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TEMA 64 EL CONCEPTO DE "PHYSIS" EN ARISTOTELES

INTRODUCCION:

Desde una primera consideración del título del presente tema cabría desarrollar el mismo como una

exposición ordenada de la "física" o folosofía segunda aristotélica. Sin embargo, el concepto de "physis", por

más que en Aristóteles constiutya el objeto de esa física o ciencia segunda, rebasa el marco de la Física

aristotélica, no sólo porque el propio aristóteles se viera obligado a proponer una filosofía primera, cuyas

conclusiones sirven de premisas a la segunda, sino porque ese concepto posee una larga tradición hasta llegar

a Aristóteles, tradición que el propio Aristóteles resume en el Libro I de su Metafísica, y con la que dialoga

constantemente en la Física.

De ahí que el análisis del concepto de "physis" en Aristóteles nos obligue a comenzar por hacernos

cargo de esa tradción, de la tarea y los problemas en torno a los cuales esta tradición se constituye, así como

de las aporías a las que la obra aristotélica da respuesta: Pero a la vez el análisis de ese concepto obliga a

considerar la filosofía primera o metafísica, pues en esa consideración nos haremos con las premisas que

permiten afrontar la física. Hasta el punto que sólo desde la elaboración de una filosofía primera le resulta

posible a Aristóteles resolver los problemas y aporías de esa tradición.

En coherencia con ello, la exposición del tema se vertebrará en tres partes, dedicada la primera a la

presentación del concepto de "physis" en el ámbito prearistotélico, la segunda a la importancia que la

filosofía primera tiene para el concepto de "physis" aristotélica, y la tercera a la exposición de la física.

ORIGEN Y SENTIDO DEL CONCEPTO PREARISTOTELICO DE PHYSIS

El conepto de "physis" es un término fundamental en todo el pensamiento griego. Etimológicamente

"physis" significa "producir, hacer, crecer, engendrar, formarse..", por su equivalencia con el término "natura"

latino suele traducirse por "naturaleza".

La "physis" fue para los presocráticos la realidad misma en cuanto algo primario, fundamental y

permanente; es decir la sustancia fundamental de la que está hecho todo cuanto hay. En este sentido también

se ha dicho que la "physis" es equivalente al concepto de "arjé", que es interpretado de modo diverso según

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las escuelas a que atendamos.

En el concepto de "physis" de los milesisos yace una dimensión ético-religiosa sin la que no puede

entenderse debidamente el movimiento especulativo que dio origen a la filosofía. La "physis" encierra una

verdad cuyo descubrimiento es tan valioso y significativo que vincula de algún modo la conducta de todos los

hombres que a él acceden. Aquí se ofrece la primera interpretación propiamente filosófica de la "physis"

griega. La realidad era la naturaleza ("physis") y dentro de ella se podían distinguir las cosas materiales que la

integraban, el origen o principio de donde surgían y el proceso mismo de su constante y cíclica

transformación (nacimiento, corrupción, cambio) antes de su regreso al origen primigenio y permanente. Se

trataba de comprender el mundo e función de una inconmovible unidad. Por ello era necesario un sustrato

que justificase y diera razón con su permanencia y originalidad, de la desconcertante fluidez y la transferencia

continua de os fenómenos empíricos. Pero la palabra "physis" abarca también la fuente originaria de las

cosas, aquello a partir de lo cual se desarrollan y merced a lo cual se renueva constantemente su desarrollo.

Con Parménides y Heráclito, "proceder de la "physis" " significa "tener ser", y la sustancia de la que las cosas

están hechas es pues equivalente a "lo que las cosas son". La "physis" no es un principio, sino un "a modo de

sustancia de que las cosa están hechas".

El concepto de "naturaleza" como orden que impera en todas las cosas vino a sufrir un replanteamiento

con los sofistas que establecieron la antítesis entre las leyes de la naturaleza y las leyes que rigen entre los

hombres, concebidas como convencionales. De tal modo frente a las "doxas" variables y mutables que

postulan los sofistas respecto a los asuntos del hombre, busca Sócrates la "physis" en el orden ético como los
presocráticos la buscaron en el ámbito u orden natural. Se trata aquí de un concepto lógico de unidad: la

"physis" en sentido lógico como algo seguro e inmutable frente a la diversidad de opiniones humanas.

La obra de Platón recoge de modo sistemático esta idea tanto en la esfera de lo ético como de la

"ciencia natural". La distinción de un ámbito sensible y otro inteligible, es decir, la distinción entre un ámbito

propio de lo material y , físico, sede del movimiento, y un ámbito eidético, inteligible, inmóvil, que era a la

vez principio de explicación del primero inaguraba la posibilidad de una episteme a la que en cierto modo

habían apuntado ya los presocráticos sin llegar a ella. Ahora bien, la separación platónica entre los dos

mundos hacía que el objeto propio de la ciencia ("episteme") no fuera el mundo sensible, de manera que si

bien es cierto que la ciencia de lo inteligible daba cuenta de lo senible, no lo es menos que la "physis"

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quedaba en cierto modo sustraida y con ella el sentido mismo de la investigación presocrática. La negación

de esa ruptura entre un mundo sensible y otro inteligible, conservando sin embargo el nivel de abstracción

alcanzado por Platón, permitirá a Aristóteles retomar y resolver el problema presocrático y hacer de la física

lña ciencia que tiene por objeto el movimiento o el ser móvil. Pero ello sólo gracias a la fundación de una

Metafísica o filosofía primera.

El concepto de "physis" o "naturaleza" alcanza con Aristóteles un desarrollo y plenitud nunca antes

logrado. Los dos textos básicos en los que este autor delimita el concepto de "naturaleza" se encuentran en el

Libro V, cap.4-5, de la Metafísica (donde reseña varios sentidos de "naturaleza") y en el Libro II de la Física,

donde resume su explicación sobre "qué es la naturaleza y qué es lo que se dice que existe naturalmente y

conforme a ella".

La Metafísica es para Aristóteles una ciencia que estudia el ser en general, el ser en cuanto ser, y las

cualidades que le corresponden. Define también la Metafísica como "la ciencia de las cosas primeras y las

primeras causas" (Meta.I,cap.2), en este sentido pues, equivale a Filosofía Primera.

Por otra parte la Física es una obra de capital importancia en la filosofía aristotélica pues parte y

elabora el hecho central con el que cuentan necesariamente todas las ciencias; el movimiento. Se trata del

factum central e irrevocable, es la experiencia más genuina a partir de la cual se podrán superar las filosofías

anteriores, si a ello acompaña una teoría racional capaz de dar cuenta de él: analizarlo y explicarlo en sus

elementos y principios.

Así pues, Aristóteles ofrece una nueva actitud científica frente a la tradición eleática y platónica: la
racionalización del dominio físico fuente del flujo fenoménico. La razón es introducida en el ámbito del

cambio, del movimiento, y de la materia sensible. Esta nueva ciencia daría cuenta racionalmente de la

inestabilidad física pese a su dinamicidad. Esto fue posible por la valoración de la experiencia como fuente

de conocimiento y punto de arranque necesario del conocimiento intelectual y universal. La experiencia es ya

una forma de saber, cuya profundización y organización puede conducir a otros niveles de saber.

EL CONCEPTO DE "PHYSIS" EN LA METAFISICA

Aristóteles comienza por distinguir objetos propios de cada ciencia, de manera que la "physis" ya no se

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va a identificar, como ocurría con los presocráticos, con los principios, sino que se distinguirá entre una

ciencia de los principios, la filsofía primera, y una ciencia que tenga por objeto el movimiento o el ser móvil,

en la que se enmarcará el concepto de "physis", el nuevo concepto de "physis aristotélico". A la ciencia de los

principos (como ya adelantamos antes) la llamará Aristóteles filosofía primera, y de ella nos dice qu eposee

cuatro objetos:

-es ciencia de los principios y causas.

-Ciencia del seer en tanto ser.

-Ciencia de la sustancia.

-Ciencia de la sustancia primera.

Estos cuatro objetos se han interpretado de formas diversas a lo largo de la historia de la filosofía. Por

lo que a nuestro interés en este tema respecta, podemos considerar que esos cuatro objetos no son

incompatibles entre sí.En cuanto al primer objeto, la matefísica aporta los principios de explicación del ser

móvil, de la "physis" que los presocráticos no habían definido sino de un modo confuso. La teoría de las

cuatro causas, recogida también en la Física, aporta la posibilidad de explicar el movimiento evitando las

aporías de los presocráticos. En cuanto al contenido de la metafísica como ciencia del ser en cuanto ser, se

refiere a una noción que, como el propio Aristóteles señala, se dice de munchas maneras. Pero todas estas

maneras o modos de decir se remiten a una realidad última que será precisamente la sustancia, pero que no es

una sino múltiple. Así considerad la sustancia aparece en Aristóteles como una noción capaz de dar cuencta

de lo real, pero no de un modo unitario, sino bajo sus distintos aspectos, de manera que el propio Aristóteles
sew refiere a la sustancia como la forma, como la materia, y como el compuesto. Con ello el tercer objeto de

la metafísica se integra oherentemente con lo sdos anteriores. Más problemático resulta el cuarto. Se ha

interpretado en ocasiones en términos onteológicos, pero quizás así se pierda la perspectiva que sitúa a la

metafísica o ciencia primera como el ámbito explicativo de la Física, y por tanto en cierto modo como algo

analógico a lo que hoy llamaríamos una filosofía de la ciencia, en este caso de la física aristotélica y nos

situaríamos en una ciencia autónoma dirigida a un objeto autónomo y que existiría como tal sin que existiera

la física.

Platón había inagurado la invetsigación de un modo suprasensibl o inteligible, pero con ello se

abandona de algún modo la investigacón propia del mundo sensible, pues de ste npo era posible la ciencia en

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el sentido estricto. Si Aristóteles admitiera un mundo suprasensible en términos análogos al platónicono

habría podido fundar la física. Entender la sreferencia a lo inmóvil o a lo suprasensible aristotélico en

terminos de la ciencia que tiene por obkjeto una realidafd trascendente, más allá de la realidad sensible propia

de la física, haría perder la coherencia a esa ciencia primera y rompería el tránsito desde la misma a la ciencia

segunda. De hecho la deducción que Aristóteles hace de una sustancia suprasensible vuelve a estar vinulada

con los problemas propios de la "physis" desde sus orígenes, es decir con el movimiento y el tiempo. Es más

si Aristóteles deduce la eternidad del movimiento y del tiempo, el argumento de por qué este puede subsistir

nos lo da Aristóteles en la Física, donde demuestra que el principio de lo móvil sólo puede ser inmóvil. La

sustancia suprasensible ha de entenderse pues, como la consumación del principio explicativo de lo móvil

que los presocráticos habían buscado. Si es un principopo explicativo de lo móvil no puede ser al minmo

tiempo móvil, y es en este sentido en el que hay que interpretar la afirmación aristotélica: "así pues, que hay

una sustancia eterna e inmóvil y separada de las cosas sensibles, resulta claro por lo dicho" (Meta.,XII, 7,

1O73a 4-5). Pues como el mismo Aristóteles nos dice, la mente separa lo que está unido en realidad. Sólo así

se entiende que lo que esa realidad separada e inmóvil sea considerada en términos de causalidad final y de

acto puro, es decir en términos que son en realidad principios explicativos del movimiento, y que hacen

divinos e esa medida a los entes o a las sustancias.

Antes de pasar a la Física vamos a reseñar diversos sentidos que Aristóteles da al término "naturaleza"

en la Metafísica. En el Libro V de la Metafísica escribió Aristóteles que hay varios sentidos de "naturaleza";

"la generación de las cosas que crecen.., en otro sentido, aquello primero e inmanente a partir de lo cual crece
lo que crece. Además aquello de donde procede en cada uno de los entes naturales el primer movimiento, que

reside en ellos en cuanto tales...y..el elemento primero, informe e inmutable desde su propia potencia, del

cual es o se hace alguno de los entes naturales.." (cap.4,1014 b, 16-1015 a 12). Según estas definiciones

puede darse el nombre de "naturaleza" a muchas cosas o muchos procesos: a un principio de ser, a un

principio de movimiento, a un elemento componente, al elemento del cual están hechos todos los cuerpos,

etc... Pero el propio Aristóteles indica que todas estas definiciones tiene algo de común: "la naturaleza es la

esencia de los seres que poseen en sí mismos y en cuanto tales el principio de su movimiento" (Met., V,cap.4,

1015 a 13). Por eso se puede llamar naturaleza a la materia pero sólo en cuanto es capaz de recibir dicho

principio de su propio movimiento o también al cambio al crecimiento pero sólo en cuanto son movimientos

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procedentes de tal principio. "Naturaleza" es, así, un "principio y una causa de movimiento y de reposo para

la cosa en la cual reside inmediatamente por sí y no por accidente" (Física, II,1,192 b 20)

Por eso será en el ámbito de la física donde la noción de "physis" cobra todo su sentido, es el libro de la

Física donde Aristóteles precisará esta noción de movimiento y por tanto la de "physis".

EL CONCEPTO DE "PHYSIS" EN LA FISICA ARISTOTELICA

En el capítulo primero del Libro II de la Física, Aristóteles nos dice lo siguiente:

"la "physis" es prinipio de movimiento y de cambio , y tratando el estudio sobre la "physis", es

preciso saber qué es movimiento porque desconociendo qué es movimiento, desconocemos necesariamente

también la "physis" (Fís.III, 1, 200 b).

Así pues, para entender qué es la "physis" necesitamos estudiar qué es el movimiento. De esta manera

parece claro que hemos de indagar en la Física para dilucidar tal concepto.

A) El estudio del "movimiento".

Tras el estudio de los principios (Libro I) y del objeto (Libro II) de la física, se estudia eel movimiento

en cuanto tal (Libro III), en términos de potencia y acto; el movimiento es un acto imperfecto, debido a que

su acto mismo es justamente no estar totalmente en acto aquello a lo que tiende. El Libro V, trata

muevamente del movimiento en tanto recurre a la distinción entre "metabolé" y "Gínesis" en sentido estricto.

Y por otra parte, los Libros VII y VIII, tienden a mostrar que la física estudia los seres físicos en su devenir y

movimiento, y a exigir un principio que supera lo físco. La existencia de tal principio, el motor inmóvil podrá
mostrarse pues, desde los presupuestos que se han forjado a lo largo de la obra:

1) Todo lo que se mueve se mueve por otro.

2) Alude a la imposibilidad de remontarse hasta el infinito en la búsqueda de un principio primero que

explique el movimiento.

Este problema real y racional abre el camino hacia problemas que rebasan el ámbito de la física y nos

conducen a relacionar la Filosofía Primera con el problema de la realidad de lo físico.

El objeto de la ciencia física es el ser esencialmente dotado de movimiento. La solución aristotélica, de

no dejar de lado la experienci del movimiento, será la apertura a la variedad y multiplicidad del ser, y por

tanto, la variedad y multiplicidad del logos. Se rompe así la hermenéutica unidad del ser y del logos, pero se

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mantendraá a la vez la unidad del ser. El ser será uno y múltiple en este nuevo logos: uno en acto, múltiple en

potencia (y se dirá también múltiple según las categorías). Esta nueva concepción del ser hizo posible superar

la convicción persistente que consistía en afirmar que el no-ser no puede engendrar el ser; y por tanto que lo

que es era ya necesariamente. Esta dificulatad de la imposibilidad del paso del no-ser al ser, encontrará

también solución en el nuevo marco aristotélico, porque en un sentido es cierto que el no-ser no puede

engendrarse del ser pero en otro sentido un cierto no-ser puede ser principio de realización del ser. Nos

encontramos con otros principios fundamentales: la potencia y la materia.

Así pues la experiencia del movimiento, obliga a Aristóteles a ampliar el logos del ser: potencia, acto,

ser por sí, ser por accidente y categorías.

B) Los "principios" del Movimiento. (Materia, Forma, y Privación).

En el Libro I de la Física hallamos la siguiente afirmación: "todo lo que ha llegado a ser es compuesto";

esto es, el devernir supone composición, lo que cambia es divisible, tiene partes. Por tanto el movimiento

requiere la divisibilidad. Esta disociación se manifiesta, por una parte a nivel de discurso: "sólo el

movimiento permite distinguir el atributo del sujeto" (Aubenque: disociación predicativa); y por otra parte,

alcanza un caracter ontológico: "el proceso del devenir revela en su efectiva ralización una triplicidad (o más

bien una doble dualidad), de principios. Si llamamos forma a lo que sobraviene en el proceso del devenir y se

manifiesta como atributo, entonces la forma se opone por una parte al "sujeto" como materia del devenir, y

por otra parte al "sujeto" como "ausencia" de esta forma, es decir como privación." (Aubenque)

De este modo Aristóteles ha refutado a los eléatas que no conocían más que un sólo principio el cual
creían encontrar -dado que ignoraban la privación- ya enla materia (Meliso), ya en la forma (Parménides). Si

la triplicidad de principios del ser se le impone al ser por el hecho de estar en movimiento, comprendemos

ahora a la inversa, por qué la doctrina de la unidad del principio estaba vinculada a la de la imposibilidad del

movimiento, (Aubenque).

Vamos a intentar clarificar ahora el sentido de estos tres principios; condiciones del movimiento.

El cambio requiere en primer lugar una cosa que cambia, el sujeto del cambio. Al sujeto lo llama

Aristóteles, primeramente materia, que es sustrato de que todos los seres se hacen. La "naturaleza" ("physis")

que sirve de sujeto, no es concebible más que por analogía. Lo

que es a la estatua de bronce, al lecho de madera, y a los oabjetos que tienen forma, los materiales informes

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antes de haber recibido La forma; he ahí lo que es ella respecto de la realidad, del objeto determinado, del

esto y del ser. Esta naturaleza tiene que ser por tanto considerada como un principio, aunque no tenga la

unidad y la realidad de un objeto determinado: otro principio es el logos, la forma, y por último el opuesto de

éste: la privación. La "physis" es pues, en principio, principio de movimiento: el sujeto o sustrato de todo lo

que es. Pero sigamos aclarando este concepto.

La materia, se concibe partiendo de la realación que los objetos fabricados guardan conlos materiales

de los que se hacen. Llega así Aristóteles a la noción de materia prima, puramente amorfa, sustrato

absolutamente indeterminado de todos los seres. Ésta, desprovista de toda determinación es incognoscible en

sí misma; no se la puede concebir mas que por analogía (en concreto por analogía con las artes de

fabricación). Puesto que tal sujeto (la materia) ha de ser susceptible de recibir sucesivamente todas la

cualidades contrarias, ha de estar desprovisto de toda cualidad, ser absolutamente indeterminado. Por eso es

claro que materia no es equivalente a sustancia en Aristóteles, pues precisamente ésta, la "ousía", es el ser

concreto, singular, algo que posee el "principio de individuación". La "sustancia" es una unidad que implica

no sólo cualidades sino también un elemento irracional y desconocido que se llama materia o sustrato. Tal

sustrato del devenir, en tanto que es condición del cambio no puede ser producto de él, está sustraida, no a las

visicitudes del cambio, pero sí a la generación y la corrupción. En inengendrada e indestructible.

Pasemos ahora a nalizar otro principio: la forma. A este respecto Aristóteles nos dice: "El movimiento

es la realización de una forma, y es sólamente cuando una cosa es informada cuando se reconoce que está en

posesión de su naturaleza". La materia es condición del devenir pero no es la razón determinante de él: ésta
no puede estar más que en la forma, que por tanto tiene que preexistir a la generación. Pero admitir que la

forma es inengendrada ¿no es retornar a la concepción de la Idea platónica? "En tales condiciones ?habrá que

decir que hay una esfera aparte de las esferas tangibles, o una casa fuera de los ladrillos?" Aristóteles rechaza

energicamente esta concepción. Si la forma (eidos) es una entidad separada, una sustancia en el sentido de un

ser concreto, singular, no podrá hallarse presente en una pluralidad de objetos sensibles; si la forma fuera un

objeto determinado, un "esto", no podría actuar como atributo, se participado por diversos sujetos. La materia

se caracteriza como posibilidad indeterminada, como virtualidad, como potencia. La materia sería el

concepto constitutivo de la realidad física y la potencia el operativo del modo de ser de la realidad. Pero la

realización de lo que está en potencia exige el concurso de la forma; y procurar la forma es el papel del

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agente (tanto enla generación natural (padre), como en el arte). En la naturaleza, como en el arte, es siempre a

partir del ser en potencia como se realiza el ser en acto por obra de otro ser en acto. Se comprende por ello en

qué sentido puede afirmarse la anterioridad de la forma: paraa que se realice lo que en la materia sólo está en

potencia, es necesario que la forma por realizar esté realizada ya, que preexista actualmente en un sujeto que

actúe como agente:

- En la generación natural la forma preexiste al ser engendrado, pero no existe fuera de todo sujeto sino

como realizada en el engendrador, y por la acción de éste se realizará en el engendrado. ("El hombre

engendra al hombre"). Es este el nivel del proceso físico correspondiente a las realidades que tienen en sí un

principio de su generación o devenir.

- En la producción artificial, la forma está objetivamente presente en el espíritu del arquitecto, y esa

presencia objetiva en el intelecto es una existencia en acto, dotada de eficacia y capaz de determinar en una

materia la realización de dicha forma, (el producto técnico proviene de condiciones externas a la cosa misma;

aqui lo importante es la exterioridad de las condiciones, totalmente extrínsecas al acto).

Ahora bien, la forma no puede realizarse más que en una materia, pero en una materia apropiada, es

decir, no en la materia prima sino en una materia próxima, que posea ya su naturaleza y sus propiedades. La

materia que tiene que conocer el físico es pues, no la materia amorfa, sino una materia ya determinada que

posee naturaleza y poderes. Por poder entiende Aristóteles un principio de cambio que reside en el agente y

al cual corresponde en el paciente la potencia de recibir dicho cambio. La noción de "dúnamis" (en esto se

distingue de la de "physis" supone la exterioridad recíproca del agente y del paciente). Ahora bien, ¿cómo
puede haber poderes, potencias determinadas en la materia cuando ésta se concibe como la potencia

indefinida, la posibilidad ambigua, de venir a ser esto o aquello? La respuesta es uqe la noción de potencia

como la de materia, es esencialmente relativa: lo que es potencialidad respecto al término superior puede ser

ya actualidad, potencia activa y determinada respecto del término inferior.

Por último la privación, es la ausencia de tal o cual presencia, "carencia de aquello a lo que el sujeto ha

llegado de hecho". Se constituye pues, retroactivamente (Aubenque). Según Martinez Marzoa, la privación es

también "eidos" en cierta manera, una especie de determinación negativa del "eidos".

C) La "Physis" como "causa".

Al comienzo del Libro II de la Física, Aristóteles establece una diferencia entre las cosas que existen

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por "physis" y la que existen por otras causas. Estas otras causas a las que alude son "téjné" y "proaíresis";

también "túje" y "automatón", aunque con ciertas restricciones, pues no son causas en pleno sentido. Por

tanto mediante el estudio de las causas podrá delimitar lo físico de lo no físico.

Cuando Aristóteles se pregunta por las causas se está formulando "cinetíficamente" lo que pensamos

cuando decimos que algo determinado es "por naturaleza". Cuando se habla de lo que "existe" y "es por

"physis" se está considerando la "physis" como causa en la raíz. En este sentido cuando se dice que algo es

físico no se está respondiendo a la cuestión sobre aquello de lo que, o en lo que algo consiste, sino que se está

respondiendo a la cuestión sobre el porqué.

Vimos que el Libro I trata de los principios y ahora el Libro II de las causas (de la "physis" como

causa). Entre los principios y las causas no hay desconexión, sino que el "porqué" y el "de qué" sobre la

"physis" están relacionados en la realidad aunque se investiguen por separado. Ahora, no se trata de hablar de

la "physis2 en cuanto aquello que está sometido a movimiento, sino fundamentalmente de la "physis" en

cuanto modo de ser de la físico y sus movimientos y procesos.

Todo lo que es por "physis" tiene "un" principio de movimiento y reposo en sí mismo y no en otro.

Cuando nos preguntamos acerca del origen y la causa de algo y la respuesta es que es "por naturaleza", nos

estamos remitiendo a la esencia, al ser, de ese algo.

La "physis" es causa interna del movimiento de una cosa, pero conello no se está negando la acción de

una causa exterior; todo lo contrario: debe concurrir y actuar una causa exterior, pero sin olvidar que es

necesario que por lo menos una causa del movimiento permanezca inmanente en lo movido mismo. La
"physis" es una determinación esencial, específica propia de una cosa, es una de las causas de un ser que

decimos que es por "physis". Con ello no afirmamos que tal ser se reduce a fuerzas misteriosas de su esencia,

sino que expresamos que no puede reducirse totalmente a causas externas. Así pues, cuando decimos que

algo es por "physis" estamos pensando en "su" esencia física.

A cada cosa física corresponde determinadas formas de movimiento, que sólo pueden ser explicadas a

partir de su determinación desde la esencia, desde la "physis" de cada cosa, y no a partir de impulsos

exteriores. Pero esto no significa que tal cosa sea capaz de comenzar por sí misma tales movimientos. Al

contrario, sus movimientos físicos sólo se pueden realizar, si se cumplen las condiciones externas

correspondientes exigibles. Por otra parte, la acción de condiciones exteriores e impulsos no puede inducir,

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por principio, a una cosa física a cualquier movimiento, sino sólo a aquellos movimientos que hay como

realmente "posibles" y que permanecen en su esencia de modo irreductible.

En el ámbito de lo artificial no ocurre cuanto hemos venido exponiendo. A la determinación esencial de

lo artificial no le pertenece ni le es propio ningún movimiento específico: para concebir y definir la esencia

de los seres por "técne" no hay que contar con ningún principio inmanente del movimiento de tales seres. Lo

artificial no tiene "physis", por tanto su determinación esencial excluye movimietos específicos de aquellos

seres que no han sido producidos por "técne", (lo que llamamos determinación esencial se denomina "ousía",

"eidos",...).

De entre los tipos de movimiento, el movimiento de lugar es el único que puede ser tanto según

"physis" como contra "physis" (Física, V, 6). Todos los demás movimientos son sólo posibles como

movimientos físicos. Por tanto, la producción según "physis" tiene siempre que ver con el movimiento de

lugar.

Este tipo de movimiento es al que Aristóteles le da mayor importancia proque es el origen de todos los

demás. Para entender esto es preciso hacer referencia a la cosmología aristotélica, y ver en qué medida

completa la noción de "naturaleza".

"PHYSIS" Y COSMOLOGIA EN ARISTOTELES

Sólo desde la cosmología se completa el sentido de la "physis" en Aristóteles. Como decíamos,


Aristóteles no reconoce como objeto de la física sino al ser móvil. Ahora bien, excepto la matemática y la

metafísica, no hay ciencia del ser inmóvil. Por lo que hace a la matemática es inmóvil porque trabaja con

abstracciones que precisamente se caracterizan por prescindir del movimiento y por tanto, no estudian los

entes de la física en su plenitud. En cuanto a la metafísica, hemos visto ya que salvo que la interpretemos

ontoteológicamente como se hizo en la ilosofía cristiana, no se refirere a ninguna región suprasensible que

exista de modo separado, sino más bien al principio inmanente de todas las cosas, considerado de modo

abstracto, la actualidad pura a la que todas tinden, o la causalidad final que todas comparten, es decir, lo

inmóvil que hay n el movimiento n cuanti etreno y que permite explicarlo.

Así las cosas, la ciencia segunda o física se ocupa de todos los seres, y por tanto no sólo de los

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terrestres o infralunares, sino también de los celestes, que a diferencia de los infralunares no poseen más

movimiento que el local. De hecho al principio de los libros Meteorológicos señala Aristóteles que la física

propiamente hablando no abarca únicamente la obra que lleva este nombre, sino también el De Caelo, De

Generatione et Corruptione, y el Meteorología. Y en ella deben incluirse también la naturaleza de los seres

animados que se estudian en De Anima.

Pues bien, el movimiento local va a ser el más importante para Aristóteles porque está implícito en

todos los demás. Es el único movimiento que se da en la esfera supralunar y es perfecto en cuanto que es

circular y eterno. Pero además es el origen de todos los demás. En efecto, el movimiento de los seres

infralunares lo explica Aristóteles en función de su composición, es decir, en último término en función de

los cuatro elementos, que en virtud del movimiento local del mundo supralunar se mezclan, dando lugar a las

distintas sustancias del mundo sublunar, y a los distintos cambios propios de estas. Ahora bien, la tendencia

de cada cuerpo es tendencia a recuerar el lugar natural que le corresponde de acuerdo con el elemento

predominante en su composición, así si el elemento predominante es el fuego, tenderá a elevarse, si es la

tierra tenderá hacia abajo.

Tal explicación del cambio encaja perfectamente con un sistema astronómico en el que los cuerpos

celestes, es decir, aquellos cuyo único movimiento es el local, están dispuestos en esferas concéntricas y

constituidas por un quinto elemento, el éter, mientras que el mundo infralunar, está constituido por los

cuatro , donde la tierra ocupa, en reposo, el centro del universo.

Y todo elo en virtud de la "physis", que se convierte no sólo en principio explicativo, sino, como ya
señalábamos más arriba, en una noción que abarca también la totalidad del universo, y que conserva en esa

medida el sentido original que ya tenía en los presocráticos, en cuanto totalidad, movimiento y principio, pero

habiendo superado las aporías de aquellos.

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