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Anatomía animal

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Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación acreditada.
Este aviso fue puesto el 10 de junio de 2009.

Esqueleto de un ratón

La anatomía animal es la ciencia que estudia el número, estructura, tamaño, forma, disposición,
situación y relaciones de las diferentes partes internas y externas de los animales1
Dentro del contexto que recoge la medicina veterinaria y la zootecnia, es importante tener en cuenta
la anatomía de los equinos, como animal base de estudio en todas las escuelas del mundo.
Septimus Sisson, James Daniels Grossman y Robert Getty, con su libro Anatomía de los Animales
Domésticos, 2han hecho importantes aportes en esta materia, la cual es fundamental para la
orientación de los futuros profesionales en esta área, especialmente los dedicados a la cirugía de
grandes especies y al estudio de los equinos, como factor de desarrollo en todas las actividades del
ser humano.
Hoy en día sin embargo, en América del Sur, Europa y Estados Unidos, la anatomía veterinaria es
una materia básica de la licenciatura en veterinaria, y toma como modelo de estudio el perro, animal
mayoritario en la práctica de los veterinarios clínicos, del cual además existen muchos y muy
amplios tratados como por ejemplo las varias ediciones de la anatomía del perro de Miller y Evans.
La anatomía comparada estudia diversas especies. La anatomía veterinaria (parte de la anatomía
animal) es una anatomía comparada de los animales domésticos. Ésta comprende evidentemente
las aplicaciones profesionales, que necesitan una exposición precisa de las diferencias específicas
y de importantes consideraciones de la topografía. La fuente bibliográfica más completa referente a
la Anatomía Veterinaria se encuentra en los libros publicados por el profesor Robert Barone, en el
caso del perro en la obra Anatomy of the Dog de Evans. El profesor Barone ha publicado (aparte de
cientos de artículos científicos de elevado nivel) los siguientes libros:
Anatomie comparée des mammifères domestiques:

 Tome 1: Ostéologie Anatomie comparée des mammifères domestiques.


 Tome 2: Arthrologie et myologie 4ème édition Anatomie comparée des mammifères
domestiques.
 Tome 3: Splanchnologie I Anatomie comparée des mammifères domestiques.
 Tome 4: Splanchnologie II 3ème édition Anatomie comparée des mammifères domestiques.
 Tome 5: Angiologie Anatomie comparée des mammifères domestiques
 Tome 6 : neurologie I système nerveux central
 Tomo 7 :Neurologie II, Système nerveux périphérique, glandes endocrines, esthésiologie

Características[editar]

Abajo: cráneo de pelicosaurio(«reptil» mamiferoide), en el que se observa como la mandíbula inferior se


articula con el cuadrado y consta de varios huesos (dentario, angular, articular)
Arriba: cráneo de mamífero, con la mandíbula inferior formada únicamente por el dentario, y angular, articular
y cuadrado formando la cadena de huesecillos del oído medio; la articulación mandibular se establece entre el
dentario y el escamosal.

Los mamíferos constituyen un grupo de seres vivos muy diverso y, a pesar del reducido número de
especies que lo forman en comparación con otros taxones del reino animal o vegetal, su estudio es
con mucho el más profundo en el campo de la Zoología, seguramente porque la especie
humana pertenece a él.
Es tal la diversidad de la clase que para un profano sería difícil establecer con claridad qué especie
es mamífera y cuál no. Para ilustrar con un ejemplo esta diversidad fenotípica, anatomo-
fisiológica y etológica basta relacionar algunas de sus especies, como el ser humano (Homo
sapiens), un canguro rojo (Macropus rufus), una chinchilla (Chinchilla lanigera), una ballena blanca
(Delphinapterus leucas), una jirafa (Giraffa camelopardalis), un lémur de cola anillada (Lemur catta),
un jaguar (Panthera onca) o los murciélagos («Chiroptera»).
La clase de los mamíferos es un grupo monofilético, ya que todos sus miembros comparten una
serie de novedades evolutivas exclusivas (sinapomorfías) que no aparecen en ninguna otra
especie animal no incluida en ella:

 Poseen glándulas sebáceas, modificadas como glándulas mamarias, capaces de


segregar leche, alimento del que se abastecen todas las crías de mamíferos. Esta es su
característica principal, de la que derivan su nombre de mamíferos.
 La mandíbula está conformada solo por el hueso dentario, rasgo único y exclusivo de todos los
mamíferos, constituyendo la principal característica diagnóstica para el grupo.
 La articulación de la mandíbula con el cráneo se efectúa entre el dentario y el escamosal,
característica también única y exclusiva de los mamíferos.
 Presentan tres huesos en el oído medio: martillo, yunque y estribo, con excepción de
los monotremas, que presentan el oído reptiliano.
 Los mamíferos tienen pabellones auriculares, excepto ballenas, delfines y otros que viven en el
agua y que en su proceso evolutivo los han perdido por razones hidrodinámicas.
 Son los únicos animales actuales con pelo presente en casi todas las etapas de su vida, y todas
las especies, en mayor o menor medida, lo tienen (aunque sea en estado embrionario).
 Al igual que sus primitivos ancestros, los mamíferos modernos poseen un solo par de fenestras
temporales en el cráneo, a diferencia de los diáp-sidos (dinosaurios, reptiles modernos y aves),
que presentan dos pares, y de los anápsidos (tortugas), que no tienen ninguno. Además de esta
diferencia esquelética - y de otras menos significativas como la importancia del hueso dentario
en la mandíbula inferior y la condición heterodonta o capacidad que tienen los dientes de
cumplir distintas funciones -, las características principales de los mamíferos son la presencia
de pelo y de glándulas de la piel.
Pero a pesar de estas y otras similitudes que no son definitorias de la clase, su diversidad es tal que
son muchas más las diferencias existentes, especialmente en cuanto a aspecto externo se refiere.

Anatomía y fisiología[editar]
Artículo principal: Anatomía y fisiología de los mamíferos

Ya se han apuntado los caracteres sinapomórficos de la clase Mammalia. Todas las especies los
presentan y son exclusivos además de la clase:4

 El dentario como único hueso de la mandíbula, que se articula con el escamoso en el cráneo.
 Cadena ósea del oído medio: martillo (malleus), yunque (incus) y estribo (stapes).
 Pelo en la superficie de su cuerpo.
 Producción de leche en las glándulas mamarias.
Los dientes se componen de sustancias que no pertenecen al sistema óseo, sino al tegumentario,
como la piel, las uñas y el pelo. La materia que forma el cuerpo del diente es el marfil o dentina, que
por lo general está revestido en el exterior de otra sustancia muy dura, el esmalte, mientras que en
la base del diente la envoltura externa está compuesta por una tercera sustancia llamada cemento.
En los mamíferos, los dientes se hallan siempre insertos en los huesos del cráneo que rodean la
boca, que son, arriba, dos maxilares y dos premaxilares, y abajo, una mandíbula o quijada, que se
articula directamente con la caja del cráneo. Este último, a su vez, enlaza con la columna vertebral
por medio de dos abultamientos, o cóndilos, que hay a uno y otro lado del agujero por donde la
médula espinal penetra para unirse al encéfalo. Aunque el número de vértebras de la columna
vertebral varía mucho según las especies, las cervicales o vértebras del cuello son siete en todos
los mamíferos a excepción de los perezosos que pueden tener hasta 10 y de los manatíes que solo
poseen seis. Pero, además, existen otras características comunes a estas especies que sirven
también para identificarlas como parte del taxón:

 Los mamíferos son los únicos animales que poseen un solo hueso en cada mandíbula,
el dentario, articulado directamente con el cráneo. Los huesos de la mandíbulade los reptiles,
se transformaron en dos de los tres huesos que forman la cadena ósea del oído, el martillo
(articular) y el yunque (cuadrado). El estribo procede del único hueso que presentan los reptiles
en el oído, la columella.
 Los dientes están altamente especializados en función de los hábitos alimenticios, y son
sustituidos por regla general, una vez en la vida (diphyodontia).
 Existe un paladar secundario que es capaz de separar el paso del aire hacia la tráquea del
tránsito de agua y alimentos al aparato digestivo.
 El diafragma es una estructura muscular que separa la cavidad torácica de la abdominal y
contribuye en las funciones digestivas y respiratorias. Solo se encuentra en mamíferos y todas
las especies lo poseen.
 El corazón está separado en cuatro cavidades y en los adultos solo se desarrolla el arco aórtico
izquierdo.
 Los hematíes son células sin núcleo en la mayoría de las especies de mamíferos.
 Los lóbulos cerebrales están bien diferenciados y la corteza cerebral muy desarrollada, con
marcadas circunvoluciones más evidentes en especies con mayor capacidad intelectual.
 El sexo viene determinado desde el momento mismo de la formación del cigoto por
los cromosomas sexuales: dos diferentes en los machos (XY), dos iguales en las hembras (XX).
 La fertilización es interna en todas las especies.
 Todas las especies son endotérmicas, esto es, que pueden producir calor con su cuerpo, y la
mayor parte además son homeotérmicas, o lo que es lo mismo, pueden mantener la
temperatura dentro de un rango determinado. Solo los monotremas presentan ciertas
limitaciones de esta capacidad.
Piel[editar]
Artículo principal: Anatomía y fisiología de los mamíferos: la piel

La piel, generalmente espesa, está formada por una capa externa o epidermis, una capa profunda
o dermis y un estrato subcutáneo repleto de grasa que le sirve de protección contra las pérdidas de
calor, ya que los mamíferos son animales homeotermos.
En ella se hallan dos de las sinapomorfias de la clase Mammalia: el pelo y las glándulas mamarias.
Está implicada directamente en la protección del animal, la capacidad de termorregulación, la
excreción de productos de desecho, la comunicación animal y la producción de leche (glándulas
mamarias).
Otras formaciones cutáneas de naturaleza córnea que presentan los mamíferos son
las uñas, garras, cascos, pezuñas, cuernos y el pico en el caso del ornitorrinco.

Aparato locomotor[editar]
Artículo principal: Anatomía y fisiología de los mamíferos: aparato locomotor

El aparato locomotor es el conjunto de sistemas y tejidos que posibilitan el mantenimiento del


cuerpo del animal y su movimiento.

 Esqueleto:
 Esqueleto axial:
 Cabeza: cráneo y mandíbula.
 Columna vertebral: vértebras
cervicales, torácicas, lumbares, sacras y caudales o coxígeas.
 Caja torácica: esternón y costillas.
 Esqueleto apendicular:
 Cintura escapular: clavícula y omóplatos o escápulas.
 Extremidades anteriores: húmero, cúbito, radio, carpos, metacarpos y falanges.
 Cintura pélvica: ilion, isquion y pubis.
 Extremidades posteriores: fémur, rótula, tibia, peroné, tarsos, metatarsos y falanges.
Además existen otras formaciones óseas como los huesos del aparato hioides (sostén de la
lengua), del oído medio, el hueso peneano de algunos carnívoros e incluso los huesos cardíacos de
algunos bóvidos en los que osifica el cartílago cardíaco.
Además del sistema óseo, el aparato locomotor está formado por el sistema muscular y el siste

Aparato digestivo[editar]
Artículo principal: Anatomía y fisiología de los mamíferos: nutrición
El aparato digestivo consiste en un conducto de entrada, o esófago, un tubo intestinal con salida al
exterior y un estómago, más algunas glándulas anexas, las más importantes de las cuales son el
hígado y el páncreas. Salvo contadas excepciones, el alimento sufre una preparación previa, la
masticación, por medio de los dientes, órganos duros que guarnecen la boca y cuyo número y
forma varían en gran medida según la alimentación de cada animal. En la mayoría de los casos
hay, ante todo, unos dientes cortantes, llamados incisivos, a continuación, otros aptos para
desgarrar, que son los colmillos, o caninos, y, por último, otros que sirven para triturar y moler,
denominados muelas o molares. Por regla general, los mamíferos poseen una serie de dientes
cuando son jóvenes y más tarde los cambian por otros. El aparato digestivo de los mamíferos es
un complejo visceral tubular en el que los alimentos se someten a un intenso tratamiento para
obtener el máximo aprovechamiento de los nutrientes.
Durante el tránsito digestivo desde que se ingiere hasta que se excreta, el alimento es sometido a
un intenso proceso de degradación mecánica y química en el que intervienen una serie de órganos
y tejidos encadenados estratégicamente.

 Esquema del tránsito digestivo:


 Boca: masticación e insalivación con absorción de escasos componentes.
 Esófago: tránsito con escasa absorción.
 Estómago: digestión mecánica y química con absorción parcial de nutrientes.
 Intestino delgado: digestión mecánica y química (enzimática y bacteriana) con absorción
abundante de nutrientes.
 Intestino grueso: digestión mecánica y química (bacteriana) con absorción de agua y sales
minerales, principalmente.
 Ano: eliminación.
La dieta del animal determina notablemente la fisiología y la anatomía de este aparato orgánico.

Aparatos respiratorio y circulatorio[editar]


Artículo principal: Anatomía y fisiología de los mamíferos: respiración y circulación sanguínea

Estos dos aparatos son los encargados del intercambio de gases y su distribución por el organismo.
Los mamíferos respiran el oxígeno presente en el aire, el cual es inspirado a través de las vías
respiratorias (boca, nariz, laringe y tráquea) y se distribuye por bronquios y bronquiolos a todo el
complejo sacular que constituyen los alvéolos pulmonares.
La sangre procedente de los tejidos transporta dióxido de carbono y al alcanzar
los capilares alveolares, lo elimina a la vez que capta oxígeno. este será transportado nuevamente
al corazón y desde allí a todos los tejidos para proporcionarles el gas necesario para la respiración
celular, volviendo a transportar el dióxido de carbonoresidual hasta los pulmones.
El diseño y el funcionamiento de todos estos órganos y tejidos está perfectamente sincronizado
para rentabilizar el proceso, especialmente en especies acuáticas o subterráneas en las que el
aporte de oxígeno es limitado.

Sistema nervioso y órganos de los sentidos[editar]


Artículo principal: Sistema nervioso y órganos de los sentidos de los mamíferos

El sistema nervioso es un complejo conjunto de células, tejidos y órganos altamente especializados


que tiene como misión recibir estímulos de distinta naturaleza, transformarlos en electro-químicos
para transportarlos hasta el cerebro, traducirlos aquí y ordenar una respuesta que será transmitida
nuevamente como señales electro-químicas hasta el órgano o tejido implicado en la ejecución de la
misma.
El esquema del sistema nervioso es básicamente:
 Sistema nervioso central:
 Encéfalo: Cerebro, cerebelo y tronco del encéfalo.
 Médula espinal.
 Sistema nervioso periférico:
 Nervios.
 Ganglios neuronales.
Los órganos de los sentidos, por su parte, son órganos ricos en terminaciones nerviosas capaces
de traducir los estímulos externos en información para relacionar al individuo con su entorno. De
manera general, los más importantes en los mamíferos son el olfato, el oído, la vista y el tacto, si
bien en determinados grupos, otros sentidos como la ecolocalización, la magnetosensibilidad o el
gusto adquieren mayor importancia.

Reproducción[editar]

Esquema del aparato urogenital de las hembras mamíferas (Prototheria, Metatheria, Eutheria): 1-Riñones; 2-
Uréteres; 3-Ovarios; 4-Oviductos; 5-Útero; 6-Recto; 7-Vejiga urinaria; 8-Uretra; 9-Vagina.

Artículo principal: Anatomía y fisiología de los mamíferos: reproducción

En todos los mamíferos se presentan los sexos separados y la reproducción es de tipo vivípara,
excepto en el grupo de los monotremas, que es ovípara.
El desarrollo del embrión va acompañado de la formación de una serie de anexos embrionarios,
como son el corion, amnios, alantoides y el saco vitelino. Las vellosidades del corion, junto con el
alantoides, se unen a la pared del útero y dan lugar a la placenta. esta permanece unida al embrión
por el cordón umbilical, y es a través de él por donde pasan las sustancias procedentes del cuerpo
de la madre al del feto.
El periodo de gestación y el número de crías por camada varían mucho según los grupos.
Normalmente, cuanto mayor es el tamaño del animal, más largo es el periodo de gestación y menor
el número de crías. La mayor parte de los mamíferos proporcionan a sus hijos cuidados paternales.
Por último, es también característico de los mamíferos su modo de reproducirse. Si bien algunas
especies son ovíparas, es decir, el óvulo fecundado sale al exterior formando un huevo, en la
inmensa mayoría el embrión se desarrolla dentro del cuerpo de la madre y nace en un estado más o
menos avanzado. De aquí se deriva una primera clasificación del grupo en mamíferos que ponen
huevos y mamíferos vivíparos. A los segundos se les ha llamado terios, término derivado del griego
clásico que significa «animales», y a los que son ovíparos, prototerios, esto es, «primeros
animales», ya que el registro fósil permite suponer que los primeros mamíferos que aparecieron en
el mundo pertenecían a esta categoría.
Todavía en los terios cabe distinguir entre los mamíferos cuyos hijos nacen en un estado de
desarrollo muy atrasado, teniendo que pasar algún tiempo en una bolsa que la hembra posee en la
piel del vientre, y aquellos otros en que no se observa semejante particularidad. Los primeros son
los metaterios (también denominados marsupiales), es decir, «los animales que vienen detrás», los
que siguen a los prototerios, y los últimos los euterios o mamíferos placentarios. Dentro de la clase
que nos ocupa, estos constituyen la gran mayoría.

Diversidad[editar]

Rorcual azul.

Musaraña.

Solo con comparar la especie animal de mayor envergadura que ha existido, la ballena azul
(Balaenoptera musculus), que puede alcanzar las 160 tm, con el murciélago de hocico de cerdo de
Kitti (Craseonycteris thonglongyai), considerado el mamífero de menor tamaño, cuyos adultos
apenas alcanzan los 2 g de peso, podemos observar que entre las especies más y menos
voluminosas la diferencia en masa corporal es de 80 millones de veces.
La gran adaptabilidad de los individuos que integran la clase los ha llevado a habitar todos
los ecosistemas del planeta, lo que ha dado lugar a multitud de
diferencias anatómicas, fisiológicas y de comportamiento, convirtiéndolos en su conjunto en uno de
los grupos dominantes sobre La Tierra. Han sido capaces de colonizar el dosel verde de la jungla y
el subsuelo de los desiertos, los fríos hielos polares y las cálidas aguas tropicales, los enrarecidos
ambientes de las altas cumbres y las fértiles y extensas sabanasy praderas.
Reptan, saltan, corren, nadan y vuelan. Muchos de ellos son capaces de aprovechar la más variada
gama de recursos alimenticios, mientras otros están especializados en determinados alimentos.
Este sinfín de circunstancias ha forzado a estos animales a evolucionar adoptando una multitud de
formas, estructuras, capacidades y funciones.
Resulta curioso comprobar cómo en muchos casos, especies muy distanciadas entre
sí geográfica y filogenéticamente han adoptado estructuras morfológicas, funciones fisiológicas y
aptitudes de comportamiento similares. A este fenómeno se le conoce como evolución convergente.
La similitud en la cabeza de un lobo gris (Canis lupus, un placentario), y un tilacino (Thylacinus
cynocephalus, un marsupial), es sorprendente, siendo dos especies tan distanciadas
filogenéticamente.
El erizo común europeo (Erinaceus europaeus, placentario) y el equidna común (Tachyglossus
aculeatus, monotrema) pueden confundir a cualquier profano, pues no solo han adoptado la misma
estructura de defensa, sino que comparten morfologías parecidas para explotar recursos
alimenticios similares.

Adaptación a ambientes muy diversos[editar]


Elefante africano de sabana (Loxodonta africana), parque nacional Kruger, Sudáfrica.

Jirafa (Giraffa camelopardalis), parque nacional de Chobe, Botsuana.

Papión chacma (Papio ursinus) en Botsuana.

La gran diversidad de los mamíferos es fruto de una extraordinaria capacidad de adaptación que les
ha permitido distribuirse por la gran mayoría de los ambientes del planeta.
Los mecanismos desarrollados por cada especie para conseguir adaptarse al medio evolucionaron
de forma independiente. Así, mientras que algunas especies como el oso polar (Ursus maritimus) se
protegieron del frío con una densa capa de pelo que con el reflejo de luz se ve blanco, otros como
los pinnípedos o los cetáceos lo hicieron produciendo una densa capa de tejido graso bajo la piel.
En otros casos, especies muy distanciadas filogenéticamente recurren a mecanismos similares para
adaptarse a circunstancias parecidas. El desarrollo de los pabellones auriculares del fénec (Vulpes
zerda) y del elefante africano (Loxodonta africana) para incrementar la superficie de intercambio
calórico y favorecer la homeostasis es un claro ejemplo.
La reconquista de las aguas por parte de animales que eran completamente terrestres es otra de
las muestras de la capacidad de adaptación de los mamíferos. Distintos grupos de la clase han
evolucionado de forma totalmente independiente para retornar al medio acuoso y explotar
los nichos marinos y fluviales.
Por citar algunos ejemplos que ilustren la variabilidad de los mecanismos desarrollados para
adaptarse a la vida acuática, dos órdenes cuyas especies son estrictamente
acuáticas, Cetacea y Sirenia, las familias de carnívoros Odobenidae (morsa), Phocidae(focas)
y Otariidae (osos y leones marinos), mustélidos como la nutria de mar (Enhydra lutris) y otras
especies fluviales, roedores como el castor (Castor sp.) o la capibara (Hydrochoerus hydrochaeris),
el desmán de los Pirineos (Galemys pyrenaicus), el hipopótamo (Hippopotamus amphibius), el
yapok (Chironectes minimus), el ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus)...
Junto con las aves y los extintos pterosaurios, un grupo de mamíferos, los quirópteros han sido
capaces de desplazarse mediante vuelo activo. No solo han desarrollado estructuras anatómicas
imprescindibles como las alas, sino que también han desarrollado adaptaciones fisiológicas que
permiten el ahorro energético compensando así el tremendo gasto que supone el vuelo.
Estos animales, además, teniendo que desenvolverse en la más estricta oscuridad de la noche y en
el interior de las cavernas, han evolucionado perfeccionando el sistema de ecolocalización que les
permite percibir con exactitud el mundo que los rodea.
Topos y otros zapadores, principalmente roedores, lagomorfos y algunos marsupiales habitan bajo
tierra, algunos pasando enterrados la mayor parte de su vida. Han conseguido conquistar el interior
de la superficie terrestre, pero la percepción del exterior, el movimiento bajo tierra, las relaciones
entre individuos y los requerimientos nutritivos y respiratorios han sido algunas de las cuestiones
que han tenido que resolver a lo largo de su evolución, sufriendo durante ella notables
transformaciones y especializaciones imprescindibles.
Y tal especialización convierte a la vez a estos animales en los más poderosos y los más frágiles. A
lo largo de toda su andadura evolutiva, no han sido pocas las especies, familias e incluso órdenes
enteros los que han desaparecido al verse modificado el hábitat natural en el que se desenvolvían.
Y en este sentido, en la actualidad, quizás otro mamífero, el Homo sapiens, ha sido el causante
directo o indirecto de la desaparición de muchas otras especies. Así, la desaparición de terrenos de
caza vírgenes está haciendo desaparecer al lince ibérico (Lynx pardina), el felino más amenazado
del planeta, la tala indiscriminada ha estado a punto de acabar con el panda gigante (Ailuropoda
melanoleuca) o la introducción de especies foráneas como gatos, perros o zorros, con los gatos
marsupiales australianos.

Papel ecológico[editar]
Intentar resumir el papel ecológico que juegan las alrededor de 5 000 especies de mamíferos
resulta tan difícil como hacerlo con respecto a todos los seres vivos y su entorno, puesto que dada
la diversidad de ecosistemas colonizados, comportamientos biológicos y sociales así
como anatomía y adaptaciones morfológicas de todos ellos, da lugar a una variabilidad desconocida
en cualquier otro grupo animal o vegetal sobre el planeta, a pesar de ser el grupo menos numeroso
en cuanto a diversidad.
Por otra parte los altos requerimientos energéticos debidos a la necesidad de mantener constante la
temperatura de su cuerpo condicionan notablemente las repercusiones que tienen las interacciones
de estos animales sobre el entorno.
En general los depredadores suponen un gran impacto sobre las poblaciones de sus presas, que en
alto número son otras especies mamíferas, mientras que precisamente estas pueden suponer en
algunos casos la base de la alimentación de muchas otras.
Hay especies que con individuos escasos dan lugar a interacciones ecológicas de gran magnitud
como ocurre con los castores y las corrientes de agua que detienen, mientras que otras, lo que
supone una intensa presión es el número de ejemplares que llegan a reunirse como es el caso de
las grandes manadas de herbívoros de las praderas o sabanas.
Un capítulo aparte supone la interacción ejercida por los humanos sobre todos y cada uno de los
ecosistemas, habitados o no por él.

Distribución geográfica[editar]
Artículo principal: Distribución geográfica de los mamíferos

Los mamíferos son los únicos animales capaces de distribuirse por, prácticamente, la totalidad de la
superficie del planeta, con excepción de las tierras heladas de la Antártida, aunque algunas
especies de foca habiten en sus costas. En el extremo opuesto, el área de distribución de la foca
híspida (Pusa hispida) alcanza las proximidades del Polo Norte.
Otra excepción la constituyen las islas remotas, alejadas de las costas continentales en las cuales,
solo se dan casos de especies introducidas por el hombre, con el consabido desastre ecológico que
ello supone.
En tierra, se hallan desde nivel del mar hasta los 6.500 metros de altitud, poblando todos
los biomas existentes. Y lo hacen no solo sobre la superficie sino también bajo ella, e incluso por
encima, tanto entre las ramas de los árboles como habiendo sufrido modificaciones anatómicas que
les permiten el vuelo activo como es el caso de los murciélagos, o pasivo como es el de colugos,
petauros y ardillas voladoras.
También el medio acuático ha sido conquistado por estos animales. Hay constancia de que a lo
largo y ancho del planeta, los mamíferos pueblan sus ríos, lagos, humedales, zonas costeras,
mares y océanos alcanzando profundidades superiores a los 1000 metros. De hecho, cetáceos y
carnívoros marinos son dos de los grupos de mamíferos más ampliamente distribuidos por el
planeta.
Como grupos taxonómicos, roedores y murciélagos, además de ser los más numerosos en
especies, son los que han llegado a poblar las mayores superficies, pues salvo en la Antártida,
pueden encontrarse en todo el planeta, incluidas islas no tan cercanas a la costa, imposibles de
colonizar por otras especies terrestres.
En el extremo opuesto, los órdenes con pocas especies, son los de menor área de distribución
global, con especial mención a dos de los tres órdenes de marsupiales americanos que se
circunscriben a un área relativamente limitada del subcontinente meridional, especialmente el
monito del monte (Dromiciops australis), único representante del orden Microbiotheria.
Los sirenios, aunque con áreas limitadas para cada una de las pocas especies con ejemplares
vivos, pueden encontrarse en Asia, África, Centro y Sudamérica y Oceanía. Algunos órdenes son
exclusivos de continentes determinados, habiendo evolucionado aislados del resto de los
mamíferos, como ocurre con los cingulados en Sudamérica, con los tubulidentados en África o los
dasyuroformes en Oceanía, por citar algunos ejemplos.
Si exceptuamos al hombre (Homo sapiens), y a los animales asociados a él tanto domésticos como
salvajes, de entre las demás especies, quizá sean el lobo gris (Canis lupus) o el zorro rojo (Vulpes
vulpes), las más ampliamente distribuidas pues sus ejemplares se encuentran por la mayor parte
del hemisferio norte. También el leopardo (Panthera pardus), que lo hace desde África hasta India o
el puma (Puma concolor), desde Canadá hasta la Patagonia austral, son dos especies con áreas de
distribución muy extensas. Otros carnívoros como el león (Panthera leo), el tigre (Panthera tigris) o
el oso pardo (Ursus arctos) se han extendido por gran parte de la tierra hasta tiempos relativamente
recientes, aunque sus áreas de distribución hayan ido disminuyendo paulatinamente hasta
fraccionarse y acabar desapareciendo de la mayor parte de ellas en la actualidad.
En contraposición, un número mucho mayor de ellas ocupan áreas limitadas y no todas porque las
hayan visto reducidas por alguna causa, sino porque a lo largo de su evolución no han podido o no
han necesitado extenderlas más allá de las actuales.
Pero no solo especies determinadas han sido las que han desaparecido de regiones más o menos
amplias del planeta, sino que algunos grupos enteros de mamíferos que en otros tiempos poblaron
determinados continentes, no han logrado sobrevivir hasta los tiempos actuales. Los équidos por
ejemplo, que poblaban en estado salvaje en casi todo el planeta, hoy solo existen en libertad en
Asia y África, habiendo sido reintroducidos por el hombre en estado doméstico en el resto del
planeta.
Y en otros casos la introducción fortuita o voluntaria de ciertas especies en regiones en las que no
existían, ha puesto en peligro e incluso ha provocado la desaparición de las especies nativas.

Número de especies por países[editar]


Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación
acreditada.
Este aviso fue puesto el 26 de septiembre de 2011.

En este apartado no figuran todas las especies de mamíferos de cada país.5

 África: República Democrática del Congo (430 especies), Kenia (376 especies), Camerún (335
especies), Tanzania (359 especies).
 América del Norte: México (523 especies), EE. UU. (440 especies), Canadá (193 especies).
 América Central: Guatemala (250 especies), Panamá (218 especies), Costa Rica (232
especies), Nicaragua (218 especies), Belize (125 especies), El Salvador (135
especies), Honduras (173 especies).
 América del Sur: Brasil (648 especies), Perú (508 especies), Colombia (442
especies), Venezuela (390 especies),6 Argentina (374 especies), Ecuador (372
especies), Bolivia (363 especies).
 Asia: Indonesia (670 especies), China (551 especies), India (412 especies), Malasia (336
especies), Tailandia (311 especies), Birmania (294 especies), Vietnam (287 especies).
 Europa: Rusia (300 especies), Turquía (116 especies), Ucrania (108 especies).
 Oceanía: Australia (349 especies), Papúa Nueva Guinea (222 especies).

Comportamiento social[editar]
También las altas necesidades energéticas de estos animales condicionan su comportamiento que,
si bien varía sustancialmente de unas especies a otras, siempre tiene como meta el ahorro de
energía para mantener la temperatura corporal.
Mientras que los mamíferos que habitan las regiones frías del planeta tienen que evitar la pérdida
de calor corporal, los que habitan climas secos y calientes dirigen sus esfuerzos a evitar el
sobrecalentamiento y la deshidratación. El comportamiento de todos por tanto va encaminado a
mantener el equilibrio fisiológico, a pesar de las condiciones ambientales.
Los mamíferos, en general, exhiben todo tipo de formas de vida: hay especies de hábitos
arborícolas y otras terrestres, existen mamíferos exclusivamente acuáticos y otros anfibios, e
incluso aquellos que pasan su vida bajo el suelo excavando galerías en la arena. Los estilos de
locomoción también son diversos por tanto: unos nadan, otros vuelan, corren, saltan, trepan, reptan
o planean.
También el comportamiento social es muy diferente entre las especies: los hay solitarios, otros
viven en pareja, en pequeños grupos familiares, en colonias medianas e incluso en grandes
manadas de millares de individuos.
Por otra parte, muestran su actividad en distintos momentos del
día: diurnos, nocturnos, crepusculares, vespertinos e incluso aquellos como el yapok (Chironectes
minimus) que parecen no mostrar ritmo circadiano.

Origen y evolución[editar]
Artículo principal: Evolución de los mamíferos

Dimetrodon, un pelicosaurio del Pérmico Inferior.


Moschops, un dinocéfalo del Pérmico Superior.

Pristerognathus, un terápsido del Triásico.

Los mamíferos actuales descienden de los sinápsidos primitivos, grupo de tetrápodos amniotas que
comenzó a florecer a principios del Pérmico, hace unos 280 millones de años, y continuaron
dominando sobre los «reptiles» terrestres hasta hace unos 245 millones de años (principios
del Triásico), cuando empezaron a despuntar los primeros dinosaurios. Debido a su superioridad
competitiva, estos últimos hicieron desaparecer a la mayoría de los sinápsidos. No obstante,
algunos sobrevivieron y se convirtieron en los primeros mamíferos verdaderos hacia finales del
Triásico, hace unos 220 millones de años.
Los mamíferos más antiguos que se conocen son, por un lado los multituberculados y por otro
los australosfénidos, grupos que datan del Jurásico Medio.7
No obstante, debe tenerse en cuenta que la organización mamaliana, después de un éxito inicial
durante el Pérmico y el Triásico, fue suplantada casi por completo, en el Jurásico y
el Cretácico (durante unos 100 millones de años), por los
reptiles diápsidos(dinosaurios, pterosaurios, cocodrilos, plesiosaurios, ictiosaurios mosasaurios y
pliosaurios), y no fue hasta el choque del meteorito que causo la extinción masiva del Cretácico-
Terciario cuando los mamíferos se diversificaron y alcanzaron su papel dominante.8
Aprovechar los recursos sin tener que competir con animales de mayor envergadura suponía
adaptarse a regiones inhóspitas de clima normalmente frío, a los hábitos nocturnos, también con
bajas temperaturas y además escasa iluminación.
A lo largo de la historia evolutiva de los mamíferos acontecen una serie de hechos que van a
determinar la adquisición de los rasgos que caracteriza a la clase. La capacidad homeotérmica, es
decir, de regular su temperatura corporal, es sin duda alguna la característica que permite a los
mamíferos un mundo libre de competencia y rico en recursos altamente nutritivos. Fue gracias a ella
que pudieron conquistar territorios fríos y sobre todo, desarrollar una actividad nocturna.
El crecimiento de pelo protegiéndoles el cuerpo de la pérdida de calor y el desarrollo de
una visión apta para bajos índices de luminosidad fueron las otras dos circunstancias que
colaboraron en la conquista de estos nichos ecológicos hasta el momento libres de animales
superiores. Las adaptaciones del esqueleto fueron el primer paso para conseguir mayor efectividad
energética basada en el incremento del aprovechamiento de los recursos y en la disminución del
gasto.
El cráneo va haciéndose más efectivo, pierde masa, mantiene resistencia y simplifica estructuras a
la vez que permite el desarrollo y efectividad muscular además de el incremento cerebral (Cerebro)
y mayor inteligencia. Las modificaciones del cráneo llevan además consigo la formación de
un paladar secundario, la formación de la cadena ósea del oído medio y la especialización de
las piezas dentales. La mandíbula se constituye a partir de un único hueso (el dentario) y esta es la
principal característica para determinar si el fósil de un animal pertenece a la clase de los
mamíferos, debido a la usual pérdida de tejidos blandos durante la fosilización.
Las extremidades dejan paulatinamente de articularse a ambos lados del tronco para hacerlo por
debajo. De este modo, a la vez que aumenta la movilidad del animal, disminuye el gasto energético
al hacer menores los requerimientos para el desplazamiento y el mantenimiento del cuerpo erguido.
Por su parte, la gestación interna de las crías y el proporcionarles a estas los alimentos para la
primera edad sin tener que buscarlos (leche), permitió mayor libertad de movimiento a las madres y
con ello un avance en su capacidad de supervivencia tanto individual como de la especie.
En todos estos cambios evolutivos se vieron involucradas todas y cada una de las estructuras
orgánicas, así como los procesos fisiológicos. La maquinaria biológica especializándose requería
mayor efectividad de los procesos respiratorios y digestivos, provocando el perfeccionamiento de
los aparatos circulatorio y respiratorio con relación a la efectividad fisiológica, y el del digestivo para
conseguir un mayor aprovechamiento nutritivo de los alimentos fueron otros de los logros
conseguidos por estos animales durante su evolución.
El sistema nervioso central fue adquiriendo un tamaño y estructura histológica que no se conoce en
otros animales, y la deficiencia de iluminación a que se enfrentaban las especies nocturnas se vio
compensada con el desarrollo de los otros órganos sensoriales, en especial del oído y el olfato.
Todos estos fenómenos evolutivos tardaron varios cientos de millones de años, tras los cuales los
mamíferos hemos llegado a dominar la vida sobre La Tierra.

Cladogramas resumidos[editar]
El siguiente cladograma muestra las relaciones filogenéticas de los mamíferos con algunos de sus
ancestros:[cita requerida]
Tetrapoda
Amphibia
Reptiliomorpha
Diadectomorpha†
Amniota Synapsida
Pelycosauria*†
Therapsida
Dicynodontia†
Theriodontia
Cynodontia†

Mammalia (mamíferos)

Sauropsida (tortugas, cocodrilos, dinosaurios, aves)

Las relaciones filogenéticas entre los principales grupos de mamíferos son, según Tree of Life Web
Proyect,9 las siguientes:
Mammalia
Triconodonta†
Monotremata (ornitorrinco, equidnas)

Multituberculata†
Theria
Marsupialia (marsupiales)

Palaeoryctoides†

Eutheria (placentarios)

Clasificación (sistemática y taxonomía)[editar]


Artículo principal: Taxonomía de los mamíferos

La taxonomía clásica se ha basado fundamentalmente en datos morfológicos para establecer


similitudes y diferencias que permitan clasificar a las distintas especies, pero los nuevos
descubrimientos paleontológicos y los continuos avances en genética y biología molecular ponen en
entredicho bastantes de las teorías evolutivas hasta el momento aceptadas.
Como resumen cladístico de lo que se expone en el artículo principal puede servir el árbol siguiente
en el que solo aparecen taxones de distinto rango entroncados directamente con la clase Mammalia
o pendientes de una jerarquización más precisa:1011

Mentefacto de Mamíferos- Proyecto CteachC

Relación entre el hombre y los demás mamíferos[editar]


Aspectos negativos[editar]
Unas veces, y otras por temores infundados, son muchas las especies de mamíferos consideradas
negativas por los humanos.
Algunas especies de mamíferos se alimentan de grano, fruta y otros productos vegetales,
aprovechando los cultivos humanos para obtener el alimento.
Por su parte, los carnívoros pueden suponer en general una amenaza para la vida de los ganados e
incluso del hombre.
Otros mamíferos habitan las áreas urbanas y suburbanas ocasionando algunos problemas
considerables a la población: accidentes automovilísticos, rotura y deterioro de bienes
materiales, plagas infecciosas y parasitarias, etcétera. Hay que apuntar que en este grupo incluimos
tanto a los animales salvajes o semisalvajes como a los domésticos.
Canguros en Australia, mapaches en Norteamérica o zorros y jabalíes en
la Europa mediterránea ilustran algunos ejemplos de situaciones de peligro real o potencial para las
poblaciones, pero además enfermedades como la rabia, la peste bubónica, la tuberculosis,
la toxoplasmosis o la leishmaniosis están estrechamente vinculadas a otras especies de mamíferos,
normalmente en estrecho contacto con los humanos.
Los animales domésticos además, especialmente las especies introducidas en nuevos ecosistemas,
han causado y causan auténticas tragedias ecológicas en la flora y fauna local, lo que
indirectamente repercute de forma negativa no solo en los hombres, sino en el resto de las especies
vivas del planeta, tanto animales como vegetales. En numerosas islas oceánicas la introducción de
animales domésticos como el perro o el gato, la cabra o la oveja ha supuesto la desaparición total o
parcial de numerosas especies.

Aspectos positivos[editar]
Los mamíferos suponen un importante recurso económico para los seres humanos.
Muchas especies se han domesticado para obtener de ellas recursos alimenticios:
la leche de vacas, búfalas, cabras y ovejas, la carne de estas especies y de otras como el cerdo,
el conejo, el caballo, la capibara y otros roedores e incluso el perro en ciertas regiones del sudeste
asiático.
Otras, para servirse de ellas para el transporte o para trabajos que requieren la fuerza u otra
cualidad de la que el hombre no dispone: équidos como el asno, el caballo y
su híbrido el mulo, camélidos como la llama o el dromedario, bóvidos como el buey o el yak,
el elefante asiático o los perros tiradores de trineos son algunos de estos ejemplos.
Sin embargo, antes de alcanzar esta superioridad, es muy posible que los primitivos mamíferos
tuvieran que convertirse en animales nocturnos para evitar la competencia con los dinosaurios. Y es
probable que, para sobrevivir al frío de la noche, comenzasen a desarrollar la endotermia, es decir,
la autorregulación interna de la temperatura corporal - la vulgarmente llamada «sangre caliente» -,
gracias a la aparición del pelo y del sebo que lo impermeabiliza (la secreción de las glándulas
sebáceas), y al sudor de las glándulas sudoríparas. Una vez adquirida la endotermia, los primeros
mamíferos verdaderos mejoraron su capacidad competitiva frente a otros tetrápodos terrestres,
porque su metabolismo continuo les permitió hacer frente a los rigores climáticos, tener un
crecimiento más rápido y ser más prolíficos. Además de los caracteres esqueléticos y de otros ya
mencionados - presencia de pelo y de glándulas cutáneas - que les valieron el predominio sobre la
tierra a partir del Paleoceno, los mamíferos presentan otras características menos distintivas.
De otros se obtienen fibras y cueros para la fabricación de vestuario, calzado y otros utensilios:
la lana de ovejas, alpacas, llamas y cabras, el cuero de reses sacrificadas para consumo, o el de
animales de peletería criados en cautividad para tal fin pueden servirnos como algunos de estos
casos.
Otros mamíferos se domestican para ser animales de compañía. El perro es sin duda el más
cercano al hombre en la mayor parte del planeta y el
más versátil (pastoreo, salvamento, seguridad, caza, espectáculo…). Pero otros como el gato,
el hámster, el cobaya, el conejo, el hurón, el colicorto, y algunos primates se cuentan entre las
mascotas más extendidas por todo el mundo.
La caza es otra actividad de la que el hombre se beneficia de los mamíferos. Desde el principio de
la humanidad hasta nuestros días, la caza ha supuesto y supone aún en
algunas sociedades humanas un importante recurso alimenticio.
También se domestican animales para actividades lúdicas o deportivas: la práctica de
la equitación supone el aprovechamiento de una de las especies de mamíferos más conocidas y
apreciadas por casi todas las culturas y civilizaciones: el caballo (Equus caballus).
Los espectáculos circenses y los parques zoológicos también son dos empresas en las que el
hombre se beneficia de los mamíferos y otros animales.
También algunos mamíferos salvajes suponen un beneficio directo para los humanos sin que estos
intervengan para nada. Los murciélagos por ejemplo son el gran aliado contra las plagas
de insectos en las cosechas o las áreas pobladas, controlando además por tanto a los vectores de
ciertas enfermedades infecciosas y parasitarias que pondrían en serio riesgo la salud de las
poblaciones.

Conservación[editar]
Véase también: Anexo: Mamíferos extintos

En el último medio milenio, más de 80 especies distintas se han extinguido. La sobreexplotación de


la tierra, la destrucción del hábitat, la fragmentación de los territorios por los que se distribuyen, la
introducción de especies exóticas y otras presiones ejercidas por el hombre amenazan a los
mamíferos de todo el mundo.
En la actualidad, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos
Naturales (IUCN) considera que alrededor de 1 000 especies más se encuentran bajo riesgo de
desaparecer.
Algunos factores que contribuyen a la extinción de las especies son:

 Hay especies que son raras por naturaleza, y su bajo número de ejemplares es un importante
factor de riesgo.
 También aquellas que necesitan amplios territorios se ven amenazadas, en este caso por la
pérdida de terrenos libres de la actuación humana y la fragmentación de los territorios, como
el lince ibérico.
 Cualquier especie que suponga un riesgo para los humanos o para sus intereses está
seriamente amenazada por el acoso y la persecución a la que se ven sometidas. El tilacino era
un ejemplo de esas especies.
 Las especies salvajes que son explotadas como recursos alimenticios o económicos por el
hombre, normalmente se encuentran en niveles críticos, tales como las ballenas y
los rinocerontes.
 Por supuesto, el cambio climático que modifica el hábitat es un riesgo, no solo para los
mamíferos sino para la totalidad de la vida en el planeta.

Véase también[editar]
 Anexo: Lista de géneros de mamíferos
 Taxonomía de los mamíferos
 Teriología
 Mamífero acuático
 Mamífero marino

Referencias[editar]
1. ↑ Chapman, Arthur D. (2009). Numbers of Living Species in Australia and the World(en inglés) (2ª
edición). Canberra, Australia: Australian Biological Resources Study. p. 80. ISBN 9780642568618.
Consultado el 26 de agosto de 2011. «Mammals are a quite well known group, however estimates for
the numbers of described species still vary considerably, ranging from 4300 in Biodiversity: the UK
Action Plan (Anon. 1994), through 4630 (Groombridge and Jenkins 2002), 5416 (IUCN 2004), 5419
(Wilson and Reeder 2005) to 5487 (IUCN 2009a). For the purposes of this report, I have accepted the
figure of 5487 which accords well with the most recent figures from The IUCN Red List of Threatened
Species although Hilton-Taylor (pers. comm. 17) suggests that there are several additional recently
described species.»
2. ↑ Wilson, D. E. & Reeder, D. M. (editors). 2005. Mammal Species of the World. A Taxonomic and
Geographic Reference (3rd ed).
3. ↑ Animal Diversity Web - Metatheria
4. ↑ Evolution of major groups of living mammals
5. ↑ International Union for Conservation of Nature and Natural Resources (2008). «Geographic
Patterns» (en inglés).
6. ↑ «Lista actualizada y comentada de los mamíferos de Venezuela».
7. ↑ Cracraft, J. & Donoghue, M. J. 2004. Assembling the Tree of Life. Oxford University Press US, 592
pp. ISBN 0-19-517234-5
8. ↑ Young, J. Z. 1977. La vida de los vertebrados. Editorial Omega, Barcelona, 660 pp. ISBN 84-282-
0206-0
9. ↑ Tree of Life Web Project (1995). «Mammalia. Mammals». En: The Tree of Life Web Project
10. ↑ Mikko Haaramo (2007) Mikko's Phylogeny Archive Acceso: 27 de enero de 2017.
11. ↑ Brands, S.J. (comp.) (2005) Systema Naturae 2000. The Taxonomicon Universal Taxonomic
Services, Amsterdam, Holanda. Acceso: 27 de enero de 2017.

Bibliografía[editar]
 MacDonald, D. (2001). The Encyclopedia of Mammals. New York. Facts on File.
 Martin, R.E., Pine, R.H. and DeBlase A.F. (2001). A Manual of Mammalogy. McGraw-Hill. San
Francisco.
 Novak, R.M. (1999). Walker’s Mammals of the World. Johns Hopkins University Press.
Baltimore.
 Vaughan, T., Ryan, J., and Czaplewski, N. (1999). Mammalogy. Saunders College Publishing.
Philadelphia.
 Grzimek, B., Schlager, N. y Olendorf, D. (2003). Grzimek's Animal Life Encyclopedia. Thomson
Gale.Detroit.
 Pough, F. H., C. M. Janis, and J. B. Heiser. Vertebrate Life. 6th ed. Upper Saddle River, NJ:
Prentice Hall, 2001.

Enlaces externos[editar]
 Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Mammalia.
 Wikispecies tiene un artículo sobre Mammalia.
 Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre mamífero.
 Base de Sistemática de Mamíferos Fósiles (en inglés).
 Mammal Species of the World, 3rd edition, base de datos de mamíferos (en inglés).
 Resumen de soporte molecular de Epitheria (en inglés).
 Mamíferos Marinos del Mundo - Descripciones, multimedia y claves

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