La mayoría de las personas vemos la drogadicción estrictamente como un
problema social, al igual que consideramos u opinamos que quien consume drogas es una persona débil e incluso le relacionamos con alguna tendencia criminal. Estos mitos no solo han creado estereotipados de la personas que tienen problemas relacionados con las drogas, sino también de sus familias, su comunidad o contexto social en el cual se desarrolla. El abuso drogas y la drogadicción son un problema de salud pública que afecta a muchas personas y que en efecto tiene amplias repercusiones sociales. Existen organizaciones que tienen como objetivo ayudar a reemplazar estos mitos y antiguas creencias erróneas sobre el abuso de drogas y la drogadicción que se basan en evidencias científicas de que la toxicomanía es una enfermedad crónica y recurrente pero también y tratable. La drogadicción como tal, tiene su inicio en comienza con el abuso de algún estupefaciente que un individuo decide conscientemente usar. Pero la adicción no es solamente “mucho uso de drogas”, sino también la repercusión de éstas en el correcto funcionamiento del cerebro al crear fuertes sentimientos de placer, ya que también tiene efectos duraderos sobre el metabolismo y la actividad del cerebro, provocando en éste cambios que pueden llevarnos a convertir dicho abuso de drogas en adicción creándose así una enfermedad crónica recurrente. Los drogadictos sufren de ansias y necesidades compulsivas de la droga, y no pueden dejar de usarla por sí mismos. Necesitan un tratamiento para poder terminar con este comportamiento compulsivo. En los programas de tratamiento se utilizan varios métodos para ayudar al paciente a encara restas ansias y, tal vez, a evitar una recaída en su consumo. El tratamiento que se ajusta a las necesidades individuales permite al paciente aprender a controlar su condición y vivir una vida relativamente normal. El tratamiento puede tener un efecto profundo no solo sobre las personas que abusan de las drogas, sino también sobre toda la sociedad, al mejorar significativamente el funcionamiento social , disminuir la delincuencia y la violencia relacionadas con las drogas, y reducir la propagación de enfermedades como el sida. También puede aminorar espectacularmente los costos generados por su abuso para la sociedad. El objetivo primordial del desarrollo de este trabajo, es conocer más afondo este conflicto social y contribuir con la correcta divulgación de los perjuicios que conlleva el consumo de drogas y de lo importante que es saber que lo mejor es que nunca comencemos a usar drogas que tener que recurrir a rehabilitación en caso de ya habernos introducido a ellas creándonos una adicción. Superar los conceptos erróneos y reemplazar la ideología con conocimientos científicos constituye la mejor esperanza para arreglar la “gran desconexión”-la discrepancia entre los datos científicos y la percepción que tiene el público del abuso de drogas y la drogadicción.
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN TEMA: DROGADICCIÓN Y SU REPERCUSIÓN SOCIAL MA. ISABEL SUÁREZ GUEVARA PS 203 2/02/2011