La Racionalidad

Equipo Malinalco

Durante casi siglo y medio la Filosofía se ocupó de la crítica a la razón, sin embargo, después de
un largo periodo se cambió eso, usando nuevamente los complejos “logos, ratio, intellectus,
entendimiento, razón”, este cambio se debió a la obligación de reaccionar ante sucesos fuera de la
filosofía; sucesos que se encontraban en el campo de las ciencias sociales.

Dentro de las ciencias sociales, el tema de racionalidad comenzó a ser cada vez más redundante;
primeramente, en la economía, de la mano de J. S. Mill, posteriormente en teoría sociológica de la
acción con M. Weber, después en la metodología de las ciencias sociales (teoría de las
explicaciones racionales), también en la etnología (Winch), y por último en la teoría de la ciencia
con K. Popper y P. Feyerabend.

Gracias a la transición irreversible de la filosofía de la razón a la teoría filosófica de la racionalidad

se lograron aclarar los problemas de casi todas las teorías existentes de la racionalidad.

La racionalidad se visualizaba únicamente como un tema de teoría de la acción, sin embargo, no

se mencionaban sus aspectos metodológicos, debido a la fascinación de lo nuevo y lo moderno,
que a su vez provocaba que los teóricos no buscaran en los restos de la filosofía tradicional de la
razón aquellos temas que podían ser útiles en las actuales circunstancias y como consecuencia,
todos los teóricos de la racionalidad se daban por satisfechos con una percepción rudimentaria de
la racionalidad como capacidad de fundamentar.

La Teoría de la Racionalidad se entiende como una teoría explicativa, en otras palabras, el intento
de una explicación sistemática del concepto de racionalidad en el trasfondo de los contextos de sus
aplicaciones.

Desde el punto de vista tradicional en el que se observa a la racionalidad (fundamentar), la

racionalidad solo seria encargada de responder a la pregunta “¿Por qué?”, solo en ese sentido, la
racionalidad es la capacidad de agregar a cualquier hecho un fundamento, la mayoría de teorías
que siguen esa guía se refieren solo a fundamentar opiniones, convencimientos, intenciones o
decisiones.

A principios del siglo XIX, se generó un cambio en la diferenciación entre aclaración y

fundamentación, por lo cual las aclaraciones brindan causas y las fundamentaciones razones.
Aunque de la misma forma se busca aferrarse a fundamentación como el término genérico para
aclaraciones y fundamentaciones en sentido estricto.
Desde este punto de vista se dan cuatro tipos de racionalidad:

- Cognitiva: Fundamentaciones teórico-objetivas, como respuesta a la pregunta “¿Por qué

(es) p el caso?”
- Normativa: Fundamentaciones práctico-objetivas, como respuesta a la pregunta “¿Por qué
hay que proporcionar p?”.
- Epistémica: Fundamentaciones teórico-subjetivas, “¿Por qué se acepta, supone, espera,
etc. que p?”.
- Intencional: Fundamentaciones práctico-subjetivas, “¿Por qué se proporciona o
proporcionó?”.

Tipos de racionalidad aplicables para la Planeación:

- Racionalidad Instrumental: se trata de la racionalidad tradicional, la cual es llamada por

Weber “Racionalidad por fines” en la que por fines dados deben aplicarse los medios más
eficientes.
- Racionalidad Científica: La distinción del método científico como el único o mejor método
de la argumentación y acción racional.