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Yacimiento Mineral

El término Yacimiento Mineral, tiene diversas acepciones en función del tiempo y del
sistema político que gobierne en una época dada. Los conceptos más antiguos van
ligados al carácter exclusivamente de concentración mineral.
Bateman (1951); “Acumulaciones o concentraciones de elementos que están presentes
en la corteza terrestre solo de forma diseminada”; definición que se podría denominar
geológica o geoquímica y fue sostenida durante muchas décadas por muchos autores y
estudiosos.
Hoy en día, sin embargo prima el carácter económico por lo que el yacimiento mineral
va intrínsecamente ligado al concepto de “explotación con beneficio económico”.
Gocht (1988); “Acumulación local, geológicamente establecida, de un mineral
específico que puede ser extraído bajo las condiciones económicas actuales”,
definiciones similares a esta, pueden ser encontradas en cualquier publicación sobre esta
temática.

Recursos.
Se denomina recurso a cualquier bien capaz de suministrar a su poseedor alguna utilidad
o beneficio. De acuerdo con las diferentes formas que el ser humano puede disfrutar
surge los diversos tipos de recursos mostrados en la siguiente figura:

Recursos Intelectuales

Biológicos Ambientales Físicos

Renovables
No Renovables
Tipos de Recursos Minerales.
Recursos Energéticos:
a) Recursos no Renovables.
 Los Hidrocarburos, (gas, petróleo, arenas petrolíferas).
 Carbón (antracita, lignito, Hulla).
 Minerales Radioactivos.
b) Recursos Renovables.
 Fuentes de energía como la energía eólica, energía geotérmica,
energía hídrica, etc.
Recursos Metálicos:
a) Hierro y las aleaciones del acero.
b) Metales base o usuales.
c) Metales ligeros.
d) Metales preciosos.
e) Otros.
Rocas y Minerales Industriales.
a) Materiales de construcción.
b) Fertilizantes.
c) Materiales para la industria química.
d) Otros.

Recursos y Reservas.
Se entiende por reservas a los depósitos conocidos e identificados en los que el mineral
o los minerales pueden ser extraídos con beneficio económico, con la tecnología actual
y bajo parámetros económicos actuales.
Los recursos incluyen tanto las reservas, como otros depósitos minerales que pueden
llegar a ser eventualmente aprovechables, depósitos que no son técnica ni
económicamente explotables en la actualidad, depósitos desconocidos ricos o pobres
que se puede inferir que existen aunque todavía no han sido descubiertos.
La relación que existe entre los recursos y las reservas está directamente relacionada
con la seguridad geológica del yacimiento y la tecnología par su estudio.
McKelvey en 1972, planteó una clasificación basada en los criterios mencionados a la
cual se le conoce como la caja de McKelvey.

Sondeos
Los yacimientos minerales, en su mayoría ya se encuentran descubiertos y gran parte de
estos se encuentran en plena explotación. En el futuro las necesidades de recursos
minerales deberán satisfacerse mediante la localización de yacimientos subterráneos o
profundos.

La prospección en su forma más simple exige un estudio detallado y ajustado de las


características naturales de la superficie, el localizar estructuras, afloramientos
encajados en estructuras, cantos rodados, arenas o gravas en las orillas de los ríos son
formas de explorar en las que el éxito antiguamente dependía del azar; sin embargo
estas técnicas oculares y puramente locales raramente permitían encontrar yacimientos
profundos totalmente descubiertos. Para localizar estos, es necesariamente aplicar
primero métodos geoquímicas y geofísicos y efectuar después, sondeos de exploración e
investigación más comúnmente llamados Perforaciones Diamantinas.

En líneas generales los sondeos pueden clasificarse en dos grandes grupos: Sondeos con
obtención de testigos y sin obtención de los mismos.
Cuando se realizan perforaciones sin obtención de testigo, se utilizan los métodos de
rotación con trícono ó con golpe de, martillo de cabeza en el fondo obteniéndose
detritus como muestra para su estudio, requiriéndose en este caso testificación geofísica
del sondeo. Estos tienen una ventaja tanto en lo económico como en el tiempo, pues la
obtención de testigos es muy lenta y costosa.
Mallas de Sondeo

La exploración por sondeos tiene por objeto fundamental determinar la presencia o


ausencia de zonas mineralizadas y obtener una idea preliminar del tamaño y la ley con
las que cuentan estas zonas.

La decisión acerca del número de sondeos y su disposición geométrica es compleja y de


extremada importancia, intervienen para ello factores de orden: Geológico, Económico
y Estadístico.

Se presenta una marcada diferencia para establecer una malla de sondeo en un cuerpo
mineralizado, frente a un sondaje en un yacimiento filoneano, por ejemplo en los
yacimientos del primer tipo resulta mucho más factible el desarrollo de mallas
regulares.

La malla de sondeos más óptima será aquella que proporcione la mayor cantidad posible
de información con el menor gasto posible en perforación.
En la practica existen tres tipos de sondeos, dentro de estos se tienen los sondeos de
investigación, los sondeos de exploración y los sondeos de delimitación y muestra estos
mismos sondeos dan lugar a las mallas de exploración, mallas de evaluación y mallas
de planificación. El siguiente cuadro muestra un ejemplo de este tipo de mallas
utilizadas en Europa.

Sustancia Exploración Evaluación Planificación


Pórfidos de Cobre 200 * 200 50 * 50 20 * 25
Carbón 500 * 500 100 * 50 50 * 50
Uranio 250 * 250 50 * 50 10 * 10
Yacimientos aluviales 1000 * 1000 100 * 100 5*5
Cálculo de Reservas
En la evaluación de recursos minerales la labor de muestreo y la determinación de la ley
media ocupan un lugar muy importante, pero sin duda alguna la cubicación de reservas,
es decir, definir cuanto, donde y como están es la labor que adquiere un carácter más
crítico, pues nos permitirá ó conducirá a conocer las características generales del
yacimiento en cuanto a toneladas de metal/mineral útil presentes, así como la
morfología de los cuerpos mineralizados lo que incidirá posteriormente en el método
minero a elegir. Intentar llevar a cabo este trabajo con el mínimo error posible no solo
es deseable si no imprescindible.

Analicemos el siguiente ejemplo. En negro observará las intersecciones entre los


sondeos y la masa mineral. Arriba tenemos la interpretación de la morfología de los
cuerpos por parte del profesional, y abajo la forma real de éstos. La diferencia en
tonelaje es evidente, en el caso superior corresponden a una sobreestimación de
reservas. Se podría evitar ésto ? sí, por ejemplo, con un buen control de la geología en
superficie. Note que las dos situaciones se corresponden a su vez, a marcos geológicos
notablemente diferentes.

Importante:

1) Sin sondeos no se puede evaluar un prospecto

2) sin un control geológico riguroso, no se debe empezar a sondear.

Cabe destacar que los depósitos minerales eran evaluados, y sus reservas estimadas,
mucho antes de que aparecieran los ordenadores y los métodos geoestadísticos. Se
medían áreas, se estimaban volúmenes y tonelajes, y las leyes se promediaban
utilizando papel y lápices, regla de cálculo o calculadoras mecánicas. Esos resultados no
eran peores (y en algunos casos eran considerablemente mejores) que algunas
estimaciones modernas por geoestadística pero con pobre control geológico.

Previamente al cálculo de reservas, necesitamos definir de la manera más precisa


posible tres términos relacionados con la estimación de reservas. Se trata de los
contactos de tipo geológico, mineralógico, y económico. Para evaluar un recurso
tenemos que pensar en términos de estos tres conceptos:

 Contacto geológico: Abarca los límites litológicos y/o estructurales de una


determinada unidad.
 Contacto mineralógico: Esta definido por la extensión de la masa mineral
(recurso "geológico"); puede o no coincidir con los contactos geológico (puede
ir más allá de una determinada litología) y económico (a partir de un punto las
leyes pueden ser subeconómicas).
 Contacto económico: los límites del material a partir del cual se pueden obtener
ganancias (cut off grade).
La estimación de reservas es mucho más que una mera proyección espacial (3D) de las
leyes (por ejemplo, % Cu, g/t Au, etc). Para determinar el verdadero valor de un
yacimiento necesitaremos además determinar y proyectar los siguientes parámetros:

 Peso específico de la roca mineralizada.


 Potencia de la roca mineralizada.
 Tipo de mena (mineralogía).
 Estimación del grado de recuperación metalúrgica.
 Contenido en humedad.
 Competencia de la roca – RQD.

A partir de estos puntos, debemos de concentrarnos en los aspectos estadísticos básicos


de la proyección de datos de leyes.

Selección del Método de Evaluación de Reservas.

Existen dos grandes grupos a la hora de llevar a cabo la estimación de reservas de un


yacimiento: los que se suelen llamar métodos clásicos o geométricos y los denominados
métodos geoestadísticos. Estos últimos aparecieron a comienzos de los años sesenta,
con la escuela de Matheron y han experimentado su máximo esplendor con el uso de los
ordenadores, a principios de los 80, pues son necesarios extensos cálculos matemáticos
para su aplicación.

Como lo señalamos anteriormente, los métodos clásicos fueron los que se utilizaron
antes de la irrupción de la geoestadística y los ordenadores. Simplificando, se puede
afirmar que los métodos geoestadísticos son más adecuados que los clásicos siempre y
cuando se cumplan con algunas condiciones que pasamos a citar a continuación:

 El equipo de trabajo tenga la adecuada formación teórica sobre la


geoestadística.
 La empresa posea el hardware y el software necesario para su utilización.
 El yacimiento este estudiado con un número elevado de sondeos, calicatas,
etc., preferentemente en direcciones determinadas, que permitan la obtención
de un semivariograma.
 Exista una variable regionalizada, por ejemplo la ley, que permita la obtención
del citado semivariograma, susceptible de modelizarce.

Métodos Clasicos.

Ventajas.

 Facilidad de aplicación, comunicación y entendimiento.


 Facilidad de adaptación a todo tipo de mineralizaciones.

Desventajas.

 Se produce una sobreestimación de reservas cuando se asignan altos valores de


la ley a grandes volúmenes.
 El error puede ser grande si se aplican arbitrariamente.
 La ponderación por área y volúmenes es arbitraria y no óptima
matemáticamente.
 Se aplican leyes constantes a zonas determinadas, lo que puede no ser adecuado
geológicamente si los sondeos están muy dispersos.

Métodos Geoestadísticos.

Ventajas.

 Teóricamente se obtienen, resultados matemáticamente óptimos.

Desventajas.

 Son métodos mas complejos.


 Los datos suelen ser escasos en los primeros estudios de viabilidad, por lo que es
casi imposible obtener semivariogramas que permitan llevar a cabo una
interpretación lógica.
 El suavizado puede ser incorrecto, especialmente si existen zonas con alta y baja
ley y/o los contactos geológicos juegan un papel predominante.

Métodos Clásicos.
En la evaluación de un yacimiento por cualquier de los métodos clásicos, es importante
no perder nunca de vista, que lo que se realiza es un proceso de cubicación, es decir se
va construir una o varias figuras geométricas en las que se va a estimar que cantidad de
mineralización existe en ellas.

T = A x P x PE

Donde:

T: Es el tonelaje del sector del depósito bajo evaluación.

A: El área; visualización 2D del sector del depósito bajo evaluación;


normalmente una sección vertical en cuerpos mineralizados irregulares.

P: La potencia; distancia horizontal aplicada a dicha sección.

PE: El peso específico de la roca mineralizada.

Los métodos clásicos más utilizados en la evaluación de yacimientos son los siguientes:

1. Métodos de los Perfiles o Cortes


2. Métodos de los Polígonos
3. Métodos de los Triángulos.
4. Métodos de Matrices de Bloques.
5. Métodos de Contornos.
6. Métodos del Inverso de la Distancia.

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