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MONICIÓN
Familia mercedaria, la fe nos reúne a todos en este inicio de novena en honor a nuestra madre de la
Merced. Nuestra celebración está motivada por el hecho de que la Virgen María está siempre con los
pobres y oprimidos, con los que sufren, los cautivos, esclavos, y faltos de libertad. Ella nos transmite un
mensaje de liberación, y nos lleva hasta su Hijo Jesús, el Redentor de los hombres, nuestro libertador.
María es la esperanza de todos nosotros. Ella nos ayuda a romper las cadenas de nuestros males. Por
ello confiados queremos depositar en ti mamita María nuestras preocupaciones alegrías gozos y
esperanzas.
CANTO
HAY EN EL MUNDO UN NOMBRE
ESCUCHAMOS EL EVANGELIO
REFLEXIÓN
A la noticia del ángel, María responde: “Aquí tienes a la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu
palabra”. Su actitud de obediencia al Señor superaban sus inquietudes acerca del futuro. Dios le había
delegado una tarea y su obediencia le hizo dar un sí como respuesta. María no se detuvo a pensar en
las consecuencias que traería el obedecer a Dios, sino que al oír el mandato su corazón de obediencia
respondió positivamente. (PROFESORA)
Señor, así como María fue obediente al acoger el anuncio del ángel, permite que nosotros sepamos
escuchar y aceptar lo que hoy quieres decirnos en la oración, porque nuestro anhelo es que la verdad
de tu Evangelio haga cambiar nuestro modo de ver, pensar y de actuar.(ESTUDIANTE)
PETICIONES
1.- Madre de la Merced, tus hijos de 5 A de secundaria te pedimos intercedas por nuestra unión como un
solo grupo, también te pedimos por la unión de nuestros padres y por todas las familias.
Roguemos al señor. (ESTUDIANTE)
2.- Señor, te pedimos por la salud de nuestros papitos y por todas las personas que nos cuidan.
Roguemos al señor. (ESTUDIANTE)
3.- Señor te pedimos que a ejemplo de María seamos responsables y obedientes a nuestros padres,
pues ellos nos aman y quieren lo mejor para nosotros.
Roguemos al señor. (ESTUDIANTE)
AVE MARIA
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y
bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
(MADRE DE FAMILIA)
GLORIA
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén. (PROFESORA)