Está en la página 1de 2

EL TURISMO EN YUNGUYO UN MITO O UNA REALIDAD?

La intención de este modesto escrito, es reflexionar sobre las nuevas posibilidades de


desarrollo para nuestra provincia de Yunguyo, considerando que en el futuro se alterne como
otra actividad económica que impulse el desarrollo integral de la Provincia

No obstante, hasta hoy, para muchos este dilema sigue siendo un tema controversial y
polémico. Hay quienes, ejemplo, descartan la posibilidad que nuestro pueblo sea un centro
comercial como es Desaguadero y Juliaca. En consecuencia sostienen ellos en convertirlo a
yunguyo en una ciudad turística como una actividad potencial para que pueda generar
mejoras económicas entre los habitantes de la provincia. La mayoría de nuestras autoridades y
líderes sociales están de acuerdo con esta visión. Sobre todo en períodos de fechas pre-
electorales se repite y se redunda cada vez que llega esta ocasión. Sin embargo, hasta hoy se
ha hecho poco o nada en hacer una verdadera realidad de este anhelo que en verdad
compartimos todo los yunguyeños.

Dicho esto, quiero insistir sobre el particular formulándome las siguientes preguntas, ¿Cómo
debería ser el turismo en yunguyo?, ¿Quiénes deberían asumir la responsabilidad en la
dirección de este actividad?, ¿Para qué y para quienes debemos hacerlo esta actividad? Estas
y otras interrogantes intentaré responder y compartir con la población a manera de una
cruzada de opiniones y puntos de vista y que pueda despertar interés y motivar entre nuestros
conciudadanos sobre el particular.

Para abordar, volveré a redundar como los han venido haciendo con mucha responsabilidad
algunas personalidades de nuestra localidad que, nuestra provincia cuenta con abundante
riqueza turística, entre ellas destacan las bondades heredadas por la naturaleza y de nuestros
antepasados o habitantes que ocuparon estos lares desde tiempos milenarios. Sin embargo,
hasta aquí, solo estamos reivindicando los elementos naturales y culturales, que desde luego
es importante, para luego afirmar que tenemos una posibilidad de desarrollo y más no le
estamos otorgándole un valor económico y que este potencial turístico se transforme en un
verdadero eje o proyecto del desarrollo de la provincia.

Sin embargo, cuando hablamos de proyecto, ello significa que la actividad turística en yunguyo
no será fruto de la casualidad y la espontaneidad. Si no esta actividad implica cumplir
responsablemente un conjunto de acciones por todo los yunguyeños. Sin embargo este ideal,
hoy, pueda ser un sueño por lo mismo que no estamos debidamente preparados y
organizados. Mientras esto acontezca, para principiar se debería convocar a la población para
la constitución de un frente u comité para que sistematice los primeros eslabones de este
proyecto, desde luego con apoyo profesional. Por hoy dudo que lo hagan nuestras autoridades
simplemente por la argucia que los caracteriza. Lo mas acertado sería que esta responsabilidad
se cofia en mano de profesionales que sean apasionados por el desarrollo de su pueblo.

En yunguyo tenemos capital económico, lo que falta es capital en capacidad creativa.


Refiriéndome al primero debo citar que muchos compatriotas que están en la ciudad de Lima y
otros al interior del país, siempre han demostrado su voluntad de apoyo a su provincia al cual
se deben, el capital privado de algunos vecinos y comprometer el apoyo de nuestras
autoridades locales y regionales. Por lo segundo debo manifestar que si tenemos capacidad
creativa, pero se hallan aisladas, los cuales faltan consensuar para encaminar el añorado
proyecto y es más, hay, algunos coterráneos que de tiempo atrás disfrutan de los beneficios
que da esta actividad, también vale citar los estudiantes de la facultad de turismo en la UNA-
Puno.

En lo concerniente a la naturaleza o característica de este proyecto, proponemos un turismo


vivencial, lo cuál implica crear adecuados espacios de esparcimiento y recreación, que deben
estar situados en diferentes puntos de la provincia, ornamentados con motivos propios de la
localidad y la región que desde el principio tienen que colmar la curiosidad y las expectativas
de los usuarios. Entre algunos motivos propios tenemos plantas y animales de lugar, platos
típicos el mito al kapiya, el wiñaymarka, las islas, danzas, ferias y muchos otros recursos para
encaminar esta actividad.

Para finalizar, tal vez esto sea un atrevimiento muy apresurado. En tanto, prometamos que en
una mediana y largo plazo se vislumbre este mito.

POR PROFESOR FIDEL HUAQUISTO RAMOS

También podría gustarte