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1.- ¿Por qué se dice que el conocimiento sensible es material, particular y concreto, mientras
que el conocimiento intelectual es inmaterial, universal y abstracto?
La inteligencia con conceptos se refiere a que, si uno reconoce un árbol, no será un árbol como tal,
sino que relacionará como un todo del árbol, de encina, de verde, de bondad. Con el juicio el
hombre afirma universalmente algo, utilizando las leyes generales como “los cuerpos caen” o “los
árboles son verdes”. Con el razonamiento se llega a ideas reflexionando con otras, a la existencia
de ciertas cosas por medio de existencia de otras.
3.- Por qué se dice que el lenguaje humano es convencional, conceptual y simbólico?
Porque el lenguaje humano cambia de pueblo a pueblo, de lugar a lugar y de época a época, los
signos y sonidos que adopta al hablar son conceptuales y convencionales por que los hombres de
épocas y lugares diversos usan diferentes para indicar la misma cosa y palabras iguales para
indicar cosas diversas.
El lenguaje humano es convencional y el del animal es natural, cuando ladra un perro o maúlla un
gato, pertenecen a sus instintos por lo que siempre serán los mismos sin esforzarse para
aprenderlos a diferencia del lenguaje humano
Con la abstracción primero se pasa de lo sensible concreto a lo inteligible abstracto; de las cosas
particulares de la realidad a los conceptos universales de la mente que luego utiliza la inteligencia
para actualizar o hacer presente lo inteligible, leer dentro la esencia de las cosas, descubrir por lo
que lo inteligible está presente en la realidad sensible pero los sentidos no lo pueden descubrir
El hombre no piensa con el cerebro, sino con la inteligencia. El cerebro no es el órgano ni la causa
del pensamiento, solo es la condición necesaria.
8.- ¿Cuál es la relación entre el conocimiento sensible y el conocimiento intelectual?
Se forma a través de la atención, puede ser espontánea y surge por el interés en el objeto, o
voluntaria y surge por una decisión de la voluntad dirigía a evitar las distracciones y favorecer la
concentración. Y por la reflexión, que tiene dos momentos o fases, el análisis; preguntarse,
cuestionarse, entender los términos, y la síntesis; interrelación, establecer conexiones y
convergencias, personalizar los contenidos y controlar el rigor lógico.