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¿Cuál Estado en América Latina?... ¿Para qué?

: Una reflexión del repensar el Estado en


democracia
Author(s): Adriana Ramírez-Baracaldo
Source: Iberoamericana (2001-), Año 13, No. 49 (Marzo de 2013), pp. 178-182
Published by: Iberoamericana Editorial Vervuert
Stable URL: https://www.jstor.org/stable/24369451
Accessed: 25-10-2018 13:00 UTC

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¿Cuál Estado en América (Tony Judt: Algo va mal. Madrid: Taurus,
2010): su deber ser.
Latina?... ¿Para qué?: Aproximarse al estado del Estado en
Una reflexión del repensar América Latina, conlleva no menos difi
el Estado en democracia cultades si se consideran las diferencias
existentes entre los países, en términos de
Adriana Ramírez-Baracaldo las funciones tradicionales adjudicadas al
Universidad de Salamanca Estado moderno; cuánto más compleja se
haría la indagación al incursionar en los
diferentes grados de condiciones de bie
nestar que algunos en la actualidad prote
"Solón ¿cuál es la mejor Constitución?
Primero decidme. Para que pueblo, y para
gen y proveen.
que época. Esta contribución pretende señalar
Ciudadano ¿cuál es el mejor gobernante? elementos que se consideran relevantes en
Primero díganme. Para que pueblo, y pa el rol que tiene el Estado en y para la
ra que época." democracia. Como bien señaló O'Donnell
en el documento titulado Hacia un Estado
de y para la democracia (PNUD 2010),
Plantear una discusión sobre el Estado
parece estéril en cuanto se considera lapara el caso de América latina la reflexión
amplia literatura que ha indagado en ella. del Estado-democracia debería continuar
El termino de Estado es aún equívoco, se abordando de forma más incisiva.
difícil de precisar y ambiguo para granAquélla que había sido desdeñada, como
parte de los estudiosos. Así, pueden citar el mismo autor lo señala, por la del Esta
se tantas definiciones como estudiosos lo do-economía, debería retomar un lugar
han abordado, entre ellos se destaca a Pladestacado en la agenda social, política y
tón, que lo concibió como un ente ideal; académica para reflexionar sobre: ¿cuál
Aristóteles lo definió como una sociedadEstado necesita la democracia?, o acaso se
perfecta; Kant, como la unión de hombresdebe invertir la pregunta a ¿cuál democra
que viven bajo reglas jurídicas; o a Kelcia requiere el actual Estado?
sen, para quien era una "ordenación de la Tal reflexión no pierde vigencia sobre
conducta humana". Otros, como Maquia
todo si se considera que persisten vacíos
en el ejercicio democrático en la región.
velo, Bodino y Hobbes, contribuyeron en
Si bien la relación Estado-economía tuvo
la construcción teórica del concepto al
referirse a la autonomía de lo político, la
gran relevancia en el contexto neoliberal
de la década de los 80, que enmarcó una
importancia de la fuerza militar, el princi
pio de soberanía y poder absoluto en todosdualidad incompatible entre el Estado y el
los ámbitos de la vida política. libre mercado derivada del Consenso de
Por tanto, abordar al Estado, requiereWashington, es claro que la visión vence
de una actitud pausada pues para muchosdora de la época persiste. De esta manera,
su esencia y funciones se dan por descon el cómo el Estado en su actual situación
tado y puede no requerir reflexión alguna.puede contribuir al fortalecimiento de la
Sin embargo, en algunos ámbitos y con
democracia en la región sigue siendo un
textos como el actual, las dinámicas de la
interrogante relevante en la agenda.
sociedad hacen indispensable la revalua Estos interrogantes están presentes en
diferentes contextos nacionales, así lo
ción de conceptos y, para este caso, la
manifiestan en la actualidad un sinnúmero
imperiosa necesidad de repensar el Estado

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de intelectuales y académicos que apuntan cuando menos,


a la misma reflexión en Estados Unidos o qué es el Estad
Europa. Entre ellos, Tony Judt en Algo va cia. Una, cuy
mal, donde hace énfasis sobre la supera- protección col
ción de las ideas convencionales respecto prosecución de
a la desregulación y el Estado mínimo también otra
para promover que las sociedades se den a ción selectiva,
la tarea de "repensar el Estado" según las tista.
exigencias y cambios sociales y no sólo Es esta últim
como una función económica. mila al actual Estado latinoamericano con
Esta comunicación breve plantea ideas objetivos de provisión de condicio
generales sobre la reflexión realizada por la protección, promoción y distri
algunos autores sobre tales nociones y derechos sociales y económicos
también sobre los cambios en las dimen- con algunas excepciones en la reg
siones del Estado en el marco de socieda- embargo, en América Latina los
des democráticas. En este sentido, con el en la formación del Estado, sobr
propósito definido, se proponen de entra- desde mediados del siglo xx, p
da algunos interrogantes que guiarán el identificar características de algu
desarrollo de los argumentos sobre tal dis- otras concepciones de Estado s
cusión. El objetivo de esta contribución La protección de los empleado
dista de recoger desarrollos teóricos sobre bajadores a través del seguro soc
el Estado. En su lugar, destaca la relevan- menos ampliado en la región h
cia de reflexionar sobre el papel del Esta- década de los ochenta permitía o
do en democracia, una reflexión aparente- un elemento de ese Estado prote
mente de exclusividad académica pero tivo, por ejemplo. En algunos o
que debería permear a las sociedades e textos nacionales se sumó el derec
individuos. ral tutelar y la implementación de sistemas
de pensión y jubilación así como el de una
infraestructura cultural y deportiva. Del
¿Para qué repensar el Estado en Estado de protección colectiva, en los
América Latina? Sobre las nociones pocos países donde adquirió relevancia,
servicios como la salud y la educación se
El Estado ha sido y seguirá siendo una fortalecieron en su carácter público (Alva
forma política que debe su existencia y ro Pinto y Ángel Flisfisc: El estado de ciu
resistencia a la presencia de conflictos dadanía. Buenos Aires: PNUD, 2011).
sociales que requieren ser resueltos, regu- Resulta destacable cómo la crisis de la
lados y controlados con el fin de obtener deuda y los altos niveles de polarización
unas condiciones estables de convivencia. política contribuyeron al final del desgas
No obstante, la forma de resolución de tado Estado desarrollista en América Lati
esas diferencias varía en correspondencia na. Así, el objetivo del desarrollo demar
con las expectativas de la sociedad, por lo cado por la estrategia de industrialización
que el Estado ha tenido y tiene diferentes por sustitución de importaciones (ISI)
concepciones. desde los años treinta, no logró demostrar
Respondiendo a diferentes concepcio- la sostenibilidad esperada con
nes de las sociedades y a los objetivos de amplia volatilidad económica m
señalados por éstas se han promovido, De ahí que la discusión políti

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ca y los aparentes deficitar


facilitaron el cambio de no
basado en la retórica de el
problema no la solución, qu
lidarse originando en muchos
ses un despliegue de polít
ción de la estructura estatal. entonces plantearse: ¿qué puede hacer el
El abandono de esta concepción del Estado en la actual situación democrática
Estado implicó desdeñar dos elementos para fortalecerla?, ¿se debe reconsiderar
implícitos: el de bienestar colectivo y la el predominio de la sociedad particularista
supremacía de las capacidades de la buró- de orden económico donde los preceptos
cracia. Así, las implicaciones de la dismi- liberales han restado opciones de la confi
nución en la búsqueda del bienestar colee- guración de identidades nacionales?
tivo vía acceso colectivo a servicios fue
una señal del cambio de una sociedad de
la generalidad a la sociedad de la particu- Sobre su "sentido" democrático
laridad (Pierre Rosanvallón: La legitimi
dad democrática. Barcelona: Paidós, Actualmente, se plantea la necesidad
2010). Además, el poner en tela de juicio de estados fuertes y dedicados al bien
la eficacia y eficiencia de la burocracia, común sobre todo en sociedades fragmen
así como su transparencia, implicó un tadas y con elevados niveles de desigual
golpe a su credibilidad y con ello un défi- dad. No obstante, la sociedad latinoameri
cit de la confianza institucional que aún cana, como lo señalan los observatorios de
está sin superar, comparándose con otras opinión pública en la región, tiene bajos
instituciones. niveles de credibilidad hacia el Estado en
De esta manera, "[e]n esa concepción, su búsqueda d
el mercado deja de ser sólo una forma de Estado fue i
organización de la economía para conver- do con efic
tirse en el principio básico de regulación de los se
de la sociedad" (Rodolfo Mariano: Demo- cómo espe
cracia/Estado/ciudadanía. Contribucio- será capaz d
nes a debate. Lima: PNUD, 2008). Ante efectiva ciu
este contexto dejado desde la década de El debate a
los ochenta, las restricciones que el Esta- sidad y justi
do ha tenido para promover la democracia de la socieda
fueron crecientes en tanto que la credibili- tanto en la h
dad absoluta fue cedida a la eficiencia de serie de resultados deficitarios del Estado
la economía de los mercados, del capita- social en América Latina. Se marginan las
lismo. décadas anteriores que ahondaron esa per
De ahí que, luego de este periodo, la cepción de "la demonizac
discusión sobre el Estado en clave econó- sujeta ese conjunto de
mica debería ser evaluada pues aún per- funcionarios; equivocad
manecen objetivos sociales y económicos que los ciudadanos latin
como retos pendientes. Por lo tanto, la bien su actitudes hacia el
propuesta discursiva realizada por O'Don- logo y cuestionamiento
nell (Acerca de crisis y democracias, tados del Estado garantista

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la contribución de la reducción de la pro- contextos de


tección y provisión colectiva del Estado en sociedad perc
lo social, lo político y lo económico? aunque ejerce el con
En la mayoría de los países en América tos está desprovis
Latina, el debate ideológico-partidista pare- protegerle de la in
ce no estar circunscrito a la acción del Esta- y no responde
do en la economía, lo cual no debería con- Son ampliament
siderarse como una materia resuelta. Todo sobre la econo
lo contrario, el contexto mundial parece señalan la existe
señalar que las sociedades democráticas humana que se en
deben cuestionarse la concepción del Esta- cios que cada ind
do frente a la regulación de la economía, de configurando el b
los objetivos de ese control y de la respon- Esta regla
sabilidad de una eficaz labor para la socie- configurado un
dad en su conjunto. Más en el caso de la sumo que ha influ
región, donde al parecer la concepción ciones sociales y p
actual no ha resultado ser la mejor fórmula L 'Economie de
para la resolución de problemáticas estruc- mard, 2007), se
turales como la desigualdad económica y búsqueda por per
social. Asimismo, como ya se observa en las expectativas d
algunos países, la inversión extranjera o do. ¿Cabe espe
nacional en actividades económicas de demandas tenderían a concentrarse en lo
gran impacto social y medioambiental son individual?, ¿cómo promover entonces
ejemplos de la necesidad de esta reflexión. que el ciudadano se interese y participe
Al respecto destaca que si la concep- más de los espacios que el Estado promul
ción continúa siendo la de un Estado como ga implementar con los mecanismos parti
un conjunto de burocracias y sistemas cipativos?, ¿cómo puede el Estado promo
legales, éstos si bien pueden continuar con- ver actitudes y comportamientos que
trolando algunos ámbitos de la cotidiani- contribuyan a la reconstrucción del senti
dad, no supondrán un efecto en la promo- do de lo público?
ción de la democracia que se espera sea el Así, el debate sobre el Estado y su rol
sustento de la ciudadanía. Es ampliamente en democracia señala una senda más com
conocida la profusión de la producción pleja que el estímulo a la participación
legal y reformas constitucionales en la electoral como mecanismo del accounta
región que han generado la lamentable bility o a los mecanismos participativos en
situación de "letra muerta" de los derechos las decisiones públicas. No resultaría
formalmente reconocidos. Así, las expec- improbable que los ciudadanos, en esa
tativas de su promulgación quedan en el expansión en materia de derechos y garan
limbo ante la ausencia de provisiones para tías individuales de indudable relevancia,
su efectividad. Esto huelga tanto para los hayan perdido el sentido de comunidad,
derechos que han expandido la ciudadanía Con todo, la histórica debilidadx
en la for
política como los derechos sociales. mación de los estados-nación y la de^inte
Para los retos democráticos en los que gración del sector público habrían termi
se espera que el Estado responda hay un nado por incidir en un menor interés por la
contexto que merece ser considerado. La participación electoral, política y social,
sociedad en América Latina no es ajena a Así, una vez que dejamos de valorar lo

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público y lo privado es lo
¿será inevitable no cuesti
hemos de valorar más la l
za?, ¿debemos plantearno
revés a la sociedad de la p
para evitar la implantació
ción) de las experiencias c
Estados burocráticos-aut
objetivos de soc
do responda a é
Reflexión final: ¿qué quie
la sociedad en América Latina? participación deliberativa. El Estado debe
rá responder a los cambios sociales de la
Es compartida la preocupación que región que se orientan a la resolución
O'Donnell plantea sobre el cuestiona- pacífica de conflictos y a la disminución
miento del Estado respecto al para qué y de la incertidumbre de las relaciones
para quienes, es decir, el papel que desa- sociales derivadas de la diversidad y plu
rrolla el Estado en la obtención de los out- ralidad.
puts, de las políticas públicas. Si bien el Si los aparatos burocráticos y el siste
Estado provee el sistema legal que regula ma legal como instituciones logran que los
formalmente relaciones, habitantes y terri- actores respondan a las demandas recib
torio, disminuyendo la incertidumbre en das utilizando instrumentos, reglas de
la interacción entre los actores, deben juego y relaciones sociales de tal form
otorgársele aspiraciones que trasciendan que el sistema se vuelva permeable a tales
la sanción y promoción de derechos. demandas, intereses y apoyos, esto facil
Repensar el para qué no evoca logros tará la generación de productos o "políti
de corto plazo, como la disminución del cas públicas" que provean unas condicio
desempleo o la reestructuración adminis- nes de orden general y, con ello, la
trativa, con toda la relevancia social y eco- satisfacción de la población, lo que se verá
nómica que estos tienen. El repensar al reflejado en condiciones de estabilidad de
Estado conlleva a que la sociedad se cues- la gobemanza.
tione sobre sus fines comunes y los me- Resulta importante destacar que insistir
dios para alcanzarlos. Esta situación da en el debate sobre la noción de Estado en
lugar a reforzar la tendencia teórica donde América Latina no es un fin en sí mismo,
el Estado no es el centro de la política, Por el contrario, lo que se observa es que es
pero sigue siendo relevante. Pese a que imperioso hacer una discusión sobre lo
dicha concepción pueda resultar obvia, objetivos que lo guían, sobre los derechos
emerge la reconsideración del lugar que el que se espera promueva y proteja, y sobr
Estado tiene en la formulación de políticas las expectativas respecto de la forma cómo
públicas. Este asunto se destaca, dado el la sociedad y los ciudadanos latinoamerica
peso que organismos del ámbito interna- nos vislumbran que el Estado atiende sus
cional aun tienen (y en otros casos aumen- demandas. Esta es una propuesta tendiente
tado) en la definición de las políticas a conceptualizar el orden determinado que
públicas nacionales. prevalece y el que la sociedad contemporá
La eficiencia del Estado como institu- nea exige para fortalecer la democracia
ción también debe ser evaluada por sus tanto ha costado tener.

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