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El Cerebro del Mundo:

El diseño de la estructura del poder


y dominio mundial
por Adrian Salbuchi

1
El sistema de la Deuda Externa como instrumento de
coloniaje sobre los pueblos no es casual ni surgió
espontáneamente. Se trata de un sistema, por cuanto
se encuadra dentro de un conjunto de objetivos
políticos verificables que emanan de grupos compactos
identificables; se trata de un instrumento por cuanto
obliga legalmente a los Estados deudores a llevar
adelante políticas antisociales e ilegítimas; y, por último,
no es ni casual ni espontáneo por cuanto emana de
los centros de planeamiento geopolítico y
geoeconómico de las fuerzas que imponen la
globalización.
Esos centros conforman una red de administración del
poder real que tiene como nódulo principal al Council on
Foreign Relations – "CFR" (Consejo de Relaciones
Exteriores) – fundado en los Estados Unidos en 1921
tras la primera guerra mundial. El mismo ha hecho
sentir su poderosa influencia sobre un conjunto de
hechos clave que han marcado la historia de este siglo
y conducido al mundo a la etapa crítica del "nuevo
orden mundial" autocrático que hoy se erige detrás de
la fachada de la "globalización".

2
I. La verdadera estructura del poder mundial -
El Council on Foreign Relations (CFR) es una
organización poco conocida pero muy influyente en los
asuntos internacionales que ha ido creciendo en poder,
prestigio y amplitud de ámbitos de acción, hasta tal punto
que ya en nuestros días podemos decir que conforma el
auténtico "cerebro del mundo" que direcciona el rumbo
complejo e incierto hacia el que se empuja y arrastra al
planeta entero. No existe pueblo, región o segmento
económico, social, o político que pueda extraerse a su
influencia y es, precisamente, el hecho de haber logrado
permanecer "detrás del telón" lo que le otorga al CFR su
inusitada fuerza e influencia. Hoy, el CFR conforma una
organización discreta de muy bajo perfil público y de
alta efectividad, integrada por unos 3.600 miembros del
más alto calibre, prestigio e influencia en sus respectivas
disciplinas y ámbitos de poder.
De esta manera, reúne a altos directivos de instituciones
financieras, colosos industriales y medios de
comunicación social; a investigadores y académicos; a
oficiales militares de máxima jerarquía; y a políticos,
funcionarios públicos y decanos de universidades,
facultades y centros de estudios. Sus objetivos
fundamentales consisten en identificar y evaluar amplios
conjuntos de factores políticos, económicos, financieros,
sociales, culturales y militares que abarcan a toda faceta
imaginable de la vida pública y privada de los Estados
Unidos, de sus Aliados y del resto del mundo. Hoy, gracias
al enorme poder de Estados Unidos, el ámbito de análisis
del CFR abarca al planeta entero. En rigor de verdad, el

3
CFR conforma un poderoso centro de análisis y
planeamiento geopolítico y estratégico.
Sus investigaciones y evaluaciones son realizadas por
distintos investigadores y grupos de trabajo conformados
dentro del seno del CFR, que se dedican a identificar
amenazas y oportunidades del entorno mundial, evaluar
las fuerzas y debilidades de los intereses agrupados
dentro del CFR, y realizar amplios planes estratégicos,
tácticos y operativos en todos los ámbitos a los que nos
hemos referido. Aunque estas intensas, profundas y
efectivísimas tareas se realizan dentro del ámbito del
CFR, la clave para comprender su accionar radica en el
hecho de que el CFR jamás opera por sí misma, sino que
son sus miembros individuales los que lo hacen. Y ello
siempre desde sus ámbitos formales de acción y poder,
que son las empresas multi y transnacionales, los bancos
internacionales, las instituciones multilaterales
internacionales, los gobiernos, las universidades, las
fuerzas armadas y los medios de comunicación social.
Esos mismbros del CFR jamás invocan o siquiera aluden
a su pertenencia dentro de la institución, ni mucho menos
la invocan.
Los ámbitos naturales de poder de cada uno de sus
miembros a los que nos referimos son, por demás, muy
poderosos ya que hoy encontramos que son miembros
del CFR buena parte de los presidentes, gerentes y
accionistas de las empresas Fortune 500 (1) que en su
conjunto manejan casi el 80% de la economía
estadounidense, emplean a más de 25 millones de
personas, y en su conjunto tienen un valor de mercado
que equivale a dos veces y media el PBI de los Estados
4
Unidos. Pero también son miembros del CFR los máximos
directivos de los grandes bancos como el Chase
Manhattan de la familia Rockefeller que acaba de
fusionarse con el banco J P Morgan, el Bank of America y
el actual número, CitiGroup, cuya capitalización hoy
excede los 250.000 millones de dólares; los directivos y
formadores de opinión de los ocho monopolios multimedia
mundiales; los rectores y decanos de las grandes
universidades y facutades como Harvard, MIT
Massachussets Institute of Technology, Columbia,
Princeton, Yale, Stanford, y Chicago; y – factor clave en
esta verdadera rueda de poder planetario -, los 150
puestos clave del gobierno estadounidense incluyendo los
cargos más relevantes en sus fuerzas armadas.
En otra obra hemos brindado amplia información al
respecto (2) ; aquí mencionamos a tan sólo unos pocos
encumbrados y podersosos miembros del CFR como
David Rockefeller, Henry Kissinger, Bill Clinton,
Zbigniew Brzezinski, George H.W. Bush, la secretaria
de estado Madeleine Albright, el especulador
internacional George Soros, el juez de la corte suprema
Stephen Breyer; Laurence A. Tisch (presidente de la
cadena Lowes/CBS), Gral. L. Colin Powell, Jack Welsh
(presidente de General Electric Company), W. Thomas
Johnson (presidente de CNN), Katherine Graham
(presidenta del grupo Washington Post / Newsweek /
International Herald Tribune); Richard Cheney (secretario
de defensa de Bush, presidente de la petrolera Halliburton
y vicepresidente electo), Samuel "Sandy" Berger (asesor
del presidente Clinton en seguridad nacional), John M.
Deutch (director de la CIA del presidente Clinton), Alan
Greenspan (gobernador del Banco de la Reserva
5
Federal), Stanley Fischer (director gerente del Fondo
Monetario Internacional), James D. Wolfensohn
(presidente del Banco Mundial), Paul Volcker (presidente
del CS First Boston Bank y ex gobernador de la Reserva
Federal), John Reed (director y ex-presidente de
CitiGroup); los economistas Jeffrey Sachs, Lester
Thurow, Martin Feldman y Richard N Cooper; el ex-
secretario del Tesoro, ex-presidente de Goldman Sachs y
actual co-Chairman de CitiGroup, Robert E. Rubin, el ex-
secretario de estado del presidente Reagan y "mediador"
en el conflicto de Malvinas, Gral. Alexander Haig, el
"mediador" en el conflicto de los Balcanes, Richard
Holbrooke, el presidente de IBM, Louis V. Gerstner, el
senador demócrata por el estado de Maine, George J.
Mitchell, el diputado republicano, Newt Gingrich, y los
asesores del presidente electo Bush, Condoleeza Rice,
Robert Zoellick, Elliot Abrams, William Perry, Mark
Falcoff, Paul Wolfowitz, Richard N. Perle, y Richard
Armitage entre muchos otros.
Aquí, entonces, hallamos la clave de la alta efectividad del
CFR, por cuanto aquellas decisiones y planificaciones que
se realizan y acuerdan durante sus reuniones,
conferencias, y grupos de trabajo a puertas cerradas, son
luego ejecutadas por sus diversos miembros desde sus
ámbitos formales de poder. ¡Y qué ámbitos de poder que
son éstos!
Resulta lógico inferir que si dentro del CFR se diseña un
conjunto de planes respecto de, digamos, la globalización
de la economía y las finanzas, o cuales regiones del
planeta tendrán paz y prosperidad, y cuales se hundirán
en sangrientos conflictos, y se las decide llevar a cabo,
6
entonces ¿que duda puede haber que la acción
coordinada de personalidades como el presidente de la
nación, sus secretarios de estado, defensa, comercio y
tesoro, de los principales banqueros y financistas,
capitanes de industria, directivos de medios de difusión,
militares y académicos, habrá de conducir a resultados
concretos, efectivos y, por cierto, irresistibles?
En verdad, para comprender cómo funciona realmente el
mundo actual, resulta preciso diferenciar el poder formal
del poder real. Lo que los medios de difusión nos
transmiten con altísimo perfil público a diario en los
noticieros de televisión y y en los periódicos no es otra
cosa que los resultados visibles y concretos de las
acciones de las estructuras del poder formal:
especialmente los gobiernos nacionales y la reacción de
los mercados ante las decisiones sualmente unilaterales
de la estructura tecnocrática y supranacional de las
finanzas y las empresas. Pero el poder real es aquél que
de manera menos visible, planifica y decide qué va a
ocurrir cuándo, dónde, y quienes lo ejecutarán.
El rol especial de los Estados Unidos de Norteamérica
Dado que Estados Unidos es hoy la única superpotencia
del planeta, resulta razonable suponer que la estructura
de poder mundial – pues de ello se trata – que
administra el gobierno mundial, lo hace transitoriamente
desde el propio territorio y estructura política y económica
de los Estados Unidos. Ello no implica que el pueblo
estadounidense necesariamente forme parte de este
esquema, sino más bien que lo conforman sus elites y
clase dirigente; el así llamado Establishment. Se trata,
entonces, de poderes que operan dentro de Estados
7
Unidos (como también lo hacen dentro del Reino Unido,
Francia, Alemania, Japón, España, Argentina, Brasil y
Corea), pero no necesariamente pertenecen a los
Estados Unidos (como sus contrapartidas en otras
naciones tampoco representan a esos pueblos, ni
obedecen necesariamente a sus intereses).
Para comprender como funciona realmente Estados
Unidos, conviene recordar que sus políticas –
especialmente su política exterior – se administran desde
Washington DC (ellos mismos se refieren a su gobierno
como "The Administration") que es la sede del poder
formal. Sin embargo, el verdadero gobierno
estadounidense impera desde Nueva York, sede del
poder real. Ello es comprensible puesto que el poder real
requiere de una sólida e ininterrumpida continuidad y
consistencia para poder llevar a cabo complejas
estrategias en el espacio y el tiempo que abarcan a todo
planeta y se proyectan a través de décadas enteras.
Estos centros de poder rápidamente comprendieron hace
ya muchas décadas que no hay nada más ineficiente e
ineficaz para la continuidad y consistencia en el diseño y
ejecución de estrategias políticas, económicas,
financieras y sociales, que el sistema democrático que
con su alto perfil público y periódicos recambios obliga a
dirigentes a dar permanentes explicaciones al demos a
cada paso.
Cuánto mejor resulta operar discretamente, desde lo que
formalmente es un mero gentlemen’s club (3) como el CFR,
del que hombres poderosos e influyentes son miembros,
directivos o incluso presidentes durante décadas enteras
sin tener que rendirle cuentas a absolutamente nadie,
8
fuera de sus pares dentro de la propia organización. Así,
3.600 poderosas personas pueden ejercer una influencia
gigantesca sobre incontables miles de millones de seres
humanos en todo el planeta.
Se trata, en rigor de verdad, del eje central de una
verdadera red de hombres y mujeres poderosos, ya que
el CFR es complementado por otras organizaciones
análogas tanto estadounidenses como internacionales
especializadas en el estudio de asuntos geopolíticos
internacionales y promover el actual modelo global: The
Hudson Institute, The RAND Corporation (4), The
Brookings Institution, The Trilateral Commission (5), The
World Economic Forum, Aspen Institute, American
Enterprise Institute, Deutsche Gesellschaft für
Auswärtigen Politik, Bilderberg Group, Cato Institute,
Tavestock institute, y el Carnegie Endowment for
International Peace, entre otros.
Todos estos think tanks o bancos de cerebros como se los
denomina en el país del norte, reúnen a los mejores
hombres en sus respectivos campos a condición de que
estén claramente alineados con las premisas básicas de
los objetivos políticos de los globalizadores: la creación
de un gobierno mundial privado, la erosión
sistemática de las estructuras de todos los estados-
nación soberanos (aunque no de todos de la misma
manera ni al mismo tiempo, se entiende!), la
estandarización sociocultural, la imposición de un
sistema financiero globalizado especulativo-usurario,
el alineamiento de la opinión pública mundial a través
de una poderosa acción psicológica a nivel planetaria,
y la administración de un sistema de guerra global
9
que mantenga la cohesión de las masas a través del
permanente azuzamiento contra algún "enemigo", sea
éste real o imaginario. (6)
Los primeros tiempos -
Corría el mes de Mayo del año 1919, cuando un grupo
compacto de influyentes banqueros, abogados, políticos y
académicos – todos ellos participantes de las
conversaciones entre los Aliados vencedores y las
Potencias Centrales derrotadas en los campos de batalla
europeos -, reunidos en el Hotel Majestic de París
tomaron una decisión trascendental: formar dos "bancos
de cerebros" o logias para defender los intereses
mundiales anglonorteamericanos. Desde estas
instituciones que hoy han crecido hasta formar el centro
de planeamiento geopolítico y geoeconómico más
importante del planeta, se ha venido diseñando a lo largo
de ochenta años un nuevo orden mundial que se
acomoda a los intereses colonialistas anglo-
norteamericanos y de sus aliados de entonces y de hoy.
La estrategia consistía en fundar dos entidades: uno en
Londres que habría de denominarse el Royal Institute of
International Affairs (RIIA – Instituto Real de Relaciones
Internacionales), y otro en los Estados Unidos que
tomaría el nombre de Council on Foreign Relations
(CFR), con sede en la ciudad de Nueva York.
Ambas organizaciones portaban el claro sello ideológico
del socialismo gradual como eje de control colectivo que
ya hacia fines del siglo XIX fuera propugnado por la
Sociedad Fabiana financiada por el Round Table Group
del magnate sudafricano, Cecil Rhodes y la familia de
10
financistas cosmopolitas Rothschild. Al CFR también le
darían su apoyo y financiación las más pudientes y
poderosas familias estadounidenses como Rockefeller,
Morgan, Mellon, Harriman, Aldrich, Schiff, Kahn, Warburg,
Lamont, Ford y Carnegie (ésta última, particularmente a
través de una organización precursora del CFR, la
Carnegie Endowment for International Peace).
Desde su creación, el CFR contó con un importante
vocero que, aún hoy, sigue siendo la publicación más
prestigiosa e influyente de los Estados Unidos en materia
de análisis geopolítico: Foreign Affairs, del que se dice
que "lo que hoy se publica en "Foreign Affairs" se
transforma mañana en la política exterior oficial de los
Estados Unidos".
Entre los fundadores y primeros directivos del CFR,
hallamos a hombres de la talla de Allan Welsh Dulles,
uno de los mayores exponentes de la comunidad de
planeamiento, inteligencia y espionaje estadounidense
que consolidaría la estructura de la CIA, central de
inteligencia estadounidense; al periodista Walter
Lippmann director-fundador del semanario The New
Republic y agudo estratega en acción psicológica; a los
banqueros Otto H. Kahn, y Paul Moritz Warburg, (7) éste
último nacido en Alemania y emigrado a los Estados
Unidos dónde en 1913 diseñó y promovió la legislación
que desembocaría en la creación del Federal Reserve
Bank, el banco central privado estadounidense que hasta
nuestros días ejerce el control sobre toda la estructura
financiera de esa nación.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial y como parte del
"nuevo orden mundial" de la posguerra, el Banco de la
11
Reserva Federal se vería complementado por el Fondo
Monetario Internacional y el Banco Mundial, también
creaciones de miembros del CFR. Estas tres instituciones
en su conjunto controlan el sistema financiero globalizado
actual. Conviene aquí señalar que la única verdadera
globalización que hoy se aprecia en el mundo es la del
sistema financiero que ha escapado a todo control
nacional, pues los sistemas económico y político hoy
siguen transitoriamente centrados en torno al ámbito
nacional. (8)
Entre los fundadores del CFR, hallamos por ejemplo al
geógrafo y presidente de la American Geographical
Society, Isaiah Bowman, quien tendría a su cargo el
equipo angloestadounidense que redibujaría el mapa de
Europa tras la Primera Guerra Mundial y que – Tratado de
Versalles mediante -, tantos trastornos habría de traer en
las décadas subsiguientes. Fueron dos economistas del
CFR, Owen D. Young y Charles Dawes, quienes durante
los años veinte diseñarían e impulsarían los planes de
"refinanciación" de la deuda de guerra impuesta a
Alemania por ese mismo Tratado. Fueron miembros del
CFR quienes como altos directivos del Banco de la
Reserva Federal generarían las distorsiones y
astringencias monetarias que ayudaron a desatar la crisis
financiera de 1929. Fueron miembros del CFR quienes
presionarían sobre la opinión pública – a través de los
poderosos medios de difusión bajo su control como las
cadenas radiales NBC y CBS y los periódicos Washington
Post y New York Times, para quebrar la neutralidad
estadounidense ante la nueva guerra desatada en Europa
a partir de 1939.

12
La Segunda Guerra Mundial -
Durante esta contienda en la que Estados Unidos recién
participaría formalmente hacia fines de 1941, miembros
de alto rango dentro del CFR conformaron el War &
Peace Studies Project que se integró lisa y llanamente al
Departamento de Estado norteamericano (9) diseñando
sus políticas hacia el Japón y Alemania, y luego preparó
otro "nuevo orden mundial" para después de la previsible
victoria Aliada. De esta manera, el CFR diseñó y promovió
la creación a partir de 1945 de la Organización de las
Naciones Unidas como instancia de administración
política mundial y algunas de sus agencias económicas
clave como el FMI y el Banco Mundial, a través de sus
miembros Alger Hiss (10), John J. McCloy (11), W. Averell
Harriman, Harry Dexter White (12), James Lovett (13),
Dean Acheson (14), George Kennan (15), Charles Bohlen
(16)
y otros, como así también a través de las conferencias
de Dumbarton Oaks (para crear la ONU), Bretton Woods
(para crear el FMI, Banco Mundial y el GATT/OMC),
Teherán y Yalta (conferencias en las que se acordó la
división del mundo en esferas de dominio entre Estados
Unidos y la URSS).
Terminada aquella contienda, el Presidente Harry S.
Truman instauraría la conocida "Doctrina Truman" de
seguridad nacional que toma como punto de partida la
doctrina del containment – contención del expansionismo
soviético - propuesta por otro miembro del CFR a la sazón
embajador en Moscú: George Kennan, en un conocido
artículo aparecido en las páginas de Foreign Affairs y
firmado "X", como así también la directiva NSC68 del
National Security Council redactado por Paul Nitze, del
13
CFR. Otro tanto fue el caso del así-llamado "Plan
Marshall" diseñado por un grupo de trabajo del CFR y
ejecutado por W. Averell Harriman entre otros.
El cerebro del mundo
De manera que para comprender al mundo
contemporáneo, bien vale la pena evaluar y analizar lo
que hace, dice y propaga el CFR, pues muchas de sus
actividades no son secretas sino meramente discretas.
Cualquier persona que visite su sede en la residencial
Park Avenue esquina calle 68 de la ciudad de Nueva York,
como lo ha hecho el autor de la presente nota, podrá
obtener un ejemplar de su Memoria y Balance en el que
figuran descripciones oficiales de sus actividades y la
nómina de sus más de 3.600 miembros. De manera que
la información está disponible para quien quiera tomarse
el trabajo de pedirla y luego procesarla, analizarla y
tomarse el trabajo de correlacionarla con otros datos
relacionadas con esas mismas personas. Preciso es
investigar la manera en que a lo largo de este siglo el
CFR - sólo o en coordinación con otras organizaciones
hermanadas - ha ejercido determinante influencia sobre la
más amplia gama de corrientes ideológicas, eventos
políticos, guerras, fenómenos de acción psicológica, crisis
económicas y financieras, encumbramientos y
defenestraciones de personalidades de alto relieve y otros
hechos impactantes – muchos claramente inconfesables –
que han marcado el rumbo de la humanidad a lo largo del
tumultuoso siglo que acaba de terminar.
Es que pareciera que nos tienen a todos demasiado
ocupados y fascinados como espectadores pasivos de los
vertiginosos eventos y hechos que a diario se suceden en
14
todo el mundo, como forma de asegurarse que a nadie –
o al menos a pocos -, se les ocurra fijar la atención en
otro lado, para identificar ya no tanto los efectos y
resultados impactantes de muchas decisiones y acciones
encubiertas, sino más bien los orígenes reales y
concretos de esas mismas decisiones y acciones.
Para el éxito de este gigantesco fenómeno de acción
psicológica colectiva – pues de ello se trata –, los medios
masivos de comunicación social cumplen un rol vital y
esencial. Pues son ellos los instrumentos cuyo objetivo
consiste en propiciar la anulación de la capacidad de
pensamiento independiente y creativo entre los
pueblos. Para ese fin parecieran estar CNN, CBS, NBC,
The New York Times, The Daily Telegraph, Le Figaró,
The Economist, The Wall Street Journal, Le Monde,
The Washington Post, Time, Newsweek, US News &
World Report, Business Week, RTVE, todos dirigidos
por personeros del CFR y/o de sus organizaciones
hermanas en otras naciones. Luego la información y
opiniones que propagan son repetidas ad nauseam por
todos los medios "serios" en todos los países del mundo.
En verdad, estos medios, la industria del entretenimiento y
las estructuras educacionales conforman una suerte de
continuum que contiene implícitamente un conjunto de
ejes de acción psicológica colectiva. Podríamos decir que
en términos generales una de las estrategias más
importantes de dicha acción psicológica se centra en
ocultar o al menos soslayar y disimular, tres realidades
fundamentales que para las fuerzas globalizadoras
resultan muy poco conveniente que sean debidamente
conocidas y comprendidas por la opinión pública mundial
y en cada país:
15
 Cómo funcionar realmente el mundo. La opinión
pública ha de pensar que el mundo funciona según lo
que indican los medios de difusión; ha de creer que
los gobernantes realmente gobiernan y que son
elegidos por la voluntad soberana del pueblo. La
realidad es muy diferente.
 Que la situación de las distintas naciones puede
que sea difícil pero que todo se terminará
resolviendo a medida que el proceso de la
globalización se enraíce. Ello conlleva implícita la
idea de que la felicidad de las naciones se halla
íntimamente ligada al nivel de alineamiento a las
pautas y exigencias del proceso globalizador. En el
caso de la Argentina, se pretende hacernos creer que
las cosas están mal pero que van a mejorar; que es
sólo cuestión de renegociar (¡una vez más!) los
pagos de la deuda externa, que es sólo cuestión de
flexibilizar alguna legislación, privatizar más
empresas y reformar el Estado para que todo se
resuelva como por arte de magia. La realidad es muy
diferente. En el caso de la Argentina, estamos ante la
probable desaparición lisa y llana de la Argentina
dentro del Leviatán globalizador.
 Que, nos guste o no, no existen opciones a la
globalización; que la misma es irresistible,
indetenible; que su poder es invulnerable y sus
exigencias inapelables. Pero aquí también la
realidad resulta ser muy diferente. La globalización no
es tan poderosa e invulnerable como se nos la
presenta. Tiene importantes contradicciones internas
algunas de las cuales abordaremos en el presente
16
ensayo y – lo más importante –, existen opciones y
alternativas al modelo rígido y único que ofrece al
mundo.
¿Qué es la globalización, entonces?
Llegados a esta instancia, se plantea una pregunta
esencial que es definir qué es la globalización a la luz de
esta realidad que observamos. Aventuramos una
definición en el sentido de que el proceso de la
globalización conforma una ideología que tiene claros
objetivos e intereses políticos y económicos. El
vocablo "globalización", no es más que un eufemismo
que encubre una realidad más profunda que los propios
mentores del sistema han definido desde hace casi un
siglo como "nuevo orden mundial": así denominaron el
mundo tras la primer guerra mundial, lo hicieron
nuevamente tras la segunda guerra mundial y, más
recientemente, tras el colapso del imperio soviético, según
lo definió el entonces presidente George Bush, padre del
actual presidente electo.
La característica principal del fenómeno de la
globalización es que aunque sustenta su poder sobre lo
económico y especialmente lo financiero, en el
planeamiento de sus intereses globales, conforma un
proceso auténticamente político. Como nos enseña el
politólo germano Carl Schmitt, el ámbito natural de la
política distingue entre amigos y enemigos, siendo la
definición que da de enemigo la clásica: no tanto un
inimicus, el enemigo personal de cada uno de nosotros
sino más bien en el sentido de hostis, que es el enemigo
de la comunidad, del grupo, de la institución, o de la
nación. Así, deviene en hostis todo grupo, nación,
17
ideología, credo, empresa, gobierno, ejército u otra
organización o fuerza que activa o pasivamente se
oponga a los objetivos e intereses del proceso de
globalización.
Dentro de este marco conceptual, el principal hostis que
los planificadores de la globalización han identificado
desde hace ya muchas décadas es el concepto de lo
nacional y el Estado-nación soberano como su
instrumento ejecutor. En pocas palabras, para defender
y promover sus intereses planetarios que prevé un
modelo reingenierizado del mundo, los promotores de la
globalización no tienen otra opción que combatir las
raíces de lo nacional en todo el mundo y a todos los
Estado-nación soberanos; cada uno según sus
características, historia, fuerza relativa y permeabilidad a
alinearse al modelo globalizador. En las elocuentes
palabras de Richard Gardner, uno de los pensadores del
CFR, "....En pocas palabras, la ‘casa del orden mundial’
tendrá que ser construida desde abajo para
arriba.....impulsando una carrera final alrededor de la
soberanía nacional, erosionándola pedazo a pedazo,
con lo que se logrará mucho mas que con el
anticuado método del asalto frontal" (el resaltado es
nuestro). (17)
El modelo planetario propugnado por el CFR podríamos
describirlo como la conformación de una suerte de
"fábrica" planetaria creadora de bienes y servicios, con su
contrapartida de un "supermercado" planetario de
consumo de esos bienes y servicios. En ese modelo, la
"góndola" que le toca a la Argentina es la de mera
exportadora de commodities y los servicios de apoyo
18
táctico asociados con ellos. Es un modelo de una
Argentina de no más de 12 a 15 millones de personas....
En ese modelo planetario, no hay lugar para el Estado-
nación soberano, por cuanto es un modelo sustentado
eminentemente sobre conceptos económicos y
financieros; es un proyecto ideado y alineado con un
conjunto de poderosísimos intereses privados.
En rigor de verdad, hoy podríamos decir que la gran
privatización que se ha dado en el mundo y por cierto en
la Argentina no se limita a tal o cual empresa de servicios
públicos o a un determinado segmento del mercado. La
gran privatización que se está produciendo en el
mundo y que se ha producido en la Argentina es la
privatización del poder. Ello se refleja elocuentemente
en la última Memoria y Balance del CFR correspondiente
al año 1999, en la que el vicepresidente del CFR, Maurice
Greenberg (18) nos anuncia que en el mundo actual ya no
se trata de diseñar tan solo una geopolítica sino que el eje
de poder hoy conforma una auténtica "geoeconomía", que
no es más que el blanqueo de esta realidad que es la
privatización del poder. Según Greenberg, "En política
exterior ha llegado el momento de cambiar nuestro
principio organizador central de la geopolítica a la
geoeconomía; de las preocupaciones tradicionales del
equilibrio de poder a los conceptos económicos y de
seguridad.....En mi opinión, la mayor amenaza para la
seguridad estadounidense provendría de un colapso
económico mundial." (19)
II. El problema argentino

19
El principal problema que afecta a la Argentina no es ni
económico ni financiero sino político. En gran medida
hemos llegado a la situación de crisis actual debido a que
sistemáticamente nuestras dirigencias políticas y
empresarias han estado – conciente o inconcientemente -,
alineadas con el paradigma intelectual de los
promovedores de la globalización. Proponemos hacer un
muy rápido repaso de algunos de estos factores sobre los
que nos hemos explayado en mayor detalle en otra obra.
(20)

La mano invisible de los mercados


Ciñámonos, entonces, a la problemática económica ya
que ésta es la que hoy con inusitada urgencia afecta,
preocupa y golpea a prácticamente todo el pueblo
argentino. Al abrir de par en par las puertas a las
arbitrarias e inequitativas pautas y paradigmas del
neoliberalismo hipercapitalista, nuestros dirigentes nos
han dejado inermes ante las fuerzas del mercado; ante
aquella proverbial "mano invisible" preconizada por Adam
Smith en 1776 al decir que los mercados garantizarían la
riqueza de las naciones. Hoy, sin embargo, esa mano
invisible más que una mano ha devenido en un verdadero
puño que nos golpea a todos con creciente violencia. Y
no sólo en la Argentina.
Pareciera llegada la hora de comprender que esa "mano
invisible" – o puño -, está articulada por un poderoso
brazo y que ambos son instrumentos de dominio de ese
neoimperialismo del nuevo orden mundial globalizador.
Ese musculoso "brazo" que controla y dirige a los
mercados está controlado, a su vez, por un verdadero
"cerebro" que planifica y direcciona todo el proceso
20
globalizador, tanto desde el ámbito público como el
privado. Por eso resulta clave identificar y desentrañar
cuales son los planes que ese cerebro tiene y se propone
realizar en relación al mundo en general y la Argentina en
particular: de ahí la importancia de saber qué piensa,
como opera y qué planifica la red de poder real mundial
conformada en torno al CFR.
El drama argentino se debe en gran medida a que
nuestros dirigentes políticos, empresarios y académicos
han asumido como propios – sea por (de)formación
profesional, por intereses creados o por debilidad de
voluntad – el conjunto de paradigmas intelectuales y
pautas de pensamiento del enemigo – hostis -
globalizador. Difícilmente nos pueda ir bien como país si
dejamos en manos de estas dirigencias los asuntos
públicos (los privados también lo están pero ello se puede
corregir desde el ámbito público). Obvio que temas
fundamentales como las funciones indelegables del
Estado, la problemática de la moneda, la deuda externa y
otros factores no podrán ser resueltos por hombres y
mujeres – los apellidos resultan por de más conocidos
como para repetirlos aquí -, quienes se sienten
auténticamente identificados con el modelo planetario
propugnado por la globalización.
En rigor de verdad, el modelo de dominio actual necesita
imperiosamente de una clase representante gerenciadora
local que ejecute su plan en la Argentina aunque más no
sea por razones de psicología colectiva (sería
constitucionalmente ilegal y quedaría poco prolijo que
nuestros ministros de economía, presidentes y gerentes
del banco central, o presidentes fueran personeros
21
directamente relacionados al CFR que, por ejemplo, no
portaran apellidos de raigambre local o hablaran con
dificultad nuestro idioma).
Hechas estas aclaraciones, nos permitimos aborar un par
de temas clave que hacen a la gran problemática política
y económica argentina y que confluyen en el problema de
la deuda externa.
La Ley de Convertibilidad y sus consecuencias
Más allá del hecho de que el diseño del plan de
convertibilidad obedeció en gran medida a las pautas y
objetivos de la red de think tanks o bancos de cerebros
motorizada desde el Council on Foreign Relations, - esta
vez a través de, entre otros, Steve Hanke del Cato
Institute, uno de los principales asesores del ex-ministro
de economía Domingo Cavallo - debemos reinterpretar lo
que significa realmente la Ley de Convertibilidad de 1991.
La realidad es que – y de esto no podemos culparlos tan
solo a Menem y a Cavallo -, el origen del problema radica
en que en 1989 Argentina se quedó sin moneda. El
Austral lisa y llanamente desapareció como moneda
creíble por cuanto dejó de cumplir las cuatro funciones
clave de toda moneda soberana y murió hiperinflacionado:
 medio de intercambio de bienes y servicios,
 unidad de medida de valor y precio,
 instrumento de atesoramiento (ahorro),
 instrumento de expansión económica (crédito).

22
Los dos años, 1989 y 1990, vieron entonces algo
realmente dramático que se ha soslayado desde entonces
y que conforma el orígen fundamental de nuestros males
actuales: la destrucción de la moneda Argentina. Pero
no nos engañemos, la Ley de Convertibilidad no nos
devolvió nuestra moneda soberana, pues desde entonces
Argentina dejó de emitir moneda a través del Banco
Central, el cual se transformó en mero tenedor de una
masa de divisas – básicamente dólares estadounidenses
-, que en lugar de ser puestas en circulación lisa y
llanamente, se las retuvo para ser utilizadas como
"respaldo" de cada peso emitido. De forma tal que cada
peso circulante no es más que una suerte de "vale"
que indica que el Banco Central dispone de un dólar
para respaldarlo. O sea que la tan mentada
convertibilidad es una dolarización encubierta y el peso
argentino no es más que una moneda falsa.
Para colmo, esos dólares ni siquiera se encuentran en el
Banco Central ya que se ha optado por invertirlos en el
exterior, mayormente en el Deutsche Bank de Nueva
York…
Recuperar una moneda auténticamente soberana
implicaría restaurar al Banco Central para que ejerza
todas las funciones soberanas que legítimamente le
corresponden por derecho a un Estado soberano. Y vale
recordar que la función esencial de un banco central
radica en su capacidad de monetizar la economía
nacional según las necesidades de las fuerzas del
trabajo, de la producción y de las riquezas de la
nación. Esa es la economía real que poco o nada tiene
que ver con alguna arbitraria masa de dólares en sus
23
arcas, o con algún conjunto de parámetros y expectativas
propias de especuladores, agiotistas y usureros. Vale
entonces recordar cuales son aquellas funciones
esenciales e indelegables de la banca central en una
nación soberana:
1. monetizar la economía según sus verdaderas
necesidades con el objetivo de mantener altos niveles
de producción y empleo, y niveles aceptables de
inflación o deflación de precios;
2. fijar la tasa de interés base para todo el sistema
bancario y financiero nacional;
3. fijar los encajes bancarios y supervisar la
operatoria de los bancos;
4. determinar o al menos influir sobre la tasa de
cambio respecto de las principales divisas
mundiales.
La Ley de Convertibilidad le quitó las primeras dos
funciones al Banco Central argentino, por lo que nuestra
economía quedó inerme ante las medidas
macrofinancieras adoptadas por el Banco de la Reserva
Federal de Estados Unidos, las cuales usualmente no
coinciden – ni tienen por qué coincidir - con nuestras
necesidades monetarias. Hoy nuestro país importa la
inflación del dólar, lo que se manifiesta en un factor que
profundiza nuestra recesión y precipita la incipiente
implosión económica y financiera nacional.
La tercera función arriba mencionada resulta de bajo
poder en un sistema bancario como el nuestro que está
casi íntegramente desnacionalizado, mientras que la
24
cuarta y última función directamente no existe por cuanto
la convertibilidad ha fijado una paridad artificial, inicua y
aparentemente "inamovible" entre el peso y el dólar.
¿Se viene la dolarización?
Nuevamente el economista del Cato Institute de los
Estados Unidos, Steve Hanke, hoy recomienda
apasionadamente la inmediata dolarización lisa y llana de
nuestra economía, proyecto al cual se han alineado
implícita y explícitamente personalidades como Domingo
Cavallo, el menemista ex-secretario de planeamiento
Jorge Castro, el consultor Miguel Angel Broda, el
presidente del Banco Central, Pedro Pou, y el actual
ministro de defensa y posible próximo ministro de
economia, Ricardo Lopez Murphy.
Si se consuma, la dolarización implicaría ceder todos
nuestros derechos soberanos en materia financiera.
No solo tendría un efecto estructural – mayormente
consumado ya bajo la Ley de Convertibilidad según
hemos dicho -, sino que tendría un enorme efecto
psicológico de graves consecuencias. Pues el pueblo
argentino descubriría que toda su vida económica
quedaría expresada, regida e instrumentada utilizando la
moneda y el modelo macroeconómico y financiero que
conviene a la superpotencia del norte. Nos obligaría a
buscar una nueva definición para el propio término
"argentino"; ya que se desdibujaría todo significado de
ese vocablo.
Los ejes de la soberanía no son tanto los símbolos
formales como la bandera, el escudo nacional o un mapa
político determinado. Los ejes de la soberanía pasan
25
por el poder real del que dispone un Estado sobre los
resortes clave que hacen al destino y bienestar
económico, financiero, político, tecnológico, cultural y
militar de la comunidad de la que es instrumento.
Dolarizar en la Argentina implicaría empujarnos
aceleradamente hacia el abismo de la disolución nacional.
Una salida del corsette de la Convertibilidad
No vaya a pensar el lector que estamos proponiendo una
salida irreflexiva de la Convertibilidad. Cuando la situación
es grave, deben adoptarse medidas de fondo pero
fríamente calculadas y tomadas con gran cautela evitando
posiciones extremas; justamente el auténtico accionar
político rara vez permite adoptar decisiones en base a
esquemas de "blanco o negro", por cuanto la realidad y
las limitaciones propias (que en la Argentina son una
multitud), nos obligan a buscar esas soluciones entre la
amplia gama de grises que el pragmatismo nos aconseja.
Creemos, sin embargo que la Convertibilidad conforma
una estrategia que circunstancialmente conviene
mantener, mientras que la paridad cambiaria – el "1-a-1"
que ha arrastrado a decenas de miles de PyMEs, a
millones de argentinos y a toda una base industrial a
situaciones límite conforma una suerte de táctica que sí
puede y debe flexibilizarse.
Sin embargo, bien sabemos que cualquier modificación
por decreto, por así decirlo, del "1-a-1" conllevaría fuertes
peligros debido principalmente a factores psicológicos
colectivos – tanto locales como externos -, pues aún no
han cicatrizado las heridas del trauma hiperinflacionario
de 1989/90. De manera que más que modificar
26
cuantitativamente esa paridad del peso con el dólar, se
la debiera modificar cualitativamente.
Así, se la podría redefinir para que en lugar de atar cada
peso a un dólar, se definiera el valor del peso según una
canasta de cinco monedas clave para la Argentina.
Esa canasta bien podría integrarse con el dólar, el real,
el euro, el yen y el franco suizo. El peso ponderado de
cada una de esas divisas podría variar según el origen de
nuestras acreencias y según evolucionen nuestras
exportaciones, por ejemplo. De manera que la canasta de
monedas flexibilizaría la verdadera paridad del peso
según la evolución de parámetros concretos y medibles
de la economía real y no tan sólo de la especulación
financiera. El peso podría equilibrarse en su verdadero
valor respecto del real brasilero y del euro, por ejemplo,
facilitando las exportaciones argentinas hacia el Brasil y la
Unión Europea.
Una vez consolidado este nuevo esquema de paridad
cambiaria, se podría entonces buscar otros mecanismos o
- mejor aún -, podríamos diseñar una moneda
auténticamente soberana y nacional, que
paulatinamente vaya reemplazando el peso falso que hoy
tenemos. Si ello se hace desde un Estado crecientemente
fuerte, dirigido por un gobierno idóneo que sepa generar
credibilidad, entonces esa nueva moneda se iría
imponiendo al actual peso falso y veríamos como a los
pocos años la Convertibilidad terminaría dejando de tener
razón de ser.
Pero un plan de esta naturaleza no nos va a venir
diseñado desde el Council on Foreign Relations. Ni
tampoco esperemos que nos vayan a brindar apoyo y
27
asistencia los expertos y técnicos de Harvard, Chicago o
del Cato Institute. Un proyecto que procure recuperar la
soberanía financiera y económica lo tendrá que diseñar
economistas auténticamente alineados con el interés
nacional argentino: hombres y mujeres que piensen
con el cerebro propio y no con el ajeno; que impongan
lo que necesitamos nosotros y no lo que les conviene a
los que controlan las finanzas globalizadas, las empresas
transnacionales y los representantes locales de ambas.
La deuda externa argentina
Visto desde la óptica de la estructura de poder descripta
en el presente ensayo, no caben dudas que Argentina
debe realizar el correcto diagnóstico en torno de su deuda
externa en el sentido de que la misma hoy conforma la
principal, si no única, hipótesis de conflicto externo. Hoy,
esta deuda externa conforma el instrumento primario
de dominio sobre la Argentina. A modo de propuesta
absolutamente imagniaria, si nuestro país llegara a
acceder por algún canal insospechado a enormes fuentes
de divisas que permitieran al gobierno - sea del tinte
político que sea -, saldar la totalidad de nuestra deuda
externa a los diversos acreedores inmediatamente,
seguramente estaríamos haciéndoles lo peor que se le
puede hacer a este modelo globalizador: nos estaríamos
liberando de las cadenas de coloniaje que nos imponen,
les estaríamos estropeando un pingüe negocio y, encima,
los obligaríamos a tener que trabajar por cuanto los
bancos acreedores tendrían que buscar a algún otro país
iluso – por no decir estúpido – al cual prestarle esos
cientos de millones de dólares a tasas de interés
usurarias.
28
No dudamos que si Argentina –o cualquier otro país
endeudado o "economía emergente" como hoy se nos ha
dado en llamar por cuanto ya ni nos consideran "países"
sino "economías" – pudiera y decidiera saldar
íntegramente su deuda externa (21), los geopolíticos y
geoeconomistas de los centros de poder mundial
buscarían y hallarían cualquier cassus belli para rechazar
nuestra pretensión y mantenernos a sangre y fuego
atados a las cadenas que hoy nos aprisionan. De manera
que a no confundirse: la deuda externa es un sistema y
un instrumento que beneficia enormemente a los
promotores de la globalización en lo político,
económico, social, y territorial.
Una clara conclusión que podemos derivar de todo esto
es que el problema de la deuda externa es entonces, por
sobre todo, un problema político por lo que no puede ni
debe dejarse en manos de economistas, financistas y los
consabidos "técnicos" y "especialistas", la mayoría de los
cuales han sido educados en las universidades del
sistema globalizador – Harvard, Columbia, Chicago – o
trabajan para los propios circuitos financieros y centros
bancarios de ese sistema. Parafraseando al agudo ex –
primer ministro francés Georges Clemenceau (22) quien
dijo que la guerra era demasiado importante para dejarla
en manos de los generales, hoy en Argentina podemos
decir que la deuda externa es demasiado importante
para dejarla en manos de los economistas y expertos.
Correspondientemente, la deuda externa requiere que se
la inserte dentro de un marco político que debe determinar
no solo las características propias del problema de la
deuda si no también las características del entorno
29
político dentro del cual se la debe abordar. Como aspecto
primario, debe evaluarse pragmáticamente cuales son las
fuerzas de poder relativo que asisten a la Argentina como
país deudor y al conjunto de sus acreedores.
Para resolver el problema de la deuda externa las razones
técnicas, financieras y jurídicas no bastarán. El factor
clave lo conforma el nivel de poder político, en el más
amplio sentido del término, del que dispondremos para
imponer nuestra voluntad, para obligar a las partes a
sentarse en la mesa de negociación, para esclarecer y
polarizar la opinión pública nacional, regional y mundial y
para resistir los embates encubiertos de todo tipo que el
propio sistema ejercitará contra nosotros. Pues en
política, todo se decide en base al poder del que se
dispone lo que un objetivo prioritario argentino debe ser
recuperar el poder perdido y mientras tanto no arriesgar
más de lo que estamos en condiciones de perder.
La deuda externa hoy es impagable. Apenas si podemos
pagar los intereses de la deuda en el 2000; los que
genere en el 2001 – unos 13.000 millones –
probablemente no podamos pagarlos pues la deuda y sus
intereses crecen mucho más rápido que la economía
argentina y nuestro futuro crecimiento está limitado por
razones estructurales: el artificialmente elevado "costo
argentino" que nos saca de competitividad, los subsidios
estadounidenses y europeos que impactan negativamente
sobre nuestras exportaciones agropecuarias y otros
factores similares.
Debemos planificar otras opciones que no sean la de
"patear la pelota para adelante" por cuanto adelante ya
sólo parece haber un abismo… Debemos generar un
30
modelo de la deuda externa por lo que entonces
comprenderemos que no tenemos una deuda externa,
sino muchas y diferentes deudas externas. Debemos
dividir el problema en sus partes principales y no
abordarlo todo de una sola vez. Ello nos obligará a
rechazar toda postura irracional e infantil y en el tema
de la deuda externa existen dos posturas extremas y
por ende absolutamente inflantiles: no se paga la
deuda (postura infantil de la izquierda con su grito de
guerra "minga al FMI" (23)) y la deuda se paga pase lo
que pase (postura infantil sostenida por el gobierno actual
y anterior (24)).
En rigor de verdad, la deuda requiere ser negociada tramo
por tramo y parte por parte. El dictámen del juez Jorge
Ballesteros del 13 de julio de 2000 es un instrumento
importantísimo que se ha tratado por distintos expertos en
el presente compendio. Queda en claro que la deuda
contratada bajo el último gobierno militar entre 1976 y
1983 es claramente ilegítima en sus orígenes, destino, y
aspectos formales que hacen a la misma. La presión
mediática mundial iniciada en los años setenta y
especialmente en los ochenta y noventa obligaron a
investigar las acciones de las cuatro juntas militares
durante la lucha antisubversiva habiéndose persuadido a
la opinión pública de la existencia de 30.000
desaparecidos y horrendos crímenes de todo tipo. Más
allá del fuerte componente de acción psicológica
manipulada desde el exterior que hubo en torno a todo
este proceso – del que la reciente "crisis" de las "Madres
de la Plaza de Mayo" y su insólita jefa, Hebe de Bonafini
son apenas la punta del iceberg -, debemos aceptar que
aquél gobierno devino en ilegítimo por sus distintos
31
accionares políticos y económicos. El propio gobierno
democrático de Raúl Alfonsín hizo juzgar y condenar a
las cuatro juntas militares.
La pregunta obvia, entonces, se impone: si el gobierno del
"proceso" fue ilegítimo, ¿por qué debemos hacernos
cargo de pagar las ilegítimas deudas que contrataron a
través de sus operadores políticos, económicos y
financieros de entonces? ¿Por qué debemos pagar esa
deuda más sus intereses que hoy conforman más de la
mitad de la deuda externa argentina y que fuera generada
por figuras emblemáticas de aquél oprobioso gobierno
como lo son José Alfredo Martínez de Hoz, Jorge
Wehbe, Domingo Cavallo, Roberto Alemann, Adolfo
Diz, Guillermo Walter Klein, José Luis Machinea y
tantos más?
Se nos responderá que buena parte de esa deuda que
originalmente se repartía entre unos veinte bancos, hoy
gracias al ingenioso Plan Brady concertado por Menem y
Cavallo, se ha atomizado entre unos dos millones de
inversores. Responderemos que toda inversión implica
riesgo y que haber invertido en bonos de deuda
contratada por un gobierno ilegítimo, golpista y
antidemocrático claramente contenía una cuota de riesgo.
Se nos responderá que entre esos millones de inversores
hay ciudadanos y empresas argentinas incluyendo a las
AFJP. Responderemos diciendo que nuestro objetivo es
obligar a todas las partes a sentarse en la mesa de
negociación para ver como se resuelve un problema
gravísimo que es un problema de todos y no solo un
problema del pueblo argentino respecto del cual se
pretende resolverlo en forma simplista haciendo que
32
se lo resuelva únicamente con nuestro y solamente
nuestro sacrificio.
Es hora que se sienten a esa mesa de negociaciones
el gobierno, los bancos internacionales, los fondos de
inversión, el FMI y otros entes multilaterales, y todos
los demás actores en este verdadero drama de la
deuda externa.
Hacia un modelo de la deuda externa
Ello implica elaborar un conjunto de ejes estratégicos para
abordar el problema de la deuda externa que esbozamos
en el cuadro siguiente, que procurar determinar qué parte
de la deuda es legítima y que parte no lo es. El pago
riguroso de nuestra deuda legítimamente contratada nos
generará la credbilidad necesaria para renegociar los
tramos cuya legitimidad esté puesta en duda por diversas
razones.
Luego debemos determinar de lo que corresponda pagar,
cómo se condicen los compromisos con nuestras reales
posibilidades de pago, procurando negociar un
tratamiento arancelario más favorable para nuestros
productos en determinados mercados y toda una amplia
serie de factores políticos, jurídicos, económicos, y
financieros que deben ser evaluados en su justa
proporción.
Modelo de análisis inicial de la deuda externa
(borrador)

33
III. La crisis venidera del sistema financiero
globalizado
La crisis no es sólo de la Argentina…
Deuda externa, déficit fiscal, saldo comercial negativo,
altas tasas de interés, el "corsette" de la Convertibilidad, el
espectro de la inflación… Estos son apenas algunos de
los graves peligros que en forma crónica acechan a la
economía argentina y que sirven para mantenernos
apesumbrados y a nuestras dirigencias dócilmente
alineadas detrás del modelo neoliberal de la globalización
y serviles ante sus exigencias y "recetas". Pero hay algo
más detrás de todo esto que nos estaría indicando a las
claras que la crisis no es sólo de la Argentina. Ni
siquiera lo es solamente de la región o del conjunto de los
así-llamados países "emergentes". La verdadera y mucho
más grave crisis que se nos viene encima como una
locomotora a toda velocidad es la crisis del sistema
capitalista globalizado. Y esa sí que no la podremos
evitar…
Los que conocen el tema en el propio primer mundo ya
hablan de un "colapso controlado del sistema
financiero global" De manera que más vale que
vayamos comprendiendo de que se trata; que
sepamos cuales son las graves amenazas que este
colapso conlleva y – tan o más importante – cuales son
las ventajosas oportunidades que también representa
y que la Argentina y nuestra región podremos aprovechar
si somos previsores e inteligentes.
34
¿Una hiperinflación planetaria?
Como todos sabemos, el gato es un animal de paso
silencioso y movimientos sigilosos. Rara vez oímos
indicios de su presencia hasta que decide dar sus
certeros zarpasos. Por eso, si somos dueños de un
simpático felino y deseamos conocer por dónde anda en
nuestro hogar, existe una solución simple cual es ponerle
un collar con algún elemento sonoro: literamente, "ponerle
cascabel al gato". Esta simple metáfora puede ayudarnos
a comprender la grave realidad actual de Argentina y del
mundo.
A modo de comparación, el lector seguramente recordará
la hiperinflación argentina de 1989 bajo el gobierno radical
del Dr. Raúl Alfonsín. A principios de aquel fatídico año,
su gobierno "rompió" con el Fondo Monetario
Internacional, comportamiento que no se condijo con las
pautas de lo "políticamente correcto" exigido por el
sistema de la globalización que ya entonces se
encontraba en plena marcha. Bastaron unas pocas
semanas para que a Alfonsín se le escapara la situación
totalmente de las manos. Marzo del ’89 vió una fuerte
escalada inflacionaria que en Junio llegó al 115% mensual
para llegar a un pico del 200% en Julio: para Diciembre
habíamos llegado a la locura de una inflación anual
acumulada de más del 5000%.
¿Qué fue lo que entonces pasó? El pueblo argentino
percibió claramente que el gobierno emitía muchísimo
más dinero del que se condecía con la economía real
del trabajo, la producción y el consumo. Comprendió
inmediatamente que el gobierno le estaba robando a
través de una emisión monetaria sin respaldo alguno y
35
sin control. Se dió cuenta que la Argentina dejaba de
tener moneda propia: que toda la política económica del
gobierno era un fraude y una mentira. Por eso, cuando
teníamos algunos Australes en la mano, lo primero que
hacíamos era sacárnoslos de encima: corríamos a
cambiarlos por dólares – aunque fuese a billetes de baja
denominación: 5, 10, 20 dólares para los atribulados
bolsillos de los trabajadores que pretendían seguir
comiendo en los días venidero. O sino, comprábamos
cualquier cosa y a cualquier precio: a ciegas,
prácticamente.
Pues el Austral había dejado de cumplir dos de las
cuatro funciones clave y únicas del dinero: la de
medio de intercambio de bienes y servicios, y la de
unidad de medida para determinar el precio de esos
bienes y servicios (25). El desastre resultó evidente: todos
comprendimos que "el rey andaba desnudo"; en pocas
palabras, le pusimos el cascabel al gato. El resto, es
historia.
Si volvemos a nuestros días, encontraremos que aunque
parezca mentira, hoy es todo el planeta el que se
encuentra ante una situación análoga a la que se
encontraba nuestro país en 1989. Y le vamos a explicar
porqué:
 Resulta que ester modelo de finanzas globales ha
generado una cantidad gigantesca de dinero espúreo:
dinero escriptural; dinero que solo existe en los
servidores y las pantallas de computadora de los
bancos, agentes bursátiles, administradores de
fondos y especuladores del sistema financiero global.

36
 Según datos del FMI, del Banco Mundial y de la
Reserva Federal, recogidos por el prestigioso
semanario británico "The Economist", el monto
diario comercializado por ese sistema financiero
global hoy excede los $ 2.000.000.000.000 (dos
billones de dólares). Enfatizamos que este monto es
diario y para ponerlo en su justa dimension, 2
billones de dolar diarios equivale a ocho veces el PBI
anual de la Argentina y a un cuarto del PBI anual de
los Estados Unidos.
 Pero lo más interesante del caso es que este monto
solo se corresponde en apenas un 5% a la
"economía real", o sea la economía de la
producción, el trabajo y los bienes reales. El 95%
restante, según el gurú del management austríaco-
norteamericano Peter Drucker, en su obra "La
Sociedad Poscapitalista", corresponde a la "economía
simbólica" que nada tiene que ver con la economía
física: en buen romance, ese 95% corresponde a la
especulación parasitaria; a la timba alocada del juego
bursátil, de los derivatives, de las colocaciones a
interés compuesto usurario, y a los miles de
sofisticados instrumentos financieros cuyo sofisma
procura encubrir lo que realmente son:
instrumentos de especulación parasitaria.
 Es este juego monstruoso y perverso que hace a la
propia fibra del sistema capitalista, el que ha
conducido al mundo globalizado al desastre actual de
hambre, pobreza, desempleo y postración para la
vasta mayoría de los atribulados habitantes de este
planeta (ver recuadro).
37
 Como un tumor canceroso maligno, el sistema
financiero global hoy ha crecido a un punto tal que
está por aniquilar a toda la economía mundial. La
"burbuja financiera" que tanto preocupa al sistema
está a punto de estallar y cuando lo haga, esta vez,
arrastrará al mundo entero hacia un abismo
tremendo. ¿Por qué? Porque la cantidad de
"dinero" que estos instrumentos financieros
creados de la nada representan, hoy excede en
entre 10 y 15 veces el PBI de todo el planeta; o
sea, existe muchísimo más dinero del que se
corresponde con la economía real de la
producción, los bienes y el trabajo. Y cuando hay
un exceso de dinero en un sistema económico, el
equilibrio solo puede venir de dos maneras: (a) o se
lo logra "voluntariamente" haciendo desaparecer el
90% de ese dinero virtual en todas sus formas
(proceso casi imposible de lograr) o (b), se lo
impone "a la fuerza" a través de un sinceramiento
de los precios en relación a esa cantidad real de
dinero, haciendo que aquellos suban 10 o 15
veces: o sea, a través de la hiperinflación.
 Hoy no quedan otras opciones que no sean las de
una hiperinflación global, a través de una suerte de
colapso controlado de todo el sistema financiero. Y
eso va a traer muchísimos problemas para todo el
mundo. Los que están al tanto de esta inminente
catástrofe van tomando sus medidas preventivas: de
ahí las fusiones gigantescas que se han producido en
la última década entre multinacionales en todos los
sectores, a fin "estar mejor preparados" para
sobrellevar la tormenta venidera. Para Argentina y
38
nuestra región será un cimbronazo como pocos pero
que también representa una oportunidad si sabemos
preverlo, evaluarlo y planificarlo inteligentemente.
Esa hiperinflación tendrá al dólar, el euro y el yen
como principales protagonistas y allanará el
camino para un total rediseño del sistema
financiero global con una única moneda mundial
y supranacional.
 Todo esto tiene a los centros de poder muy
preocupados. Por eso su principal instrumento de
planeamiento geopolítico global – la entidad privada
Council on Foreign Relations de Nueva York – viene
trabajando intensamente y al máximo nivel para
defender intereses puntuales y aprovechar las
ventajas que surgirán de esta hoy indetenible crisis
planetaria.
The Financial Vulnerabilities Project

("Proyecto" o Programa de Vulnerabilidades Financieras) -


Un ejemplo concreto de esta planificación lo vemos en
este programa de planeamiento geopolítico del centro de
poder real mundial que se realiza en el Council on Foreign
Relations que el mismo describe como un "muy
importante programa que analiza las relaciones y
conexiones entre las vulnerabilidades financieras de los
Estados Unidos y asuntos más amplios relacionados con
asuntos económicos, política exterior estadounidense y
asuntos de seguridad nacional." Constituido hacia fines de
1999, el CFR indica que"nuestra premisa es que la
amenaza más importante a corto plazo para el liderazgo
39
mundial de los Estados Unidos y correspondientemente
para su seguridad, sería una caída aguda de los
mercados bursátiles estadounidenses. Ello seguramente
desestabilizaría la economía norteamericana en un
momento en que su fortaleza resulta crítica para la
prosperidad económica y la salud financiera de otras
naciones, su estabilidad politica y, en ultima instancia, la
seguridad internacional." De esta manera enfatiza la
importancia de estar preparados para "cualquier crisis
financiera imprevista".
El jefe del programa, Roger Kubarych, académico al
servicio del CFR, indica que el mismo "pretende
obligarnos a pensar como transitar por eventos de alto
costo y baja probabilidad".
Dado que se trata de una auténtica guerra que las fuerzas
de la globalización enquistadas en los Estados Unidos
libran contra todo el planeta, han realizado un simulacro
de guerra que arroja algunos detalles interesantes:
Simulacro de crisis (guerra) financiera realizado el 22
de enero de 2000
El mismo duró 8 horas y planteó una supuesta crisis
financiera que se produciría en Julio 2000 que generó una
serie de escenarios de crisis:
 una inminente invasión rusa a Ucrania (debido al
default de Ucrania sobre su deuda con Rusia),
 afectado de una fuerte crisis, Brasil paga sus deudas
a bancos europeos pero no a los banco
estadounidenses;

40
 la subsidiaria de una gran aseguradora britanica
genera caos en los mercado de los derivados (o sea,
precisamente en uno de los mayores rubros
especulativos que hemos descripto
precedentemente),
 miles de estadounidenses litigan contra sus fondos
de pensiones por mal administración.
(sobreexposición bursátil).
 caída del índice bursátil de la bolsa neoyorquina Dow
Jones de 10.000 a 8.800 y luego a 7.100 puntos en
pocos días
Protagonistas del simulacro
El mismo se conformó de cuatro equipos de los máximos
expertos del sistema que impersonaban a autoridades
clave como el presidente de Estados Unidos, sus
principales ministros, las autoridades de la Reserva
Federal, el FMI y otras organizaciones públicas y
privadas:
1. Equipo monetario y financero que se relacionó con
las funciones del Banco de la Reserva Federal,
2. Equipo de Economia y Comercio (que se relacionó
con las funciones del Depto. del Tesoro,
3. Asuntos regulatorios y
4. Seguridad Nacional (Deptos. de Defensa, CIA, FBI y
la Agencia de Seguridad Nacional entre otros). (26)
Sus miembros incluyeron a

41
 John Heimann – Chairman, Financial Stability
Institute. Miembro del CFR.
 Ernie Patrikis – ex-Nro 2 en el Federal Reserve
Board of NY (hoy con la aseguradora AIG). . Miembro
del CFR
 Peter Fisher – actual jefe de mercados de capitales
del Federal Reserve Bank of New York. Miembro del
CFR
 Robert Hormats – CEO, Goldmann Sachs. Miembro
del CFR
 Jessica Einhorn – Economista, ex-tesorera Banco
Mundial. Miembro del CFR
 Scott Pardee – profesor en economia, ex director
Federal Reserva Bank of New York. Miembro del CFR
 Robert Carswell – Director, Shearman & Sterling.
Miembro del CFR
 David Hale – Economista en jefe, Zurich Financial
Services. Miembro del CFR
 David Duffie – Capt. de la Marina USA
La prestigiosa revista británica, "Euromoney" en su
numero del 10 de marzo del 2000 publica un artículo
escrito por un observador que estuvo en la sede del CFR
cuando se llevó a cabo este simulacro de guerra, quien
relata algunas frases que escuchó de boca de los
participantes a medida que él se desplazaba entre los
mismos:

42
 El índice Dow Jones cae a 8.500: "Las ventas
minoristas han caído. ¿Qué está haciendo el FED? (27)
¿No es hora ya que bombéen liquidez en el
sistema?"
 Venezuela toma una actitud díscola: "La importancia
de Venezuela no es el petróleo sino si Venezuela va
a levantar una ola en Latinoamerica. ¿Qué mensaje
debiéramos mandarle a ese presidente Chavez que
tanto interfiere? ¿Debiera el Depto del Tesoro
confiscar todos los bienes venezolanos? ¿Se lo
debiera asesinar a Chavez? [el énfasis es nuestro
por cuanto refleja la mentalidad con la que el sistema
de la globalización pretende administrar el planeta].
Antes de realizar ninguna acción encubierta,
debemos tener en claro cuales son nuestros objetivos
en politica exterior" Agrega el obsevador que "la sola
insinuación de que se estaba considerando un
asesinato para resolver un dificil problema de banca
central golpearía los precios bursátiles y
patrimoniales en apenas segundos…"
 Una Argentina desorientada "se ve contagiada por la
crisis y pide una nueva linea de Swaps al FED y
acceso al fondo de estabilizacion cambiaria
norteamericano, si no, tendrá que abandonar la
convertibilidad".
 Se insinúa, incluso, un conato de golpe de estado en
su propio seno ante la crisis: "¿Se encuentra
discapacitado el presidente (de los EEUU) para
gobernar? ¿Qué hemos de hacer al respecto?"

43
 Administran su geopolítica en Eurasia según las
doctrinas de Zbigniew Brzezinski (CFR y Trilateral
Commission), quien se basa sobre las pautas de
grandes geopolíticos como Halford MacKinder y el
Gral. Karl Haushofer: "La Secretaria de Estado
Madeleine Albright sintetiza la situacion geopolitca.
Existe una resolucion del consejo de seguridad de la
ONU para que Rusia no invada a Ucrania…."
 Más ataques contra el backyard estadounidense:
Larry Summers informa sobre la situacion financiera:
preocupacion por el sistema bancario mejicano;
miedo de contagio de la crisis del Brasil…. El
Secretario del Tesoro se encuentra considerando la
confiscacion de todos los bienes brasileros en los
Estados Unidos".
Conferencia del CFR: "The Next Financial Crisis:
Warning Signs, Damage Control and Impact"
(La Proxima Crisis Financiera: Indicios de Alerta, Control
de Daños e Impacto") -
Luego del simulacro, el Programa de Vulnerabilidades
Financieras realizó una interesante conferencia el 12 y 13
de Julio 2000 en la sede del CFR, presidida por Alan
Greenspan, gobernador del Banco de la Reserva
Federal. "Esta conferencia reunió a profesionales de los
mercados financieros, del mundo de los negocios y
funcionarios responsables de las áreas de política exterior
y seguridad nacional, quienes evaluaron como mejorar su
capacidad para identificar y administrar riesgos que
afecten al sistema global. Todos los participantes tuvieron
oportunidad de aprender más acerca como se realiza la
construcción de escenarios de planeamiento y el uso de
44
los simulacros como herramientas para una mejor
administración de riesgos. A su vez, pudieron oír a los
principales expertos evaluar vulnerabilidades regionales y
de países puntuales, puntos de presion y oportunidades".
Se realizaron "Pruebas de Tolerancia del Sistema" (Stress
Testing the System), utilizando simulacros y juegos de
guerra para la próxima crisis financiera.
Su peor escenario sería otro colapso bursátil como el de
1987 (en realidad, el que se viene será mucho más
grave), y se preguntan: "¿Los consumidores se
aguantarán a Wall Street en la próxima crisis? ¿Cómo
responderá el público teniendo en cuenta la creciente
participación de los inversores comunes en los mercados?
¿Habrá una reacción política? ¿Que podrá hacerse con
los mercados, con los posibles juicios y las reacciones
políticas? ¿Se está poniendo a riesgo la propagación
de una cultura bursátil internacional ("an
internationational equity culture")?" [el énfasis es
nuestro]. "¿Cual será la proxima gran inversion en los
mercados: tecnologías informáticas como motorizadoras
de los mercados? ¿O serán avances en la ciencia del
genoma humano o en la robótica o en otras tecnologías?
Discurso de Alan Greenspan
(12 de julio de 2000)
Entre muchos otros conceptos en su discurso ante el
CFR, el gobernador de la Reserva Federal señaló que:
"Lo que no sabemos a ciencia cierta pero sospechamos
fuertemente es que una importante razón por la que el
comercio mundial sigue creciendo rápidamente es la
expansión de las finanzas globales. Esta aceleración en
45
si misma pareciera requerir formas cada vez más
nuevas y tramos más complejos de intermediación
financiera."
"…la estabilidad inherente de lo que puede
correctamente describirse como un nuevo sistema
financiero internacional ha sido puesto en duda por el
colapso financiero mejicano de 1994 y los más
recientes episodios en Asia y otras partes." [el énfasis
es nuestro]
A su vez, Jessica Einhorn, quien en el simulacro de guerra
asumió el rol de vicegobernadora del Banco de Reserva
Federal lo dijo con excepcional elocuencia: "lo vital es que
mantuvimos los mercados abiertos y dejamos que otras
cosas siguieran su curso natural. Bajamos los niveles de
liquidez y luego los aumentamos. Lo principal consistió
en crear una percepción de confianza". He ahí la
cuestión: pues lo que nos están diciendo es que la clave
radica en que nadie le ponga cascabel al gato. Que siga
la "confianza", pues el dinero vale o no vale según la
percepción y confianza de la gente, o sea, según una
percepción principalmente psicológica.
El mundo se encuentra al borde de una crisis como jamás
se ha visto. Y aquél que lo crea improbable, lo invitamos a
que medite qué hubiéramos pensado si en 1988 nos
hubieran dicho que apenas tres años después iba a caer
el Muro de Berlín, Alemania se reunificaría, el imperio
soviético se fracturaría en mil pedazos y se convertiría al
capitalismo. Improbable, ¿no? Y sin embargo, eso es
precisamente lo que ocurrió. Hoy lo más importante que
podemos hacer es ser previsores, entender de qué se

46
trata y, por sobre todas las cosas, ponerle el cascabel al
gato.
Implicancias para la Argentina
Dentro de este contexto, ¿qué pensar de nuestros
multimedia locales que se limitan a procesar y retransmitir
el "orden informático global" impuesto por aquellos
medios? Pues esa y no otra es la función primordial de
medios como La Nación, Clarín, Telefé, América, El
Cronista, Noticias, y muchos otros que no hacen más que
repetir lo que sus propios accionistas y directivos
demandan, y como todos sabemos, esos accionistas y
directivos son las empresas e intereses supranacionales
que hemos descripto. Así, de manera indirecta pero
efectiva, el CFR también logra hacer sentir su poderosa
influencia en la Argentina y en nuestra región y se
asegura que casi nadie en nuestro país se atreva a
pensar.
A medida que tomemos conciencia de esta realidad, el
camino a seguir se torna cada vez más claro. Y, en rigor
de verdad, no es tan complicado como parece. Pues tan
sólo se trata de volver a aprender a pensar con el propio
cerebro. De evaluar nuestros intereses, de ver el mundo
desde nuestra óptica e idiosincrasia. No es necesario
"inventar la rueda", pues si el modelo metodológico de
organización, planeamiento y gerenciamiento político,
económico, financiero y social ha dado al mundo anglo-
sajón tan grandes logros, pues, entonces, ¡aprendamos
de él!
¿Por qué no constituir en nuestro país un "banco de
cerebros" que reúna a las mejores personas de nuestros
47
diversos ámbitos para que trabajen en pos de la
recuperación de la Argentina como nación auténticamente
soberana e independiente; que pueda interactuar con las
fuerzas públicas y privadas de las demás naciones y
segmentos del planeta de manera coherente y
consistente?
Ello implicaría empezar a comprender a la tan mentada
globalizacion por lo que realmente es: un amplísimo
conjunto de amenazas y oportunidades, que hemos de
aprovechar y evitar según sea el caso. De entender de
antemano y en cada rubro, cuales son las fuerzas y
debilidades relativas con las que enfrentamos al resto del
mundo. Ello nos conduciría a diagramar políticas
coherentes según nuestros intereses. En verdad, ello
implicaría comenzar a pensar la Argentina.
Buena parte de esta metodología la tenemos a mano y
sólo se necesita de hombres y mujeres con ganas de
utilizarla y desarrollarla pues, como bien dice el
politicólogo argentino Dénes Martos, (28) "en política hay
sólo dos clases de personas: las que hacen política y las
que la comentan". En el Council on Foreign Relations
se hace política. ¿No será hora que en la Argentina
empecemos a hacer lo mismo?

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NOTAS
1) Las "Fortune 500" son las 500 mayores empresas de
los Estados Unidos según el ranking que anualmente
publica la revista "Fortune".
2)- Ver el ensayo El Cerebro del Mundo: la cara oculta
de la Globalización (Ediciones del Copista, Córdoba,
1999, 404 págs.)
3)- Así se refiere al CFR el historiador Peter Grose en su
breve obra sobre los orígenes del CFR, "Continuing The
Inquiry" (Council on Foreign Relations publications, Nueva
York, 1996). Grose es él mismo miembro del CFR.
4)- Banco de cerebros de la Fuerza Aerea
estadounidense, y creadora de la Internet, formado a poco
de finalizar la segunda guerra mundial entre la Fuerza
Aérea estadounidense y el Douglas Aircraft Company (hoy
Boeing Airplane Co.).
5)- Fundada en 1973 por David Rockefeller. La Trilateral
agrupa a intereses de Estados Unidos/Canadá, Europa
Occidental y Japón. Su ideólogo es Zbigniew Brzezinski,
profesor de Georgeton University y Columbia University y
ex asesor de seguridad nacional del Presidente James
Carter (también CFR y Trilateral),
6)- Entre los "enemigos" de las últimas décadas podemos
señalar al fascismo, el nazismo, los japoneses, el
comunismo, la contaminacion ambiental, el terrorismo,
Saddam Hussein, Slobodan Milosevich, el
fundamentalismo musulmán, el militarismo, el
antisemitismo, la narcoguerrilla (a pesar del reciente
abrazo del presidente de la Bolsa de Nueva York Richard
49
Grasso con el jefe de finanzas de las FARC colombianas,
Ricardo Reyes)entre muchos otros.
7)- Warburg era una prestigiosa y poderosa familia de
banqueros judeo-alemanes, íntimamente ligada a los
Rothschild y a los Schiff de la casa Kühn Loeb & Co. de
Nueva York, de la que Paul Warburg era socio y director.
Al finalizar la Primera Guerra Mundial, circunstancias
elocuentes hicieron que un Warburg – Paul – estuviera en
la mesa negociadora de Versalles del lado de los Aliados
vencedores, mientras que otro Warburgo, - su hermano
Max – estaba del lado de los alemanes vencidos. Ya
Jakob Schiff, socio de Paul Warburg, había financiado a
los japoneses en 1905 contra el Imperio Ruso y habría de
brindarle generosa financiación a los revolucionarios que
preparaban la Revolución Bolchevique.
8)- Prueba de ello lo conforma el hecho de que el
comercio internacional conforma tan solo entre un 12 y un
15 por ciento del Producto Bruto acumulado de todas las
naciones del planeta. O sea, el 85% de la actividad
económica mundial aún se centra en las economías
internas de los países. No así las finanzas que se hallán
globalizadas como sistema. Es más, podría decirse que si
el sistema financiero se halla globalizado gracias a las
tecnologías de la informática y las telecomunicaciones y
se corresponde, por así decirlo, al paradigma del siglo
XXI, hallamos entonces que el sistema económico
mundial hoy se centra en torno al ámbito de las naciones,
o sea al paradigma nacional del siglo XX. Por último, el
sistema político por el que hoy se rigen los estados
proviene del paradigma liberal democrático del siglo XVIII
y XIX. En estas asimetrías hemos de hallar buena parte
50
de los graves conflictos del mundo actual y futuro: un
sistema financiero del siglo XXI; un sistema económico
del siglo XX; y un sistema político del siglo XIX.
9)- Lo harían a partir de mediados de septiembre de 1939.
10)- Destacado miembro del equipo que diseñó la
estructura de la Organización de las Naciones Unidas,
presidente de la Conferencia de San Francisco que
inauguró la ONU, luego condenado en los Estados Unidos
como espía soviético.
11)- Presidente del Chase Manhattan Bank a partir de
1953, Alto Comisionado en Alemania.
12)- Destacado miembro del equipo que diseñó la
estructura de la Organización de las Naciones Unidas
13)- Secretario de Estado Adjunto y luego Secretario de
Defensa del presidente Harry S. Truman
14)- Secretario de Estado del presidente Truman
15)- Embajador en la Unión Soviética del presidente
Truman.
16)- Asesore del departamento de Estado
17)- Richard Gardner, "The Hard Road to World Order",
artículo publicado en "Foreign Affairs", abril 1974, pág.
558. Gardner es miembro del CFR y de la Trilateral
Commission.
 Hasta fines de los años noventa fue embajador
estadounidense en España;

51
 fue embajador en Italia (durante la administración de
Jimmy Carter 1977-81);
 fue subsecretario de estado para asuntos de
organización internacional (bajo los presidentes
Kennedy y Johnson, 1961-65);
 es profesor de Leyes y Organización Internacional de
la Universidad Columbia de Nueva York.
18)- Maurice Greenberg, presidente de American
International Group, el mayor grupo asegurador de los
Estados Unidos (Fortune 500: ranking Nª 17), director del
Federal Reserve Bank of New York, director de la Asia
Society, director de The Starr Fondation.
19)- Annual Report 1999, Council on Foreign Relations,
págs. 8 y 9.
20)- Cfr. "Argentina: ¿colonia financiera?", Ediciones del
Copista, Córdoba, 2000, 136 páginas.
21)- Resulta interesante destacar que en 1947 el
Gobierno Argentino presidido por Juan Perón saldó la
totalidad de la deuda externa nacional de entonces. En
ello radica una de las tantas razones por las que el
gobierno peronista despertó tantos odios entre los
poderosos del mundo. Ver diario "Clarín" del 17 de Julio
de 1947, pág. 5, artículo "Argentina salda su deuda
externa: el P.E. dispuso el rescate de empréstitos en
dólares y francos suizos"
22)- Georges Clemenceau fue primer ministro de Francia
durante y después de la Primera Guerra Mundial.
Exasperado con los estadounidenses a los que
52
despreciaba llegó a decir respecto de la entonces
naciente gran potencia norteamericazna que "Estados
Unidos es el proceso que va de la barbarie a la
civilización sin pasar por la necesaria etapa de la cultura".
He aquí una de las más graves falencias de este gigante
con pies de barro: no se construye un imperio mundial si
no se tiene peso, prestigio y creatividad cultural.
23)- Cabe aclarar que el FMI es acreedor nuestro en un
monto relativamente pequeño: no más de 7.000 millones
de dólares, por cuanto el FMI no dispone de gran fuerza
financiera pues sus funciones no son tanto financieras
sino políticas. La función del FMI es actuar de agente
recolectar en nombre de la comunidad de bancos
transnacionales privados. "Matar al FMI" sería como matar
al mensajero; centrar toda la acción sobre el FMI también
implica no comprender bien de qué se trata…
24)- Notables son las declaraciones del presidente
Fernando de la Rúa y su ministro de economía, José Luis
Machinea aparecidas en los diarios de 5 y 6 de noviembre
de 2000 en el sentido de que "la deuda se paga pase lo
que pase", y "la deuda se paga contra viento y marea"
(ver matutinos "Clarín" y "La Nación" de esas fechas).
25)- Ni que hablar del total incumplimiernto del Austtral
bastardizado de las otras dos funciones clave del dinero:
 Instrumento de atesoramiento que permite el ahorro
(trabajo pasado) para su uso futuro
 Instrumento de expansión económica qwue permite el
crédito (trabajo futuro), o sea trabajo futuro

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26)- Cabe aclarar que el concepto de National Security
para los Estados Unidos abarca todo logar donde existan
intereses estadounidenses, o sea, abarca todo el planeta.
27)- El Banco de la Reserva Federal – banco central
privado estadounidense que desde hace décadas emite
dinero (dólares) sin respaldo real alguno.
28)- Denes Martos, artículo Los Riesgos de la
Globalización, publicado en Fundación Política y Letras.
Nro. 13

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