Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Esta técnica se deriva de otra incluso más conocida, que es, nada más y nada
menos que la tormenta o lluvia de ideas. A mediados del siglo XX, Bob Eberle creó
SCAMPER basado en el “brainstorming” de Alex Osborn, con la idea de que fuera
más organizado y fácil de recordar.
Una estrategia para hacerlo es dividir la definición del problema en tres elementos.
Primero, el problema en sí mismo, luego una solución hipotética (no importa que no
luzca positiva) y por último una aseveración. Eso quiere decir, transformar el
problema y la solución en una afirmación o frase hecha en positivo.
El segundo paso sería realizar y contestar las preguntas SCAMPER. Y ya que esta
técnica deriva de la tormenta de idea, hacerlo respetando los principios de una
tormenta de ideas es una excelente opción. Esto es, dedicarle un tiempo corto pero
intenso a la exploración, no censurar ninguna idea, anotar todo y buscar la
participación colectiva.
La tercera fase es ordenar todo lo que se produjo en la fase anterior. Pero todavía
no es momento de juzgar o censurar ideas, así que deben organizarse de forma
que ninguna quede por fuera, por absurda que parezca.
El cuarto paso es, ahora sí, evaluar las ideas derivadas del paso dos. Aquí será muy
útil retomar la descripción del problema y la aseveración, pues estos componentes
pueden servir como marcadores para el criterio de selección de ideas a usar y a
desechar. En ocasiones la aseveración cambiará, pero el problema debe seguir
intacto.
Una cuestión importante en esta fase es notar si algunas de las ideas aportadas
que no ayudan a resolver el problema pueden ser útiles para resolver otros. Es
bastante común que de un solo ejercicio SCAMPER surjan ideas novedosas para
más de una situación. Así que no hay que desechar estas opciones y vale la pena
explorarlas a fondo después.
Ya se ha visto cuáles son los pasos para aplicar la técnica SCAMPER, pero ello
podría no ser suficiente para comprender a fondo su uso. Para muchos, lo más difícil
será entender cuáles son las preguntas que deben hacerse por cada verbo de
acción. Y hacerse las preguntas correctas es lo que garantiza el éxito de la técnica.
Aquí la lista de preguntas SCAMPER para cada verbo de acción. Al final de cada
verbo se incluye una pregunta matriz, que intenta abarcar a las demás.
S de Sustituir
C de Combinar
A de Adaptar
Pregunta matriz: ¿Cómo se puede adaptar mi solución y/o algún (algunos de sus)
elemento(s) para que resuelva otro(s) problema(s)?
M de Modificar y Magnificar
Pregunta matriz: ¿Qué otros usos o valores agregados se le puede dar a los
elementos o la totalidad de mi solución, por cuenta propia o por parte de sus
destinatarios?
E de Eliminar o Minimizar
R de Reordenar e Invertir