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Esta rumba, que a priori parece facil no lo es tanto.

19 dias y 500 noches de Joaquín Sabina.

E 022100
Cbm7 335343
Cm7 446454
Gm7 242222
Gm 244222
B7 224242
Bb xx4446
A 577655

E
Lo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo
Cbm7 Gm7
en un güisky on the rocks.
B7
Y en vez de fingir
Gm7
o estrellarme una copa de celos
E
le dio por reir.

De pronto me vi
E7
como un perro de nadie
Cm7 Bb A
ladrando a las puertas del cielo.
E Gm
Me dejó un neceser con agravios,
B7 E
la miel en los labios y escarcha en el pelo.
2a estrofa y 4a iguales a esta ultima

A
Y regrese a la maldicion del cajon sin su ropa,
A
a la maldicion de los bares de copas,
A
y por esas ventas del fino La Ina,
A A
pagando la cuenta,de gente sin alma,
A
que pierde la calma
Cbm7 E
con la cocaina.
E Gm
Volviendome loco, derrochando la bolsa y la vida
B7 E
la fui poco a poco dando por perdida.
19 DÍAS Y 500 NOCHES (Joaquín Sabina)

Sibdim: X12020; Mi7: 020100;

Introducción: Lam MI Si7 MI Si7

MI Sibdim
Fa#m
A)Lo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo en un güisqui on the
rocks,
Si7 Fa#m Si7 MI
en vez de fingir, o, estrellarme una copa de celos, le dio por reír.
Mi7
LA
De pronto me vi, como un perro de nadie, ladrando, a las puertas del
cielo.
Lam MI Do#m Fa#m SI
MI Si7
Me dejó un neceser con agravios, la miel en los labios y escarcha en
el pelo.

A)Tenían razón mis amantes en eso de que, antes, el malo era yo,
con una excepción: esta vez, yo quería quererla querer y ella no.
Así que se fue, me dejó el corazón en los huesos y yo de rodillas.
Desde el taxi, y, haciendo un exceso, me tiró dos besos... uno por
mejilla.

LA
B)Y regresé a la maldición del cajón sin su ropa,
a la perdición de los bares de copas,
a las cenicientas de saldo y esquina,
y, por esas ventas del fino Laína,
pagando las cuentas de gente sin alma
MI Si7
que pierde la calma con la cocaína, volviéndome loco,
Fa#m Si7 MI
[Mi7]
derrochando la bolsa y la vida la fui, poco a poco, dando por perdida.

B)Y eso que yo, para no agobiar con flores a María,


para no asediarla con mi antología
de sábanas frías y alcobas vacías,
para no comprarla con bisutería,
ni ser el fantoche que va, en romería,
con la cofradía del Santo Reproche, tanto la quería,
que tardé, en aprender a olvidarla, diecinueve días y quinientas
noches.

A)Dijo hola y adiós, y, el portazo, sonó como un signo de


interrogación,
sospecho que, así, se vengaba, a través del olvido, Cupido de mí.
No, no pido perdón, ¿para qué? si me va a perdonar porque ya no le
importa...
siempre tuvo la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy
corta.

B)Me abandonó, como se abandonan los zapatos viejos,


destrozó el cristal de mis gafas de lejos,
sacó del espejo su vivo retrato,
y, fui, tan torero, por los callejones
del juego y el vino, que, ayer, el portero,
me echó del casino de Torrelodones. Qué pena tan grande,
negaría el Santo Sacramento, en el mismo momento que ella me lo mande.

B)Y eso que yo...


B)Y regresé... (Desvaneciéndose)

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