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Taller de Lenguaje

Nombre: Iván Jesús Garcés Martínez

Código: 2182304

Tema: La narración

Primero La Familia Antes Que Los Sueños


El pequeño Edwin se crio en el barrio Belén Buenavista, una comuna de la ciudad
colombiana de Medellín, junto a sus padres y sus tres hermanos menores: Geraldine,
Mateo y Jeison. Vivían todos en una pieza, con una cama para los seis. La miseria era una
cruda realidad y su padre, Andrés Cardona, hizo lo imposible por mejorar el futuro de su
familia. Albañil, taxista, limpia coches, reparador de heladeras y televisores, barrendero y
vendedor de frutas en un almacén. Todo servía, nada alcanzaba. El único optimista fue
Edwin. Y tenía un único camino a la salvación: el fútbol.
Todo empieza cuando Edwin está jugando con sus compañeros de barrio futbol en la calle
y una persona se les acerca para invitarlos a jugar un torneo de futbol popular entre niños,
la pony futbol, con una sonrisa en la cara él junto a sus amigos aceptan. Ese mismo día en
la noche cuando todos se reúnen para la cena y llega su padre de trabajar, les comenta lo
sucedido pero su padre con lágrimas en los ojos le dice “Ahorita no tengo como regalarte
unos guayos para que juegos pero haré mi mayor esfuerzo para darte unos” a lo cual
contesta Edwin mostrando unos que encontró en la calle, unos guayos rotos y algo grandes
para él.
Durante el torneo Edwin y su equipo Campoamor hacen un buen papel tanto así que
logran llegar a las finales de la Pony futbol donde se encuentran cazatalentos de varios
equipos colombianos, es allí donde Edwin logra dar un gran paso a su sueño de ser
futbolista, unos directivos de las inferiores del Atlético Nacional deciden llevarlo a hacerle
un mes de prueba en su equipo pero no todo podía ser bueno, la sede del equipo paisa
estaba lejos de la casa de los Cardona aunque ese desafío no fue impedimento para ellos,
su padre que se transportaba en una cicla para ir a sus diferentes trabajos se ofreció a
llevarlo, antes de ir a su trabajo el recorría la ciudad de Medellín durante una hora hasta
dejar a su hijo en las practicas con su equipo y el poder ir después a trabajar.
Mientras la familia Cardona estaba en casa, su padre trabajando y Edwin yendo a practicar,
reciben dos noticias, la primera que aceptaban a Edwin en el equipo de inferiores y la
segunda no tan buena que a su madre, Paula Bedoya, le diagnosticaron cáncer de ovarios.
Fueron 10 meses acompañándola en la quimioterapia, ayudándola en el baño y tomándole
la mano para ir juntos al hospital. "Mamá, voy a salir adelante y vamos a dejar de sufrir.
Vas a ver cómo te vas a aliviar", le dijo Edwin un día tras encontrarla angustiada. Y así fue.
En la sede deportiva del Atlético Nacional, Edwin estaba teniendo un gran desempeño por
lo cual llamó la atención de muchos directivos y el entrenador de mayores, un día mientras
le hacían unos exámenes diagnósticos a los jugadores se dieron cuenta que Edwin
presentaba indicios de desnutrición por ende decidieron que viviera dentro de la sede la
cual tenía un edificio de estadía para jugadores y el grupo de la parte técnica pero Edwin
rechazó la oferta diciendo “No puedo vivir en paz sabiendo que mi familia está pasando
hambre y yo estoy acá con todas las comodidades”.
Llega un día decisivo para Edwin, el entrenador de mayores decide entrenar con el equipo
de juveniles para la pretemporada del equipo base, Edwin sabe que debe demostrar sus
habilidades y durante un partido contra el equipo titular éste tiene una gran actuación. La
técnica, destreza y habilidad que mostró hicieron que los dirigentes le dieran todas las
comodidades para asegurarse a un chico que tenía pasta de crack. Le consiguieron una
casa en Antioquia para él y su familia, en donde las condiciones de vida fueron mucho
mejores.
Llegaba el momento más importante de su vida, estaba una firma de cumplir su sueño,
Edwin que con sus grandes actuaciones le ofrecen un contrato para ser profesional en
consecuencia la familia decide organizar una fiesta como motivo de celebración durante la
fiesta Edwin da unas palabras “Padre llegó el momento de hacerme cargo de la casa, ya no
debes ir a trabajar todo el día por nosotros, haré lo mismo que hiciste por nosotros”, todos
con gran alegría y conmovidos por las palabras de Edwin deciden terminar la fiesta
celebrando que Edwin cumplió sus sueños, ser futbolista y llevar su familia hacía adelante.

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