías urinarias, que
incluyen los uréteres, la vejiga y la uretra.
EMBRIOLOGÍA DEL RIÑÓN

El pronefros y el mesonefros no forman parte del riñón adulto. Mencionaré en


cuanto al desarrollo del metanefros

El desarrollo del riñón es un ejemplo de la inducción de interacciones


morfogenéticas entre los tejidos, sobre todo, de tipo epitelial y mesenquimático.
Dos zonas embrionarias diferentes, recíprocamente inducidas, son las
responsables de la formación del metanefros: la yema ureteral, que deriva del
conducto de Wolf, y el mesénquima metanéfrico. Ambos se inducen
recíprocamente a través de moléculas solubles y contactos célula-célula y célula-
matriz extracelular. Subyacentes a estos fenómenos inductivos se encuentran los
fenómenos de expresión génica diferencial, responsables últimos de la expresión
de las moléculas inductoras y de aquellas necesarias para la función renal:
transportadores de membrana, receptores, etcétera.

Histológicamente, la morfogénesis renal implica la formación de un gran número


de estructuras tubulares ramificadas. Parte de estas estructuras tubulares derivan
del mesénquima metanéfrico, por un proceso de epitelización de las células
mesenquimáticas, que dará lugar a la mayor parte de la nefrona, mientras que
otras derivan directamente de la yema ureteral, que se ramifica sucesivamente
dando lugar a los túbulos colectores. Se ha observado que células procedentes de
la yema ureteral también forman parte de las nefronas, y viceversa, se han
encontrado células mesenquimáticas en el árbol ureteral. Esto implicaría la
existencia de complejos procesos de transición epitelio-mesénquima-epitelio en el
desarrollo del riñón.

Aunque todavía no se ha comprobado, se cree que el desarrollo del metanefros


empieza con señales procedentes del mesénquima metanéfrico que originan la
formación de la yema ureteral a partir del conducto de Wolf. Posteriormente, este
primordio empieza a crecer y a ramificarse dentro del mesénquima metanéfrico en
respuesta otra vez a señales procedentes de éste. A su vez, la yema ureteral
emite señales que inducen el inicio de la tubulogénesis de las células
mesenquimáticas. Ésta comienza con condensaciones de células
mesenquimáticas, alrededor de las puntas de las ramas del árbol ureteral, que
generarán agregados mesenquimáticos pretubulares. Estos agregados se
transforman primero en unas estructuras en forma de coma que cambian a una
forma de S a medida que se epitelizan. Finalmente se fusionan con los túbulos
colectores derivados de la yema ureteral. Las nefronas, durante su desarrollo,
atraen células endoteliales que formarán parte del glomérulo. Sin embargo, las
bases moleculares de la vascularización están poco definidas actualmente. Tanto
la angiogénesis como la vasculogénesis parecen estar implicadas en este
proceso.
Las Fases generales del desarrollo del riñón:

La señal procedente del ectodermo induce la diferenciación del mesodermo


intermedio. Éste se compacta y ahueca dando lugar al conducto de Wolf y
nefronas primitivas, constituyendo el pronefros, no funcional en los mamíferos, que
degenera pronto. El mesonefros se desarrolla siendo el riñón funcional durante la
embriogénesis. Durante esta fase se diferencia el mesénquima metanéfrico, que
dará lugar al metanefros o riñón definitivo. Al inicio del desarrollo fetal, el
metanefros es ya funcional y actúa como riñón del feto. El mesonefros se
degenera, dando lugar a algunas estructuras del aparato reproductor.
ANATOMIA DEL RIÑON:

los riñones humanos son dos vísceras de color pardo-rojizo, y contornos lisos, que
se localizan en la parte posterior del peritoneo, junto a la columna vertebral, y
están rodeados por abundante tejido fibro-adiposo. Tienen forma de alubia y en el
centro de su borde medial cóncavo aparece una profunda depresión denominada
hilio. Los riñones miden en el adulto unos 11 cm de alto por 6 cm de ancho y 3 cm
de grosor, situándose la porción más alta a nivel de la parte superior de la
decimosegunda vértebra dorsal y la más baja, a la altura de la tercera vértebra
lumbar. Aparecen orientados hacia abajo y hacia afuera en cuanto a sus ejes
longitudinales y, en general, el riñón izquierdo está un poco más elevado que el
derecho. Su peso oscila, aproximadamente, entre 150 y 160 g en el hombre,
siendo ligeramente menor en la mujer.

El hilio renal está limitado por dos labios, uno anterior y otro posterior y se
continúa con una cavidad denominada seno renal que se extiende hacia el interior.
Por esta zona discurren los grandes vasos y los nervios renales, así como el
extremo terminal superior del uréter, que tiene forma de embudo y que se
denomina pelvis renal. El resto del seno renal está relleno de tejido fibroadiposo.
En una visión anterior de los riñones se observa la vena renal en primer plano, tras
ella aparece la arteria renal, localizándose la pelvis renal por detrás de los grandes
vasos.

Las paredes del seno renal están tapizadas por tejido conjuntivo de la cápsula
renal y presentan numerosas protrusiones denominadas papilas renales. La pelvis
del uréter se divide en dos o tres grandes ramas, que se conocen como cálices
mayores y, a su vez, cada uno de éstos se bifurca en varias ramas más cortas
o cálices menores. Existen en total de 7 a 14 cálices menores, cada uno de ellos
con su extremo dilatado y acoplado alrededor de una a tres papilas renales. En los
vértices de cada papila desembocan los tubos colectores mayores, que perforan
tanto la papila como el extremo del cáliz correspondiente, originando el área
cribosa papilar.

Estructura general del riñón


Cuando se observa el corte de un riñón hemiseccionado, se aprecian dos zonas
fácilmente distinguibles a simple vista: una externa o corteza, de coloración rojo-
pardusca, y una interna o médula, más pálida. La corteza renal forma un arco de
tejido situado inmediatamente bajo la cápsula. Del córtex surgen proyecciones,
que se sitúan entre las unidades individuales de la médula,
denominadas columnas de Bertin. La médula renal está formada por unidades de
aspecto cónico, con la base hacia la corteza, denominadas pirámides medulares.
El vértice de cada pirámide se dirige hacia el sistema calicial y constituye una
papila. En el riñón humano existen entre 12 y 18 pirámides medulares.

Se puede establecer, en este momento, el concepto de lóbulo renal como la


unidad morfo-funcional constituida por una pirámide medular con su corteza renal
asociada.

La unidad morfo-funcional del riñón es la nefrona. En un hombre adulto existen de


1,5 a 2 millones de nefronas repartidas por toda la corteza renal, y en ellas se
pueden distinguir dos componentes principales: el glomérulo y el sistema tubular
córtico-medular.

Las nefronas están situadas en la corteza renal siguiendo un patrón establecido


que se repite periódicamente y que se denomina lobulillo renal. Este lobulillo está
constituido por la subunidad de corteza comprendida entre dos arterias
interlobulillares contiguas, y en el centro presenta un rayo medular que, a modo de
eje, aparece surcado por un conducto colector principal que desciende
verticalmente hacia las pirámides, recibiendo la orina concentrada en las nefronas
situadas a ambos lados del rayo medular.

Se reconocen cuatro subdivisiones en la porción tubular de la nefrona: el túbulo


proximal, el túbulo intermedio (constituido por una parte de lo que clásicamente se
ha denominado como asa de Henle), el túbulo distal y el sistema colector. Cada
una de las citadas porciones se subdivide, a su vez, en diferentes segmentos.

El extremo ciego de la porción proximal del sistema tubular aparece dilatado e


invaginado, formando una estructura hueca, de finas paredes epiteliales,
denominada cápsula de Bowman. La concavidad externa de dicha cápsula está
ocupada por el ovillo capilar glomerular, y el conjunto compuesto por este ovillo
más la cápsula de Bowman se conoce como corpúsculo renal, estructura que,
junto al sistema tubular, completa la nefrona.

ANATOMÍA DE URÉTERES

Origen embriológico: procede del endodermo de la alantoides primitiva que ha ido


ascendiendo hasta forma este conducto excretor, formado por:

-Cálices renales (mayor y menor).

-Pelvis renal.

-Uréter.

-Vejiga de la orina.

Son dos conductos que se originan en la pelvis renal y descienden hasta alcanzar
la vejiga. Su función es conducir la orina hasta la vejiga, para lo cual realiza
movimientos peristálticos. Cuando se obstruye generalmente por un cálculo, se
produce el denominado cólico nefrítico en donde el uréter aumenta los
movimientos peristálticos. Poseen una pared muscular bastante gruesa, revestida
de epitelio transicional. 
En el recorrido de los uréteres por el cuerpo humano se aprecian cuatro porciones
que son:

 Porción abdominal: El uréter es un órgano retroperitoneal, es decir se


encuentra en el retroperitoneo. Nace a la altura de la tercera vértebra
lumbar (L3) y discurre paralelo a los cuerpos vertebrales de L3, L4 y L5. Por
delante se encuentra el duodeno, por dentro la vena cava y la arteria aorta
y por los lados los dos riñones.
 Porción sacroilíaca: El uréter pasa sucesivamente por la aleta sacra y la
sínfisis sacroilícaca antes de cruzar por delante de los vasos ilíacos.
 Porción pélvica: Difiere del hombre al pasar por detrás de las vesículas
seminales y del conducto deferente. En la mujer el uréter está debajo de los
ovarios, del ligamento ancho y discurre a corta distancia del cuello del útero
y de los fondos de la vagina.
 Porción vesical: El uréter atraviesa la pared posterior de la vejiga de forma
oblicua durante algunos centímetros, siendo la propia contracción de los
músculos de la vejiga los que cierran el meato ureteral y el reflujo de orina
hacia los uréteres.

Los uréteres desembocan en la zona posteroanterior de la vejiga en una zona


denominada triángulo vesical. La forma de evitar que la orina vuelva de la vejiga al
uréter se logra gracias a que el uréter entra en una posición oblicua, de tal manera
que cuanto más llena esté la vejiga más se cierra el uréter y con más dificultad
vacía el uréter en la vejiga. Los uréteres bajan radiológicamente paralelos a la
columna vertebral. Debido al movimiento peristáltico no se ven completos en las
radiografías con contraste.

ANATOMÍA GENERAL DE VEJIGA

Procede de la parte inferior del pedículo del alantoides, obliterándose


progresivamente la parte superior de este pedículo para formar el uraco.

Es un órgano muscular hueco destinado a almacenar la orina hasta su expulsión


al exterior. Está situada en la pelvis, inmediatamente después del pubis, de tal
manera que se utiliza la parte superior del pubis cuando se pretende pinchar la
vejiga, por ejemplo para vaciarla, obtener muestras o inyectar contrastes. En la
base de la vejiga se encuentra el Trigono y tiene una forma de triángulo con base
posterior en la que se introducen los dos uréteres, en el vértice está localizada la
entrada a la uretra. La vejiga es un saco y no un tubo, por lo que las 3 capas de
músculo liso que integran su pared no son muy diferentes. Sin embargo, en
muchos aspectos la estructura de la pared semeja a la de los uréteres.  
La vejiga está revestida de epitelio transicional y la distensión de sus paredes
como resultados del depósito de orina, permite acomodarla por aplanamiento de
los innumerables pliegues de la mucosa y expansión del epitelio transicional que al
final termina por aparecerse al plano estratificado. Se identifica otro signo propio
de las células superficiales del epitelio que al aparecer permite soportar la
distensión y también restringir el movimiento de líquidos por el borde luminal. La
porción luminal de la membrana celular que en el sujeto sano muestra contornos y
concavidades desiguales es reforzada por estructuras superficiales llamadas
placas. Son zonas en que la membrana celular posee un engrosamiento especial
en su superficie externa. La adventicia de la vejiga tiene naturaleza fibroelástica y
la parte superior de la vejiga, está recubierta por peritoneo. El acto de expulsión de
la orina al exterior se denomina micción.

 
ANATOMÍA DE URETRA

Es el conducto que transporta la orina desde la vejiga al exterior. Este conducto es


diferente en el hombre y en la mujer, esto hace que ocasione diferente patología.
En la mujer es muy frecuente que existan infecciones de vejiga, esto es debido a
que la uretra mide entre cuatro y cinco centímetros, lo que hace que entre micción
y micción los gérmenes lleguen a la vejiga. Cada vez que miccionamos hacemos
un lavado de uretra. 

En el hombre la uretra mide unos doce centímetros, por lo que los gérmenes no
tienen tiempo de llegar a la vejiga y las infecciones no son frecuentes, excepto
cuando la próstata aumenta de tamaño y provoca retenciones. La orina retenida
favorece la contaminación y suele acabar provocando infecciones.

La uretra de la mujer es un tubo de paredes musculares bastante recto cuyo


interior tiene forma semilunar en el corte transverso. En casi todo su trayecto el
epitelio es estraficado o pseudo estratificado, cilíndrico, con unas cuantas
glándulas pequeñas que secretan moco. Sin embargo, el extremo proximal de la
uretra está revestido por epitelio transicional y en el extremo distal de la uretra
dicha capa cambia a la forma de estratificado plano no queratinizado en el punto
en el que se acerca al orificio externo. La lámina propia de la uretra es gruesa y
fibroelástica y contiene un plexo de venas de paredes finas. Junto a dicha capa
está otra muscular poco delimitada, compuesta de una capa longitudinal interna y
otra circular externa de músculo liso.
 La uretra está rodeada por un esfínter uretral, de tipo voluntario e integrado por
fibras de músculo estriado. La superficie de la membrana mucosa de la uretra
muestra muchos pequeños divertículos, las lagunas uretrales (Morgagni), estas
evaginaciones se continuan en túbulos más profundos y ramificados las glándulas
de uretrales (Littre).

La uretra del varón tiene 3 partes: La primera atraviesa la próstata uretra


prostática revestida por epitelio de transición, que en sentido distal se transforma
en cilíndrico pseudoestratificado o estratificado. La porción corta de la uretra que
atraviesa el diafragma urogenital, es la membranosa, también revestida de epitelio
estratificado. La porción más larga de la uretra es la esponjosa o peneana.
Comienza en el punto en que la uretra llega al cuerpo esponjoso y se extiende
hasta el orificio uretral externo. Está revestida más bien por epitelio cilíndrico
estratificado, pero es sustituida por otro escamoso estratificado en la región distal
de la fosa navicular. En el extremo proximal se abren un par de válvulas
bulbouretrales; son túbuloalveolares compuestas, relativamente menores que
secretan una sustancia viscosa transparente y lubricante en la uretra, si el varón
muestra excitación sexual. También junto con la porción distal de la uretra
esponjosa se identifican algunas pequeñas glándulas uretrales que secretan
moco.

BIBLIOGRAFÍA :
Nefrología clínica, Avendaño. 2da Edición. Ed. Panamericana
http://www.scribd.com/doc/13547626/EMBRIOLOGIA-DE-APARATO-GENITAL-Y-GENITOURINARIO

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