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LA PRIVACIDAD EN LA ERA DIGITAL: EL DERECHO A LA INTIMIDAD

INFORMATICA

“El derecho a la privacidad surgió con la inquietud por preservar la intimidad”


Diego García

La era digitalizada en la que nos encontramos actualmente gracias al internet y


las nuevas tecnologías, es una gran ayuda para los seres humanos a la hora de
informarnos, comunicarnos pero al relacionarlo en el ámbito del respeto de los
derechos y libertades de las personas cuando utilizan estas tecnologías no son
del todo favorables. El derecho que en mayor de los casos es violado es el de la
privacidad porque al utilizar un ordenador o equipo celular enlazado a la red este
inmediatamente nos pide datos personales.

La privacidad es todo lo relacionado con el ámbito personal de cada ser humano


y que debe mantenerse en forma secreta e íntima. Una persona puede realizar
acciones durante su vida, que no necesariamente, tengan que conocer los
demás. Este derecho a la privacidad se encuentra contemplado en la declaración
mundial de los derechos humanos y por lo tanto debe ser respetado por todos.

La privacidad es un derecho que nosotros mismos violamos al exponernos a la


red global; ya que quieras o no, para poder permanecer en esta es necesario un
mínimo cambio de información (un ejemplo es el IP de las máquinas que
utilizamos)

<<Expertos en informática advierten que nunca antes en la historia de la


humanidad existió, como ocurre en la actualidad, la posibilidad de ejercer una
vigilancia global sobre los ciudadanos y advierten que nadie puede garantizar
que tanto los gobiernos como los gigantes de la industria informática que
defienden a rajatablas la imposibilidad de conocer los códigos fuente de sus
productos de software no se sientan tentados de hacer uso de la ventaja
estratégica que significa dejar abierta una puerta en computadoras, enrutadores
o programas a fin de poder monitorear las actividades en las redes.>>1

En esta era moderna, la información es uno de los recursos más valiosos que
existen debido a que las grandes empresas quieren conocer a sus consumidores
para hacer productos de su agrado y mantenerse en el mercado, incluso existen
empresas dispuestas a comprar dicha información 2; ¿Cómo logran comprar
nuestra información? Esta compra no se lleva de forma directa (que sería no solo
un delito moral, sino también penal) sino en su mayoría a una forma indirecta, les
explico: las redes sociales y las aplicaciones de internet que comúnmente se
instalan en los celulares y computadores, no tienen como única función
comunicarnos y ser consumidos por internet y sus usuarios. Estos fueron
diseñados, además para generar información sobre el comportamiento de sus
usuarios, registrando constantemente: dónde estamos ubicados, dónde fuimos,
qué conocemos, qué nos gusta o interesa y qué ignoramos, rechazamos o nos
resulta indiferente.

1
Diario Norte. La privacidad en la era digital. En: Web chaco Diario Norte [En línea].
(2016). [ consultado 20 marzo. 2019]. Disponible en
<http://www.diarionorte.com/article/135608/la-privacidad-en-la-era-digital >
2
Mendoza, Miguel. El derecho a la privacidad en la edad digital. En: Welivesecurity [En
línea]. (2017). [ consultado 20 marzo. 2019]. Disponible en
<https://www.welivesecurity.com/la-es/2017/03/02/derecho-a-la-privacidad-era-digital/>
La recopilación de datos que se lleva acabo indirectamente, no ocurre por
decisión nuestra, sino de los creadores de esos softwares, esta nueva forma de
publicidad personalizada, incluso añadiendo la ignorancia sobre tema, y que no
mostramos en interés en velar por nuestro derecho a la privacidad; era obvio que
algo tan primordial e infravalorado fuera aprovechado por los grandes ingenios
de las personas que lo utilizan a su conveniencia.

Mantener una vida alejada del internet o las personas que lo usan es imposible,
pues esto de las redes es un nuevo estilo de vida, pero como en todo en esta
vida, si se usa con moderación los daños son bajos. En conclusión, poder gozar
de privacidad en este mundo globalizado es muy complicado, pero puede
llevarse de una manera segura si se toman las debidas precauciones.

Bucaramanga, marzo 20 de 2019.

Iván Garcés (2182304) y Edwin Pardo (2182758)


Estudiantes de Ing. Mecánica UIS

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