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PORQUE TRIUNFAN BOLSONARO Y TRUMP, ELECCIONES 2.

El internet ha evolucionado de manera acelerada, actualmente se dice que una


persona tiene 17.000 impactos visuales por día, la gran mayoría de ellos proviene del
uso de redes sociales tanto en computadoras personales como en smartphones. La
era en qué para descargar una foto pasaban más de 10 segundos ha pasado.
Actualmente toda información se almacena en nuestras aplicaciones personalizadas.
Si tenemos una cuenta de Google todo lo que hacemos está registrado en
gigantescas bases de datos. Eso de alguna manera ya todos lo intuimos o lo sabemos.

Si nosotros realizamos una compra, por ejemplo de una casa y previamente hemos
buscado información en la web, de manera constante recibiremos información y
publicidad sobre esa compra. Se estima que una persona para realizar una compra
por internet realiza entre 8 y 10 búsquedas previo a concretar la adquisición.

De hecho todos intuimos que nuestros datos son almacenados, pero no sabemos o no
alcanzamos a entender que estos datos esconden patrones de comportamiento. Los
servidores de internet tienen registrado entre otros los siguientes parámetros: a donde
viajamos, cuánto gastamos, qué comemos, a qué hora nos levantamos, cuántas
horas trabajamos, qué leemos, qué escribimos, cuáles son nuestras preferencias
políticas, etc., etc..

Todos estos datos en su conjunto son tan abundantes que poco o nada significan
para las personas que no tienen las herramientas para procesarlos. Es en este punto
que aparece un término nuevo y es la minería de datos. Algunos especialistas dicen
que se debe procesar la información como si fuese una montaña de datos y luego de
mucho trabajo encontrar un diamante escondido.

Procesar los datos almacenados escapa a las capacidades de un ser humano, para
ello se utilizan complejos algoritmos que son analizados en supercomputadoras, la
pregunta que se hace no es que quiero saber?, la pregunta es qué es lo que no sé?.

Luego de complejos estudios, muchos exámenes y pruebas de laboratorio en la que


los seres humanos hemos sido los conejillos de indias, se dice que se ha dado con un
sistema diferente para ganar elecciones. Los métodos anteriores de marketing político
se adecúan a las nuevas tendencias del marketing digital. Para ello se recurren
técnicas de neurocomunicación y psicológicas bastante cuestionables en tiempos
anteriores.

El principal hallazgo de la minería de datos aplicada a la política ha detectado que es


más eficiente buscar los votos de las personas influenciables fácilmente. Quiénes son
ellos?, la respuesta es desconcertante; son los que creen que la tierra es plana, que
el fin del mundo está cerca, que existen los reptilianos, que la tierra es hueca, etc..

Existe una diferencia fundamental con el anterior método de ganar elecciones,


normalmente los candidatos buscaban encontrar el centro político. Para ello utilizaban
el discurso políticamente correcto, es decir tratan de ganar los electores que se
hallaban entre izquierda y derecha. Actualmente no se busca a esos electores, se
busca a las personas que son fácilmente influenciables por ejemplo: aquellos que
creen en teorías conspiranóicas, que creen que la tierra es plana, qué piensan que
existen los reptilianos, etc. La minería de datos que con el tiempo se transforma en el
Big Data ha demostrado que esas personas pueden reaccionar positivamente a las
noticias falsas. El motivo para que esto ocurra se lo puede explicar en las raíces de la
neurocomunicación.
Cómo es fácil deducir, los argumentos a usarse en una nueva campaña política son de
otra naturaleza, tienen que llegar a lo más profundo, a las raíces más oscuras del
pensamiento humano. Casi podemos hablar de comunicar pesadillas.

Inmediatamente surge un dilema moral, es correcto usar ese tipo de argumentos para
ganar una campaña electoral?. La respuesta es muy sencilla, si no lo hace el propio
candidato, el otro lo hará sin ningún problema. Esa es la causa para que personajes
como Donald Trump y Jair Bolsonaro ganen. Si no se tiene la capacidad enfrentar una
campaña electoral moderna lo mejor es no presentarse.

Donde están concentrados los seres humanos fácilmente influenciables, no es de


sorprenderse, son las personas con menor acceso a educación, con menores ingresos
y que viven en sectores alejados del centro de población, cuya mejor forma de
comunicarse es el internet, con cualquiera de las redes sociales disponibles. Es
importante puntualizar que la red social es tan sólo un medio, puede ser Facebook o
WhatsApp, pero en sí mismo es tan sólo un medio, que depende del nivel de
penetración, en el electorado.

Cómo se influye en estas personas?, la respuesta es bastante sencilla: con las fake
news, es decir con las noticias “falsas”. Pongo falsas entre comillas porque debemos
preguntarnos primero qué es la verdad. Por definición la verdad tiene que ser algo en
lo que estemos de acuerdo, por ejemplo la fecha de la batalla del Pichincha, sin
embargo cuando preguntamos cuál es el origen del Universo, la respuesta es distinta
dependiendo si la persona es creacionista o un ateo. Para los dos una respuesta
diferente será verdadera y así en una infinidad de dualidades. Entonces debemos
reconsiderar que es una noticia falsa y que es una noticia veraz.

Asimismo la minería de datos ha revelado que una gran mayoría de personas tiene
firmes creencias que se pueden considerar tradicionales y que son comunes a todas
las civilizaciones. Este es un tema polémico porque entramos en afirmaciones que no
son políticamente correctas, pero están presentes. Los temas son de naturaleza
moral y se refieren entre otros: a la existencia de Dios, al aborto, a la adopción de
niños por parte de parejas gay, etc..

Los temas antes descritos son polémicos y pronunciarse a favor de ellos de manera
pública es complicado, pero lo que ocurre es que en el nuevo concepto de ganar
elecciones no estamos en busca de los votos del centro político, estamos en búsqueda
de los votos de las personas fácilmente influenciables. Es decir, de votantes que creen
noticias falsa y a la vez tienen valores tradicionales, valores comunes y que se
inculcan en todas las civilizaciones. El tema es complejo y se presta para
interpretaciones, nosotros simplemente tratamos de expresar una realidad.

Para concretar, el candidato que pretende ganar en este entorno debe empoderarse
de un discurso tradicionalista y conservador, al mismo tiempo que mediante el uso de
las fake news dinamita al candidato opositor. Ahora vienen las consideraciones
morales éticas de este procedimiento, a nuestro criterio eso no nos corresponde
definir.

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