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El ensayo sobre la síntesis de la forma te propone un método para manejar

de una manera más adecuada el proceso de diseño, para la


representación de los problemas creativos tendientes a lograr que su
resolución se haga simple y por supuesto más fácil; y propone finalmente un
camino para tratar de reducir la distancia que existe entre el diseñador y su
campo de acción. Christopher Alexander nos presenta un enfoque que
promete ser una de las influencias más fuertes en el planeamiento desde la
revolución industrial. Un libro para los creadores de formas que no es un
alegato de una teoría en boga o la exploración negativa de teorías ajenas.
Su contenido desarrolla el proceso del diseño en un mundo en que los
problemas del diseñador se tornan más complejos. Su método, lejos de ser
un sistema que torne mecánico al diseño, es un instrumento por el que ideas,
conceptos y teorías pueden relacionarse en un proceso creativo en que la
intuición y el juicio del diseñador juegan roles principales. En una época en
que la gran capacidad creativa del moderno proceso en la computación
de datos es principalmente usada para otros fines, es fascinante el especular
con su mecánica aplicada al proceso del diseño. Alexander sugiere que la
reciente revolución del instrumental a manos del diseñador nos ha traído
hacia una vasta expansión de la creatividad individual. Alexander desarrolla
métodos racionales y matemáticos a partir del manejo de la problemática
del diseño. Los diseñadores han de ganar una perspectiva histórica muy útil
al meditar sobre las comparaciones que el autor traza entre los métodos
guiados por la tradición en las sociedades "inconscientes de sí mismas" para
la construcción de viviendas e implementos, y el del diseñador "consciente
de sí mismo". La presente edición arroja luz sobre el proceso del diseño y
desafía a la profesión con la nueva propuesta de combinar el concepto de
"sistemas" con la computadora. Esta propuesta ha de ser leída por todo
aquel dispuesto a aceptar cambios positivos en nuestro proceso de
pensamiento en el diseño ortodoxo.

El diseñador promedio examina toda la información que encuentra a su


paso, muy generalmente consulta a un asesor, cuando se tropieza con
dificultades muy especiales introduce toda la información recopilada en su
mente.
Me topo con el primer uno de los primeros problemas en el diseño, los
materiales que se ocuparán y existen desde luego algunos aspectos que no
puedo pasar por alto. Uno de ellos es la simplicidad, también la eficacia de
funcionamiento y el ensamblado, todo esto para tratar de reducir costos de
materiales.

A medida que aumentan los problemas aumenta la complejidad y la


dificultad para resolver un problema, también a medida que crecen las
variantes en el diseño, crecen con ellas los problemas, es necesario alentar
al diseñador para que este visualice su tarea desde el inicio y para que cree
la forma que le ocupa.

Viene aquí que se considere la falta de organización y la falta de claridad


de las formas que le rodean, hay que terminar con el mayor fantasma
(pensamos que el análisis es inconciliable con el problema del diseño). La
lógica se refiere a la deducción, pero la lógica en realidad se refiere a las
estructuras abstractas, es donde tomamos imágenes de la realidad y luego
tratamos de manipularlas con el fin de escudriñar más adentro de la misma
realidad, el uso de estructuras lógicas para representar problemas de diseño
tiene una consecuencia importante: el diseñador que no está a la altura de
su tarea y que no tiene ganas de hacer frente a la dificultad protege su
inocencia en otras formas, el diseñador que hoy confía en su posición como:
artista, oculta sin incompetencia.
Existen muchos tipos, clasificaciones y diferencias en las culturas, en el libro
clasifican a la cultura en dos, como conscientes e inconscientes de sí
mismas, donde encontramos diseños que no necesariamente funcionan de
carácter estructural, puede ser por tradición, la evolución que las mismas
culturas presentan, el valor del diseño, como lograr un buen ajuste, en
cuanto a las culturas conscientes e inconscientes de sí mismas, el proceso
de construcción será distinto para cada caso.
Culturas inconscientes de sí mismas, su proceso constructivo hace hincapié
en las tradiciones, respondiendo a sus necesidades básicas, sólo habrás
cambios por defectos importantes, materiales de la zona, cambios
inmediatos, por esta razón que no resulta tan complejo; por el contrario
tenemos a las culturas conscientes de si mismas, donde se enfrentan un
estado de posible conjunto, deben de responder a un contexto.
La creación de nuevos espacios innovadores, de una manera directa o
indirecta se encuentra hasta cierto punto delimitada o encofrada, por
parámetros determinantes, como lo es el contexto, limitante como la
cultura.
La capacidad inventiva necesaria está más allá del diseñador medio, hacer
una concentración del medio en el que nos encontramos, puntos y
variables, sintetizando para que sea entendible mediante un método
totalmente gráfico.

Christopher Alexander. En su obra Ensayo sobre la síntesis de la forma, hace


un recuento histórico sobre los métodos que se han usado en el diseño. Ve
la necesidad de crear un método verdaderamente científico dado que los
existentes no son suficientemente rigurosos.

El problema de los métodos tradicionales es que recurren a términos


verbales que corresponden más a una tradición cultural que a la estructura
real del problema. Para este autor, la clave se encuentra en el análisis
riguroso del problema y en adaptar a éste la estructura del programa del
diseño y no al revés.

Podemos dividir el método de Alexander en 6 pasos:

 Definición del problema.


 Mediante una lista de exigencias, se estudia el comportamiento de los
sistemas en el contexto.
 Se da un juicio para determinar si las soluciones a una de las
exigencias están determinadas con las de otra.
 Se analiza y descompone. Se establece una jerarquía de subsistemas.
 Por medio de diagramas se encuentra una solución a las exigencias.
 Los diagramas se van desarrollando hasta lograr la síntesis formal de
las exigencias.

Considera que el contexto está compuesto por: ubicación física, uso y


métodos de fabricación. En todo problema de diseño existen dos
componentes: uno formado por exigencias fuera del control del diseñador
y otro por la forma que el diseñador debe adaptar a la anterior.

Sistemas de diseño. El más conocido y riguroso es el de


Christopher Alexander (Notas Sobre la Síntesis de la Forma)
también tratado por Serge Chermayeff (Comunidad y
Privacidad).

El planteo de ALEXANDER es el siguiente:

1.- EL OBJETIVO FINAL DEL PROYECTO ES LA FORMA. El proceso del


proyecto consiste en lograr la mejor correspondencia entre la
FORMA (Solución del Problema) y su CONTEXTO (Definición del
Problema).

La relación entre ambos lo plantea como una relación de variables binarias


(valor 1 si no hay correspondencia y valor O si la hay).

2.- ORGANIZACION DE LAS VARIABLES para poder considerarlas por partes


aplicando las matemáticas de conjuntos. Alexander se basa en un grafo
lineal del tipo G (M,L), donde M es el conjunto de requisitos a considerar en
el proyecto y L el conjunto de vinculaciones o interacciones entre las
variables de M. El problema es que de la resolución del grafo surgen muchas
combinaciones, siendo necesaria la utilización del computador.

Pero la teoría o método de Alexander nos entrega un gran valor conceptual:

a) Alexander sabe que el camino matemático no es suficiente para dar


solución a un problema de diseño, por cuanto las matemáticas son
selectivas y precisamente cuando la selección no puede usarse para
resolver un problema, necesita del proyecto.

b) Alexander indica que: “El PROGRAMA... es una reorganización del modo


en que el proyectista piensa el problema... tratándose de la fase analítica
del mismo.

c) También dice que: “Dos requisitos o variables interactúan, y por tanto,


están ligados entre sí, cuando en el proyecto lo que se hace en función de
uno facilita o dificulta hacer algo en función del otro.
Diremos que dos variables interactúan si, y sólo si, el proyectista puede
encontrar una razón (o un modelo conceptual) que tenga sentido para él y
le diga por qué aquellas interactúan”.

Esto implica una adecuada interpretación de las OBSERVACIONES por parte


del arquitecto. Todas las variables deben ser comparables en lo que
concierne a su alcance y significado, debiendo tratar de que todas sean lo
más independientes posible una de otra.

Dado que una variable influirá en la correlación de todas las otras cuanto
más amplio sea su alcance, lo mejor es lograr que todas las variables sean
lo más especificas y menudas posible. En esta etapa no se requieren
procesos matemáticos, sino sólo afinar condiciones de observación y lógica.

Otros sistemas de diseño:

El segundo grupo de sistemas es más amplio, ya que caben en él todos los


demás métodos desarrollados a través del tiempo. No obstante la utilidad
de un método como el de Alexander, por el valor inestimable del
conocimiento preciso de la materia de que se trata un proyecto, las
características mentales varían de una persona a otra y, por tanto, un
método demasiado sistematizado no se adaptaría a todos del mismo modo
y con los mismos resultados.

Los sistemas más cercanos a la realidad son más flexibles y adaptables, y,


también, menos rigurosos, ya que la arquitectura no es una ciencia exacta.
A pesar de valerse de técnicas relativamente precisas, a la arquitectura
contribuyen en gran medida las ciencias sociales y humanas, y es más, por
tratarse de un proceso cuyo objetivo final es el diseño de una forma, es
fundamental el campo de la creación artística. Esto no significa
menospreciar un proceso ordenado, sino, más bien, lograrlo de acuerdo
con las aptitudes de los proyectistas y con sus reales posibilidades de
aplicación, aceptándose así un menor rigor racional en beneficio de una
mayor creatividad. De esta manera, sin dejar de utilizar rigurosidad,
podemos establecer un sistema articulado en etapas sucesivas no muy
numerosas, sin pretender guiar estricta y mecánicamente al diseñador.

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