José Asunción silva nació en Bogotá el 27 de noviembre de 1865 y murió el 24 de mayo de

1896, fue uno de los poetas colombianos más importantes del modernismo y su obra con
mayor relevancia es el libro de los versos, que fue el único libro que él dejó listo
para publicar y que se dio a conocer en 1923.

Se suicidó a sus 30 años por la escaces de dinero que tenía en ese momento y por la
muerte de su hermana, ya que se rumora que él estaba enamorado de ella. Fue
secretario de la delegación de Colombia en Caracas , pero empieza a
tener conflictos con el Ministro de la delegación el general José Carmen Villa, por esta
razón en 1895 ya no se le permite continuar con el cargo que venía desempeñando,
regresa dos meses más tarde a Colombia e instala una fábrica de baldosones, pero la
empresa fracasa.

La obra de José Asunción Silva consta de alrededor de 150 poemas porque él realizó un
viaje en barco a vapor desde Venezuela hasta Barrancabermeja, el barco se hunde y pierde
en ese viaje muchos de los poemas que él pensaba públicar, también se halló la primera
obra que escribió entre los 14 y 18 años de edad en la biblioteca Nacional de Colombia en
1977 y fue denominada con el título de intimidades.

Aunque su formación fue autodidacta, leía mucho y tenía mucho conocimiento. En sus
poesías, Silva varía ritmos, acentos y juega con las estrofas, expresa sus emociones y
sensaciones, se refugia en experiencias y mundos desaparecidos y difíciles de alcanzar.

En el diseño del billete de $5.000, aparece José Asunción silva y su poema Nocturno. El
poema lo escribió tomando parte de las caminatas que hacía con su hermana en una finca
de Bogotá, y hace alusión a la muerte de ella, fue inspirado en un viaje a Europa que él
hizo, actualmente por los cambios que le hicieron al billete, sigue apareciendo Silva en él
pero ahora el poema ya no es el anteriormente mencionado sino que está escrito el
poema Melancolía. Se rumora que Silva estaba enamorado de su hermana, incluso sus
amigos dicen que cuando su hermana iba al teatro, él se acercaba a ella y la admiraba de
cerca.

En honor a José Asunción Silva, se abre la casa de poesía Silva , (en esta casa
anteriormente vivia él), el 24 de mayo de 1986, por el expresidente Belisario Betancur. Es
un espacio donde se da a conocer la poesía de todos los tiempos y países.

Modernismo literario: movimiento literario que surgió entre 1880 y 1920, se

caracterizó por los temás exóticos, el efecto rítmico en la poesía, el rechazo de la realidad
cotidiana, muchos poemas eran escritos acerca de lugares lejanos e inexistentes, tenía
tono melancólico, se usaban grandes estrofas clásicas, la mitología y el sensualismo.
Se trababan temas relacionados con la busqueda de la soledad, la tristeza y melancolía, el
amor y el erotismo, los temas indígenas, muchas veces relacionados con la defensa de su
cultura.

NOCTURNO III

Una noche
Una noche toda llena de perfumes, de murmullos y de música de alas,
Una noche
En que ardían en la sombra nupcial y húmeda las luciérnagas fantásticas,
A mi lado, lentamente, contra mí ceñida toda,
Muda y pálida
Como si un presentimiento de amarguras infinitas
Hasta el más secreto fondo de tus fibras se agitara,
Por la senda que atraviesa la llanura florecida
Caminabas,
Y la luna llena
Por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcía su luz blanca.
Y tu sombra
Fina y lánguida,
Y mi sombra
Por los rayos de la luna proyectadas
Sobre las arenas tristes
De la senda se juntaban
Y eran una
Y eran una
Y eran una sola sombra larga!
Y eran una sola sombra larga!
Y eran una sola sombra larga!
Esta noche
Solo, el alma
Llena de las infinitas amarguras y agonías de tu muerte,
Separado de ti misma por la sombra, por el tiempo y la distancia,
Por el infinito negro
Donde nuestra voz no alcanza,
Solo y mudo
Por la senda caminaba.
Y se oían los ladridos de los perros a la luna,
A la luna pálida,
Y el chillido
De las ranas
Sentí frío. Era el frío que tenían en tu alcoba
Tus mejillas y tus sienes y tus manos adoradas
Entre las blancuras níveas
De las mortuorias sábanas.
Era el frío del sepulcro, era el frío de la muerte,
Era el frío de la nada.
Y mi sombra
Por los rayos de la luna proyectada
Iba sola
Iba sola
Iba sola por la estepa solitaria.
Y tu sombra esbelta y ágil;
Fina y lánguida
Como en esa noche tibia de la muerta primavera,
Como en esa noche llena de perfumes, de murmullos y de música de alas,
Se acercó y marchó con ella,
Se acercó y marchó con ella,
Se acercó y marchó con ella... ¡Oh las sombras enlazadas!
¡Oh las sombras que se juntan y se buscan en las noches de negruras y de
[lágrimas!...

Melancolía

De todo lo velado,
tenue, lejana y misteriosa surge
vaga melancolía
que del ideal al cielo nos conduce.

He mirado reflejos de ese cielo

en la brillante lumbre
con que ahuyenta las sombras, la mirada
de sus ojos azules.

Leve cadena de oro

que una alma a otra alma con sus hilos une
oculta simpatía,
que en lo profundo de lo ignoto bulle,

y que en las realidades de la vida

se pierde y se consume
cual se pierde una gota de rocío
sobre las yerbas que el sepulcro cubren.
 El libro de los versos

Los maderos de San Juan

¡Aserrín!
¡Aserrán!
Los maderos de San Juan,
piden queso, piden pan,
los de Roque
alfandoque,
los de Rique
alfeñique
¡Los de Triqui, triqui, tran!

Y en las rodillas duras y firmes de la Abuela,

con movimiento rítmico se balancea el niño
y ambos agitados y trémulos están;
la Abuela se sonríe con maternal cariño
mas cruza por su espíritu como un temor extraño
por lo que en lo futuro, de angustia y desengaño
los días ignorados del nieto guardarán.

Los maderos de San Juan

Piden queso, piden pan.
¡Triqui, triqui,
Triqui, tran!

Esas arrugas hondas recuerdan una historia

de sufrimientos largos y silenciosa angustia
y sus cabellos, blancos, como la nieve, están.
De un gran dolor el sello marcó la frente mustia
y son sus ojos turbios espejos que empañaron
los años, y que, ha tiempos, las formas reflejaron
de cosas y seres que nunca volverán.

Los de Roque, alfandoque

¡Trique, triqui, triqui, tran!

Mañana cuando duerma la Anciana, yerta y muda,

lejos del mundo vivo, bajo la oscura tierra,
donde otros, en la sombra, desde hace tiempo están,
del nieto a la memoria, con grave son que encierra
todo el poema triste de la remota infancia,
cruzando por las sombras del tiempo y la distancia,
¡de aquella voz querida las notas vibrarán!
Los de Rique, alfeñique
¡Triqui, triqui, triqui, tran!

Y en tanto en las rodillas cansadas de la Abuela

con movimiento rítmico se balancea el niño
y ambos conmovidos y trémulos están;
la Abuela se sonríe con maternal cariño
mas cruza por su espíritu como un temor extraño
por lo que en lo futuro, de angustia y desengaño
los días ignorados del nieto guardarán.

¡Aserrín!
¡Aserrán!
Los maderos de San Juan
Piden queso, piden pan,
los de Roque
alfandoque
los de Rique
alfeñique
¡Triqui, triqui, triqui, tran!
¡Triqui, triqui, triqui, tran!

JUNTOS LOS DOS

Juntos los dos reímos cierto día...

¡Ay, y reímos tanto
que toda aquella risa bulliciosa
se tornó pronto en llanto!
Después, juntos los dos, alguna noche,
lloramos mucho; tanto,
¡que quedó como huella de las lágrimas
un misterioso encanto!
¡Nacen hondos suspiros, de la orgía
entre las copas cálidas,
y en el agua salobre de los mares,
se forjan perlas pálidas!

Clase #3: Actividad # 1:

Leer texto sobre la experiencia vivida durante la travesía fuera de la

institución, leer poema.

Actividad #2: probar varios sabores y a partir de esto construir un

poema de acuerdo a sus sensaciones, recuerdos, sentimientos,
emociones. Leer poema.
Actividad # 3: construir un poema entre todos.