PRESENTADO POR: JUAN FELIPE SALAZAR CANO

PONENCIA “SIN CIUDAD NO HAY EMPRESA”

PONENTE: DR. ALBERT YORDANO CORREDOR

Medellín hacia finales de 1800 ya se presentaba como la ciudad sobre la cual iba a
recaer la responsabilidad empresarial del país. Durante la primera década del siglo
XX Medellín representaba el 65% del producto interno bruto y un 90% de la
exportación del oro de nuestro país. Todo esto debido a que los industriales y
empresarios estaban concentrados en que antes de construir empresa o industria
primero debían construir ciudad, querían pasar de ser un simple pueblo para
convertirse en una ciudad importante para el país, una ciudad industrializada, donde
por ese entonces se contaba el 20% de la mano de obra de todo Colombia. En esa
época nacieron grandes empresas de textiles y a inicios de los años 1900 se crea
en Medellín la AGREMIACION NACIONAL DE INDUSTRIALES. Pero a finales de
los años 1900 estas empresas textileras caen en una profunda crisis que afecta a
toda la economía colombiana. Llega con esto el desempleo y la informalidad, la
ciudad cae en un caos, aparece la violencia y el narcotráfico, en la época desde
1985 hasta el 2000 fueron asesinadas en Medellín más de 65ml personas. La
desconcentración de los empresarios, quienes comenzaron a enfocarse más en la
empresa que en la ciudad causo que a Medellín ya no se le mirara por su gran
desarrollo industrial si no por ser la ciudad más violenta del mundo en ese entonces.
Las ultimas 10 alcaldías de Medellín han estado enfocadas en recuperar la ciudad,
de la mano de empresarios, gobierno y su gente, y por esta unión Medellín se ha
convertido en ejemplo para el mundo con logros en educación, cultura,
emprendimiento, tecnología, dejando en el pasado toda esa época negra por la que
pasó la ciudad. El conocimiento la innovación y la tecnología, hacen que cada vez
haya más emprendedores tratando de crear empresas con ideas vanguardistas. La
reconstrucción apenas está comenzando, no debemos confiarnos, debemos seguir
trabajando para volver a alcanzar la gloria, un claro ejemplo de ello es el año 2016
en el que logramos el premio nobel de urbanismo. Actualmente contamos con el
mejor transporte público del mundo.

Medellín ha buscado respuestas tecnológicas a las necesidades de su población.

Igualmente, la capital antioqueña logró posicionarse dentro de las ciudades con
mayor innovación, gracias al impuso de soluciones tecnológicas, culturales y
educativas, que reflejan una cultura emprendedora y pujante de su población.

El Urban Land Institute (ULI), entidad que colabora en la postulación de las ciudades
más innovadoras, tuvo como prioridad la construcción de infraestructuras de
transporte público que hagan evidente la innovación. En el caso específico de
Medellín valoró la tarea de reducir las emisiones de dióxido de carbono, el desarrollo
social de zonas marginadas y población pobre, la notable reducción de los índices
de criminalidad, la construcción de espacios culturales y la gestión de servicios
públicos.

La transformación en Medellín en las últimas dos décadas, sobre todo en la

reducción de tasas de criminalidad, sirvió como trampolín para considerarla un
centro mundial de innovación.