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Asignatura: Monográfico VI (Hegel)

Imparte: Mtro. David Ruslam Sánchez Pacheco


Alumnos: Rodríguez Rapozo Diana Itzel y Salazar Vidales Juan Carlos
Trabajo: Concepto central en el texto “La positividad de la religión cristiana” por
Hegel
Hemos encontrado un problema que se presenta anterior a la resolución de dicha
tarea, y es saber qué es un concepto. Este problema se presenta con más claridad
al leer el Prólogo a la Fenomenología del Espíritu, ya que en aquél hay varias
distinciones de lo que para Hegel es un concepto. Lo que quiero decir es que hay
distintos señalamientos hechos por este filósofo acerca de lo que se presenta como
un concepto, por ejemplo, de que sólo al afirmar la verdad de que sólo en el
concepto, tiene, la verdad, el elemento de su existencia. O sea, aquello que da
sustancialidad al mismo concepto.

Por eso el problema se vuelve un tanto más complicado, porque ahora no


sólo es buscar una palabra que sea repetida en diversas ocasiones o que se
encuentre en el título, sino que contenga dentro de sí el elemento de su existencia.
El concepto pasa ahora a un estudio más laborioso de lo que podría ser dar tres
razones de por qué dicha noción es relevante en el texto de la Positividad.

En el Prólogo antes mencionado, entiendo que Hegel señala que, para la


búsqueda del elemento de la existencia del concepto, es de suma importancia
adquirir conocimientos sobre los principios y diversos puntos de vista pero que sean
universales, y poder elevarse (los científicos o filósofos), laboriosamente hasta el
pensamiento de la Cosa como tal. Menciona nuestro filósofo que además de dicha
elevación, se requiere sostener a la Cosa como tal, o refutarla con fundamentos,
también es relevante captar la plenitud rica y concreta por sus determinidades y
saber proporcionar información apropiada y un juicio serio sobre ella. (Hegel, 2014:
5)

¿Acaso el concepto que se busca y al que tiende esta tarea es aquel que
debe expresarse en su riqueza y que se sostenga a sí mismo o que se refute? Se
han solicitado tres razones por las cuales dicho concepto es el importante, razones

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que fundamente por qué ese concepto es el que es. La oscilación de las opiniones
que más adelante apuntaremos, así como todos los demás escritos que han hecho
nuestros compañeros son parte del mismo trabajo laborioso por elevarnos, por ser
el movimiento de la planta viva que no se refuta o ni se contradice, sino que cada
uno de los textos en busca de tal concepto es parte de dicho movimiento, del
transcurso. Quizás la tarea más grande no ha sido buscar el concepto más
importante, sino voltear a ver lo que estamos buscando, y saber que en realidad
sólo es un trabajo, un mismo concepto.

MORALIDAD

El concepto al que tendimos fue al de Moralidad, y a continuación daremos las


razones por las cuales éste es un concepto fundamental en el texto de la Positividad
de la religión cristiana.

1) La religión cristiana se dogmatiza a partir de que Jesús comienza a tener


discípulos a los cuales enseña cuál es el camino a Dios; Jesús pretende
inculcar principios morales que lleven a un bien común, sin embargo, al sentir
la gente necesidad de acceder a un mundo mejor que es eterno, comienzan
a adoptar estos principios morales como leyes, el amar a Dios, el no matar,
el no robar, etc. se vuelven leyes al ser cumplidas por un temor a la violación,
al pecado, y cumplirlas es bueno no por una convicción ni un principio moral
propio, sino porque Dios lo “manda”, tal como las leyes del estado, que son
mayormente obedecidas por temor al castigo que conlleva violarlas. Estas,
además, están establecidas bajo principios morales religiosos según las
creencias de quien esté al mando. Por lo tanto, al ser el cristianismo una
especie de estado religioso e imponer dogmas, se convierte en una religión
positiva.
2) La moralidad dentro del texto tiene la relevancia de ser originaria junto con la
misma religión. Lo que quiero señalar es que la importancia de la moralidad
es de magnitud igual al de la religión, pero no a la religión positiva, sino a la
religión natural, ya que, al comienzo, al sentir cada hombre una convicción
por la virtud, comienzan por seguir por designios, en principio por autoridad,

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pero de fondo, porque en su corazón se encuentra la inclinación a obrar por
el sentimiento religioso. Esta “moralidad” que parece ser natural en tanto que
nace con la religión natural, está cerca de ser un fundamento de la doctrina
cristiana. Que pronto se deje la moralidad por la positividad es un tema que
se debería tratar en otro texto con más detalle y criterio, pero es necesario
que señalemos que el que una secta devenga en una doctrina positiva se
debe a que los ciudadanos ahora sólo ven en la religión aquellas reglas que
indica la razón práctica, y de las cuales se sienten orgullosos de cumplir, de
llevar a cabo como meras máquinas, los quehaceres. ¿No será, la moralidad,
aquella que, sin estar presente, permea de positividad a la religión o a
cualquier otra doctrina? Este es nuestro planteamiento.

BILBIOGRAFÍA:
Hegel, Wilhelm. (2010). Fenomenología del Espíritu. Madrid: Gredos
Hegel, Wilhelm. (2014). El joven Hegel: Ensayos y Esbozos. España: Fondo
de cultura económica

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