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ESPACIO CURRICULAR:
MATEMÁTICA
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Nuestras bases. Centro Editor de América latina . Bs As. (1971)
2
García Venturini, Alejandro. Los matemáticos que hicieron la historia. Ediciones cooperativas. Bs As (2004)
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www.argentina.gob.ar. Educación
Con el advenimiento del siglo XX, en el resto del mundo, David Hilbert enuncia en París, en el
marco del Congreso Internacional de Matemática, los 23 problemas más importantes de la
matemática que aún no tenían solución. Con esto desafió al mundo –matemático, obviamente–
e invitó a la comunidad científica a “arremangarse” y tratar de producir resultados.
Nuevas ramas, como la topología, y del análisis nacieron de la geometría, y dominaron la
investigación en matemática durante muchísimo tiempo. Se produjo también la enfática
irrupción de las “Probabilidades y estadísticas”, muy ligadas a la teoría de conjuntos, las
funciones que se llaman “medibles” y las “teorías de integración”.
Los últimos dos matemáticos universalistas fueron Gauss y Poincaré. Es que hace un siglo era
posible imaginar que un extraordinario matemático pudiera manejar todo lo que se
sabía de su especialidad en el mundo. Pero eso hoy no puede pasar. Otra vez, no sólo es
improbable, sino casi “imposible”.
Finalmente, es interesante acotar que a comienzos de este siglo, aparecen los estudios sobre
lógica y complejidad que han conducido a la creación de la computadora, el invento del siglo
XX que ha transformado nuestra sociedad5.
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Recorrido histórico de la matemática en la Argentina. www.monografías.com
“…una redacción que muestra en toda su complejidad los pasos del algoritmo puede leerse en
el libro de Díaz de Rueda (1850). Este libro, a partir de preguntas, pretende dar a conocer
todos los temas de todas las materias de la primera enseñanza.
En el capítulo de “Aritmética” se plantea, entre otras, la pregunta:
¿Cómo se divide un número compuesto por un dígito? se lee:
Después de colocar el divisor a la derecha del dividendo separados por medio del
correspondiente signo, se averigua cuántas veces el primer guarismo de éste, empezando por
la izquierda y separándolo con una coma, contiene a aquél o si dicho guarismo es menor, las
veces que los dos primeros están contenidos en el divisor; y el resultado se pone debajo de
éste. Después se multiplica dicho resultado por el divisor, y colocando el producto debajo del
dividendo parcial se restan entre sí. Luego se separa con una coma otro guarismo en el
dividendo, y uniéndolo al residuo de la resta, si lo hay, se ve igualmente las veces que
contiene al divisor, y se procede de la misma manera que en el caso anterior y sucesivamente
hasta concluir la operación. Finalmente, si hubiera algún residuo por no salir cociente exacto,
se escribe delate de éste en forma de quebrado…”
“…al maestro corresponde hacer algunas advertencias especiales para facilitar la división
de un compuesto por otro compuesto”
Luego de la lectura:
1.2.- Compare los pasos realizados con lo que habitualmente se observa en las aulas para
éste cálculo en particular.
1.4.- Trate, con sus palabras, de explicar cómo se resuelve un cálculo de división con un
divisor de más de una cifra.
5
Collette . Jean Paul. Historia de las matemáticas, vol II. Siglo XXI Editores. Bs As: (2007)
1.6.- ¿Qué opina sobre la técnica que explicita el libro y la fecha del libro en que fue
utilizado? ¿Considera que hay distancia entre esa propuesta y las técnicas actuales?
¿Cuáles?
Segunda actividad
Lea con atención los siguientes párrafos que pertenecen al texto “Los CBC y la enseñanza de la
matemática”, del capítulo “El cálculo en la escuela: las cuentas, ¿son un problema?” de la Mg.
Graciela Chemello.
Luego de la lectura:
2.1.- Según el texto, un cálculo ¿puede ser considerado un problema?, o, ¿es necesario
plantear un problema cada vez que se pretenda resolver un cálculo? Justifique su
respuesta.
2.3.- ¿Cómo serían observables las diferencias que enunció en una clase habitual de
enseñanza?
El siguiente relato, si bien es verdadero, está matizado por la figura novelesca y un poco loca
del Dr. Semmelweis. Léalo con atención.
“La fiebre puerperal, azote de la maternidad, diezmaba las salas con regularidad aterradora,
atacando en algunos casos de manera simultánea a todas las mujeres de una hilera de camas
de los grandes pabellones. La lúgubre fatalidad imperaba en los hospitales de París, Londres,
Milán y Viena. Los más famosos obstetras de la época habían aprendido a convivir con la
detestable, pero tan corriente fiebre de las parturientas: en la sombra, habían pactado con la
muerte. Había incluso quienes, sin confesárselo demasiado, la consideraban como una especie
de doloroso tributo que frecuentemente tenían que pagar las mujeres del pueblo a su entrada
en la maternidad. No pocas veces se habían nombrado comisiones que reunían a sabios
responsables, siendo sus esfuerzos al final, como de costumbre, completamente inútiles. Tal
sucedió con la que investigó la recrudescencia de la fiebre puerperal en 1842 entre las
pacientes del Hospital General de Viena, cuando el 27% de las embarazadas sucumbieron en
agosto, el 20% en octubre, y cuando, incluso, se alcanzó una media de 33 muertos por cada 100
alumbramientos en el mes de diciembre. Después de sutiles conciertos y sinfonías verbales, se
volvía a la grey oficial, como si la enfermedad, por fuerza, hubiera de pertenecer al orden de
las catástrofes cósmicas, inevitables.
Muchas otras comisiones se habían desfondado ante este mismo y eterno problema. La
convocada por Luis XVI durante la epidemia de fiebre puerperal de 1774 que diezmó al Hotel
Dieu de París, concluyó que la causa se encontraba en la leche y el Colegio de Médicos de París
logró que se propusiese al rey, como remedio contra la epidemia, la clausura de todas las
maternidades así como el destierro de las nodrizas. Alrededor de la fiebre puerperal todo era
incoherente y contradictorio. Ni uno solo de los remedios eventuales de las Comisiones
Imperiales de Viena, o de las de París, y cuya aplicación se intentaba, había dado resultados.
Frente al terrible flagelo no parecía existir ni un resquicio de esperanza.
3.1.- Es evidente que para la cultura actual, lo explicitado en el relato parece cruelmente
absurdo. Sin embargo, no es este el único caso en el que un adelanto de la ciencia ha sido
resistido. Por lo expuesto: ¿reconoce algún paralelismo entre el relato de Semmelweis y la
resistencia de algunos ámbitos escolares para utilizar el modelo de resolución de
problemas en las aulas? ¿a qué lo atribuye?