Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DE MÉXICO
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES CUAUTITLÁN
CAMPO 4
LIC. CONTADURÍA
Grupo: 1511
Índice
1. Introducción ……… 2
4. Conclusión ………. 12
5. Bibliografía ………. 12
6. Preguntas ………. 13
1
Introducción
2
historicismo y la naciente hermenéutica a los que posteriormente se
sumarían en un frente ciertamente no del todo unificado, la fenomenología
y la teoría crítica, que se planteó un desafío a la comprensión de las
ciencias ofrecida por el empirismo y el positivismo apuntada sobre el
espectacular ascenso de las ciencias naturales, especialmente de la física
a finales del siglo XIX y principios del XX.
Habría dos ciencias y dos métodos a saber, por un lado, los de la
naturaleza que se dejaban a la reflexión desarrollada por el empirismo el
positivismo y, por el otro los del espíritu.
Las ciencias del espíritu ante todo a los motivos internos de la acción,
motivos en último término inobservables que plantean por ello la necesidad
de un acceso no a través de la observación y la experimentación, sino por
vía de la comprensión de significados.
Al inicio de la nueva etapa del positivismo, el Círculo de Viena planteó que
los conceptos científicos debería se ser directamente observables, única
garantía de objetividad frente a una realidad empírica a la que se había
desprovisto de toda conexión con el sujeto.
La ciencia maneja dos tipos de lenguaje, el teórico y el observacional,
subrayando que el primero no es directamente observable, pero que, a
través del método científico, sería posible en una sucesión de deducciones
pasar de las proposiciones en el primer nivel no-observacional hasta
proposiciones observables y por lo tanto comunicables conectando
directamente con los datos suministrados por la experiencia inmediata.
El concepto más aceptado de método en las ciencias sociales entre los años
cuarenta y setenta del siglo anterior fue el que lo comprendía a la manera de
un método hipotético deductivo. Así, Nagel sostenía que el ideal en
metodología era llegar a un sistema en el que pudiera deducirse el
explicandum a partir de las premisas.
Bunge añadía que por “método científico” habría que entender los pasos a
seguir en la investigación y, así entendido, debía ser considerado como
general e independiente tanto del sujeto como del objeto de estudio.
La segunda gran disputa por los métodos reiniciada por T.S Kuhn; desde
entonces se preguntaba si podía haber algo así como una observación pura
o si esta se encontraba siempre ya mediada por la teoría por el discurso.
3
Primera disputa por los métodos, el predominio y posterior crisis del
positivismo lógico como:
1. Si hay un método de la ciencia o bien métodos por disciplina.
2. Si el método se reducía o no a una lógica estricta que, al lado de la
verificación empírica, aseguraría llegar a la verdad.
3. Si el camino de la ciencia era la prueba de la hipótesis o podía haber
métodos de construcción de teorías.
Pero fue sobre todo el retorno y al menos una amplia gama de disciplinas
sociales, la reintroducción del problema del significado en y de la acción e
interacción social en la propia investigación lo que hizo inclinar en otro
sentido el fiel de la balanza tan favorable anteriormente al positivismo.
Desde el círculo de Viena fue imposible demostrar que el dato empírico
estaba simplemente dado en la realidad.
Las concepciones que habían sido regaladas de los años cuarenta a los
setenta del siglo anterior, como la fenomenología, el interaccionismo
simbólico o la etnometodología junto a las nuevas teorías interpretativas de
la cultura y el discurso emergieron como rivales poderosos del ya menguado
positivismo lógico.
Del papel central del mundo simbólico contribuyeron a reorientar la disputa
por los métodos; por ello habría que desechar la idea de dato duro o dado
sin más a la observación directa y verlo mas bien construido a partir de
lenguajes, abandonando con esto el viejo problema de la pretensión de
correspondencia entre pensamiento y realidad.
Es mejor entendido como comprensión de significados, de entramados
lingüísticos y discursivos en el interior de los cuales los sujetos aprehenden
la realidad social.
a) Constructivismo social
4
Constructivismo Social es aquel modelo basado en el constructivismo, que
dicta que el conocimiento además de formarse a partir de las relaciones
ambiente-yo, también se mezcla el entorno social. Los nuevos conocimientos
se forman a partir de los propios esquemas de la persona producto de su
realidad, y su comparación con los esquemas de los demás individuos que lo
rodean.
Uno de sus autores más brillantes es Alfred Schütz, pues hizo posible que la
fenomenología entrará en diálogo con las ciencias sociales y así los dos
campos se enriquecieron notablemente. Por un lado, el Lebenswelt se
constituyó como objeto y con él se avanzó en la comprensión de las
estructuras de la vida cotidiana, en el campo de la intersubjetividad y la acción
social. Por otro en los debates sobre la epistemología de las ciencias sociales y
lo que tenía que ver con la comprensión-interpretación del sentido, aportando
las bases de una ciencia social fenomenológica comprensiva.
A diferencia del positivismo, la fenomenología argumenta que lo que conforma
la realidad social es el sentido de las experiencias y no la estructura de una
realidad independiente de los sujetos. La realidad social para Schütz son todas
las cosas que pasan dentro de la mente de las personas y la convivencia que
tienen con la gente a sus alrededores, la interacción, la comunicación y el
lenguaje.
El segundo campo de interés se liga es interpretar la experiencia de la realidad
fenomenológica, ahí Schütz es más claro pues considera que todo tipo de
conocimiento, tanto el sentido común como el conocimiento científico implica
una presencia activa del sujeto en la construcción y organización del
pensamiento mediante abstracciones, generalizaciones, formalizaciones e
idealizaciones. En efecto la tarea de las ciencias sociales es analizar y
observar cómo las personas pueden aprender de las conductas que ya están
marcadas en la sociedad y representarlas.
La herencia Schütziana para el constructivismo en lo teórico radica en la
centralidad de la producción de sentidos en la vida cotidiana y su vínculo con el
sentido común y sus formas de razonamiento.
Aunque las tesis de Schütz recibieron muchas críticas son una estimulante
referencia para la reflexión constructivista.
5
b) Constructivismo sistémico operativo
6
puesto que tanto observado como observador tienen algo que decir y se
encuentra realizando observaciones y descripciones.
c) Constructivismo y postestructuralismo
7
modo que está ausente en otras posiciones constructivistas.
Yannis Stravakakis (2010) sugiere expresamente que la teoría de Castoriadis
contiene un modo de “construccionismo social” la producción de cosas, valores,
el lenguaje, los dioses tiene un origen en la dimensión imaginaria, donde
Castoriadis distingue lo instituyente radical y lo instituido.
Esta construcción social también produce a los individuos a través de lo que la
sociología clásica identificó como socialización y Foucault indagó como
dispositivos de subjetivación.
El lugar de institución de la sociedad hace del ordenamiento algo contingente
pero no por eso azaroso o arbitrario.
No se trata de la invención de los mundos humanos, sino la construcción de lo
social a partir de producir un ordenamiento, significación y articulación que
instituye precariamente eso que llamamos sociedad o, como prefiere
Castoriadis (1986), lo histórico-social (para recuperar la dimensión histórica de
toda sociedad).
La operación de institución de lo histórico-social no se realiza como una
invención ex nihilo sino que tiene condiciones de posibilidad en un campo
extradiscursivo.
En efecto, a la tesis difundida de la realidad social como construida en un
proceso histórico-social, Castoriadis la desarrolla la interrogarse por las lógicas
de producción y sus posibilidades de cambio a partir de la producción de
imaginarios radicales.
Es cierto que concibe la producción de imaginarios radicales como un ejercicio
de la autonomía.
Podemos recuperar para el constructivismo los aportes de Castoriadis en
cuanto a la historicidad, lo magmático, y la necesidad de reparar en el
momento de lo instituyente como propiamente político.
Temporalidad (Valencia 2007), movimiento (Zemelman, 1992) y lo
constituyente (Dussel, 2001) son dimensiones claves que una epistemología
crítica (pospositivista) deberá atender como forma de tender puentes entre la
teoría política y las ciencias sociales.
La teoría de Ernesto Laclau también constituye un vehículo para superar
algunos de los problemas presentes en el campo del constructivismo. Laclau
ha propuesto una Teoría del Discurso para pensar problemas sociales y
8
políticos. No obstante, la noción de discurso no debe hacernos pensar en una
teoría posmoderna que diluye la realidad social en el lenguaje.
La teoría de Laclau es, a su modo, una teoría materialista que denomina
discurso a la práctica de articulación y producción (construcción) de la
sociedad.
En la teoría del discurso puede identificarse una doble inscripción dada por el
uso de la noción de discurso en el plano de la articulación de las relaciones
sociales –como un modo de entender la producción de la configuración de la
sociedad- y otra utilización para abordar las lógicas de la política y la
construcción de identidades colectivas.
La teoría del discurso de Laclau ha sido empleada para investigaciones
sociales para analizar fundamentalmente la construcción de identidades
políticas dando lugar a una propuesta para el análisis del discurso cuya
fundamentación epistemológica y sistematización metodológica son tareas aún
pendientes.
David Howarth (2005) propone, en esta dirección, la articulación de una Teoría
del Discurso que pretende ser una teoría de los modos de conformación del
orden social y el Análisis del discurso como forma de interrogarse por los
procesos de producción de sentido involucrados en los procesos políticos, las
identidades y la lucha por la hegemonía. De esta forma se asume la
construcción de la sociedad como un proceso humano indisociable del sentido
y se propone una metodología de la articulación como estrategia de
investigación centrada en la construcción de problemas.
No obstante, la definición de discurso como toda práctica que produce sentido
obliga a ir más allá de la atención exclusiva a lo textual o lingüístico como
campo de construcción de datos e indagar en las formas no lingüísticas de
producción de sentido. Traducido en términos metodológicos implica reparar en
las acciones, las interacciones, los comportamientos, los gestos, así como
otras condiciones materiales embebidas de sentido.
La centralidad de los discursos sociales y políticos pone el acento en las
articulaciones de significados pero descuida dos aspectos fundamentales: los
modos sociales de producción de sentido y los aspectos estructurales
Eliseo Verón (2004) en su teoría de la discursividad, por ejemplo, identificó
9
como aspectos claves para el estudio de los discursos la reconstrucción de las
condiciones de producción y de reconocimiento de los discursos.
Méndez (2002) Nos dice que el constructivismo “Es en primer lugar una
epistemología, es decir una teoría que intenta explicar cuál es la naturaleza
del conocimiento humano”. El constructivismo asume que nada viene de
nada. Es decir que conocimiento previo da nacimiento a conocimiento
nuevo.
El constructivismo sostiene que el aprendizaje es esencialmente activo.
Una persona que aprende algo nuevo, lo incorpora a sus experiencias
previas y a sus propias estructuras mentales. Cada nueva información es
asimilada y depositada en una red de conocimientos y experiencias que
existen previamente en el sujeto, como resultado podemos decir que el
aprendizaje no es ni pasivo ni objetivo, por el contrario es un
proceso subjetivo que cada persona va modificando constantemente a la
luz de sus experiencias (Abbott, 1999).
10
(Retamozo, 2012) Plantea que una perspectiva reconstruccionista propone
la apropiación de las contribuciones del constructivismo y un desarrollo
consecuente a la hora de pensar los modos construcción de teorías, datos
y proyectos de investigación. Tanto la totalidad, como el sujeto epistémico y
el objeto, son producto de construcción es pero de diferente índole: como
de la realidad social, la epistemología y la metodología. Y así de este modo
podemos hablar que una ontología construccionista, una epistemología
constructivista y una metodología de la reconstrucción , y una integración
en la configuración teoría (re) constructivista.
Conclusiones
Nos ayuda a comprender de mejor forma la posición constructivista,que se
refiere a que el conocimiento no es una copia de la realidad, sino una
construcción del ser humano, esta construcción se realiza con los
esquemas que la persona ya posee (conocimientos previos), con lo que ya
construyó en su relación con el medio que lo rodea. los debates
epistemológicos que se dan en las distintas disciplinas particularmente en
las ciencias sociales.
Bibliografía
● De la Garza Toledo Enrique; Leyva Gustavo, “Tratado de Metodología de las
Ciencias Sociales: Perspectivas actuales”, Mexico, pp 593.
11
● http://www.redalyc.org/pdf/761/76111485004.pdf
Preguntas
Debido a las posibilidades que pueden abrirse a partir del desarrollo de las
cuestiones epistémico-metodológicas vinculadas a estas corrientes u que
pondrían en sintonía los desarrollos del pensamiento social y político
contemporáneo con un programa de investigación en ciencias sociales.
12
● Que puede identificarse una doble inscripción dada por el uso de la noción de
discurso en el plano de la articulación de las relaciones sociales –como un
modo de entender la producción de la configuración de la sociedad- y otra
utilización para abordar las lógicas de la política y la construcción de
identidades colectivas.
10. ¿Cuales fueron los dos criterios de la primera versión del positivismo de Comte
para llegar a la verdad?
● Metodología y prueba empírica.
13