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KA M I K A Z E S

LOS PILOTOS SUICIDAS


IAPONESE S EN LA SEGUNDA
GUERRA MUNDIAL

ALSERTAxsrl / HroEAr(r l(esn

Trad uc c ión de Ros a Cif uent es

loerfero@de lo¡ libro¡


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Primera edición: enero de 20A4

Quedan rigurosamenteprohibidas,sin la autorización escritade los titula-


resdel copyríght,
bajo lassancionesestablecidas
en lasleyes,lareproducción
AS,
total o parcial de estaobra por cualquier método o procedimiento,com-
Nbr
prendidosla reprogra(tay el tratamientoinformático, y la distribución de Prel
ejemplaresde ella mediante alquiier o préstamopúbhcos.
Ixr
4
t.
@ Albert Axell / Hideaki Kase,2002
O PearsonEducation,2002 :')
O De la traducción:RosaCifuentes,2004 .l
T.

O La Esferade los Libros,S.L.,2004 5.


Avenidade Alfonso XIil, 1, baios 6.
7.
28002 Madrid
8.
Teléf.:91 296 02 00 - Fax:91 296 02 06 9.
Pág.web : w-ww. esferalibros.corn 10.
1 ,1 .
1,2.
Esta traducción de KamikazeJapan'sSuícídeCods ha sido editada con el 1-

acuerdode PearsonEducation Limited. 14


15
4/
lr)
Diseño de cubierta:Compañía
17
ISBN: 84-9734-t52-X TB
Depósito iegal:M. 48.341-2003 19
IRC, S.L.
Fotocomposición: 2()
21
Fotomecánica:Star-Color
22
Impresión:Cofás 23
Encuadernación:Méndez Al
in Spaín
lnrpreso en España-Prínted Al
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Indice

itula-
cción
Agradecimíentos n
com- Nlotaa los lectores T3
ón de Prdacio 15

INrRonucctóN. Japón:La verdadal desnudo 23


1 . L a fri g rl p a z ......... ++
2. El nacimiento de los kamikazes 60
3. La primera bomba humana oficial 75
4 . H i sto ri a sd e mu jer es......... 86
, a tri mo nioy mor al ............
5 . S e xo rh 1,02
6 . Ma n u a ld e l su i cida............ 1,1,1,
7. Al generalle gustabaBrahms 118
B. Dos supervivientes 128
9. Cristo, Niy los kamik^zes. 156
10. <Yasoisdioseso 164.
.tut '
I L Ultrmos poemasy cartas 174
1,2. Pensándolobien 188
con e l 13. Testigospresenciales 195
14. Los coreanos 206
15. El último banzú.El recuentofinal 212
16. Armas exóticas 236
17. Hirohito, Hiroshima y los rusos 245
18. De piioto a agricultor biológico 265
19. Puntos de vista 277
20. Los pilotoskamikazede Stalin ...........;r 282
21. .. . y de Hitler 294
22. <Kamikazes> británicos...y norteamericanos 300
2 3 . R e p u ta ci o n e s........ 307
ApÉNotcp 1. Edicto imperiai de declaraciónde guerra 320
ApÉNotcE2. Edicto imperial de la rendición 322
KAMIKAZES

Arblas 325
Anexo.Típosde auiones 337
arl
....
Lecturasrecornendadas Jft
y
Indiceonomástico temático 355
32s
337
3 51
3s5

Morir uoluntariamente en laflor de


Ia uida es antinatural.EI solopensa-
mientodela muerteesinsoportable para
cualquiera que estéen su sanojuicio.
Peroestosióuenes
no Io estaban...

Los autores
Agradecimientos

Los autoresdeseanexpresarsu gratitud a las siguientesper-


sonaspor su amable ayuday su apoyo en la preparación de este
libro: a Takeo Tagatay Hichiro Naemura, ambos antiguos avia-
dores e instructoresde pilotos kamikaze,que nos proporciona-
ron material original y fotografias;a ShigeruTominagz,hijo del
teniente generalKyoji Tominaga,que nos permitió extraer citas
de los escritosno publicadosde su padrey puso a nuestradispo-
sición fotografiasinéditas;aTatzoKusayanagi,biógrafo del almr-
rante Onishi, que nos dejó utilizar material de su libro; al capi-
tán de corbeta Nobuo Fuji, que nos contó la historia del <Red
Dragon Flyo,y también a MasakatsuShinkai,presidentedel Ins-
tituto Nacional de Estudiosde Defensa;a Shingo Oyama, direc-
tor de la biblioteca deYushukan,del Museo de la Guerra deYasu-
kuni; al teniente coronel Mitsuo Takai;aToshio Sasaki;Hideyuki
Ono, Maki Shirai,Ari Shoji, Rumiko Kanzaki,Mike Wallington,
Nicholas Gibbs,Martin Blakeway,Janet Q. Treloar,John Hale-
'White,
Eddie Grenfell,RonaldJames'Wren,David Monk, Festus
McCann, Barry Holmes, Phillip Knightley y PenelopeAllport.
También queremosagradecera CaseyMein, a Anna Vine-
grad y al personal de la editorial PearsonEducation de Londres
susvaliosassugerenciasy la supervisión del mas mínimo detalle.
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{ Nota a los lectores
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El nombre de <Kamikaze>(<Viento divino>) se remonta a1


siglo XIII, cuando los guerrerosmongoles de Kublai Khan
realidadlas fuerzasaliadasde Mongolia y Corea- intenlaron
invadirJapón en1.274y en I28I pero fracasaronal ser aniquila-
daslas dos flotas en arnbasocasionespor 1o que, segúnparece,
fueron unos tifoneso kamikazesenviadospor los dioses.La pala-
bra <kamikazer> se empezóa utilizar másfrecuentementea partir
de octubrede 1941,cuandosecreó un Cuerpo deAtaqueEspe-
cial o Kamikaze,paraaniquilar una flota aliadaal estede lasislas
Filipinas,y más tarde contra lasfuerzasnavalesbritánicasy ame-
ricanas en la región de Okinawa. El nombre completo era
<FuerzaEspecialde AtaqueViento Divinoo. <Tokko>o <Ataqr-re
Especial>esla abreviaturade tokubetsu kogeki,un eufemismopara
referirsea ataquesuicida.Estrictamentehablando,los auténticos
kamikazesfueron los pilotos navalesque actuaronen Filipinasen
octubre de t944 a las órdenesdel vicealmiranteTakgiro Onishi.
Pero el nombre se aplicó más tarde a otrasunidadessuicidasjtpo-
nesas.En estaspáginas,la palabra<kamikaze)) se utiliza para las
unidadessuicidasdel Ejército y de la Armada y, a veces,se susti-
tuye por <Cuerpo de Ataque Especial>o simplementetokko.En
realidad,ia Arrnada,a1referirsea los primeros ataquessuicidas,los
denominabaShintpLt, y no kamikaze.En japonés,el kanjí (carac-
tereschinos)sepuedepronunciarde manerasdiferentes, de modo
que kami se pronuncia también shin. Kami esjaponés clásico,
mientras que shin esuna adaptaciónde la antiguapronunciación
ff'
V:
I

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14 KAMIKAZES

china, al igual que kaze. EnJapón, durante los años sesenta,la


palabrakamikaze se usaba parareferirse a conductoresimpru-
dentesy temerarios,asícomo a esquiadores suicidas.
Taiwan y Kyushu aparecencon frecuencia en estaspáginas.
Durante la guerra hubo baseskamikaze importantes en Taiwan
y más todavíaen la isla de Kyushu, consideradala cuna de la civi-
lización japonesa.Taiwan y Kyushu tienen aproximadamenteel
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mismo tamaño, cadauna de ellases ligerarnentemayor que Bé1-
gica o igual a los estadosamericanosde Massachusetts y Con-
S1
necticutjuntos.
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nta, la Prefacio
npru-

tgrnas.
biwan
a civi-
:nte el
ras el atentado terrorista a Nortearnérica en septiembre de
e Bél-
200I, el ser humano ha tenido que enfrentarse a la expre-
Con-
sión rnásradical del fanatismo:el suicidio.En estecaso,utilizando
armashumanas.La conmoción fue tremenda porque reactores
comercialescargadosde pasajerosse convirtieron en misilesdiri-
gidos.Las gentesde todo el mundo, enfrentadasa un miedo pri-
mario, sepreguntabansi habíasurgido de repenteuna réplica de
aquellosfanáticospilotos kamikazede la SegundaGuerra Mun-
dial para a;tyLefiazarLa,paz de los paísescivilizados.
En el nuevo milenio,la reacciónde los expertosoccidentales
frente a los secuestradores suicidasy lasbombashumanasfue simi-
lar a la de los testigosangloamericanosque vieron estrellarsea los
kamikazesen el Pacífico:<¡Nuncahabíamosvisto nada igual!>
Pero el estereotipodel kamikazeya,habíaadquirido con ante-
rioridad ciertarelevancia:en mayo de 1972,tresmiembros de un
grupo suicida autodenominado Ejército Rojo Japonés aterúza-
ron en el aeropuerto de Tel Aviv y abrieron fuego con metralle-
tas.Mataron a unas 25 personase hirieron alrededor de 80, en
su mayoríaperegrinos cristianosque iban a visitarTierra Santa
(dosde los terroristascayeronmuertos a riros).Dtez añosrnástarde,
un musulmán suicida estrelló un camión lleno de explosivos
contra un destacamentode marines estadounidenses en Líbano
y mató a más de 200 soldados.Muchos la consideraronuna
misión kamikaze.
tmbién los rusoshablaron de venganzakamikaze p^ra refe-
rirse a los ataquesterroristasen Chechenia.En un artículo publi-
t
I

t6 KAMIKAZES

cado el 15 de julio de 2000 en el MoscowTímes, se decía,alu- c l o - ./


diendo a un episodiosuicida,que un <conductorkamikaze>había sagra
estrelladocontr'atN,rabarrera un carnión cargadode explosivosy c\a y
habíamatado a 40 policíasy herido a otros 70. ron r
Por ello no sorprendeque algunos expertos afirmen que los la mi
terroristassuicidasde hoy día son herederosürectos de la ideo- lógic
logía y el espíritu kamikaze.Tiaslos atentadosdel 11 de septiem- que t
bre, muchos ciudadanosjaponesesmanifestaronsu disgustoante igual
los comentariosde la prensaoccidental que equiparabaa los riore,
secuestradores suicidascon los pilotos kamikaze,verdaderabéte que l
noíreparulos nortearnericanos(y británicosy australianos)en la Y (ta
Guerra del Pacífico.Las primeras planasde la prensaeuropeay volur
norteamericanaclamaban:<Ataquesterroristaskamikaze>y <Bom- A
bardeokamikazeen EE.UU.D,evocandolasirnágenesde muerte tas,a]
causadas por los avionessuicidascontra el ejército aliado en el cada
Pacífico.Otros periódicos publicabanlas fotos de los supuestos corre
secuestradores con el siguientepie: <Lascarasde los terroristas dos d
kamikaze.r> Japoneses eminen[es,incluidosaquellosque criticaron los ot
el envío de pilotos en misionessuicidasa la Guerra del Pacífico, uno (
protestarondiciendo que haceresascornparaciones carecíade sen-
tido.Teníanraz6n:losauténticospilotos kamikazeestabanlejos de a

ser terroristas.En primer lugar,las víctimas de susincursiones todas


tenían la misma oportunidad de defenderse.En segundolugar,
rnuchosbuquesde guerra estadounidenses no sólo se defendie- hor;
ron bien sino que,con radaresde alerta,abatieronmuchos avio- a

nes de Ataque Especial(pero,todo hay que decirlo,la pericia y son b


efectividadde lasmisioneskamikazecrearonentre lasfuerzasalia- pued:
dasuna profunda corunoción psicológica).Yen tercer lugar,miles están
de piiotos kamikaze,muchos de ellos novatoscon muy pocasho- les de
ras de vuelo, erraron el blanco y acabaronen una fosa líquida. o

Hry un cierto paralelismoentre los pilotos kamikaze japo- Re cu


nesesy los activistasde Al-Qaeda en su voluntad de autosacrifi- vence
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¡- PREFACIO L7
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a, alu- cio. Ambos grupos rnurieron voluntariamente en arasde sus
, había sagradas creencias;compartieron un gran nivel de autoexigen-
sivosy cíay la necesidadde castigodi¡¡ino paralos enemigos,y medita-
ron mucho la matanzaque iban a realtzar.Su preparación para
1uelos la rnisión que habíande llevar a cabo conllevabarecursospsico-
r ideo- lógicos y espiritualesy su fortalezaresidíaen el entusiasrnocon
ptiem- que buscabanla muerte.Los sondeosrealizadosdemuestrangue,
;o ante igual que muchos pilotos karnlkazeque tenían estudiossupe-
a alos riores,un alto porcentajede los seguidoresde Al-Qaeda, puede
:ra béte que hastaun 80 por ciento,ha ido al instiruto o a la universidad.
r) en la Y (también igual que con los karnikazes)no hay escasezde
o pe ay voluntarios.
<Bom- Más sorprendenteaún esla existenciade instruccionesescri-
ftuerte tas,algunasen tono pacífico,guiando pasoa pasoa los fielesde
¡ e nel cadagrupo hastala mortalhazaña final. Los pasajessiguienres
)uestos correspondena esosescritos.Los de los kamikazesestánextraí-
:oristas dos de un manualsecretoescasamente conocido en Occidente;l
ticaron los otrosprocedende documentosencontradosen el equipajede
acífico, uno de los fanáticosde septiembrede 2001.
de sen-
ejosde . <Cuando te vayasa estrellarcontra el enemigo,grita con
rsiones todastus fuerzas'."Híssatu!">>
(<¡Húndeloy no falles!>)
r lugar, . <Cuandochoques,grita " Ptl^es grande" porque esegrito
[endie- horrorizaráel corazín de los infieles.>
rsavio- ' (Sé siemprealegrey puro de corazón.Los soldadosleales
:ricia y son buenoshijos y puros de corazón...Haz siempretodo lo que
as alia- puedas.Los diosesy los espíritusde tus camaradasnluertos te
.r,miles estánobservandoatentamente.)(A todos los pilotos kamikazese
casho- les decíaque,trasla muerte, seríandioses.)
íquida. ' <Purifica tu corazín y límpialo de cosasmateriales...
e japo- Recuerdael verso que reza"si Dios estácontigo,nadie podrá
sacrifi- vencerte".>
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r'ii
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tÍ.
18 KAMIKAZES
:
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,:li'

. <Vivir y estarrodeado de las bendicionesimperiales.Morir T


y convertirseen uno de los diosesguardianesde Japón y, por nuev(
tanto,recibir honores especialesen el templo.>GJr" opción otre- los últ
cida a los pilotosjaponeses.) góric,
. <Todoel mundo odia la muerte,teme a la muerte.Pero sólo fenso.
los creyentes,que sabenque hay vida y recompensadespuésde H
la muerte,seránlos que la buscarán.> antigr
cinco
Los psicólogosque analízaronlos sucesosde septiembrede (coml
2001 cornentabanque era muy frecuente escucharen esosdías nesde
en EstadosUnidos referenciasa la guerra.Pzraasimilaralgo tan declar
inverosírnil hay que compararlo con algo familiar, por eso la en m(
exclamación<¡EsIo mismo que PearlHarbour!> estabaen boca GineL
de muchos ciudadanos. El terrible golpe del7 de diciembre de N
1941 fue seguido del hundimiento del gran navío británico tidos I
Repulse¡ horas más tarde,al sur del mar de China, del acorazado narrad
PrinceofWales,supuestamenteimbatible.Un supervivientede este págint
último, el subtenienteGeoffreyBrooke, afirmabaque el impacto Er
emocional causadopor la pérdida de miles de vidashumanasen los me
el'WorldTradeCenter de NuevaYork y por los cientosde muer* al fen(
tos y heridos en el Pentágonoel LL de septiembrede 2001 igua- dor de
laba al causadopor los sucesosde PearlHarbour y el hundimiento cido p
de los dos buquesde guerra. nismo;
Sin embargo,eseparalelisrnoes erróneo.En Pearl Harbour una ar
las fuerzasarmadasde una nación habíanbombardeadoa las de y afirn
otra, ampliando de esemodo una guerra que había comenzado 1945 f
Adolf Hitler. septier
Entre los ciudadanosjaponesesque sesintieron ofendidospor que ve
la comparaciónde los secuestradores con los kamikazeshabía nen qr
muchos veteranosde guerra,entre ellos dos pilotos que habían shima
pertenecido a estasunidadesy que llegaron vivos al final de la Fre
contienda cuando se interrumpieron las misionessuicidas. que só
PREFACIO 19

onr Takeo Tagao, que tenía 86 años en el segttndoaño de este


p or nuevo milenio y fue instructor de pilotos kamikaze hastaque en
rfre- los ultimos díasde la guerra decidió unirse a su tropa, afirma cate-
glrico <Lospilotos Tokko [kamikazes]no matan a un ser inde-
sólo fenso.Combaten en el aire,de hombre a hombre.o
,sde Hichiro Naemura es un empresariode la región de Osaka,
antiguo instructor y piloto kamikaze rgva'lque Tagata,aunque
cinco añosmásjoven que é1.Disgustadopor lo que calificabade
'e de (comparaciones ofensivas)entrelos voluntariosjaponesesy quie-
días nesdestruyeronlastorres del'WorldTiade Center de NuevaYork,
> tan declaraba:<Lospilotos de Ataque Especial[suicidas]to violaban
so la en modo alguno las leyesinternacionalesni la Convención de
b o ca Ginebra.En absolutoeran terroristas.>
re de Nos hemos encontrado con algunosde estoshombres cur-
rnico tidos por lasbatallasy por su particularexperiencia,y nos han
uzado narradosushazañas, algunasde lascualesencontraráneco en estas
: este páginas.
Entre los ciudadanosque manifestaronsu descontentocon
Pacto
,asen los medios de comunicación occidentalespor el tratamientodado
ouer- al fenómeno kamtkazese encuentraShintaro Ishihara,goberna-
igt"- dor de Tokio y tarnbiénpopular y controvertido escritor,cono-
úenco cido por la franquezade su discursoy por su <antinorteamerica-
nismo>.En su defensade los pilotos karnikaze,Ishiharaestablecía
rbour una analog;-rnuy discutiblede los hechosdel 11 de septiembre
las de y afrrrnabaque el uso de las bombas atómicascontra Japón en
azado 1,945fue un acto terrorista:<Losatentadosterroristasdel 11 de
septiembre,una masacreindiscriminadade civiles,no tienen nada
cspor que ver con los ataqueskamikazede la guerra del Pacífico;tie-
había nen que ver con los indiscriminadosataquesnuclearesa Hiro-
rabían shima y Nagasaki.>
Id ela Frentea esto,algunosobservadores occidentaleshan afirrnado
que sólo la uttltzación de medidas extremaspodía forzar la ren-
F
fl

KAMIKAZES

dición de Japón.Bertrand Russell sosteníaque el código samu-


ray del Bushido -uno de los pilaresde la formación kamiktze-
considerabala rendición como una ignominia, y que ésafue tam-
bién una de las razonespor la que Japón nunca ratificó la Con-
vención de Prisioneros.deGuerra de Ginebraen 1.929.
Keiichiro Kobori, profesor emérito de la LJniversidadde
Tokio, coincidía con el gobernador de Tokio al considerarque
en Occidente con frecuenciasejuzga injustamentea los pilotos
kamikaze.<El ataquea Pearl Harbour, al igual que los acaques
kamikaze,estabaestrictamentelimitado a los objetivos:buques
:)
de guerra e instalacionesmilitares.>Yañadía:<Puedoafirmar con !l
.\
';-'.,a-Z-\ \
Vienti:rne
conocimiento de causaque la vida personalde los pilotos kami- \.t
l1
'\.
kaze estabaen consonanciacon el Kishido>(en términos occi- \
TAILANDIA (
dentales,código de caballeros).Lo que significaúaque los rniem-
bros de estasunidades,muchosde ellosuniversitarios, pertenecían
'i Cnn¿nf
a un rango muy elevadode guerreros.
El capitán general'William Slim, que en tiempos de guerra
fue cornandantesupremo de las fuerzasaliadasen el sudestede
India, dr3ode susadversarios: <Todo el mundo hablade luchar
hastael último hombre pero, en realidad,sólo los japoneseslo
hacen.>Tiasla guerra del Pacífico,el capicánde laArmada irnpe-
rial Rikihei Inoguchi, hombre claveen el diseñode la estrategia
., MA SIA
de los ataquessuicidas,dijo en los interrogatoriosnorteamerica-
nos: <Silo que deseamoses un mundo en paz,habríaque estu-
diar a londo el espíritude los pilotos kamikaze...>>
Los autoreshan intentado ofrecer a los lectoresde estelibro
algunasde las singularesperspectivasque los japonesestienen SUMATRA
sobrela guerra,la cultura,el suicidio y la religión.
amu-
tzt-
tam-
Con-

ad de
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ilotos
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Mapa 1: fshs Filipinas y sudeste de Asia.


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Introducción

JAPÓN: LA \rERDAD4L DESNUD O

I extranjero que visita hoy díaJapón se asombrade cuan en serro


se toman los japonesesla ética del trabajo,incluso 1apuntuali-
dad.Ésta[ega a ser una obsesiónnacional.Los trenes,por ejemplo,
llegan a su hora; el promedio de retrasosen el año 2001 era menor
de 60 segundos.En Japón,la pobiación es tan receptivaa principios
tan noblescomo la forrnación de la personalidady la educacióna lo
largo de la vida que en los lugaresde trabajo se expresaesaidea con
lemascomo: o¡No malgastes tu tiempo!>y <¡Practicael autocontrol!>.
Sobresalenciertosrasgosde carácterque parecenidóneospara
una poblact6n numerosay encerradaen cuatro islasrelativamente
pequeñas. La autodisciplina, obligatoriapara que una sociedadfun-
cione adecuadamente, es evidente.Igual que lo esia búsquedade con-
sensoy el rechazode cualquier comportamiento público agitado y
ruidoso.Esto se combina con una fuerte implicación ciudadanaen
las actividadessociales.corno la asistenciaa festivalestradicionales.
Todo ello aseguraun orden entre las diferentescomunidades,aftanza
el sentido de unidad y, además,alivia ei estréscotidiano. Dado que los
japonesesdisfrutan del índice de longevidad más alto del mundo
(segúnlas estadísticas de las Naciones unidas, en 1998 la esperanza
de vida para los hombres era de 77,6 añ,osv de 84,6 paralas muje-
res)1,que alJapón actualse le considerauna rnáquinabien engrasada
y que los expertoscalificanala sociedadjaponesacomo <aprueba de
subversión),pareceque hay buenasrazonespara,si no tomar a los
japonesescomo modeio a seguir,al menos aprendermás de ellos.
¿Esquizásel consensola clavepara entenderlos logros de Japón
trasla guerra?En la prirnaverade 2A02,el mediador y anriguo presi-
KAMIKAZES

E]
dente de Finlandia,Martti Ahtisaari,parccíatener en cuenta estavir-
tud japonesacuando pidió a EstadosUnidos que se esforzarapor crear que lc
predilt
un <verdaderoconsensomultilateral>entre nacioneslíderesa fin de
prevenirnuevos011 de septiembre)y otrasformasde terrorismo glo- sasprc
daban
bal y, por supuesto,solucionarproblemasde desigualdadeconónrica
desapa
y degradaciónambiental.
nales.
tfn experto norteamericanoha definido aJapóncomo <elEstado
N
mononacional más grande del mundor2.Esto tiene susventajas.No
conlpl
hay minorías rebeldesalardeandode separatismoni religiones agre-
poten(
sivasque causenescisiones EnJapón,losmagosde la econo-
sociales.
rnas ql
mía son adictosa los planesa largo pIazo.Algunosvisitantesextran- ( , ^1 oer
jeros sesorprendenal ver que las carterasde los funcionariosjaponeses
del Th
estánabarrotadasde detalladosanteproyectos,muchos de ellos a 20
durant
añosvista o más.Y algo muy importante:Japón gozade una alñbe-
riores;
tiza,ciín total, y sus ciudadanos(a pesarde verseinvadidospor Lrna
japoné
ola de entreteninlientosembrutecedoresigr"l que en los paísesocci-
nluestl
dentales)son lectoresvoraces.
bajo,c
La mayor parte de las generalizaciones sobreAsia acabanen la
C(
frontera de Japón,donde sushabitanteshan dernostradoser únicos a
muchc
la hora de conservarsu individualidady un sistemasocialcreadohace
rra, a \
muchos siglos.un observadoranónimo estáprobablementenluy
ban, p<
cercade la verdad al describir a Japón como una conlbinación de
de ¡ uz r
<paternalismobenevolentey pensanúentocomunitarior. Un pueblo
tr a l os .
así no se intimida con facilidad ni se ve impelido a aceptarideas
c onr i er
importadas,ya seande carácterideoiógico o religioso.Un ejenrplo
renoltl
de ello es el cristianismo,que con miles de seguidoresno ha conse-
k az e.f
guido avancessignificativosa pesarde la energíade susmisioneros.Y
que vir
tampoco se sientenlos japonesestentadospor ideologíasizquierdis-
lleeadc
lasconlo el ncomunismor,si esque alguienpuededecir en estenLlevo
Lo
milenio qué significaexactanlente.
Arnrad
Flace más de un siglo,el reverendo'W.E. Griffis htzola siguiente cualqr-u
obsen-aciónsobrelosjaponeses:<Eljaponésmedio essincero,honesto, llanrad:
fiel, anrable,dulce,cortés,confiaclo,afectuoso,filial, leai.El anlor por dos c or
la verdad [al desnudo],la castidady la tenrperanciano estánentre slls :I SUS LIS
virtudes más características.>
JAPÓN: LA VERDAD AL DESNUDO 215

El editor europeo delJapanlvIailseñalaba, también haceun siglc,


;ta vir- meticulososy tenían especial
que los japoneseseran excesivamente
)r crear
predilecciónpor la sutilezaen los detalles.Estandode viaje por diver-
fin de
sasprovinciasjaponesas,advirtió que en las carreteraslas distanciasse
ro glo-
dabanno sólo en pies,sino también en pulgadas.Hoy día esto ha
rómica pero siguenen pie otrasmuchascaracterísticas tradicio-
desaparecido,
nales.
Estado No es ningún secretoque cualidadescomo energía,precisión,
jas.No
compromiso,disciplina,osadía,etc., que han hecho de Japón una
's agre-
potencia económica mundial y un socio comercial audaz,son lasnr-is-
econo- mas que hicieron de estepaísun adversarioirnplacableen la guerra
extran- (el generalde división británico,JulianThompsondice en una reseña
foneses del The Full Monty: MontgotrteryofAlamein publicado en Londres,que
o s a20 durantela guerra<losjaponesesfueron en el cuerpo a cuerpo supe-
alfabe- rioresa los mejoresalemanes>). Si hay algo que enturbie el panorama
)or una japonésprobablemenreseael nivel de estréslaboral.Hay estr-rdios que
¡s occi- muestranque uno de cadadoce suicidiosestárelacionadocon el tra-
bajo,con un promedio de nrásde 30.000anuales.
rn en la Con el paso del tiernpo,historiadores,periodistasy cineastas,
inicos a muchosde ellosde ideologíaconservadora, sehan ocupadode la gue-
do hace tra, a vecescon películasun tanto provocadoras; algunascuestiona-
.t€ fnu/ ban,por ejemplo,el veredicto del Tribunal Internacional encargado
ción de de juzgarlos Cúmenes de Guerra que en 1948 dictó sentenciacon-
pueblo tra los líderesjaponesesderrotados.En añosrecientes-prueba de los
ar ideas comienzosde la nueva era- han abierto suspuertas una serie de
ejemplo renombradosnluseosdedicadosa la nremoria de los pilotos kami-
I COnSe- kaze.En esteprocesode cambio,algunosde los supervivientes(los
rDefOS.Y
que vieron canceladas susincursionescuando la guerra terninó) han
luierdis- llegadoa ser cotizadosconferenciantesen 1oscírculoslocales.
:e nuevo Los kar-nikazes, en palabrasde un testigo pertenecientea la
Armada británica,eran <distintosa cualquier otra cosaconocida>en
iguiente cualquiergLlerraoccidental.Ademásestabanlas <bombashumao2s)),
honesto, llaru.adas Oltka (Floresde cerezo),y los torpedos tripulados,conoci-
nlor por dos como Kaíten(Mala fortuna), arnrassin piedad que sentenciaban
3ntre sus a sususuariosa Llnanluerte prerlratura.
{*r¿, rr$at.il

#
¡i
26 KA}IIKAZES i

Paralas generacionesmás recientesel fenómeno kamikaze es una


conian
curiosidaddel pasado;paralas anteriores,el recordatorio de una época
cruel.Visto desdela perspectivaactual,probablementeexisúauna maia de todr
concienciaen el Alto Mando por organizarla unidad de Ataque Espe- creer q
cial y llevar a cabo operacionessuicidas.En realidad,el entrenamiento y los rr
y la ejecución se dejabanpara las unidadesde primera línea y hasta del Pa,
finaiesde la primaverade 1.945,unos seismesesdespuésde comen- blanco
zarlas operacioneskamikaze,la dirección en los mandos superiores los occ
era escasa.Hoydía,muchos de los ciudadanosque vieron con verda- lJr
dero dolor el desperdiciode miles de vidas,las de aquellosque se ricano¡
unieron a las unidadesde Ataque Especial,considerana los pilotos occider
caídoscomo verdaderoshéroesque 1o dieron todo por su patria. segund
Una rnisión kamikazeno tenía nadaque ver con la típica escena Le
bélica en la que un pobre soldado lucha por su vida y finalrnente nés qu,
muere rodeadopor ei enemigo.En un ataquesuicida,el piloto des- palabra
pegabade una baselejos del caosde la batalla.Antesde hacerlo,tenía plo,jíja
tiempo para escribir las últinrascarcasy, normalmente,un poema de pecami
despedida.Podía incluso dejar un mechón de cabelloy unos trozos les.Per,
de uñas a su familia como recuerdo.Después,en el interior de la dad sig
cabina,seolvidaba de sí nüsmo y dirig¡ael aparatohacia el objetivo suicidic
mientraslanzabaimprecacionesantesde estrellarse. Muchas de las car- públicc
tasy diarios de los miernbros de las unidadesde Ataqr-reEspecialreve- del que
lan historiasdiferentesa las que se mostrabanal público en general sintoísn
en tiempos de guerra y también en los primeros años de la posgue- suicidic
rra. No rodos eran héroes.Algunos no estabanmuy entusiasnrados Als
con la idea de dejar ei rnundo. Los escritosde los pilotos no son un imposit
batiburrillo de pensamientos,sino que expresanlas afl-icciones de seres plo, Sab
sensatos, con frecuenciamuy racionalesy cultos.Algunascartascom- demost.
binan un fuerte espíritr-rde independenciacon una auténticaauto- -cL1an
disciplina. cubiert;
A pesarde haber pasadotanto tiempo, las viejas generaciones ción en
todavíarecuerdanla épocaen que todo el paísfue convocadobajo el ría de I
lema <Demuestratu espíritu kamikazeDpara que esnrvierapreparado <malgas
para dar la vida por la nación y el trono sin rechistar.En los colegios, pilotos
ios estudiantesleían textos de los samuráis,conlo el Bushido (el ora- razones
}APÓN: LA VERDAD AL DESNUDO

) esuna coniano código Samuray),o el ritual dei seppuku (hara-kiri). Después


a época de todo,la vida era algo transitorioy ¿quéresultamás consoladorque
na mala
creerque tras1amuerte nuestroespíritu <sigrJe estandocon los vivos
e Espe-
y los muertos)?La introducción de lastácticaskamikazeen la guerra
.miento
del Pacífico como medida desesperadapara (sangrar al enemigo
v hasta
blanco, fue bastantemenos impactantepara los japonesesque para
lomen-
los occidentales'
reriores
Un médico militar japonés hecho prisionero por los norteame-
r verda-
ricanos durante la guerra,al describir la diferencia entre la filosofia
; que se
occidentaly la japonesa,dtjo que la primera hablade cómo vivir y la
pilotos
segundade cómo morir.
Ltria.
La palabrasuicidio no tiene la misma connotación moral en japo-
t escena
nés que en nuestraslenguasoccidentales. En japonés existenvarias
rlmente
palabraspara el suicidio con sutilesdiferenciasentre ellas.Por ejem-
>to des-
'lo, tenía plo,jijatsu(<matarsea uno mismo>),tiene un sentido negativo,incluso
pecaminoso,como la palabrasuicidio en muchasculturasoccidenta-
>emade
)Strozos les.Perojiketsu (literalmente,(autodeterminación>,aunque en reali-
or de la dad significasuicidio) y jisai (hteralmente,auto-juicio, pero tanrbién
objetivo suicidio)sugierenun acto honorableo elogiablerealizadoen interés
: las car- público;por ejemplo,un acto llevado a cabo para proteger el honor
:ial reve- del que comete el suicidio.A diferenciade la moral judeocristiana,ei
general sintoísmojaponésno tiene tabúesreligiososni éticoscon respectoal
Posgue-
suicidio.
asmados Algunos japoneseshacen seriosintentos por probar algo casi
) son un imposible:que lasnruerteskandkazeno eran actossuicidas.Por ejem-
; de seres plo, SaburoSakai,un formidable piloto autor del libro Samuray,
quiere
las conl- demostrarque 1o que los norteamericanosveíancomo actossuicidas
ca auto- -cuando los pilotos decidíanmorir estrellandosusavionesen las
cubiertasde los buqr-resanglo-anr.ericanos-no era una autoinmola-
ra cio nes ción en el sentido convencionaldel término, ya que la inmensanlayo-
o bajo el ría de los pilotos de Ataqr-reEspecialnunca pensaronque estaban
reparado <malgastando su vida>.SegúnSakai,ladiferenciaestribaen que estos
:olegios, pilotos kamikazeentregansu vida con alegríay por ias más elevadas
r (el dra- razonespatrióticas.i
f,l
P.'

*.
rir

28 KAMIKAZES

La indiferenciacon que una familia relevantereaccionabaante la sin re


pérdida de un hijo piloto kamikaze eft la última etapade la guerra dado
del Pacífico es rípica de un profundo estoicisnlo ante la rnuerte.A =-gente
principios de 1945, el teniente generalKyoji Tominaga,ex ministro gos y
de Defensaobligado a un deshonrosoreriro forzoso (mástarde serein- indifc
corporaríaal servicio),fue informado telefonicamenteen su residen- I
cia de Tokio de que su hijo Yasushihabía perdido la vida en una citab¿
misión suicida.Yasushi, que habíasido boxeador en la universidady tingu
coleccionabamariposas,tenía fama de ser un joven inteligente,ale- profe:
gre y un tanto rebelde,amabala lengua inglesa(organizabaconcur- muy
sosde charlasen inglés)y era un gran admirador del cine de Holly- de la
wood, especialmentede los westerns de John Ford. Segírnparece,fue con c
en una de esaspelículasdonde se inspiró para pintar en la cola de su escrll
avión Hayaltusa(Halcón Peregrino)la calaveray los huesoscruzados. felici<
Al conocer la noticia de sr*rmuerte, el general,que estabaen ese nlenl
momento en su habitacióncubierta de tataurisy amr-reblada al estilo grede
occidentai,vestido con el tradicionalkinrono, tan sólo pregr-rntó:¿es F
seguro?(Sodeska?) y le dio lasgraciasal informador,el tenientegene- Japón
ral Michio Sugarawa,un anrigo íntimo al mando de ia SextaUnidad llevan
Aérea de Kyushr-r.Luego,volviéndosea su mujer le dijo: <Yasushise pobia
ha ido.>Ella le tomó la nrano,pero ninguno de los dos mostró enro- a JLrga
ción algunaen presenciade su hijo de sieteaños.El generaly su parajr
esposa<nrantuvieronlos labios apretados>. explo
Los expertosoccidentalesen cuiturajaponesahan hecho algunas todos
observaciones al respectoque nlerecela penarecordar.En el siglo xlx, A
Basil Hall Chamberlain,profesorde Lengua y FilologíaJaponesaen en Gr
la L/niversidadde Tokio, explicabaque losjaponesesno tenían <los Lirera
nervios tan a flor de pielo conlo los europeos.Incluso considerala cono(
<indiferenciafrente a la muerte) conro una de las característicasfisi- CN SLT

casjaponesas,argLryendo qr-renadie dudaríade la influenciade un sis- gione


tenra nervioso nlenos sensible.Pero reconocíatanrbién que olasopi- (crear
nionesy creenciasinfluían en esaactitttd;el budisnlo es una creencia ayuda
tolerante y esperanzadony pronlete el descansofinal, attn cuando n10str
hayaque ganárseloal terrible precio de nuurerosastransnrigraciones. unive
Por ocraparte,el cristianisnro, corl su terrible doctrina de condena I Cev,
''
f'''"
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s ¡enÓN: LA VERDAD AL DESNUDO 29
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r ante la ,i sin remisiín paru la inmensa mayoría de la razahumana, qtttzáhaya
lti
guerra : dado un sentido aún más trágico a la ya de por sí nerviosay autoexi-
rerte.A i' gentementalidadeuropea>.El profesorañadíaque los antiguosgrie-
fi1l
ninistro ti
gos y romanos aparentementedesafiabanla rnuerte con una loable
id
se rein- ii
il,j indiferencia,lo que pocos modernos pueden conseguir.
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:esiden- En cuanto a la naturalezade su religión, el profesorChamberlain
en una ciaba un interesantepasajeescrito por Engelbert Kaempfer,un dis-
rsidady tinguido exploradory cirujano alemándei siglo xvtl: <Losjaponeses
rte, ale- profesanun gran respetoy veneraciónpor susdiosesy los adorande
loncur- muy diferentesmaneras.Creo que puedo afirmar que en la práctica
Holly- de la virtud, en la púrezade vida, en su devoción externa,superan
:ece,fue con crecesa los cristianos.Cuidan de la salvaciónde susalmas,son
,lade su escrupulosos en la expiación de susdelitos,y ansíanen extremo la
:uzados. felicidad futura... Susleyesy constitución son excelentesy estricta-
r en ese mente observadas. El castigocae sin piedad sobre el que las trans-
al estilo grede.>
rntó:¿es En 1850 el capitán de la Royal Navy, SherardOsborn, visitó
[e gene- Japóne hizo esteperspicazconrentario:nNuestras observacionesnos
Unidad llevana la conclusión,confirmadapor el día a,día,del país,de que esta
se
rsr-rshi poblaciónesde úna Íaza,excepcional,destinada, con la ayudade Dios,
¡ó enro- ajugar un papel niuy inrportante en la futura historia de esterenloto
:rai y sr-r parajedel globo.>El capitánno podía,por sllpLlesto, prever1agran
explosióneconórnica y la influencia financieraqLretendríaJapón en
algunas todoslos rinconesdel globo.
,glo xtx. A finalesdel siglo xlx, Lafcadio earn -norteanrericano nacido
)nesaen en Greciaque más tardeadquirió la ciudadaníajaponesa,profbsorde
rían <los LiteraturaInglesaen la antiguaUniversidadImperial de Tokio y gran
siderala conocedorde lassutilezasdel pueblojaponés- llegó a la conclusión,
icasfisi- en su búsquedade la fuente de la estabilidadjaponesa,de que dos reli-
e un sis- giones tan inrpresionantesconlo el sintoísn1oy el br-rdismoeran las
<lasopi- <creadoras y conservadoras> de la fuerzamoral deJapón.El budisnro
creencia ayudabaa ios ciudadanosa controlar las decepcionesy los pesares, a
cuando nlostrarserenidadfrente a la adversidady a aceptarla inesrabilidaddel
aciones. universo.El sintoísm.oinculcabala reverenciaa la menroria ancestrai
:onden¿r y devoción al Enrperadory al paíspor encinrade la fanrilia o de la
KAMIKAZES

propia persona.Hearn, en un trabajo memorable llamado Kokoro,des- sela¡


cribe la profunda emoción de un muchacho que durante su visita a Japón
un lugar sagradosintoístarompe a llorar porque es conscientede la princ
udeudaprodigiosa, del presentecon el pasadoy del <debeo de amar homt
y respetara los muertos. la mu
Todavíapodemos aportar más datos sobre el tremendo respeto E
de losjaponesespor susantepasados. Desde tiempos remotos el pue- tas au
blo japonés cree que el alma del difunto se queda aquí paraser home- los sir
najeadapor susdescendientes. El alma,a su vez,velaríapor su <buena L
fortunanjunto a los diosesancestrales, o kami, que protegen el sus- Japón
tento y la prosperidadde laspersonasdesdela antigüedad. 250 ai
Por último, los japonesescreen ciegamenteen que las almasde rebeli
1osdifuntos habitan en el lugar apacibley noble donde nacieron,desde entre
donde velan por la familia y respondena susllamadas. holan
Durante el conflicto del Pacífico,se hablabaen innumerablesdis- con fr
cursosy escritosde cuánto debían los modernos guerrerosal Bu- virtier
shido y al código Samuray.Ciertas cartasjaponesascentenariasafir- s hi do.
maban que la disciplinade los guerreros,seguidaal pie de la letra, empe2
implicaba una buena disposiciónfrente a la muerte. El Hagakure ronrán
(Oailto traslashojas),sin duda el más influyente de los escritossamu- C
ráis,obra de un monje del siglo xvIII residenteen Hagi Han, hoy pre- Japón
fectura de Sagaen Kyushu, muestrala imagen del valienteguerrero naciór:
feudal.En él se dice que el Bushido enseñaal guerrero a rnorir noble- ellos.A
mente. Flonor es luchar hastael final, rendirseequivaleai deshonor. se con'
Es más:sólo cuando un hombre decide morir consiguela pureza.El Pe
Hagaktredice también:<La tragedia,cuando ocurre,no es tan terri- <ElBu
ble corno se temía. atormentarseuno mismo de antemano con vanas lidad d
imaginacioneses una nadería.> roso y
En el Japón feudal,el sintoísmoy el budismo,influidos por el muy al
confucionismo, influyeron a su vez en el Bushido, enfatizandola auto- tenden
disciplina,el valor y la lealtad.El Bushido enseña<cómo hacerfrente kurese
a las tragediasy adversidades con pacienciay una concienciapura; el Han, fr
verdaderohonor estáen cumplir los decretosdivinos,y no llegar hasta ndnistn
la muerte por conseguirloesignominioso>.Los seguidoresdel código especia
estabanllamados a luchar hastaque (se rompiera ia última espaday como r
IAPÓN: LA VERDAD AL DESNUDO 31

rq des- selanzaralaú1timaflecha>.InazoNitobes, autor de Bushido:el almadel


las enseñanzasde Confucio constituyen una de las
visita a Japón, afuma que
:e de la principales fuentes del Bushido, y le cita cuando aseguraque (un
te amar _':hombre cienequé vivir de tal modo que estésiempre preparadopara
la muerteo-
respeto En la acrualidad,casitodos losjaponesespracticanricualessintoís-
,[]
el pue- ¡¿saunque no se considerenseguidoresde esareligión. Por otra parte,
home- fit japonesesson al mismo tiempo budistas.
los sintoístas
<buena ,Í, Un hecho a destacaren estebreve examen del Bushido es que
1l
el sus-
1{

ü
Japón,desde1,61.5,vivióen paz ininterrumpidamentedurantemás de
i 250 años(rlgo sin parangónen la historiamundial),a excepciónde una
li

.masde
IT
.l rebelión cristianaen la isla de Amakusa, cercade la costade Kyushu,
r, desde entre 1637 y 1638. (lJnas lanchas cañonerasde los protestantes
holandesesayudaron a sofocar esarebelión católica.) Los samuráis,
d,
>lesdis- con frecuenciaasimiladosal estereotipode nfierosguerreros)),se con-
al Bu- virtieron en burócratasa pesarde encarnarel ideal de vida del Bu-
ias afir- shido.Precisamentedebido a eselargo periodo de paz, su código
la letra, ernpezí a considerarseconlo algo puramente idealista,metafisicoy
ragakure romántico.
s samu- Citaremosde nuevo a Nitobe quien, en 1905 escribió:<Lo que
roy pre- Japón era se 1o debía a los samuráis.Ellos no sólo eran ia flor de la
perrero nación, también las raíces.Todaslas graciasdivinas fluían a travésde
r noble- ellos.Apesarde mantenersesocialmentealejadosdei pueblo,su moral
shonor. se convirtió en modelo y ellos en ejemplo a seguir.,
rceza.El Pero ¿qué decíade las mujeres el culto Bushido? Según Nitobe,
<ElBushido...elogiabaa aquellasmujeresque,liberándosede la fragi-
.n terri-
)n vanas lidad de su sexo,mostrabanuna heroica fonalezadigna del máspode-
roso y valerosode los hombres>.Aunque la obra de Nitobe ha sido
s por el muy ¿labada, no se ha visto libre de críticas.Se le achacauna cierta
la auto- tendenciaa teñir de romanticismoa los samuráis.tmpoco e\ Haga-
:r frente kurc se ha librado de ellas.Shigenobu Ocurra, un samurayde Hagi
pura; el Han, fundador de la lJniversidadW.asedade Tokio que fue primer
garhasta ministro y ministro de fuuntos Exteriores en la era Meiji, en un escrito
1cócligo especialmentecrítico consideraal Hagakttre, la Biblia de Hagi Han,
:spaday como una tontería romántica.En la misma línea,muchosjaponeses
ft
il
32 KAMIKAZES il,
ii

rt
:1,

i.i
i
contemplan el Bushido como un conjunto de valoressobre todo l¡
enreiz
románticos. gfanc
Aunque la vida, según ei budismo, no era rnás que algo tempo- .i
Munt
rf
ral, el budisrno también propiciabaltcreencia en una vida mejor que j nes es
estabapor llegar.La idea de una apacible,incluso rnaravillosa,vid.atras por el
la muerte, plasmadaen una letaníade proverbiosbudistas,se refleja nrigo
en las frasessiguientes: una h
bres e
. <Lavida humana es como el rocío de la mañana.>
se las
. <El nrundo es sólo un lugar de descanso.> L
. <Só1oporque vamosa morir entramosen la vida.>
del m
. <Lavida venideraes lo único importante.>a
de las
aparer
Por supuesto,seríaun error pensarque únicamente en Japón se
exhortaba al cumplirniento del deber, ala lealtad y al sacrificio.En
Occidente,por ejemplo,el sacerdotey fi,Iósofofrancés,Félicité Robert n(
de Lamennais(1782-t854), escribía:<La sociedadestábasadaen la vi,
entregamlrtua, o en el sacrificio de un hombre por otro, o de cada er
hombre por codoslos otros hombres,siendo el sacrificiola esenciade v
toda sociedadauténtica.>Yenfrentándose a la crecienteimportancia
que iba adquiriendo el yo, otro francés,Ferdinand Brunetiére, dijo U
hace más de cien años:<El individualismo es el enernigo de la edu- que (e
cación,conro lo es del orden social., todos
Durante gran parte de la primera mitad del siglo xx, una época Pe
en la qr-reel Ejércitojngó un papel inrportante a la hora de deternri- civiles
nar lasdecisiones japonesasen muchascuestionesde políticaexterna para e'
e interna,sintoísmoy budismo ayudarona imbuir en la juventud ideas Navai
de lealtady patriotismo.Es obvio el papel que estojrgó en la tbr- s e s enl
mación de una soldadescaresistence y de prinrer orden. Dejando nrerica
apartela dinrensiónmarcial,estasreligionescontribuyeron,entonces l adeo
y ahora,a nroldearel carácterde losjaponeses. bía asi:
El lector occidental,aun cuando sólo tengaun conocinriento propia
superficialdeJapón,enseguidase da cuentade que <elsuicidio hono- de ese
rable, y ola nluerte en el canlpo de batalla)>ocupan un lugar prefe- Er
rerlteen la historiay en la literaturajaponesas. Segúnuna antiglray de Inn
IepÓN: I.l vERDAD AT DEsNUDo 53

re todo
enraizadacreencia,morir por el paísy el Emperador era
la groria más
grande, y a veces hasta un deber religioso-En la Segu.rdl
tempo- Guerra
Mundial' el suicidio lregó a ser un ((armaa eregio. Los
:jor que soldadosjapo-
nesesestabanimbuidos de la idea de la omisión
vida rras sagrada>de morir
por el Ténno(el Emperador).Les enseñabanque dar
e refleja ü .rpardr-rr-.rr._
rnigo y huir era infringir er código del honor. caer
prisiorr.ro .r,
una huminación, ademásde un perigro;se les decía
que si 10shom_
breseran capturadosseríantorturadosy muertos;
y si eran mujeres,
se las violaría antesde matarlas.
Las siguientes<reglaséticasde batalla)
se entregaronpor ord.en
del ministro de Defensa,el generarHideki rojo,
a todos ros miembros
de las FuerzasArmadasjaponesasel g de
d.e rg4L Dichas regras,
aparentementeextraídasdel Bushído,decian:"rr",o
Japónse
ticio. En No permanezcas vivo sin honor.No nrueras dejandoatrásun mar
i Roberr nombre..- El supremosentidodel autosacrificio
rdaen la debeguiartedurantera
y
-o.da la muerte.
No piensesen la muertemienffaste entregas
de cada armáximo
en el cumplimientodel deber-Disfrucade
hacerrodocon formrezafisica
;enciade y espiritual.
No ternasmorir por lajusticiaeterna.
rortancia
ére,dijo (Jn comentarista,refiriéndose
a estasreglasmarciales,aseguraba
r la edu- que <elcódigo no escritode los samuráis
llegó a ser obligatorio para
todoslos soldados>.
ra época Pero Ia hisroria der siglo xx también
nos ha mostrado que los
letermi- civilesjaponesespodían ser igualmenre
inducidos ar suicidio heroico
externa para evitar la hundilación y el
deshonor.Despuésde la conferencia
ud ideas Naval de Londresen 1930,cuand.o
rosmilitar", furiosos,pues
r la for- se sentíanoGndidos ya que consideraban "rt"brn
que británicosy nortea_
)ejando nrericanosles habíandado una cuota
de buquesde guerramenor que
ntonces la de otraspotencias,un funcionario
de ra deiegaciónjaponesaque ha_
bía asistidoa la conferencia
se suicidó .r, ,r'vagón de tren
miento propia espada-La explicación con su
der sucesofue ,. LtaL)t4
habiaredinrido
r hono- d e e s e n ro d o .
Y s\ JL
n,rl rcul l l l l

: prefe- En 1924,trasla aprobaciónpor


el Senadode EE.UU. de una Ley
,tiguay de Innrigraciónque discrinrinaba
a raspersonasde ascendencia
japo_
34 KAMIKAZES

nesa,un joven estudiantese sentó frente a las puertas de la Embajada


TJ
norteamericana, enTokio y se abrió el vientre.s
sident,
Pero el suicidio más espectacular ocurrido enJapón (en reaüdad,
que Ie
un suicidio en masa)ocurrió en 1703 y se narra en La historiade los
- a incer
47 samuráis. Se trata de una auténticaepopeyanacional todavíarecor-
toda l¿
dada hoy día. Es una larga historia de humillación y deseode ven-
grva;de lealtadabsolutay, en úlcimainstancia,de aceptacióndel ritual Jap6n
de los
del suicidio colectivo.La idea de acepraciónes correcta,puesel hara-
fesor p
quiri, abrirse el vientre, era una forma de ejecución ritual llevadaa
Años r
cabo por los gobernadoresmilitareshereditarios(o Shogun) de la
anfirri,
época.A fin de proteger el honor de su clase,los 47 samuráisse vie-
un dip
ron forzadosa suicidarsesegúnlas normas prescritas.Sin embargo,la
sidentr
naturalezaobligatoria del suicidio en los guerrerosindica que, en su (sentir
caso,la palabrasuicidio estásujetaa interprecación.
Pe
La historia,recreadalujosamenteen novelas,obrasde teatro y
trario,
películas,llamó la atención de un famoso autor inglésy de un joven
Kagosl
norteamericano que más tarde llegaríaa ser eI vigesimosextopresi-
ron ase
dente de EstadosUnidos.
rra del
Robert Louis Stevenson,autor de La isladel tesoroy de EI extraño
tales,ar
casodeldoctorJekylly Mr. Hyde,quedó tan impresionadocon estacom-
injusto
pücaday clásicahistoria de venganzaque cuando la descubrióleyendo Matthe
la obra de Mitford, CuentosdelJapónantiguo,comentó: oPorprimera aquea
vez entendí cuál es la actitud correcta de un hombre racional hacia amigab
lasleyesde su país,un secretodescubiertoy guardadoen lasislasasiá- que Ja¡
ticas [Japón].0La historia se publicó también en 1870,en la publica- gobierr
ción londinense FortnightlyRevietu. teamer
Stevenson,conmovido por el elevadopatriotismo deJapón,aña- El .
día:<Esun casode lucha por el curnplimiento del debery de triunfo que as(
continuac{odel deber supremo,del deber haciael clan;por esaraz6n, los des
han sido muchoslos escritoresque han tomado en consideraciónesta Eso yr
historia.En Inglaterranuestrosdeberesse debilitan a medida que se imperir
alejandel entorno más cercano,por lo que llegaun monlento en que época,
el patriotismo no es más que algo discontinuo y tibio, y la honesti- nación
dad hacia el Estado,algo quijotesco.En cambio,para aquellosj"po- injustor
nesesel clan estabapor encima de la familia.> se conv
IAPÓN: LA VERDAD AL DESNUDO

Embajada Theodore Roosevelt,que veinte añosmás tarde seríaelegido pre-


sidentede los EstadoslJnidos, quedó tan cautivadopor estahistoria
r realidad,
que |e llevó, al por entoncesjoven y brillante buscadorde aventuras,
toria de los
a interesarsecon pasión por todo lo japonés y a tratar de encontrar
vía recor-
toda la literatura nipona disponible en lengua inglesa.Supo que en
o de ven- código rnoral único llamado Bushido, o el camino
Jap6nexistía un
r del rirual de ios caballeros.Rápidamen[e,el joven Roosevelt contrató a un pro-
esel hara- fesor para que le enseñarajudo, <el arte japonés de la autodefensa>.
I llevada a Años después,al final de la Conferencia de Paz de Portsmouth (el
;un) de la anfitrión fue Rooseveit y con ella finaliz6Ia guerra ruso-japonesa),
'áisse vie-
un diplomáticojaponés de visita a la CasaBlanca oyó cómo el Pre-
mbargo,la sidentele decía que tras haber leído Los 47 samuráí5habia llegado a
que, en su <sentirseinspiradoy a tener auténticaadmiración por su paíso.
Pero los sentimientosde admiración no eran recíprocos.Alcon-
le teatro y rrario,desdejuiio de 1863 -cuando la flota británica bombardeó
: unjoven Kagoshima(a consecuenciade ello,variosciudadanosbritánicosfue-
:xto presi- ron asesinados por unos cuantossamuráisenfurecidos)- hastala gue-
rra del Pacífico,losjaponesessufrieron la instigaciónde los occiden-
: El extraño tales,ademásde la irnposición de una serie de tratadoshumiliantese
estacom- injustos.Tampoco el belicosoprocederdel capitánnorteamericano
ió leyendo Matthew Perry quien en 1859 obligó aJapóncon sus<buquesnegros)
>r primera a que abrierasuspuertasa Occidente,contribuy6 a crearuna imagen
.onal hacia amigable.Perry había amenazadocon bombarclearla capital a rnenos
s islasasiá- que Japón accedieraa susdemandas.Entre otrascosas,exigió que el
la publica- gobierno Shogun suministraraleña y aguaa lasflotasballenerasnor-
teamericanas que navegabanpor las costasjaponesas.
apón,aña- ElJapón de la era Meiji (nornbrederivado del emperadorMeiji,
de triunfo que ascendióal trono en 1.867)pidió revisary iinalrnente eliminar
:esarazón, los desigualestratadosimpuestospor las potenciasde Occidente.
ración esta Eso y nlantenerla independenciadel país durante el apogeodel
lida que se imperialismo occidental,fue un objetivo nacional.Tambiénfue una
nto en que épocade concesionesextranjeras. A fin de demostrarque era una
la honesti- nación <cltltzada">>,y con objeto de poder rescindirlos rratados
ellosjapo- injustos,loslíderesclelpaíshicieron un serio esfuerzo-que a veces
se convirtió en cómico- para <integrarseD en el <rnundo occiden-
G'-'-
ü::
,I

ñl

:rli:
36 KAMIKAZES
J

tal civilizado>.Paraello, el Emperador nunca vestíaropa tradicional Elr


en público, a excepción de los ritualessintoístas;en los banquetes de may
oficialesse servía cocina francesa,y el gobierno ordenaba que la con des
g..ti. vistiera de negro en los funerales, en vez de blanco -el color ponsal c
de luto tradicional en Japón-, para no herir susceptibilidades. Por shida ex
cierto, el último tratado se revisó en 1905, tras la victoria japonesa dios uni
sobreRusia. ñcilmer
Con la <restauraciónMeiji> se acuñaronmiles de palabrasnue- el país e
vas para facilitar la traducción de los textos occidentales.Por ejem- Mi acci'
plo, Kojír (individuo) , Hoken (seguro,de vida o de propiedades), de la gu
Enzetsu(oratoria), Seito(partido político) y Shakaí(sociedad).Otra cuando
palabranueva f:ueShidosha(líder),que comprende tres caractereschi- j us to an
nos: Shi (indicador),Do (guiar) y Sha (persona).Los japonesesde Dentro
entonces,como los de ahora,considerabanque era necesariocon- despido
sensuarel ltderazgo en manos de una sola personapara llevar a cabo Papá,m;
cualquier decisión,rnuy al contrario de i¡ cultura occidental,basada cuantasl
en gran medida en los cirnientosjudeo-cristianos- divina (y
A finalesde 1944,cuandoJapón fue arrinconado trasla invasión ser invac
norteanlericanade lasislasFilipinas,el patriotisnroy la lealtadfueron enenriga
pLlestosa prueba.Sin apenasdisidencia,enlpezó a tonrar cuerpo la El o
idea de urilizar armashumanascontra la flota invasora;sepresentaron versidad
miles de voluntariospara serpilotos stiicidasy morir por el Empera- (era la úrl
dor y el país.La total desesperaciónante Llna.guerra contra un ene- nrayo de
migo abrumador explicala trágica epopeyade los kamikazes. estoy ors
Los líderesnacionales,escuelasy órganosde propagandahabían gíajapon
hecho bien su trabajo,enseñandotanto a jóvenes conro a adultossus la belleza
obligacionessagradas. Muchas de las cartasque escribieronlos piio- de esfa.sc
tos suicidas,o susdeclaracionespúblicasrecoqicias por la prensa,reve- (Jna
lan cómo veían esasobligaciones. insresaba
El capitán de la Arnuda Ryoji Uehara, graclr,rado etr la Facultad canrpo dt
de Econónricasde la Universidad de Keio, escribió (en utra caÍta.diri- sesD,
y est:
gida a suspadrespoco antesde llevar a cabo su uilsión suicidaen nrayo tuarioYas
de 1945):<EnJapón,la lealtadal Emperador y la piedad filial se con- vierte en
sideranla misma cosa:y la lealtadtotal a la nación esla realizaciónde Suzuki (r
la piedad filial.o nSr-rzuki
T
}APÓN: LA VERDAD AI DESNUDO JI

rdicional El tenienteTakamisuNishida murió en una misión suicida el 11


un ctza Zero, que despegóde Kanoya
anquetes de mayo de t945 a bordo de
ra que la con destino a las aguasde Okinawa. Justo antes de partir, el corres-
-el color ponsalde guerra SohachiYamaokale hizo una entrevista.En ella,Ni-
<Tengoestu-
ades.Por ,fri¿" expücabala raz6n por la que iba a entregarsu vida:
japonesa por tanto sé queJapónno puede ganarestaguerra
dlos universitarios,
fácilmente.Si la perdiéramos¿quéocurriría? Doy mi vida para que
Drasnue- el paísencuentreias condicionesmás favorablespara restaurarla paz.
)or ejem- Mi acción aytdaráal pueblo japonés a encontrar su camino después
,iedades), de la guerra.Reforzaráel honor de la nación.oNishida tenía22 años
lad).Otra 'ü
fi'
cuandose mató. En su diario, en un lenguajemenos formal, escribió
'{' justo antesde acudir a su rnisión:<Esel anranecerdel 11 de mayo.
I
:tereschi-
¡nesesde Dentro de cinco horasme estrellarécontra un barco enemigo.Me
ario con- despidode todo el mundo.Pido que acabéislo que yo no pude hacer.
ta¡ra cabo Papi,mami,voy a atactr.Éttt .t nú pinceiadapersonal.oAñadió unas
tal, basada cuantaspalabraspoéticasmás,sin duda pensandoen la intervención
divina (y pidiéndola)en forma de tifon que habíasalvadoaJapón de
a invasión ser invadido en el siglo ><llt:<Un rayo divino cae y destruyela flota
¡ad fueron enemiga.>
cr-rerpola El oficial de la Armada Teruo Yanraguchi,graduado en la Uni-
resentaron versidadKokugakuin de Tokio, escribió antesde su ntisión suicida
I Empera- (erala últinra cartaa su padre,su madre había nr.uerto),también en
:a un ene- mayo de 1945:nEl nrodo de vida japonés es reahrrentehernroso,y
zes. estoyorgullosode é1,puesfornro parte de la historia y de la nritolo-
rda habían gíajaponesas... La ñmilia imperial esla cristalizacióndel esplendory
rduitos sus la bellezadeJapón...Es un honor poder entregarnri vida en defensa
n los pilo- de estascosashonorablesy bellas.,r
:ensa,reve- Una de lasprimerasideasqLlese inculcabaa los hombres que
ingresabanen las fuerzasarmadasjaponesasera que si caían en el
la Facultad calnpo de batallase convertiúan instantáneanlenteen kami,o <dio-
carta diri- seS>,y estaríanjunto a los espíritusprotectoresde la nación en el san-
Ja en nrayo tuarioYasukunide Tokio. Segúnel sintoísmo,todo el nrundo se con-
lial se con- vierte en kamitrasla nluerte.Por tanto,en el íuneralsintoístapor Taro
lización de Suzuki (el Juan Nadie japonés), al difunto se le consideraríaun
rl
<SuzukiTaro no Mikotoo. Mikoto significaqlle una persona alcanza
"f
rs
g.
,rlf" r1.",'

k,

KAMIKAZES 'Y
F
$
{
i

el rango de kamí.Entre los kamikazesy entre los militares en activo,
en tod
era normal despedirsecon estafrase:<¡Nos vemos enYasukuni!>A
sejo de
estetemplo sintoísta,construido en 1868,se le llamó siempre nel tem-
ii ios cin
plo guardián de Japón>.Su enorrná torii (puerta sagrada)de bronce,
instiru<
y su ancho senderopavimentado bordeado de cerezos,farolasde pie-
elemár,
dra y estatuasde héroes nacionalesirnpresionabana todo el mundo.
su solit
Cada vez ntás,el pueblo hizo deYasukuni un estandartedel patrio-
Lo
tismo.
prácact
De manera periódica, se llevaban a cabo rituales sagradosen
sentadr
honor de los soldadoscaídosen los diversosfrentes.6En octubre de
incluye
1.944,e1 sacerdotede más alto rango dirigió uno de estostípicos ritua-
gúerfa,
les.Lln periodistahizo una breve descripción de la cerernonia:<De
parte d
rodillas en el carnino principai del templo, mientras el arca sagrada
gado cr
que transportabalos espíritus de aquellos que iban a ser santificados
del Ex
seiba adentrandolentamente en su interior, se hallabanmuchos fami-
mucha¡
liaresy amigosde aquellosoficialesy soldadosjaponesesque se habían
Yasuku
ofrecido en supremo sacrificio.>Yañadía:<Aquellaspersonas,al ver
templo
pasarel arcasagradafrente a ellas,sentíanque era un momento único
superac
para atesoraren su memoria, pues estabanviendo a susseresqueri-
<demue
dos camino de convertirseen diosesguardianesde la nación.>
daspor
En un principio,Yasukuniera conocido con el nornbre de Tbkio
Es
Shokonsha,yerael lugar donde se venerabaa los <divinosespíritus> japones
de los que morían por su país.La palabraShokonsha (o Shokonjo)sig- guerra,
nifica lugar sagradodonde se acogea <losque han hecho el supremo
frenar la
sacrificio>.El nombre actual,YasukuniJinja, o <Templo del paíspací- mento,
ficoo,se 1o otorgó el emperadorMegi en 1,879y, segúnun folleto muchas
rurístico,<sedebe a que,graciasa los meritorios serviciosde los espí- peashat
ritus de las deidadesflos héroesde guerra] qr.r"allí se adoran,la nación riales.I
de Japón disfrutade paz y seguridad>. espíricu
Pocos años más tarde,en 1.882,el príncipe Hirobumi lco, un precipitr
sobresalientelíder político de la época Meiji, hizo una visita a Ale- consider
nrania donde conoció a Otto von Bisrnarck,el estadistaque hizo de nales.
esepaísel centro político y militar de Europa.Bismarck estabamuy Un
impresionadopor la religión sintoístay le comentó que segurarnente cacióne
podía convertirseen un auténtico culto militar nacional y enseñarse el grado
fAPÓN: LI\ \/ERDAD AL DESNUDO

I acnvo, en todaslas escuelas japonesas.


A lto, que aceptó agradecidoel con-
:uni!>A sejode Bismarck,sele reconoceel mérito de ser el estadista
que puso
<eltem-
los cimientos del último irnperio japonés.Su adaptacióna diversas
bronce, instirucionesoccidentales,en concreto europeas,hizo que un experto
; de pie- alemándijera que <<Japón había dejado de ser un inocente animal en
mundo. su solitario paraísopara convertirse en un tigre entre los tigres>.7
I patrio- Lo que hace deYasukuni algo único para los japoneseses que
prictrcarnentetodos los soldadosy marinerosdeJapón estánallí repre-
radosen sentados.Teniendo en cuenta que esta glorificación y deificación
:tubre de incluye a personajestan polémicos como el líder de los riempos de
:os ritua- gaerca',elgeneralHidekiTojo, el ternplo ha sido objeto de cútica por
>nia:<De y políticos liberalesy de izquierda.Tojo fue juz-
parte de intelecrr-rales
a sagrada gadocomo criminal de guerra por el Tribunal Militar Inrernacional
rtificados del Extremo Oriente y ahorcado en diciembre de 1948. Hubo
hos fami- muchasprotestascuando se le asignóun lugar entre los deificadosen
sehabían Yasukuni,pero 1o cierto es que el número de visitantesanualesdel
ras,al ver templo se ha incrementado rápidamentey, en el nuevo milenio, ha
nto único superadoya los 10 millones.Este aumenro,dice el folleto oficial,
resqueri- <demuestrahastaqué punto las deidadesdel ternplo son reverencia-
lO.)) daspor el pueblo japonés>.
e de Tokío Es curioso que cuando un grupo de antiguoslíderesnúlitares
espírituso japonesesfueron juzgadosen 1947 y 1948,acusadosde crímenesde
konjo) srg- guerra,susabogadosbasaransu defensaen que habían actuadopara
I supremo frenarla mareade colonialismo occidental en el estede Asia.Este argu-
paíspací- mento, según muchos expertos,no se puede despreciar.Durante
un folleto muchasdécadas, EstadosLJnidos,Gran Bretañay otraspotenciaseuro-
[e los espí- peashabíantenido a Asia como objetivo de susadquisicionesterriro-
r,la nación riales.De todos modos, hay algunosespecialistas que, con un cierto
espírirurevisionista,consideranque estosjuicios se hicieron con mucha
mi Ito, un precipitacióny su procedimiento no fue correcto,hastael punto de
isita a Ale- considerarlosilegalesdesdeel punto de vista de las ieyesinternacio-
ue hizo de nales.
:stabamuy LJn tema que sigue siendo polémico, especialmenterrasla publi-
guramente cación en Occidente de nuevosdatossobrela guerra del pacífico,es
¡ enseñarse el grado de implicación en la misma del emperadorHirohito.
¿Fue
KAMIKAZES

el monarcaconstitucionalel que entró en la escenapolítica sólo dos


D
vecesen la primera rnitad del siglo,la primera par^ detener un golpe
Empel
de Estadopropiciadopor jóvenes oficialesen 1936,y la segundapara
men, c
hacer cumplir la capitulaciónde Japón en agostodeTg+Si ¿O fue é1,
<señor
como afirman algunosdisidentesjaponeses,el responsablede la polí-
los do¡
tica que ilevó aJapón a la guerra del Pacíficoy aIa derrota?Hirohito
sintoíst
tuvo un papel importante en la dirección de la guerra, pero no
obligac
comandándolasino haciendo osugerencias> de vez en cuando.El akni-
Te
rante HeihachiroTogo,héroe de la batalladeTsushima(1905),y el
se ejerc
generalMaresukeNogi, héroe del ataquede Port Arthur (1905),for-
civiles '
maban parte del selectogrupo de estrategas militaresque colaboraba
sarsus
directamentecon el monarca.n
arma d
Hirohito creíaque Japón estabahaciendouna guerra .justa>.Sin
brespar
duda alguna,el ernperador<jugó>un cierto papel en la guerra,pero al
tos?La
final de la misma quedó exento de serjuzgado. El general Douglas
grupo r
MacArthur, conrandantesupreno de las FuerzasAliadasdel Pacífico
en cont
(SCAP),decidió apoyarla cradiciónjaponesa-queJapón debíaman-
S.g
tener la línea de sucesiónde susemperadores<ininterrumpida a través
la seccir
de los tiempos>- segúnla Constitución anterior a la guerra.MacAr-
oponíar
thur, quien durantela ocupaciónnorteamericanaintentó irnponer una
nrisnroI
democraciade corte populistasinúlar al modelo de su país,creíatanl- Estuvo c
bién queJapónsólo seríaviable conlo nación si Hirohito seguíasiendo por el pa
emperador.e (En un capítuloposteriorsehablamásdetenidamentede dispuestr
cónr.oel emperadorpernlaneció en el búnker de su palacio durante Eljoven
una incursión aéreaen Tokio.) Es indudable que una gran nrayoríade
ciudadanosjaponesesestabade acuerdocon el primer núnistro,el prín-
cipe Haruhiko Higashikuni,cuando,en un encuentrocon periodistas es¡ab
occidentales, el 18 de septiembrede 1945,un rrlesdespuésde finalizar de la¡

la guerra,habló sobreei papelque habíatenido Hirohito en estostérnri- de of


2 0 1 ,(
nos:<Creofirnrenrenteque el Enrperadorno esLrncrinrinal de guerra.o
bres a
Higashikuni hizo todo lo qlle estuvoen su nlano paradefenderel rrono,
pernt
sabiendoque si Hirohito era acusadoel sistenrade sucesióndel inrpe-
Este i
rio se veríainrplicado,lo que tendríaconsecllencias Las
inrprevisibles.
El sut
investigaciones se iniciaron corl el SCAP courpartiendoestepullto de sir¡uie
vista. territc
fAPÓN: r-A VERDAD AL DESNUDO 41

sólo dos Desdela rnástierna infancia se enseñabaa los ciudadanosque su


un golpe Emperadorera un dios,que era ei jeG espiritualde la nación;en resu-
rnda para olerl,que era divino y omnipotente.El emperadordeJapón (tennoo
O Tueé1, <señorcelestial>)es en realidadun rey-sacerdote.Por tanto, uno de
le la polí- los dos roies que tiene que desempeñares el de sacerdotesupremo
Hirohito sinroísraen la ejecución de los rituaiesreligiosos.(El otro conllevala
pero no obligacrln de comPoner los refinadospoemasllamados wako.) "'
>.El alnu- Teniendoen cuentael estrictocontrol que en tiempos de guerra
9 0 5) ,y el seejercíasobrela conducta de los ciudadanosy el adoctrinamiento de
905),for- civilesy militares,¿habíaPersonascon el suficientecoraje para expre-
olaboraba sarsusideasy criticar, por ejemplo,la utilización del suicidio como
de guerra?¿Podíaun coronel de aviaciónprohibir a sushom-
justa>.Sin ^rma
bresparticiparen estrategias que é1considerabauna pérdida de pilo-
ra,pero al tos?La respuestaa ambaspregLlntases afirmativa.Se trataba de un
LlDouglas grupo minoritario, pero eran individuos audacesque se manifestaban
el Pacífico en contra de la opinión general.
lebía man- Segúnlas menorias del alférezKazuo Tsunoda, piloto adscrito a
da a través la secciónaéreade la cotnpañíanaval201, algunoscomandantesse
:a. MacAr- oponían con firmeza a los vuelos suicidas.(Tsunoda dijo que a él
rPoner una mismo le habíanconcedido 24 horasparaser <voluntariookanúkaze.
creía tan1- Estuvode acuerdo,pero dijo que no lo hacíani por el Enrperadorni
¡,ría siendo por el país,sino nrásbien porque habíaestadoenseñandoa otros a estar
lanrente de dispuestos a nrorir por su patria y por tanto é1teníaque dar ejemplo.)
io durante El joven oficial relatabael siguienteincidentedel que dijo fue testigo:
mayoría de
ro, el prín- El capitán de corbeta Okajinra,¡eG del escuadrónde combate 303,
estabaen total desacuerdocon las tácticasdel roftÉo[suicidio] en la base
periodistas
de las islasFilipinas,y en una acaloradadiscusión que nr.antuvoen la sala
de finalizar
de oficiales con el as de la aviación Tadashi Nakajima, de la escuadrilla
:stostérmi-
201, dijo: <¡El roÉÉoes inadmisible!Deberíamos replegara nuestroshom-
de gtierra.o
bres al continente, reponer tuerzasy hacer frente al enemigo. No voy a
ler el trono,
permitir que ni un solo avión de la escuadrilla203 participe en el r¿l¿Ao.o
r del iirtpe- Este intercambio de opiniones estlrvo a punto de derivar en una pelel.
visibles.Las El subcomandantedei Ala Thnrai se enteró de la discusión y, a la mañana
:e punto de siguiente,despuésde reflexionar sobre ello, rr¿rsladó
la escuadrilla 203 a
territorio japonés v siguió con los planesde trunsporte.
KAMIKAZES

La primera misión suicidaoficialmente aprobadadespegóde un


pasód
aeropuerto filipino a cargo del tenienteYukio Seki, un militar gra-
VeCeS (
duado en la academianaval.El alrniranteTakijiro Onishi, <creador> padre
del cuerpo de kamikazes,buscabaun graduado de la academianaval EI
que dirigiera la primera de sussalidas,compuestapor un escuadrón ia Esct
con bornbasde gran cargaexplosiva.Seki fue elegido para esahistó- Saitam
rica mlsión, pero no fue voluntario; se encontró con que no podía dirigic
rehusarhonorablementea la sugerenciade sussuperiores. causa I
En realidad,aunque se ha dicho que los miembros de las diver- permít
sasseccionesaéreasse presentaronvoluntarios a las nuevasunidades lucha ¡
kamikaze llenos de espontáneaeuforia, Seki, que se dice fue el pri- policía
mer voluntario, en realidad disentía,aunque en privado. Antes del susdos
vuelo, el desgraciadopiloto confesó a un periodista: <El futuro de Fu
Japón esincierto si el paísse ve forzadoa sacrificara uno de susmejo- terren(
respilotos como soy yo. ¡Estoyseguro de que puedo tirar una bomba con su
de 500 kilos en la ct¡biertade un portaavionesy regresarcon vida!> años,B
El veteranopiloto también se distanciabade la retórica conven- ñas iba
cional sobremorir por la banderay ia patria.Antesde embarcardijo: acomp
<No voy a estamisión por el Ernperador o por el Irnperio, voy por ladame
mi amadaesposa.Voy porque rne lo han ordenado.SiJapón perdiera La
la guerra,sólo los diosessabenlo que el enemigo haríacon mi que- eSpoSá t
rida esposa.Un hombre muere por la mujer que ama.Eso es lo glo- decíaq
rioso.,> Fujii dr
La conmoción y el patetisrnoque ocasionó el casode suicidio nrujer c
relacionado con é1y con los kamikazeshizo que el Ministerio del Cir
Interior japonésordenaraprohibir su difusión.En los añosde la pos- btplaza.
guerrapareceser que apenasse habló de ello,quedandoel docurnento ataque
enterrado en los archivosdel departamento.Pero dadala existencia la bahía
de un eslogantan divulgado como el lchiokuSotokko(<Los100 millo- co n 1 B
nes para eI Tbkko>),repetido una y otra vez en todos los mítines en ia base:
tiempo de guerra y mejorado para convertirlo en <Cadajaponés tiene shima.(
el coraje suficiente para convertirse en miembro del Cuerpo Kami-, EI
kazede Ataque Especialo,loque siguea continuación era predecible. Satisfec
Hajime Fujii se habíaincorporado al ejército como soldado raso,
llegando a la graduación de teniente.Tias convertirseen oficial, se
Capítulo 1 nac
(Jn

LA FRÁGIL PAZ (dé


anf:
qui
poc
Plo,
cret
J^p,
n la décadade los treinta,\a paz en Extremo Oriente era algo tan ciór
frágil corno una porcelanachina.Los disturbiosseproducíansin pub
solución de continuidad.Se habla de hasta300 estallidosde violen- Hot
cia chino-japoneses, muchos de ellos con víctimasmortales.Por citar f,ot¿
algunos,nos referiremosa los de Manchuria (1931),Shanghai(1932),
Charchar (1,934),ferrocarril de Pekín (1935),Langfang(1,937),y tttrir
Lukouchiao o <El Puentede Marco Poloo(tambiénen 1937). truy
En septiembrede 1.931,trasLrnincidente ocurrido cercade Muk- Hav.
den,la capitalde Manchuria,losjaponesesacusarona China de volar Ia fl,
un tramo de ferrocarril, dejando sin comunicación a nruchasde las toda
principalesciudadesy poblacionesque cruzanManchuria.LJnade las
misiones del llamado Ejército de Kwantung era la de proteger el
ferrocarril del sur de Manchuria de los actosde sabotaje.I)ado lo
ción
recóndito de los lugaresde muchos de estosconflictos,laausenciade
nlan
testigosy los contradictoriosrelatosde cadaenfrentamiento,el bus-
gada
car responsables era una tareacon frecuenciaimposible.Estosbrotes
llanr:
de violencia formaban parte del accidentadopanoramade Extrenlo
(Sher
Oriente en los añostreinta:añosde luchas,asesinatos,nranejosy desin-
cio d
formación, por no citar las siniestrasintrigas de las organizaciones
acció
clandestinas.r
nar l¿
Mientras tanto,lasrelacionesentre NorteaméricavJapón se iban
holar
deteriorando;a ello contribuían sucesoscolr1oel bombardeo (acci-
Extre
dental,se dijo) de un navío norteanlericanoen aguaschinas.En este
tanrb
contexto, avivadoen parte por los fervoresnacionalistasy las rivali-
vista,
dadesinrperialistas,se publicó el libro SiJapt5ny Américainiciaranuna
coltv(
eilcrra,del generalretirado Kohiro Sato.Dotado de una viva inraqi-
IAPÓN: LA VERDAD AL DESNUDo

i de u n pasódel cuerpo de infanteáa aJde aviación.Despuéssepresenrótres


tar gra- vecescomo voluntario a piloto kamikaze,pero le rechazaronpor ser
readop padrede dos hijos.
ia naval El 4 de diciembre d,e 1944,Fujii regresóa su domicüo cerca de
:uadrón la Escuelade Aviación del Ejército de Kumagaya,en la preGctura de
;ahistó- Saimma,próxima aTokio, y se encontró una caftaen la mesa.La carta,
o podía dirigida a é7, era de Fumiko, su mujer, y decia:<Séque por nuestra
causano puedeshacer aquello que más quierespor tu país.Por ello,
rs diver- permítenosdejar el mundo antesde que te unasa nosotros.Por ñvor,
rnidades lucha sin que nada te retenga.>A la mañanasiguiente,el cuartel de
e el pri- policía de Kumagayainformó a Fujii que habían sacadoa su mujer y
ntes del susdos hijos del río Arakawa.
¡turo de Fujii y los hombres de su compañíafueron rápidamenrea un
,rsmejo- terreno situadojunto al puente Arakawa.Allí encontraron a Fumiko
a bomba con su hga de un año, Chieko, a la espalday su otra hija de cuatro
>n vida!> años,Kazuko,bien atadaa su mano.Estabanmuertas.Las dos peque-
conven- ñasiban vestidascon susmejores galas.Según el jefe de policía que
rcardijo: aconr.pañaba a Fujii, el desgraciadomarido y padre llorabadesconso-
, voy Por ladamentemientras limpiaba de arenalos pies de su mujer.
perdiera La prohibición de difundir información sobre el suicidio de la
nú que- esposade Fujii y sushijas semantuvo durante toda la guerra.La orden
:s lo glo- decíaque no debeúanaparecerhistoriasrelarivas<aldeseodel teniente
Fujii de unirse a las Fuerzasde Ataque Especial>o al <suicidiode 1a
suicidio mujer del tenientejunto con susdos hijas>.
terio del Cinco mesesdespués,el teniente Fujii, al frente de nueve cazas
le la pos- biplaza,despegóal amanecerde la base aéreade Kyushuy reahzóun
rCUmento ataquekamikaze contra un destacamentoespecialnorteamericano en
:xistencia la bahíade Nakagusuku, en la costaestede okinar,va.Los nueve cazas,
00 millo- con 18 pilotos a bordo, habíanllegadoel día anrerior procedenresde
rídnes en la baseaéreade ozuki, en la prefecturadeYamaguchi,cercade Hiro-
¡néstiene shima.Cada avión iba cargadocon dos bombasde 250 kilos.
ro Kanú- El escuadrónse llamaba Kaishintai(<Unidad Espiritualmenre
redecible. Satisfechao).
lado raso,
oficial, se
LA FRAGIL PAZ +5

naci6n,el autor estabasegurode que en casode guerra con Estados


LJnidos,ei <espírituBushidoo de los samuráisprevaleceríasobre los
ndébiles>yanquis,a los que expulsaríansin problemas.Aludiendoa un
antiguo cuento popular en el que 50 bravosguerrerosjaponesescon-
quistabandiez provinciaschinas,el veteranosoldadodijo que si <unos
pocosmiles de samuráis,desembarcaran en San Francisco,por ejem-
plo, <elresultadono serí¿nadadesalentadoru.En aquellaépoca,con-
cretanente entre 1,920y 1930,tanto en Estados(Jnidos como en
Jap6nse publicaron muchos libros cercanosal género de cienciafic-
rlgo tan ción sobre una imaginaria guerra entre ambos países.I.Jno de ellos,
cían sin publicado en Londres y NuevaYork, titulado Gabrielouerthe White
vioien- House,describecómo un <Viento divino> (o Kanrikaze) destruyeuna
)or citar flou aliadaaIa altura del cabo de Buena Esperanza.
(re32), R
I
Pero,si bien la inraginacióndel generalrayabaa vecesen lo calen-
ii

.937),y ü
{; ruriento,lo cierto esque en diciembrede 1941la flotajaponesades-
').
I I
ruyó la basenaval norteamericanade Pearl Harbour, en las islas
le Mr-rk- $ Hawai,y en pocos nrinutos dejó, temporalmente,fuera de combate a
la flota de Estados(Jnidos en el Pacífico(incluidos8 acorazados
lt .
de volar r,'
i¿
as de las ü toda la aviaciónnorteanlericanaen Hawai).
,ii

na de las l

il
"t
rtegerel I
En agostode 1,931,,un oficiai japonés del servicio de informa-
Dado io ción y su ayudantefueron asesinados en Manchuria,lo que provocó
;enciade manifestacionescontra China en Japón.Un nes más tarde,una bri-
r, ei bus- gadajaponesapenetró en Manchuria desdeCorea y fue la causadel
os brotes llamado<conflictode Manchuria>.La toma de la ciudad de Mukden
Extremo (Shenyang)por tropasjaponesasen septiembrede 1931 marcó el ini-
; y desin- cio de la ocupaciónde esaregión.El generalJiroMinanri justificó la
izaciones acción diciendo que el propósito estratégicode Japón era el de ufre-
nar la nlareabolchevique) en el inestableclinra de esepaís.El jurista
rn seiban
holandés,B.V.A. Rolling, juez del Tribunal lnternacional para eI
leo (acci-
Extrenro Oriente, que estabaen Tokio al final de la guerra,subrayó
.s.En este
tanrbiéneste<enfoquerojo>:<En prinrer lugaro,afirnró en una entre-
las rivali-
vista,<,Japón
tenríael conrunisnrode China. Los japonesesestaban
'darAn wtA
convencidosde que si no intervenían,China seríaconrunista,y si
va imagi-
KAMIKAZES

China se vuelve comunista, enroncesJapón se veúa obligado a ser


comunista>. el est
En resurnen,el papel de Manchuria fue el de hacer de arnorti- nenr(
guador entreJapóny Rusia.Al mismo tiernpo,losconservadores deC
bri-
tánicos,viendo aJapón como garantede la estabilidady el orden en novie
Extremo Oriente, consideraronnecesariocooperar con Tokio para creac
preservarsu poderosoimperio. Entre tanto, el ejército de Kwantung Pone
se convertía en el orgullo del imperio japonés, su fuerza.fundarnen- i zonas
tal en el continente asiático.Contaba con varios cientosde rniles de dos,(
hombres,en su nr.ayoríamovilizadosenJapón. al est:
E
En julio de 1,937, a r¡íz del incidente del Puenre de Marco Polo
cienc
en las afuerasde Pekín,la situación en China fue a peor; tanto es así
Comt
que provocó la guerra chino-japonesa,que no terrninaúahasta1,945.
naciór
Al mismo tiempo, hubo una serie de crisisinternacionalesque deri-
efi1pe t
varon en la SegundaGuerra Mundial.2
impus
China siguió siendo fuente de conflicto enrre Norream érrcay
prohit
Japón hastala guerra del Pacífico.Washingtonse oponía a las activi-
testóe
dadesmilitares de Tokio en China, y los japonesesestabanirritados
vosjal
por la enorme ayudaque el gobierno de Roosevelt habíaprestadoal
L<
régimen de Chiang Kai-chek: cuando pilotos de lasfuerzasaéreasde
ias trol
EstadosUnidos luchabanformando parte de las fuerzasaéreaschinas
cerca(
conlo voluntarios (eranlos famosos<Tigresvoladores)a las órdenes
rcchaz,
del generalClaire Chennault).3
cito dr
Antes de PearlHarbour, en noviembre de 1936,Japótty Alema-
Khalki
nia habíanfirnrado un pacto anti-Komintern contra el régimen bol-
DES2SS,
chevique de Stalin.Tias la c¿idade la Rusia zatrsta,el Estado Mayor
EI
de la Armada japonesaideó nuevosplanesoperacionalescontra la
partito
recién creadaUnión Soviética.Despuésde que se pusieraen marcha
del pac
el primer Plan Qr-rinquenalsoviético en 1928,las FuerzasArmadas
dió de
japonesascentrarontoda su atención en el Ejército Rojo, al que con-
ses.Co
siderabanel mayor enemigo hipotético. Para ellas el plan significaba
y tácilir
que Moscú anr.pliaba su capacidaddeGnsivay mostrabasu determi-
vadores
nación a desarrollarsu potencial económico en Extremo Oriente. Los
el nried
preparativosrnilitaresrusosenrpezabana preocuparal Ejército japo-
dos por
nés,cuyos generalesveían ahora el resurgimiento del poder ruso erl rra Mur
TA,FRAGIL PAZ 47

)a s er
el estecomo una amenazareal parala políticajaponesaen el conti-
nenre asiático.En julio de 1938,Japón acab6de ocupar todo el este
norti- 'deChina,la región con mayor desarrolloeconómico del país.El 3 de
:s b¡F
noviembre de 1938,el primer ministro Fumimaro Konoe anunció ia
len en
creaciín de <un Nuevo Orden en el este asiático>,que significaba
o para
poner en marchauna política anexionistapara hacersecon grandes
rntung
zonas.En respuestaa ello, las potenciasoccidentales-Estados Uni-
amen-
dos,Gran Bretaña,y Francia- declararon,una trasotra,su oposición
iles de
al establecimientode ese<Nuevo Orden>.
En julio de 1939 el gobierno norteamericanomostró su impa-
o Polo cienciaante la política exterior japonesaaboliendo su Tratado de
r es así Comercio y Navegación,Io que produjo un gran impacto en una
t 1. 9 45. nación tan comercialcomo Japón.Las relacionesentre ambospaíses
e deri- empeoraronentrejulio y agosto de 1,941,. Primero, EstadosUnidos
impuso el embargo al acero y petróleo de Japón, así corno la total
éricay prohibición de la exportaciónde combustiblede aviones.Tokiopro-
activi- restóenérgicamentey, enjulio de l94t,Washington congeló los acti-
ritados vosjaponesesen EstadosUnidos.
;tadoal Los conflictos con Rusia parccíaninevitables.En julio de 1938
:reasde lastropasjaponesastuvieron un enfrentamientocon el Ejército Rojo
r chinas cercadeVladivostok (el oincidenredel lago Khasan>),donde fueron
irdenes rechazadas.El 1L de mayo de 1939 un nutrido destacamento del ejér-
cito de Kwantung libró una batalla con una tropa ruso-mongol en
Nema- Khalkin-gol (Nomonhan), en Mongolia. Las fuerzasarmadasjapo-
en bol- nesasse retiraron a finales de agosto tras sufrir grandespérdidas.
Mayor El27 de septiembrede 1940,se firmó en Berlín un PactoTri-
rntra la partito entre Japín,Alernaniae Italia.Esta alianzf,erauna extensión
marcha del pacto anti-Komintern,la InternacionalComunista que se exten-
.rmadas dió de 1,919a 1,943y unió a los partidoscomunistasde muchos paí-
üe con- ses.Con su firma,Japónpretendíatbrtalecersu posición diplomáttca
nificaba y faciiitar una solución rápida <del problenrachino>.Algunos obser-
etermi- vadoresdijeron que trasla firma japonesadel PactoTiipartito estaba
nte. Los el miedo del alto mando a <perderel treno,pues estabandeslumbra-
;o japo- dospor los éxitos de laWehrmacht al principio de la SegundaGue-
ruso en rra Mundial.
48 KAMIKAZES

Cuando, el 3 de abril de 1.941,Japóniba a firmar el pacto de neu- gaba't


tralidad con la Unión Soviética -después de que Gran Bretaña y ofros.
Francia retiraran sus-tropasde China, debido al estallido de la guerra Cespr
con la Alemania de Hitler y con el objerivo de fortalecersusdefen- de 19
sasen susrespectivospaíses- quedabantan sólo dos potenciascon Führe
las que enfrentarsepor el problema de China: Rusia y EstadosUni-
victot
dos.Pero,tras la firma del pacto de neutralidadcon Moscú, la situa-
alema
ción quedó más simplificada:yasólo quedabaEstadosUnidos.
no ca'
El antagonisrnocrltre las dos nacionesse intensificó.Muchos
lienbe
japonesescreían que las restriccionesnorteamericanasa la exporta-
treinta
ción y venta de combustible paraIa aviación estabanestrangulando
Guine
económicarnenteal país.Ante ello, el ministro japonés de Asuntos
a traz¿
Exteriores,Hachiro Arita, declaró,en junio de 1940,que era vital
cos.N
crear un uCírculo de prosperidadconjunta del esteasiático>bajo el
acrivic
liderazgode Tokio.Al mismo tiempo, existíaun resentimientogene-
cabaa
ral ancela percepciónde un cierto racisnropor parte de las potencias
según
occidentales(]apón había pedido en la Conferencia de Paz de París
de Per
de 1919 que se aprobarauna propuestade igualdad racial,pero la
en sLl
Conferencia Ia rechazó).Arita declaró que <Los paísesdel esteasiá-
E1
tico y las regionesde los maresdel sur estángeográfica,racialy eco-
Halde
nómicamententuy relacionados,y drjo también que la unión de esas
Hitler
la estabilidadde la zona.LJnos
regiones en un núsnro círculo afr,anzaría
ciones
cuantoslíderesasiáticoscreíansinceramenteen las buenasintencio-
países:
nes de Japón,y no dudaron en hablara favor de la políticajaponesa.
l á n ye
Los acontecinrientosse precipitaroncuando,en septiembrede
1,940,Japónconsiguióque sin más dilación el gobierno francésde EI
Vichy aceptarala ocupaciónde Indochina.El día despuésde la firnra envío
del PactoTiipardro, se decidió qr-reel <Gran círculo de prosperidad exPert
conjunta del esteasiáticooincluiría a China, Indochina,Malasia,Tai- la zont
landia,Birmania,Filipinas,Borneo Británico y unascuantasisiasoceá- Lln equ

nicas.un mes después,en ocrarer-rnióna puerta cerrada,el gobierno que ha


japonés acordó añadir también a Indonesia. diar la
Cache:
Hay pn-rebasde que Adolf Hitler tenía un plan para corlquistar ría ias ,
Asia,y de qne, antesde iniciarsela SeeundaGuerra Mundial, abri- La ide¿
tA FRI{.GIL PAZ 49

le neu- ga.bayalaídeade conquistarIrán,Afganistán,India e Indonesia,entre


etañay otros.Hermari Rauschning, un antiguo líder nazi, dice en su libro
. guerra Gespriichemit Hitler (Conversaciongscon Hitier) q1e en el verano
defen- de L933,enun banquetecon un eírculo íntimo de colaboradores, ei
;iascon Führer hrzo partícipesa sus invitados de sus pianes de una ornarcha
cs uni- victoriosa>a ffavésde Asia y el Pacífico para recuperarlas colonias
[a si.tua- alemanasen variasde aquellasislas.Aunque pasaronlos años,la idea
)s. no cay6en el olvido y, segúncuenta en susmemoriasWalter Sche-
vluchos llenberg,jefede los Serviciosde Inteligenctanazí a finalesde los años
:xporta- ffeinta,Hitler habíadecidido ocupar gran parte de Asia,incluso Nueva
gulando Guinea.En noviembre de 1939,varios oficiaiesalemanesempezaron
Asuntos a traz r planesoperativosy estratégicospara íuturos escenariosbéli-
era vital cos.Mientras,los agentessecretosde Berlín habíanaumentadosus
>bajo el actividadesen Egipto,Turquía,Irak, Irán y Aftanistán;Alemaniaata-
io gene- cabaa Rusia,y el número de espíasen Irán habíaliegado a 4.000,
otencias segúnse dice.un año despuésde que Hitler invadieraPolonia,el Sha
de Paús de Persiahabíaperdido casipor completo el control de la situación
, pero la en su país.
:ste asiá- El jefe del Estado Mayor clel Ejército alemán,el general Franz
rl y eco-
Halder,escribióen su diario de servicio,en novienrbrede 1939,que
n de esas
I. Hitler habíadado instruccionespara que se llevarana cabo opera-
na.unos i
cionesbélicaspor todo el nrundo.Halder nrencionabalos siguientes
ntencio- ú
ír
países:Afganistán,Irán, Irak, Siria,India, Birnrania,Tíbet, Nepal, Cei-
aponesa.
ii lín y el sur de China.
:mbre de lr
I
El 16 de dicienrbremantuvo Lrnencuentrosecretopara tratar el
'ancésde :;
envío de una <expediciónde sabotajeoal Tíbet. La llevaríaa cabo un
: la firma {
ii
expertoagentesecretoy alpinista,Ernst Schafer,quien habíavisitado
>speridad
la zona en variasocasiones.Schaferiba a utiiizar para su propósito a
lasia,Tái- 'i
4:

un equipo especialadscritoa la <expedicióncientíficaal Hindu Kush>,


slasoceá-
+
I
que habíaestadoen Afganistándesde1935 para,supuestanrente, estll-
gobierno {i
lN
ii: diar la historia,flora y fauna del país.LlegaríaalTíbet a t¡avésde
ü Cachenriray Ladakh,luego entraríaen India por Sikinr y establece-
;l
s
i' ría lascondicionespara penetraren las regionesdel norestedel país.
onquistar
lial, abri-
*i
H
La idea era llevara lastropasbritánicashaciael Hinralaya,y hacernrás
F
.t.
il.
50 KAMIKAZES

:+'

.
fácil que las tropas alemanasinvadieran el noroeste de la India a tra- ePoc
vés del paso de Khyber. Esos
En diciernbrede 1940, Hitler {irmó la Directíva 21, conocida d o s.;
como <OperaciónBarbarroja>,loque significabala invasiónde Rusia- Kob
Dos semanasantesde la invasión,aprobó la Directiva 32, codificada agta(
como <OperaciónOriente>.Pero la toma de Irán,Afganistáne India hum
-tal era su propósito- nunca se llevó a cabo.Segúnlos historiado- Chir
res alemanes,los planesprevistosen la Directiva 32 se basabanen la Schir
conquista relámpago de Rusia.
El26 de noviembre de 1941,exactamentediez añosdespuésdel I
<incidentede Manchuria>,EstadosUnidos pidió repentinamentea medr
Japón que dejaralas cosascomo estabanantesdel 18 de septiembre -el ,
de 1931;esdecir,que renunciaraa todoslos territorios que habíacon- tario
seguido en esosdiez años.(Jnos díasantes,el rninistrojaponés de Poco
AsuntosExteriores,ShigenoriTogo, dijo que todavía era posible un emb¿
entendinr,ientoentre Japón y EstadosUnidos <siWashington com- lescc
prendía las necesidades de Japón,su posición en el esteasiáticoy se recié
enfrentabaala situaciónde una manerarealista>. muct
PeroTogo no quería que los americanosinterpretaransu postura y hab
como una debilidad y añadió:<Nuestraactitud conciliadoratiene, Alem
naturalrnente,un límite., La esposadel ministro de AsuntosExterio- tenia
res era judía,lo cual resultababastanteenrbarazosopara Hitler y su e hijar
entorno.Togo se había casadocon Editha de Lalande en Berlín, en tras q
1929,cuando él tenía 31 añosy ella uno más.Edirha, cuyo apellido estrell
de solteraera Pitsschke,le.conociótrasla muerte de su primer marido, Yokot
un arquitectojudío que proyectóla cancilleríadel gobernadorgene- se alis
ral deJapón,en SeúI,Corea.Togo,coreanode nacinienco -sll nom- tructc
bre verdadero era Park Mu Tok-, había trabajado corrr.oconsejero el cap
en la Ernbajadajaponesaen Berlín antesde la guerra y habíavivido en Tol
en la residenciade los Pitsschke.Los Togo (Park) adoptaron el ape- estrell
llido japonés cuando Shigenori ceníacinco años. Tokio
Merece la pena destacarque, a pesarde los lazosde anústadde JV
Tokio y Berlín, Japón rechazí por conlpleto los odios racialesde tivas>
Hitler.a De hecho, graciasa su política de puertasabiertas,rescatóa daspc
30.000judíos antesde que los nazisinvadieranRusia en 1,941,una hastat
TA FRÁGIL PAZ 51

la a tta- épocaenla que pocos paísesoccidentalesaceptabanemigrantesjudíos.


Esosjudíos viajaron en el ferrocarril transiberianoprovistosde visa-
>nocida dosjaponesespara dirigirse a Manchuria y a la ciudad japonesade
: Rusia. Ko6.. Los miembros de la pequeña comunidadjudía en Japón han
dificada agradectdoa la nación públicamentey en variasocasionesesteacto
e India humanitario. uno de los oficiales que intervinieron en la operación,
;oriado- Chiune (Sempo) Sugihara,ha sido consideradocomo el Oscar
an en la SchindlerjaPonés.

puésdel En marzo,TokioyWashington habíaniniciado negociacionesen


mente a medio del mayor secretoa travésde sus respectivosrepresentantes
rtiembre -el almiranteKichisaburoNomura, embajadordeJapó.,y Hull, secre-
bía con- tario de Estadonorteamericano- para intentar salvarsusdiferencias.
,onésde Poco despuésfue enviado a'Washingtonun veteranodiplomático, el
¡sibleun embajadorSaburoKurusu, para que ayudaraa Nomura en las difici-
)n conl- lesconversaciones que precedierona los sucesosde PearlHarbour. El
tico y se recién llegado había prestado sus servicios como embajador en
muchospaíses,entre ellos,Estadosunidos, Alemania,Italia y China,
ü
r POStUfa 1! y habíafirmado el FactoTripartito de Berlín, en 1940, entreJapón,
a
,{
,ra tiene, Alemania e Italia (Kurusu estabacasadocon una norteamericanay
Exterio- f;
ri
tenia dos hijas y un hijo piloto de caza.Durante la guerra,su mujer
itler y su l e hijasvivieron en Karuizawa,en lasmontañascercanasaTokio, mien-
¡i
lerlín, en
t;
;r,
rl
trasque el embajadorpermaneció en su domicilio. Su hijo, Ryo, una
; estrelladel rugby y capitán de equipo en la Escuelade Ingeniería de
apellido i
r marido,
¡i
Yokohama,habíanacido en Chicago y ie apodaban<Beap.En 194I
+
lor gene- t se alistóen la EscuelaMilitar de IngenieríaAeronáutica,se hizo ins-
-su non- li tructor de vuelo y llegó al rango de capitán.En 17 de febrero de 1945,
fit
;onsejero el capitánRyo Kurusu despegócon ún cazade la baseaéreadeTama,
li
,ía vivido iti enTokio,y cay6 muerto en combate cuando,segúnparece,intentaba
t
n el ape-
1
estrellarsecontra vn cazaB-29, pero fue abatido sobre la bahía de
i Tokio).
fi
listad de .11 Mientras tanto,Japónofrecíaa EstadosUnidos nuevasy odefini-

t\ tivas>propuestaspara solventarsusproblenlas,pero fueron rechaza-
rcialesde
dasporWashington,lo que puso fin a los esfuerzosque habíanhecho
rescatóa i hastael momento parallegar a un acuerdo.Las ofertasestaban,según
19 41,una *
&
*,
ñ
52 KAMIKAZES

Estadosunidos, muy lejos de ser conciliadoras.La flrrnezadel secre-


tario de Estado,Cordeli Hull quedó claramente expuestaen su
demandadel26 de noviernbre,sólo once díasantesde queJapón ata-
cara Pearl Harbour con los devastatbresresultadosque ya conoce-
mos. Losjaponesessiempreinterpretaron las exigenciasde Hull como
un ultimátum que se salíadel rnarco de las negociacionesiniciadasen
la primavera.El embajadorKurusu, en un discursopronunciado en
Tokio a los tresañosde iniciarsela guerra (26 de noviembre de 1944),
dijo que los díasque precedierona la carta de Hull <Fuerondíasdeci-
sivospara las relacionesentre EstadosUnidos y Japón>.En Estados
unidos, dijo, <habíabelicistasy moderados)y los primeros (los que rec'
ya estabana favor de la guerra ancesde diciernbrede 1,941)(nlenos-
preciaron la fortaleza nacional deJapón e intrigaron hastaponerlo zas
contra la paredy obligarlo a coger las armas>. dos
La nota de Hull pedíaaJapón que abandonaraManchuria y que de,
rescindierael PactoTripartito con Berlín y Rorna.Japón no tenía no
intención algunade abandonarel pacto.Los líderespolíticos de Tokio de;
sepreguntabancómo puede un paíssoberanoromper un acuerdocon yd
nacionesreconocidaspor é1. jrp.
La actitud de Togo tras conocer las exigenciasde Hull no pudo tos,
ser más expresiva:<Casime desnrayo.DYañadió:<Yano podía hacer Pro
nadamás para evitar la guerra.o nac
LJn gran número de historiadoresjaponesestambién afirman que
su paísno teníaotra opción másque la guerra.Estaopinión ha tenido
algunosapoyosinternacionales.Por ejemplo,el juez indio Radhabi- lt1C)

nod Pal,nriembro delTribunal Militar Intern.rcionalpara el Extremo c ue


Oriente, se pronunció diciendo que <inciusoun paístan núnúsculo Pac.
conro el principado de Luxemburgo habría recurrido a las arntas teni
frentea un cor¡unto de peticionescanirracionalescomo lasque plan- flict

teabaHull en su nota)s. Aler

Tanrbién,sirWilliam Flood Webb, presiderrtedel tribunal en el .l g

Juicio de Tokio, afirmó:


Eur,
Durante los treinta nlesesque estuve enTokio (1946-48) más de Ori,
una vez me quedé inrpresionadopor la solicitud y reverenciade los tes- culc
lE rnÁcn pez

:l secre- tigos haciael monarcajaponés,y su seriedady rectirud a la hora de


a e nsu defendersu caso.En muchasocasionesme he preguntadocon qué dere-
pón ata- cho condenamosaJapónpor su beligerancia en 1911.Me parecieron
justosy atenuantes los argumentosdel consejo de DefensaJaponés que
30n o c e -
alegabaqueJapónes un pequeñoter¡itorio de 90 millonesde habitan-
rll como
tesy con sólo el 15 por ciento de terreno cultivable,sometidoa severas
:iadasen restriccionescomercialesy limitacionessin fin. Me pregunto cómo
:iado en habríanreaccionadoEstadosUnidos o Gran Bretañaen una situación
le 1944), así,v cuál habríasido el deseode susciudadanos.
líasdeci-
, Estados Webb concluía diciendo:oEstados Unidos y Gran Bretaña habrían
(los que recurrido a la guerra ante una situación como la deJapón en 1941.>
(menos- El generaiDougiasMacArthur, que estabaai mando de las fuer-
ponerlo zasaliadastrasla rendición deJapón, explicó anre el Senadode Esta-
dosUnidos en rnayode 1951 lasrazonespor lascuales,desdesu punco
ria y que de vista,Japónhabíaentradoen guerracon EsradosUnidos:<EnJapón
no tenía no hay casinadaautóctono,a no serlos gusanosde seda.El paíscarece
de Tokio de algodón,de lana,de productos petrolíferos,de estaño,de caucho,
rerdocon y de otrasmuchascosasque sí tienen otros paísesde la región.Los
japonesestemían que se cortara el suministrode todos esosproduc-
no pudo tos,lo que supondúade 10 a 12 millonesde parados.Por tanro,su
día hacer propósitode ir a la guerrafue en gran parte dictado por la seguridad
nacional.>
rman que
ha tenido con la tensión entre Estadosunidos y Japón creciendo por
Radhabi- nlonlentos,el primer nrinistro británico'Winston Churchill se dio
Extrenro cLlentade que un conflicto de interesesentre las dos potenciasdel
ninúsculo Pacíficopodía acabaren un choque armado.Tanrbiénpercibió que,
las armas teniendo en cuentala alianzaexistenteentreTokio y Berlín, el con-
que plan- flicto podíallegara convertirseautonráticanrente en una guerra entre
Alemania y EstadosUnidos. Por todo ello, hizo 1o posible para que
rnal en el el gobierno norteanrericanoadoptaraLlnalínea dura frente a Japón.
En ese momento, corl Gran Bretaña centradaen la lucha en
Europa,las coloniasde las ocupadasFranciay Holanda en Extremo
48) más de oriente estabanconrpletanlenredesprotegidas. El único gran obstá-
. de los tes- culo que japón tenía en el Pacíficoera la flota navalde Estados(Jni-
KAMIKAZES

dos.En cuanto a una guerra a grarrescalacon Moscú, los generales


japonesesconocían por experienciael espíritu combativo de los rusos
unc
mostrado en dos durasbatallas,ladel lago Khasan,cerca deVladivos-
tok (1938),y la de Nomonhan (Khalkin-gol) en Mongolia (1939).
No obstantelaWehrmacht de Hitler se mostró imbatible en el frente
ruso-alemána 1o largo del verano y otoño de 1941.
Entretanto,el doctor Richard Sorge,el más importante espíaruso
enJapón,informó a Moscú de que estepaíshabía tornado la decisión
de desviarsusmovimientos hacia el sur.en vez de hacia el norte con-
tra Rusia.Inmediatamente, el 5-6 de diciembrede L94I,los rusosini-
ciaron una repentina contraofensivaen Moscú y, el 7 de diciembre,
cientosde avionesjaponesesrugían en dirección a Pearl Harbour.

Tres mesesantesde los sucesosde PearlHarbour, eL7 de septiem-


bre de 194I, tuvo lugar una reunión en el Palacio Imperial de Tokio
presididapor el primer ministro, el púncipe Fumimaro Konoe, a la tafe
que asistióel emperadorHirohito.Allí se decidió queJapón,uafin de grar
preservarse sepreparanaparaenfrentarsea EstadosUni-
y defenderser>,
dos, Gran Bretaña y Holanda hacramediados de octubre, oa no ser (gar
que las conversacionesen curso entre lasdiplomaciasnorteamericana Má¡
y japonesaconcluyerancon buenosresultadosparaJapón>. soiu
Según las actasde la reunión, Hirohito intervino y preguntó qué 190
iniciativas tenían más peso,los preparativosde guerra o las negocia-
Paz
ciones diplomáricas.La respuestafue que las conversacionesdiplomá- raút
ticastenían prioridad sobrelos movimrentos a favor de la guerra.Acto
seguido leyó en voz alta un poema del ernperador Meiji, su abuelo: el 1
dici
Cuandomiroal mundo
fue
fueranmispropíosherntanos,
comosi todos
mepregunto en.
¿porquétodasu tranquilidad cler
tienequeverse contantadesconsideración?
perturbada yd ,
cier
Konoe escribe en su diario: <Todos se suedaron atónitos. Se hizo tirá
el silencio unos momentos.D ver-
LA FRÁGIL PAZ

Lerales Luego, el almirante Osami Nagano pidió la palabray pronunció


USOS
un discursode estetenor:
divos-
t 939). Según el gobierno, aceptarlas peticiones norteamericanas seríainvi-
frente tar al;- nación a la destrucción,pero la guerra también puede llevar la
nací6n a la destrucción. Podemos hacer frente a la destrucción nacional
yendo a la guerra. Si evitamos la guerra estaremos condenando a la
iX fUSO
nación para siempre;porque incluso si la perdiéramos, si lucharnos hasta
:cisión
el final con el espíritu de salvaguardarla nación, ese espíritu perduraría
e con- y nuestros descendientesse levantarían una y otra vez. Como ya he dicho,
os ini- elAlto Mando deseaque nuestrospropósitos se consigan por vía diplo-
:mbre, mítica,pero en el desafortunado caso de rener que decidir el inicio de
rbour. las hostilidades, y la Orden Imperial así lo confirme, desenvainaremos
bravamente las espadasy lucharemos como un solo hornbre.6
ptiem-
:Tokio Mientras, e1acopio de crudo iba disminuyendo día a día. Los mili-
re, a la tarescalculabanque no podrían seguir manteniendo una guerra a
rf i nde gran escalarnásallá del verano de I942;1anación quedaúaindeGnsa.
rsLJni- A pesar del éxito inicial, nadie en Japón esperabaque el país
no ser (ganara))
-en el sencidode conquistaro sojuzgar- a EstadosUnidos.
ericana Más bien la mayoríade losjaponeses(en diciembre de 19+1)veíanuna
soluciónconro la chino-japonesade 1894-1895o la ruso-japonesa
de
itó qué 1904-1905.Esasguerrasacabaronen tregua o con negociacionesde
:gocia- paz a favor deJapón.Un final similar con EstadosUnidos se conside-
plomá- raúa una gran victoria.
ra.Acto El generalHidekiTojo,quien sucedióa1primer ministro Konoe
abuelo: el 18 de octubre de 1941,,confesabaa un ayudantetras el ataqueen
diciembre a Pearl Harbour que, para é1,<la decisión de ir a la guerra
fue corno saltardesdeel templo de Kiyomizu>. El templo, construido
en Kyoto en el ai.l 798 d. de C. y dedicadoa la diosabudista de la
clemencia,se asomaa un acantiladosobreuna plataforma de madera,
y desdeél se contempla una vista panorámicade la ciudad.Hay, por
cierto, un famoso cuento budista sobre un muchacho que se suicidó
Se hizo tirándosedesdela plataforma del templo, pues creía que asíle devol-
veríala salud a su madre postradaen carna.La devoción ejemplar del
56 KAMIKAZES

hijo hizo que la madre volviera a andar.La varíta mágícade la diosa Bc


tocó tarnbiénal muchacho que sobrevivi6 ala caidamortal. gr;
la
El rnando navaljaponés, con un detallado conocimiento de la tár
disposiciónde los barcosnorteamericanosen PearlHarbour y del SUJ
emplazamiento de los medios de defensa,diseñó un plan para atacar rol
por sorpresaa la enorme basenaval estadounidenseen las playasdei oe
sur de la isla Oahu, 10 kilómetros al oestede Honolulu. El 26 de fut

noviembre,un destacarnento especialcompuestopor 2 acorazados,6 tes

portaavionescon 350 aviones,9 destructoresy 3 submarinos,partió un


de lasislasBuril a las órdenesdel vicealmiranteChuichi Nagurno.Al
alba del 7 de diciembre (la noche del7 de diciembre,hora de Tokio) Lg
el destacarnentoú.canz6Ia zona norte de Oahu. col

Por otro lado, 20 submarinosjaponesesse habían adelantadoy do


estabanen iasinmediacionesde PearlHarbour. Las aeronavesdespe- est
garon de los portaavionesdesdedireccionesdiferentesy durante dos níf
horas (antesde las 10 de la mañana,hora local) atacaronsucesivanrente nle

aeródrornos,barcosy bateúascosterasnortearnericanas. 1.9,


tul
Aunque se preveíala guerra y se tenía información de un inmi- Ch
nente ataquea PearlF{arbour,el destacamentoamericanofue cogido pu
Otlt
por sorpresa.Como resultadode elio,losjaponeseshundieron 4 aco-
aln
razados,2destructores,1 buque minador y dañaron4 acorazzdosmás,
3 crucerosy 1 destructor.Abatieron también 200 avionesy dieron des
muerte a 2.325 soldados,infantesde nrarinay marinerosnorteanreri- sur
canos.Tambiénperdió la vida un pequeño número de civiles (alrede-
dor de 60 personas).
n1e
La flota japonesaperdió 29 avtonesy 5 rrr:ni submarinos.
nes
El 8 de dicienrbre,EstadosUnidos y Gran Bretaña declararonla
ant
glrerra aJap6n.La guerra mundial se habíaextendido por el océano
pr i r
Pacífico.

l afl
Despuésde tomar la iniciativa estratégicay conseguirla supre-
enc
nracíanaval,las fuerzasarmadasjaponesasse lanzarona operaciones
CLlA
en dirección sur y lograron grandesvictorias en Malaya,Filipinas,
LA FRí,GIL PAZ >t

Ldiosa Borneo, Indonesiay Nueva Guinea,lo que les valió el control sobre
grandesreservasde materiasprimas en el Pacíficosur.Habían barrido
la flota norteamericana del Pacífico,parte de las fuerzasnavalesbri-
>dela tánicasy dé las fuerzasaliad¡s de aire y de tierra, y tras asegurarsu
r y del superioridaden el mar, en cinco mesesde guerra losjaponesesdeja-
. atacat ron a EstadosUnidos y Gran Bretañasin basesnavalesni aéreasen el
yas del oestedel océano Pacífico.Desde un enclaveen las islasCarolinas,ia
26 de fuerzanavaljaponesa tomó parte de Nueva Guinea e islasadyacen-
,a dos,6 tes,ademásde gran parte de las islasSalomón,llegando a constituir
, partió una verdaderaamenaza paraAustralia.
rmo.Al La primera fasede la guerra del pacífico,que acabóen mayo de
Tokio) 1.942,fueun triunfo indiscuriblede la armadajaponesa.Tokiohabía
conseguidouna ventajatemporal.Lasfuerzasarmadasde Estadosuni_
rtado y dos,Gran Bretañay PaísesBajos perdieron uno tras otro slls puntos
, despe- esrratégicos. singapur,con una guarnición de cien mil hombresmag_
inte dos níficamenteequipada,que podía haber resistidoal menos varios
ramente meses,se rindió sin lucha alguna.(cuando la isla cay6,enfebrero de
1,942,churchill lo describió conro <erpeor clesasrre y la mayor capi_
tulaciónde la historia británicao.Lord Moran, médico personalde
n inmi- churchill, declaróque ésreestabaestupefacroanrela caídade Singa_
cogido pur; que no podía entender cómo cien mil hombres,<la mitad de
r 4 aco- nuestrapropia re.za,>,se rindieron ante los japoneses.)Los expertos
los más, americanosen asuntosasiáticos,Theodore H.-wite yAnnalee Jacoby,
dieron describieronel inicio de la campañade los Aliados en los mares
del
:ameri- sur con10<un relato de vergüenza,deshonray estupidez,r.
(alrede-
En cinco o seismeses,losjaponesesganaron3,g ndllonesde kiió_
metroscuadradosde territorio con una poblaciónde unos 150
millo_
I
raron la
nesde personas,sin contar ios territorios chinos conquistados
con
anterioridad.Pero la balanzaempezó a inclinarse conrra ellos
océano en la
prinraveray el verano de 1942.
En la Baralladel Mar del coral, sosrerúda
enrreel 5 y el 6 de nrayo,
la flota estadounidensehizo retrocedera los invasoresjaponesesque se
I supre-
encanrinabana Port Moresby,en Nueva Guinea. El
aciones conflicto, cle
cttatrodíasde duración,representóuna victoria estratégica
lipinas, paralos
KAMIKAZES

Aliados, cuyasfr¿,erzas navales,utilizando sólo aviones,nunca escuvreron


dentro de la línea de fuego de los navíosjaponeses.Fueron tantos los
di
avionesjaponesesderribados,que las fueruasinvasorasde Port Moresby,
M
sin la cobertura aéreaadecuaday hostigadaspoi los bombarderosde las
er
tropasaliadas,volvieron a Rabaul, de donde habíanparrido.
h¿
En una segundabatalla,a primerosde junio de l942,Japón sufrió
ei
un nuevo golpe al oestede las islasMidway. Del 4 al6 de junio, avio-
j^l
nes norteamericanoscon baseen tierra y en portaaviones,atacarona
una flota japonesacercanaa lasislas.Hundieron 4 portaaviones,y con 1r
J^l
t:
ha
elios rnuchosaviones,y un crucero de gran tonelaje.EstadosUnidos i
i

perdió un destrucor y el porraavionesYorktown.La batallade Mid-


CX
way fue un paso decisivoen la victoria naval norteamericanasobre
tá(
losjaponesesen la guerra del Pacífico.En ella quedó dañadoel poder
ric
navaly aéreojaponésy acab6con el inrento de incauraciónde NIid-
way como basepara atacarF{awai.H"y muchos experrosque asegu-
ran que fue fundamentalen la campañadel Pacífico.
Una tras otra, ias fuerzasestadounidenses fueron arrebatandoa
losjaponeseslasislasdel Pacífico,con frecuenciacon gran pérdida de
vidas humanas.En muchasde esasbatallas,los marines tuvieron que
mantener una lucha cuerpo a cuerpo antesde someter al enemigo.
La rnayor batallatuvo lugar en el mar de Bismarck,en 1943, una
prueba de fuerzaque merrnó la potenciajaponesaen el sudoestedel
Pacífico.En 1944,los nortearnericanosinvadieronlasislasde Saipan,
Guam yTinian, basesesenciales paralasincursionesaéreasde losjrpo-
neses.
A pesarde los continuos avancesde las fuerzasaliadasdurante la
prirnera mitad de 1945,Japónno reníainrención de rendirsey esraba
preparadopara enfrentarsea una gran batailaen territorio propio. La
capitulaciónde Berlín, en mayo de 1,945,fueun golpe para los líde-
resjaponeses,aunque,traslos grandesrevesesnazisde 1"944,era algo
ya esperado.Anceriornrente,muchos oficialesveían con optimismo
el futuro de Alemania (a finales del siglo xIX, los militares alernanes
habíanentrenadoal ejércitojaponés,y los británicos a lasfuerzasnava-
les),pero a partir de mediadosde 1,944,en los discursosoficialesde
Tokio ya se predecíala derrota de Hirler.
TA FRÁGIL PAz

rvieron Entretanto,la economia deJapón no habíasufrido grandespér-


rtos los didas.La producción bélica de la isla era aún fuerte. Las industrias de
.oresby, Manchuria, importante baseeconómicay miütar, se habíanduplicado
rsde las en diez años y la producción de hierro se había sexrupliiado.Se
habiencreadoindustriasbélicasen media docena de ciudades.Con
r sufrió el fin de escaparde lasincursionesaéreas, muchasplantasindustriales
c, avio- japonesasse trasladaronen mitad de la guerra a Manchuria.Además,
caron a Jap6ntarnbién tenia industria armamentísticaen Corea, adonde se
s,y con habían trasladadovariasplantasdesdeel territorio nacional.T
Unidos Este hecho -el que Japón tuviera todavía recursosbélicos sin
e Mid- explotar- unido a la dura resistenciareforzadapor el inicio de las
.a sobre tácticaskamikaze,hizopensara los gobiernosbritánico y norteame-
:l poder ricano que la guerra contra Japón duraría todavía varios años más.
te Mid-
) asegu-

tando a
:dida de
ron que
remigo.
43, una
restedel
Saipan,
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osjapo- $
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Capítulo 2 ojos
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EL NACIMTENTO DE LOS KAMIKAZ.F,S JoY
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Pres
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cast
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c on(
amayona de los oficialesjaponesessabíanque era prácticamente dos
imposible derrotar a las fuerzasamericanasutilizando medios c on(
convencionales.La situación del país era tan dificil que el capitán cida
Rikihei Inoguchi, oficiai superior del destacamentodel alnrirante derr
Onishi, dijo, refiriéndosea ella,que sólo les salvaríaun milagro y que ileg(
esemilagro estabaen manosde la juventud kamikaze.Eso sig¡rificaba de1
el suicidio como arma.Respaldandoestapropuestaestabanlos infor-
mes que decíanque los pilotos convencionalessufríanuna continua <Ata
sangúa-el 50 por ciento de bajas- sin resultadospositivos. El c;
El almiranteTakijiro Onishi, pionero de la aviación,inició las tác- vion
ticaskanúkazecuando llegó a Filipinasa mediadosde octubre de 1944 taav.
y propuso crear unidadesde Ataque Especial.Ni un solo oficial se unic
opuso a ello. Ivan Morris apunta qlre la decisiónse adoptó en pocos ridn
minutos, pero los cinrientospsicológicosse habíanconstruido a lo
largo de muchos siglos. nesa
Onishi, que se distingr:íapor su dinanrisnroy atrevimiento,fue j uni
con toda probabilidadel organizadorideal de la estrategiakamikaze. nlle¡
Había piiotado todo tipo de aparatosy había estadoestudiandola res,(
materia desdela Prinrera Guerra Mundial, cuando todavíaera un 3aba.
hunrilde suboficialque prestabasusserviciosen un hidroavión.Sabía Saip
de avionesmás qurenadie en Japón. Cuando llegó a Filipinaspara octu
hacersecargo de su puesto de comandantede la PrinreraFlotaAérea dejr
solíadecir que la salvacióndel país dependíade la inmolación de los la p;
kamikazes.Lasprinreraspropllestasparaponer en marchaestetipo de
tácticas(lospilotos estrellabanslrsavionescargadosde bombascontra Gua
la naveenenrigay su vida acababacon Llna(nlLrerteespléndida,a los ron
EL NACIMIENTO DE LOS KAIVÍIKAZES 61

ojos de Ia nact6n) empezarona circular en el Ejército y la Armada en


el otoño de 1.943.Habíados capitanesde estaúltirna fuerza,Eiichiro
Okamura, que a mediadosde 1944 estabanespecial-
Jo y Motoharu
menredecididosa hablar en ñvor de los ataquessuicidas.Jo,que había
prestadoserviiios en W'ashingtoncomo agregadonaval y, además,
habiasido ayudantede campo del Emperador,dijo que con las tácti-
cashabirualesJapón nunca tendríala oporrunidad de detenera lasfuer-
zasnorteamericanas, superioresen número a lasjaponesas.Okamura,
conocido piloto de caza,sereunió con el almirante Onishi a media-
amente dos de 1944y habló con él sobre el uso de obalashumanaso(selas
medi os conocíacon el nombre de Ohka,<Flor de cerezoo),.t misionessui-
capitán cidascontra los portaavionesnorteamericanos.(El capiCán Jo sería
nirante derribadoen la batallade Leyte,el25 de octubre;el capitánOkamura
oy que llegó a serconlandantede la unidad Ohkay sesuicidóel 15 de agosto
nificaba de 1,945.)
rsinfor- Pero hastaoctubre no se creó oficialmentela prinrera unidad de
ontinua <AtaqueEspecialobajo el liderazgodel teniente de navíoYukio Seki.
El capitánJo -que en esemornento era el comandantedel portaa-
r las tác- vionesChiyoda- escribió:<No podemoseliminar los nunlerosospor-
de 1,944 taavionesenemigoscon métodos convencionales. Debenrosformar
'ficial se unidadesde Ataque Especialque puedanimpactarde lieno.Pernri-
n pocos tidme comandarla primera de estasunidades.u
iclo a lo El uso de lasarnas suicidasaumentó cuando las pérdidasjapo-
nesassufrieron r-rnrápido incremento tras la batalla de Filipinas en
:nto, fue junio y la caídade Saipanen julio. En Saipane1suicidioadquirió un
runikaze. nuevosignificado.Hubo suicidiosmasivosentre los 32.000 defenso-
iando la res,entre elios los de un gran núrnero de nrujeresy niños que se arro-
a era un jaban desdelos acantilados.Segúnla disciplinanrilitar,el suicidio en
in. Sabía Saipandejó de ser Lln clerechoy se convirtió en un deber.Lo qr-re
nas para ilI ocurrió allí,segírnlos historiadores,recordabaa los suicidiosen nlasa
¡taAérea ii dejudíos en Masada,en el año 73 d.C.Algrnos historiadoresutilizan
lli
!n de los
lf
la palabrahoiocaustopara describirel horror de aquelloshechos.
e tipo de Ese misnlo mes, nrarinesnortearllericanosdesenrbarcaron en
ffi.
ascontra ;l
{
Guam y Tinian y, en otoño, fueron avionesde guerra los que ataca-
f,:
Ldaoa los H. ¡on Thiwan,a la vez que los gigantescosbombarderosB-29 iniciaban
ft

fi
il
KAMIKAZES

lasincursionessobreTokio y otras ciudadesjaponesas. En octubre,el uruc


general MacArthur inició la invasión de Filipinas. pata
Por lo que se refiere a las unidades de Ataque Especial,hastalos
más inexpertos pilotos podían participar en ellassi había uno avezado Ia at
que los guiaba hastael blanco.En realidad,loi requerimienrosbási- imp
cos para ser kamikazeseran modestos:juventud, vista y encusiasmo. que
La experiencia de vuelo no tenía la más mínima importancia y la colu
experiencia en aterrízar era un lujo. Lo importante era hacer despe- conl

gar el avión,buscarun objetivo,para lo cual como ya seha dicho reci-


bían ayuda,y luego estrellarsecontra é1.
Los pilotos inexpertostenían pocasoportunidadesde atacarcon
éxito al enernigo con mérodos tradicionalesy regresara la base.Para
las misiones kamikaze se utilizaban todo tipo de aviones,inciuso los
más obsoletos.Lo importante era salvarlas vidas de los pilotos exper-
tos ya que de ellos dependíala posibilidad de continuar con las misio-
nes.Sólo ellos eran capacesde sobrevivir a lasbatallasaéreas,pero la
situación en Filipinas exigía un carnbio de táctica:

Según el veterano piloto Tadeo Tagata,cuando los norteamericanos


invadieron Filipinas sólo había unos cuantos avionesjaponeses prote-
giendo las islas.Los pilotos rnás veteranos estaban dedicados de lleno a
guiar las rnisiones kamikaze.Para.cada misión se necesirabaun piloro
experto que condujera al bisoño piloto suicida hasta el objetivo.Tam-
bién eran necesarioslos expertos para sostenerla moral de los novatos.
En la prirnera época de las operaciones de Ataque Especial,conocidas
con el nombre de tokko,los expertos proporcionaban cobertura aéreaa
los aviones kamikaze, pero a medida que se iban perdiendo apararosse
hizo rnás dificil proporcionar la escolta.

¿Porqué hubo tantosestudiantesvoluntariosparauna rnisión con-


cra el enemigo que no tenía billete de vuelta? (El capitán Okamura se
refeúa a ellos comparándoloscon un enjambre de abejas,porque (las
abejasmueren despuésde clavarsu aguijóno.)El hecho esque innume-
rablessoldados,marinerosy pilotos estabandispuestosa morir, a con-
decir,en <espíritusguardianeedel país.Morir por el
vertirseen eí.reí,es
paísse considerabaun gran honor y tarnbiénserdeificadoenYasukuni,
EL NACIMIENTO DE LOS KAMIKAZES

único templo de estetipo que ei Emperador visitabados vecesal año


tubre, el
pararendir homenajea los que habíandado su vida por la parria.
Desde el otoño de 1944 hastaprincipios del verano de 1945,tod¿
hastalos
la atención se centró en las unidadesde Ataque Especial.IJna raz6n
avezado
importante para la gran afluencia de voluntarios fue el entusiasmo
tos bási-
que generó la prensa.Militares famosos,veteranosdiplomáticosy
usiasmo.
columnistasapoyabandiariamente la campañade reclutamiento.A
ncia y la
continuación,vemos unos cuantosejemplos:
:r despe-
:ho reci- El espíritudel cuerpo de AtaqueEspecialcorrepor lasvenasde
todos y cadauno de los japoneses...La acción en la que simultáneamente
:acarcon se destruye al enernigo y a uno mismo sin fallo posible se llama Araque
rase.Para Especial...Todoslos japonesespueden llegar a ser mjembros de los Cuer-
cluso los pos de Ataque Especial.

)s exper- Teniente Sekio Nishina en NipponTimes,ocrubre de r94r.


asmisio-
s, pero la Los jóvenes con educación primaria pueden llegar a ser también
miernbros del Cuerpo de Ataque Especialtras un corto período de entre-
namiento.

merlcanos Contralmirante Etsuzo Kurihara, jefe de Asuntos Públicos del


:sesprote- Cuerpo General de la Armada,Jitsugyo no Nippol?, enero de 1945.
de lleno a
un piloto Japón tiene unas armas llamadasaeronaves.Si hay pilotos que desean
'tivo.Tam- esrrellarsus aviones conlra el enemigo no tendremos que temer a sus
)s novatos. unidades móviles, y los bombarderos B-29 no podrán entrar en territo-
conociclas rio japonés. Si vemos un portaaviones enemigo,lo destruiremos con un
ura aérea a ataque en picado, y si avistamosbombarderos B-2g,utilizaremos las tác-
aparatosse ticas de choque corporal (tai-atarfi.I.Jnaveztomada la decisión de uri-
lizar estastácticas,podremos estar segurosde que ganaremosia guerra.
La inGrioridad nurnérica desapareceráantes de esasoperaciones.Los que
Nlon con- realicen esosataquesdespreciando el valor de su propia vida merecen el
kamura se nombre de dioses-soldados.

orque <las Declaración hecha por el almirante Takrjiro onishi, el mes de


: innume- octubre de 1944.
rir, a con-
Muchos estudiantes de institutos y universidades se están dando
orir por el
cuenta de la situación que atraviesasu país y se están preparando para
LYasukuni,
KAT{IKAZES

atacardiay noche...Su preparación esmásduray encarnizada que la


propiabatalla6nal.Además, estábasada en la 6rme convicciónde la vic-
194¿
toria...Es el nobleespíritude los Cuerposde AtaqueEspecial lo que
haráposiblelo imposible. FiLp
días
ContralmiranteEtsuzoKurihara.
cial.

Kurihara citaba a menudo, en susartículosy discursos,el norn- teml


bre de un almirante kamlkaze,MasafumiArima, (muy relacionado enK
con los Cuerpos de Ataque Especial.Me parecealgo muy normal,le que l
conozco desdehacemucho tiempo y sé que ha estadomuy dedicado team
a prepararseespiritual y mentalmente desdecuando estabaen la Aca- emb:
dernia Navai.Así pues,es natural que llegara a convertirseen un noh
importante miembro de los Cuerpos de Ataque Especialo. l
Japón necesitabaun <héroekarnikazeoy lo encontró en Arirna, realn
conrandantede la Flotilla Aérea 26 en Manila. Este oficial, educado los e
en una escuelapública inglesa,descendientede una familia de erudi- japor
tos confucianos,decidió aumentarla rnoral de sushombresinmolán- en el
dose contra un destacamentode las fuerzasaliadassituado en aguas el air
de Filipinas.Ágil, de voz suavey siemprecon su unifornr.eimpeca- contl

ble, a pesardel agobiantecalor del trópico, el sernblanteapaciblede L

Arima hizo que su últinro y desesperado acto causaramásde una sor- 5" E¡
zado.
presa.En septiembrede L941, aviones nortearnericanosatacaron
rican
Manila por primeravez y pronto estosataquesfueron en aumento.
I
Cuando,un m.esmás tarde,fue avistadoun destacanrentoestadouni-
karni
denseal estede Luzón, en Filipinas,se tomó la decisiónde lanzarcon-
talez;
tra é1todos los avionesdisponibles,tan[o del Ejército como de la
corp
Arrnada. Cuando los avionesiban a despegar,Arima anunció de
Yawa
improviso que é1mismo dirigiría el ataque.Mientras sus oficiales
la gu
intentabandisuadirle,se empezó a quitar todaslas insigniasdel uni-
B-29
fornre y subió al avión que iba a guiar la segundaoleadade ataque. dor c
Nadie se atrevió a detenerle.Un mensajepor radio dijo que a las CAZAS
15.33 se habían avistadonavíos norteanlericanosa 240 millas de y obs
Manila. Enseguida,se dio la orden de atacara todos los aviones,con a 7 .0 1
ii
Arinra ala cabeza. Í
u con c
EL NACIMIENTO DE LOS KAMIKAZES 65

a que la El contralmirante MasafurniA¡ima pereció el 15 de octubre de


e la vic-
1944 al estrellarsecontra un portaavionesnorteamericano cercade
l lo que
Filipinas.Se habíaunido a la lista de <héroessuicidas))
tan sólo unos
díasantesde que las tácticaskamikaze recibieranla aprobacióniifi-
.urihara. cial.
En su momento, tuvo lugar un servicio de difuntos en Daikoji, el
:1 nom- templo familiar de Arima, situado en Ijuin, prefecturade Kagoshima,
:ionado en Kyushu.Arima ya hacíatiempo que le habíadicho a un periodista
rrmal,le que la única manerade combatir la superioridadmaterial de los nor-
.edicado teamericanosera realizandomisionesde Ataque Especial.Antes de
r ia Aca- embarcaren su avión y despegar, comentó que aunque no erajoven
eenun no habíaraz6n algunapara que no participaraen esaacción.
Pareceque nunca quedó claro si el aparatode Arirna se estrelló
r Arima, realmentecontra el portaavionesnorteanlericano.En un inforrne de
educado los estadounidenses se decíaque ninguno de los 30 viejos aviones
le erudi- japonesescon los que voló Arima iba lo bastantecercaparaimp actar
nmolán- en el destacamento, y que al menos dos docenasfueron abatidosen
en aguas el aire.El infornle aseguratambién que el avión de Arima no inrpactó
contra el portaavionesFranklín,sino que se estrellóen el mar.
impeca-
A finalesde mayo de 1944, KatsushigeTákada,comandantedel
acible de
5" Escuadróndel Ejército,participó en un ataquesuicidano autori-
una sor-
zado,yestrellódeliberadamentesu avión contra un navío norteame-
atacaron
ricano durante la batallade ia isla de Biak.
rumento.
Antes de que el Alto Mando aprobaraoficialmente los ataques
;tadouni-
kamikaze,ya se practicabael choque corporal contra lasgrandesfor-
nzat corl-
talezasdel aire norteanlericanas. El primer tai-atari(vuelo de choque
mo de la corporal) tuvo lugar el,20 de agosto de L944 conrra los B-29 en
unció de Yawata,al este de Nagasaki ffawat y Kokma, se unieron despuésde
; oficiales la guerray se convirtieron en la ciudad de Kita-Kyushu).Ochenta
s del uni- B-29 salieron desdeChengtu en China y alcanzaronYawataalrede-
le ataque. dor de las 17.30.El cielo estabadespejado, sin una sola nube.Los
que a las cazasjaponeses esperarona los B-29 a una altitud de 7.500 nletros
nú11asde y observaroncómo invadíanel cielo deYawataa una altitud más baja,
iones,con a 7.000 nretros.El sargenroprimero, ShigeoNobe, en un cazabrplaza,
con el cabo Denzo Tákaei en el asientotrasero.descendióen oicado
ffi KAMIKAZES

sobre el primero de los B-29 y disparó.El aparatolo esquivó y los


disparoserraron el blanco.El sargentoNobe gritó por la radio: <I.,lobe, am (
(<¡Nobe,ejecutandoel choque corporal!>).Su cazase
tai-atari-kekko!,> incu
estrelló contra el B-29 y los dos avionesenvueltos en una enorme cent
bola carrnesícayerona tierra. Nobe y Takagi se convirtieron en los esas
primeros aviadoresen chocar contra un B-29. prol
Estos ataquesdiurnos norteamericanoshicieron que los dos
periódicosrnásimportantes,Asahiy Mainichi,condenarancon rotun- fllas
didad la acción y exigieran que todos los pilotos capturadosfueran ntáx
decapitados.Mientras tanto,seguíala campañaa nivel nacional para flota
animar a los jóvenes a unirse a las misionessuicidas.La prensaten- viar:
cabaa la juventud diciéndole que los que habíandado su vida en los cara
choquescorporalesse habíanganadoun lugar en el templo deYasu- yd e
kuni, dedicadoa las víctimasde la guerra. (Allí estáel crisanremode ame
dieciséispétalossímbolo dei emperador.)Afirmabatambién que había quef
<oportunidadesgloriosas,de estrellarsecontra iasftierzasnavalesy los esrir
deY
bombarderosenemigos.Los periódicos reflejabanlas opiniones de
$ el 4(
líderespolíticos y militares que afirmaban que si la autoinmolación
era la írnica rnanerade salvarel sagradosuelo deJapón, toda la pobla- t
fl' estal
ción debíaestarpreparadaparamorir.
ded
El segundo piloto que abatió un B-29 fue el joven a,Iférezde
ens
naúo Mikihiko Sakanroto.Lo hizo el21. de noviembre de 194+ sobre
tod<
Omura, zonaindustrial y sedede una baseaérea,en la prefecturade
Lar
Nagasaki-Alas9.45 de la rnañana,ciento cinco B-29 procedentesde n10r
Chengtu,invadieronel cielo de Omura a Llnaaiturade 7.000 rnetros.
Thn proncoconlo los avionesnorteamericanosdespegaronde Chengtu, y air
se les siguió la pista.43 cazasZ y L6 avionesrnáslos interceptaronen la re
Onrura.El tenienteSakamotoestrellóel suyo contra un B-29,los dos nluc
avionescayeronal suelo envueltosen llarnas.(En 1945,otro piloto, con:
Takaji Inurnaru,derribó tresB-29 volando en un Suisei.Este tipo de nes i
aparatoscuenta con un cañón especialfuera de la cabinaque apunta tujal
haciaarriba,de nrodo que el piloto japonés,volando debajodel B-29, suicr
pudo herir mortalmente a un confiado bombarderocon once cripr-r-
.
lantesa bordo.) de.A
I'
i
EL NACIMIENTO DE LOS KA]}IIKAZES

ó y lo s A finalesde febrero de 1945,1azona de Tokio-Yokohama quedó


<1.,\tobe, a merced del ataquede los grandesbombarderos.Era el inicio de las
cazase incursionesaéreasmasivassobreTokio y las zonasindustrialesadya-
norme cenresa cergode los B-29 con baseen las islasMariana.Algunas de
en los esasincursionesestabanformadaspor cientos de avionesy tenían el
propósito de inhabilitar por completo la capitalnipona.
os dos Mientras,los ataqueskamikazese iban cobrando víctimasen las
rotun- filasenemigasy minando también su moral. Paraevitarlossesolicitó el
fueran máximo apoyo aéreo.El almirante Nimitz, comandanteen jefe de la
al para flota del Pacífico,ordenó que el destacamentode lasislasMariana des-
sa ten- vtaratemporalmente susincursionesdiariasal centro de Japón y ata-
l en los carala zonade Kyushu, donde habíadispersasmuchasbaseskamikaze
y desdedonde tenían lugar nisiones suicidascontra los navíosnorte-
eYasu-
americanosque seencontrabanen los alrededores de Okinawa.Los ata-
:mo de
quescontinuaron y redujeron a escombrosnumerosasciudades.Se
e había
estimaque quedó destruidoel 40 por ciento deTokio,el 58 por ciento
esy los
deYokohama,el 35 por ciento de Osaka,el 56 por ciento de Kobe y
>nesde
el 40 por ciento de Nagoya.
rlación
El ahniranteOnishi siguió adelantecon sLridea,apegadocomo
pobla-
estabaa la creenciade que lastácticaskamikazeeran la única manera
de defenderel imperio y llevarla nación a la victoria.Así 1o afirmaba
lrez de en susdiscursos:<,Losdiosesnos conducirána la victoria sólo cuando
4 sobre todoslos japonesesse adhieranal espíritude ios ataquesespeciales.
tura de La muerte no es un objetivo,pero cadapersonadebe resignarsea
,ntesde morir e intentar destruir a tantosenemigosconlo seaposible.>
metros. Cuando sepedíanvoluntariosparamisionessuicidas,losgenerales
hengtu, y almirantesque supervisaban lasoperacionessequedabanatónitosante
uon en la respuestade los estudiantes.Lasautoridadescomprobaron que había
ios dos muchosmásvoluntariosque avionesdisponibles.Tras la guerra,hubo
piloto, comandantesque se arrepintieron de haber pernútido que tripulacio-
tipo de nesinnecesarias acompañarana los pilotos en sussalidas;
a vecesseapre-
apLlnta ttrjabana bordo de bombarderosy cazasa fin de anirnar a los piiotos
:lB-?9, suicidasy conlpartir su alegríaal hundir un gran barco enenúgo.
: tripu- Se sabeqlle 111uchos de los pilotos que se unieron a las unidades
deAnque Especialen ei últinro año de ia guerraprocedíande la uni-
68 KAMIKAZES

versidad,sobre todo de las áreasde humanidadeso derecho,más que M;


de las de ciencia,ingeniería o matemáticas.Muchos de esospilotos, el i
cuyos estudiosquedaroninterrumpidos por la conúenda,estabanlejos 1,9
de ser los típicos pacrioteros;es decir,no tenían nada que ver con el tac
estereotipofabricadoen Occidente.A-lgunosescribían-dejaron tra- de
bajos sin finalizar en su mesilla de noche-; otros estudiabanidiomas en
y, finalmente, había otros que eran devotos cristianos.Por sus últimas Tr
cartasy poemassabernosque su ardor venía,sobretodo, del amor a la U1
familia, al país,al rnodo de vida japonés y de la devoción al Empera- (N
dor. Muchos creían que con su muerte pagabanlos <favores> recibi- Ve,
dos de suspadres,del colegio, de susamigos.Los pilotos, la rnayona qLr
bisoñosy con poco entrenamienco, estabantan deseososde tomar parte dLd
-f.

en las misionessuicidasque cualldo la salidase retrasabao se anulaba


se quedabanprofundamenteabatidos.Se ha dicho qlre a muchos de
1osseleccionados seles veíamuy felicespoco antesde la última salida. a1i
y2
El instrr-rctorde vuelo TakeoTagataaseglrraque empez6 a pre- -i.
parar pilotos para misionessuicidasen Taiwan, antesde que tuviera zu
lugar la primera salidaoficial desdeMabalacat,Filipinas,en octubre uir
de 1,944.Ese mes,la prensay la radio deJapón empezarona utilizar cal
con profusión la palabrakamikaze.Otro piloto, Hichiro Naemura, aP
pensabaincluso un año antesque usóloel espíritu de autosacrificio, de
haáa innecesariauna lenta guerra de debilitamiento.Según parece, lib
un abrumador número de pilotos reconocíaque la única forma de
contrarrestarla superioridadde las fuerzasarnericanasen 1944 era ria
valiéndosede las <tácticasespeciales)),
un eufemisrnopara referirsea Isl
lasmisionessuicidas.ANaemllra,corno a muchos aviadoresde aque- L-O

lia época,legustabacitar laspalabrasdesafiantes


del legendariohéroe no
y estrategamilitar MasashigeKusttnoki (quien en 1336 luchó en una he
batallasuicidacontra un enenrigo de una mayoríaaplastante), patrón La
de los Cuerpos Kamikaze:ru¡Ojalátuviera sietevidaspara darlaspor l¿
mi paísl> en

El éxito de ias tácticassuicidasera artículo de fe no sólo para el lll'

alnrirante Onishi, sino tanrbién para hombres conto ei almirante qLr


EL NACIMIENTO DE LOS KAMIKAZES 69

; que Marome lJgaki, al mando de 1aQuinta FlotaAérea de Füpinas, o para


otos, el generalKyoji Tominaga,jefe de lasFuerzasAéreasde Filipinashasta
lejos 1945,v otros almirantes,como KichisaburoNomura, que habíapres-
on el ¡¿do servicioscomo embajadoren-Washingtonantesde 1ossucesos
r tra- de PearlHarbour y participado en las desafo.rtunadasnegociaciones
omas enrreJapón y EstadosUnidos previasal ataquedel 7 de diciembre.
timas Tras alabarel <exaltadoespíritu>de los jóvenes pilotos kamikaze,
tr ala Ugaki escribíaen estetono en su diario eI20 de octubre de 1944:
pera- <No hay que temer ni siquiera.a un enemigo que es un millón de
:cibi- vecesmás fuerte, o que tiene mil avionesde carg .r>Ugaki, al igual
ryona que Onishi, llegó a ser uno de los más fervientespartidarios de los
parte ataquessuicidasmasivoscontra las flotasaliadas.
ulaba
os de A fin de mantener la moral y perpetuar el espíritu kamikaze,se
alida. alimentabaa lasfuerzasaéreas, tanto del Ejército como de la Armada,
y aI;_población civil con relatosextraordinarios.Se difundió, por
r
?1fF-
t/rL
ejemplo,que un piioto japonés,sin ninguna nrunición, se habíalan-
rviera zadoen picado contra el puente de mando de un destructor britá-
tubre nico y en su descensodesenvainósu espadasamurayy decapitó al
tilizar caprt^ndel barco.Durante la guerra,esetipo de cuentos fantásticos
Tlura, aparecianen una publicación mensualinfantil. Otro relato mítico
ficio> decíaque en Birmania los elefantesestabanullenosde gozo, por verse
lrece, liberadosde la <bestiabritánica>.
na de Pero la siguientehistoria es verídica (estáregistradaen la histo-
f4 era ria nrilitar deJapón).EI I''lipponTinrcs
de abrii de 1.941decíaque Kiyu
'irse a Ishikawahabía salvadoa un gran navíojaponés lanzandosu avión
aque- contraLln torpedo procedentede un subnrarinonorfeanrericano. La
héroe noticiadecíaque el sargentohabíaencontradola nruertede un modo
n una heroico y se habíaconvertido en un ejeniplo parasoldadosy pilotos.
ratrón La htzaña del aviador llegó a oídos del Emperador,quien le otorgó
aspof la graduaciónpóstuurade alferez.Asll nllrerte,igual que otros caídos
en acto de servicio,fue deificado en el templo deYasukuni.
Estasproezascalaron hondo en la juventud que cada vez en
rara el nla)'or núnrero se apllntabavoluntarianrentea ios escuadrones de Ata-
irante que Especial.
70 KAMIKAZES

En agostode 1941,1aagenciade noticiasDomei informó de que


de
se estabaentrenandoa pilotos suicidas;ésafue la primera vez que se
sob,
mencionó en la prensa.El reportajerecalcabalaimportancia del patrio-
entr
¡ismo y pedíaa lasfamilia5que animarana sushljos o espososa que no
Ir,va
se lo pensarandos vecesa la hora de sacrificarsu vida si era necesario.
Hasta entonces,las tácticassuicidasse habían urilizado como
último recurso,por ejemplo cuando un avión estabadañado y el
piloto tenía que decidir si abandonarla navey arriesgarsea ser cap-
turado o estrellarsecontra un barco o avión enemigo.Eran las deci-
sionesimprevistas,personales, de unos hombresmentalmenteprepa-
radospara morir segúnla tradición del Bushido.Desde mediadosde
1,942,hubo casosde pilotos,tantojaponesescomo estadounidenses,
que encontrándoseen estasituaciónestrellaronde mane¡adeliberada
susaparatoscontra objetivosenemigos.
En el veranode 1942,momento en el que los norteamericanos
estabanejerciendo una gran presión sobre las islasdel Pacífico en
manos de los japonesesy las fuerzasimperialessufríanun golpe tras
otro, hubo un aumento de ataquessuicidaspor parte de las fuerzasde
infanteúa. Según parece,el generalJun Ushiroku estabamuy intere-
sadoen eliminar los blindados norteamericanossituadosen Okinawa
con bombashunranas,esdecir,con soldadosde infanteríacargadoscon
bién
nrochilasde bonrbasa la espaldaque se tirabanbajo los tanquescuando
nicor
éstosse acercaban. Se decíaque a Japón le faltabatiempo y recursos
para fabricar armasantitanquesofisticadas. En agostode I944,Ushi-
I
roku fue nonrbrado comandanteen jetb del Tercer Regirniento del
publi
Ejército, con cuartel generalen Mukden, ahora llamado Shenyang,en
rios.
Manchuria,y fue detenidopor los rusoscuandoJapónserindió. (Q"i-
inrpe
záslaidea de usarmochiiasexplosivascontra los tanquesenemigosla
a l a s¡
tomó prestadade los rusos,aunque éstosutilizabanperros.En 1941,
las es
durantela terrible lucha contra los panzernazis,los rusos,faltos de
ritu j
armasantitanque,atabanminas a los lomos de los perros entrenados
didas
paraconler sólo bajo los tanqttescon los nlotores en marcha.)2
ron sr
F
E,rararo que salierana la luz infornracionessobre el rechazodel
tados
uso de arnlassuiciclasen el seno del ejército.Sin embargo,en marzo
saber
EL NACIMIENTO DE LOS KAMIKAZES 71

que
de 1945,la revistamensual Thiyo(Océano) publicó un largo debate
re se
sobrelas operacioneskamikaze (ocupaba21 piginas) que tuvo lugar
trio-
entre diez veteranospilotos de la Armada. u:ro de ellos,el teniente
en o
h,vatani,fue muy crítico, dijo:
ario.
omo En guerrasanteriores,
la ruso-japonesa
puedeserun buenejem-
y el plo,siernpreha habidomisionesque implicanun desafioa la muerte.
cap- Es cierto que los aviones,antesy ahora, son máquinas que desafiana la
Jeci- muerte. Pero este nuevo método de ataque conlleva una muerte cierta,
:epa- inevitable y se ha puesto en marcha sin estar avalado por autorizactón
alguna. El hecho de que el Ejército recurra a tácticas fuera de toda
¡s de
norma muestra cómo es de grave la situación bélica. No puedo ade-
nses, lantar el resultado de las bataliasaéreas,pero se cometerá un error si se
:rada contemplan las operacionesde Ataque Especial como métodos nor-
rnales.La vía correcta es atacar al enemigo con habilidad y volver a la
lanos basecon buenos resultados.Un avión se tiene que utilizar una y otre
:o e n ,r-r. Ér. es la manera de hacer la guerra. El enfoque actual es erróneo.
Así no podemos esperarque mejore nuestrapotencia aérea.No pro-
e tras
gresarenlossi los pilotos siguen muriendo. Eso es lo que yo creo,
:asde
teniendo en cuenta los recursoshumanos de que disponemos.
rtere-
nawa
Algunos de los participantesen la discusiónse lamentabantam-
s con
bién de que no hubiera suficientesavionesy de ios probiemasrnecá-
rando
nicos derivadosde un baio control de calidad.
UTSOS

Jshi- Paraelevarla moral de los combatientes,el gobierno daba gran


;o del publicidad a los éxitos de los kamikazes,ya fueran realeso imagina-
19,en
rios.La propagandaoficiai,que haciaver que el Ejército y la Armada
iQ"i- imperial habíanpuestoen nlarchanrétodosradicalesparahacerfrente
gos la a laspoderosasfuerzasanglo-norteantericanas, a ntenudo manipulaba
1941., las estadísticas
para reafirmarla creenciaen la superioridaddel espí-
:osde
ritu japonés.En el casode la campañade Okinar,va,las cifrasde pér-
nados didasnorteanlericanasa cargo de las operacioneskamikaze se infla-
ron seisveces.
Perohabíatambién dificultadesrealesparainfornlar de los resul-
ro del tadosde lasnrisionessuicidas.Ningún piloro kanrikazepodía liegar a
l'rtfzo
sabersi su sacrificiohabíaservido para hundir realnrenreun barco o
10
KAMIKAZES

sólo para averiario.En cuanto a los avionesde escolta,lospilotos intor- l aI


maban a menudo del hundimiento de avionesde carga,acorazadoso es te
cruceros,cuando 1o que en realidadveían eran colunlnasgigantesde nas .
agua o enormes pilaresde humo que a distanciaparecíanexplosio- Inr¡
nes,pero qr-repodían proceder del impacto de los avionescon las ctd¿
aguasdel mar, cercade los barcosde guerra enemigos.Ante estasitua- det
ción, los pilotos qLreregresabana susbasestendían a magnificar los
indudableséxitos de las operacioneskarnikaze.
Un ejemplo lo tenenlosen la batalladel mar de Filipinas,que tuvo EL
lugar entre el 19 y el20 de junio.Tokio prociamó a los cuatro vientos
que habíasido una gran victoria sobre las fuerzasnavalesde Estados
unidos, que se habíanhundido o dañadomásde 5 portaavionesy un nl s(
acorazado,ademásde derribar Llnos100 aviones.La reaiidadfue: 2 aco- Iida
razados,2 portaavionesy 1 crucero dañados.Aunque fue cierto que vior
se derribaron unos 100 avionesenenrigos.Sin embargo,no se dijo segr
que fueron hundidos3 portaavionesjaponesesy seperdieron 426 avio- 194
nes.Por tanto,la victoria no fue tan aplastante.Al finalizarla batalla, i-P
algunosde los altosoficialesjaponesesno estabanmuy satisfechos. El avia
21 de octubre de 1944,el lrlípponTinrcspublicó la noticia con el asce
siguientetidar:uResultadosde Ia nrayorbatallaaéreaenTaiwandesde sah-r
PearlHarbour.>Las fuentesoficialesafirmabanque sehabíanhundido LJn¿
o inhabilitadomásde 57 buquesde guerra,entre ellos 19 portaaviones, QuCt
4 acorazados y 7 cruceros.El alnriranteShigerr-rFukudonle, conlan-
dante de la SegundaFlota Aérea de Taiwan estabaexultante.Pero la susi
realidadera otra.Lasfuerzasde Ataque Especialhabíandañado2 cru-
cerosnortealrrericanos, pero habían perdido nrásde 600 avionesen núg,
tres díasde conrba[e,rnientrasque EstadosUnidos perdió 76 apara- estrc
tos.Toshik¿zuKase,funcionario dei Ministerio de AsuntosExteriores NES.

(habíadirigido lasnegociacionesdeJapóncon EE.Uu. previasa Pearl CON

Harbour),declaracon franqLleza: oErahabitualqr-reel Alto Mando [en


Tokio] hiciera falsasdeclaracionesde victoria, ignorando los hechos
reales,pararlantener al público er-rfóricoy satisfecho.>3 LOS
En cuanlo al tema de los documencosoficiales,habíanlrnlero-
sos doculnentos secretosde los nlandos de ia Arrtrada y del Ejér-
nlen
cito que todavíaestánretenidosen el Instituto de Investigaciónde
EL NACIMIENTO DE LOS KAMIKAZES 73

Lfor- la Defensaen Tokio. Extractos de algunosde ellos se publican en


.oso estelibro. El primer ataquekamikaze oficial se produjo en Filipi-
:sde nas,bajo las órdenesdel almirante Onishi; pero el Alto Mando
rsio- Imperial nunca publicó norma alguna autorízandolos ataquessui-
n las cidas.Onishi consiguió el acuerdo verbal de sus superioresantes
itua- de tornar posesiónde su puesto en Filipinas.
r los

tuvo EL PRIMER ATAQUE KAMIKAZE NO OFICIAL


)ntos
:ados Todavíano se habíapopularizado el uso de la palabrakamikaze
ni sehabía ofictaltzadoestetipo de actuación,peroel teniente Fusata
l" un
aco- Iida, al mando de un grupo de cazasZero lanzadosdesdeel portaa-
) que viones Soryupara proteger a los bombarderosy torpederos en la
duo segundatanda de ataquesen Pearl Harbour, el 7 de diciembre de
avio- 1,941,,fue realmenteel primer kamikaze.El avión de Iida recibió un
Ltalla, impacto de los antiaéreoscuando estabaarnetrallandoel campo de
os.Ei aviaciónde Kanoe y empezóa perder conrbustible.Innrediatamente,
cn el ascendióy dirigió a su grupo haciaal portaavionesbase.Después,
Jesde saludóa sushombresy dirigió su avión de nuevo hacia el Kanoe.
rdido lJna vez allí se lanz6 en picado contra uno de los hangares,que
ones, quedó destruido por las llamas.
nlan- Iida, antesde despegarde Soryu,dirigióunaspalabrasde ánimo a
:ro la sushombresy lesdijo que si su avión resuitabatocadoy no podía vol-
, Lt L r-
ver al portaaviones, contra <un importante objetivo ene-
se escrellaría
es en migoo.En la BaseNaval de Kanoe hay una placaen ei lugar donde se
para- estrellóIida, que dice: (LUGARDoNDEsE ESTREnóuN AVIoNJApo-
:iores NÉS.PILOTO:TENIENTE IIDA, COMANDANTE DEL GRUPo TERCERO DE

Pearl CONTROL AÉN¡O. DICIEMBRE DE 1,941.,>

.o [en
:chos
LOS KAMIKAZES DE TAIWAN
:1ero-
Ejér- Taiwan era una fortalezainexpugnable,su población estabatotal-
rn de nlentea favor de iosjaponeses.
Durante la guerra,80.433tailvaneses
74 KAMIKAZES

sirvieron como marinerosy soldadosen laArmada e Infanteúajapo-


nesas.Otros 126.750 rnás 1o hicieron realizando diversos trabajos
corro civiles.De un total de 207.183,unos 30.000 murieron en la ¡'
¡\
lucha o por enfermedad.A finalesde 1,944,1aunidad Koru Kuteitai f
I

I
compuestapor 50 hombres,todos de Taiwan,llevó a cabo un ataque i
t

['
karnikazecontra Lrncampo de aviación nortearnericanoen Leyte.
Avionesjaponeseslos transportaronhastala basey, una vez en laspis-
tas,los50 hornbresdestruyeronmuchos de los aparatosnorteameri-
canosallí aparcados,pero todos perdieron ia vida en la operación. I
*
I
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kaze
LlnO
)o- Capítulo 3
'jot
rla
LA PRIMERA BOMBA HUMANA OFICIAL
:itai
que
yte'
pis-
eri-
ión.
n Mabalacat,antiguabasekamikaze de Filipinas,hay una placa
en la que selee que el tenienteYukio Seki íue la primera bomba
humana oficial del mundo. También constaia fecha de la primera
misión suicida de la guerra aprobadaoficialmente-25 de octubre
de 1,944- y la lista de los daños causadosesedía a la flota nortea-
mericanaen aguasfilipinas.
Una de lasironíasde la guerra es que el prirner piloto karnikaze
oficial no tuviera ni el másleve deseode suicidarse.El tenienteYukio
Seki,experto aviadoqtenía miles de razonesparacreer que era nrucho
más útil para su país vivo que muerto. Pero el destino dictó un final
tempranoy violento para la vida de estejoven y atractivooficial de
23 años,graduadoen la Academia Naval,cuando los ojos de sussupe-
riores se posaronsobre él por considerarloel piloto más capacitado
paradirigir la primera misión suicidacontra la flota norteanlericana
aprobadaofi cialnrente.
Sobre el papel,todo parccíaindicar que Seki se había ofrecido
voluntario para la misión, p€ro en realidadno fue así.Y a diferencia
de la alegríanrostradapor los jóvenes pilotos kamikazeque anhela-
ban el monento de estrellarsecontra el enemigo,aYukio Seki el ser
seleccionadopara comandarLlnasalidasin retorno le llevó al abad-
miento.
Como las operacioneskanrikazeaumentabana velocidad expo-
nencial,se elabor6,paranlayor seguridad,una nurnerosalista de pilo-
tos supuestanrente voluntarios.En un debateentre ex pilotos kanri-
kazepublicado en 1.977en el ñnroso diario japonés Brmgeí Shtultt,
uno de ellos dice que en su destacanrentonlrnca pidieron r¡olunta-
76 KAMIKAZES

rios paralasunidadeskamikazepuesto que en los cuartelesgenerales esta


se dabapor hecho que todos queríanhacerlo.Por lo [anto,los oficia- mer
les del EstadoMayor continuaron añadiendonombresa la lista de los par¿
escuadrones de la muerte. Esta prácttcadesmoralizótanco a muchos
de los que esperabansu turno que a menudo decíana sussuperiores, pres
<Puestoque van a matarnos,por favor háganlocuanto antes)).
La realidades queYukio Seki aceptó convertirseen <laprirnera con
bomba humana ofi.cialo, a pesarde que algo en su interior le decíaque cinc
un piloto con su experienciay talento podía servir mejor a la nación neg
participandoen muchasaccionesde combatecontra el enemigo,y no SUS
sólo en una. Pero no fuvo oportunidad de retirarse,pues sr-rs superio- Mar
res mencionaronque no sólo era el candidatofavorito para dirigir la hab
prirnera misión suicida,sino también el elegido por el almiranteThki-
jiro Onishi (el <MisterAviacióndeJapón>),qr. estabaal mando de la
FuerzaAéreade la Arrnadaen Filipinas.Por consiguiente,cuandoa Seki
le preguntaronsi aceptaúa,no pudo negarse.Pero,aunque aparente-
mente se mostrabatranquilo,internamentese sentíanluy deprirnido.
Justoantesde su última misión,le dijo a un perioclistaque enviar mer
a Lln piloto de su experiencraa una misión suicidano sólo era una
de<
locura,sino cambiénun trágico error en un nlonlento en el que había
antc
tanta escasez de aviadoresexpertos.Puestoqlle la nación los necesi-
pres
taba,sus vidas no debían ser malgastadas. Pero lo dgo en privaclo,
alm
cuando y^ era demasiadotarde para canrbiarsu situación.Además,
había ofta raz6n personal para qr-reSeki desearacontinLlarvivo: se
Nut
habíacasadorecientementey, segúnsu últinra car[a,estabaprofunda-
chi
nlente enamoradode su esposa.
dese
trab
Así es conroYukio Seki se presentó<voluntario>:
der
El 19 de octubre,en el campo de aviación de Mabaiacat,Filipi-
nas,le pidieron a Seki que se presentaraante el subconrandante del
tadc
AlaAérea,AsaichiTámai.Alllegar,vio que el capitánRikihei Inogr,r-
su ll
chi, oficial del Estado Mayor a las órdenesdel almiranteTákijiro
Onishi, estabasentadojunto a Tamai (Onishi era ei comandantede Osa
la Primera Flota Aérea).Le ofrecieron una silla.Cuando se sentó, le cr
Tanrai le puso una nlano en el honrbro y le confió que el alnrirante farn
LA PRIMERA BOMBA HUMANA OFICIAL 77

:ales esabaproyectandoun ataquesuicidacontra un destacamentonortea-


^; ^
L lct-
mericano en lasinmediacionesde Filipinasy estabanpensandoen é1
: los paraqlre dirigiera-elataque.
:hos El ambiente estabatenso y cargadode emociói. Otro oficial allí
)res, presentedijo que Tamai hablabacon lágrimasen los ojos.
Tamai le preguntó a Seki si aceptaríadirigir una misión suicida
nera cofl cazasZero.El apuestotenientese quedó inmóvil.Transcurrieron
que cinco largossegundos.Luego,pasandolos dedospor su largo cabello
ción negro,respondió afirmativamente,con una voz frrne que ocultaba
yn o susverdaderossentimientos.Despuésde todo, era un oficial de la
:rio- Marina, un graduado de la Academia Naval.Tenía que aceptar,no
.t

Ilr la habít otra salida.


lakr- -Sí, haré e1trabajo oyó decir a sí mismo.
de la A continuación,Tamaile preguntó:
Seki -Está soltero,¿verdad?
:nte- -No. Tengo una esposa,señor.
mdo. En realidad,Tamaibuscabaun hombre solteroparadirigir la pri-
nviar mera misión de Ataque Especialpero,sorprendentemente,el hecho
r una de que Seki estuvierarecién casadono le preocupó.En efecto,los
había antecedentesde Seki hacían de él el hombre idóneo; y los oficiales
,cesi- presentesasíse lo harían saberal comandantede la Flota Aérea,el
rado, almiranteOnishi.
:ntás, Seki combatíapor printer^ vez en el mar de Solomon, al sur de
io : se
Nueva Guinea.cuandolos bombarderosnorteamericanosatacaronel
rnda-
Chitose,que transportabamuniciones a la isla de Guadalcanal,tras eI
desembarcode los norteamericanos.Durante el ataque,Seki se encon-
trabaen el puente de mando.El barco resultódañadocercade la sala

rilipi- de máquinasy lo repararonen la isla de Truk.


Yukio Seki habíanacido en 1921en lyo Saijo,una ciudad encan-
:e del
tadora,pequeñay tranquila,en la isla de Shikoku. Cuando era niño,
rogu-
su madre se divorció de su padre,quien posteriormentese trasladóa
kijiro
Osakay allí abrió un negocio de antigüedades.AYukio,hijo único,
Ltede
le crió su madre,ambosvivían solosen una casapequeña,entre urla
e nr ó ,
farmaciay una papeleríaal lado de la calle principal de la ciudad.
irante
KAMIKAZES

En la escuelasecundaria,Yukiollegó a ser capitándel equipo de hab


tenis.Era un excelentejugador y un año su equipo ganó el campeo- aIa
nato en el torneo organizadopor la escuela.A pesarde que deseaba
seguir sus estudios,la economía familiar se lo impidió. En 1938 se Tai
preparó para Lngresaren las academiasmilitares del Ejército y la vu(
Marina. Le admitieron en ambas,pero escogióestaúltima. Cuando acc
se graduó en 1,94I,le destinaronal acorazadoFuso,dondese le con- des
cedió el rango de alférez.De allí fue trasladadoal Chítosee indirec- sen
tamenteparticipó en la histórica batallade Midway, pues el barco for- 20'
mabaparte de lasfuerzasde retaguardiaque seguíanal destacamento coI
principal tea
Suscompañerosfueron testigosde su versatilidady su interéspor M:
el arte.LJnade susaficionesera el dibujo, y, cuando no estabade ser-
vicio se entretenia realtzandomuchos esbozos. da<
En noviembre de 1,942,regresóaJapón e ingresóen laAcade- n1r
mia deVuelo de la Marina de Kasumigaura,en la prefecturade Iba- ne
ragi,parahacersepiloto.Trasterminar la formación básica,letraslada- del
ron a la baseaéreade [Jsa,en la prefectr,rrade Oita, para especializarse tea
en el ataquea portaaviones. En enero de 1,944,empezó a prestarservi- re(
cios corno instructor de vuelo en Kasumigaura.Durante su estanciaen
YI
la acadenúa,hizo arnistadcon losWatanabes,una famiüa de Kamakura
a la que frecuentó durante dos años,y se enamoró de Mariko, una de
las hrjas.un día,núentrasestabatomando unascopascon sus conlpa-
ñeros de instrucción,uno de ellos propuso que se casarantodos el
rnisnro día, el día de la Marina, el27 de mayo.Era el aniversariode
la victoria sobrelos rusosen ia batalladel estrechodeTsushima.Todos
estuvieron de acuerdo.
Ese fin de semana,Seki fue a Kamakura e hizo una visita a los
Watanabe.Se declaró a Mariko en presenciade la madre.Mariko
aceptóy finalmente se casaronen el Cltrb de Oficialesde la Marina de
el 31 de mayo de 1"944,enTokio. La madre de Seki, Sekae,fue ei
único miembro de la familia qlle estuvopresenteen la boda y en el SLT
banquete que vino después.Viviócon la joven pareja aproximada- pr
rnente un nles,luego se nrarchó diciendo que a los recién casados 5:
LA PRIMERA BOMBA HUMANA OFICIAL

1e habia que dejarlos solos.Enseguidase trasladarona una casacercana


)- ala academiade vuelo.
)a En septiembrede 1944 Seki fue trasladadoa Tainan,en la isla 4g
SC Taiwan,donde prestaúaserviciosen su baseaéreacomo instructor de
la vuelo. Debido a la incertidumbre de su situación,Mariko no pudo
Jo acompañarle,aunquefue a despedirlea Oppama,cercadeYokoharna,
n- desdedonde cogeríaun avión anfibio que le llevaúa a Tainan.Tres
)c - semanasdespuésle trasladaronde nuevo, estavez aIAla Aérea Naval
)r- 201.,enel campo de aviaciónde Nicholas,en Luzón, Filipinas,como
rfo comandantede la Unidad de Combate 301. Cuando los ataquesnor-
teamericanosse intensificaron,la unidad se trasladóal aeropuertode
)of Mabalacat.
er- La mañanadel 2A de octubre se ordenó a los pilotos de la uni-
dad que se congregaranen un lugar cercanoa susdependencias, no
Je- muy lejos del río Bamban,para escucharlaspalabrasdel célebrepio-
ba- nero de la aviación,el almirantetkijiro Onishi. El paisajeapacible
da- del úo, que discurríasuavey poco profundo junto con el reflejo pla-
lrse teadode lasaltashierbasdel pantanocimbreadaspor la brisa de otoño,
rvi- recordabaa más de uno su tierra natal.El almirante,que estabapálido
Ie n y preocupado,habló lentamentey un tanto vacilante:
:ura
rd e Japón estáen grave peligro. La salvaciónde nuestro paísya no está
en manos de los nrinistros,ni del Estado Mayor, ni de humildes coman-
rpa-
dantesconlo yo. Por ello, en representaciónde vuestroscien millones de
rs el
compatriotas,os pido estesacrificio y rezo por vuestro triunfo. Desgra-
>d e ciadamente,no podremos deciros los resultados.Pero seguiré vucstros
>dos esfuerzoshastael final y comunicaré vuestrosloqros alTiono. Podéis estar
segurosde ello.
r los
riko Después,en tono conciliador,añadió:nVosotrosya soisdiosessin
Lrina deseosterrenales.Vais
a entrar en un largo sueño.>
ie el Mientras estrechabala mano a todos los pilotos y les deseaba
:n el suerte,dijo: <Ospido a todos que lo hagáislo mejor posible.>Testigos
ada- presencialesdicen que el ahnirante,que en ese ntonlento contaba
ados 53 años de edad,tenía iágrimasen los ojos cuando terminó de hablar.
KAMIKAZES

Despuésde su ent¡evistacon Tamai e Inoguchi, Seki regresóal


cuartel y escribió las úlcimascartasa su esposa,Mariko, a su madre y
a sussuegros.Las cartasno revelabansus sendmientosrnásíntimos
sobrela misión suicidaque iba a acometer.Ésta esla carra que Seki
escribióa su esposa:

Mi queridaMariko:
Siento rnucho tener que (esparcirme> I
[euGmismo que utiliza en
lugar de <morir en la batallar;se refiere a la dispersión en el aire e
d.elas
flores del cerezo] antes de que pueda hacer más por ti. Sé que, como I
I

esPosade un militar, estáspreparadapara afrontar semeiante situación.


S
Cuida de rus padres.
C
F
Ahora que llega la hora de partir vienen a mi rnente innumerables
recuerdos de tantas cosasque hernos compartido. Buena suerte c
para la
traviesaEmi-chan [la pequeña Emi, hermana menor de Mariko]. r

Yukio ¡

Seki escribióun rnensajeen forma de poema paralospilotos que


t
habíatenido como alumnos:
f

Descended,mispupílos, f

mispétalosdeflor decerezo, r
nmo yo descenderé,
siruiendo
a nuestropaís. f

c
A sus padres ies dirigió la siguienre carta: n
L

Querido padre,queridamadre: ir
[Despuésde hablar de las dificultadesde un amigo,y pedir a sus tr
padresque le avudaran,continuabaasí:] e
En escernonento la nación estáen una encru cijada,yei problerna L
sólo seresolverási cadaindividuo correspondeal Emperadorpor su bene-
S]
volenciacomo se merece.
C
En estesentidoel que sigauna carreramütar no tiene otra elección.
[Aquí mencionaa los padresde su mujer] ... a quienesrengo gran
estimaen el fondo de mi corazón.Aellosno lespuedo escribirsobreestas c
noticiastan impactantes.De modo que,por favor,inforrnad.lesvosotros. V
LA PRIMERA BOMBA HUMANA OFICIAL 81

contraun portaavio-
PuestoqueJapónesun Imperio,me estrellaré
a1
nesparacompensarla generosidad
imperial.Estoyresignadoa hacerlo.
v obedientehastael final.
A todosvosotros.
)S

ki Yukio

A pesarde su aparentecompostura,Seki no pudo contener su


frustración.Le dijo a un compañero,el teniente Naoshi Kanno, que
ln
estabaprofundamentetrastornadopor el rumbo que estabantomando
Las
los acontecimientos.Támbién estabapreocupadopor su esposay por
10
r fl. suspadres.Sabía,por supuesto,que urra vez que había aceptadodiri-
grlamisión deAtaque Especialno podía volverseatrás.Justoantesde
les despegarpara su últirna misión, le confesó a un corresponsalde gue-
ia rra que no daba su vida por ideasabstractas, como por ejemplo <sa1-
vu a 1aMadre Patria>,sino por su amadaesposa.El periodistaera
MasashiOnoda de la agenciade noticias Domei.
Un arnigo de Seki, que más tarde conoció a Kanno, dice que éste
también estabadescontento;que veía muchascontradiccionesen la
concepciónde los cuerpossuicidas.<Si comandanteme ordena
"lg"
participar en una misión de Ataque Especial,y se niega a dirigirla él
mismo,juro que le mataréo,fueron suspalabras.
Con una incuestionableaptitud paravolar,Kanno se habíaen-fren-
tado unos mesesantesa unB-24 norteamericano.Viendoque no podía
derribarlo, decidió destruirlo chocando contra é1,esquivó los disparos
mortíferos del bombardero,aI tercer intento se acercóy con sushéli-
ces destrozí el timón del avión con un choque descomunal.El
impacto hizo que Kanno perdierael conocimiento momentáneamen-
te, pero pudo recuperarsey ver cómo el bombardero se estrellabaen
SUS
el Pacífico.El teniente Kanno, igual que muchos otros pilotos,vivía
)ma con la expectativade la muerte,pero lo que le diGrenciabaera que en
ne- su mochila llevabaescrito: <Efectospersonalesdel difunto capitán de
t
I

t$ corbeta Naoshi Kanno.>


ón. I
i Era costumbre conceder a los militares ascensospóstumos.En
;ran lt
¡' cualquiercaso,Kanno dabapor perdidacualquierposibilidadde sobre-
)stas $
ros.
f
*
vivir. En junio de 1,945,durantela campañade Okinawa, encontró la
¡
{t}a

*
;
KAMIKAZES

muerte al ser derribado al sur de Kyushu, y dejó tras é1,debido a su


i
valor, una buena reputación. r
Tamai y Seki pasaronla mayoúa de la noche planeandola primera t
mlsión suicidaautorizada.A la mañanasiguiente,Seki se despertóal c
amanecerpara respirarpor úlcima vez el primer aire de la mañana.La k
primera unidad kamikazepronto estuvopreparadaparadespegar. Des- p
pués de un desayunorápido, Seki le pidió a un compañero que le tl
hiciera una foto parasu esposa.También entregóaTamai un mechón n
de pelo.[Jnos nrinutos antesde despegarsesacódel bolsiilo un puñado
de billetes de banco,se los entregó a un arnigo que estabatras él y le d
pidió que utilizaraesedinero para construir aviones- LI
Posteriorrnenre,un locutor de la radio de Tokio informó de la u
escenaocurrida inmediatamenteantesdel despeguedel grupo en la h
baseaéreade MabaJacat,alas afuerasde Manila, de la que íue testigo n
ocular.Tiasdescribir el murmullo de emoción que se extendíapor las 1c
filas de este(cuerpo especialde la muerte>,dijo:
q
los pilotossepusieronla ropay lasgafasde
Frentea los cuarteles,
vuelo y recibieron con tranquilidad las instrucciones del comandante,éste P
les drjo que sus objetivos debían ser los portaaviones;que cuando fueran
L
a estrellarsecontra ellos debían apuntar a la parte más vulnerable de la IT

nave.También les dijo que no eran una fuerza de bonlbarderos sino bom- tr
bas humanas. d,
CS

La emisora de radio informó también de que ninguno de los al


hombres llevabaparacaídas.
El21 de octubre,a las7 .25 de la mañana,loscazasZero (los alia- c(
dos les llamaban<Zekes>en clave)se alinearonsobrela pista de Maba- vi
lacat.Seki ocupó su lugar en la cabina,se ajustó lasgafasy, tras saludar b(
con la nlano al personalde tierra, despegócon su unidad en dirección
a un grupo compuestoPor nunlerososPortaaviones norteamericanos. in
Pero la unidad de Seki no pudo localizara la flota norteanrericana,y
regresóa la base.Lo mismo sucedió eI 22,23 y 21 de octubre.Le la
aconrpañabancuatro cazasescolta.8I25, trasvolar durante 3 horasy at;
25 minutos, divisaronel objetivo a 30 miilas náuticasde la costade pc
Samar.v atacaroncon éxito el destacamentonortearnericano.Era su vir
LA PRTMERA BOMBA HUMANA OFICIAL 85

quinto intento. Empezaron el ataquea las 10.45 de la mañana.Los


nueve aviones de Seki se situaron sin impedimento alguno sobre los
a barcosnorteamericanos,a pesarde que habíauna pequeñapatrulla de
J combate en el ailé. Cinco rninutoi más tarde,cuando ya los pilotos
a kamikazehabíanelegido susobjetivos,Seki dio la señal delanzarseen
picado.Su avión iba en cabezayfue el primero en caer sobre el suyo:
rrasdesviarsedejando una estelade humo, ejecutó un picado pro-
n nunciadoapuntandoa la cubiertade uno de los portaaviones.
f, En una conversacióncon un periodistamilitar, Seki habíaalardea-
e do, de que cuando encontraraun portaavionesdejaríacaer sobre él
una bomba de 500 libras.En el combate del día 25 los pilotos se estre-
I ilaron contra dos de los portaavionesdel almirante Clifton Spraguey
a hundieron Lrno de ellos, el Sr Lo, y dañaron seriamente al otro. Al
c mismo tiempo los cazasescoltase errzarzaronen una peleaferoz con
tS los avionesnorteamericanos.
¿Hundió Seki al St l-o?Hay ciertasdudasal respecto.Los hechos
que se conocen son los siguientes.Un cazaZero se dirigió en un
e
picadopronunciado haciael portaaviones,a 100 pies del nivel del mar.
e
Los cañonesdel portaavionesabrieronfuego,pero fallaron.Los infor-
n
a
mes dicen que el piloto (probablementeSeki) estabatranquilo y man-
tuvo deliberadamenteel rumbo fijo. Menos de un minuto después,
dejó caer una bomba en el centro de la cubierta;luego su avión se
estrelló,quedandosobrela proa restosdel avión y del piloto. La bomba
r$ al estallarprovocó más explosionesviolentas.
El Sr Lo sufrió un total de ocho explosionesantesde hundirse,y
con é1seperdieronmuchasvidas.Un avión habíahundido al portaa-
viones.O como un observadorresumió:<Un piloto, un Zero,una
r bomba,un portaaviones.>
n La habilidad del piioto a la hora de llevar a cabo la nrortal misión
;. indicabaque no podía ser otro queYukio Seki.
Y El suboficial de la Marina Hiroyoshi Nishiza\Á'a,que encabezaba
la unidad de escolta,informó por radio de los resultadosdel primer
Y ataquekanúkazeoficial de la historia.SegúnNishizawa,hundieron un
!-o portaavionesy un crucero norteanrericanos, nrientrasque otro portaa-
1 vionesquedó seriamentedañado.La hoja de serviciosnluesrraque no
KAMIKAZES

se hundió ningún crucero,solamenteel Sr Lo. Derribaron dos cazas


norteamericanosGrurnman, y perdieron uno de los cazasescolta.Ni-
shizawamurió al.díasiguiente al ser derribado su avión.
Cuando seinformó al emperadorHirohito de lof- resultadosde la
primera misión suicida,declaró:<Sinduda han hecho un buen trabajo,
pero ¿eranecesariollegar a esteextremo?>El Emperador le dijo tam-
bién al almiranre que el recurr'ir a los ataquessuicidasle llenaba de
dolor.
Al final de octubre de 1944,en los periódicosdeTokio apareció
una reseñaen la que se informaba de que, con carácterpóstumo, se
habían otorgado diversoshonores a cinco héroeskamikaze y se les
habíaascendidoen suspuestos.
{Jna proclama firrnada por el almirante SoernuToyoda, coman-
dante en jefe de la Flota Mixta, dijo que los cinco hombreshabíanlle-
vado a cabo (ataqLres de choque deiiberados>y que <el recuerdo de
estosoficialesgallardosque murieron heroicamentepor la causade su
paísestarávivo para siempreen la rnemoria de la nación>.Yfinalizebx
<Y por la presente,doy fe de susmeritorios serviciosa la Marina el28
de octubre de 19+4.,,El nombre de Seki era el primero de la lista.
A raiz del éxito de la misión cleSeki,se desatóentre los estrategas
kamikazeun enrusiasrnorayanoen la euforia.Hubo cientos,incluso
miles, de voluntarios.Onishi persuadióa1almirante Fukudome, al
frente de la SegundaFlota Aérea,para que la Primera Flota se uniera
a lastácticassuicidasy arnboscomenzaronlaspreparaciones para con-
tinuar y expandirestasoperacionescontra el enemigo.Onishi reunió
a los pilotos de todaslasunidadesy les dijo que se convertiríanen uni-
dadesde Ataque Especial.Algunospilotos sequedaronatónitosal saber
que, igual que el teniente Seki, debían sacrificarsusvidas en misiones
suicidastanto si querían como si no. Estabaclaro que Onishi no iba a
tolerar ningún tipo de crítica a su política kamikaze.
Entretanto,comenzó a correr la noticia de que las tácticassuici-
das estabandesnroralizandoa los norteamericanosy a susaliados.
Poco despuésde la nuerte deYukio Seki,el capitánSakaeYama-
moto, quien estabaal frente del Ala Aérea 20I y había regresadoa
Japón trasser herido en Lln ataqueen Filipinas,entregí ala nradrede
LA PRIMERA BOMBA HUMANA OFICIAL 85

AS
Seki un mechón de cabello de su hijo. (Muchos pilotos kamikaze
i- dejabanrecuerdospersonales,ya que susrestosnunca podrían ser
devueltosa susfamilias.Algunos de estosrecuerdosestánexpuestos
la -
en diversosmuseosjaponeses.)El mechón de cabelloestabacolocado
o, en una cajita,bianca como las que solíancontener los restosincine-
1-
rados.Cuando el capitánse fue,la madre de Seki se derrumbó sollo-
1e zando.(Jna semanadespuésde la misión kamikaze de Seki, oficiales
de aito rango visitaron también a la madre del piloto para informarle
ió de que a su hijo se le había concedido el título póstumo de coman-
SC
dante de la Marina a la edad de 23 años.Al núsmo tiempo, el rector
CS
de la (JniversidadWasedade Tokio hizo un ilamamiento p^ra rezar
por las almasde Seki y sus compañeroscon estaspalabras:<Nuestra
n- fortalezaespirituales mucho mayor que la de los diablosnorteanle-
ricanose ingleses. Ahora tenenlosque hacerun esfuerzosupremopara
de demostrarla.>
SU Cuando Ia paz volvió a Japón,un periodistaescribió un artículo
)a'. sobrela madredeYukio Seki.Afirmabaque ie parecíaque su hijo había
28 nacido sólo paratnorir en la guerra.
ta. Tias la contienda,AshaichiTámai,el militar que habíareclutado
Ias a Yukio Seki para llevar a cabo la primera misión suicida,se hizo
,so morye budista.Tarnaidijo que no llegaríaal nirvana -un estadode
al felicidadabsolute- si antesno daba<consueloa las almas,de todos
)ra los pilotos a los que habíaenviado a una misión sin retorno en aguas
n- del Pacífico.
rió
1i-
)er
res
la

c1-

É-
)a
de
nl
Tb

Capítulo 4

HISTORIAS DE MIjJERES

LA ESPOSADE UN PILOTO

omiya Ryokan es un mesónjaponés de la ciudad de Chiran, al


sur de la región de Kyushu. Está en una casade dos pisos a la
orilla del río Futomigawa, en el corazín de la ciudad. Chiran fue
famosadurante la guerra por su basekamikaze y el mesón se convir-
tió en un lugar de encuentro muy popular debido a los cientos de
pilotos que esperabanallí la llamadaque les llevaríaa su última salida.
En gran parte,su popularidad también se debíaa la personalidadde
Tome Torihama, la propietaria de 42 años de edad, que ofrecía su
amistada los pilotos y que llegó a ser conocida como la <Madre de
las fuerzasde Ataque Especial>.
(Jn periodista que vivió en Chiran durante la guerra recuerda
dos historias inolvidables estrechamenterelacionadascon el popular
mesón.
El 8 de mayo de l945,una rnujerjoven, de aspectocansado,
spx-
reció en el Tomiya Ryokan. Había venido desdeTokio para reunirse
con su marido, el teniente'WataruKawasaki,presintiendo que estaba
a punto de salir en una misión suicida.Primero fue a la baseaéreade
Hofu, en la parte más meridional de Kyushu, pero le dijeron que se
había trasladadoa Chiran. En Chiran, nada más bajar del rren, se diri-
gió directamente a la base aéreapero no fue capazde localizar a su
esposo.Alguienle sugirió que preguntara en elTomiya.
TomeTorihama dio la bienvenidaaTsuneko,la esposaangustiada,
y mandó a una de sus hijas a buscaral teniente Kawasaki,que estaba
HISTORTAS DE MUIERES 87

hospedadono muy lejos de allí. Mientras ranro,la llevó al piso de


arriba,a su propio dormitorio, ia peinó y la maquilló.
-Tienes que estarlo másguapaposiblepara el encuenffo -le dijo.
Cuando el teniente llegó y vio a su esposa,exclamó:
-¡Oh! ¡Erestú! ¡Erestú!
Tsuneko llevabapuestauna blusablancay unos pantalonesrqos.
Su esposono cabíaen sí de gozo,aunqueintentabaescondersusemo-
cioneslo mejor que podía.
Tome dejó que la parejase quedaraallí. Les ofreció una habita-
ción en la vivienda ñmrliar, en el piso superior.
El 11 de mayo,a las 16 horas,los avionesde las fuerzasdeAta-
que Especialse alinearonen el campo de aviación de Chiran dispues-
tos paracumplir con su misión. Lasestrellasbrillaban en la inmensidad
del cielo. Los hachintal<i,un cinca blanca con el emblema del Sol
Naciente que los pilotos lievabanajustadaala cabeza,destacabanen la
oscuridad.En su equipo tanrbiéncontabancon píldorasparael mareo,
pasrillaspara no dormir, una tabletade caramelocon un suplemento.
de hierro, y una botella pequeñade vino. Algunos llevabanun cintu-
rón llanradosenninbarí (nl, puntadas),que era un anruletode la buena
suerte.Se tratabade conseguirque mil chicasjóvenes dieran,cadauna
de ellas,una puntadaen la tela dei cinrurón.Un piloto anónimo expresó
en un poema ei senridodel amuieto:

En mi último .ttaque
tn estoys()lo,
pues lleuor¿¡isenninbari
atadot [¡ cintttra.

La gente de ia ciudad se apiñabaen la pista con banderirasde


papel con el sol nacientepara despedirsede los pilotos tokkoy gri-
tarleslas últinraspalabrasde aliento.El teniente Kawasakise detuvo
cuando vio a su mujer. Llevabapuestoslos núsmospantalonesrojos
que el día de su liegada.Tomeestabatrasella.Kawasakiy su esposase
quedaronnrirando el uno al otro colrro petrificados,sin decir nada.
Luego é1conrinuó su nrarcha.Si hubiera vuelto la vista atráshabría
88 KAMIKAZES

comprobado que su esposacaíaen brazosde Torne.Se había desma-


yado. a
El avión dei teniente Kawasakicomenz6 a rodar.Paraentonces, ;
J
Tsuneko había recobrado el conocirniento y corría tras él gritando \

<<Anata! (¡Cariño! ¡Ay,cariño mío!).El avión voló en cír-


l,{eh!Anata!>> (

culo sobrela base.Tsuneko todavía gritaba lo rnás alto que podía,


<Anata!Itieh!Anata!>>,agitandofrenéticanrenteun pañuelo blanco.
Cuando se fueron no quedó nadie en el campo de aviación,
excepto parte dei personalde tierra y Tsuneko, que siguió allí, atis-
bando ei cielo muda de asombro.Pasaronlas horas, amanecíay
empezó a llover con fuerza.Finalmente,Tsunekoregresóa la ciudad,
a pie, caladahastalos huesospor el chaparrón.
Hacia el mediodía,un ordenanzallegó aTorniya y le dijo aTsu-
neko que su marido habíavuelto a la baseporque su avión había
tenido problemasrnecánicos.A-lfinal de la tarde,el teniente Kawasaki
se presentóen Tonriya con aspectotriste.Obtuvo pernriso para alo-
jarse con su esposaen el Eikyu Ryocan, un hostalde estilojaponés,
también en la ciudad,a la esperade su nuevasalida.
Despuésde casidos semanas, por fin llegó la hora.EI24 de mayo,
Tsuneko fue a1campo de aviación,acomPañadaporTome. La esposa
del teniente estabaojerosa.
-Q.t" ru arnadoesposono te veallorar.No debesapenarle-dijo
Tome.
Cuando llegaron a la base,Tomepeinó a Tsuneko y le retocó el
rostro.
lJna vez que partieron los aviones,TsunekoyTome volvieron a
Tomiya.Tsuneko parccíahaber perdido toda su energía.Estabadis-
traídt y de vez en cuando sollozabaviolentamente. Pero esatarde,
Kaw-asakisepresentóotra vez eflla casa.Su avión habíavuelto a tener
problemascon el rnotor. Esta vez esperaríaen la base su próxima
salida.
Seisdíasmás tarde,el 30 de mayo, el teniente Kawasakimurió
nrientrasprobabaun avión de combateTipo 1. El aparatose estrelló
y él falleció en el acto.r
HISTORIAS DE MUIERES 89

Despuésdel funeral sintoísta,laviuda,acompañadaporTome, fue


a tomar el tren que la llevaríaaTokio. Muy triste y con los ojos enro-
jecidos, se despidió de Tonr.e,dejando Chiran tras ella.Hizo el largo
viaje con una cajrtade maderaen su regazo,queconteníalas cenizas
de su esposo.

LA LUCÉNXACA

Tome Toriharna,la propietaria,y susdos hijas,Miyako y Reiko,


vivían en el piso superior del nresón.Miyako y Reiko trabajaban
durante ei día conlo voluntariasen la baseaéreade Chiran, atendían
a los pilotos kanrikaze,limpiaban los alojamientos,lavaban,zurcírn
los uniformes y reahzabantrabajosde la más diversaíndole.Tome
murió en 1992,a los 89 añosde edad.
Despuésde que los norteamericanosliegarana Okinar,vael 1 de
abril de 1945,murieron un total de 2.620 pilotos kanrikaze.Todos
despegaron de lasdistintasbasesde Kyushu.De ellos,1.036perrene-
cían al Ejército de Tierra, el resto a la Marina. Su edadnredia era de
2I,62 años.De los 1.036,439 salieronde Chiran. Seguramentela
mayoríaestLlvoalgunavez en el nresónde TonreToriharna-
Tonre intentabahacerde madre de estosjóvenespilotos lo mejor
que podía y rnuchos encontrabanconsueloy calor iamiliar en el
anrbientehogareñoque les ofrecía.
Los honrbresbebían cervezao sakey a vecescantaban.Algunos
escribíansus últinras cartasen el restaurante. A Reiko, que en esa
época estudiabatercer grado en la escuelalocal, la tratabancolrlo a
una hermanapequeña.
Cuando a finalesde nrayoconrienzala épocade lluvias,aparecen
las luciérnagasen las riberasdel Futornigawa.Al anochecer,enrpie-
zan a deambulary susdinúnutos destellosiluminan el porche cercano
al pequeñojardín del restaurantede Tonre poblado de glicinias.
A mediadosde nayo, durante el último año de la zuerra,iiegó al
rest¿urantepor primera vez el sargentoespecialista SaburoMi,vagar,va.
Iba solo.AI nressiguientetendúa que llevar a cabo una misión kanri-
90 KAMIKAZES

ktze. Casi todos los díasiba por allí, charlabay bromeabacon Tome
y sus dos hijas,y así fue como llegó a conocer bien a la familia
Torihama.
Miyagawa lesvisitó por última vez e15 de junio acompañadode
un compañeropiloto. Era el día anterior a su saliday cumplía 20 años.
Reiko le dio como regalode cumpleañosuna cinta hachimakiparala
cabezaconfeccionadapor ella misma.É1,a carnbio,les dio su reloj de
pulseray su estilográfi,ca.
Despuésde cenar,Tome, Rieko y Miyako se sentaroncon los
pilotos en ei porche cubierto de glicinias.A1 anochecer,lasluciérna-
gaslo inundabantodo. Miyagawa,mirándolas,drjo de repente:
-¡Las luciérnagas!Mañana,volveré aquí convertido en lr-rciér-
naga.
-Serás bien recibido -contestó Tome.
-Sí. Mañana por la noche, alrededor de las nLreve.Por favor,¿.j^
tlr puerta entornada para que pueda entrar en la casa-dUo Miya-
gawa medio en broma.
-Te pronleto que asílo haré -le respondióTome.
-Si me veis,por favor saludadnrecantandoDoki no Sakuraluna
canción sobrelasfloresde los cerezos,todo un símbolo paralos estu-
diantesde la escuelamilitar].
Tome y sushijas asintieroncon la cabeza.
A1 día siguiente,Reiko y Miyako le dijeron adióscon la nlano a
Miyagawamientrassu avión despegaba bajo la [h-rvia.Antesde que la
noche cerrara,cesó de llover.Miyako, recordandola promesaQue¡
habían hecho a Miyagawa,dejó la puerta entornadaaLrnqueno se
hubiera tomado nruy en serio suspalabras.Tonre y las dos jóvenes
pasaronalgún tienr.poen el porche y, poco antesde las 9 de la noche,
las dos hermanasse dirigieron al restaurantepara escucharlas noti-
cias.Nada másabrir la puerta,entró una luciérnaga.Reiko y Miyako
exclanraron:<¡Madre!¡Es el señor Miyagawa! ¡Ha vueltolo
La luciérnaga se situó cercadel techo lanzando destelloslumi-
nosos.En el restaurantehabíavarios hombres de la baseaérea.Todos
conrenzaron a entonar la nrelodia Doki tto Sakuradirigidos por
Tonre.
HISTORTASDE MUJERES 91

Esta canción,de moda durante ia guerra,es todavíamuy popu-


lar entre losjaponeses.Éstaes una de susestrofas:

Tú y yo somos Jloresdecerezode la mísmaclase.


Florecimosen Ia mísmaescuela deuuelo.
Una uezqueflorecen,los pétalosestánlistos
paraesparcirse.
Vayamos a esparcirnospor la MadrePatria.

SHOUKO MAEDA

La colegialaShouko Maeda describióasí,a principios de 1945,


el interior de un avión suicida:

Las cabinasde los pilotos tolekoestánllenas de flores de cerezo.Las


han adornado lasbronceadaschicasde la escuelaque trabajanen la base.
[Estaban morenas por trabajar tanto tiempo al aire libre, en el campo de
aviación.] Cuando despeganlos aviones las chicas saludan a los piiotos
agitando ranlas de cerezos en flor. Luego los aparatosde Ataque Espe-
ciai entran en formación y dan vueltas sobre el campo en señal de des-
pedida. A continuación se alejan sobrevolando el monte Kaimondake,
parecen puntitos en el cielo- La montaña mide 924 metros v se ve muy
bien desdela base.La escenaparte el corazón. Las chicas,los familiares,
los amigos y la gente del pureblo,permxnecen allí durante algún riempo
hastaque los aviones desaparecenpor completo de la vista, volando en
dirección sur. Después,pétalos de flores de cerezo caen desde lo alto
como suavescopos de nieve. Salen de'las cabinasabiertaspor los pilotos
que acabande partir.l

Shouko Maeda,de 15 años de edad,era una de las alumnasdel


instituto femenino de Chiran, situadocercade la basekamikaze,a las
que en la primaverade 1915 se les pidió que ayudarana limpiar los
barraconesde los pilotos de las fuerzasde Ataque Especial.En aque-
llos días,losestudianteseran movilizadospara trabajaren fábricasrela-
cionadascon la guerra o en faenasagrícolas.Por esaruzon iban a la
:- escuelacon ropa cletrabajoen vez de hacerlocon el unifornte tradi-
/r
v cional.
\ r./\
^'^
C-)r ,l
v
92 KAMIKAZES

Cadadía,despuésde terminar en la base,Shouko escribíaun dia-


rio. Éstosson algunospasajes:

27 de marzode 1945. Hoy, de-repente,la profesorame ha dicho que


tenía que ir a trabajarcomo asistentade los pilotos tokko.Sorprendida,
corrí a casa,me puse el uniforme y fui andando hastala base aérea.Por
primera vez pude contemplar los humildes barraconesde los soldados.
Todo era nuevo para mí. Me paséel día aprendiendo a limpiar los barra-
cones y a hacer camas.Me conmovió ver cómo vivían nllestros hom-
bres y cómo dormían en un sitio tan pequeño.
Duermen en camascon colchones de paJay tapadossólo con una
nlanta de color marrón. Me sentí avergonzada,pues yo dormía en casa
en una cama confortable. Ellos p¿rsansu última noche en estr.scondi-
ciones; despeeanpara cunlplir con su últinra misión v nunca vuelven a
suspequeños barracones.Les estoy agradecida.Regresé a casaa las 5.30
de la tarde.
28 de mdrzo.Hoy rne han asignado ei barracón de los pilotos que
estabana punto de partir en una rnisión de Ataque Especral.No sabía
córno miraries.Penséque no tendría valor. Pero hice lo posible por reco-
brar mi entereza.Juro que, desde rnañana,pondré todo nti enrpeño en
lavar o zurcir sus uniformes con esnreroy en servirleslo mejor posible.
30 de marzo.Me pasé la mañana limpiando y lavando.Después de
terminar con los alojarnientos,estLlvehablando con los pilotos. Perte-
necían al 30 escuadrónShinbu, comandado por el teniente Ouki. Eran
todos muy jóvenes. Me pareció que el teniente tenía un aspccto muy
solernne.A pesar de ello, nos habló con amabilidad. Los hombres esta-
ban tocahnenteentregadosal.Jefede su escuadrón.Más tarde salinros
fuera y, en Lln bosque de pinos cercano,conrenzaron a crnter canciones
que todos conocíanros.¡Lo pasanosmuv bien!
[Nota: los nombres de los escuadroneskarnikaze procedían de la
literatura rnilitar clásica.Shinbu sisnitica (maestro en fortaleza militaro.]
30 de marzo.Llegó el día de la partida del teniente Ouki y su escLra-
drón. Por esaraz6n, íui al templo fsintoístal por la mañana temprano y
recogí ramas de cerezosen tlor y se las ofiecí como regalo de despedida
junto con unos muñecos nlascotaque habíanroshecho. Los hombres
estabancontentos conlo chiquillos. Después,subimos a un c¿rnrióny [ui-
nros hastasus aviones y ayudanlos a cargar comida y bebida. Embarca-
r o n g r itando con alegría:o¡Qu rev iv á is mu c h o s a ñ o s lo v < ¡Cu id a o s
mucho!o.Veíamosnlrestrosmlrñequitos bal¿rnceándose en las cabinas.
Pero, t-inalnrente,todos los honrbr-esregresaron a la basedebido al nral
HISTORIAS DE MUIERES 93

tiempo en la zona d,e los objetivos. Los hombres maldecían su mala


suerte.
2 de abril.El joven tenienteYokoi me pidió que le cosiera un borón
del pantalón. Iba a despegaren pocas horas.Me dio vergüenza,así que
pedí a la señorita Mori, una amiga, que me acompañaseal barracón. El
tenienteYokoi estabaafeitándoseel bigote.Dtjo sonriente que éseiba a
ser un día especialpara él y tenía que estarbien arreglado.A las 3.30 de
la tarde,los aviones empezaron a rodar para despegar.Todos les saluda-
mos con banderasdel sol naciente.LJno tras otro fueron elevándose.Pero,
poco después,el señor Miyazaki y el teniente Ouki regresarona la base
tras sobrevolarla.El motor del avión del señor Miyazaki rerumbaba:
br-brr-grr-grr. Era tremendo. El avión del teniente Ouki también renía
problemas:no era c^paz de mantener las alas en equilibrio. Lo mismo
que el del señor Fuke. Era la segundavez que Ouki y sus hombres tenían
que volver por problemas mecánicos.
Mientras reparaban los aviones, nos divertíamos cantando en los
barraconescon el teniente Ouki y sus hombres cancionesescolaresv
también El ttcasodel sol,una canción muy fanrosa.Después,el joven
teniente Miyazaki encabló conmigo una conversación sobre filosofia. Me
era muy dificil comprender el significado de sus palabras.Pero inrenré
ser una buena oyente.
(Jno de los hombres me preguntó qué haría si los enemigos aterri-
ztban. Respondí que intentaúa matar al menos a uno de ellos y seguir
su ejemplo, el de los pilotos. Me drjeron que no debería malgastartan a
la ligera mi vida, pues las mujeres tenían que realizar otras funciones para
la sociedad.Pensé:son hombres a punto de morir, y todavía me dicen
que tengo que proteger mi vida. En el fondo de mi corazín,les reve-
renciaba.
3 de abril.Cuarta tentativa de ataque al enemigo. El tenienre Ouki,
con un escuadrónde diez aviones,despegóa las -[ de la tarde.Pero,esta
vez, dejaron Chiran definitivamente, y se dirigieron hacia los lejanos cie-
los del sur. Solamente se quedó el cabo Kawasaki,pues estabaenfermo.
Antes de despegar,nte ofrecí para ayudar a retirar la cubierta de camu-
flaje del avión del señorYokoi. Me regañó: <Te vas a ensuciar las manos>,
me dijo. Le supliqué que me dejaraavudarle,y asílo hice. El señorYokoi
estabanluy contento. Me drjo: <Ahora me puedo ntarchar satisfecho.
P,-ro siento dejar a Kar,vasakiatrás,solo en cama.))Conrprendí 1o que
decía.Los dos hombres eran íntimos amigos.AYokoi le quedabanpoc¿s
horas de vida pero sus pensanrientosestabancon su debilitado amiso.
Me enteré de que Ouki se llevabalas cenizasde otro anrigo que nrurió
v

KAMIKAZES

en un accidente.Todosellos nos habían tratado muy amablemente,corno h(


si fuéramos sushermanaspequeñas.Estabatan conmovida que casi olvidé d;
mi trisrezapor la despedida.El señor lwai incluso rne escribió una nota tit
agradeciéndome mi trabajo. Estaba profundamente emocionada. Thl :-o
como nos habían enseñado,rezamospara que los hombres del 30 escua- 5\
drón Shinbu tuvieran éxito en sLrmisión... u1

I)espuésde la guerra,la señoritaMaeda se casóy se convirtió en D


la señoraShouko Nagasaki.Recordando sus días entre los pilotos tenía ,
kamikaze en la baseaéreade Chiran, donde tanrbién había muchas
chicasayudandoen la cantina,declarólo siguientea un periódico local:
ul
Antes de que los hombres despegaranayudábamosa llevar a las cabi- rL
nas algún tentenrpié, por 1o general día,le di una rama de un L,
^rroz.lJn l^
ceÍezo en flor a un piloto que se acababade meter en la cabina.En señal ld

de reconocimiento no hacía más que decir <¡Gracias!¡Muchas gracias!> c(


Todos creíarnosque las flores de los cerezoseran el símbolo de estosjóve- A
t\

nes:florecen y despuésse dispersanrápidamente tras una vida corta, sin


quejarse.Desde esedía, adornábamostodas las cabinascon fragantesramas c2
de cerezosen flor. En esa época estabanen plena floración en Chiran. C(
La mañana del 12 de abril, hicimos guirnaldas de fiores para los 11'
Y'
hombres que partían. Cuando estábamosen los arrozalescogiendo las SL

flores,pasópor allí el joven teniente Okayasu y, sonriendo, se arrancó las


insigniasde las solapasy las lanzó a las chicas,que las cogieron al vuelo.
E
Después,siguió caminando.
Permanecimos en silencio, pasmadas.Pensamosque su comporta-
miento era la expresión de la necesidadque tenía de sentirse,por encima
C
de todo, un ser humano que,libre de las resfficciones de la jerarquía nrili-
1c
tar, iba a retltzar su último vuelo.
h,
Okayasu despegópoco despuésde las -l de la tarde y nunca regresó.
tt

v'
La señoraNagasakidescribió el ritual de salida;en ocasiones,la
solemnidadse alternabacon cancionesDaralevantarel ánimo a los it
hombres:
S¿

Cuando se acercala hora de la partida,los hombres del escuadrón el


se alinean en formación frente al puesto de nrando. Ei conrandante de
la baseo un oficial veterano da un¿rpeqr-reñ:r charla.Lueso, todos mir¿rn SI

hacia el este,en dirección al Palacio Imperial [en Tokio]. Se entregaa los S


HISTORTAS DE MUJERES

) hombres las tacitasblancasdel ritual del sake.Éstese sirve.Todos brin-


dan. Después,se dispersany esperanla partida. Los hombres pasanel
I tiempo que les queda sentadosen el suelo,cantando cancionesrrúlitares
I
rl
o fumando y bromeando. Después,cuando llega la hora de partir, se diri-
gen a.sus aviones en los hansares de hormigón y se palmean la espalda
unos a otros.

1- Dos hechos insólitos quedaron grabados en su mente. El primero


S tenía que ver con un padre y su hijo:
S

[: Un día vi a un hombre de edad avanza.da que corría,jadeando,hacia


uno de los aviones.El piloro estabaya dentro de la cabina,los motores
rugían. El hombre mayor '¿lcanzóel avión y el piloto bajó para saludarle.
Les vi conversando.Después,el anciano cogió una cinta de su haoriy se
la entregó [a parte delantera del haori o chaqueta del kimono, se ajr,rsta
con dos cintas,en lugar de botonesl.Se estrecharoncon fuerza las manos.
A pesarde que contenían su emoción, me di cuenta de que eran padre
e hijo. Me quedé sin respiración.Enseguida el hijo volvió a subir a la
cabina y el avión empezó a moverse.El padre siguió allí, pegado al suelo
como si fuera una piedra, mucho tiempo despuésde que el avión desa-
pareciera en ei cielo.Yo no podía parar de llorar. El padre había clado a
su hijo la cinta de su kimono como símbolo del lazo que les unía.

El segundo suceso ocurrió con una pareja de edad a\,ranzada:

El 25 de mayo rnás de 50 aviones despegaronde la base aérea de


Chiran. Dado que los bombardeos enemigos se hicieron más frecuentes,
los avionesno esrabanconcentradosen el campo de aviación.Rodarían
hacia la pista cuando se aproximara la hora de la salid¡. Como siempre,
mucha gente iba a ver despegara los pilotos. Ese día, observé que una
pareja de ancianos nriraba fijamente los aviones que rodaban por la pista.
De pie, la esposahacía una profuncla reverencia a cada avión que
iba pasando ante la rnultitud.
De repente,la cabina de uno de ellos se abrió y vi que el piloto
sacabauna cinta larga de papel rojo. La mWeT abrió su sombrilla y con
'l
ella en alto le saludó.El avión, con la cinta colqando de la cabina,llegó
l a la pista 1rsubió al cielo,la mujer seguía agitando la sornbrilla. Luego
supe que el piloto era el joven tenienteYoshio N¿mbu, del escuadrón
S Shimbr-r49, y que le había pronretido a su madre que llevaría una cinta
KAMIKAZES

de papelrojo paraque ella y su padrepudieranidenrificarle.EsapareJa


habíaviajadoduranternásde 24 horasparallegara Chirandesd.e Tosh
Tokio.
arrostrando los incesantes
ataques casa,
aéreosa laslíneasdel Grrocarril,para
ver e su hijo despegaren su úhirnarnisión.
algo
La señoraNagasakitambién recordabael casode un joven, pro- kam
bablementede cuarto o quinto grado de primaria, al que, una mañana sora
mientraspaseabacercade uno de los barracones,eI comand.ante la pr
pre_
guntó bromeando:
-¿Quieres ser piloto kamikazecuando seasmayor?
El chico negó con la cabeza,ycontestó ingenuamente:
-¡No, quiero llegar a viejo!
El oficiai y varios pilotos de Ataque Especialse echarona reír
ante la respuestadel chico.

shio
<¡QUE SUERTE HABER NACIDO CHICA!,)
mor
Kimiko Kabu, esposadel piloto kamikazeToshioKuramoto, Ile_ C EfC ;
vaba un diario desdeaquel día de otoño de 1944 en que se prome_ sec¿
tieron y élla obsequió con uno. Ella tenía 1g años y él diez rnás. nrad
cuando Kindko se graduó en la escuelafernenina de Kyushu, en la kinr,
primaverade 1941,Toshioesrabatrabajandoen la empresaminera dab¿
Mitsui y tenía un aparranlentocercade la casade Kimiko. Más rard.e, días,
Toshio Kuramoro fue recluradopor el Ejérciro y luchó en china das,
conlo soldadode infantería.Después,en 1g13,como cabo de reserva, tien:
fue llanradode nuevo al servicio activo y se ofreció voluntario como de l<

cadeteen las fuerzasaéreas.


nanl
En enero de 1,944,sele pernútió recibir la visita de su novia en
btq
la baseáreade chiran. Ella cogió un rren que cruzabaKyushu,yTo-
entc
shio la recibió con su uniforme de cadece.En la basela invitaron a
estal
observarsu vuelo de entrenamientodesdeel puesto del comandante,
situado en una tienda de campaña.Todo el mr-rndo tratabaa Kimiko
kanl
cariñosanrente,
sabiendoque estabapronletida a un cadete.En abril. tard
HISTORIAS DE MUJERES

Toshio fue trasladadoa la escuelade vuelo Tachiarai,más cercade su


casa,loque significabaque podrían versernása menudo.
EI29 de octubre de 1,944,Kimiko escribió en su diario sobre
algo que hab_ía-leído en el periódico: se había realizado un ataque
kamikaze(obviamentecon el tenienteYukio Seki) contra la flota inva-
sora americanaen aguasfilipinas.Las anotacionesdel diario revelan
la profundidad de los sentimientos de Kimiko:

un grupodejóveneságuilas
¡Quémaravilla! guiadospor otro de 24
años.No tengo palabraspara su actuación.Sin embargo,por muy inrpor-
tante que seael sacrificio que hacen,no estabanhuérfanos.Tienen fami-.
niños, hermanos y hermanas.Cuando despegaban,¿veíanlas
lia, esposas,
carasde sus mujeres o amantes?¿Susdulces caras...?Las noticias de la
prensa me destrozan eI coraz6n. Estoy profundamente impresionada.

Kimiko no imaginabaentoncesque,dentro de poco tiempo,To-


shio y ella se iban a enfrentara esaprueba.
Kimiko yToshio se casaronel 15 de febrero de 1945.En ese
monlento Toshio era aliérez asignadoa la baseaéreade Kameyama,
cercade Osaka.Como no podía disfrutarde un permiso prolongado,
se casaronen el tenplo sintoístacercanoa la base,en presenciade la
madre de Kinúko. La novia vestíaunos pantalonesazuleshechosdel
kinrono que llevabacuando fue a Chiran por primeravez. Recor-
dabaque Toshio le habíadicho que era su color favorito.En aquellos
días,se alentabaa lasmujeresa que llevaranpantalonesen vez de fal-
das,porque se considerabauna vestimentamás de acuerdocon los
tiempos de guerra;Japónestabaenrpezandoa sentirlos duros efectos
de los ataquesáéreos.
Toshio ie dijo a su novia que iba a pasarpor el más estricto entre-
namiento para aprendera <volarcasia rasdel suelo e impactar en los
buquesenemigossin posibilidad de fallor. Ella no se daba cuenta
entoncesde que estosignificabaque su esposoy los demáspilotos se
estabanentrenandopara una misión suicida.
EI27 de marzo,el teniente Kuranloto se unió a un escuadrón
kamikazeen la baseaéreade Akeno, en la prefecturade Mie. Más
tarde,é1y sus hombres fueron trasladadosa la de Kunranosho, en
KAMIKAZES

Kyushu, así que cogieron un tren hacia el sur.De camino a la base, Algr
Toshio se apeó en Moji, al norte de Kyushu,para visitar a Kimiko en en e.
la casade suspadres.Aunquecenaronjuntos, no le confió a su esposa SU CI
que se habíaunido a las fuerzasde Ataque Especill. Sólo pudo es[ar caus;
dos horascon ella y luego salió corriendo haciala estaciónde ferro-
carril.
podi
En abril, Kirniko recibió un telegrama de Toshio para que fuera
graq
a visitarle.Estabamuy contenta de poder estarjunto a éi.Estabahos-
espo
pedado en WatayaRyokan, una posadajaponesa en la ciudad de
Las I
Kumamoto, capitalde la prefectr-rra y famosapor el rnajestuosocas-
pais:
tillo del mismo nombre, que se levanta en el centro de la misma.
volv
Cuando Kimiko llegó a la posada,la sirvienta que la recibió a la
entradale drjo que el teniente Kuramoto se había rnarchadopor la
caíat
mañana hacia la base aérea,ya que iban a salir enseguidaen una
misión. La sirvientase calló Lln momento y luego dijo con gravedad:
vivit
<Porfavor,querida señora,en estosmomentos hay que arnlarse
taci(
de valor.,
land
Kimiko se dio cuenta por prirn eravez de qr-resu rnarido estaba
preparándosepara una rnisión suicida.Estabatan asustadaque era
incapazde hablar.Presade pánico,fue conducida a la habitación de
su marido,la sirvientaestabaasombradaante la sorpresade la esposa.
Le pidió perdón: <Lo siento,señora,no deberíahabérselodicho.,
Inmediatarnente,lepresentóal tenienteOsamu Shibata,que per-
tenecíaa la unidad de su esposo.Shibata-que llevabaun vendajeen
La cabezapues habia sufrido un accidenteen un vuelo de entrena- que'
miento, por esole habíandejado en tierra- le dijo que la unidad no fran
iba a despegarese día y que la acompaiaría a la basea la mañana
siguiente.No estabamuy lejos de la posacla. noc
Kimiko, sola en la habitación,pasó una noche espantosa. Por la grar
mañana,salió para la baseaéreaen compañía de Shibata.Estabailo-
viendo a cántaros.Cogieron un tren desdeKumantoto y se apearon enC(
en Namazu, que era la tercera parada;tardaronsólo diez minutos.lJn des
autobúsde la baseles estabaesperandoen la estación.Cuando llega-
ron, se detuvo en un barracón de forma triangular.(Uno de esros rrúe
extrañosbarraconesse puede ver en el museo de la Paz de Chiran.) lllar
HISTORIAS DE MUTERES 99

Algunos pilotos estabandescansando, a la esperade recibir órdenes,


)n en el improvisadoalojamiento.Mientras uno de elios salió a buscara
SA su esposo,le dijeron que todos los vuelos habíansido canceladosa
at causade la lluvia.
f-
Toshio llegó enseguida.Ledijo que graciasa la lluvia se habían
podido reunir. Fueron a pie protegidospor Lrnparaguashasrauna
ta
granjacercanadonde él estabaalojado.Llevabala bolsade viaje de su
S_
esposa. Anduvieron por un senderoa ftavésde un campo de colza.
Je
Las floresamarillasrespiandecían
bajo la lluvia y,de repenre,el bel1o
.s-
paisajedespertóen Kimiko la firme esperanzade que la paz pronro
.4 .
volveríaal mundo.
1a
Cerró el paraguaspara escondercon esaacción las lágrimasque
la
caíanpor susrnejillas.
na
, 1.
Kimiko se sorprendió gratamentede ver que su marido estaba
u.

'se viviendo en una granja de gente acomodada.De camino a su habi-


tación,vio hortensiasrnoradasen el jardín. {Jna vez instalados,vaci-
t^ ^ lando un mornento,lepreguntó:
vd
-¿Te presentaste voluntario como piloto kamikaze?
ta
-¿De dónde hassacadoesaidea?-respondió Toshio.
Je
;4 .
-Me lo dijo la sirvienta de Wataya.
Toshio parecíajovial;le mintió a su esposa.
'r- -¡No,nunca! ¡Esono es cierto!
3n Pero Kimiko sentíaque no estabadiciendo la verdad.Pensaba
a- que,probablemente,estabadernasiadoatorrnencadopara hablar con
10 franqueza.
na Seguíalloviendo y Toshio iba cadamañanaa la basey volvía cada
noche.A Kimiko le gustabacontemplar la lluvia bajo el alero de la
la granja.
o- Lluvia,lluvia,lluvia.El sonido amablede la lluvia de abril. Ella lo
)n encontrabaencantador.Despuésde todo, la lluvia asegurabala vida
Jn de su marido, y la de ella también.
Tuvo mucho tienr.popara pensarsobrela vida, aunque e1pensa-
OS nriento donrinanteera que sin él no habríavida para ella.Se subíalas
r.) nrangasy extendíalos brazosbajo las gotasde lluvia, pensandoque
100 KAMIKAZES

Toshio nunca admirina que se habíapresentadovoluntario a una uni- Tod


dad suiclda. dec:
Continuó lloviendo durante una semana. sam
. Después,la unidad de Toshio recibió órdenesde trasladarse a otra pen
baseaéreailamadaMiyakonojo, también en Kyushu.Antes de partir,
celebraronuna cenade galade despedidaen Kumarnoto.Kimiko no
participó, p€ro podía oír a los hombres cantaren voz aita y escuchar
¡Qu
su conversación.Percibíael ambiente melancólico que presidíala reu- afira
nión. mer
Por fin,Toshio regresóa la habitación enrrelos vaporesdel alco-
hol. Ella sintió una profunda emoción: se iban a despedirdefinitiva- situ¿
rnente. deci
A la mañanasiguiente,fue a la estacióna verle partir. Llovía de vaa
nuevo.La entradaestabaresbaladiza y sucia,pueslos obrerosestaban
construyendoun relugio subterráneoparaprotegera la población de bebi
los ataquesaéreos.Intentó no llorar,pero lo hizo profusamentecuando
el tren salió del andén.Volvióa casade sustíos en Hakata a esperarla
llamada de su esposo.Fue allí donde en el siglo XIII desenrbarcaron
los mongolespara intentar invadir el país. Tod,
Esanoche,Toshiotelefoneó desdeMiyakonojo,le dijo que esta- para
ria alli durante una senlanay le pidió que se reuniera con é1.Esto le <Mu
hizo muy feiiz. Inmediatanente fue a casade sus padresy ie drjo a saiu<
su nradre que estabaconvencida de que Toshio se había ofrecido Kim
voluntario como piloto kanrikaze.Al oír esto,su madre comenzó a
sollozar. una
En Miyakonojo,pernlanecieronen la posadaFijinoi. Como antes,
la lluvia seguíacayendo.Por la mañana,Toshiose fue a la basey dejó nitiv
a Kinriko solallorando en su habitación v escribiendoen su diario. Ért"
De repenteToshio regresó. Okir
-¡Qué sLrertetienesde habernacido chica!-dijo sonriendo-. I

Puedesllorar, mientras que a nosotroslos chicos no se nos pernrite desp


eselujo. Ryo
Esa noche paró de llover y la parejase fue a dar un paseo.Ano-
checíay la ciudad,pensabaKirniko, estabanruy hermosa,con sus
árbolesexuberantes,sus{lores y susbrillantes pavinrentosnrojados.
HTSToRIAS DE MUJERES 101

Todo estabaextraordinariamentetranquilo.Toshio había decidido iza


decirle la verdad,pero Kimiko estabaconcentradaen suspropios pen-
samientosy feliz de estarpaseandocon é1.Era una noche extraña,
pensó.
EI22 de abril, escribióen su diario:
<No vamos a pensaren el mañana.Vivir el presenteal máximo.
¡Qué díastan felicesestoyviviendo!Tengo un esposotan bueno...Me
ama profundamente.Aunque tengamosque separarnosdefinitiva-
mente, siempreestarávivo en mi corazón.>
El 3 de mayo la unidad celebró otra cena en un restaurante
situadocercade la posada.Ella,sin querer,oyó al caboTadashiMukai
decir a los propietarios,despuésde soltaruna carcajadairónica: <¡Este
va a ser nuestroúltimo gran banquete!>
Esanoche,ya tarde,Toshioregresóa la habitación.Había estado
bebiendo,como los demás.Krmiko simuló estarrelajada.
I -¿Vais a salirmañana?
t -No -mintió-. Sólo va a ser otro vuelo de entrenamiento.
I Por la mañana,un vehículo militar se detuvo frente a la posada.
Todos los que estabanalií se alinearona amboslados de la carretera
para ver a los hombresmarcharse.Toshio separó frente a ellosy drjo:
<Muchasgraciaspor cuidar de nosotros),y les dedicó un cordial
saludo.Justo antesde subir en el vehículo,se dio la vuelta y miró a
Kimiko intensamente.Luego saludóen su dirección.
PeroToshio regresóesemismo día, algo más tarde.Su avión tuvo
una pequeñacolisión con otro aparatocuando estabandespegando.
) Al amanecerdel 11 de mayo,Toshiose marcharía,estavez,defi-
nitivarnente.Kimiko le ayudó a vestirse,a ponerse su ropa interior.
I Éstaiba a ser la última vez que tocabasu piel.Aquel día despegóde
Okinawa para no volver nunca.
Kimiko estabaentbarazada. El 27 de enero de 1946,cinco nl"eses
despuésde que Ia paz regresaráaJap6n,dio a luz una niña, la llamó
Ryoko, el nombre que había elegido su difunto esposo.

tS

i.
/ o1_

Capítulo 5 En
de Ata,
SEXO, MATRIMONIO Y MORAL cación
dice lo

un
fnt
ka:
no
urante la desesperadafasekamikazede la guerra del Pacíficose
iin
creó una rama especialde las FuerzasAéreas,con el nornbre en pl;
clavede Tsubame Butai Honbu (Oficina Central de la Unidad Golon- CSI
drina), que ofrecíaasesoramientoa los pilotos en generaly también res
a los casadosque desearansaber,por ejemplo, qué ayudasrecibirían
sus familias tras su muerte. También pretendía ayudar a los piloros Er
<enfermosde amoo, pero sobretodo estabandirigidos a mantener ei artícul
bienestarfisico y mental de todos los hombresque estabanprestando un esl,
susserviciosa la patria.No sorprendeque se diera prioridad a la rnorai pronu.
de los pilotos, especialmentecuando habíaalgunosde los que perte- cos de
'
necían a las unidadeskamikazeque cambiabande idea;es decir,que t'
JUI1O c
su entusiasmoinicial decaia.Había rnuchos que no cumplían sus ciones
misionesy volvían a susbasescon cualquierpretexto o abandonaban almira
los avionescuandose dirigían haciasu objetivo.Se supo que ios pilo- Espec;
tos kamikaze destinadosen basescercanasa ciudadescon mucha terren
población femeninay ataccionesculturaleserarlmucho más procli- cial er
ves a tomar estasdecisionesque aquellosque estabanen basesmás <Pone
aisladas.r que s(
En cuanto a la libido de los jóvenes aviadoreskamikaze,parece veréis
ser que había distintas opiniones entre la clasemilitar. Mientras que ¡1

los mandos innrediatosa los pilotos los alentabana tener relaciones laba l¿
sexualescon mujeres de las cercanías,especialmentela noche antes c uade
de la partida,los encargadosde redaccarlos documentos oficialeseran hueso
más proclivesa considerartabú cualquier relación sexual,entendiendo sar vii
que la actividadsexualpodía debilitar,e incluso compronreter,el ardor cional
patriótico. nrinis
SEXO. MATRIMONIO Y MORAL 105

En un extracto de un documento divulgado entre las unidades


de Ataque Especialy firmado por el jeG del departamentode edu-
cación de la oficina de las FuerzasAéreas e|25 de iunio de 1945,se
dice lo siguiente: -

Cuando hay un largo periodo de esperaentre la formación de una


unidad kamikaze y su partida final, se incrementa la presión mental y en
muchas ocasionesderiva en un cambio en el estadode ánimo del piloto
kamikaze. [Ese cambio se debía a veces a las visitas a los burdeles veci-
nos.] Si bien hay algunos que buscan acabarsu vida de manera pura y
SC
limpia, hay una tendencia entre muchos pilotos kamikaze a buscar los
en placeresterrenales.Esra condición (la existencia de largos peúodos de
n- espera)permire que hombres inocentes prueben esosplaceres,con el
én resultado de un mavor deseo de aferrarsea la vida.
an
,OS En esos momentos, aferrarse a la vida iba en contra del alud de
'ol artículosy discursospatrióricos.La esenciadel mensajese resunúaen
do un esloganpopular:<Morir por la nación es vivir.>Estaspalabraslas
ral pronunció el contrahniranteEtsuzo Kurihara,j.f. de asuntospúbli-
cos del EstadoMayor de la Armada, en un discursopronunciado en
.ue julio de 1945 en un centro de formación en materiade comunica-
ius ciones.Mientras qLleel llanrado<padre>de la estrategiakamikaze,el
)an almiranteOnishi,les decíaa los miembros de susunidadesde Ataque
lo- Especialantesde la partidasin retorno que ya eran <diosessin deseos
:ha un comandanteal mando de una unidad de Ataque Espe-
terrenales)),
:li- cial era menos delicadoal dirigirse a suspilotos en la misma situación:
nás <Poneden ello toda vuestraenergíaporque éstaes una oportunidad
que sólo se da una vez cadanril años>,y añadía:<¡Todosvosotrosvol-
:c e veréismuertos!o
iue A muchos hombresde las fuerzasde Ataque Especialles conso-
nes labala paradoja:<En la muerte hay vida.>Un generalescribió en su
rtes cuaderno antesde morir en un (ataqlreBattzair>, en Saipan:(nLlestros
ran huesosquedaránatrás,en el Pacífico,como un baluarte>.Paraé1,regre-
iCo sarvivo era el colmo de la desgracia.(Etr elTiibunal Militar Interna-
dor cional para Extremo Oriente. el generalTojo,que habíasido prinrer
ministro y estabasiendojuzgado conlo criminal de guerra,dijo que
IO4 KAMIKAZES

<l)esdetiempos remotos los japonesesconsiderandegradanteel ser de


hechosprisioneros;a todos los combatientesse les enseñaa elegir la bir
muerte antesque dejarsecapturar>.El propioTojo intentó suicidarse
poco antesde la rendición de Japón disparándosecon-lñ revólver, de
adt
pero sobrevivió graciasa las transfusionesde sangrede los norteame-
ricanos.Como dijo Churchill en su relato sobreia guerra:<losjrpo- Per

nesesestabanforjadospara el sacrificioo.)
Hr
Pero si los úgidos oficialespreconizabanla castidadpara los pilo-
sin pap
tos suicidas,habíaotros militaresque rnostrabantoleranciay cornpren-
buido
sión hacialos excesosen tiempos de guerra,al menos aquellosque eran
blema
másinclinadosa entenderel lado romántico de los aviadoreskamikaze.
trata Ea
Se dio el casode un piloto enamoradoque, tras haber sido trasladado
a una nueva baseaérea,estropeóde forrna intencionada el avión para
no tener que separarsede su amada.Cuando los oficialesrevisaronel Ac
casoconcluyerondiciendo:<No podemosdecir que el comportamiento La
del piloto seaanormal.Debemosconsiderarque es un acto de alguien l es
que recurre a semejantedespropósitoal enfrentarsea una muerte Nc
SU
segura.)
cor
Muchos casosde aviadoreskamikazetienen que ver,por supuesto,
r ^"
con asuntosfamiliares.El folleto siguiente,hecho a basede pregun- él r
tas y respuestas y titulado <Problemasmaritalesde un brigada del
escuadrón325o,se repartióen todos los cuerposdel Ejército: de
de
Pregunta:Queúa casarmey para ello solicité pcrmiso a nris supe- cacr
riores, pero me contestaron que tenía que esperarPorque estabaviviendo avu
en barracones.Después acepté ser miembro de una unidad kamikaze y
le pedí a mi novia que rornpiéramos, pero ella deseabaardienternente
Se
unirse a un aviadorTo-Go [nTo-Go, era el nombre en clave usado por la
Ataque
Armada y el Ejército para nombrar a los roÉ,Qq o cuerpos de Ataque Espe-
cial].Acto seguido,volví a solicitar el permiso- Mientras, nuestrospadres equilib
llevaron a cabo en mi ausenciaun shukugenfrrto nratrirnoniall. Después, Mayor
mi novia empezó a vivir en casade rnis padres,a los que cuidaba. Por del per,
rnás que yo deseehacerla oficialmente mi esposa,no pr:edo sin el per-
miso oficial del Ejército. Desearíaobrener ese permiso antes de partir a
mi misión final. Por tanto, pregunto si puedo confiarle la petición a un dad
abogado en el caso de que deba partir de improviso, y así quede garan- clas
tizado mi permiso de nratrimonio. He estudiado el caso y, según la Ley bue
SEXO, MATRIMONIO Y MORAL 105

de Registro Civil de Matrimonios, si el solicitantemuere antesde reci-


bir el registro,éstese anulará.
Respuesta: Si ei brigadadebesalirinmediatamentey no tiene riempo
de escribir la cartaal abogadopuede autorizar verbalmentea la persona
adecuadapara que lo haga.[Pero en estecasoconcreto,al brigada se le
permitió hacer el registromatrimoniai por telégrafo.]

Hubo un problema que se resolvió sorprendentemente rápido,


sin papeleo burocrático. Quedó registrado en un documento distri-
buido por el Estado Mayor del Ejército con el nombre de <El pro-
blema de los afligidos familiares de un cabo del escuadrón 225r.Se
trata también de un documento en forma de preguntas y resPuestas:

Pregunta: El padre de un cabo,un carpintero,fue llamado a filas.


Actualrnentese ignora su paradero[quizá desapareció en una misión].
La familia del cabo,ademásdel padredesaparecido, estabaformadapor
la segundamujer del padre,de 42 años,y sietehermanosy hermanas.
No teníapropiedadalgunay semanteníade lo que ganabael padreen
su taller.El cabo,de 1.7años,fue quien manteníaa la familia trabajando
como granjerocuandosu padrefue llamado a filas.Ahora el cabo está
) preocupadopor su familia y preguntaque cómo van a sobrevivircuando
éi muera.
t
I Respuesta: Es posibleconseguirun préstamopara ayudaasiscencial
de la SociedadAsistencialdel PersonalMilitar, por medio del Instituto
de ProtecciónMütar, paraestudioso tratamientosmédicos.Hemos con-
tactadocon la oficina municipal de Ia ciudaddonde vive estecabopara
) ayudara la familia.
{
3
Se dedicabaespecialatención al bienestarfisico de los pilotos de
a
Ataque Especial,al grado de confort de sus cuartelesy a una dieta
S
equilibrada.En un documento distribuido también por el Estado
't
Mayor con el título <Circunstanciaspersonales,provisionesy salud
r del personalTo-Go)),se dice lo siguiente:

ú En cuanto al alojamiento de los pilotos,los comandantesde las uni-


't dades kamikaze deben contratar ryokan ftrosadasjaponesas] de primera
clase,dando prioridad a las que gocen de buenasvistas,baños atractivos,
,/ buenas cocinas y buenas camas.Lantentablemente,ias casasprivadas no
KAMIKAZES

reúnenlascomodidades de lasryokan,aunque
ofrecenun cfido ambiente
familiarileno de simpatíay sinceridad. m(
en
En orra parte del documento dedicadaal entrenamiento fisico se bil
ase
afirma:<El eirtrenamientodebe durar de 30 a 40 minutos diariosy rea-
lizarsepreferentementepor la noche.La experienciademuestraque ios
Lc
hombres no muestransignosde fatiga en los entrenamientosdiurnos.,
vano e
decaía
Por io que se refiere a la comida y bebida,asegura:
que ad
A fin de mantener en las mejores condiciones fisicasy morales a los ejempl
pilotos kanrikaze para que puedan cumplir adecuadamentecon la misión tiempc
que se les ha asignado,la oficina central ha conseguido el apoyo enru- hacían
siastade las Fuerzas Aéreas así como de varias otganizaciones con ellas
de voh
relacionadas.Las Divisiones Aéreas subordinadas están ejerciendo una
En tale
estrictasupervisión y dirección para que las unidadesresponsables de los
suministroscunrplan con todos los requisitos.
ban so
A los pilotosTo-Go se les proporciona el siguiente avicuallamiento, laspos:
que va más allá del que se les da a los pilotos nnormaleso:harina de trigo, podría
aceite,carne,pescado,comida enlatada,dulces,fruta, refrescos,sake,güis- salir;(2
qui y cigarrillos. Los cuarteles generalesde las divisiones disponen de Lc
gran cantidad de estosproductos.
piloto ,
dida,y
El documento añadeque,si bien las condiciones varttn segúnla nad¿rnr
localidaddebido a las diferenciasen los abastecimientos
locales,el pro- Ot
medio de las provisionesdiariassuministradases: carácte
que los
Alimento básico:Arroz 786 g (2.600calorías)
Al inrentoscomplementarios: en la ti
Carne o pescado 200 g que ha
Verduras 600g deseos,r
Otros 1 0 0g los nrie
Fideos 90o
-"D cón div
Huevos 120g
kaze.L.
Aceite 1og
dido tíl
Leche 1/51
Sa k e. . . . . .. 1/31

Total unas 4.000calorías sacl


SEXO, MAIRIMONIO Y MORAL TO7

.te [Nota:Afinalesdejulio de 1945,cuandoapareció


el listadodelosa1i-
paralospilotoskamikaze,la
rnentosdisponibles crecienteescasez eústente
enJapónhizo queel Gobiernoanunciara queseestaba
investigando la posi-
biüdadde usarharinadebellotacomoproductoalimenticio. El Gobierno
SC
aseguróquehabía30 fábricas quepodíanproducirharinade bellota.]
7-

OS
Los oficialeseran conscientesde que la posibilidad de morir en
i. ) )
vano era algo que atormentabaa muchos pilotos kamikaze.No sólo
decaíael entusiasmode muchos aviadoresa causade estehecho, sino
que ademásse mostrabanmuy sensiblesa los imprevistos,como por
OS
ejemplo los problemasque pudieran surgir con el equipamiento,el
1n tiempo o la información sobre el enenrigo,circunstanciasque a veces
Ll- hacíanque tuvieran que volver a la base.Era necesariauna gran fu.erza
las de voluntadparu salir otra vez despuésde haber tenido que regresar.
na En talescondiciones,lamoral de algunoshombres decaía,pues esta-
os
ban sometidosa un gran estrés.Según las investigacionesrealizadas,
lasposiblesrazoneseran:(1) el individuo estánerviosopensandoque
lO'
¡c) podría salvarsu vida si encontraraalguna excusaparano tener que
>",

is- salir;(2) el piloto tiene una profunda sensaciónde aislamiento.


de Los documentos existentesprueban que se dio el casode un
piioto que causógravesdañosa su avión medianteuna violenta sacu-
dida,y que esmuy posibleque otros pilotos se deshicieranintencio-
la nadamentede susavionesal volver del áreaenenriga.
Otro documento de fecha 20 dejulio de 1,945,que trata del
caráctery entrenamiento de los pilotos karnikaze,menciona además
que los pilotos suicidaspueden convertirseen diosesestandotodavía
as)
en la tierra (con disciplinay entrenamientoadecuado).Pero subraya
que hay otro ingrediente necesario:que los hombres <ardanen
deseosr.El documento tiene un título muy apropiado:<Manualpara
los núenrbrosde las Unidades de HalconesDivinos.> Kamiwashi(hal-
cón divino) era otro de los nombres que seles dabaa los pilotos kami-
kaze.Las frasessiguientesdel documento reflejan el lenguaje encen-
dido típico de los tiempos de guerra:

Los Halcones Divinos atacan al enernigo prepotente y le destruy'en


sacrificando sus vidas llevados por Lrn impulso de justicia tan grande
1as
108 KAMIKAZES

como una montaña,mientras que para ellos su vida tiene la ligerezade l


una pluma.Éstees el espíritude los HalconesDivinos, que demuestra crip<
susaspiraciones de asegurarla perpetuidadde nuestranación imperial y
la invencibilidad de las nlslaspivinas>. [El nornbre de <IslasDivinas> o
nlslasBendecidaspor los dioses)-en japonés, Shinsh- se usabacon (
frecuenciareferidoa Japón.] I

t
El manual incluye también consejosprácticosrelativosal estado
(
mental de los pilotos suicidasy no olvida el aspectoreligioso:

Los Halcones Divinos voluntarios pueden llegar a ser diosescon el I


entrenamiento adecuado.Si no ocurre así,puede peligrar su situación tico I
mental... No se debe tratar a los Halcones Divinos como si fueran hom- 1
oe p¿
bres extraordinarios.No se les debe mimar en exceso y tampoco darles l
^ tLro t
Y ¿v
demasiadalibertad... Sobra decir que los miembros de estasunidades son
de lo
rniembros de las FuerzasArmadas Imperiales y tienen que observar la
disciplina que corresponde a los soldadosde las FuerzasArmadas Impe-
Itzan
riales...Debemos poner especialcuidado en que estoshéroes,que arden I
en deseosde servir a la nación, no mancillen su honor con un compor- fin dr
taniento inadecuado. tener
pr-rbli
Dado que el liderazgo en ias unidadeskamikaze era algo de vital ayuo¿
1

inlportancia,y no sólo para levantarla moral, se enunleraban algu- más <


nasde lasvirtudes parallegara ser un buen líder.Los oficialesdecían s ui c i c
qlre se debía prestarespecialatención a la elección del líder de la fuerzt
unidad, el cual debía reunir un caráctern-r.agnífico,
conocimientos, ter ac
capacidady habilidad para dirigir a los hombres.Las cualidadesesen- de lo:
cialespara seleccionara los mienrbroscleuna unidad karnikazeeran r
las siguientes:capacidad,habilidad y carácter.Como era probable una t
que un piloto perdierainteréso sintieratristezaporque un servicio Unid
o un tipo de avión es[uvierapor debajo de susposibilidades,losofi-
cialeshacían estasrecomendaciones: <Paraque un piloto ejerzaaI
máximo sushabilidades, tenemosque considerarslr experienciade
vuelo en un determinado tipo de avión. En casode que el avión no
se ajustea sus conocinrientos,se debe solicitar a los mandos supe-
riores su trasladoa una unidad en la que haya un avión adecuadoa Í
t

I
su pericia.>
1,,'
t
I
SEXO, MAIRIMONIO Y MORAL 109

io Finalmentese enfocabalacuestiónmoral.Antes,estapoética
des-
Ía cripción:
v
La moral de los miembros de las unidades Halcones
Divinos es
)n como el fi10 de una espada,un arma impresionante,pero
vulnerable. Si
no se afila constantenlente puede convertirse en inservible. por
consr-
guiente, a fin de mantener la moral alta,los miembros
tienen que llevar
lo una vida militar muy disciplinada.Se les debe animar
a mejora-ra través
del esrudio y la práctica hasrael momenro de la salida.

el El documento artadíaque ros inrprevistoso el papeleo


burocrá_
in tico pueden dañarla morar del piloro cuando estáesperand.o
la ord.en
ll-
de partida;qlre el hecho de que lasbasesesténen el suelopatrio
res hace
que haya una faita generalde hosdlidad hacia el enenrigo.
)n r, moral
de los pilotos kamikaze arcanzasucota más artaen ras,"lid",
la que rea_
e- rizan tras un ataqueenemigo contra la población civil
Japonesa.
en En los últimos añosde la guerrasepronunciaronenJapón
un sin_
)f- fin de apasionados discursosy sepublicaronartículosdesrinadosa man-
tener bien alta la repulsiónhaciaer enemigo.De manera
indirecta,ra
publicidad que aparecíaen la radio,la prensay las tribunas
públicas
.al ayudabana nlantener la nroral de los kanúkazes.Naturalmente,
'l-
cuanro
más odiaban los pilotos ar enemigo más se afianzaban
en su idea de
IN suicidarse. Muchos de los artículosy de los discursostachaban
a las
n fuerzasangloamericanas poco nlenos que de salva3es capacesde come_
Iq
ter actosbestialesde modo rutinario. Ni que decir
tiene que ninguno
1- de los contendientesquedabaexenrode esretipo
de adjetivos.
tn A continuación,tres ejemplosde la propagandadestinada
a crear
le una gran hosrilidadhacia el enemigo.Segúnlos japoneses,
Estados
Lo Unidos y Gran Brerañaeran ei Imperio del Mal.
1-
. E n julio de 1 9 4 5 , e n
a1 u n re p o rra je d e la a g e n c iaja p o n e s a d e
le noricias Do'rei se decía que nel objetivo
¿. t,
anglo-anrericana al ocupar Alemania es el exterminio "dái.rirtración
o d,ela ruza
alenrana'. [La c o n c lu s ió n e ra q u e lu e g o
le t o c a rí a e i t u rn o a
Japón.]Y luego añadía:<,Larazaalemana se ha convertido ahora
a en una segu n d a" t a z a ju d í a " , n o s e re c o n o c e
s u d e re c h o a r a
existencia.o
KAMTKAZES
110

En un discurso celebrado el 7 de octubre de 1911 en Hibiva


(despuésse publicana en periódicos de sran tirada), el histon.r-
dor y periodista Soho Tokucomi decía que <EstadosUnidos es
un país creado con el espíriru pirate de los anglosajonesy el espí-*-
ritu bandolero colonial>. El conferenciante habló de los prejui-
cios de ios norteamericanos hacia los japoneses cuando, a prin-
cipios del siglo XX, los niños nipones <no podían entrar en las
escuelasamericanasni estudiarjunto a ios niños americanospor-
que decían que los japoneses eran de una razainfertor>.Y citaba
la ley prornulgada por Estados Unidos contra la inmigración
japonesa.
A finales de octubre de 1,944,apareció en el periódico de gran
tirada Asahí un artículo muy duro escrito por el almirante Kichi- AI
nascc
saburo Nomura, que había sido emba3adoren Washington y par-
ticipado en las conversacionesentre japonesesy estadounidenses fechar
previas al ataque a Pearl Harbour.Tras ensalza.rlasproezasde las dad,F
unidadeskarnikaze,Nomura continuaba:<Losamericanoshan lla-
el ma''
mado "rnonos" a los japonesesy nos han eritado a la caraque nos
tras el
deberían borrar deIa.iaz de la tierra.>Y ariadía:<Lasfuerzasjrpo-
nesasde Ataque Especial [Nornura las llarna también "Escuadro- se prc
nes de la Muerte"], imbuidas cle sr-rbiirnepatriotismo, se conver- ejerce
tirán en bombas humanas para hacer frente a los ataques del sus úrlr
enemigo.> les rec
se reu
diciór
¿(
o acel
solap
grite t
e n sír
y <sin
EJ
dores'
que E:
gaba z
avión.
eJenip
éxito I
al4
rl Capítulo 6

S
MANUAL DEL SIIICIDA

principios de 1945,la Unidad Aé¡ea Shirnoshizu,de la prefec-


tura de Chiba, cercade fbkio, recopiló un manual de 88 pági-
nascon instruccionesminuciosasparalos pilotos kanrikaze.El manual,
rS fechado en mayo de 1945,llevaei nombre del comandantede la uni-
.S dad,Hayashino.En é1se da una información precisade cómo causar
el rnayordaño a un barco enenúgo,qué hacery en qué pensarmien-
S
trasel objetivo se va acercandoy sólo quedan unos segundospara que
se produzcael inrpacto,e incluso advierte al piioco -sin duda para
ejercerinfluencia sobre éi- de que verá la cara de su mad.redurante
,l
,I susúltimas milésimasde segr-rndo de conciencia.El manual también
les recuerdaalgo que ya han oído nruchasveces:que trasla explosión
se reunirán con susamigosy brornearáncon ellos en su nueva con-
dición de dioses(kam).1
¿Qué puede hacerun piloto si antesde enfrentarsea una misión
o acercarsea un objetivo estánervioso?El manualrespondecon una
solapalabra:orinar.En el momento del impacto,se le aconsejaque
grite con toda la fuerzade los pulmonespara acrecentarla confiarrza
en sí mismo.Si no localizael objetivo deberávolver a la base<alegre,
y <sinremordimientos, y no perder la vida en vano.
El manual,cuyo título oficial es <lnstruccionesbásicaspara avia-
doresTo-Go> (To-Go es el nonr.breen clavede los Cuerpos de Ata-
que Especiai),estáescritoen un lenguajeconcisoy realistay se entre-
gabaa los pilotos para que lo pudieran consultaren la cabinadel
avión.Algunas infornracionesson de caráctermístico-religioso.Por
ejernplo,para levantarlesei ánimo se les decíaque al culmi.narcon
éxito la núsión (el choque contra el objetivo),en eseprecisomomento,
LL? KAMIKAZES

en el gran santuario miiitar sintoístade Tokio -Yasukuni Jinja-


habúa una espontáneaexplosión de dicha.Se trata,se dice al piloto,
de un reconocirniento de su éxito. AJgunasde suspáginastraen a la
rnemoria el horror del 11 de septiembrede 2001.
Destacarernoslas sieuientes: I

(
pÁcrNa ¡
pÁcr
In misión de las unídadesTo-Co
Trasciende la vida y la muerte. Si eliminas todo pensamiento sobre
la vida y la muerte, seráscapaz de sentir una total indiGrencia por la vida
terrenal. Eso también te permitirá concentrarte en destruir al enemigo
con una decisión inquebrantable,ala vez que refuerzasla excelencia en
el vuelo.
Da lo mejor de ti misrno.
Ataca a los navíos enemigos tanto si están atracadoscomo si están
en alta mar.
Hunde al enemigo y de estaforma prepararásel terreno para la vic-
toria de nuestro pueblo.

pÁcrN¿rz:

Date una uueltapor el carnpode auiacit5n


Cuando des esavuelta, prestaatención a 1o que te rodea.Esapisu es
la clave del éxito o del fracasode tu mrsión. Dedícale toda tu atención. pÁc
Mira el terreno. ¿Qué caracteústicastiene el suelo?
¿Cuál es el largo y el ancho de la pista?
En caso de que despeguesde una carreferao de un campo, ¿cuá1es
la dirección correcta del vuelo? ¿En qué punto tienes que despegar?
¿Qué obstáculostienes que recordar si despegasal atardecer,al alba o
tras la puestadel sol?¿lJn poste de la luz, un árbol, una casa,una montaña?

pÁcrNRr::
PÁC
Cómo pílotar un auiónpreparadopara el ataqueque tanto desens
Antes de despegar [después de rodar el avión desde el lugar de
camuflaje hasta la pista] visualiza el objetivo mientras ilevas el avión ai
punto ciave.
MANUAL DEL SUICIDA 115

Respira tres vecesprofundamente. Di mentalmente: <Yah¡> (campo),


<I{yu> ftola), <rJoh,(de acuerdo), mientras respirasprofundamente.
Sigue recto por la pista. De lo contrario, podrías estropear el tren
de aterrizaje.
Sobrevuela la pista inmediatamente despuésde despegar.Hazlo a
una altura mínima de 200 metros. Da una r,r-reltaen un ángulo de 5 gra-
dos y mantén el morro del avión hacia abajo.

PÁGINA 15

Príncipiosque debessaber
l
Manténte en las mejores condiciones fisicasposibles.
a
Si no estásen la mejor forma, no podrás conseguir un impacto ideal
)
por medio de un tai-atari (choque fronral).
1
De igual modo que no puedes volar bien con el estómago vacío,
tampoco puedes llevar bien los mandos del avión si sufresdiarrea,ni
rnantener la calma si te atormenta la fiebre.
Sé alegre y puro de corazón.
Un luchador leal es un hijo bueno e ínregro.
Consigue un buen entrenamiento espiritual.
Para poder dar el máximo rendimiento, debes preparar muy bien tu
yo interior. Hay quien dice que el espíricuestápor delante del conoci-
miento, pero está equivocado.Espíritu y conocimiento son una misma
cosa.Los dos se deben dominar a la vez. El espíritu sustentael conoci-
miento y éste sustentael espíritu.
)S

t. pÁcrNazr

Abortar la misión y uoluera Ia base


En casode malas condiciones climatológicas que impidan localizar
]S
el objetivo, o en circunstancias adversas,tendrás que decidir regresara la
r?
base.No te desanimes.No malgastestu vida en vano. No te sientasmez-
o
ra-2
quino. Piensade qué manera puedes servir mejor a la patria. Recuerda
io que te ha dicho e1comandante de tu unidad. Debes volver a la base
con alegría y sin remordimientos.

pÁcrNnzz

le Vuelta a la basey aterrizaje


al Deshazte de la bomba en el lugar designado por el oficial al mando.
Vuela en círculos sobre el campo de aviación.
114 KAMIKAZES

Si estásnervioso, orina.
Deterrnina la dirección y veiocidad del viento.
¿Vesbaches en la pista?
Respira tÉesvecesprofundamente.

pÁcrNaz¡

EI ataque
Ataque de un solo avión. Cuando estéssobre el objetivo, quita el
dispositivo de seguridad [de la bomba].
Acelera a tope hacia el objetivo. ¡Desciende en picado!
PAC
Sorprende al enernigo.
No dejes que el enemigo tenga tiempo de contraata.c^r. ¡Carga!
Recuerda: el enemigo puede cambiar el rumbo, prepáratepara una
maniobra evasiva.
Estáte alerta y evita los cazasy ei fuego enemigo.

pÁcINR ¡¡

Ataque en picado
Este ataque varía segirn el tipo de avión.
Si te aproxinrasal enemigo desde una altura de 6.000 metros, ajusta
la velocidad dos veces;si está por debajo de los 4.000 me[ros, ajusta la
velocidad sóio una vez.
Cuando empiecesel descensoen picado, rienesque tener en cuenta
la veiociclad que llevas para decidir la altura a la que iniciar el ataque
final.
Ten cuidado cou el exceso de velocidad y con que el ángulo del
picado no seaexcesivo,si eso ocurriera,los controles no te responderían
PÁG
b ie n .
Aunque si el ángulo del picado fuera demasiadoreducido, se redu-
ctnala velocidad y el impacto del choque no seríaefectivo.

r¡ÁGiNA 3Z:

Dónde caer(elgolpe cerfcr())


¿Adónde debes dirigirte?
Cuando vayasa estrellarte contrt un b:rrco,haz blanco entre la torre
del puente y la chinrenea.
MANUAL DEL SUICIDA 115

Apuntar a ia chimenea también es efectivo.


Evita chocar contra la torre del puente o la torreta.
En el caso de un portaaviones,apunta a los elevadores.
Si te resulta dificil, choca centra ia pista del portaaviones, en la popa
del barco.
En un ataque a baja altitud, apunta al centro del navío,ligeramente
más arriba de la línea de flotación.
Si, en el casode un portaaviones,te resulta dificil, apunta a la entrada
dei hangar o debajo de la chimenea.
En otros barcos,apunta cerca del cuarto de máquinas de popa.

pÁcrNR:s:

Justo antesdel impacto


Vas a la velocidad máxima.
El avión tiende a levantarse.Puedes evitarlo presionando el timón
de profundidad hacia delante lo suficiente para tener en cuenta el incre-
mento de velocidad.
Hazlo lo mejor posible.Presiona con todas tus fuerzas.
Has vivido 20 años o más.Tienesque emplear todas tus fuerzaspor
última vez en tu vida. Haz un esfuerzosobrehumano.
En el monlento preciso del choque:
'l
Hazlo lo mejor posible.Todoslos diosesy los espíritusde tus cama-
radasmuertos están contemplándote atentamente.
Es esencialque en el mom.ento de la colisión no cierres los ojos ni
un nlomento para no perder el objetivo.
Muchos pilotos se han estrelladocontra el objetivo con ios ojos
e
abiertos.
Ellos te dirán qué bien lo pasaron.

pÁ c rN R :q

delobjetiuo
a 30 rnetros
Ahoraestás
Sentirás que la velocidad ha aumentado de manera repentina y
brusca.Sientesque la velocicladha aumentado miles de veces.Es como
si una larga secuenciade una película se convirtiera de improviso en un
primer plano y se expandiera en tu cara.
Estása dos o tres nletros del objetivo. Puedes ver con claridad las
bocas de las ametralladorasenetnigas.
Sientes que de repente estásflotando en el aire. En ese nlomento
ves la cara de tu madre. No sonríe ni llora. Es su rostro habitual.
116 KAMIKAZES

PAGINA 40: PA

Todoslos recuerdos
felices
pero vienen a ti como un
No quieresrecordarlosespecialmente
sueño o una fantasía.Estásrelaiado v la sonrisa apareceen tu cara.Vuel--
ven los dulces días de tu niñez.
Ves en rápida sucesióntodo 1o que te ha ocurrido en tus 20 años
de vida. Pero no aparece con rnucha nitidez.
De cada ocasión.sólo vuelven a ti los recuerdosagradables.
D Á
No puedes verte la cara en esosmornentospero,por la sucesiónde L¿

recuerdosplacenterosque cruzan tu mente, te pareceque en el últirno


momento estabassonriendo.
Puede que enlonces asientaso te preguntesqué ha pasado.
Puede
que incluso oigas un último sonido, como el de un cristalroto.
Después,yd no estásmás.
Pt
pÁcrN,r+¡:

Puntosque debesrecordar en tu últímo ataque


Impactar contra un objetivo no es fácil. Causa grandesdestrozosal
enemigo, por tanto hará codo lo posible para evitar el choque.
De repente, puedes sentirte confuso. Eres responsablede tus erro-
res.Pero manténte firmemente convencido, hasta el írltinro momento,
de que hundirás el barco enemigo.
Recuerda cuando desciendasen picado gritar con toda la fuerza de
tus pulmones: <.FIrss¿rrsrl
/>>(¡No fallaré!).
En ese monlento, todas las fiores de cerezo del temploYasukuni bri-
llarán para ti.

pÁcrNR++:

Cómo lleuara nbo tu última salida


El último asalto se debe realizar del siguiente modo: para empezar,
observacuidadosamentelasposiciones de los aviones anrigosy el movi-
nriento de los objetivos. No dejes que el enemigo te despiste.
Puede que tu objetivo se evada.Pero conserva sienrpre la calnra.
Inténtalo de nuevo. No te des por vencido.
Cuando los navíos enemigos estén atracados,observa sus posicio-
nes y el terreno en el que se encuentran.
Cuidado con las cortinas de hr-rnrodel enemigo.
Observa las posicionesantiaéreas.
a-

MANUAI, DEL SUICIDA II7

PAGINA 48:

Típos de auionesnorteamericanosy procedimientos


[El manual inforrna sobre la velocidad máxima y la autonomía de
vuelo de cada tipo de avión, su carga de bombas,armamento, y la altura
máxirna a la que puede llegar. No menciona qué tipo es el que manio-
bra mejor o peor.]

pÁctNRzs:

Diagrama:Luz diurna y nocturnd


(El diagrama muestra las horas de la saliday la puesta del sol y de la
luna.)

pÁcrNRgz:

Cómo burlar el radarenemigo


Cuando ba.¡asla altitud para estar dentro del <ángulo muertor del
radar enemigo, debes burlar su sistemade detección. Se puede hacer para
ocultar tu aproximación [En las cartasde navegación se indican los cam-
bios de altitud reconrendados].

A,rt'
Estasson lesprincipaiesentradasdel <Indicer:

La rnisión de una unidad To-Go


Cómo decidir el método del último vuelo en picado
Principios que todos deben saber
Inicio del ataque
Ataque a una altitud ultra baja
El lugar idóneo para estrellarsecontra un barco
Tipos de aviones arnericanos(identificación)
r,
... y susprocedimientos
i-

Cómo sacarpartido de ias nubes


t. Luz diurna y luz nocturna
Cómo burlar el radar enemiso
AI, GENERAL LE GUSTABA BRAHMS 119

una persona vanidosay, a veces,extravagante.Asegura que cuando


partian los pilotos kamikaze, el general blandía su espadasamuray
mientraslos avionesdespegaban, y los pilotos le saludabancon la
mano.Paramuchos podría ser un gestode mal gusto,pero el casoes
que a muchos oficiales de alto rango, incluidos generalesy almiran-
tes,les embargabala emoción al verlespartir hacia susmisionessin
retorno y muchasveces1o disimulabancon gestosenérgicosy exa-
gerados.
Tominaga sobrevivió a la g;uerra,aunque la suertele traicionó,
pues en las últimas semanasque pasó en Filipinas contrajo unas fie-
bres y, siete mesesdespués,cuando tenía asignadoun puesto de
comandanteen Manchuria, fue hecho prisionero por los rr-rsos. (Tias
su captura,losrusosle acusaronde espíay le sentenciarona 75 años
de prisión.Muchos añosantes,Tominaga, qLredominabael ruso,había
sido agentesecretoen China y habíaprestadoservicioscomo agre-
gado militar en la Embajadajaponesaen Moscú. Le liberaron diez
añosdespuésde ftnalizaria guerra,dos añosdespuésde la muerte de
Stalin.)
En 1,943,Tominaga fue nombrado viceministro de la Guerra y, a
finalesde 1,944,comandanteen jefe de la Cuarta FlotaAéreade Fili-
pinas,para que prepararalo que iba a ser <labatalladecisivaoen esa
región contra la fueruainvasoranorteanlericana.En Filipinastllvo a
su cargo un total de 62 operacionessuicidasen las que 400 aviones
se estrellaroncontra barcosde gtrerraestadounidenses.
El siguienteincidente revelael carácterdel general.
El12 de noviembrede 1.944,a las5 de la mañana,Lrnnunreroso
grupo de pilotos kamikaze y personaide apoyo se reúnen en un
campo de aviación para escucharun último mensajedel general
Tominaga.Todosestánde pie esperandorespetuosamente. Los pilo-
tos,miembros del cuerpo de Ataque Especial,han recibido la orden
de atacarun destacanrentoamericano.Decenasde avionesesperan
en el centro de la pista.La hierba estátodavíahúmeda por ei rocío
e innumerablesestrellassiguen brillando en el cielo filipino a esapri-
mera hora de la mañana.Los pilotos salen decididos a vengar la
muerte de los camaradasqlre recientelllentehan perecido en salva-
t20 KAMIKAZES

jes encuentroscon el enemigo.En la baseaérealas tripulaciones de


tierra han estadotrabajandotoda la noche paraque los avionesestu- oficr
a su:
vieran listos para la mis19_n
de ese día.
tos (
Todo estápreparadopara comeÍ1zaLLos pilotos estánllenos de
cierr
ardor guerrero,estándeseando<machacara los barcosenemigos>
cayendoen picado sobre ellos.Tominagase dirige a los hombres:

Soissoldados
de Su Majestadel Emperadorinigualables
en lealtad mrg
y valor. Sois miembros de la Unidad que está a punto de demostrar el ños
espíritu y la rectitud de Japón, la tierra de los dioses,y por ello seréislas quie
flores de cerezo que dan nombre a vuestra unidad.
Estáis a punto de dar vuestras vidas por Su Malestad el Emperador.
La vida de un hombre es más ligera que una pluma, y la misión que
enI
tenéis a vuestro cargo -la destrucción de los barcos enemigos- es más
pesadaque el monte Fuji.
Hace tiempo perdisteisa vuestro superior, al que yo amaba y
don
"lg"o Se r
resperaba.No sufráispor estar desanimados,procurad hacer también su
parte de trabajo, así conseguiréis un triunfo total. Os deseo de todo cora- se d
zón que tengáiséxito.

Acabado su discurso,el general coge un pincel y, sobreun trozo Tan


de sedablanca,escribeun poema dedicado a los jóvenes pilotos que dat
pronto van a despegarpara la misión final.Tominagalo titula <A las
tropas divinas de la Unidad Banda>.A cada piloto se le regala una fotc
copia dei poem". Ért^ es una traducción libre:
CXP
EI espíriulde laTierrade los Dioses cior
seveen las-flttrcs
decerezoreciénabiertas.
Cloriosasstntlasfguras de nuestrossoldadosy ofciales. Inn-
La uidade un hombreesluz,
det
y una misiónímportante esdura.
SUS
Peronuestros soldados no temena la muerte.
nlat
No uana moríren vano.

[Jna vez hecho esto,se reparte sakey ei generaly sus hombres


1,2(
apuranlas copasde estevino de arroz ofrecido parapedir suertepara
nrig
los pilotos.
AT GENERAL LE GUSTABA BRAHMS I2I

Despuéslos motores rugen y vibran las alasde los aviones.un


li
oficial del grupo da las últimas instrucciones al jefe del escuadróny
a susayudantes.Los pilotos llevan unasurnas que contienen los res-
tos de un tal capitánIwamoto y de otros cuaffo compañerosque pere-
cieron en anterioresataques.
El oficial informa a los soldados:
-Vuestros objetivos son los portaavionesy los acorazados ene-
migos que estánen el golfo de Leyte.No apuntéisa los barcospeque-
ños con la idea de que ahoraque habéissalidotenéisque hacer cual-
quier cosa.
Explica también por qué participan otros avionesen la misión.
os acompañanunos cuantos cazas, en parte paraprotegerosy
en parte para confirmar los resultados.Os deseotodo el éxito.
Ahora los hombres van hacia una esquinadel campo de aviación
donde otros les esperanpara darlesuna última y exaltadadespedida.
Se vuelven a repartir copasde sake.El sargentoprimero ltsuo Tanaka
se dirige a sushombrescon la siguienteinstrucción:
-Recordad vengarla muerte del comandantede vuestraunidad.
Todos suben a los avionescon su urna bajo el bra,zo.Cuando
Tanakaestáinstaladoen el suyo llega corriendo un compañeroy le
da una foto del comandantemuerto.
-Asegúrate de seguirmebien cerca-le grita mientrascoge la
fotografia.
El rostro del sargentonlayor, herido en la cabezaa causade una
explosión,tenía un aspecto,bajo los vendajesblancos,que conmo-
cionabaa todos.
Los avionescomienzana despegar.Tanaka es el primero en salir.
Inmediatamentele siguenotros tres.Los miembros de la tripulación
de tierra,algunosemocionados,saludana los cuatro pilotos agitando
susgorrasmientrasparten hacia su última misión cruzando el cielo
nlatutino.

El 1,4de noviembre, el Cuartel General Imperial anunció que el


12 de noüembre la Unidad Aérea Banda,tras divisar un convoy ene-
rrrigo entrando en el golfo de Leyte, hundió Ltn acorazadoy un barco
t22 KAMIKAZES

de transporteen unas<accionesde choque mortal>.EstadosUnidos verdr


apuntó en su haber algo diGrente. Su versión fue que los japoneses I 13 d
habían dañadodos barcosque estabanen reparación.
f Tam,
Lfnos díasantesde la salida,en un encuentro con la prensa,Torni-
parte
n ga había declaradoque las {tterzasaéreasjaponesaseran en su tota-
lidad hisshítai(<escuadrones
de muerte segura))y qr.,cuando salíanal
encuentro del enemrgo,ninguno de los honrbresesperabaregresarcon
vida. Pero el generalnegó que hubiera ordenado a los pilotos partici-
par en ataqueskamikaze.Todos eran voluntarios,insistió.<Nunca he
dado instruccionesa lasunidadespara que se enfrentenal enemigo en
operacionessuicidas.Pero los hombres estáninceriormenteprepara-
dos para hacerlosin órdenesmíasy lo estánllevandoa cabo.>
El generalconcluyó diciendo:<Lasautoridadesdel paísson cons-
cientesde la importancia vital que tienen lasbatallasaéreasen Filipi-
nas y nos han enviado aeronavesfabricadascon un esfuerzocasi
sobrehumano.Por ello estoyprofundamenteconrnovido y agrade-
cido., Peroen diciembrey enerolaspérdid¿rs de losjaponesesaunlen-
taron progresivanlente,pueslos americanoscadavez tenían más hom-
a
bresy equipos.
I

Tominagapermaneció en Manila hastala tercerasemanade enero


de 1915.En esasfechas,las íuerzasaéreasy navalesdeJapón habían c
quedado muy mermadasy los ataqueskanrikazehabían cesado.Fr-re F
en esemomento, con las fuerzasinvasorasamericanasavanzandosis- I
temáticamenteen Filipinas,cuandoTominaga abandonó repentina-
C
mente lasislasy voló a Taiwan.Su marchasiguesiendo ai día de hoy
t,
tremendanlentecontrovertida.Incluso hay rumores malintenciona-
dos que sugierenque el general<desertó> de su puesto.(Por cierto,al c
almirante Onishi, al rnando de la Prinrera Flota Aérea de Filipinas, o

-
tarnbiénse le acusóde abandonara sushombrescuando se fue a Tai- E
wan por orden de la Alta Comandancia.Pero la diGrencia radica en
que Tominaga dejó Taiwan sin una orden explícita.) p
¡.

Diez años despuésde acabarla guerra,Tominaga redactó una


'i
declaraciónde 20 páginastitulada: <A mi arnadohijo, Shigeru: la f
É :' i,l ' L
fl '

ll,, '
i'
AL GENERAL LE GUSTABA BRAHMS L23

verdad de mi retirada de Filipinas.) La declaración estáfechadael


13 de agostode 1955.El generalla escribió en su residenciade
TamagawaKaminoge, en Tokio. Lo que sigue a continuación es
parte de eila:

Llegué a Filipinas en septiembre de 7944 corno comandante en jefe


de ia Cuarra Flota Aérea tras serür cornoViceministro de la Guerra.Te
pido perdón por exponer a la familia, ala crítica y vergüenza públicas
tras retirarme de Filipinas en enero de 1945. Inmediatamente después
de mi vuelta aJapón, en abril de 1955, tras el duro encarcelamiento(en
Siberia),me enteré de las acusacionesque se me hacían y pensé que debía
publicar la verdad.Sin embargo, creí que al hacerio podría interpretarse
como un intento deshonrosode exculpación,así que me arrepentí pen-
sando que también podría hacer daño a otros al citar nombres. Decidí,
pues,permanecer en silencio y soportar la infamia...
Permíteme que te describalos acontecimientos de aquelloscríticos
días de prirneros de diciembre de 7944:
(1) La División de Tierra nítmero 14 en Filipinas abandonó la
estrategia inicial de entablar una batalla decisiva contra el enemigo y
adoptó una estrategiade (perseveranciay auto-alimentación> como ellos
mismos la llamaban.
(2) A pesarde la orden del Nto Mando Imperial para que llevara
a cabo combates aéreosdecisivos en Filipinas, el Grupo Saigón del Ejér-
cito Sur nre ordenó que conlenzara los preparativospara sacarde Fili-
pinas a la Segunda División Aérea, pilar principal de la cuarta Flota
Aérea.
(3) El Grupo del Ejérciro Sur seguía interfiriendo en pequeños
derallesde mi mandato,lo cual me irritaba y me causabatrastornos men-
tales.La presenciay las salidasde los heroicos aviadoresde Ataque Espe-
cial eran mentalmente agotadorasy me quitaban el sueño.En conse-
cuencia,contraje una enfernredadfebril. Presentémi dimisión al capirán
generalTerauchi [conde Hisaichi], comandanre en jefe del Grupo del
Ejército Sur, alegando no poder ejercer mi mando con la energía sufi-
ciente por enfermedad en el momento más crítico. Sin embargo,la res-
puesta fue el envío de un oficial a mi lecho rogándome que no dini-
tiera. No pude hacer otra cosa que seguir en mi puesto.
Estando en cama empecé a planearcómo defender Maniia hastalas
úkimas consecuencias,pero luego el plan se alteró- En esosrrronlentos
cottrencé a sentir que no debía dejar que los oficiales a rri mando nrurie-
KAMIKAZES

ran en vano, sino que debía evacuarlosa un lugar seguroy utilizar sus Elr
conocimientos para batallasvenideras.Fui evacuadode Manila el 7 de
enero y ilegué a Echagüe (a 250 km al norte de Manila) el 10 de enero.
Todavíaestabapostradoen cama.Aún seguíacon la idea de evacuara
gue'
mis oficiales.Según un fragmento de la orden dadapor el Grupo del
,,EsF
Ejército Sur, la Cuarta Flota podía utilizar las basesdel sur de Taiwan
extr,
para susoperaciones,pero dado que habíaperdido fuerza,me di cuenta
pod
de que era una buena ocasiónparatrasladara mis hombresaTai'uvan. Sin
embargo, como cornandante no había adoptado ninguna posición al res- $ent
el t'
pecto. Pensabaque el hecho del debilitamiento de nuestrasfuerzas no
Mar
justificaba la retirada a Taiwán. El tornar ese rumbo era obviamente una
mal
cuestión moral. No recuerdo ahora exactamenre la fecha, quizás fue el
led
20 de enero, un día o dos antes de irme de Filipinas; me estabadando
un baño en Lln bidón improvisado -ese día me encontraba mejor-
cop
cuando el jefe de mi Estado Mayor, el general Masami Kurnabe, llegó
con
hastamí con aspectoun tanto agitado anunciando lo siguiente:<Acaba-
dud
mos de recibir un comunicado urgente de Tokio. La Cuarta Flota Aérea
errc
está ahora bajo el mando del Ejército de Taiwan, que será el que dirigirá
las operacionesaéreasdesdeel estuario delYangtze hasta Filipinas a tra- con
vés deTaiwan.Teniendo en cuenta su estado de salud,le insto a que se od,
dinja inmediatamente a tipei para recibir asesoranrientooperacional.o elq
Resumiendo, el general rne entregó un celegramarelacionado con grar
un importante cambio en mis responsabilidades, anticipándome además bue
su opinión como.lefe de Estado Mayor sobre una acción que debía lie-
var a cabo el comandante.Aquí ernpezó el error. No me di cuenta en chi'
ese momento de que el cambio básico de mis responsabilidadesen el n10:
.¡li n
Ejército del Aire que el general Kumabe me había cornunicado D ' .^'

(nrediante el telegrama) era, desgraciadamente,falso.El 22 de enero ate- mi


rricé enTaipei con un avión de reconocimiento pilotado por el subofi- ver
cial Mitsuo Naito, quien nie había cuidado y protegido en el cuartel des- esta
pués de caer enfernlo, y me fui inrnediatamente a ver al general Ando,
al mando del Ejército de Tair,van.Ei general se quedó sorprendido del do,
mal aspecto que tenía. No tardé en darme cuenta de que Ando no estaba asLu
al tanto de mi llegada pa:a rea.lizarconsultas operacionales.Normal- carl
mente, un encuentro así hubiera comenzado con un recibimiento del dad
general diciendo algo así como: oQné bien que haya llegado tan pronto. Ma
Gracias.>Pero se mostró desconcertado.Me puse nervioso y le pregunté:
n¿No ha recibido un telegrama del alto mando sobre un carnbio en mis suc'
responsabilidades?o Contestó: n¿De qué me estáhablando? No existe sufi
ningún telegranra., Me quedé atónito. 111e.
AL GENERAL LE GUSTABA BRAHMS 1'25

El manuscrito de Tominaga continúa:

Recordaba que cuando me fui del campo de aviación de Echa-


güe, el general Kumabe me drjo con un tono de voz muy formal:
<Esperarésu orden para abandonar Filipinas.>Yo sentí una sensación
extraña,como si estuvieraante una adivinanza.Pero de ninguna manera
podía imaginar lo que estaba sucediendo. Más tarde, le pregunté al
general Kumabe, quien me dijo: <La verdad es que leí con tanta prisa
el telegrama que el comandante general Yamashita, envió ai Alto
lvlando recomendando que se debía utilizar la Cuarta Flota, que lo
rnalinterpreté como una orden proveniente del Alto Mando. Lo que
le d¡e era erróneo.>
Con frecuencia,el comandante en jefe del Ejército deTierra enviaba
copias de los telegr:rmasde sus comunicaciones con el Alto Mando al
comandante en jefe de la Cuarta Flota Aérea bajo su mando. Pero yo
dudaba mucho de que un jefe de un Estado Mayor pudiera cometer un
error tan flagrante,confundiendo la copia de un mensaje enviado aTokio
con una orden venida de allí. Pero antes de criticar al general Kurnabe
o desaprobarsu doblez, debo reprochar mi propia imprudencia.Yo fui
el que fallé.Yo mismo tendría que haber leído cuidadosamenteun tele-
grama tan importante a pesar de mi estado de salud, y darle el visro
bueno con mi firma.
En noviembre d,e1,944,e1seneralKumabe sustituyó a1generalSeii-

I
chi Terada como jefe de mi Estado Mayor.Yo le conocía porque había-
I
I
nros coincidido en el mismo reginriento,pero ei general no mostró nin-
) gún entusiasmo en preparar la deténsade Manila. Simplenrente, fue hasta
mi lecho para decirle de modo engañoso a su comandante,ansiosopor
ver los progresos,que <todoslos preparativosestabanprogresandocomo
estabaprevisto>.
,, Fue un grave error, debido en parte a mi enfermed¿rd,haber creí-
I do en un honrbre tan poco fiable y aceptar su infbrme verbal sobre un
I asunto tan importante. Fue el error más grande que conretí en toda mi
carrera en el Ejército. Ni que decir tengo que asumo la responsabili-
rl
I
dad, pero no puedo ocultar mi indignación respectoa nri jefb de Estado
Mayor...
Actué siguiendo las reconrendaciones hechas por é1, pero no
.S sucunrbí ciegamente a su opinión. Pues,aunque en esenlonento estaba
e sufriendo un caso extremo de postración nerviosa,deliberé cuidadosa-
nlente la cuestión y tomé rni propia decisión.
126 KAMIKAZES

pregunta:¿estaban
Y surgela sigttiente losgenerales kamikaze(y los
que despedían
almírantes) a lospilotosqLteibana una muerte
constantemente
segurabajounapresíónemocional mdyorqueIa de otrosofcialesqueestaban
enpuestosdecombate? Tomínagal"fríoademásen esémomentouna dolen-
ciafsica.En un capítuloanteríor(Sexo,matrimonioy moral),se menciona
de ayudaa lospilotosleamikaze.
un seruicio Parece quehabíamuchoscasos
dejóuenesofcialesquesufían ataquesde neruiosy muchospilotossuicidas
que recibíanayudasícológica.

Toninaga añade:

El ambiente de nuestro cuartel era penoso. Nos habíamos quedado I


prácticamente sin fuerza aérea,y los batallones del campo de aviación y l
otras unidades de tierra se habían trasladado a la División de Tierra
I
numero 14. Por tanto, no tenía mucho sentido para el cuartel general de I

la Cuarta Flota Aérea permanecer en Fiiipinas. Surgió la idea de que debía (


trasladerseal sur de'Taiwan y empezar a recuperar fuerzas...Se decía que e
el comandante en jete no debía llevar a cabo una retirada desde un frente t
tan peligroso, pero yo, al misnro tiempo, tenía que tener en cuenta las c
angustiasque atorrnentabana los oficiales del destacamento.Llegué a la c
conclusión de que para salvar a mis hombres tenía que tomar una deci- ¡
sión arriesgada.Toméla decisión yo solo,sin preguntar a nadie su opinión, c
I

aunque tras una dificil deliberación v con el riesgo de la crítica pública. o


Se podría decir que tue un acto de compasión y una decisión P
penosa...Ahora que estoy bien de salud,y reflexiono con calma, si bien
es verdad qr-rela cobardía no tuvo nada que ver con rni salida de Filipi- S
nas,estáclaro que tomé una decisión inadecuada.Si las responsabiüda- pinas,
des operacionales habían cambiado, debería haber de¡ado que los ofi-
divisi,
ciales fueran a Taiwan primero, aunque ellos insistieran en que fuera yo
soviér
el que salieraantes.Debería haberlesseguido después.
homb
r,n ag
(Jn corresponsalde guerra del Mainichi Shimbwt,TakashiMura-
h e ch c
rnatsu,estabaen el canlpo de aviacióndel norte de Luzón cuando el
diez a
generalTominaga despegóhaciaTaiwan en un avión btplazade reco-
E]
nocindento.El campo estabasituado en la selva,a unos seiskilónre-
lidade,
tros de la pequeñaciudad de Echagiie.MuranlatsLt,qlre esperabaun
avión que le devolvieraa Tokio, recordabaposteriornlente:
AI GENERAL LE GUSTABA BRAHMS r27

Vi aparecer varios coches enlre la niebla matutina. Miré con aten-


.t
'p
ción y vi bajar al generalTominaga, a su jefe de Estado Mayor y a otros
oficiales.Ei general reconoció ai grupo de corresponsalesde suerra entre
IT los que me encontraba y vino hacia nosotros. Nos dijo que tenía órde-
nes de abandonarTaiwan. Farfulló algo así como que tenía que irse antes
n
& que nosotros pero que esperabavolver a vernos.Tenía mal aspecto y lle-
)s vaba unas vendas alrededor del cuello. Un Shinshitei. el avión más
moderno y rápido de esa época, estabaesperándole.Inrentó subir a la
¿J

cabina,pero estabadenrasiadodébil para hacerlo.Uno de los oficiales que


le acompañaban le ayudó. El aparato ernpezó a rodar por la pista pero
estabadernasiado blanda a causade la lluvia que había caído y no pudo
despegar.
Acto seguido,losoficialesdel destacamentoencontraron un Guntei,
lo un avión viejo y lento con tren de aterrizaje fijo,y lo sacaronde la selva.
Metieron al general en la cabina.A codo esto,el tiempo iba pasandoy nos
ra preocupabaque en cualquier momento pttdieran apareceraviones ene-
Je migos. Me pregunté por qué tenían que evacuarlecorriendo tanto riesgo.
,ía Creo que la respuestaa las preguntas sobre el generalTorninaga se podría
encontrar en el recelo que me produjeron los oficiales que le aconrpaña-
fe ban. Noté que tenían qlle sacarde ailí al general por encima de todo, aun
.as con el riesgo de que, con un avión tan lento, el enemigo le derribara. Por
t^
Id
otro lado,los oficialesno podían evaclrarseel1osmisnrospor seguridad.Si
.;
,t-
hubiera habido una orden form¿'rldel Alto lVlando, la evacuación del
'll r
comandanre general se habría ilevado a cabo de una manera nrás metó-
dica.En esecaso.losoficialesde su EstadoMayor le habríanacompañado.
i-
)LL
Pero no había necesidadde tratarle como si [uera un fugitivo.

3n
)i- Seisrnesesdespuésde que el generalTominagaabandonaraFili-
)- pinas,recibió un nuevo nombramiento conlo comandanteclela 139
6- división,con cuartel generalcercade la frontera con la Manchuria
yo soviética.En julio de 1945,Iadivisión seformó apresuradanlentecon
hombresnmyoresreclutadosentre los residentes japonesesde la zont.
En agosto,despuésde qr-reRusia entraraen la guerra,Tominagafue
'a-
hecho prisioneroy acusadode espionaje.Estuvo en la cárceldurante
el diez años.
o- El generalKumabe,que contribuyó en buenamedida a laspena-
e- lidadesde Tominasa,se suicidó tras la guerra.
_1n
AZ4

Capítulo 8 por ior


<Volar
DOS SUPERWVTENTES rra. La:
dificile
vado.F
cialmer
aiamu
Ejércit<
tualidar
LA MORTALIDAD DE LOS PILOTOS en cad¿
E1
akeo Tagata,subteniente del Ejército, estabadestinado en la el 20d
base aéreaTaichung de Taiwan cuando el general Tominaga al surest
aterriz| allí procedentede Filipinas.tgata, un experimentadopiloto tres caz
e instructor de kamikazes,dice que recuerdahaber oído rumores Despeg
sobre la reciente llegadaa Taiwan de un oficial de alta graduación llegaror
que supuestamentehabía abandonadoa sushombres.Tambiénoyó voy cor
decir que el comandantede la basede Taichung rehusó encontrarse nas.(Jn
con el inesperadovisitante porque había <deshonradoal Ejército>. altura a
Pero el hecho es que el general no recibió ninguna amonestación cendían
oficial, aunque sí íue apartado temporalmente del servicio activo. las bom
Como sueleocurrir en estoscasos,se especulómucho al respecto. campo,:
En el caso de Tominaga,se decía que no se emprendía ninguna la misió
acción judicial contra é1por temor a que afectaranegativamentea Tagata,,
la moral de la tropa. En
TákeoTagataera uno de esospilotos veteranosque fueron selec- añosde
cionados como instructoresde los pilotos kamikaze cuando,a finales consider
de la guerra, se adoptaron las tácticassuicidasde choque corporal combatr
como una <trágicanecesidaó.Antesde su selección(enTaiwan rea- después
lizó su primer servicio como instructor) había adquirido experien-
cia en combateen Borneo y China, con un total de 200 rnisionesen
Nish
su haber. base
Aunque se enfrentó muchasvecesa la muerte,Tagacasobrevivió al ca.
a la guerra. En el año 200I (tenía entonces 85 magníficos años), nesr
durante una üsita a su lugar de nacimiento en Kyushu acompañado aviac
DOS SUPERWTryENIES I29

por los autoresde estelibro, recordandosusaños de piloto decía:


<Volarestaballeno de peligros,incluso cuando no estábamosen gue-
rra. Las prácticaspara convertirseen piloto de combate entrañaban
dificilesmaniobras,por eso el índice de accidentesmortalesera ele-
vado.Pero como sabíamosa lo que nos arriesgábamosal volar, espe-
cialmente en los añosde la guerra,los pilotos teníamosmenos miedo
a ia muerte que otros hombres que estabanprestandoserviciosen el
Ejército.>Tagata afurnabaque antes de la guerra había,con la pun-
tualidad de un reloj, un funeral por un piioto casi una vez aI mes y
en cadauna de las basesen las que estuvo.
El futuro instructor probó por primera vez el armamento aéreo
1a eL20 de septiembrede 1937, sobreBaoding, a unos 150 kilórnetros
al surestede Pekín.En estamisión,Tagatavoló con una formación de
,a
lo tres cazasTipo95,cadauno cargadocon dos bombasde 250 kilos.
CS
I)espegaronde un campo de aviación siruadoal surestede Pekín y
in llegaron a la zona de conflicto en 30 minutos; allí avistaronun con-
voy compuestopor unos 30 carnionesque transportabatropaschi-
t6
'se nas.lJno de los tres avionesjaponesesse quedó a 3.000 metros de
l) )
altura a fin de proporcionar cobertura,mientrasTagatay el otro des-
5n cendíanen picado.Tegatabaj6a 100 rnetrosdel suelo y luego soltó
/o. las bombas una tras otra. La primera falló el objetivo y cay6 en un
to. campo,pero la segundadio de lleno en uno de los camiones.Durante
na la misión, no se divisó ningún avión enemrgo.<Después>, comentaba
)a Tagata,<me di cuenta de lo nervioso que estuvede principio a fi.n>.
En estaépoca,Tagata,cabo primero del Ejército del Aire de 21,
)c- añosde edad,soltero,alegre,despierto,pulcro y esmerado,ya estaba
les consideradocomo un excelentepiloto. Su primera experienciaen un
ral combate aéreo tuvo lugar también en China, exactamenteun mes
=a- despuésde su bautismo de fuego,eI20 de octubre de 1937:
)n-
Despeguécon una formación de tres cezes,al mando del capitán
en Nishikawa, que escoitabaa seisbombarderosligeros para atecarrtr,a
baseaéreaenTaiyuan.Volamosunos 200 kilórnetrosy cuando llegamos
ió al campo de aviación enemigo,un fuego antiaéreode más de 30 caño-
)s) , nesnos dio la bienvenida.Nuestrosbombarderosatacaronel campo de
rdo aviacióny 1aestaciónde ferrocarril de Taiyuan.De repente,tres Ilvu-
150 KAMIKAZES

shin-15de fabricaciónrusaascendieron desafiantes


hastanosotros.Al a tra
ver aproximarse los avionesenemigos, rne pusemuy nervioso.Sentí del ¡
como si me hubieranabandonado todasmis fuerzas.Probablemenre
. estabaconmocionado. Intentérespirarprofundarnente,
repitiendoel
en st
ejerciciotresveces.
Esome hizo senti¡mejor.Comencéa dispararpero
no di en el blanco.Mis dos compañeros tampocoacertaron, pero los den
avionesenemigosdieronia vueltay descendieron en picadoparaesca- rnisi
par de nosotros.El capitánNishikawanos ordenó que no los persi- a Sp
guiéramos puesnuestraprincipalmisiónerala de protegera nuestros peg(
bombarderos-
Por
ces\
Tagatatenía opinionescontradictoriassobre China. Le desconcer- de3
taba la corrupción y el tedio generalizados.Natural de Japón, donde don
la lealtada la banderase dabapor sentada,ledesconcertóla ausencia
de sentimientospatrióticos en la población. No obstante,le pareció punr
que los chinos eran gente trabajadoray de buen talanteque, en gene- una
ral, detestabanpeleary armar bronca.Respecto a los políticos,la irna-
gen que se formó de Chiang Kai-chek,líder del Partido Nacionalista
(o Kuornintang) , erala de un hombre apartado de su puebio y pro-
clive al soborno extranjero.En cuanüoa la oposición,desdesu punto
de vista,los comunistaslideradospor Mao Zedong estabanbajo el
dominio de Moscú. Para su sorpresa,la rnayoría del pueblo chino
parecía.temer más los excesosde sus soldadosy oficiales que los de
las tropas extranjerasque ocupaban el suelo chino.
ParaTagata,China era un inmenso pantano -una masade cami-
nos fangosos.A menudo se preguntabaalgo que le tenía perplejo:
<¿Porqué China eratan diferente aJapón?>Y la respuestaque se le
venía ala cabezaera;<Loschinos se dicen ¿parra
qué necesitasun auto-
móvil, si con una bicicleta o un carro tienessuficiente?>China había
adoptado una cultura muy diferente ala deJapón:la farnilia o el clan
estabanpor encima del interés público, rnientras que a los japoneses
se les enseñabaque el interés público estabapor encima del privado,
incluyendo a la ñmilia. Llegó a la conclusión de que la actitud de los
chinos era el resultadode un empacho de confucionismo puro. Por
contra, enJapón, el confucionismo había llegado muchos siglosantes l)el ¿
DOS SUPERVTYIENTES I31

a travésde Corea y se habíamodelado y adaptadoa las necesidades


del país.
Hastacinco años despuésno consiguióTagataanotar un (tanto))
_En su particular combate contra los avionesbritánicos.Sucedió el 28
de marzo de 1,942.enBorneo. Previamentehabíavolado en muchas
misionessemejantesen los cielos de Borneo y China enfrentándose
a Spitfires,Hawker Hurricanes yTomahawks enemigos.Ese día des-
pegó con una pequeñaformación de nuevos cazasTipo97, guiados
por el teniente Nagoshi,de la baseaéreade Maubi. En aquel enton-
cesya habíaascendidoa suboficial.Su misión era volar a una altitud
de 3.500 metros para proteger las basesaéreasde Maubi y Migara-
don. A 4.000 metros de altura,las nubescubrían el cielo.
Tagata,con su poderosa<vistade águila>-alcanz6 Ia máxima
puntuaci6n (2,5) en la escalajaponesa-, avistó avionesenemigosa
una distanciade unos 20 kilómeffos:

Inmediatamente informé al teniente Nagoshi y al brigada Aka-


matsu, quienes aún no habían visto la formación enemiga.Aunrenté la
velocidad y me dirigí en dirección al adversario seguido de mis pilotos.
)
1
Pronto identificamos nueve bombarderos británicos Blenheim.Thm-
,l

bién volaban a una altitud de 3.500 metros. Debido a la cantidad de


) nubes a nuestro alrededor, nuestros aviones no pudieron ascenderinme-
e diatamente.Pero nos las ingeniamos para elevarnos un poco y dirigir-
nos hacia los bombarderos enenigos.Ahora se veían con claridad los cír-
culos roJosy azulesde los aviones británicos aproximándose.
A las órdenes del teniente Nagoshi, a una distanciade unos 200
metros, empezanos a disparar los cañones contra el segundo bombar-
dero que volaba al borde de la formación. Las torretas giratorias de los
,.a aviones británicos nos disparabancon sus 18 cañones.Continué dispa-
rando hastaque vi las carasde la tripulación enemiga a unos doce metros
n cayendo en picado con un ángulo muy pronunciado y a toda velocidad
)S (a unos 480 kilómetros por hora).
), Supe que había hecho unos cuantos blancos.

)S

)r Tagataviró, retrocedió y volvió a subir para atacaral ene-igo.


3S l)el ala de uno de los Blenheinr salíaun gran chorro blanco de com-
132 KAMIKAZES

bustible.El avión, que iba perdiendo altitud rápidamente,desapare- ya estab


ció en dirección a la India. rosashe
<Entretanto,vi cómo el avión de Nagoshi se lanzabaen picado tos dei :
hacianuestrabaseinclinando lasalasvlolénmrnente)),continúaTagata.
<Me han dadoo,escuchópor radio. EI:
Al oírio,Tagatase puso al mando de la forrnación. El brigadaAka- nicó al l
matsu estabajustodetrásde él.Tagataalzó su puño para dar ánirnos tico. Po
y transmitir su espíritu de combate.En esemomento oyó por la radio conlo p
una voz que decía:<¡ElsuboficialTagataha derribado un aparatoene- de Taiw:
migoloTodos pudieron ver al bombarderoenernigo en llamas,cayendo das en I
en picado.Tagatacontinúa diciendo: Taiwan.
ceptar 1r
Cuando miré a mi alrededor vi otros tres cazasTipo 97 elevándose
intentab
en medio del espesofuego antiaéreo lanzad,odesde nuestrasbases.En
ese momento, hice blanco en un Blenheim, que inmediatamente esta-
pabaen
l1ó en ilamas.Los siete Blenheim restantesbombardearon nuestra base mentad<
aéreade Mingaradon. Del campo de aviación surgían columnas de fuego. principi
Vi cómo algunos de nuestrosaviones explotaban en tierra.Varios tan- paraata(
ques de combustible ardían intensarnente.
En realidad,nuestros cazasTipo 97 eran más lenros que los Blen-
heirn, así que, núentras acelerabaal rnáximo, iba rogando para que nos que2
entregarancuanto antes los nuevos y más rápidos Hayabusa [Halcón cada
Peregrino]. Con nuestros tres cazasadicionales en el aire, guiados por habí;
Takada,mi compañero de clasede la Escuela deVuelo Tachiari, perse- del I
guimos a la fornración enemiga durante cinco minutos y nos pusimos a nes (
su mismo nivel. Estábamosvolando a unos 500 merros por encinra de la caso,
formación. casd
Comencé mi picado seguido de Akamatsu.En pocos segundoshici-
mos blanco de nuevo: un Blenheim cayó en medio de una negra huma-
Thg,
reda.
Desde que divisé por prinrera vez a nuestros enenrigos,apenas
habían pasadodiez minutos. Nos encontrábamos ahora a unos 20 kiló-
tra cí
metros de la base.Queríamos atacaral resto de los Blenheim pero desis-
vital,
timos y regresamosdejando a los bombarderos enemigos que quedaban
bardt
para la unidad de mis compañeros.
bate
l
Cuando Tagatallegó a la base,supo que ei teniente se habíavisto altur¿
obligado a efectuarun aterrrzajeforzoso.Al intentarlo,su avión, Que que I
DOS SUPERWT{ENTES 135

ya estabatocado,habíavolcado.Nagoshi,que habíarecibido nume-


rosasheridasde bala,murió poco despuésde sacarlede entre los res-
tos del avión.

El 16 de junio de 1,943,el primer ministro HidekiTojo comu-


nicó al Parlamentojaponés que la guerra estabaen un momento crí-
tico. Poco tiempo después, Tagataasumió susnuevasobligaciones
-\ como piioto de combate en la base aéreade Thichung,en el centro
deTáiwan.Anteriormentehabíasido destinadoa diversasbasessitua-
c dasen las islasjaponesas.Durante el año en que prestóservicio en
Taiwan, realtzo muchas misiones nocturnas cuyo objetivo era inter-
ceptarlos avionesnorteamericanos(principalmentelos P-38) que
intentabanatacarKaohsiung,Pingtung yTáinan. Cuando no partici-
n
paba en estetipo de misiones,al ser uno de ios pilotos más experi-
l-
rnentadosde su unidad, daba clasesde vuelo a los pilotos kamikaze
)v

o. principiantes.Pero lo que nunca hizo fue entrenara susestudiantes


1- paraatacarbarcosenemigos.

r l- No tenía ninguna experiencia en el ataque de barcos ldijo con tian-


OS queza].Los pilotos principiantes tenían tan sólo unas 100 horas de vuelo
!n cada uno. Antes de llegar a nri curso de form¿ción de cuatro meses
or habían recibido Lln curso básico de vuelo de medio año en las escuelas
del Ejército. Por otra parte,su experiencia se linricabaa vuelos con avio-
SA nes de entrenamiento.Tuve que enseñarlescómo pilotar cazas;en este
1a caso,cazasTipo 97. Me costó tiempo que aprendieran las técnicasbási-
cas del manejo de estosaviones.
.;

Ia- Tagatadescribíaasílas instruccionesque dabaa los pilotos:

1as Lesenseñérrestiposde combateaéreo.


El primero,combatecon-
tó- tra cazasenenrigos; el segundo, contra bombarderos enemigor. Ért" .rt
;is- vitai, porque el tokko [o (ataque especialo]incluía ataquesa ios bom-
)an barderosenemigos,fundamentalmente los B-29. Ei tercer tipo de com-
bate consistíaen bombardear objetivos terrestres.
Para atacar un objetivo situado en alta mar, había que volar a baja
sto altura y luego efectuarun picado nluv pronunciado.Esto fue 1o primero
lue que les enseñéporque cuando se incorporaban a las unidades de cor11-
134 KAMIKAZES

bate nada más acabarrni curso recibían órdenes de atacarbarcos o cho-


car contra ellos. Durante cuatro meses,un esrudiante volaba una media
U:
de 40 minutos al día. Anteriormente habían aprendido las distintas téc- dentro
nicas, pero sin practicar: yo volaba y ellos rne obsery,4,bandesde tierra. aérea c
Cuando despuésme los encontraba cara t carapuedo asegurarque esta- ron a 1l
ban sobrecogidos sólo de pensar en 1ascomplicadas maniobras que me comen
habían visto ejecutar.
tinuo a
Les enseñélo más importante: rnantener la calrna bajo cualquier cir-
atacad<
cunstancia,teniendo Sunlo cuidado en no perder nunca los nervios
cuando Se encontfaran en el aire. Para maniobrar un avión, un piloto canos (
debe ser ági| y flexible. Me pasé rnucho tiempo tratando de infundirles nivel d
un feroz espíritu de combate y un sentido del deber o de la misión a Chiai r
cumplir.También formaba parte de mi trabajo irnbuir en los piiotos En
orgullo y patriotismo.
cito, re
Mis alumnos ya estabanconvencidos de que el resultado de la gue-
rra lo iban a decidir las fuerzasaéreas;comprendían que la victoria o la
de con
derrota estabaen SuSmanos. Su moral era alta, mucho más alta,diúa, que bate h¿
la que había cuando estuvedando clasesen la EscueladeVuelo del Ejér- divisió
cito en Tachiari, antes del incidente de China. Este cambio reflejaba la cinco a
peligrosasituación en la que se encontraba la nación. Naturalmente, yo
años y
admiraba a estosestudiantes.Sus olos brillaban por la alegúa que les pro-
ducía vivir un momento decisivo en la historia de su país.Presentíanque
iban a desempeñarun importante papel en la guerra.
no:
Así que el entrenamiento era duro y todos lo resistíansin quejarse.
rIo
Necesiraban ocho horas de sueño para poder recuperarsede la fariga del
n10
entrenamiento diario. Muchos de mis alumnos tenían excelentes apci-
tudes como pilotos, y yo lamentaba el hecho de que les lanzaran a la
tro
batalla antes de que pudieran adquirir rnayor experiencia, o estuvieran
yn
preparados para atacar al enemigo.
vía
Pero así era la guerra. De todos modos, me esforcé al máximo en
prepararlos para el combate. Sus vidas no debían malgastarsea ia ligera.

exc
Tagatanos dijo que susalumnos utilizaban un simulador para
entrenarse.Despuésllegaron varios biplanos para uso de los futuros mo
pilotos. Había 50 estudiantesy él era el director (Tagatarecuerdaei del
marcado contrasteque existíaentre los aviadoreskamikazey ios pilo- flic
tos escoltala noche anterior a la úlcima salida.Los pilotos [suicidas] Der
hac
de Ataque Especiaiparecíanhaber consegtlidoia Paz mentai,mien-
trasque muchos de los escoltasestabannerviosose irritables).
l¿
,.lfl:-:

DOS SUPERWYIENTES 155

una mañana(a primera hora del 1.2de octubre de 1944) estaba


dentro de una tienda de campañaespecialpara los pilotos en la base
aéreadeTáichung,cuando de lasestacionesde radar del sur empeza---
ron a llegar un sinfin de informes inquietantes.Poco tiempo antesde
comenzar los vuelos kamikaze,Taiwanhabía estadoexpuesto al con-
tinuo ataqueaéreode los portaavionesamericanos.Todavía no habían
atacadoTaichung,pero les informaron de que 40 cazasnorteameri-
canosestabanllegando por el sur,a 4.000 metros de altitud sobre el
nivel del mar.Tagatatenía el presentimiento de que se dirigían hacia
Chiai y Taichung,la primera en la costaoestede la isla.
En esemomento,pertenecíaaLaOctavaDivisión Aéreadel Ejér-
cito, responsablede la defensade Taiwan. Contaba con 1L0 aviones
de combatey unos 300 de entrenamiento.Entre los avionesde com-
bate había95 cazas, 75 de última tecnologíay 20 muy obsoletos.La
división tenía más de 500 pilotos,pero únicamente30 con más de
cinco añosde experiencia.Tagata habíaestadovolando durantenueve
añosy teníamás de 4.000 horasde vuelo.

-¡Sargento Matobara! -ordenóTagata-. Dígale al ordenanza que


nos traigan el aimuerzo. Mi instinto me dice qlle vamos a despegarden-
tro de poco ciempo. ¡Cuando ilegue el próximo informe del radar tendre-
mos que mover el trasero!
El sargentoMatobara tenía s6lo 22 años,pero ya contaba con cua-
rro de experiencia y 1.500 horas de vuelo. Le había conocido hacía año
y medio. Sabíaque era un piloto de combate competente,aunque toda-
vía no había conseguido ningún derribo.
-¡Pidamos un almuerzo rápido -dt:o Tagata.
-isi, señor! -respondió Matobara con una gran sonrisa-. ¡Es una
excelente idea!
En nuestrabasesólo quedaban dos avionesde combate HienTipo 3,
modelo al que los norteamericanos llamaban, en clave,<Tony>.El resto
de los cazasse habían dirigido con anterioridad hacia la zona del con-
flicto. Diez minutos después nos enviaron otro informe del radar.
Decía: <La formación enemiga está sobrevolando Peitung y se dirige
hacia el norte.o
Así que mi intuición era correcta.Llegarían a Kiai en i5 minutos,
y a Táichr.rng,en 25.
136 KAMIKAZES

-Vamos a ser cuarenta contra dos. Así que, será una larga batalla. Lu
Come bien. ¡Pero no te hinches! -le drje a Matobara. probarc
-SeñorTágata -contestó sonriendo-. ¡No se preocupe! Disfru-
cescon
caremosde un banquete de cuarenraaviones enemigos.
. Comimos cada uno cinco bolas de arroz y un postre de plátanos. nearon
Mientras nos fumábamos nuestro últirno cigarro, me ordenaron infor- alcanzat
mar al puesto de mando. Me apresuré.En el puesto, el general Hoshi, avión e
nuestro comandante en jefe, y el teniente coronel Kobayashi,jefe de ala, trallado
parecían tensos. T"t
-¡Subteniente Tagata informando, señor! -dije con voz firme.
volandc
-subteniente Tagata,va usted a dirigir una escolta de cazaspara
Había I
interceptar los aviones enemigos que se dirigen al norte -ordenó el
comandante.
de desp
-¡A la orden, señor! -dtj". me[ros
-¡Hágalo lo mejor posible...y tenga cuidado! -dtjo Kobayashi. -i
-¡Haré todo 1o que pueda,señor! de com
Cuando regreséa nuestra tienda de campaña todavía faltaban diez Hal
minutos para salir.
ción de
-He recibido las instrucciones de vuelo -diie a Matobara-.
del avió
¿Estáspreparado?¡Vamosa mandarlesal infierno!
Matobara rió a carcajadas.
-¡Asustaremos a los yanquis,señor! ¡Pobreschicos! ¡Sevan a cagar
(3.7
todos encima!
haci
Erar
Éste iba a ser el primer combate aéreo de Matobara.Thgatale
aconsejóque volara igual que en los ejerciciosde combate.
tras
Aunque seamosdos contra cuarenta,no te desrnorones.Haz lo que nos
puedas para que no te derriben. Mi prirnera orden es que te procejas, nler
disparar al enemigo viene después.No ron-rpasla forrnación. Pégate a Gru
mí en todo momento e intenta romper la formación del enernigo.Vamos Shar
a dividirles. Si me dan. retírate y huye. tros.

Thgatatambién le dgo a Matobara que cuando viera al enemigo tranr

se abrocharael cinturón de seguridady resPiraratres vecesprofun-


nilg,
danrente.<Esote tranqutltzará., nreJ(
<Fui al cuarto de baño y oriné. Despuósme bebí un vasode agua Iean
fría.El aguasiempresabenrejor antesde entrar en combate.> forn
DOS SUPERVTYIENTES 137

a. Luego, ambospilotos probaron el fuego de los cañonesy com-


probaronsusaparatospor última vez.Alas 9.25 de la mañana,lashéli-
t-
cescomenzarona girar.El generalHoshi y la dotación de tierra se ali-
nearonpara despedirles.Tagatadespegóseguidode Matobara.Cuando
)s .
r- alctnzaron200 mecrosde altura,probaron de nuevo los cañones.Cada
.i avión estabaequipado con dos cañonesde 20 milímetros y dos ame-
la, tralladorasde 12 mtlímetros.Sobrevolaronla basey se despidieron.
Tagatadecidió tender una emboscadaal enemigo, que estaba
Ie. volando entreTaichung,Kaiai y Pukanga una altitud de 4.000 metros.
Había ligerasnubes a 6.000 metros de altura.Dtez minutos después
ll4

el
de despegarse encontrabanvolando a lo largo de la costa,a 300 laló-
metros por hora.
hi. -¡Vigila que no aparezcapor sorpresael enemigo! ¡Formación
de combate!-grité por radio.
rez Habían pasadotrece minutos desdeque despegamos. La forma-
ción de combate requeríaque el segundo avión volara a 30 metros
del avión gaia:

Entonces vi un punto en el cielo enrre la montaña de Kuan Shan


gar
(3.715 m de altura) y Kaiai. ¡Era el enemigo! Giré 15 gradosy me dirigí
hacia el noreste.Diez segundosdespuésveía dos puntos. Miré el reloj.
Eran las 9.40 de la mañana.
rl e ¡Enemigo a la vista! -grité por radio.
Incliné el avión y abn la tapa del telescopio de observación,mien-
tras ümpiaba elparabrisasfrontal con el guante.También comprobé algr-
1-- nos indicadores.Al abrocharme el cinturón respiré tres veces profunda-
j"t , rnente. Ya veía al enemigo con claridad, era una formación de 36
tea Grummans volando a 4.500 metros al noroeste de la montaña Kuan
rnos Shan,el pico más alto deTaiwan. Estaban ahora a 15 kilómerros de noso-
tros.Apunté las cifras:9.41,- 36 aviones.
Eché un vistazo al espejo retrovisor para observar mi rostro. Me vi
tranquilo y sonreí con confianza.
rlgo
Aurnenté la velocidad a 400 kilómetros por hora en dirección al ene-
ün-
*igo.No nos habían visto todavía.¿Seríaporque los japonesesteníamos
mejor vista?En cualquier caso,nos habían dicho que, en general,los nor-
.gua teamericanos no veían muy bien y que muchos usaban gafas.Volabanen
forrnación y se aproximaban a nosotros a 250 kilómetros por hora.
KAMIKAZES

-¡Enemigo a la vista! -La voz emocionada de Matobara llegó por


segunda
radio-. ¡Caramba! ¡Son muchosl ¡Nos varnos a divertir señor Tagatal
*. gritó y pude ver cómo levantabael puño en señal de desafio.
paró cor
_ Tag;

Tágataya tenía mucha experienciatras más de siete'añoscomo


piloto de combate.Prosigue: pués
ginc
El enemigo nos lroca,liz6cuando se encontraba a una distancia de y de
aproximadamente diez kilómetros. El avión que encabezaba.laforma- avió
ción se ladeó e inrnediatamente rne di cuenta de que el enemigo estaba kilór
desorientado. Probablemente no sabían que sólo éramos dos aviones. Prot
unos cuantos descendieron en picado, pero otros subieron bruscamente.
Parecíanintentar descubrir si había más de los nuestros en el cielo, pero
Trg'
enseguida reiniciaron una estrechaforrnación y luego se dividieron para
los pilot
intentar rodearnos.Inmediatamente, el jefe de la escuadrilla,seguido de
ocho Grummans, ladeó las alasviolentarnente para comenzar la batalla.
un (nlv(
Decidí desafiara la formación. ñando t,
Audazmente, tres Grummans descendieronsúbitarnentey se sirua-
ron por debajo de nosotros como señuelos para intentar engañarnos, Ahc
mientras que los nueve de cabeceraascendierony viraron a la derecha. y Matot
El segundo grupo de nueve aviones carnbién subió y vir6 a la izquierda.
Después,ascendió el resto y viró a la derecha.Ahora el enemigo estaba
cerca,a menos de dos kilómetros. 100
Opté por confundirles, en vez de intentar conseguir el primer a ar(
derribo. Me di cuenta de que podía abatir al avión de cabeza,pero esa rest¿
acción nos pondría a los dos en peligro. En vez de ello, aceleré al corx
máximo, ba¡é el rnorro del avión levemente, y pasé de 500 a 640 kiló- a60
merros por hora,la máxima velocidad del Hien.Volé directo hacia la for- Los
mación enemiga y la cogí por sorpresa. Lav
Los norteamericanos estabanahora a 800 rnetros.Mientras inten- disp
taban reajustarsusposiciones,ataqué con rnis cañonesal segundo grupo
de nueve Grurnmans, a unos 500 metros por encima de ellos.Segundos Thg
después,Matobara atac6 a un avión del otro grupo que se había situado
a unos 30 metros de distancia.Con una descargade sus cañones 1o
derribó y cay6 envuelto en llamas.Fue la primera pieza que cobró- nos(
una
cha
Pero Tagataestabafurioso. <En vez de elogiarle por su primer
pier
logro, le maldije. Había abandonadoa los orros 35 aviones.Fue la
estat
maniobra máspeligrosade la batailacontra la formación enemiga.La bate
DOS SUPERVTYIENTES L39

segundaformación de seisGrummans subió desde la izquierda y dis-


par6 contra Matobara. Inmediatamente acudí a rescatarle.>
Tagata disparó varias descargascontra los seis Grummans:

Juntos"r..ndr*os 1.000metrospor encimade los americanos. Des-


pués,bajé el morro de mi cazaHien. Los Grummans,que subíanverti-
ginosamentedetrásde nosotros,fueron presasdel pánico.Se dispersaron
y descendieronpara forzarnosa abandonarnuestraposición.Fui tras el
I- avión que dirigía la formación enemiga.Su velocidadera de unos 550
kilómetros por hora. un segundoavión ascendióvalientementepara
\ protegeral líder.Le esquivéy seguísubiendo.

:o
Tagata comenta que las fuerzas aéreasjaponesas consideraban que
ra
los pilotos norteamericanos contra los que estaban luchando tenían
ie
.d .
un <nivel medio>. <Me sentía -_asegura- como si estuviera ense-
ñando técnicas de combate aéreo al enemigo.>

) S, Ahora, nueve Grummans más ascendían disparando contra Tagata


ta . y Matobara a una distancia de unos 300 metros:
la.
ba Realicé una bruscamaniobray disparéal segundoavión desdeunos
100 metros.Matobaraltnz6 una descargacontra el terceroque comenzó
a ardery, dando vueltas,se precipitó contra el suelo.Mientraslos ocho
)sa restantesse dispersaban,volvimos a ascender. En esemomento,tomé
al como objetivoal Grumman de cola de una lormación de seis.Me lancé
ó- a 600 kilómetrospor hora y disparédesdeuna distanciade B0 metros.
)r- Los proyectilesacertaronen el motor y en el depósitode combustible.
La velocidadcasime hizo roza;tal avión norteamericanoen llamas.Salió
n- disparadohaciaabajocorno un conleta.
Po
los Tágata se dio cuenta de que quedaban 33 Grummans:
do
lo De ellos,13 no suponíanuna anenaza.Los20 restantes veníanhacia
nosotrospor la izquierday la derecha,disparándonos. Me dirigí hacia
una formación de ocho Grunlnlans.Estabana unos 3(10metrosa la dere-
rer cha por debajode nosocros.Viréel morro del avión haciaellos.Ronr-
pieron la forn-racióny huyeron a derechae izquierda.Me parecíaque
la
estabaante Lrnaescenasacadade los eierciciosde entrenamientode com-
La
batesaéreos.
140 KAMIKAZES

Luego, una nuevaformación que se encontrabafrente a los dos avione


pilotos japonesesse dirigió hacia ellos por la izquierdaa una distan* al men
cia de unos 600 metros: su hijc
angost
Comencé a ascenderpart alacardesde arriba. Aumenté la veloci-
M
dad a 600 kilómerros por hora. El Hien era 40 kilómetros por hora más
mugió
rápido que los Grummans y aproveché al máximo esaventaja. En algún
mornento voié a más de 620 kilómetros por hora. De repente viré brus- sabios
carnente.Matobara conrinuaba siguiéndorne a una distancia de 50 díasde
metros. ¡Buen chico!Alcé mi brazo en un gesto de feliciración. Él inclinó de tod
sus alasen señal de agradecimiento. los ani
Alcancé al avión que comandaba la forrnación enemiga a una dis-
que es
tancia de unos 80 metros. De su ala izquierda brotaba un chorro de com-
bustible. Cayó en picado arrastrando una nube blanca,despuésvoló hacia
consid,
el este.No tuve tiempo de averiguar lo que le sucedió. Mientras tanto, aprend
los Grummans cambiaron las formaciones. Se reagruparon en siete for- sejeros
maciones de tres, una de cinco, y otra de seis aparatos.Estaban inten- Er
tando rodearnos-
una cal
Más ta
Trasquince minutos del inicio de la batallaaérea,Thgata
y Mato-
Es'
barahabíanderribadoocho Grunrmans.En los diez núnutos siguien-
Aunqu
tes,Tagatahizo dos blancosmás.En total, el enemigo perdió once
el aire,
aviones-
enlan
Pero el avión de Tagatahabíarecibido seisimpactos,uno de ellos
mientr
en el depósitodel combustible,en el ala derecha.El depósitoexplotó
y desgarróla cubierta del ala.Afortunadarnenteestabacasivacío. Shizue
Tras ser alcanzado,Tagata se precipitó directamentecontra una básicas
formación enemiga con los cañonesen llamas.Cuando susadversa- badeu
rios le esquivaron,viró bruscamentea la derecha,apagó el botón de esposa
contacto del combustibley bajó planeando.Aterrizó en un arrozal. repenti
Milagrosamente,el avión no volcó, pero tgata se golpeó la suspad
cabezacontra el panel frontal y perdió el conocimiento.Estabaleve- y simp,
mente lesionado.Al volver en sí oyó cómo los proyectilessilbabana habitu¿
su alrededory se estrellabancontra el suelo.Saltó de la cabina y Po
conrenzó a correr para cubrirse. Más de 20 Grummans se abalanza- rai, en l
ron contru é1,disparandosus cañones.Llegó a un nluro de piedra y, tos que
jadeando violentamente,sacóla pistola de la íunda y disparóa ios los entr
"W
i: l ' '
:'

DOS SUPERWYIENTES 141

aviones,que se alejaron.Actoseguidose desplomóy durmió durante


al menos una hora. Le sangrabalafrente.Mientras dormía, soñó que
su hijo le sonreía.Cuando se despertó,inició una marcha por un
angostosenderoque duraúa 75 minutos.
Mientras caminabavio un búñlo de aguaen el arrozal.El búfalo
nrugió pacíficamente.Tagatameditó: tal vez los animalesseanmás
L
sabiosque el hombre; no se matan ni se torturan unos a otros.Pocos
l díasdespués,vio otro búfa1ode aguay por vez primera íue consciente
de todo el sentido que tenía la antigua costumbre de rendir culco a
los animales.La religión sintoístade Japón, como creenciaanimista
que es,rinde culto a los zorros y a otros animalesautóctonos.Se les
consideraemisariosde los dioses.Pensóque el hombre teníaalgo que
aprendertambién de los animales;quelos animalespodrían ser (con-
:- sejeros>de los humanos.
I- En seguidallegó a una granja donde una ñmilia taiwanesale dio
una c¿lurosabienvenida.Le curaron la herida y le vendaron \a cabeza.
Más tarde se enteró de que Matobara habíaregresadoileso a la base.
)-
EstandodestinadoenThiwan,Tagatapensóque deberíacasarse.
1-
Aunque el hecho de ser piloto le hacíapensarque podía morir en
le
el aire,al mismo tiempo, se habíaautoconvencidopara evitar pensar
en la muerte.Por ello, escogió(continuao llevando una vida nornral
)S
mientrasestuvieseenThir,van.Tágata escribió una cartaa su hermana
fo
Shizue (era cuatro años mayor que él), detallándolelas condiciones
básicaspara una novia. Ella le encontraríauna esposa.Lo que desea-
aa
ba de una nrujer estabanluy ciaro:quería una corllpañeraque,conlo
a-
esposade un militar, estuvieramentalmente preparadaparula muerte
Je
repentina del marido. Tarnbién quería alguien que cuidara bien de
¡1.
suspadressi é1faltaba.Puso especialénfasisen que reunierabondad
la
y sinrpatía.En aquel entoncesestetipo de arregio nratrirnonial era
e-
IA
habitual.
Poco tiempo después, Tagatarecibió órdenesde volar a Tachia-
v
ta-
rai, en la islajaponesade Kyushu,para dirigir un grupo de diez pilo-
y, tos qtle iba a recibir avionesde combateTipo 97 paruutilizarlos en
os los entrenanientosen Taiwan.Tiaspasaruna noche en Tachiarai,que
' ,{t'.-,.

I42 KAMIKAZES

se había convertido en basede entrenamiento de los kamikazes,fue peligr


en tren hastasu ciudad natal,Kuroki, no lejos del centro de Kyushu. wan )
El viaje duró una hora y media y fue entoncescuand.oconoció a ia E
que seúa su futura esposa,Teruyo.Yle gustó de inmediato. divers
Tágatase casócon Teruyo,que era cinco añosmásjoven que é1, nes dr
en julio de 1,943.Leregaló a su prometida un anillo de oro con un no se
diminuto diamante que había mandado comprar a su madre.El ban- rchizc
quete de boda se celebró en un restaurante japonés,en la aldeade NUCVC

Kawasaki,limítrofe a Kuroki; a éI asistieronunos 50 miembros de las


dos ñmilias.Teruyo era de la cercanaaldeade Hirokawa. Parala boda, E
Tagatellevaba puesta su guerrera del ejército, mientras que la novia nio, d"r
iba vestidacon kimono. El hermano mayor de Teruyo, un sargento yama-

del ejército que posteriormente murió luchando en Nueva Guinea, día>.S


veces,
estabapresenteen la boda. Como no había tiempo para una cere-
sesde
el banquete,losnovios
monia en la capillasintoísta,se la saltaron.Tras
yatna,
cogieron un taxi hastala casade campo de Tágata,donde pasaronsu
tropas
primera noche.A la mañanasiguienteél tuvo que regresara su base.
daban
Teruyo sereunió con su esposoenTaiwan al mes siguiente.Cogió
fin fue
un vuelo de las aerolíneasjaponesasy aterrizó enTaipei (entonceslla-
profesr
rnado Taihoku). Iba vestidacon el tradicional kimono. Los Tagata
pañerc
vivían en una casaproporcionadapor el Ejército con cinco habita-
termir
cionesespaciosas;allí la parejapasómuchos díasfelices.A menudo él
gos, Llr
enseñabaa sushombres en su propia casa.Descubrió que Teruyo no
ción d
era exactanlenteuna excelentecocinera pero, de todos modos, la cial de
comida era abundanteen Taiwan (a diferenciade Japón,donde había las pist
escasezde alimentosy bebida) y los hombres disfrutabande la cer-
vezadel lugar.Tagatano, pues era abstemio.La afición de Teruyo era
hacerpunto.A los 27 añ,os,Tagataestabacontento de habersecasado. EL PII
Teruyo pasó diez rnesescon su esposoen Taiwan. En junio de
1,941,quedóembarazada,Tagata la envió de vuelta a Kuroki en un barco Cr
de transporte.Al principio ella se resistíapero su marido le habló con sai,en t
franqueza:<Site quedasaquí más tiempo, tendrásque volver a casacon virtió t
nris cenizas.Estoy segurode que no te gustaríahacer un viaje así.De estudia
nrodo que,vete,por favor.>Luego resultó que su viaje a casafue muy tas aére
DOS SUPERVTYIENTES I43

peligroso,pues habíasubmarinosnorteamericanosacechandoentreTai-
w?n y Kyushu y causandomúltiples bajasentre ia flota japonesa.
En los últimos rnesesde guerra,Tagata tuvo que llevar a cabo
diversasmisionesen diferentessectoresde las islas,volando con avio-
nes de reconocinúento y db combate.Cuando la contienda finahzí y
no se perrnitíavolar,puesJapón estabaocupado por los americanos,
rebizo su vida profesionalcomo agricultor biológico.Asegura que el
nuevo trabajo era creacivoy satisfactorioalavez.

En una reunión en Tokio durante el primer año del nuevo mile-


nio, dos antiguosalumnos de Tagata-Masao lijirna y Minoru Masu-
yama- recordabanque <cuandoTagatavolaba con ellos,era un buen
díao.Se acordabant¿mbién de suslacónicasrespuestas (,¡Bien!),y, orras
veces,<¡Excelente!>) cuando se refeúaa su rendirniento durantelascla-
sesde vuelo.Al terminar la guerra en 1945,tanto [ijirna conlo lvlasu-
yarna,queen aquel entoncestenían 18 años,fueron capturadospor las
tropaschinasque llegaronaTáiwan desdeel continente.Como no les
dabancornida,sobrevivieroncultivando lo que podían. Cuando por
fin fueron repatriadosa Japón,Iijinra se hizo contable y Masuyama,
profesorde arte.Iijima recuerdacon tristezacorno algunosde suscorn-
pañerospilocossesuicidaronmeciéndoseuna pistolaen la boca cuando
terminó la guerra.No podía sospecharque uno de susrnejoresami-
gos,unjoven tranquilode 19 años,haríalomismo el día de la rendi-
ción deJapón,una tragediaque aún recuerda.Tras el suicidio,un ofi-
cial de alta graduaciónsepresentóen los barraconesy confiscótodas
las pistolasde los que sabíanalgo o habíanpresenciadolos disparos.

EL PILOTO QUE SE HIZO EMPRESARIO

Cuando estabaestudiandoen la prestigiosa(Jniversidadde Kan-


sai,en Osaka,Hichiro Naernurase aficionó a los pianeadoresy se con-
virtió en presidentede su club de vuelo. Antes de la guerra, muchos
estudiantes sehacíansociosde estosclubesy participabanen lasvuel-
tas aéreasque organizabanpor todo el país.En aquellosaños,Japón
W
t ! 1¡ .

t44 KAMIKAZES 'ir::

se habíapropuestoconvertirseen la primera potencia rnarítimay aérea escrl


del mundo. Por tanto,cuando estosuniversitariosaviadoresacababan man
susestudios,lasFuerzasArmadas les recibían con una calurosabien- lia a:
-r i
venida, especialmentedespuésde que el paísdeclararala guerra a las era F
grandespotencias (Estados(Jnidos, Gran Bretaña,China y Parses taba:
Bajos). atrai,
Todos,o casi todos,estabanirnbuidos de un gran Grvor patrió- allí, r
tico; por eso,cuandoya era evidentequeJapón perderíala guerra,no dor
dudaron en ofrecer su vida en un esfuerzopor evitar la derrota.Les visitr
animaba también el alcanzarla gloria póstuma porque, trasla rnuerte, tipo
todos los que hubieran realizadomisiones kamikaze -todos los que grab
lo habíandado todo por el bien del país- seríanconsiderados<héroes zado
divinoso.Incluso seríanhonradoscon ascensos, pues el piloto caído eSpe(
en batallaascendíados grados.Pero adernásdel honor, estabala con- min
sideraciónhacialasfamilias:paramitigar su dolor se les otorgabauna nes \
pensión adicional.Otro honor era la canonizaciónen el gran templo (karr
deYasukuni.Pero cuando los pilotos kanrikaze decianantesde su de p'
última salida:<Nos reuniremos enYasukuni)),era más una expresión añad
de solidaridady compañerismoque una firme creencia.En realidad, I
muy pocosjaponesescreíanque se encontraríanenYasukuniuna vez que i
convertidosen dioses. eran
De estudiante,a Hichiro Naemura le gustaba,ademásde volar, min(
leer y viajar.Tambiénle interesabaaprenderinglésy por ello se había fuerz
apuntado a L1ncurso.lntelectualmentecurioso y con ambiciones, truct
había viajado por todo Japón cuando estabaaprendiendo a pilotar. com(
Voló primero en un biplano antiguo de la Primera Guerra Mundial, maci
pero sobretodo en un rnoderno avión de entrenanrientoproporcio- que I
nado por el periódico Asahi (después,el club de vuelo de su uni- por s
versidadadquirió también un moderno aeroplanopara uso de los despt
socios).Conocedor de la polícica,solíatener buena opinión de Esta- I
dos Unidos antesde que estallarala guerra,y preferíapasarpor alto la co.
el hecho de que los inmigrantesjaponesestuvieron que sufrir lasleyes estab;
discrirninatoriasnorteamericanas.Ciertamente,creíaque los prejui- fuera
cios racialesy religiososeran una plaga,pero sabíaque era algo que el paí
ocurría en muchos países. Dos añosantesde la guerra,Naemura había tiem¡
DOS SUPERWI4ENTES L45

escrito un polérnico ensayoen el periódico universitario,en el que


maniGstabasu deseode invitar a Australia a formar parte de la fami-
lia asiácicade naciones,puesto que desdeel punto de vista geográfico
eru partede Oriente.Deseaba, táner un rancho en'esecontinente,legus-
taban sus grandesespaciosabiertos.Aunque había algo más que le
atraíay que estabarelacionadocon su amor por la aviación.Si viviera
al1í,su sueño dorado seríatener un caballo que tirara de un planea-
dor y con ésteatravesarel desiertoaustraliano. En 1988,Naemura
visitó Australiay a sus77 añosvoló en un planeadory realizó todo
tipo de rnaniobrasacrobáticascon el aplausodel público.Todo está
grabadoen una cinta de vídeo. (Mi sueño adolescentese ha reali-
dijo.Tresañosantes,había ido a C¿lifornia a participar en un
zedor>,
espectáculoaéreoen Long Beachy dijo a los periodistaslocales:nHoy
mi mujer Kazuko,que estáa mi lado,y yo,uniremos nuestrasoracio-
nes y nuestro dolor por los pilotos tokko.Si mis antiguosalumnos
(kamikazes)que murieron en la guerra hubieran vivido en tiempos
de paz,habríandisfrutadodel vuelo como deporte y diversión.>Y
añadt6:oHoy volaré con ellos.,
Naemura no era sólo un Grviente admiradorde la aviación,sino
que igual que muchos de suscompatriotas,creíaque las fuerzasaéreas
eran esencialesparala seguridadde la nación. Cuando en 1943 ter-
minó su licenciaturaya eratodo un piloto y por ello se enroló en las
fuerzasaéreas.Primero fue piloto de bombarderosy más tarde ins-
tructor de pilotos kamikaze.Cuando la suertedeJapón en la guerra
comenzó a declinar,oyó hablar de las <tácticassuicidasoy de la for-
mación de escuadrones suicidasen el Ejército y en la Marina, hecho
que le llenó de admiración hacia esosaltruistaspilotos. <Lesenvidiaba
por su entregaal pueblo y a Ia nación>,comentaríarnucho tiempo
después, a sus81 años.
Naemura no se alarmó demasiadocon lasprimeras noticias sobre
la contienda.oPor entoncestoda mi atenciónla dedicabaa volar y
estabaconvencido de que Japón ganaríala guerra.No esperabaque
fuera tan larga,tan global.>Los dos añosanterioresa lashostilidades,
ei paísnadabaen la abundanciay Naemura pasabagran parte de su
: it ' i, ' . '
tiempo practicandocon planeadores.
i.;.r1",,
T46 KAMTKAZES

En abril de 1.942,Japónentero se conmocionó ante los ataques wood d


del generalamericanoJamesDoolittle a Tokio y otras ciudadescon popular,
una flota de bombarderosprocedentesde un portaavionessituado a donde s
pocasmillas de la costajaponesa,ésefue el primer ataquede revan---
bori, ur
cha nortearnericanodespuésde Pearl Harbour. Naemura ¡econoce
perros,t
que en 1942 aplaudió el coraje de Doolittle y sus bornbarderos
Hachi (r
cuando rcalizaronese prinrer ataque a la islajaponesa de Honshu.
Per<
Recuerda que en el fondo se alegró,pues pensó que era <la hazaña
tas de a
de un aviador>.Pero añade:<Tambiénme hice la solemne promesa
nacional
de que les devolvería la pelota y algun día haría una actuación igual
un aviór
en la costade California.>En aquel entoncesera un estudiantede 22
diante c
años,y confiesaque veíala guerra tan sólo corno un deporce.l
sero.El
Pero su respetopor Norteamérica decayó,dtjo,cuando siendo
regalo d
piloto militar ie enviaron a Filipinasy vio córno los avionesnortea-
llos días
mericanosdisparabancontra objetivos civiles,incluso contra el hos-
chi se cc
pital en el que se encontrabaa causade unasfiebrescifoideas.Por pri-
Tra:
mera vez sintió resentimientohacia Norteamérica-
un brev
nuevo a
Hichiro Naemura habíanacido en 1920.Era el hermano menor
ñabaa i
de sietechicosy una chica.Su padre,un prósperocomerciantetex-
mente c
til, era propietario de una enlpresallamada Fábrica de Tejidos Nae-
bardeo t
mura S.A.De niño, solíasubir a las colinasde Ikoma y Rokko para
era (n1Ll
avistarel puerto de la ciudad de Kobe y el rnar.Escudriñabael cielo
de torpr
y envidiaba a los pájarosque veía volar en lo alto. A rnenudo su
SUS CNSC
padreIe llevabaal campo de aviaciónmilitar de Joto, cercade Osaka,
o al campo de aviación civil de Kizukawa. Ei joven Naernura veía
con admiración cómo despegabany aterrtzaban los aviones. banr
Recuerda haber visto,cuando tenía ocho años,el dirigible alemán dian
Zeppelin sobrevolandoOsaka.Cuando estabaen la universidad,su una
padre le conrpró una cántarafotográficaalemanaContax, un autén- ner
tico artículo de lujo en aquellostiempos,y le encantabasacarfotos izqu

de los planeadoresy los aeroplanos. Después,la familia se trasladóa que

vivir al centro de Osaka y alli tuvieron dos sirvientasinternas. Perc


una
De estudianteuniversitario,Naenlura era un ávido admirador de
casi
laspelícr-rlasamericanas.Recuerda a casitodaslas estrellasde Holly- sin s
DOS SUPERVTYIENTES 147

wood de esaépoca.Aunque también era aficionado a las canciones


popularesamericanasy frecuentabaun club nocturno, el Akadama,
donde se tocaba música norteamericana.Estabasituado en Doton-
bori, un barrio lleno de teatrosy espectáculos. Le encantabanlos
perros,tenía dos:un akirallamado Kuma (Oso) y un poinrer llamado
Hachi (Ocho).
Pero sobre todo, disfrutabavolando y leyendo ávidamente revis-
tas de aviación.En la universidadse convirtió en una celebridad
nacional,puesrecorrió 4.000 kilómetros alrededordeJapón pilotando
un avión de entrenamientornilitarTipo 95. Le acompañabaotro estu-
diante de la Universidad de Osaka que se sentabaen el asientotra-
sero.El avión, un pequeño y potente biplano de 450 caballos,fue un
regalo del diario Asahi al Club deVuelo de la universidad.En aque-
llos días,el Asahi estabavinculado al Ejército,mientrasque eI Mainí-
chi se considerabaun <periódicode la Marinao.
Traslicenciarse,Naernura ingresó en las FuerzasAéreasy estuvo
un breve periodo de tiempo en Filipinas,antesde ser destinadode
nuevo a territorio japonés,a la baseaéreade Shimoshizu.Ahí ense-
ñabaa los pilotos kamika,zetécnicasbásicasde navegación,especial-
mente córno volar sobre el océano y también las técnicasdei bom-
bardeoen picado.Naemura dice que la técnicade los ataquessuicidas
era (muy sinúlara la del bombardeoen picado o a la del lanzamiento
de torpedoscontra los buquesenemigosr.Así describeun aspectode
susenseñarazas:

En el campo de aviación se colocaba una gran cruz hecha con dos


bandasde tela blanca que mis estudiantesusabancomo blanco.lJn estu-
diante volaba hacia Ia cruz en un ángulo nluy pronunciado y arrojaba
una bomba simulada que contenía cal viva. El piloto tenía que mante-
ner las alas equilibradas para que el avión no escorara a derecha o
izquierda, de 1o contrario la bomba no caería en vertical. Le pedíamos
que descendiera a una aititud de 300 metros pero, al remontar, el avión
perdía unos 150 rnetros de altura antes de ganar de nuevo altitud. Si en
una rnisión real se vislumbraba un buque, el aparacoa vecespodía pasar
casi rozando los mástileso la chimenea. En rnisionesnormales [es decir,
sin suicidio] los estudiantessabían que, una vezlanztda la bonr.ba,debían
'r48
KAMIKAZES

volar en línea recta a Ia vez que ascendían suavemente. Si subían dema-


siado rápido exponían ias alasy la panza del avión al fuego antiaéreo ene-

-igo.

En diciembre de Ig44,cuando Naemura regresóaJapón,recuerda


que, a pesarde las adversidades de la guerra,habia días en Osakaen
los que la vida parecíacompletamente norrnal, con independencia
de los ocasionalesataquesde los bombarderosenemigosprecedidos
del ulular de lassirenasque avisabana la población del peligro inmi-
nente. Recuerda que llevó a su rnadre al teatro Kabuki de Osaka
(todavíaguarda el programa que l1evaia fecha de 10 de diciembre
de 1944) y que ella se puso parala ocasiónsu kimono de sedafavo-
rito. Tarnpoco olvida que aprovechandounos días de permiso, se
divirtió rnucho (estavez sin su madre) asistiendoa un espectáculo
de baile con chicassemidesnudas que actuabanen el Gran Teatrode
Osaka.
El 15 de agosto,el día que acabóla guerra,Naemura se encon-
traba en la baseaéreade Tachiaraien Kyushu; su unidad estabaalojada
en variasgranjascercanas.Todos se congregaronen el exterior de una
de lasgrar¡asparaoír cómo el Emperadorprociamabala capitulación
de Japón.Habían instaladounos altavoces.
<Mi reacciónfue:"¡Mierda!¡No deberíarnos rendirnos,sino seguir
I
luchandol" Pensabaque todavíapodíamoscastigarduramenteal ene-
por (
migo en defensade nuestratierra, o incluso obligarle a negociar la
no t:
paz. Realrnente creíaque podíamos causarun millón de bajasa los
lasc<
norteanlericanos.>

Naernura presenciópor primera vez, en noviembre de 1944,1a


formación de una unidad suicida en la baseaéreade Choshi. en la
prefecturade Chiba, cercade Tokio. Los pilotos partieron hacia Fili-
pinas vía Taiwan. Pocosmesesdespués,observó cómo una unidad
kamikaze salíadirectanente hacia los mares de Okinawa desdeia
baseaéreade Bansei,en Kyushu. Bansei ere un pequeño campo de
aviaciónjunto a una playa,en la parte meridional de la isla,cercade
Chiran:
DOS SUPERWYIENTES 149

El campo de aviación estabaoscuro como la boca del lobo, a excep-


ción de las luces de atertizaje rojas y azuies que señalabanlos flancos de
, una pista de 1.000 rnetros.Había once avionesde Ataque Especial,todos
' bombarderosTipo 99 y tres cazasescolta,pasandolas últimas revisiones.
Nos alineamos en la pista de aterrizaje mientras los pilotos avanzaban
con determinación hacia los aviones.Cuando pasabanpor delante de
nosotros,saludando antesde subir a las cabinas,se escuchabangritos de
ánimo, como <¡Buenasuerte!ov <¡Fuerza!o. Parecíandespreocupados,
como si se fueran de excursión.Ya habían oído las instrucciones y la
arengadel teniente coronel. No vi en su rostro reflejadala tristeza,aun-
que partían Para no volver.

Naemura continúa:

No había ninguna colegiala ni gente del pueblo para despedir a los


)
pilotos, pues era más de rnedianoche,pero entre el público estabanel
3
alcaldey el primer teniente de alcald.e.
Las estreliasbrillaban intensamente,
pero no había luna y se percibía levemente el contorno de algunasnubes
que salpicabanel cielo. una vez que los pilotos probaron los motores,los
a. aviones comenzaron a rodar por la pista uno a uno y en seguida despe-
a garon, agrupándose rápidarnente en formaciones de cuatro y sobrevo-
3.
lando dos vecesla base.Virnoslas luces verde oscuro de las alasy las blan-
casde las panzasy esperanos inmóviles hastaque desaparecieron.

.r
Naemura asegura que no experimentó una gran emoción, quizí

4
por el ambienteGstivo que habíaen el campo.Pero esesentimiento
4

no tardó en llegar cuando se acercó al puesto de nrando y escuchó


)S
las comunicacionespor radio de la unidad que acababade partir:

Conocía bastantea uno de los pilotos. Fuimos conrpañerosen la en


t?
la escuelade vuelo rnilitar Sendai y también prestanlosservicio juntos
lt 4^
en Filipinas. Después estuvimos en la base aérea de Shinroshizu.De
i- hecho,juntos nos ofrecimos como voluntarios para una unidad de Ata-
d que Especial,el 2 de enero de 1945. Pasamosel día anterior, el día de
t^
t4
Año Nuevo, visitando los templos sintoístasde Kashima y Katori en la
prefectura de Chiba. Imada, ese era el nombre del piloto, solía bromear,
te
diciendo que yo era su hermano mayor. La radio estaba transmitiendo
lo
un mensaje que decía que Imada iba a realtzarsu ataque final. Fue un
nlonlento profundanlente conrnovedor.
150 KAMIKAZES

Caminando en silencio hacia su alojamiento,Naemura arrancó


unascuantasflores de un cerezoy gritó con todassusfuerzas:<Imada!,
Imada!,Imada!>,mientgasveía cómo el viento dispersabalos pétalos
a su alrededor:

Por la mañana fcontinúa Naemura], caminé hacia el puesto de


mando por el mismo sendero.El silencio que me rodeaba me hacía oír
el sonido de mis propios pasos.Alií estabael teniente coronel Kenkichi
Fujii, comandante del destacamento.Le dlje lacónicamente que me ofre-
tokk
cía voluntario de nuevo para unirme a una unidad kamikaze.Tan sólo
me respondió: <Teniente,le concedo su deseo.>
que
kazt

Pero a Naemura nunca le destinarona una unidad kamikaze,ni Eilc


i nc e
tampoco participó en misiones escolta.Voló en bornbarderosTi-
tara
po 99, transportandocargasde finas lárninasde estañoque lanzaba
det
al aire con el fin de bloquear los radaresenemigos.En el rnes de
junio se empezó a recibir en el destacamentonuevos cazasequipa- last
dos con misilesaire-tierra,en sustituciónde los bornbarderos.Dado dep,
que se esperabala llegadade las tropasnorteamericanas,se modi-
ficó su misión principal. Ahora debían atac^rcon misiles las gran- sión
moI
des lanchasde desembarcoque no se considerabandignos objeti-
vos de los kamikazes.A Naemura le destinarona pilotar uno de los 510
meC
nuevoscazas.
que
Naemura decía que no era <motivo de deshonra)para un kanú-
debi
kaze volver a la baseporque el tiempo hubiera empeorado o no se
hubiera localizadoninguno de los objetivosprevistos.Por ello,los pilo-
tos recibían instruccionessobre cómo regresara la basecuando se
abortabauna misión.Asegurabaque senegabaa creer,exceptoen casos
muy aislados,que a los avionestokkoselesproporcionarael carburante
justo para realizarvn vuelo sin retorno.
<No se pueden malgastara la ligera pilotos y aviones>,insistía.
No obstante,es fácil imaginar los mornentos de desesperación
I

cuando, ai final de la guerra, las basesaéreasestabansiendo bombar-


deadasy el combustibleera escaso. Naemura explicabaasíel proceso Tair,r
¿lere(
para ingresaren una unidad suicida,o tokko:
DOS SUPERWYIENTES I51

No te convcrtías en un piloto de Ataque Especial (tokko)volunta-


riamente. Primero cenían que destinarte a una de estasunidades y luego
te seleccionabanentre los que se presentabanvoluntarios.Yo me pre-
senté dos veces para piloto kamikaz5pues eran las alaslas que forma-
ban estasunidades y cuando el piioto era trasladado a una unidad dife-
rente tenía que presentarsevoluntario de nuevo. Pero no había ningún
sistemade registro de pilotos suicidas.

Naemura decía que los depósitosde combustibiede los aviones


tokleocasisiempreestabanllenos,puesde no ser así,el efectodel cho-
que contra el objetivo no era tan violento: <Todoslos pilotos kami-
kaze querían causarel mayor daño posible a los buques enemigos.
Ellos sabíanque el combustible se propagabaocasionandoun gran
incendio. No me puedo imaginar que hubiera un piloto que acep-
taravolar con los depósitosrnedio vacíos.Los miembros del personal
de tierra también sabíanque el combustibleera tan importante como
lasbombas.Los propios pilotos se aseguraban casisiernprede que sus
depósitosestuvieranllenos.,
A travésde su experiencia,Naemura llegó a la siguienteconclu-
sión: <No todos los pilotos de las unidades de Ataque Especial
morían.>Hasta el 15 de agostode 1945,el Ejérciro habíaformado
510 unidadessuicidas,de lascualessolamentesalieron141.Habíauna
media de diez pilotos por unidad suicida.Tampocomoúan todos los
que despegaban hacialasmisionessin retorno.Algunossobrevivieron
debido a problemasmecánicos,al mal tiempo o a otrasrazones:

Únicamente morían los piloros kamikaze que estabanempeñados


en ello. Desde el momento que estabasal mando del avión, podías ele-
gir tu destino.Los que cambiaban de opinión, regresabana la base o
abandonabana nredio canrino del destino fin¿1.Pero no estoy diciendo
que todos los que regresabano abandonabaneran los que cambiaban de
idea.

Como acción preparatoriaparaia invasiónde Filipinas,laisla de


tiwan fue sonr.etidadel 10 al 16 de octubre a un intenso bombardeo
aéreo que causógravesdaños en objetivos nrilitares,con el resultado
Ls2 KAMIKAZES

de más de 900 avionesdestruidosy gran cantidadde buquesy peque-


ños barcoshundidos o averiados.Cuando los ataquesestabanen su cons
I
punto culminante,la flota japonesasalió a confraatacar,perose retiró
'tI
--__t cion
al ver que la fuerzade la flota enemiga seguíaintacta.Los camposde -l

aviaciónjaponesesen Luzón también íueron bombardeadosal núsmo !


tiempo. El fracasode la flota japonesaen el Pacífico era equiparableal
que tuvo el ejércitojaponés en Borneo, donde la asociaciónde chi-
nos y británicos arrasóla zona septentrional del país.Es cierto que
Japón logró algunosobjetivos en territorio chino -por ejemplo,la
recuperaciónde ciertasbasesaéreasdesdelas cualeslos avionesnor-
teamericanoshabían empezadoa bombardearJapón en junio de
194+-,pero estono le proporcionó inmunidad, pueslasfuerzasaéreas
norteamericanasencontraron offas basesdesdedonde eta.car.
En esemomento, el experto piloto Hichiro Naemura se estaba
trasladandodesdeFilipinasaJapóny se perdió las noticias del teniente
Yukio Seki, que dirigía una rnisión kamikaze en una basefilipina.
Naemura recuerda:<Estábarnos retirándonosy había confusión por
todos lados.Pero conocíamosperfectamenteel ambienteque reinaba
en el Ejército muchos mesesantesde haberseiniciado los ataquessui-
cidas;sabíanrosque la única posibilidad de invertir la marcha de la
guerra era la utlhzaciín de las tácticassuicidas.>
Cuando llegó aJapón se enteró por la prensade la hazañ,a que el
teniente Seki y sushombreshabíanrealizado:

Cuando nos enteramosdel primer <AtaqueEspecial>del ejército


contra la flota de EstadosUnidos en Fiiipinas,nos subió la moral.Es más,
I
fue un tremendo estímulo.Paranosorroseseacto era la más sublime
expresiónde amor hacialos seresqueridosy la nación.Por eso,me ofrecí Naer
voluntario para una misión karnikazeinmediatamentedespuésde que rican
el primer vuelo de Ataque Especialdespegara. un rc
(.

Naemura estabaen ese nomento dirigiendo una nueva técnica en la


de bornbardeo contra buques, concebida especialmentepara enfren- de P:
tarse al intenso y concentrado fuego antiaéreo del enemigo. Las prue- dor a
bas se iniciaron en narzo de 1,943 en el Instituto Tecnológico de ia ment
Aviación del Ejército y terminaron en mayo de 1,944. en se
DOS SUPERVTVIENIES 155

Naernura explicaba así por qué los pilotos, incluido él mismo,


considerabanlos ataqueskamikaze más ventajososque los conven-
cionales:

Estábamosconvencidos de lo dificil que era regresarvivo tras lanzar


una bornba contra un objetivo. Al mismo tiempo, nos dábamos cuenta
de que, a menos que se estuviera realmente cerca,era muy dificil asestar
un golpe mortal al enemigo. La oportunidad de escaparera escasa. En
cualquier caso,uno estabaprácticamente seguro de que iba a morir. Así
que, si se chocaba contra un buque enemigo, el éxito estabaasegurado,
la muerte traía nrecompensasD y no se malgastabauna vida preciosa.

Y añadía:

Mis arnigos occidentalesme han preguntado si yo creía que eso for-


maba parte de la <manera de serjaponesa>.¿Setrataba de revivir la ima-
gen del histórico samuray?Mi respuestaes que, para nosocros,lamanera
de serjaponesa consistíaen estarpreparadopara morir por amor hacia los
seresqueridos y la nación. Era algo espontáneo.Según pasabanlos meses,
no creía que pudiéramos ganar la guerra contra la apabullantepotencia
enemiga;no se tratabade que lucháramosbien o mal, sino que, desdelos
inicios de la guerra contra EstadosUnidos creíamos también que estába-
mos en medio de una lucha desesperadapor la supervivencia de nuestra
nación. Nuestras tácticasespecialeskamikaze podrían retrasarel avance
enemigo en nuestro territorio e infligirle severosdaños.Esperábarnosque,
retrasandola invasión, el enemigo aceptaranegociar una tregua.

En cuanto a la invocación de la imagen del legendariosamurav.


Naentura se preguntabairónicamentesi los conrbatientesnorteame-
ricanosde la SegundaGuerra Mundial pensabanque su actuaciónera
un reflejo de la lucha colonial en la América prerrevolucionaria.
<Porsupuestoque todos llevábanos algo del histórico sanr,uray
en las venas.Supongo que es algo parecido al acto reflejo del perro
de Pavlov.>Pero Naemura tratabade enviar un nensaje alecciona-
dor a occidente: no debeúaver el legadosamurayconro algo mera-
nrenteexótico.Y sepreguntabacuántosnorteantericanosse tontaban
en serio la película hollywoodiense, I-a casade té de la Iuna de agosftl
I54 KAMIKAZES

(Un melodramade t956,basadoen Lrnaobra teatralde Broadway,en Vir


ch,
que 1astropasnorteamericanasen Okinawa, en L944,sucumben al
estilo de vida oriental.) La película,decía,era demasiadoexótica.

pK
Naemura vuelve al tema de la victoria en la guerra:
viq
VUr
La guerrafue desdeel principio como la luchade David contra
Goliat.Esperábamosque,trashaberdesangrado suficientemente
al ene- mi
migo, podríamos conseguir una paz honrosa. Nadie que fuera realista fau
creía queJapón iba a garrarla guerra, hiciésernoslo que hiciésemos.Aun-
que sabíamos,objetivamente, que los ataques kamikaze eran mucho más
efectivos que los convencionales.

Pero el problema principal era que para que las salidaskamikaze


fueran realmenteefectivasnecesitabanpilotos expertos que las diri-
gieran y guiaran a los novatos hacia Ia zont del objetivo. Las fuerzas
de Ataque Especialestabancompuestas, casien su totalidad,por pilo-
tos con escasa experiencray,segúnNaemura,<,Esoseguramentetuvo
una influencia negativaen la moral de los hombresr.
Naemura decíaque tras ofrecersecomo voluntario para las Fuer-
zasde Ataque Especial,nunca tuvo ninguna cluda.Todoslos pilotos
kamikaze creíanque estabanluchando en una (guerra defensivapor
la supervivenciade la nación>.<Lacuestiónestabaclara,r, <los
asegura,
norceamericanosametrallabany bombardeabanlas ciudadesdeJapón,
causandomuchasbajas.o(No sorprendeque, a rnedida que la guerra
aumentabaen crueldad,las razonesesenciales del conflicto fueran
quedandodesdibujadas.)Los japonesesveían los ataquesaéreosnor-
teamericanoscomo un puro acto de barbarie.<Porconsiguiente-dice
Naemura-. las tácticassuicidasse convircieron en una de las res-
puestasdeJapón.>Y estastácticasno se irnponían desdearriba, sino
que brotabande un anhelo conlpartido por todos los aviadores.
El veteranoaviadorrelacionaesto con la guerra deVietnam y la
raz6n por la que lastropasnorteanlericanasestuvierontan dispuestas
a luchar y nrorir lejos de casa.Naenr.urase hacíaia siguientepregun-
tabaretórica:<¿Leslavabanel cerebroa los soidadosque luchabanen
DOS SUPERITYIENISS 155

vietnam?> Su respuesta:<Posiblemente,a excepción de los mucha-


chos que huyeron a Inglaterra,Canadáo Suecia'>

casay montó su
cuando la guerra terminó, Naemura regresóa
en L995,
propio negocio,pero nunca olvidó su gran pasión.Todavía
años ejecutó
a Long Beach,california, donde a la edad de 75
"t+ comienzo del nuevo
vuelos acrobáricosante un público agradecido'A]
cadenade res-
milenio era el orgulloso propietario de una próspera
aurantes en Osakaregentadapor su hUo'
\9
\.

Capítulo 9 ba
r)r
VC
CRTSTO, ALAY LOS KAMIKAZES tic

pa

VC

in,
cu
ml
n sus tiempos de instructor de vuelo, TakeoTagatadescubrió
qu
qlre un reducido número de sus estudianteskamikaze eran Jo

cristianospracticantes.Los cristianosconstituíanmenos del 2 por ur


ciento de la poblaciónjaponesay, en más de una ocasión,como a sie
rnenudo sucedeen tiempos de guerra,la lealtadde los que practi- lE
cabanuna religión diferente a la de la innrensamayoría se ponía en Ll r

rit
tela de juicio. Sin embargo,esto no sucedíaen el casode los pilo-
tos kanrikaze;dabaigual que fueran protestanteso católicos roma-
nos,estabanpor encima de toda sospecha.(Et la obra Hiroshíma,de Ig
enelg
John Hersey,el pastor de la Iglesiametodista de Hiroshima, el reve-
cidasc
rendoTanimoto,fue interrogadovariasvecespor la policía,porque
ITIüEf tI
alguiendestacadode la comunidadhablabamal de é1,diciendo que
fe o ca
era una personaen la que no sepodía confiar.Además,el reverendo
kuni, i
Taninroto, había estudiado de joven teología en la Universidad
Pa
Emery, en Atlanta, Georgia, y hablabaun inglés excelente,dos
a una'
hechosdefinitivosparainteresara la policia en tiempos de guerra.)
lotos I
Tagataafirma categórico:
que se
En el E¡ército no había discriminación contra ningr-rnacreencia.Los lestinc
japonesessornos politeístasy,por tanto, tolerantes con las diterentes enemi
creenciasreligiosas.Mis estudiantescristianos asistíana los servicios reli- nirían
giososde una iglesiacercanaa la base.A veces,por la noche,les veía arro- amplia
dillados haciendo el signo de la cruz. En su mayoría eran graduados uni-
los líd,
versitarios.l
que es
Por las noches. a menudo conversabaen la cantina de la base con
los jóvenes pilotos mientras tonrábanros alguna taza de café o mordis-
adelan
queábanrosunas galletas.Evicábanroslos asuntos serios.Todos intentá- nito. S,
CRTSTO,¡T;{ Y LOS KAMIKAZES

bamos mantener un buen estado de ánimo.Así que los temas eran poco
profundos: la infancia, la ciudad natai, ias comidas, los amigos.A.lgunas
veceshacían preguntassobre técnicasde vuelo, pero nunca sobre cues-
tiones personales,filosóficas o religiosas.Esroy segusode que entre ellos
sí trataban tales asuntos,pero nunca escuché ninguna queja por su
parte.
Más tarde, me encontré con uno de esospilotos cristianos y uni-
versitarios,que había hecho las prácticasconmigo en tiwan y se había
incorporado a las filas karnikaze despuésde mi traslado a Japón. Se reía
cuando hablábamosde la creencia en que todos 1osaviadoreskamikaze
muertos se convertían en kami [drosessintoístas].Como católico, decía
que Cristo había sufrido para salvara los hombres. Respetabael hecho
de que la gente nos considerara ikigarzisfdiosesvivientes] cuando nos
unimos al escuadrónde Ataque Especial,pero él creía que Jesucristo,
siendo un kani, habíasufrido por los hombres.uÉr. ., el papel del kami.,
[En realidad,un kami, o dios sintoísta,no se asimila a la concepción judeo-
cristiana de Cristo. Quizás, seríamás apropiado compararlo con el nEspí-
ritu Santooo la oDivinidad,,.]

Igual que los pilotos kamikazecreíanque susalmasse reunirían


en el gran tenlplo militar de Tokio, elYasukuni,lossecuestradores
sui-
cidasdel 11 de septiembre,tenían una fe absolutaen que despuésde
muertos irían al paraíso.(Todoslos pilotos kanrikaze-bien tuvieran
fe o carecierande ella- eran divinizadosdespuésde muertos enYasu-
kuni, incluidos los cristianos.)
Paralos pilotos de Al-Qaeda, el paraísosignificabala ascensión
a una vida feliz y eterna (de forma similar ai entusiasmode los pi-
lotos kamikaze por la autodestrucción,surgió a partir de 2002 1o
que se dio en llamar <la gran aspiración>de miles de jóvenes pa-
lestinospor convertirseen bombas suicidascontra su proverbial
enemigo:los judíos de Israel).Estabanconvencidosde que se reu-
nirían en el paraísocon ios miembros de su familia y gozaúan
ampliamentede todos los placerescelestiales. Según decía uno de
ios líderesde los secuestradores: <Tienesque estarconvencido de
que esaspocashoras que dejasde vivir no son nada.De ahora en
adelantecomenzarásotra vida inmensanlente feliz, ei paraísoinfi-
nito. Sé optimista.El profetafue siempreoptimista.>Yarladía:<Has
158 KAMIKAZES

de tener amplitud de miras y ser generosoy conscientede lo que vas El r


a hacer.Vasa ir al paraíso.Vasa ir a una vida mejor, a la vida eterna. practica
Cuando llegue la hora de la verdad y seala hora cero,arréglatela ropa,
__iglesiac
sacapecho y da la bienvenida a la muerte en nombre de P.Ji.r>z bajó rnu
importa
Durante la guerra,una serie de analistasnorteamericanosdijeron
que el rechazo que los occidentalessentíanpor el suicidio (Io que
implica que el suicidio no se considerael acto de una persona en su i aL
zas
sanojuicio) no se daba entre los japoneses.Yañadierontambién que
basl
en Japón el autosacrificio se considerabaun acto patriótico, lleno de
dan
valor,no de cobardía.Los kamikazescristianoscompartíanestavisión, par:
no creían que el suicidio fuera algo pecaminoso.Por tanto, no tenían ras l
problernasa la hora de quitarsela vida. te 'v

Esto demuestraque al menos algunos kamikazescristianos,si nri


no todos, conternplabanel hecho de caer en picado sobre su obje- JLIg:
mie
tivo sólo como una rnanerade rnorir, no como algo prohibido por
rra,
su fe.
fin,
El alférezTsukuru Hayashiichi habíasido bautizado en una igle- que
siaprotestantede Japón y su madre,Matsue,le'educ6 paraque fuera atc
un cristiano devoto. Se graduó en la Universidad Imperial de Kyoto bos
y se inmoló como piioto kamikaze en la batalla de Okinawa, el 1'2 níat
T-
de abril de 1,945.Tsukuruhabíadespegadode la basede Kanoya,en Pta

dad
Kyushu, en un c¿zaZero. con una bomba de 250 kilogramos.En la
primera cartaa su rnadre le escribió:
Su:
Todo estáen manos de nuestroSeñor.La vida y la muerte están gidapo
determinadaspor Él.Voy a chocar confra un buque enemigo cantando Su suei
un hirnno...Te estaréesperandoa laspuertasdel cielo.Pero ¿medejarán corllpre
entrar?Mamá, reza.por mí. No seré cepazde hacerlobien si no puedo
y proPt
estarcontigo. ¡Adiós,mamá!
parajó
Yomiurt
Tras 1amuerte de su htjo, Matsue compuso un poema:
univers
en eIfrente decombate
Falleciste siguec,
parasaluara tus 700 míllonesdecompatríotas, De
sufriendoIa separaciónde tu amadamadrc. radio q
cRISTo, aT,Á.y LoS KAMIKAZES r59

El padre de otro piloto kamikaze,TakamasaSuzuki, era catóiico


practicante,y é1mismo había asistidoa una escueladominical en la
iglesiade su barrio desdelos dos años.Sobrevivtí a la guerra y tra-
bajó muchos añosparaeI YomiuriShimbun,uno de los periódicosmás
impoitantes deJapón.Suzuki dijo:

Cuandoempezóla SegundaGuerraMundial,estabaestudiando
en
la (Jniversidaclde San Pablo de Tokio e ingresé como cadete en las fuer-
zas aéreas.Me enviaron a una escuelade vuelo para oficiales en Mae-
bashi, en la prefectura de Gumma. El 3 de mayo de 1945, el coman-
dante de nuestra compañía nos preguntó si queríamos ser voluntarios
para las misiones suicidas o de Ataque Especial.Me pasé noches ente-
ras preguntándome si me ofrecía voluntario o no. Cuando piensasque
te vas a encontrar con una muerte segura,apenaspuedes dorrnir. Por
mi mente se cruzaban cosastriviales, como cuando era pequeño y
3ugabaa los soldaditosentre las cañasde bambú. Apenas tenía pensa-
mientos racionales.SabíaqueJapón estabacondenado a perder la gue-
rra, pero creía que tenía que sacrificarme por el bien de la nación. Por
fin, decidí ofrecerme voluntario y me uní al tokko-tai (Fuerza de Ata-
que Especial).Tresdías después,el 6 de mayo, nos reunieron de nuevo
a toda la compañía.El comandante estabafurioso y, perdiendo los estri-
bos, nos llamó escoriade la sociedad:de los 210 hombres que com.po-
nían la compañía, sólo cinco o seis se ofrecieron voluntarios. Cuando
el 5 de junio nos graduamos en la escuela,nosdestinaron a todos a uni-
dadesde campaña.

Suzuki había elegido la Universidad de San Pablo enTokio, diri-


gida por misionerosnorteamericanos, por su anlor a la lenguainglesa.
Su sueño era promover su conocimiento en Japón para fomentar la
comprensióninternacional.Trasia guerra,en 1946,regresóa SanPablo
y propuso la idea de un certamen de lengua inglesaa escalanacional
parajóvenes estudiantes. Por fin, cuando entró a formar parte dei
YomiuríShimbun,fundó el Certanr.enNacional de Habla Inglesapara
universitarios.Suzuki tenía 22 afiosen 1946. (El concurso todavía se
sigue celebrandohoy día.)
Despuésde la gLrerra,durante una entrevistaen un programa de
radio que abordabael <fenónrenokanúkaze>,Suzuki dijo:
160 KA]ITIKAZES

Algunaspersonas piensanque aquelloshombresque mostrabanun


granpatriotisrno,sepresentaban siemprevoluntariosa lasmisionessui- SU IT
cidas.Al contrario,no siernpreeraasí,como pude comprobarcon los más
hombresde rni compañía. Por mi parte,cuandome ofrecívoluntario,
Shog
recéal Señor.Me juré a mí mismoque.sillegabaa sobrevivir,continua-
cr$tl
ría con mi trabajoparaayudara difundir la lenguaingiesa.
caról
bas t
La familia del piloto kamikaze Kyoji Fukuya había sido Kakure
Roll:
I{ríshítan(cristianosclandestinos)durante más de trescientosaños.En
Orie
las prefecturasde Kumamoto y Nagasakihabía miles de ellos,perso-
tenía
nas que practicaronsu religión secretamentedurante generaciones. deK
Despuésde que en la segundamitad del siglo xx el gobierno Merji Kyotr
levantarala prohibición Shogunaterespectoa la religión cristiana,el y exr.
abuelo de Fukuya seconvirrró al catolicismo.El cristianismohabíasido bomt
proscrito en Japón por Hideyoshi (1536-1598),quien creíaque los gracia
misioneroscristianoseran agentesde los invasoreseuropeos.En 1597, lectu¿
un año antesde su muerte, fueron ejecutadosen Nagasaki26 cristia- C
nosjaponeses.El papaPío IX los canonizaÁaen 1862. y pon
Los <cristianosclandestinosD,
al practicardurante mucho tiernpo ción <
su religión en secreto,sin sacerdotes,
se apartaronun tanto de la fe de qr-
romana pero respetabanmuchasde sustradiciones.El día que Japón niisió
atac6PearlHarbour en diciembre de 194L,era la fiestade la olnma- Naga:
atónú
culadaConcepción de laVirgen Maríao.En el siglo xvII, el papado
frente
habíaelegido a laVirgen María conlo patrona deJapón.Fukuya inter-
E]
pretó esehecho como un mensajede laVirgen dando a conocer(su
ciado
intención de hacerdeJapón una herrarnientadivina paraliberar a las
unió a
La guerra sirvió para liberar muchascoloniasde
gentesesclavizadasr.
relatab
Asia.El 15 de agosto,el día en que terminó, Fukuya se dirigía a la Decía
baseaéreade Thchiarai;acababade salir del hospital donde se recu- las y ar
perabade las heridasrecibidasen un vuelo de entrenamiento.En la llevarí¿
catnadel hospital,Fukuya se había enterado de que los americanos le habí
habían destruidototalmente 1aciudad de Nagasakicon una obomba subir d
Anteriormente, otra bomba habíaarrasadoHiroshinra. Para
especial>. A}
Fukuya talesactoseran <el trabajo de un Anticristo>. ISiblia ,
CRISTO, ET"4.Y LOS KAMIKAZES 161

Irónicamente,Nagasakiera el baluarte del cristianismoen Japón;


su majesruosacatedralera ñmosa entre los católicospor ser la iglesia
más antiguadel país.Fue construidaen L863,cuando la prohibición
Shogrlnatetodavíaestabavigente.Y fue ailí, en el siglo xvll, donde los
cristianosse hicieron clandestinosen Japón.LJna grar' comunidad de
católicospermaneció oculta durante dos siglosy salió de suscatacurn-
bas tras la restauraciónMerji en 1868. El jurista holandésB. V A.
,e
Rolling, miembro del Tiibunal Internacional de Tokio para el Lejano
n Oriente, ha dicho, refiriéndosea la bomba atómica,que más de uno
tenía la sensaciónde que los budashabíanprotegido mejor a la ciudad
;. de Kyoto que el Dios de los cristianoslo había hecho con Nagasaki.
ii Kyoto, cuyostemplos anCiguosa[raena incontablesruristas(nacionales
)l y extranjeros),fue una de las ciudadesen las que se pensó arrojar una
o bornba atómica en el verano de 1945 pero se libró de la <listanegra)
)S graciasa que enWashingtonprevalecióla opinión de unos cuantosinte-
7 J
lectualesque conocíanlos antiguostesorosque encerrabala ciudad.
t-
Cuando,el 15 de agosto,el gobiernojaponésdecidió claudicar
y poner fin a la guerra,Fukuya recordó que ese dia era el de la Asun-
o ción de laVirgen María.É1 creyó que era una (revelaciónr,una señal
:e
de que la Virgen quería <salvara Japón> tras haber rcalizado su
misión de liberar a las coloniasde Asia>.No obstante,la catedralde
n
Nagasakiquedó completamentedestruidapor la segundabomba
T_
atórnica.Lo núsmo le ocurrió a la imagen de laVirgen María,situada
o
frente a la catedraldesde1867.
EL alférezde la marina Ichizo Hayashi,nacido en 1,922y licen-
l1

ciado por la UniversidadImperial de Kyoto, fue otro cristianoque se


TS
unió al cuerpo de Ataque Especial.En su última carta a su madre le
le relatabalas horas anterioresa lo que él llamaba<ei paso definitivo>.
la Decía qlle en su úitima partida le darían un paquetecon habichue-
t- las y arroz.Sería,comentó, un almuerzo nruy bien pagado.También
la llevaríaconsigoun talismánde buena suerte:un bonito disecadoque
)S le habíadado un amigo.El bonito, le decíaa su madre,le permitiría
)a subir desdeel fondo del océanoy volver nadandohastaeila.
ra Ahondando en su fe cristiana,el piloto recordó un pasajede la
Biblia en el que se habla de oun riempo para vivir y un tiempo para
162 KAMIKAZES

morir>. Escribió: <Nosotrosvivimos en el espíritu de Jesucristo,y


morimos en ese espíritu.Ese pensamientopermanece conrnigo.Es
gratificantevivir en estemundo, pero en estemomento la vida es algo
inútil. Es hora de morir.,>
Aunque asegurabaque no buscaba1""orr., para morir, su único
deseoera buscarun <objetivo enemigo y lanzarseen picado contra
él>.En la últirna frase,lepedíaa su madre que rezaÍapara que le aco- I
gieran en el cielo. <Cue
Pero la salidade Hayashise retrasóun día más,asíque añadió una de To
posdata.En ella decía que el cámarade un noticiario había ido a la o obc
basey le había escogido para hacerle unas fotografias.Esperaba, vient
comentó,ser fotogénico.Y añadió que el comandanteen jefe de la inclus
flota mixta habíavisitadosu basey le habíadicho: <El destino deJapón que n
estáen tus manos.>También escribió que el aniversariode su muerte esper¿
seúa el 10 de abril, cuando se estrellaracontra el enernigo.Y asífue.
Aunque el.capitánRyoji (Jeharano era cristiano,estecoman-
dante de escuadrónkamikaze compuesto por cazasHayabusaescri-
bió r-rnacaftaa suspadresen la que les hablabadel cielo.{Jehara escri-
bió: <Mi creencia es que la muerte es la entrada principal para
reunirme con mis seresqueridos en el cielo.n
Asegurabano tener miedo a la muerte: <No hay que temer a la
muerte si la ves sólo como una etapamás para llegar al cielo.o
Sin embargo,terminó su cartacon laspalabrasoAdiósparasiem-
pre).
La madre del segundopiloto, el teniente Koshiro Ishizuka era
cristianapracticante.Koshiro había sido bauttzadoen su juventud y
se habíalicenciadoen el Colegio Mayor Aoyama Gakuin, fundado y
dirigido por misionerosprotestantes.Su padre,SagenIzhizuka, era un
faru.osomédico enJapón. El 11 de mayo de 1945,Koshiro despegó
en su último vuelo, una rnisión suicida desdeChiran. Antes de par-
tir, escribió a instanciasdel editor de un periódico 1o siguiente:

Estoylleno
aJapóna la victoriacon nuestrosacrificio.
Llevaremos
de felicidad y creo firmemente que estarnosdedicando nuestras vidas a
glorificar a la nación. Los días que he compartido con mis compañeros
CRIsTo, er.Á y LoS KAMIKAZES 165

de armas desde que se formara nuestro escuadrón de Ataque Especial


han sido la experiencia más satisfactoriade mi vida. Aiií me di cuenta
de su significado. Dudo que pudiera experimentar momentos tan mara-
villosos si hubiera llevado una vida normal duranre 50 años emás.Voy
a acabarmi vida con25 años.Sin embargo, a mi entender, ha sido mucho
más valiosaque 75 años de vida normal.

El21 de marzo de cadaaño,los miembros supervivientesde los


<Cuerposde los DiosesdelTruenoDse reúnen en el temploYasukuni
deTokio. Ese día de 1945 fue cuando serealizó el primer araqueOhka
o <bombahumana>(que acabóen fracaso).No todos los supervi-
vientes son sintoístas.
Algunos son budistas,otros son cristianos,e
incluso los hay ateos.Pero,como dice uno de ellos:<La última cosa
que nuestrosconlpañerosmuertos nos dijeron fue, "Os estaremos
esperandoa todos enYasukuni".>
/ tt

Capítulo 10 M
m¿
<rYASOIS DIOSES', no
En
yr
llUt

tos

qu(
I vicealrniranteTakijiro Onishi, máximo responsablede la estra- inst
tegia karnikaze,no fue parridario,en principio, de una tácticaque bar
costaríatantosmiles de vidas.Cuando se puso en marchael proyecto kan
para formar lasprimeras unidadeskamikaze,Onishi lo rechazóya que jár,
la idea de desperdiciarvidasjóvenes le atormentabasobrernanera. <La
Pero,tras ser informado de la rnarcha de la guerra (y d. la presencia Acc
de una poderosaflota norteamerrcar.ra en el Pacítlco occidental),se
unió a lasfilas de los que apoyabanla creación de las Fuerzasde Ata- las t
que Especial. capi
Takijiro Onishi era un hombre corpulento, por encima de la taric
media de Japón, con unas faccionesrechonchase hinchadas.Su lop
aspectoexterno era suavey blando,pero era un infatigablehombre
de acción,sumamentedisciplinadoy, a veces,muy crítico debido a su cipic
car^cterbrusco y extrovertido. No entraremosa juzgat su afición a la cuaI.
bebida,susvisitasa las casasde geishasni su entusiasmopor el juego deF
(conseguíafrecuentestriunfos en el bridge, póquer y mah jong; las o
incluso se decía que una vez gan6 un torneo nacional de mah jotg carg(
bajo seudónimo).Corno experto en el canlpo de ia aviaciónhabía jóver
pocos que le igualaran.Había pilotado todo tipo de avionesy globos l
y fue uno de los prinrerosen practicarel paracaidismoen
aerostáricos, la gu
Japón. Creía en la innovación,y considerabaque las tecnologíasen (
constante cambio exigían a su vez un cambio de táctica.Antesde la I
guerra,junto al piloto Minoru Genda formó un grupo llamado Socie- queI
dad para el Estudio de TécnicasAéreas.Posteriornlente,se supo que tacan
en esecontexto habíallevadoa cabo la complicadapreparaciónen ia ntien
que se basóel ataquea PearlHarbour. (Genda fue oficial de Estado opera
(YA SOIS DIOSES,, 165

Mayor del almirante Nagumo cuando la fuerza operativa bajo su


mando atac6Hawai en diciembre de 1,941.Luego, en 1959, sería
nombrado jefe de Estado Mayor de la Fuerza de AutodefensaAérea.
En una ocasión,ya con estecargo,fue a Washington en visita oficial
y un periodista americano le preguntó si atacaríaPearl Harbour de
nuevo.E1generalrespondió:<Soyun soldado.Lo hana otra vez gus-
tosarnentesi rne io ordenaranú gobierno.>)
Rikihei Inoguchi, uno de los principalesayudantesdel almirante,
que considerabalastácticasdel suicidio como (una medida en última
instancia>, le preguntó a su jefe en una ocasiónen que se encontra-
ban en el frente de Filipinas, en Mabalacat,si aprobaríaun ataque
) kamikazecontra un destacarnentode fuerzasaliadasque estuvieraale-
jándose del campo de acción.Tias una largapausa,Onishi contestó:
<Lastácticasdel suicidio son lo últinro a 1o que hay que recurrir.
a Aconsejaúausarlassólo si existieraIa certezade alcanzarel objetivo.>
e Pero el alrnirantedejó bien clarasu opinión poco despuésde que
las tácticassuicidasse aceptarande manera oficial. (Jna vez más,el
capitánInoguchi estabajunto a él y tomó buena nota de su comen-
.a tario: <El hecho de que tenganos que recurrir a ellasnos demuestra
u lo pobre que ha sido siernprenuestraestrategia.,
:e En su biografia,escritaporTaizo Kusayanagi,se dice que a prin-
tl cipiosde octubrede 1944,Onishi no parecíadernasiado entusiasrnado
la cuando,tras su nombramiento como jefe de la Primera Flota Aérea
;o de Filipinas,recibió órdenesespecíficas de comenzarinnrediatanlente
7' las operacionessuicidas.Antesde salirdeTokio para ocupar su nuevo
>,
rg cargo,lecomentó a su esposa,Toshie, su reticencia(a matarhombres
ía jóvenescomo éstosr.
f,S Ella no cornpartíasu punto de vista:<Esoeslo que tú dices,pero
)n la guerra es así.Ylos jóvenes ofrecen susvidas>,leconrentó.
)n oNo, no deben morir de estamanera)), protestó Onishi.
la Pero é1ya sabíaque se había creado una División Naval de Ata-
e- que Especialy que se estabanpidiendo voluntarios en todos los des-
JC tacamentos.Adernás,se había dado la orden de iniciar los entrena-
t..
ta mientos de los pilotos Ohka (Flor de cerezo)qr. llevaríana cabo las
Jo operacionessuicidascon bombaspilotadas.
166 KAT{IKAZES

El 9 de octubre de 1,944se celebró un pequeño acto de despe-


dida en honor de Onishi en el Ministerio de Armamento, en Tokio. llllpt

Cuando ll,ególa hora de despedirse,estrechóla mano del teniente pare


generai SaburoEndo, director de la Administración de Armas Aéreas de la
del rninisterio;Onishi era su segundode a bordo. Jo,q
-He dedicado a esto muchísimo trabajo.Pero no puedo seguir nop
fabricando aviones.Me voy al frente -dtjo Onishi. men
-Ya veo que te vas,pero deseaúaque te quedarasaquí -con- Man
testó Endo. almi
Poco despuéscruz6 otraspalabrasde despedidacon un capitán Mar.
de la marina que estabaa cargo del departamento de tecnología y unid
desarrollo:<Desdeahora no necesitamosavionessofisticados. Cons- oJos
truid unos sencillos>,ledijo. n2S, ,
Esa noche, cuando volvió a casale dijo a la madre de Toshie: A-1to
<Puedeque seaesto lo último que te pida, ¿querríascantarme una al of:
canción de cuna?>La suegracomenz6 a ca,ntarpero se emocionó Japór
y rompió a llorar. <Dejaque yo te cante,cariño>,se ofrecióToshie. mep
Onishi se burló y le dijo: <¿Cómopuede cantara un niño una can- vía e:
ción de cuna alguien más pequeño que él? Me la cantaré yo acepl
mismo.> Se dejó caer pesadamenteen la calrr:'a que había sobre el
$ OS.tt
tatarni y ernpezí a cantar:¿Dóndesefue la niñera?Era una canción
muy antiguay la repitió dos o tres vecesdesafinando.
No tenía buen j
n.r.
oído. suicir
Cuando acabó,siguió con una canciónpopular,Barano uta (Can- m ent
ción de las rosas\: natut
zado
Una rosaen uÍtapeqr.rcña mnceta
taavi<
recibióel rocíode tu afecto
sobresusdelícados pétalos es rná
y sonrióporprimerauez. más ¡
I
Finalmente dijo para sí, conlo si le hablara a un niño: <Eshora de AIain;
dormir. No deberías quedarte levantado hasta tan tarde.> Se puso el guerr
pijama y se tendió en la cama.A los pocos segundos estabaroncando qLle g
ruidosamente.l tampr
(YA SOIS DIOSES" 167

A lo largo de las semanassiguientesOnishi se convenció de lo


importante que era organízar LasFuerzasde Ataque Especial.Según
parece,quien más impresionó a Onishi con susargumentosa favor
de la <cudz en picado>sobrebuquesenemigosfue el capitánEiichiro
Jo, quien en un documento presentadoa sussuperioresaseguraba: <Ya
no podemos esperarhundir a los portaavionesenemigos,numérica-
mente superiores,con los métodos tradicionales.>De camino a
Manila, Onishi voló aTaiwan donde mantuvo conversacionescon el
almirante SoemuToyoda,comandante en jefe de la Flota Mixta de la
Marina Imperial, que se había convertido en un firme defensorde las
unidadesde Ataque Especial.En Taiwan,Onishi vio con suspropios
ojos el peligro que representabanlas poderosasíuerzasnortearnerica-
nas,en especiallos portaaviones.En Filipinas,país designadopor el
Alto Mando Imperial como <principalescenariode la batalla>,ledijo
al oficial de su EstadoMayor, Inoguchi: <Estuvecon ei capitánJo en
Japón y oí su propuestade iniciar los métodos de Ataque Especial,
n1eparecieronunastácficasdemasiadocruelesparalos hombres.Toda-
vía estabaindeciso.Pero al llegar aquí, no he tenido rnásremedio que
I aceptarlas. Hemos sido literalmentemachacadospor nuestrosenemi-
I gos.)
I Sin duda,lo que acabóde convencera Onishi fue la explicación
l que le dieron sussubordinadosdel daño que podría calrsarun avión
suicidacon una bomba.Tirar una bomba de 250 kilograrnosdirecta-
rnente sobreun portaavionescon el método convencionalcausaría,
naturalmente,un gran daño;pero un avión con la nr.isnrabomba lan-
zado en picado contra un portaavionesdestruiríala cubierta del por-
taavionesy dejaríael barco inoperante durante varios días.Y lo que
esrnásimportante:un avión dirigido haciaun objetivo tendría mucha
más precisióny capacidaddestructora.
Tras el primer ataque kamikaze,Yukio Togawa,corresponsaldel
e MaínichiShimbun,preguntó a Onishi si pensabaqueJapón gananala
)1 guerra con tácticassuicidas.Onishi contestó:<Lacuestiónno estáen
o que ganemos,estáen que no seanlosderrotados.No ganarenlospero
tanpoco perderemosestaguerra.Ét. ., el único camino para salvar
168 KAMIKAZES

aJapón de una capitulacióntotal. Para conseguirlo,lastácticaskami-


punr
kaze son indispensables.o
emb¿
pilotr
Algunos observadores creen que Onishi intéñtó restringir el uso
gabar
de tácticaskamikaze a.vrr número ümitado de salidas,quizásúnica-
final.
mente a la batalla de Filipinas.Pero el almirante no sólo dijo que las
bido
tácticassuicidaseran el mejor camino para inutlTtzara los portaavio-
jusras
nes de Estados[Jnidos, sino que en los cúticos díasanterioresde la
CO O O r
rendición deJapón,a pesarde 1o irrernediablede la sicuación,exhortó
era ul
a la continuación de la lucha.En el fondo, creíaque lasmasasde pilo-
A
tos suicidasdespegandode lasbasesjaponesaspodrían cambiar las
tropar
cosaso, en últinra instancia,serviríanpara poner de manifiesto el
con 1<
heroico espíritujaponés.Refiriéndose a la entregade los jóvenes,
cionar
Onishi fue muy flanco:
la Prir
Estos hombres jóvenes con un entrenamiento limitaclo, equipos
unos ,
anticuados y en inferioridad numérica, están condenados a muerte Ginga
incluso con métodos de combate convencionales.Para un comandanre ? eSto:
es irnportan[e, corno lo es pare sus hornbres, que la rnuerte no sea en aumer
vano. Por ello, creo que visto con arnplitud de miras se comprende el del alr
sentido cle las tácticassuicidas.
pronto
que pc
Onishi estaba siendo absolutamente sincero acerca de la morta-
I
todo p
lidad de los pilotos suicidas.Muchos de ellos habíanrecibido Lrnentre-
La
narniento muy pobre el úitimo año de guerra, y un elevadonúmero tar ei c
de avionesestabandecerioradosy anticuados.(Por otra parte,dadala les,pad
superioridadnumérica de los nortearnericanos, incluso los pilotos en tela
convencionalesque sobrevivierona la guerra dijeron que no habían rra. Se 1
esperadoconseguirlo.)En 1,941,, en la época de PearlFlarbour,un longad<
piloto de la Marina japonesatenía Lrnaexperienciamedia de vueio que suI
de 700 horas,nr.ientrasque en Infantería el promredioera de 500
horas.Cuando empezaronlos ataqueskan"rikaze en 1,944,Iamedia
On
parala Marina habíabajadoa 300 horasy parula Infanteáa,a 200. El fundo s
capitánde corbetaTom Blackburn,piloto experimentadode la Marina mesesd
nortealnericana,era categóricoen el núnrero de horasque conside- cuái era
raba el mínimo requerido para un piloro de combate:500.Desde su tantasdi
<YASOIS DIOSES,, 169

punto de vista,exponer a alguien con menos horas era criminal. Sin


embargo,pareceque en los últimos mesesde guerra muchos de los
pilotos karnikazetenían en su haber sólo 40 o 50 horas cuando &-
gaban al avión asignadoy recibían órdenespara efectuar una misión
final. En esosúlrimos meses,muchos de ellos escasamente habíanreci-
bido el entrenamientomásbásicoy contabancon lashorasde vuelo
justas para aLcarrzar uÍr objetivo y estrellarsecontra é1.Finalmente,el
conocimiento de las técnicasde aterrizajebrillaba por su ausencia,
era un auténtico lujo.
Al mismo tiempo, era necesariopara mantener la moral de las
tropasproporcionar a los hombres avionesque pudieran competir
con los cazasde los aliados,o incluso ser superioresa ellos en fun-
cionamiento.Cuando llegó a Filipinas,Onishi se encontró con que
la Primera Flota Aérea disponíade menos de 100 aviones,entre ellos
unos 35 Zeros y una docena de torpederosTenzany bombarderos
S
Gingasde tipo medio. (Los aliados[amaban en claverespectivanrente
3
3
a estosaviones:Zeke,Jill, y Frances.)Pero el número de aparatos
I aurnentó considerablernente cuando llegaron los de los escuad.rones
)l del almirante Shigeru Fukudome, de Taiwan.Le pronletieron que
pronto dispondríade 100 bornbarderosSuisei(nombre en clave,Jrdy)
que podrían ser utilizadosparavuelos de reconocinúento,pero sobre
todo para realizar suicidas.
^taqtres
La decisiónde Onishi de quitarsela vida le evitó tener que a&on-
o tar el cúmulo de protestasque iban cadavez a.más,puesmuchos civi-
la les,padresy familiaresde pilotos kamikaze caídos,ernpezabana poner
)S en tela dejuicio la utüzación del suicidio como arma ciavede la gue-
.n rra. Se produjo un acaloradodebatea nivel nacionalsobreel uso pro-
.n longado de talestácticas(desdeoctubre de 1944 hastaagostode 1945)
Lo que supusola pérdida de rniles de vidas.
)0
ia Onishi, que amabay respetabamucho a su patria,tenía un pro-
EI fundo sentido de la tradición.En una ocasión,durante los últimos
na mesesde la guerra, cuando un corresponsaideI lvlainichile preguntó
e- cuál era lanz6n para continuar con lasoperacionessuicidassi existían
SU ....,',, tantasdudasacercade la victoria de Japón, Onishi mencionó el con-
r:l
'l
r-trill'{f:
': .1
!

I7O KAMIKAZES

flicto que acompañó a la RestauraciónMeiji iniciada en L867, época cot


en la que Japón pasóde ser un estadofeudal a una nación moderna. ten
É1 ,d...itaba al grupo de jóvenes guerrerosque siguió luchando hasta cid,
el.final. uno de los argumentos que esgrimía en su defensaera su satir
consideraciónde que <Mientrasla historia recuerdecómo luchó la lac
juventud japonesa,sacrificándoseen la etaparnásnegra del país,Japón cidr
y los japonesessobrevivirán>. se e
No obstante,pareceque Onishi subestimabalas fuerzasnortea- ció:
mericanas.En m rzo de 1945,enTaiwan, refiriéndosea la posibili- ció:
dad de llevar a cabo una guerra de agotarnientointerminable y a que una

Japón en eseempeño perdieramillones de vidas,le dijo a un grupo


de karnikazes:<América es un país que anírnicamenteno soportaúa tar

la pérdida de vidas a ia que se vería expuestasi todos los japoneses c or

continuaranluchando hastala muerte.> no

Susultimas reflexiones antesdei suicidio iban dirigidas a los kani-


dise
kazescaídos.El alnúranteescribió:
bor
de los miembrosde los escuadrones
lnvocoa los espíricus deAta- el v
que Especialque ya se fueron. Luchasteiscon gran excelencia,por lo bro
que os estoy profundamente agradecido.Perecisteis,transformando vues- l aP
tra carne en balas de cañón, con la confrznza en una victoria final. Sin j.f.
embargo, vuestrasaspiracionesno se materializaron. Expreso mi agrade-
mis
cirniento a los hornbres muertos y a sus angustiadasfamilias quitándonre
IVla,
la vida.
con
la ir
Recordando a la multitud de jóvenes fanáticosque se ofrecieron .l

elp
voluntarios,Onishi reiteró lo que les había dicho muchasvecesa los
dad
Después,hábil-
pilotos karnikaze:<Yasoisdiosessin deseosterrenales.>
alta
mente,con un pincel,Onishi conlpusoun delicadopoema,un haiku:
Perr
El aire es transparente
cios
tras la tormenta Para
y Ia lwnaparecemuy serena. cisa;
ayLr(
El hombre que dirigió las operacioneskamikaze,que había sido
un pionero de la aviación navaly que deseaba---*i hubiera podido- Shir
(YA SOIS DIOSES" l7L

convertir la Marina Inperial japonesa en una auténtica fuerza aérea,


tenía nervios de acero.Cuando formó los primeros escuadronessui-
cidasdurante la batallade Filipinas,a finalesde 1944, se sintió muy
satisfechoal enterarsede que el tenienteYukio Seki había aprovechado
la ocasiónque sele'brindó paraponerseal frente del primer vuelo sui*
cida de la historia oficialmente aprobado.El almirante,al parecer,no
se enteró o no quiso enterarsede que Seki no habíatenido otra elec-
ción; que de hecho había ido hacia una muerte seguracon la sensa-
ción de que el Ejército habíacometido un error al tirar por la borda
unashabiüdadesque se habrían podido utilizar repetidasveces.
Ingenioso,imaginarivo,firme en sLlidea de la importancia de con-
tar con una poderosafuerza aérea,a menudo inconformista,Onishi,
con susvirtudes y defectos,era sumamenterespetadoen su ámbicoy
no lo era tanto entre las fuerzasmás conservadoras de la marina.
LJno de sus más importanteslogros fue la participación en el
diseño del plan para atacart Ia flota norteamericanaen Pearl Har-
bour, en I94I. De hecho, Onishi, ei almirante IsorokuYamamoto y
el vicealmiranteMatome Ugaki estánconsideradoscomo los cere-
bros del desastrede Hawai. Onishi habíasido comandanteen jefe de
1aPrimera FlotaAéreade Fiüpinasen 1.941,y,tresañosantes,en 1941,
I jefe de Estado Mayor de la Flota Aérea número 11 de Taiwan, la
misnraque aniquiló todo un escuadrónde bombarderosdel generai
MacArthur, horas despuésdel ataquea Pearl Harbour. Igual que hizo
con los ataquesa PearlHarbour, se dice que al principio se opuso a
la idea,porque considerabaque la poca profundidad de las aguasen
L
el puerto permitiría a los nortearnericanosrepararcon mucha ñcili-
S
dad los barcosdañados.Era mejor, argumentaba, a la flota en
^ta.cat
alta mar paraperseguiry destruir a los portaavionesestadounidenses.
t.
Pero,al ver la excelenciade las preparaciones, los incontablesejerci-
cios de entrenamiento que se llevaron a cabo y todos los esfuerzos
para poner en marcha una operación que tenía sus dificultadespre-
cisamentepor la poca proíundidad de las aguas,cedió rápidamentey
ayudó a la planificación.?
o En 1941, Onishi pronunció una conferenciaen la salaAsahi
Shintbun de Tokio. En esemomento era subdirectorde ia Oficina de
"iW'
.l I,

172 KAMIKAZES

ArrnasAéreasdel Ministerio de Armamento. Lamentó que hubiera


tan poca inforrnación sobre las <accionesheroicas>de los Ashikagas er;
y los Hojos, que derrotarona lasfuerzasde Kusunoki y puso de relieve de
ei c_oitrasteque suponíacon las muchasnarracionesexistentessobre
e1<heroísmotrágico> de Kusunoki. (MasashigeKusunoki, un gue- ra,
rrero del siglo xtv y uno de los grandeshéroesde Japón,personifica un
la lealtady la devoción hacia la dinastíaimperial. De hecho,se con- C&t

virtió en fuente de inspiraciónparalos pilotos karnikazede la guerra CO

del Pacífico.)
Onishi advirtió al público que le escuchaba:<No deberíamos ah
regocijarnospor la gran cantidadde casosde extraordinariavalentía
que aparecenen los periódicos)),porque \a ffia realidadde la guerra lle:
prueba que cuando las cosasiban bien paraJapón se hablabamucho nri
nenos en la prensaque cuando sucedíatodo lo contrario.Y finali- Aé
zabacon su habitual franqueza:<La situación actual muestra que el nlc

desarrollode la guerra no nos favorece.Eso se debe al hecho de que


nl l¡

nuestrasFuerzasAéreasson, larnentablemente,rnucho menores que


las del enernigo,y la supremacíaaérea,en la mayoría de los casos,se nrá
inclina a favor de nuestrosadversarios.> unl

Onishi solíaexpresarsesinceramentey sin rodeosa cercadel ofin tier

de la era>de los grandesacorazadosy defendía,en cambio,la necesi- qu(

dad de una gran futerzaaérea.Despachó sin rniramientos a los res- guz

ponsablesde la construccióndel Yamato(el acorazadomás grande de oP(

la SegtrndaGuerra Mundial) y del Musashi,tachándolesde locos.En esta



una ocasiónllegó a decir que la construcción de grandesacorazados
nad
era como fabricar cochesde caballosen la épocade los automóviles.
nlel
Convencido de que solarnenteLlnaestrategiapoco ortodoxa cam-
biaúa la sicuaciónde la guerra,cuando llegó a Filipinas,a mediados
de octubre de 1944,visitó la base aéreade ia Marina en Mabalaczt,
pud
'1

al norte de Manila, y se dirigió a un grupo de printeros oficiales JaD¿


pes¿
acuarteladosen un edificio pintado en crenla con adornos de color
verde.Comenzó diciendo que había ido a discutir <algo de gran
importancia>.La siruaciónde la guerra era verdaderarnentegrave,pues
sehabíaconfirmado la aparición de laspotentesfuerzasde la Marina
norteamericanaen el golfo de Leyte.
'ü,

<<YASOIS DIOSES' 173

Oír hablar acercade la gravedadde la situación de la guerra no


era una sorpresapara los oficialesal1ícongregados.Pero lo que vino
despuéssí 1o íue.
<En mi opinió-n--&jo- solamenteexiste un camino para asegu-
rar que nuestra escasafortaleza seaeficaz al máximo.Y es organizar
unidadesde ataquesuicidacompuestaspor cazasZero que, cargados
cadauno con una bomba de 250 kiiogramos,se estrellenen picado
contra portaavionesamericanos... ¿quéles parece?>
Los oficialesde la Agrupación Aérea 201.de Mabalacatdieron al
almirante todo su apoyo.
En ese mismo momento, otros altos líderesmilitaresjaponeses
llegabana la rnisma conclusión sobre las tácticassuicidas.El viceal-
mirante Kinrpei Teraoka,antiguo comandante de la Primera Flota
Aérea,hizo estaanotación en su diario en octubre de 1944:ol-iega-
nlos a la conclusión de que el enemigo sólo puede ser detenido y
nuestropaíssalvadonredianteataquessuicidascontra susbarcos.,
Inoguchi, que oyó el discursode Onishi en Mabalacat,explicó
más tarde por qué los o{iciaies-y gran número de pilotos de otras
unidadesde combate- habían estadoimpulsando durante algún
tiempo esastácticassuicidascontra los portaavionesamericanos.Dijo
que era cornprensiblesi se tenía en cuenta que, dadala gran desi-
gualdada la que se enfrentaronlos aviadores japonesesen 1941,su
oportunidad de sobrevivira cualquieracción contra los portaaviones
estadounidenses era extremadamenteescasa, cualquieraque fueseel
método de ataque.DespuésInoguchi preguntó:<Si uno estádesti-
nado a morir, ¿qué es rnás natural que el deseo de hacerl.oefi.caz-
mente,con el máximo costepara tu oponente?>
Cuando terminó el histórico encuentro con Onishi, Inoguchi
pudo observarque la sensaciónde alivio que en principio se refle-
jaba en Ia carade aquél se habíavisto aiteradapor una sonrbrade
pesar.
Capítulo 11 la Ar
lelo
inrwros POEMAS Y CARTAS
tían
ram¿
casq
todo
japor
(
muchosjaponesestodavíase les llenan hoy día los ojos de lágri-
I 600.t
L lmas cuando recuerdana los pilotos kamikaze sentenciadosa
tes d
una muerte seguraen el fondo del mar, y no pueden evitar excla-
orga
mar, o¡Qué crueldad!>.En Japón, despuésde la guerra, cuando se
Au r c
restauróIa paz y se puso en marcha una prósperay sólida demo-
rnuel
cracia,salieron a la l:uz ocasionesmostradospor las propias
objer
familias de los desaparecidos- muchos diarios y cartaspertene- 1
l os p
cientesa jóvenes que habíanmuerto en misionessuicidas.Algunos
tas , I
cayeron en Filipinas,otros en aguasde Okinawa. El siguiente epi-
m ec l
tafio, que un padre escribió a la muerte de su hijo, estudiante,en
c or [a
IwoJima, expresalos sentimientoscontrovertidosde muchosjapo-
¡
nesesdivididos entre el anror a su patria y el dolor de perder a los los di
seresqueridos:<Peleóen la más dolorosa de las batallas;sufrió un creíar
arnargofinal., el nrt
Trasmuchasdécadasde tratar de olvidar la carahumana del con- cio.A
flicto, nuevoslibros de historiay nuevaspelículasrevivieron los recuer- riable
dos de la guerra.Peroaigunosaspectostodavíadolían,sobretodo el uso VC C C S
de jóvenes conlo armassuicidas:los pilotos kamikazeo de Ataque Espe- expre
cial. los Kaiten o (torpedos humanos) y los misiles tripulados Ohka contr
(Cerezosen flor) que se lanzabandesdeuna nave a deternúnadadis-
E
tanciadel objetivo.Con pocasexcepciones, todasestasarnlasse con- yl a n
virtieron en las tumbas de los pilotos. más r.
Durante años,lagente desprecióa los pilotos de Ataque Especial Sin er
y otras unidadessuicidas.Se decíaque (morían como perrosDo que taesi
les obligabana dejarsenlatar.Una gran parte de la población conti- salida.
nuaba teniendo fuertes resentinlientoscontra el Ejército inrperial y Se pu
,sw'ryffir,
':'
''
¡ úrrruos PoEMASY cARTAS t75

la Armada por promover lastácticaskamikaze,Lrnfenómeno sin para-


lelo en la historia.
Pero losjóvenes emprendíansu misión con orgulio. Muchos par-
tían con la cabina engalanadacon guirnaldasde flores o pequeñas
ramasde cerezo en flor que les entreganen el último minuto las chi-
casque trabajabanen los camposde aviación.Era una costumbre que
todos los pilotos adoptaban.El cerezoen flor es un antiguo símbolo
japonés de lo transitorio y de la perfección.
Segúnel AlmanaqueMundial,1.774.474 cornbatientes y unos
600.000civilesperdieronla vida en los bombardeosy en variosfren-
tes de batalla.Entre 5.000 y 7.000 pilotos kamikaze (en unidades
organizadas o solos)nunca volverían.Hoy en día en cadabasede
AutodefensaAérea de Japón hay un pequeño museo en el que se
muestran cartas,últimas voluntades,espadas, capasmilitares y otros
objetos personalesde los kamikazes.Por supuesto,no hay restosde
los pilotos suicidas.Lo único que quedó de ellosfueron eso:lascar-
tas, los poemas que escribieron,algunasropas,muchas vecesun
nechón de cabellospara susfamiliaso novias,otrasun trozo de uña
cortada envuelto en un papel.
Mr'ry pocosestabancasados. Por lascartasy poemas,asícomo por
los diarios,sabemosque la mayoríade los pilotos de Ataque Especial
creíanfirmemente en que trassu muerte,la familia,la nación e incluso
el nrundo irían quizáshacia algo mejor, en parte graciasa su sacrifi-
cio.Algunasde slrscartasrevelan gran independenciade ideas.Inva-
riablemente,mencionan a las madrescon mucho cariño, pero raras
vecesrecuerdana los padres.Es sintomático qLleexistaen japonés la
expresiónBokoku,queviene a decir <madretierra>,pero no existesu
contrapartidamasculina.
EnJapón, el padre es quien llama a sushijos a respetarla disciplina
y la madre la que generalmentelos protege y cuida.Los padresson
másrigurososy esperanque sushijos seanluchadoresy competitivos.
Sin embargo,su imagen no esla que prima. La másalta deidadsintoís-
ta es una diosa:AmaterasuOmikami,la diosa del So1.En su última
salida,muchos pilotos kamikaze ilevabanconsigo fotos de su madre.
Se puede aiirmar que la culturajaponesaes,básicanlente, femenina.
176 KAMIKAZES

En 1004, Murasaki Shikibu escribió Genji Monogatari(Cuentos de


Genji), que fue la primera novela con el género humano como pro-
tagonistaescrita por una mujer. Pero Murasaki no fue la única.Tuvo
ilustrescontemporáneas:SeishoNagon, Izumi Shikibu y Sugawara
Takasuenofirusume. En eseperiodo,lasmujeres,no sólo deJapónsino
de cualquierparte del mundo, eran,con pocasexcepciones,analfabe-
tasy estabansornetidasa los hombres.En el mundo occidental,lapri-
mera novela escritapor una nrujer se pubücó en el siglo xvtll, y en
Asia.mucho más tarde.

ALGUNOS DE LOS ÚTTTUOS POEMAS

iluminóestemundoefmero
Un lazo ímperercdero
atandomadree hijopasaronla nocheentera
entregando el uno al otro.
suspensamientos

Alférezde navíoYuzuru Ogata.


Murió pilotandoun Ohka o <BombaBaka>. LAI

Mi madreme transmitióternuray sinceridad


y ahorayo me dispersaréfragante de ar
'
en loscielosdeYamato.2 parña

Alférez de fragataToshiroWashimi.
Murió en aguasde Okinawa el28 de mayo de 1945.Despegó
de la baseaéreade Kanoya,en Kyushu.Tenía23 años.

¿QuéIepuedodecira mi anciann madre


queme espera en elpueblodondenací, (NO
sin saberquesu hijo estáa punto deperercr?

AlférezShigeruNak:rta. T
Murió el 28 de mayo de 1945 en aguasde Okinawa.Despegó la gue
de Chiran.Tenía21 años. decor
úrn*ros PoEMASY cARrAs L77

Cuando miro al cielo,dondeempiezad romperla primauera


mepreguntocómosesentirámi madre
cln susdelicadasmanosllenasde sabañones.

Capitán de navío Hiroshi Murakami.


Murió cerca de Iwo lima el 21 de febrero de 1945.Terúa,24aitos.

Mi madreme sonriócon ualentíacuandopartimos,


el insoportabledolor del adiós
escondiendo
a su hijo quepartía en un uiaje haciaIa muerte.

Alférez Toshio Kobayashi.


Murió en aguasde Okinawa el 6 de abril de 1945. Despegó de
la base aéreade Nyutabaru, en Kyushu.

Estoyprofundamenteagradecido a la beneuolencia
de mí madre
cuandoaplastoy destruyolaflota enemiga.

Alférez de {iagata Kunio Otani.


Murió el4 de mayo de 1945 en aguasde Okinawa.Tenía 23 años.

LA ULTIMA CARIA A SU HITA

Érc" .t la última carta que escribió a su hija Motoko el teniente


de aviaciónMotohisa uemura, de 25 añosde edad,muerto en la cam-
paña de Filipinas,el 26 de octubre de 1,944:

Motoko: llevo en mi avión la muñeca que tanto te gustabacuando


erasun bebé. De estaforma estarásconmigo hastael último momento.
Sólo quería que lo supieras.
Papá.

(NOTEMBLARÉ,

En 1966,eI gobiernojaponés condecoró,por primera vez desde


la guerra,a 500 pilotos de Ataque Especial(añosmástarde,fueron con-
decoradostambién otros pilotos que no perecieron en el aire).Entre
178 KAMIKAZES

ellos estabael capitán del Ejército de TierraTakashi Komecha, quien


traspartir de la baseaéreade Banseimurió siendo alf&ez alos 22 años,
en abril de 1945,en aguasde Okinawa.
-:r
t t. r t
Cuand_oer
\-uano_o el goolerno
gobierno le concecoro postumamente en 1
condecoro Posrumamenre 9 6 6 su
Ivoo, ,
padre, Sotaro, pronunció estaspalabras:<Nada rne agrada más. Mi hrjo (
no mur10 en vano.)) S

Sotarotenía 69 años en esemomento.ÉtV su esposaKinu, que (


acababade cumplir 68, vivían en la misma casaen la que su hijo cre- t

ció en ia ciudad de Amagasaki,cercade Kobe.ATakashi se le conce-


dió la Orden del Águila Dorada, equivalente a la medalla americana
PurpleHeart en reconlpensaal valor.
Takashi se graduó en Lenguas Extranjeras en Osaka y luego (CAPR
ingresó en el Ejército. Su vocación,en principio, era trabajarpara una
enlpresacomercial y, de hecho, Mitsui&Co le había ofrecido un Car
puesto,pero finalmentese inclinó por la profesión de piloto. Le gus- Nagano
taba rnucho volar y ya 1o hacía desdeque estabaen ia universidad, la unida
donde era muy bueno en el vuelo sin motor,Thkashi se reunió con cano en
suspadrespor última vez en la basea,éreade Kakogawa,cerca de
Kobe, el 31 de marzo de 1945.A11í, sonriendo,lesdijo: oVoya morir
en un ataúdmuy caro;voy a morir en un avión., Su cartade despe- ftlt¿
dida,la que escribió antesde su última salida,es la siguiente: de1
estc
Queridos padres: cap
Las ciruelas,los melocotones y las cerezasestán madurando en fui
los huertos de las colinas.Tengo que escribiros para daros tristes noci- due
cias.Hemos perdido a nuestrojefe de ala y a nuestro alférez Sugita lrat:
en sendosaccidentes.Eran dos personas muy importantes para mí. la lt
Me resulta muy diflcil escribir sobre ellos. Pero vuestro Takashi ya r r lr
no ternblará de dolor nunca más.Tenéisun hijo espiritualmente muy tro
fuerte. No rne acobardaréaunque perdamos nrás hombres. Haré
todo lo que pueda a pesarde las crecientes dificultades. Seré valiente. Ca<
De hecho, estoy disfrutando con ¡odos los retos que tengo ante mí mi
y creo que rni vida está llena de sentido.Mr'ry pronto caeré en me
picado sobre el enemigo llevando conmigo las cenizas de nuestro vay
comandante. urg
Creednre, siento mucho no poder corresponder a codaslas aten- nuI
ciones que habéis tenido conmigo. Os lo asradezco en lo más pro- inc
Úr.uuos PoEMASY cARTAS L79

r.len fundo de mi coraz6n.Iréal cielo antesque vosotros.Buscaréuna


ños, hermosacasay allí os estaréesperando.
VuestroTakashi.
i, s u
Posdata:He pasadolos últimos díasen Kikuyu Ryokan,371
hr.lo
Ogawamachi,Shimonoseki.Kikuko Tao,la propiu-tariadel hostal,y
su madre me trataron muy bien. Por favor,pasadpor al1íalgún día,
que cuandopodáis.Arnbasos podrán contar los díastan agradables que
paséallí.
rce-
:ana

ego (CAPRICHOSO Y EGO ISTA')


una
un Carta escritapor el capitán Ryoji Uehara de la prefecturade
11s- Nagano.Tenía22 airoscuando murió en acción corno niembro de
lad, la unidad de Ataque Especial.Su objetivo era un navío norteameri-
lon cano en Kadena Bay,Okinawa:
de
A mi queridopadrey mi queridamadre:
¡rir
He sido afortunado desdeque nací hace casi 20 años;nunca me ha
Pe- faltado de nada. He tenido la suerte de pasar días muy felices rodeado
del cariño y afecto de mis qtreridos padresy de mi herrnana menor. Digo
esto a pesar de que a veces tengo cierta tendencia a actuar de manera
caprichosay egoísta.A lo largo de mi juventud, de todos vuestroshijos
ren fui yo quien os causó,padre y madre, las mayores preocupaciones.Me
oti- duele pensar que rni hora ha llegado antes de que os pueda devolver, o
3ita tratar de devolver,todos los favoresque he recibido. Pero enJapón, donde
mí. la lealtad al Emperador y la devt¡ción filial se consideran la misma cosa,
iy^ y la total lealtad a la n¿ción es una de las obligaciones,confio en vues-
1uy tro perdón.
n-L
Al ser piloto en activo paso los dias con la nruerte como premisa.
1ce. Cada palabra y cada fiase que escribo constituye mi ultima voluntad,
mí mi testamento.Allá arriba, en el cielo, no da rniedo la muerte. ¿Reai-
en mente moriré cuando irnpacte en el objetivo? No, no puedo creer que
tro vaya a morir y hr,rbo incluso un tiempo en el que sentía la necesidad
urgente de caer en picado sobre un objetivo. Lo más irnportante es que
tn- nunca he tenido, ni tengo, nriedo de la nluerte. Mr.ry al contrario,
ro- incluso le doy la bienvenida. La raz6n es mi profunda creencia en que,
180 KAMIKAZES

por medio de la muerte, podré reunirme de nuevo con rni querido oÉ


hermano rnayor,Tátsu. Es 1o que más deseo: reunirme con él en el
cielo. No tengo ninguna actitud especialfrente a la vida o la muerte.
Creo que cultivar una actitud concreta hacia ellasllevaría a un intenfo. cla
de dar un significado y valor a la muerte, algo que sería resultado-dei
miedo a una muerte incierta. Mi creencia es que la muerte es una tra-
vesíaque me llevará a reunirme con rnis seresqueridos en el cielo. No
tengo rniedo a morir. La muerte es algo a lo que no hay que remer si
la ves corno una etapalógica en el proceso de ascenderhacia el cielo.
En resumen, siempre he adn-riradoel liberalisrno,sobre todo por-
que creo que esta filosofia política es la única que se puede seguir en
Japón si queremos pasara la historia. Quizás esto parezcauna locura,
pero es sólo porque Japón está hoy sumido en el totalitarismo. Sin
embargo (y a pesar de esta situación), paÍ^ cualquier ser hurnano que
tenga una visión clara y que desee reflexionar sobre la verdadera natu-
ril.ezade su humanidadel liberalismoesla ideologíamáslógica,la que
más abarca la naturaleza humana.
En alguna ocasión deseéque Japón fuera corno el Imperio britá-
nico de otros tienlpos. Pero eso se acabó.En este momento, daúa mi vida
con alegría por la libertad y la independencia de mi país.
Aunque la gloria y caídade una nación es,desdeluego,un asunto
de inmensa importancia para cualquier ser hurnano, la misrna situa-
ción se torna relativanrenre insignificante si ese rnismo ser humano lo
coloca en el contexto del conjunto del universo. Igual que el refrán
que dice nEl orgullo precede a la caídao(o,lo que es 1o mismo,los que
hoy saboreanla victoria pronto se verán en el campo de los derrota-
dos). O, más aún, si EstadosUnidos y Gran Bretaña resultanvictorio-
sos,sabránque el día de su propia derroca es inminente. Me gusta pen-
sar que incluso si no van a ser derrotados en un próximo futuro,
pueden convertirse en polvo a travésde una explosión del globo terrá-
queo.Y no sóio eso,sino que la gente que se está divirtiendo ahora
nrismo está condenada, en última instancia,a morir más pronto o más
tarde.
Quiero que sepáisque en el cajón que estáa la derechade la libre-
ría, encontraréis el libro que he dejado a medio leer. Si no abre bien, tirad
un poco del de la izquierda e intentadlo de nuevo con el de la derecha.
Bueno, nada más. Cuidaos mucho, rczar| por ello.
Adiós. Cokigen-yo(hastala vista).
Hasta siempre.
Ryo¡i uehara.
úrnuos PoEMASY cARrAs 181

nÉsrEESMI úrrwto DÍao

Ultima cafta de Isao Masuo, teniente de aviación de primera


clase:

Queridos padres:
Felicitadme. Me han ofrecido una espléndida oportunidad para
morir. Éste es mi último día. El destino de nuestra madre patria depende
de la decisiva batalla en los mares del sur [evidentemente en aguas de
Okinawa], donde caeré como lo hacen las flores de ios cerezoslozanos.
Seré un escudo para Su Majestad y moriré limpiamente con el jefe
de mi escuadróny otros amigos. Me prstaría poder nacer siete vecespara
castigar al enemigo cada una de ellas.
¡Cuánto aprecio esta oportunidad que se me ofrece para morir
como un hombre! Agradezco desde lo más profundo de mi corazín a
los padresque me han apoyado con sus constantesplegariasy su ternura
y amor. Agradezco también a mi jefe de escuadróny oficiales superio-
res que han cuidado de mí como si tuera su propio hrjo y me han pro-
porcionado una formación tan cuidadosa.
Gracias,padres,por los veintitrés años que me habéiscuidado. Espero
que estaacción pagarí, de aiguna manera,lo que habéis hecho por mí.
Pensaden mí y no olvidéis que vuestro Isao ha muerto por nuestro país.
Ért. .t mi último y único deseo.
Volveré en espíritu y estaréesperandocon ansiavuestra visita en el
templo deYusukuni. Por favor, cuidaos mucho.
¡Gloria a ia unidad Giretsu del cuerpo de Ataque Especial! Nues-
tro objetivo es caer sobre los portaaviones del enemigo. Habrá cámaras
filmando nuestra acción. Es posible que nos podáis ver en noticias y
documentales.
Seremos 16 guerreros cayendo sobre el objetivo. Nuestra muerte
serarápida y limpia como el cristal que se hace añicos.
Escrito en Manila la víspera de nuestra salida.
Isao.
L82 KAMIKAZES

(ASTUTOS POLÍTTCOS>

Del tenientede aviaciónTeruoYamaguchi:

Querido padre:
A medida que se aproxima la rnuerte, ní única pena es que nunca
he podido hacer nada bueno por ti-
Inesperadamente,he sido seleccionado como piloto de la unidad de
Ataque Especial y hoy partiré para Okinawa. {.Jnavez que recibí la orden
de cumplir mi núsión sin re[orno, rni único deseo ha sido tener éxito
en esta última tarea.A pesar de ello, no puedo evitar un fuerte senti-
miento de apego a esta hermosa tierra que esJapón. ¿Esuna debilidad
por mi parte?
Al saber que había llegado mi hora, cerré los ojos y vi tu rostro, el
de mi madre, el de mi abuela y los de rnis más íntimos amigos. El saber
que todos vosotros me apoyáis ha fortalecido mi ánimo. Seré valiente.
No lo dudéis.
Mi vida de servicio no está llena, precisamente,de dulces recuer-
dos. Es una vida de resignación y autonegación;algo no rnuy confbrta-
ble. La única raz6n de ser que me ha ofrecido la vida de servicio es la
oportunidad de morir por mi país.Si esto puede pareceramargo es por-
que antes he saboreadola dulzura de ia vida.
El otro día recibí el libro que me habéis enviado, Filosofa de Ia uída
y de la ttlrcrte,escrito por el teniente Otsubo. Mi impresión es que aun-
que ofrece algunasverdades,se detiene en pensamientossuperficiales.Es
inútil decirlo ahora, pero en mis veintitrés años de vida he desarrollado
mi propia filosofia.
Me deja un mal sabor de boca el pensar en las mr¡ertes causadaspor
algunos de nuestros astutos políticos a civiles inocentes. Pero estoy
deseandoacatar las órdenes del Alto Mando, e incluso de los políticos,
porque creo en la política deJapón. vr
La forma de vida japonesa es muy hermosa y estoy orgulloso de
ella, como lo estoy de nuestra historia y rnitología, que refleja la pureza
de nr¡estrosantepasadosy su fe en el pasado,con independencia de que
SU
seaverdaderao no esacreenci¿r.Esta tbrma de vida es consecuenciade
todas las cosasbuenas que nuestrosantepasadosnos han donado.Y la
19
Familia Imperial es la encarn¿ción viva de ese pasado,es la cristali.zación pr'
ir t
del esplendor y la belleza de Japón v su pueblo. Es un honor poder dar
mi vida en defensade esrascosastan hernrosasy elevadas. H
irrrruos PoEMASY cARTAS 183

Okinawa es un trozo de tierra japonesa, tanto como 1o es la isla


de Goto [situada al oeste de Kyushu, la isla de Goto es ia puerta de
entrada enJapón de la cultura china]. Una voz interior me dice que
debo castigar al enemigo que violó a nuestra madre patria. Mi tumba
será el mar de Okinawa y podré ver a mi madre y a mi abuela otra vez.
No temo a la muerte. Sólo pido la felicidad para ti y par:- todos mis
camaradas.
Mi mayor pena en esta vida es no haberte llamado chichine[vene-
rado padre]. Sienro no haberte dado pruebas de todo el respeto que
siempre he sentido por ti. Aunque no lo oigas,no dudes que en mi
última inmersión te estaréllamando chichinev pensando en todo lo que
has hecho por mí.
No te he pedido que vengas a verme a la base porque sé que estás
bien en Amakusa. Es un buen lugar para vivir. Las montañas al norte de
la baseme recuerdan a Sugiyama y Magarisaka en la isla de Goto y a v-eces
he pensado en aquellos díasen los qlre nos llevabasa Akira y a mí de pic-
nic a Matsuyana.Thmbién recuerdo cuando nos llevabasal crematorio de
Magarisaka, sin comprender del todo que madre había nluerto.
Te lo de¡o todo. Por ñvor cuida de mis hermanas. LJn paro en la
historia no significa la destrucción de una nación. Rezo para que vivas
rnucho tiempo. Confio en que va a surgir un nuevoJapón. Nuestra gente
no debe ser imprudente en su deseo de morir.
Recibe mis más cariñososrecuerdosantes de partir.

Teruo.

Posdata:un samuraydebe defender su tierra sin preocuparsede su


vida o de su nombre.

VUELO ABORTADO

El teniente ShunsakuTsujituvo que abortar dos vecessu rnisión


suicida:la primera vez eI 1,2de abril y la segundael 13 de mayo de
1945.Los retrasossupusieronun verdaderodisgustoparaTsuji, de la
prefecturade Toyanlaen la costadel mar delJapón,que salíaen nrisión
junto cqn otros tres conlpañeros:ShizukaInrano,TadaoShiraishiy
Hisamitsu lnaba. Cada uno de eiios voiaba en un cazanlonoplaza
184 KAMIKAZES

Hayabusa(Halcón Peregrino).Tsuji escribió variascartasantesde su


sak
última rnisión, y sus días finales los describe muy grifi.carnenteMie
día
Yuhashi,unajoven que trabajabaen la cantina de la basey habíaenta-
blado arnistadcon el piloto.
En ambos casos,despuésde volar 600 km en dirección a la isla
de Okinawa,ély suscompañerosno pudieron localizarun destaca-
mento enemigo debido al rnal tiempo y tuvieron que regresara la
base.En su tercer intento, despuésde despegarde Hualien, en Tai-
wan, a las 17 horas del lunes día 1,7,no regresarontras haber cum-
plido con éxito su misión. El informe oficial estadounidensereferido
a las actividadeskamikaze de esedía dice que el desrruccorDouglas
J. Fox, que estabanavegandoentreThiwan y Okinawa, fue alcanzado
por el enemigo sufriendo tantos daños que quedó inutilizado para
seguir prestandoservicios.Está claro que ei destructor era el blanco Mie
de Tsuji. los I
El 13 de mayo,una hora antesde su segundasalidaabortada,Tsuji Ia b;
del
escribióla siguientecartaa suspadres:

Queridospadres:
En el día de ho¡ 13 de rnayo,voy a despegarpara atacar al enemigo
cerca de Okinawa- Mi corazín no alberga dudas sobre lo que voy a
hacer. En mi últirna salida,desgraciadamentefallé a la hora de localizar
el blanco enemigo debido a las malas condiciones climatológicas.Tüve
que volver debido a la mala suerte, pero la próxima vez cumpliré mi
misión. Aunque tenga que dejar estavida lo haré llevando conmigo un
(gran premio>. Por otro iado, recibí una noticia que me llenó de albo-
rozo. El teniente TadamasaFukuzawa vuela con nosotros para verificar
los resultadosde nuestra misión. Es de nuestro pueblo y estudió con-
migo durante dos años en el colegio Toyama. Q.té feliz me hace que sea
él quien atestigüe rni inr.pactoy observe córno explota y se hunde el
portaaviones.
No tengo tiempo para escribir más. Sólo deseo tener suerte pare
cumplir con nri rnisión. ¡Adiós papá y mamá! Mamá,llevo conmigo ru
fotografia. No estéstriste. Pido por la prosperidad y la salud de mi fanri-
lia. Por favor, transmitid a nuestrosvecinos rnis mejores deseos.

Shunsaku.
Tagata
preparando
un Kawasaki
Ki-61 Flien
<Tonyr> para
la acción, en
un aeródromo
de Taiwan, el
12 de octubre
de 1944.

Puntode_ataque
.- +t\ --
t\
lr
l.
l. APFOXIMACIÓN
A BAJA ALTITUD
400 a 5OOmetros \
l't\
t\
10 a 15 mefos
objetivo I
+

6.000a 7.000metros
-7------
APROXIMACIÓN
A GRANALTITUD --

El descensose inicia
con un ángulode 20"
desdeque se av¡staal
enemigopara¡r
¡ncrementancto
la velocidada medida
que se acercaar punro
de ataque.
Punto de ataoue en Dicado 1.000_a2.000metros
t Velocidadde 370 krn/h
45" a 55'\
Hichiro Naemura
durante su
Preparacron cora o
)
piloto, en 1942.
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(Foto: Kyodo
El veterano piloto
Hichiro Naemura
(a la izquierda)
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T$ en un aeródrorno a las
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tripulación del portaaviones BelleauWoodse afana en apagar un incendio


causado por un ataque suicida japonés. (Foto: Corbis,/ Cover. )

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ataque
karnikaze.
(Foto: Corbis,/ ti;;,,
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Un bornbardero Mitsubishi G4M <,rBetty>>,
Yokosuka MXY 7 Ohka <Baka,>,avión diseñado específicarnente
para acciones karnikaze.
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(

I'Jn <Baka))capturado en Okinawa. Pese a su aspecto inocente,


este avión suicida alcanzaba con sus cohetes los 950 krn/h
y portaba en su interior 1.500 kg de explosivos.
(Foto: Corbis/Cover.)
'Ti'-,
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Lanzarni.ento de un <Bakar>'
desde su avión nodtiza-
Este <misil> tripulado,
diseñado específiicamente
para la inrnolación de su
piloto, era de una gran
efectividad ya que por su
alta velocidad resultaba
,-i-r.-^l*-.-+ ^ i---^-^Ll
-
Daños producidos por un avión karnikaze el 14 de abril
de 1945 en el destructor Lindsey.
(Foto: Corbis/Cover.)
taba para confirmar los resultados,Shunsakucondu.jo su formación y
cuando llegó el momento cadaaparatoladeó susalasen señalde adiós
y se dirigió hacia su objetivo
-a

La señoritaYuhashiañadió una postdata,a su carta:<Lesdeseolo


mejor y rnucha salud.Desde Taiwan rezo por la prosperidad de su
familia.>
Más tarde,la espaday uniformes de Shunsakufueron confiados
al,ihingakari(abnacéndonde su guardabanlos objetos personalesde
los que habían partido) para enviarlos a suspadres.
Según el informe oficial, Shunsakumurió a las 19.35 horas del
día t7 de mayo de 1945.
--.-=7

Capítul o 12
pol
PENSANDOLO BIEN
qu(

acu
soh
do
deL
esde el primer momento hubo aviadoresque no estu-
vieron de acuerdo con las tácticassuicidas.Por ejemplo,
el teniente Tadashi Minobe, jefe de una escuadrilla de cazas mil
nocturnos en Filipinas,mostró abiertamentesu escepticismo prol
acercade las operacionesde Ataque Especial.A pesarde que ese
el almiranre Onishi había hecho saber que no toleraúa disen-
timiento alguno, nunca obligó a Minobe ni a los hornbres que
estabanbajo su mando a que participasenen misiones kami- yfir
kaze. Sin embargo, tras un enfrentamiento memorable entre part
Onishi y Minobe, esteúltimo fue trasladadopoco tiernpo des- Zert
pués aJap6n,donde siguió cumpliendo con sus obligaciones torp
como jefe de vuelo de la escuadrilla 131 hasta el final de la )
guerra. sar l:
El enfrentamiento se produjo a mediados de noviembre de
L944, cuando Minobe fue llamado a presenciade Onishi en el I

campo de aviación de Clark, ceÍc^ de Manila. Minobe acudió dec


en avión desdela base aéreade Cebu, donde su unidad estaba inter
estacionada.Cuando llegó al cuartel general,Onishi estabade Nag:
pie frente a un mapa extendido sobre una mesa y le preguntó una í
cómo se proponía atacaruna baseaéreaanfibia estadounidense ques
en el corredor de Kossal,en Palau. l" go
-Eso es fácil -contestó Minobe-. Tengo cuatro cazas la mr
Zero. Desde Cebu hastaKossalhay cerca de 600 millas. Los valie¡
bombard ear6y los destruiréde un solo golpe. com(
-No, no utilice Zeros -dtlo Onishi-. Se van a guardar Esper
para Leyte. Utilice aviones Gekko lLuz de Luna]. visiór
PENsANDoLoBrEN 191 C''i'tr t -r

en la baseaéreade Narimasu.Al aterrizar oímos el estruendode los


motoresde los caztsTipo 2 que comenzabana despegar. Me puso un
poco nerviosover estosavionesporqueno estabasegurode poder pilo-
tar cazastan modernos.

Ban no olvida las palabrasque un oficial superior de su escua-


drilla les dirigió a todos los aviadoresreunidos en la cantina un día
de noviembre:

Se prevé que en un futuro inmediato bombarderos enemigos rea-


bzarin ataquesmasivos contraTokio. La Décima DivisiónAérea ha deci-
dido emprender ataquestai-atari para minar la moral del enemigo y cau-
sarle daños graves. Se pide a todos aquellos de ustedes que quieran
ofrecersecomo candidatosque rellenen el impreso que tienen sobre la
mesa.Después,métanlo en el sobre que estáal lado y ciérrenlo bien.

Ban prosiguesu relato:

Aunque estábamosal tanto de las feroces batallasaéreasque se esta-


ban desencadenandoen Filipinas, todavía no había sensaciónde emer-
l gencia en Ia zona de Tokio. Pero tuve que rellenar el impreso. Mediré
) tristemenreunos instantes,y luego rodeé con un círculo la primera línea
que decía olo deseo con entusiasmoo.A medida que la situación iba
]
empeorando,a algunos de nosocrosse nos llanrabapara morir, y yo pen-
t
sabaque los oficiales teníamos el deber de morir adelantándonosa los
demás.Yo,por lo menos, tenía la suerte de contar con hermanos que
podían cuiclar de nuestra familia.

Los cuatroprimerosaviadoreskamikazefueron elegidosde entre


los hombres que habían rodeado las palabrasulo deseocon entu-
siasmo>,pero Ban no estabaentre ellos:
t

El24 de noviembre se nos informó de que una gran formación de


bombarderos enenigos estabavolando en dirección norte hacia noso-
tros. Esperábamosun ataque a gran escala.Mientras terminábamos la
comida precipitadanlente,resonó por meeafonía la orden de despegue
de nuestra unidad para interceptar los aviones que se estabanaproxi-
nrando.
LE2 KAT,TIKAZES

Seguidamentese anunció la orden: Toleko-tai


shutsudo!(Cuerpos
de Ataque Especial,¡salida!).
Ban escribe:

Se nos ordenó elevarnos sobre el cielo de Tokio. Nuestra compa-


ñía, con 12 cazasTipo 2, despegó, y cuando alcanzamos une altitud de
9.000 rnetros sobre Hachioji, observamosque se estabanacercandofor-
maciones de B-29. Estábamospor encima del enemigo. Iba a probar por
prirnera vez 1o que es una batalla.Me precipité sobre una formación de
10 B-29 disparando con mis cañones.Los bornbarderos estabanhaciendo
fuego sobre mí con todas sus armas.Yo no conseguí dar a ninguno de
los B-29. Hice un giro brusco pero era dificil acercarseotra vez.Me sor-
prendió la rapidez con que volaban. Los seguí y logré alcanzarlosfrente
a la costa de Choshi a su regreso a Saipan. Les ataqué ocra vez y tarn-
poco tuve éúto. Como el nivel de mi combustible estabamuy bajo, volví
a la base.

Aquel día fue el primer ataquesuicidalanzadopor la escuadrilla


aéreade Ban contra los B-29. Se confirnró un nblancoode la unidad
tokko:

Nos quedamos anonadadosante lahazaita,-dice Ban-. Nos inva-


dió a todos una gran enroción. Aquella tarde, nrientras estabajugando ¡+ ,t

trrra partida de go con el alférezIchiki Omori en el alojamiento de los


oficiales,el ayudante del teniente coronel vino a vernos y dijo: oHenros
$fr
a{
recibido orden del cuartel general de división de formar dos unidades
m:'rsde Ataque Especial con ocho aviones cada una.n

Después de decir esto, el ayudante se marchó inmediatanlente.

Yo conocía bien al ayudante,ya que habíanrosestado en la nisma


claseen la acadenriade vuelo del Ejército. Aquella noche no pude dor-
mir bien porque no dejabade pensaren que é1había venido para hacer-
nos saber que a los oficiales conlo yo se nos pedía que liderásemoslas
unidades kamikaze.
A la nrañana siguiente,al liegar al aeródronro, había equipos de rnan-
tenimiento ocupaclosen quitar los cañonesde mi avión. No puedo des- r,

cribir cónro me sentí en esemonlento. ¡Q"é triste es ver conlo se deja


a un avión de combate sin suscañones!Ya no era Lln caza,sino una sinr-
ple rnáquina de vuelo. ¡Y yo tenía que nrorir en es¿lnave! Se suponía
PENSANDOLO BIEN 195

que mi oficio era combatir en el aire, mi orgullo como piloto de com-


bate estabadestrozado.
Cuando llegué al aiojanriento de los piiotos, el tenienteYoshizawa
me pidió que fuese a buscar al sargento primero Masumi Kou. Fui al
aiojamiento de los suboficiales y le pedí que viniese conmigo.Yoshizawa
nos ordenó que mantuviésemos la posición de firmes. Le saludamos.
Parecíaviolento mientras nos decía:<La verdad es que yo quería ser selec-
cionado, pero ustedesdos han sido los elegidospara una misión de Ata-
que Especial.>
Pensé:ésta es mi sentencia de muerte. Es una orden de morir. Me
oí decir <Hai> con una voz empañada.
Kou respondíó nHai, yarimasu!(<¡Sí,
con mucho gustolr) en un tono
optimista.
Su valentíajuvenil me sorprendió. Aunque yo estabatranquilo, me
senfía rncapazde igualar su resolución. Se me informó sobre los otros
nriembros de mi unidad. También me enteré de que el teniente Sugi-
moto iba a mandar la otra unidad, aunque su salida fue anulada poste-
riormente. En mi fuero interno estabadisgustadopor el hecho de que
una orden tan importante no hubiese sido comunicada personalmente
por el teniente coronel.
Ahora, tenía que afrontar Llna mLlerte segura.Yaantes había pen-
sado con frecuenci:r en la nluer[e, pero sólo en términos abstractos,
nunca conro una realidad.Aquel día perdí el apetito completamente.
No obstante, mi vanidad me obligó a tragarme la comicla. No qr-rería
que se me viese conro a un cobarde que estátan asustadoque no puede
comer. En el fondo, yo aprobaba los escuadroneskamikaze, pero no
podía separarmetan fácilmente de mi ardiente deseo de vivir. Inten-
taba consolarme pensando que mi muerte contribuiría a salvara mi
f,rmilia y a mi patria de la destrucción I nranosde nuescrosenemigos.
LJnavez que nle decidí a nlorir, el mundo tenrporal se convirtió en
algo completamente nuevo. Perdió toda sensualidad.Enrociones conlo
la risa,la cólera,la felicidady la tristezapertenecíanal mundo en el que
las personasaspiraban¿rproseguir su vida. La mía quedó desprovistade
enroción. Mis compañeros se convirtieron en hombres que pertenecían
a un mundo aparte.Ni siquiera podía unirnre a ellos en una conversa-
ción normal. Se me ocurrió de repente qlre el objetivo de volar, reali-
zar ejercicios con armas de fuego y cr-ralquierotro tipo de instrucción
servía para ayudarie ¿runo a sobrevivir frente al enemigo. Perdí el inte-
rés en nrantenernle el1 fornr:r. No quería conler. LJn nuevo pesar n1e
envolvió al caer en la cuenta cle que no poclíadejar r,rnhijo para que me
lr''

194 KAMIKAZES !l
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a,

f;
diera continuidad en el mundo. Renuncié a todos los deseosterrenales
y sólo esperabaeseúltimo momento en el que iría al encuentro del ene-
rrigo en un ataque de choque corporal.

Entretanto,proseguíanlos ataquescontra los B-29. El sargento


Kou se estrellócontra un rnotor del ala izquierdade uno de ellospoco
despuésde mandar un mensajede radio diciendo: <¡SargentoKou
reahzandoun ataquede choque!>Derribó dos aparatos.Muchos habi-
tantesde Tokio vieron al avión de Kou estrellarsecontra elB-29 inva-
sor e hicieron fotos,pero pocos sabíanque el propio Kou pereció
junto con la tripulación del avión americano. EL
Los pilotos temerariospronto se hicieron expertosen chocar con-
tra las <fortalezasvolantesr>
B-29 de los americanos.Este tipo de ata-
quesllevadosa cabo por unidadesde interceptación aLlrnentarongra- \

dualrnentea partir de la primaverade 1,945,pueslos B-29 empezaron Ert


a volar a altitudesinferiorespara realtzarbombardeosde precisión. C SC

Más tardeBan señalaría que habíaexpresadosu oposición a que con- ^^L


É4L

tinuaselo que desdesu punto de vista era una tácticasuicida contra cie.
los B-29, puesto que estabanvolando más bajo y se les podía otf;
^tacan
eftcazmentepor nrediosconvencionales.Por entonces,cazasproce- hor
dentesde portaavionesarnericanoscomenzarona bombardearde de
manera regular la zonade Kanto (Tokio-Yokohama).Los inforrnes Fr€
decíanque atacabanobjetivoscivilesparaacabarcon la voluntad y la de,
nr.oralde la población,y por tanto era de suma importancia inter- dos
ceptar dichos caz.as. Ban considerabaque de ninguna rnaneravalían
la pena las tácticasde choque corporai contra estosavionesdebido a
la rapidezde susincursiones.

Ban sólo salió una vez en una misión suicida.Pero,a causade la


densanubosidad,ninguno de los avionesde Ataque Especialllegó a
batirsecon el enernigo.Endicienrbreconrenz6la entregade los nue-
vos cazaTipo 4 yIa,escuadrillanecesicaba entoncesoficialesaviado-
que
res para mandar los escuadronesde cazasde ripo wanzado.Por esta
hun
razón,Ban y Sugimoto fueron apartaclos de las unidadeskamikazey
se iricieron de nuevo pilotos de interceptaciónconvencional.
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Capítulo 13
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l. TESTIGOS PRESENCIALES
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EL UTTIMO MENSATE

on frecuencia, ni siquiera el cuartel general tenía información


de lo que sucedía en los últimos momentos de un Ataque
Especial,ya seaporque los avionesde reconocimiento o los cazasde
escoltatambién resultabandestruidos,o simplementeporque no lle-
gabana participar en la operación.Los pilotos suicidaseran cons-
cientesde que nunca iban a sabersi su misión tendría éxito y,por
otra parte, tampoco eran muy dadosa remitir rnensajesde última
hora. Sin ernbargo,hay algún ejemplo,como el enviado a mediados
de noviembre de L944 porTsunesaburoNishio,jefe del escr-radrón
Fugaku de los Cuerpos de Ataque Especialdel ejércitojaponés,antes
de que su unidad se lanzaseen picado contra objetivos navalesalia-
dos al estede la islade Luz6n, en Filipinas:

17.47 h.Todos los aviones estánlistos para el ataque.


1,7.50h.Todos los miembros de la unidad tienen ia morai muy alta
y estánmuy animados para luchar.
18.02 h. Hemos divisado un destacamentoamericano y nos dirigi-
mos hacia,ellos para destruirlos...

Aqr-ríse interrunrpió ei mensajede Nishio. Efectivanlente,parece


que la tarde del 13 de novienrbre,miembrosde la unidad Fugaku
hundieron L1nbuqr:e de guerra estadounidense cercade Luzón.
il,.'J?¡t. r iitj

196 KAMIKAZES '','l


LOS ALUMNOS KAMTKAZE DETAGATA

La prinera salidakamikazea la que asistióel instructor de vuelo


TakeoTagatatuvo lugar el fz de marzo de i945 y dos semanasdes-
pués la segunda,en la baseaéreade Matsuyamaen Tlipei, capicalde
Tair,van.Los alurnnos de Tagatatodavía no formaban parte de nin-
guna unidad suicida,pero estabandecidic{osa realizarese tipo de
misiones.

F.|22 de marzo de 1945, la Octava División del Aire, a la que per-


tenecía mi unidad, ordenó que enviásernosuna misión kamikaze contra
la flota estadounidenseque operaba en aguasde Okinawa.2l oficiales,
2 brigadas,80 sargentosy soldados de tropa se ofrecieron voluncarios
para la misión, lo que suponía,incluyéndonle a mí, el cuerpo de pilotos
al completo.
Aquella mañanasonó la corneta y los 103 pilotos sejunraron en la
explanadade nuestraunidad.Estaban divididos en tres conrpañías.Tanr-
bién formó el personal de tierra, unos 500 hombres.El conr:rndanteYo-
shiharu Kobayashi,comandante de nLrestrar-rniclad, salió del puesto de
mando acompañado por su ayr-rdante, el c:rpitán Kiichi Kobayashi,y se
subió al podio con unos papelesen la mano.
<¡Siguiendoórdenesde la División, ordeno por el presenteacto qne
se constituya una niisión tokkot.>
Le ternbló Ia voz al leer la lisra de no¡lbres que traía.
<¡SubtenienteTomioHatakeyanra,paso al frente! ¡Sele ordena que
se ponga al mando del escr-radrón M¿rkoto ftraducido de forma aproxi-
mada:"cumpliendo con leaitad"] número 120!,,
Hatakeyama exclamó oHai! [sí1,y dio dos pasosadelante.
o¡Sargentoprimero Akio Horta, cabos Mirsuo Hagino, Eiji ránaka
y Kazuo Higashitsubone.Se les asignaal escuaclrónMakoto 120!
A n'redidaque iba diciendo sus nonrbres, daban Lrn paso al írente
gritando <Hai!, y se quedaban en posición de firnres detrásde Harake-
yanta.
o¡SubtenienteThisoGomil ¡Sele ordena que se ponga ¿r.l
mando del
escuadrónMakoto I1.6t>
Gonú sonrió al insrantey se adeiantógrirando: <Htti!>
u¡Soldadosde Prinrera Shigeru Arai, ShigeoThnakay Kensr-rkelchi-
ntaru! ¡Seles asigttiral escuadrónMakoto I 16! Los tres avanzaronsri-
TESTIGOS PRESENCIALES 797

tando <Hai!>a pleno pulmón, colocándosedetrásde sujefe de escua-


drón.
jefes de escuadrónrespon-
A continuación,los recién designados
dieron.
<¡SubtenienteTomio Hatakeyama le informa de que él y cuatro
hombres rnás han sido destinados al escuadrónTokubetsu-Kogeki [Ata-
que Especral)I20, mi comandantelr, bramó Hatakeyama.
<¡SubtenienteTaiso Gomi le informa de que él y tres hombres rnás
han sido destinadosal escuadrónTokubetsu-Koqeki 116. mi coman-
dante!o,gritó Gomi.
El comandante Kobayashi dio su conformidad a los partes y drjo:
<¡BrigadaTakeoTagata!¡Sele ordena que superviseel transporte,el
día 23 a las 10 de la mañana, del subteniente Hatakeyarna y de los horn-
,
bres que han sido trasladadosal cuartel general de la División de Taipei,
S
desdesu lugar de embarque a la estación de Kagi!>
s

a
Dado que todoslos hombreshabíansido alunlnosde'Tagaka, éste
agradecióque el comandantede la unidad le permitieseacompañar-
los a la estaciónpara despedirsede ellos.A la una de la tarde se cele-
bró una fiestade despedidaen el auditorio de la escueiaprimaria que
urihzabala unidad. Hacakeyamahabló en nombre de su escuadrón:

Hoy se nos ha ordenado que volemos en misiones toleÉo.Ahoraque


hemos sido elegidos para encabezarel Ataqr-reEspecial,nos damos cuenta
de ia responsabilidadque descensasobre nuestroshombros. Francamente,
todavía no sonlos pilotos maduros, pero nos esforzaremosal nráxinro.
Con independencia de la ditérente graduación de oficiales,suboficiales
v tropa de nuestro escuadrón,nos une el vehenrente amor a nuestra
madre patria-
El subteniente hizo una pausay añadió, dirigiéndose estavez a los
soldadosque iban a quedarseen cierra:
<Cuando acabela guerra, reconstruid nuestranación de modo que
seaun paísjusto, pacífico y espiritualmente rico, quc contribuya a hacer
un munclo mejor. Cuidad bien de las familias de nuestros hombres.n
El subtenienteGomi tonró la palabraa continuación y dijo:<Siento
que muchos de nuestrossuperioresno hayan tenido el honor de recibir
estaorden. Pero confio en qlle todos ustedeslucharán por la patrla.)
Luego, uno tras otro, todos los nrienrbrosdel escuadrónpronunci:r-
ron palabrasde despedida.
198 KAMIKAZES

Tagata recuerda: os c
el t
Vi caer ríos de lágrimas por ias mejillas de muchos soldados que
estaban escuchando a los pilotos que iban a salir.Teníamos que mos-
trarnos aleeres.¡Que nos perdonen los diosespor nuestro aire de melan-
nos
colía! Noté un curioso contraste en las reaccionesde unos y otros.
Mientras que los pilotos de Ataque Especial tenían aspecto de encon-
terr
trbrse muy a gusto, sonriendo o riendo de vez en cuando (quizá por- bier
que,por así decirlo,habían hecho las pacescon el rnundo),los que se aes
quedaban estabantensose incómodos. Parecíaque los que iban a some- mu
terse a una terrible experiencia no eran los aviadorestokko,sino los
otros,los que no iban a partir. Era evidente qLreestabanapenados.Sus Pin
ojos estabanhúmedos, mientras que los de aquellos qlre se iban tenían
hac
un brillo y una fverza especiales.Me asombrabasu jovialidad.Tales esce-
ral,
nas se repetían una y otra vez. Había algo sagrado,algo elevado en ese
tos
estar tan cerca de la muerte elegida. Para ellos era nrorir por una causa
noble. En una palabra,irradiaban una energía que nos dejaba estupe-
ala
factos. ia ti
Toc
A las cuatro de la tarde,tgata volvió a su apartamento, cerca de ala
la base,a fin de prepararuna cena para el sargentoHotta y seissol- cad,
dados.Iban a venir a las siete.Pidió al cocinero que hiciesela mejor En
fos,
comida posible.A iasseisse acercóa un estudio fotográfico para que
de¿
el fotógrafo fuesea slr casa.De canrino,rnientraspasabapor el tem-
circ
plo sintoístade Hokko, vio rezandodelantede él al cabo Hagino,
ráis
justo cuando el sol se estabaponiendo (oCreo qlre nunca me había
parecido nadie tan santor).Teníasólo 19 años,pero tenía tanrbiénla
dignidad de un honrbre nraduro.Tagata decidió no perturbarlo.
Cuando llegaronHotta y los soldados,se guardaronde hacercomen-
tarios sobre la misión kamikaze y disfrr-rtaronsin más de la velada.
Sin embargo,aTagatano le resultó nada fác1l<Cuandobrinda-
mos no rnencionanlosque eran brindis de despedida.>
A lasdiez de la ru.añanasiguiente,Tagatay los pilotos se subieron
a un canúón que los llevó a la estaciónde ferrocarril de Kagi. El jefe
de estacióny un grupo de policíasnrilitaresestabanesperandopara
presentarsus respetosa los pilotos de Ataqr-reEspecial,cuyasedades del
TESTIGOSPRESENCIALES 199

entre los 18 y los 24 añ.os.Estuvieron charlando hastaque


osctiaban
con dirección a Taipei entró en la estación.
eL sen
Tagata estrechóla mano de cada uno de susalumnos.
Al separarse, Hotta dijo: <A lo largo de la historia,jóvenescomo
posottos han defendido a nuestramadre patria.Se nos pide que imi-
vida por el
tert¡os su ejemplo. Nos produce satisfacciónsacrificarla
bien de nuestranación.¡Estoyconvencidode que los que sobrevivan
a esta guerra, reconstruiránnuestranación, y seránlos líderesde un
rrlundo mejor!o
Quince días después, Tagataregresóde la localidad sureñade
pingtune pilotando un cazaHayabusa(Tipo I), y aterrizí enTaipei
hacta las 9.50 de la mañana.Recibió orden de acudir al cuartel gene-
ral de la División, donde se le iba a hacer entregade unos documen-
tos para su unidad. Por la tarde,despuesde haberlosrecogido,volvió
a |a base aéreade Masuyama.Poco despuésde las 17 horas,entró en
la tienda reservadapara los pilotos convencionales y su tripuiación.
Todo el que se disponíaa volar esperabaen esatiencla,que estabajunto
a la de los pilotos karnikazeque iban a partir.Tagataobservó que, apar-
cados en la pista,había cinco caz^sHayabr-rsa cargadosya de bombas.
En ese monlento salieronde la <tiendade los kanrikazes> cinco piio-
tos, al mando de los cualesestabaun jovencísimo alférez.Sobrela gorra
de aviador se habíanpuestotodos un hachimakí,ltcinta que tiene un
círculo rojo en el rnedio,renriniscenciade la que llevabanlos samu-
ráis cuando se dirigían a la lucha.Tagatasiguerecordando:

Los cinco pilotos sonreíancon naturalidad,parecían nruy relajados,


dadas las circunstancias.Cuando apareció el general de la División acom-
pañado por oficiales del Estado Mayor, se pusieron en fila. Los cinco salu-
daron a sLlgeneral. Éste,a slr vez, devolvió el saludo con aire tenso,y pro-
nunció un breve discurso de despedidacon voz ahogada.Los pilotos
kamikaze iban a atacarun destacanlentoestadounidensepróximo a la
isla de Okinawa. Se proponían llegar a la zona del objetivo justo antes
n del anochecer.
e
a Tagata hace una observación interesante.Aunque la graduación
)s del general,jefe de la División, era nluy superior a la de los jóvenes
200 KAMIKAZES

pilotos, éstosse mostrabanmás tranquilos.El generalparecíaner-


lar
vioso, como si estuviesedirigiéndose a sus superiores,no a sus
si€
subordinados.Cuando se acercóa cadauno de los pilotos para dar-
ba
les la mano, éstossonreíantranquilamente,mientras que a él se le
bi,
notabala tensión en los músculos.dela cata.
cil
Luego, un ayudantedio a,cadapiloto la rituai tacita de sake(más
parecidasa diminutos platitos).Tambiénel generalcogió una taza,se
sirvió el sake,lesdeseósuerteen la misión y todos apuraronla bebida. Sa
Después,los aviadoresse dirigieron cadauno a su avión.
<Yo estabapresente-dice Tagata- y no salíade mi asombro
ante lo que habíavisto.Hasta que no hubo pasadoun tiernpo,me
resultó imposible olvidar el contrasteque había observadoen aquel
encuentro de despedida.>
Ya en la pista,los aviones comenzaron a desfilaruno tras otro.
Thgatarecuerdala escena:<Losque estábamosmirando, puestos
en fila, agitábamosla mano frenéticamenre,despidiendoa los que se
iban.Y aún segr,ríamos haciendo señalesun rato despuésde que los
avionesdesaparecieran de nuestravista.>

CUATRO BOLAS DE FUEGO

A nredida que la guerra se acercabaa su fin, cadavez eran más


los pilotos suicidasque caíancon sus aviones,víctirnasde las boias
de fuego que lanzabala artillería naval aliada.Con frecuencia,tam-
bién los pilotos de escoltamoúan en acción.Tres mesesantesde la
rendición de Japón,uno de ellos vio cónro era eiiminado todo su
escuadrón;regresósin incidentesa la basey dio un parte pormeno-
rizado de la misión. Era el tenienteThkashigeSakamoto.
Sakamotoera un experto aviador que había aprendido a pilotar
en 1,939,cuando era socio del Club deVueio de la [Jniversidaclde
Kansai.Alií obtuvo el prinrer puesto en un concursode ensayo,orga-
nizadopor el periódico AsahíShimbun,cuyo tenta era la aviación.El
prenrio era un planeador.En la primaverade 194I, nrientrasestaba
realízandoesttidiossuperiores,se ofreció voluntario conlo cadeteen
TESTIGOSPRESENCIALES 207

las FuerzasAéreasdel Ejército y luchó a lo largo de los cuatro años


siguientes.Durante el último año de la guerra,como piloto de com-
tate, hizo de observadoren misiones suicidas,aunque a vecestam-
- bién participó con el papel de caza-escolta.
Su misión consistíaprin-
cipalmente en guiar a los jóvenes aviadoreshacia objetivos navales.
Esta ¡elación estáextraídade las notas del tenienteTakashige
Sakamotoen misión de escoltade una operaciónkamikaze:

El 17 de mayo de 1945, a las 16 horas,formado junto con cuatro


pilotos tolekoen la base aéreade Hualien, en la costa oriental taiwanesa,
informé al comandante de ala:
I
I --La formación Sakamoto se dispone a despegarpara atacarbuques
enemigos frente a las islasKerama fdel archipiélago de Okinawa]. ¡Se
calcuia que a las 17.30 tendrá lugar el choque con el enemigo!
Después, todos a. h vez hicimos el saludo correspondiente. El
S
comandante de ala,devolviendo el saludo,dijo lacónicarnente:
e
-Hagan todo lo que puedan. Les deseo que tengan éxito.
rs
Me sentí mal. Pensé:¿éxito?Qué forma más cruel de despedirsede
ellos.Pero sabíaque, cuando uno estácercadel campo de batalla,la seve-
ridad impera.También me dije que, por un lado, estabanlos que salí¿rn
resueltoshacia su destino y, por otro,los que decían adiós.¿Cómo iban
a coincidir en la nlanera de pensar?
Al cabo de poco tiempo, se empezó a oír el estruendo de los moto-

iS
res.Los equipos de mantenimienco se ocupaban de hacer los ajustesde
última hora.
tS
Me serené.Deseabaque todos los avionesalcanzasensu objetivo sin
problemas mecánicos.
a Tenía órdenes de conducir hasta su destino a los cuatro pilotos de
Ll Ataque Especial (tokko)y, despuésde confirnrar ios resultados,volver a
la base.Yono era un aüador tokko,pero sabíaperfectamente que la mayo-
úa de los aviones guía o escoltano regresaban,pues renían que enfren-
rr tarsecon enjambresde cazasenemigos.En cualquier caso,conocía bien
e a los cuatro pilotos.Todos eran ofici¿rlessubalternos:Hisamitsu Inaba,
Koreshizr-rInra,TaclaoShiraishi y ShunsakuTsuji.Todos se habían gra-
r1 duado en institutos de ciencias de la educación. Quitaron las anretralla-
il
doras y las radios de sus aviones,que, debido a l;r grave escasez,
sólo lie-
'4
vaban el conrbustible necesalio para l:rs tres horas qtie tardarí¡rnen
ll
alcanzarel obietivo.
202 KAMIKAZES

Los cuatro aviadoreseran novatos, por lo que no eran capacesde


hacer vuelos de larga distancia o en formación. Sentía una profunda
admiración por ellos.Justo antes de subirnos a los aparatos,me dirigí a
los cuatro jóvenes. Estaban tensos,peió no daban ninguna señal de expe-
rimentar un temor profundo. De hecho, se cornportaban con bastante
normalidad. Era la primera vez que hacía de guía para aviones kamikaze.
Iban a ser las últimas paiabrasque les dirigiese.
Quería elevar los ánimos.
pero no sabíaqué decir.
Tiagué saliva y, firmemente, casi sin respirar, dije:
-Confien en mí y síganme.¡Eso es codo!
-¡Sí, mi teniente! -respondieron al unísono.
Di un fuerte apretón de manos a cada uno.
Los aviadoresalcanzaríanla zona del objetivo hacia las 17.3O,justo
cuando ernpieza¿ hacersede noche. Era la mejor hora para atacar¿rlene-
migo. Inmediatarnente antes de precipitarse sobre los objetivos, tirarían
del seguro del carganrenrode bombas.
Algr-rienperteneciente al personal de tierra se encargó de bajar la
bandera roja,la señal de despegue.

Sakanorosiguecontando:

(Jn oficial del EstacloMayor nos ordenó que iniciásernos


la saliclaa
las 17 horas. Sinceramente, odiaba esre ripo de oficiales. Ért. ,ro tenía
experiencia como aviador.Había venido de una unidad de infante ría,y
sienrpre que dab:r órdenes sonaba totalnrente burocrático. No se iba ¿r
proveer a estantisión de cazasescolta.Caso de que tropezásemoscon
aviones enemigos, los pilotos habían recibido órdenes de estrellarse
contra ellos si no hubiese modo de escapar.Entretanto,yo tenía que tra-
bar batallacon ellos a la manera convencional.Más aúrn,mis órdenesme
obligaban a defender a los cuatro pilotos karnikaze si sufrían un ataque.
En cuanto alcanzásemos la isla de Ishigaki,íbamos a descenderrápi-
damente y a volar a ras del mar a alcitud cero.
Tardanros dos horas y media en llegar a okina'"va. La última hora y
media respiramoscon gran suavidadpara evitar que los radaresdetecta-
sen nuestro vuelo rasente.
El tra'ro de hora y media a ras de las olas me dejó agorado fisica-
mente.Tenía los músculos cornpletamente rígidos. pese a que el sol estaba
a punto de ponerse,el cielo estabaaún claro.El nrar se volvió azul oscuro.
Se hizo dificil calcular la altura a la que estábamos.Yallevaba dos horas
volando sólo con la ayuclade la brirjula.Vi la sombra de una isla justo
:T
ü
II
TESTIGOSPRESENCIALES

delante de mí y otra que iba creciendo poco a poco a mi izquierda. Era


la isla Kumejima.
Hice señalescon la mano a los cuatro aviones que me seguíanpara
que quitasen los seguros.Todos hicieron lo que les
tráb1aordenado, y vi
cómo volaban por el aire las partículasde metal. Eso sigruficabaque ahora
las bombas estaban activadas.
Los cuatro pilotos agiraron el brazo para despedirsede mí. Ladeé
mis alasviolentamente dándoles la orden de iniciar el araque.Rompi-
mos la formación. Los pilotos se elevaron bruscarnente en dirección a
okinawa.Vi en la oscuridad las islasKerama [a lo lejos].Varioscenrena-
res de buques enemigos aparecieron como puntos negros flotando sobre
el mar plateado.
Me estremecí.
Eran las 19.30. La noche estabacerrándose rápidarnenre.Soké los
depósitos de combustible e hice fuego con mis cañones a moclo de
prueba. Mis cuatro pilotos habían alcanzadola altura señaladay volaban
horizontalmente.
Ties kilómetros más para el objetivo.
De repente, cuatro bolas de color rojo, azul y púrpura iluminaron
el cieio. Había comenzado el fuego antiaéreoprocedente de los buques.
Mi avión, completamente rodeado de proyectiles que exploraban, era
impulsado hacia arriba por las sacudidas.El ruido era ensordecedor.
Tenía delante un espectácuiohorripilante. Los cuatro avionesesta_
ban envueltos en las cuatro bolas de fuego procedente de los antiaéreos.
La escenaera una exhibición improvisada de fuegos artificiales.Só1oqr-re
éstoseran mortales: corlo si un dios furioso hubiese desatad.otodos los
rayos del cielo.
Mi¡é el reloj. Eran las 19.35.viré momenráneamenrehacia la islaprin-
cipal de Okinawa. Cuando volví la vista hacia los aviones,adverrí que sólo
había tres bolas de luz. Los pilotos que quedaban rodavía volaban hori_
zontalmente. uno de los rres aviones fue alcanzad.oy vi caer hacia el mar
una inmensa bola de fuego. Se deshizo y desaparecióbajo las negrasaguas.
Dos aviones siguieron avaflzando a una altura de unos 1.000 metros.
Ambos iniciaron su descenso.No podía verlos,pero la concentración de
fuego antiaéreo me indicaba dónde estaban.Algunos segundos después,
uno de ellos dio de lleno en un blanco, aunque no pude distinguir el tipo
de buque conrra el que se habia esrrellado.El avión explotó con el impacto.
Esperabaque el barco también estuviera envuelto en llamas.pero
no fue así.El otro avión también dio en un blanco.Los dos buques alcan-
KAMIKAZES

zados parecían bastante grandes,pero no pude reconocer la gravedad de


ios daños. 1i:
Ahora estabasolo en medio de un cielo hostil. h:
Rompí el silencio radiofonico. Envié un mensaje en Morse, <chí-gu- IT
go)),que significaba que el avión guía había cumplido su misión.
ff
Era el momento de dar parte de los resultados.No sabíade qué tipo
fI
eran los barcos que habíamos alcanzadoni la magnitud de los daños.Pero
L(
comuniqué que se habían perdido dos aviones,y que los otros dos habían
causado daños a dos cruceros de tamaño rnedio. La información no era
muy precisa,pero tenía que decir algo.
Inicié mi regreso a la base a.éretde Hr-raliena las 20.00 horas.

Antes de despegarde Hualien, Sakamotoestuvopensandoen su


hogar.En rápida sucesión,dice en susnotas,le vinieron a la mente el
rostro de su mujer (erarecién casado)y la irnagendel santuarioYasu-
kuni, el monumento a la guerra situado en el barrio de Kudan de
Tokio. Todos los soldadostenían grabadaen la mente la idea de ser r ll

deificadosen ese lugar sagrado,el más fanrosode los templos sin- qr


toístas.Yasukuníde aou! (¡nosvernosenYasukuni!)era la consisnade
oficialesy tropa.LJnaconocidacanción castrense de la SegundaGue-
cla
rra Mnndial, que aún hoy cantanlos jóvenes,incluye estosversos:
de
Están abriendolasflores del cerezo qr
en el santuariodeYaswleuni,en Kudan, uf

Jlorezcamos juntos en la mismaranrct.t ral


ne
Despuésde haber observadocó¡no los cuatro avionessuicidas fu,
caian en la accí6n,Sakamoto envió señalesa su basey dio rnedia nir
vuelta para dirigirse a Táiwan. Nunca se había sentido tan cansado.
Era su primera experienciaconro guía de una rnisión kamikazey pa
observadorde susresultados.Le invadió el deseode dorrnirsey a ratos el
se quedó medio dormido. Le sorprendió lo agoradoque estabafisi- 11a.
carnente. mi
Era un piloto veterano y ya sabíaio que era volar más de siete
ata
horasseguidas. Peropresenciarlos últimos momentos de clratropilo-
no
tos kamikaze le htbía debilitado.
TESTIGOS PRESENCIALES 205

Cuando vio laslucestd"t de la baseaéreade Hualien que seña-


Ttzabanla pista de aterrizajeya eran más de las diez de la noche. lJn
haz de luz aparecióen el oscuro cielo para guiarle en el aterrtzaje;auto-
máticamenteencendió iasluces e inclinó lasalas.Nada rnástomar tie-
rra, salió de la carlingade un saltoy, sintiendo el peso de su reciente
núsión, sefue tambaleandohastasu comandantede ala,que aguardaba
con impacienciajunto a la pista.Saludó,y luego dio el sigpienteparte:

¡La Formación de Sakamoto atacó con éxito al enemigo!Todos los


aviones ilegaron hastala zona del objetivo en aglrasde Okinawa, pero
dos se perdieron con el intenso fuego antiaéreo.Dos chocaron con
buques estadounidensesa las 19.35, alcanzandodos cruceros de tanraño
medio. ¡Siento no haber podido determinar mejor los resultadosdebido
a la oscuridad v al fueeo antiaéreo!

-¡Buen trabajo, teniente! -respondió el comandante de ala


mirando a S akanroto a lo s o jo s -. ¡O í mo s c la ra me n t e 1 a s s e ñ a l e s
que envió desdelas aguasde Okinawa! Ahora descansebien.

En julio de 1944,el generalde División KiyaroYoshida,coman-


danceen jefe de la División Aérea n" 10, con baseen las proximida-
desde la ciudad de Kyoto, ordenó a sietealasque estabana su rnando
que fornrasenunidadesde Ataque Especial.Cada ala habíade fornrar
una trnidad de cuatro cazas.Tantbién sepusieronal mando del gene-
ralYoshidatres divisionesde instrucción de vuelo. El teniente coro-
nel ShizumaMatsurnura,un oficial del EstadoMayor de la división,
fue a cadauna de lasbasesaéreasen un avión de en-lacepara comu-
nicar la orden.
Por entonces,el alnriranteOnishi proclamó qr-retenía un plan
para ganar la guerra,plan que fue publicado de fornra resumidaen
el diario Yomiuriel 19 de julio de 1944.I)ecía:<Tenemosunasarnlas
llamadasaviones.Si estamosdispuestosa estrellarloscontra el ene-
migo, no tenemospor qué tenrer a susunidadesmóviles.>
El resumenterminaba con estaspalabras:nAquellosqlle realicen
ataquesde choque corporal sin prestaratención a su viclamerecenel
nombre de soldadosdivinos.>
7"Á

Capítulo 14
CUr
3.C
LOS COREANOS
enl
co:
mi
sid
de

no
fits{ n el Museo de la Pazde Chiran, al sur de Kyushu,donde se
l ,encuentra rer
la colecciónde obietosrelacionados con los kamika-
zesrnejor surtidade Japón,se rinden todos los honores a los <solda- cu
dos divinos> del aimirante Onishi. En la entrada del rnuseo nos
co
encontrarnoscon la primera atracción:más de 1.000 grandeslinter-
avi
nas/ñroles de piedra,llegan hastala altura del hombro de una per-
al
sona,en recuerdode los 1.036jovencísirnospilotos karnikazes(la
aét
rnayoríarenía entre 17 y 19 años) que volaron desdelas basesde
en
Kyushu en misionessin retorno contra objetivosinglesesy estadou-
fu(
nidenses.Si se miran de cerca se puede ver en cadauna de ellasel
en
nombre de un piloto caídoy en relievela típica imagen de los kami-
de
kazes:una gorra de aviadorcaladasobreuna caramofletuda.Los silen*
un
ciososvisitantesse confundencon lasinternúnablesfilasde linternas,
y algunosse detienendelantede una en concreto paraleer un nonl- Pr'
bre.Al contemplarlasfotos de los aviadores,más de uno comenta que
de
desdeel rnomento en que despegaronparaacornetersu ultima rnisión
de
en aguasde Okinawa los pilotos se libraron del procesode envejeci-
yo
miento. Se dice que todos estosjóvenes tienen todo el aspecrode
ÍI1,
PeterPan.
in
El guía explicaque en la salaprincipal hay una fotografiapor cada
ex
linterna: en total 1.036 fotos,once de ellascorrespondientesa pilo-
tos coreanoscaídosen combate.
gr
Durante la guerra,202.341coreanosprestaronservicio en el Ejér-
ce
cito y en laArmadadeJapón.rDe ellos,perecieron22.183.En 1938
Ej
se adnútieronpor primeravez voluntarios coreanosen lasfilasjrpo-
dc
nesas,con excepciónde la elire que ya venía incorporándosea los
pr
LOS COREANOS 207

cuerpos de oficiales.En l91L el Ejército anunció que iba a adrnitir


3.000 voluntarios coreanos,yrecibió 145.000 soiicitudesde jóvenes
entusiastas.En 1942 más de 250.000 optaron a entrar en un nuevo
t

contingente de 3.000. Luego, en 1944, comenzó el reclutamiento


militar en Corea.Todos los coreanosque cayeron en la guerra han
sido elevadosa la categoríade diosesy reciben culto en e1santuario
deYasukuni.
El problemamás frecuentecon el se que encontrabanlos corea-
nos era el de la identidad.Muchos de ellos,conscientesde ser dife-
rentes,intentabanpasardesapercibidos. Otros,cultosy pudientes,pro-
curaban integrarse.
IJn guía del museo señalaia foto del capitán Kim San Pil, un
coreanoque, el 3 de abril de 1945,dirigió una formación de siete
avioneskamikaze contra la flota estadounidense que operabafrente
a las costasde Okinawa. Los ocho aviadoresdespegaronde la base
aéreade Nyutabaru en la prefectura de Miyagi, al norestede Chiran,
en la isla de Kyushu. Kirn era alférezen eI nlomento de la salida,y
fue ascendidoa capitána rítu1opóstumo,saltandodos grados,corno
era habitual en el casode los pilotos de Ataque Especial.La historia
de Kim San Pil es interesanteno sólo porque versasobrela vida de
un piloto suicida,sino también porque revelacómo se enfrentó al
problemade la identidad un piloto nacido en Corea.
Según el hermano rnayor de Kim, Kim SanYol, San Pil le dijo
despuésde haberseincorporado a los Cuerpos del Aire del Ejército
de Japón:<Debo volverme rnásjaponés que los japonesespara que
yo, corno coreano,me pueda ganar su respeto.>Parecíaque una
manera de lograrlo era la habilidad en artesmarciales,por 1o que,
inmediatamente,San Pil recibió clasesde kendo y se convirtió en un
experto en estedeporte.
Kim SanPil habíanacido en Corea en 1921..8n1943.cuandose
graduóen la EscuelaSuperiorYonHi de Seúrl(ciudadque por enton-
cessellam.abaKeijo), se alistóvoluntario en ios Cuerpos deiAire del
Ejército Imperial, que aquel año admitieron a tres coreanosproce-
dentesde dicha escueia,inciuido Kim SanPii.Yon Hi era una escuela
privada de prestigio,fundadapor los rnisioneroscristianos.Cuando
KAMIKAZES

corea recuperóla independencia,pusieron a ra escuera


el nuevo nom- n].
bre de Universidadyonsei.
ej,
Kim San pil recibió ra instrucción como piloro en
la Academia de
Milirar devuelo Tachiarai,en Kyushu. cuan¿o
&o que los cuerpos qr
del Aire del Q'ército habían adnútido a orros cinco
estudiantesde la
escuelaYonHi, escribió una carta a Gyo Karashirna,
er director de ia er
academia,en la que decía:
C
Le escriboestacartacon un sentimientode alegría,pero er.
también
con mano tembrorosa. Me invadeuna profundasatisfa.riórr,que me
ayudaa reponermedel agotamientofisicoproducido
por la durai.rs_
trucciónquerecibo-Le prometoquelucharévari.rrr.-..rr.
y daréejem_ al
plo a los compañerosde cursosinferiores,derrarnando
mi ,rrrgreen el to
cieloparaqlre sirvade faro y puedanseguirme.
dc

En otra cartaque envió San Pil a Karashimatambién


dice: <Todos
los díasnos dedicanos a aprend.era volar. Gracias
a ra competencia m
de los instructoresrengo er nivel de un gorrioncito.
Necesirarétoda- p(
vía tienrpo para convertirme en ágrila.12
rn
La primera vez qlre se fue de permiso,Kirn encontró
tiempo para la
visitar su alma nráter.Sabiendoque venía,todos ros
estudi"rrt., con_
tribuyeron para comprarle un regalo:una espadasamllray.
cuando le sh
pidieron que pronunciaseunaspalabrasde ánirno
a todos los estu_
diantes,sequiró la chaquera,sesubió a ra rarimay
gritó: <¡Seguidme!> M
Eso fue rodo lo que dijo.
a
Luego bajó de la tari¡ra y echó a correr sin más
dilación. Los LII
estudiantesle siguieronpor camposy bosques,subiendo
y bajando ni
colinas durante una hora. Fue una auténticademostración
de ener_ ja
gíajuvenil y de resisrencia.
Muchos esrudianresde yon Hi siguieron el ejenplo ).
de Kim y Lt(
se incorporaron a los cuerpos del Aire del Ejército.
cuando rer_ n1
minó el curso de vuelo en tchiarai, Kinr tuvo un
breve destino en Se
Manchuria y luego regresóa Kyushu vía Corea. El
último encuen- (e
cro de los hernranosKim tuvo lugar en pyo^gyang
(ento'ces lla* la
nrada Herjo), el 15 de febrero d,e 1945,.,, orr*
posaclaen la que .J .
Ltt
esrabaalojado San pil. Érr. y" habíapedido ,., ,-i.rrrrario en una
de
r
lrjr

LOS CORXANOS 209

misión kamikaze.Por aquel entonces,su hermano mayor SamYol


ejercíade dentistaen la ciudad portuarie de Chinnampo, en la costa
del mar Amarillo (Chinnampo, llamadaNampo, estásituadaen lo
que hoy es Corea del Norte).
AI saberque su hermano y sushombresiban a pasardos noches
en Pyongyang,SanYol fue a toda prisa a esta ciudad para verle.
Cuando sereunieron,SanPil, conteniendola enroción,lereveló que
en brevesaldríaen una núsión suicida.
<Probabienlente estanoche serála última vez que nos veamos
-le reveló ei másjoven de los Kinr-. Pero,por favor,no se lo digas
a nuestramadre.oEfectivamente,aunque a Kim San Pil le quedaban
todavíaseissenranasde vida, ésafue la última vez qlle se vieron los
dos herrnanos. El 3 de abril,San Pil y sushombres,todos adolescen-
tesjaponeses, perecieronen una misión suicida.
San Pil le dijo también a su hermano que habíapagadoa unas
mujerespara que pasaranla noche con suscompañerosnrásjóvenes
porque <nredio pena que los chicosmuriesensin haberprobadolas
rnujeres-y añadió-: Los chicosse quedaronmuy satisfechos con
la experiencia.Por la mañanase les veía de rnuy buen humoro.
Los írltimos díasde San Pil han sido documentadospor Kara-
shimay por la propietariade la posadadonde aquél se alojaba.
De ftbrero a nlarzo de 1.945,Pil pasó un nles en la ciudad de
Matsumoto,en la islade Honshu.Dado que Kyoshu estabaexpuesta
a fuertesa[aquesaéreosestador-rnidenses, trasladaronsu escuadróna
una región nlontañosapar:_continuar la instrucción.Él y los 14
pilotos kanrikaze,juntocon 13 hombresde manteninriento,se alo-
jaron en una pensiónllanradaHinomeyu Ryokan.
Kazu Nakano, por entoncesla joven esposadel hrjo de la posa-
dera,tiene Lln recuerdo vívido de Kim: <Eraun joven extremada-
rrlenteguapo y Íbrnido.> Las sirvientasde la posadale uadorabann.
Segúneila,Kim y otros cuatro ollcialesque se aio¡abanen la posada
(eran todos extremadanlentecorrectosy fornrales.Si bebían y can-
taban,lohacíansin excesos, y,de todosnrodos,sienrpreselevantaban
de buena hora ,v se iban al aeródronlo.Generahnentese acostaban
despuésc1ela cerla).
'T'
Í
I
I

2to KAMIKAZES

En Matsumoto se realizaronlos correspondientesajustesen los


avionespara que pudieran carg r con una bomba de 500 kilos en n¿
lugar de una bomba de 250, que era 1o normal. SO

En la posadaHinomeyu se conservatodavía una hoja de papel C


eh la que cadauno de los oficialesescribió palabrasde despedidaantes CC

de ir a su basekamikazeen Kyushu. Kim San Pil escribió:uSoycorea- A


no, así que escribiré en coreano.))Escribió en hangul, el abecedario ca
coreano:<rEguk> (patriotismo)y <ChonwhaPehaManseí!>(¡Largavida
a Su Majestadel Emperador!).Luego añadió en katakatra, o fonética
japonesa:<Aikoku>(patriotismo)y <,Tenno Heika Banzaí!>(¡Largavida
a Su Majestadel Emperador!).3
En la oscuridadde la noche del 3 de abrii, Kirn San Pil, en su
calidaddejefe de escuadrón,dirigió el ataquede susseisjóvenespilo-
tos kamikazea los barcosde laArmada de EsradosUnidos frente a la la¡
costade Okinawa. Pero éstano fue su última salida.Despuésde ver Pa
a sushombres caer en picado sobresusobjetivos,aterrízo en la base tr

aéreaMinami (sur) de Okinawa, todavíabajo control japonés.Saltó at,


de su avión, se dirigió rápidamenteal puesto de mando y saludócon
prontitud al comandantede la base,al qr-reinformó del éxito de la
núsión.Hecho esto,subió a su avión y despeg6,paraarrojarsepoco
despuéssobreel objetivo:una inmensaflota estadounidense estacio-
nadaa poca distanciade la costa.
En la isiaseübrabancontinuanlenteencarrúzadas batallasterresres.

El 11 de mayo de 1945,ei piloto coreanoa,lférezThkKyon Hyen


despegóde la baseaéreade Chiran. Se habíagraduado en la Escuela
de Medicina de Kyondo y se había alistadoconlo voluntario en los
Cuerpos delAire del Ejército recibiendo insrrucción enTachiarai.La
noche antesde coger el avión en su última misión visitó a un amigo
en Tomiya Rvokan, y ie hizo confidenciasa Tome Torihama,la pro-
que era como una madre paraiosjól'enes pilo-
pietaria del restaurante,
tos.Recuerdaque ie dijo: <Sabes que soy coreano.Quiero ir en una
misión de Ataque Especiallo antesposible,por nrlestroImperio.
Mamá, proclrra que tu vida seaiargay provechosa.¡Hazlo por mí!
Ahora pernrítenreqLrete canteuna canción coreana.oa
LOS COREANOS 2LI

A continuación, Tak se puso a cantat una triste balada tradicio-


nal, Ariran, qve trata de un joven que se separade su amante y sube
solo a una colina. (Ariran es el nombre de un puerto de montaña en
Corea.)Tak, que tenía 24 años,Eantóla canción una y otra vez. Su
compatriota Kim SanPil, cuando bebía,habíacantadomuchasveces
Ariran con suscolegas,los oficialesjaponeses,que entonabantambién
cancionesmilitares.

Ariran, Ariran, Arahriyo. . . [comenzabala cancíón]


Vasa cruzar el puerto deAriran
abandonándome,
pronto te doleráel pie.

El másjoven de los aviadorescoreanoscuyasfotografiasilenaban


las paredesdel Museo de la Paz de Chiran era el sargentoprimero
ParkTon Fun, que teníasólo 17 añoscuandodespegóde la baseaérea
central de Okinawa el 29 de rnarzode 1945.Los norteamericanos
ateffrzaron en Okinawa cuarentay ocho horas después.
tt t,.
I

z( ¿_
Capítulo 15
(

Er úrrrMo BANZAT. EL RECITENTo FrNAL


I
II

S
t
ts

I fenómeno karnikazedemostró ser ei aspectomás cruento y


espectacularde la campañade Okinawa. [Jn primer aviso ttlvo C

lugar durante la invasiónde Filipinasdirigida por el generalMacAr- c


thur, pero la auténticapesadillapara la Armada estadounidense llegó I
'|
durante su gigantescaoperaciónanfibia en Okinar,va.En estafamosa I.

batalla(entre abril y junio de 1945), interminablesoleadasde avio- s


nes suicidashundieron o causarongravesdañosen casi200 barcos
l.

estadounidenses, y produjeron una lluvia de tnuerte.[Jn observador C

norteamericanodescribióla escenacomo <el mayor rnanicomio del C

mundo>,V el periodistaestadounidense, Honter Bigart,escribióa frna- tl

ies de junio: ol)esdePearl Harbour, la Armada de Estados\Jnidos e


nunca habíasufrido senrejantes pérdidas->
A 560 kilómetros de ias islasde ia metrópoli japonesa,Okinar,va tl

fue el escenariode algunosde los combatesm¡rítintos, terrescresy e


aéreosrnásintensosqtle tuvieron lugar entre lasfuerzasjeponesasy
estedounidenses, y tanlbién de la írltima campañacruciai de la gue- d
rra. Se han descritomuchos episodiosde la contienda,pero aírn se t¿

inantiene la controversiasobreel hundimiento deI Yamafo, el acora- A


LI

zadomás grande del mundo, orgullo de la flota japonesa. a


AI

Durante la lucha por Okinawa se sacrificó el \hmato en un d


Muchos libros han h
inrenro inírtil de defenderestaposición estratégica.
descritocon abundanciade detallesel hunclimiento de estebarco de
67.000 toneladasconlo una auténticahazañakamikaze.No fire tal.
Con todo, la írltina salidadelVtntalo en abril cle 19'tr5es objeto de tc
t.(
grarl controversia.
EL UINMO BANZAJ. EL RECUENTO FINAL 215

EI acorazadoYamal0, junto con su buque hermano Musashi,fue


objeto de burla más de una vez para los hombresdel Ejército y de la
Armada. Lo consideraban(uno de los tres colososmás inútiles del
mundoo,junto con laspirámidesegipciasde El-Giza y la Gran Mura-
lla china.El alnriranteThkijiro Onishi, conocido como un visionario
mal educado,dijo muchasvecesa susslrperioresque <desguazasen> los
dos barcos.Nada propensoa guardarsesu opinión, abogabapor que
suprimiesenla Armada y la convirtiesenen una fuerzaaérea.Incluso
pidió que sustituyesen ei emblemadel anclapor el de una hélice.
Los dos gigantescos(carrosde combate, fueron botadospoco
despuésde estallarla guerra del Pacífico en previsión de una batalia
decisivaentre las florasde superficie,algo que recuerdavagamentea
la Primera Guerra Mundial. Los hombresme¡oresy másbrillantesde
la Armada deJapón entreronen artillería.La consignaokíkan Kyolrc-
shugi,>(<Barco Grande, ArtíllerismoGrande>) imperó en la jetatura de
la marina militar durante el conúenzo de la guerra. Sin enrbargo,los
oficiales de la Armada se reían disimuladanrente tanto del Yamattt
como del Mttsasfti:los consideraban auténticos <hoteles, (asílos apo-
daban) porqlie no participaron en la contienda hastaoctubre de 1944,
en aguasde Filipinas.
<Yaynato>>
Con todo, un halo rodeaba al.Yaruatt¡. es el nombre poé-
tico con el que an[iguanrente se conocía a Japón. La icleade construir
eI Yamato,eLlv[usashiy el Shinanosurgió ¿ ruíz de la obligada acepta-
ción por parte deJapón dei rario 5-5-3 que impuso elTratado de Lon-
dres sobre Limitación del Arnramento Nlaval, que asignó a Gran Bre-
taña y a EstadosUnidos las porciones nr.ásgrandes.rLo nrásdescacable
del \hmato eran los cañonesde 46 centímetros qLlesr-rperaban
en aicance
a los acorazadosestadounidensesy británicos. (En una acción, una sola
andanada de los cañones más grandes del tcortzado derribó un escrla-
drón entero de aviones estadounidenses.)EI Yamatose botó en dicienr-
bre de 1941, eI Musashi en agosto d,e 1942 y eI Shindno,reconvertido
en el mayor portaaviones del mundo, en novienrbre de 1944.2
Un debate qlre alimenta la con[roversia en torno al posible carác-
ter stricida de 1aú1tima salida del Yaruafoes el que 111a1ltienen los his-
toriadores navalesnrilitares sobre si la nave sólo tenía conrbustible par,a
2I4 KAMIKAZES

un viaje de ida hastalas aguasde Okinawa. Según un informe, antes


de estaúltima salida,oficialesdel EstadoMayor tomaron disposicio- c
nes para reunir combustibleadicional y lienar asílos depósitosde h
todos los barcoscon el fin de que pudiesenvolver a puerto,en el caso ¡

de que fuera posible.Pero la jefatura de Marina sabíala desagradable ,l


u
verdad:que la misión estabacondenadaal ftacaso.En esesentido'la ;
U

salida del Yamatoerasuicida;es decir,era una especiede ataqueseudo- r.


karnikaze.De hecho, se la llamó <Kaijo tokkotai>> -que traducido c
quiere decir algo asícomo <escuadrónmarítimo de Ataque Especial>.
Se utilizaba estadenominación para subir la moral de los aviadores )
kamikaze.El jefe del EstadoMayor del comandanteen jefe de la Flota I
Mixta le dijo al alnúranteSeiichi Ito, al mando de la operación,que c
su flota <daríaejemplo alos ichiokutokko["100 mrllonesde tokleo",Io c
que quiere decir que todo japonés debía estardispuestoa pereceren C

las Fuerzasde Ataque Especial,una consignaque por entoncesestaba


en boga].0 L
I

En cualquiercaso,desdeel mornento que habíauna mírurna posi-


bilidad de que el Yamatoy el resto de la flota sobreviviesen(aunque t
hablarde ntínima es mucho decir,puesto que la creenciageneralera I,
que había una posibilidad entre mil de que ei Yamatoalcanzara' Ias /
aguasde Okinawa y bombardearalos buques estadounidenses), su \

nrisión no constituía un Ataque Especialo kanrikaze en el sentido I


estricto de la palabra.
Entretanto,la jefatura de Marina considerabaque no se podía T
t

perrnitir que Japón se rindiese con el acotazadoYamatoa:racedo


intacto,o con escasos daños.El orgulio de la flota tenía que hr-rndirse r
honrosamenteen una batallay transrnitirasí a las futurasgeneracio- c
nes que la nación habíaluchado hastael último minuto. El vicealmi- I
rante lto, comandantede la SegundaFlota -que incluía eI Yaruato,
el crucero ligero Yahagiy varios destructores-, habíarecibido órde-
nes del conrandanteen jefe de la Flota Mixta de <aniquilaral ene-
*igoo y olegara la eternidadla gloria de la unidad de superficiede la
Armada Imperiai>.De nuevo cabe decir, aunque parezcaexagerado,
pero no que fuera,estrictamentehablando,
que ia núsión fue <suicida>
una <misiónsuicicla>.
I
f
pr Úrnuo BANZAI. EL RECUENToFINAL 215

El 7 de abril dc 1945 el mando estadounidensedescubrió su


objetivo navaly cientos de aviones,procedentesde los portaaviones,
hicieron bianco en ia flota de Ito, liegandoa c^er sobreeI Yamatomás
de una docena de bornbasy torpedos,destruyéndolo.Hacia el final
de la tarde habían hundido el Yamatoy eI Yahagijunto con algunos
de los destru.ctorescausandomuchasvíctimas.Según algunosinfor-
mes,el Yamatodesapareció junto con 2.500 hombresde una tripula-
ción que en total superabalos 3.000.
Desde entonces,los jóvenes japoneseshan glorificado al
Yamato.Ei cómic de mayor tirada, [.Jchu-senkanYamato (Yamato,eI
Acorazadodel Espacio),se convirtió en una películade anirnación
que tuvo gran éxito. Hideaki Kase oyó decir una vez a r-rnoficial
de la Armada japonesade la posguerra (llamadaFuerza de Auto-
defensaMarítima): <Si eI Yaruatohubiesesido capturadopor los
estadounidenses despuésde la rendición,nosotros(la F.A.M.) no
habríamosheredadoel espíritr"r de la Armada Imperial.>
El almrrantelto, qlre sehundió con su buque insignia,habíapres-
tado servicioconrojefe del E,stadoMayor del comandanteen jefe de
la Flota Mixta y conlo segundojefe del E,stadoMayor Generalde 1a
Arnrada del Alto Mando Inrperial.Graduadoen la Universidadde
Yale,habíaservido entre 1927 y 1930 col11oayudanteagregadode la
Marina en la embajadajaponesa,en'Washington, donde llegó a cono-
cer a alguno de los almirantescon los clue tllvo qLlehabérselas en el
Pacífico,entre ellos RaymonclA. Spruance.
Cuando Ito salió de casaantesde su írltima nrisión,su mujer, Chi-
tose,ledijo en bronra:<No voy a dejartepasarpor esaplrertasi pier-
desla próxima bataIla.,Se sonrieron.El día antesde la salidafatídica,
Ito escribió a su mujer una últinla carta:

Mi queriday adorada
Chitose:
Estoy de buen ánimo y a punto de saliqplres se me ha confiado unr
misión meritori:r. Estoy decidicloa esforzanneal nráxinlo y ;r luchar hasta
el final para correspondera la nación con lo poco que pueda.
En escenlomento, cuando pienso en los días que hemos conlpar-
tido tú y yo, n1e doy ctienta de que cstuvicrori rcpletos de felicidad.Al
nrismo tienrpo, te agradezcocon todo nri corazón que, conro conrba-
t
I
f
I
I
2L6 KAMIKAZES

tiente, rne hayasayudado a partt sin renuencia. y me felicito de tener


tanta suerte,pues puedo dejarlo todo en manos de lo que más amo, que
eres tú.
Confio en que comprendas 1o que siento en este momento y en
que sepasque la alegna me ha inundado hasta el último instante. Espero
que esto te ayude a mitigar la soledad durante el resto de tu vida.
Deseo de todo corazín tu feücidad.
Seiichi.

El subcomanclante Nobuo Fuji, graduado en la Academia de la


Armada, cuentacómo dirigió un ataquekamikazemortal un mes antes
de que terrninasela guerra,utilizando los avionesque estabana mano,
incluso los rnáslentosy viejos:ocho biplanosachaparradosque no vola-
ban a nrásde 160 kilómeffospor hora.Los biplanos,comúnmentecono-
cidos como Aka-tontbo(Libélula Roja), estabandestinadosa la instruc-
ción, pero el Ala n" 29 de Taiwan, formada en junio de 1945, los
reconvirtró para que pudieran rransportarbor¡.basde 250 kilogramos.
Con la pérdida de rniles de avionesdurante el último año de la
guerra se enrplearonaparatosde todo tipo, incluso lentos biplanos,
para reallzar ataqúeskamikaze contra la enorme concentración de
buques estadounidenses en aguasde Okinawa. Pero estasacciones
no eran decisivasy, en cualquiercaso,la mayoríade los mandossupe-
riores sabíanque la victoria era imposible.Dado que la nación estaba
siendoduramentecastigada por los barcosy avionesaiiados,losata-
qLressuicidasse habíanconvertido en el principal medio de demos-
trar la voluntad que tenía el pueblo de resistir.
El24 dejulio despegarondesdeTaiwan los ocho biplanos,peno-
samenrelentos,acompañadospor Fu¡i en vn cazaZero,y atentzaron
en la isla de Miyakojinla, cercade Okinawa.Antes de salir,tuvo lugar
la ceremoniahabitual en la que el cornandanteles sirvió lastradicio-
nalestacitasde sake.Los jóvenes pilotos llevabansobrela gorra de
aviador las cincasdel sol naciente.Despuésde brindar, posaronpara

""'fi';3::i.ltlr-l.l1L,o,uunrrensaje
dercuartel
general
derai-
wan con ia orden de llevar a cabo esanrisnra noche una saiidasuicida
contra 1osbr-rquesenenrigos en agrlasde Okinarva. Se reunió a todos
i,Tt'
II
J

I EL IÍRIMO BANZAI. EL RECUENTO FINAL 2L7

los pilotos y se dio la orden de que los avionesdespegarana las 21"


horas.3
Fuji fue al alojamientode los pilotos a las 19.30 y vio a los hom-
bressentadosen el suelo,formando un círcuio y cantandocanciones
infantilesy tradicionales.Poco despuésde las 20.30,Ios ocho pilotos
formaron en la pista de aterrizaje.Fuji les transmitió la orden de
maneraformal, dijo unaspocaspalabrasde despeüday les dio la mano
a todos.Los ocho aviones,lentos y obsoletos,desaparecieron en el
cielo hacia el noreste.
Pero media hora despuésdel despegue,Fuji oyó un zumbido que
procedíadel norestey, uno a uno, los ocho biplanosvolvieron a ate-
rrrzaf en la pista.Todosse habíandesprendidode lasbornbasantesde
aterÍLzartal y como se les había ordenado.Los pilotos declararonque
los motores habían ernpezadoa hacer un ruido anómalo.Fuji hizo
que los equipos de mantenimiento revisaranlos motores pero los
encontraronen buen estado.Pensóque debido a los nervios los pilo-
tos confundieron el sonido normal del rnotor con una ar,'ería grave.
Él estabadispuestoa renunciar al ataque,pero los ocho hombres le
rogaron que les concedieseotra oportunidad.
Fuji envió un cableal cuartel generalen el que explicabacómo
habíafracasadola misión, añadiendoque los hornbresansiabanvol-
ver a intentarlo.
En la mañanadeI29 de iulio serecibió del cuartel generalla orden
de volver a realtzarel ataqlresuicidaaquelianoche.Los ocho aviones
despegaron. Tiernpo despuésFuji volvió e oir el zumbido. Habían
vuelto cuatro.Los pilotos,muy serios,dijeron que Lrnavez más los
motores<no estabanfuncionando con normalidad>.Yañadieron:
-Dénos perniso para despegaren cuanto se arreglela avería.
-[¡¡sndido -contestó Fuji con brusquedad-. Os voy a dejar
intentarlo una últinta vez. Si regresáis,
no tendréisque volver a salir.
A las22.40,1oscuatrobiplanosvolvieron a despegar. Estavez sólo
regresóuno. Fuji le drjo al piloto qLreno tenía que volver a partici-
par en el ataque.
Fuji regresóa Taiwan a la mañana siguiente.A sr-rvuelta oyó
que Lrnavión de reconocimiento,qlle salióde su baseen Xinzhu,
I
Í
l

218 KAMIKAZES
I
I
?

había llegado hastalas aguasde Okinawa y había visto una gran j óve
columna de fuego salir con fuerzade un destructor estadounidense.
Peq
Aquella rnañanalos únicos vuelos kamikaze que se hicieron fueron del
los de los avionesde instrucción de Fuji. Despuésde la guerra,leyó
ci ó r
en los archivosestadounidenses-que el Callaghanse hundió al reci-
nov
bir un impacto directo de un avión karnikazeen una de sustorre-
ban
tas a las L2.41.de la mañana.La bombahabía hecho explosión en
barc
la salade máquinas,prendiendo fuego al buque y a los depósitos
de municiones.
cuel
Otros informes oficialesapoyanestainformación. Dicen que Lln
12 l
biplano atravesóindemne una lluvia de fuego antiaéreoy se estrelló
Hirc
contra ei <gobernallesuperiorn" 3> del destructor;que la bomba
dúo
penetró la cubierta destrozándola,explotó en la salade máquinasy
nía t
mató a todos los operariosque se encontrabanallí. Cinco rninutos
Onir
despuéshicieron explosiónlos depósitosde municiones,y muchos
honr.bresque intentaron controlar los daños murieron o resultaron
de1
heridos.LJnosminutos después,el barco se htrndió; se perdteron 47
cada
tripulantesy hubo más de 70 heridos.Antes de hundirse,el desrruc-
dolo
tor habíaderribado 13 avioneskamikaze.
por
Obsoleto o no, el lento Libélula Roja qr-realcanz6al Callaghan
Gu i r
habíacarrsado un daño terrible.Segúninformes oficiales,el Callagltanfue
ll-lOtr
el último buque estadounidense hundido por un ataquekamikaze.
Cua.
Nr-re
biert
UN ALMIRANTE BOMBARDERO SUICIDA
I
decí¿
El día queJapónse rindió, el propio vicealmiranre
Marome
del a
Ugaki, comandantede la Quinta Flota Aérea de laArmada, cuyo cuar-
bord
tel generalestabaen Kyushu, quiso morir en Llnaacción de picado y
raba
enbestida.Pocodespuésde las17 horasdel 15 de agosto,once bom-
nacir
barderosbrplazadespegaronde la baseaéreanavalde Oita en Kyushu.
engaj
Ugaki seapretócon otro pasajeroen el asientode atrásdel avión que
TSTO S
fue en cabeza.El piloto era el teniente Tarsuo Nakatsuru y el pasa-
jero adicionalel sargentomayor ShushouEndo. El vicealnrirante,de
56 años,seobstinóen sacrificarsu vidajunto con 1ostripr-rlantesnrás
I
t
i
¡
s
f
EL LTLTIMOBANZAI. EL RECUENTO FINAL 2L9

jóvenes.Ugaki y Endo compartieron el mismo asientodentro del


pequeño aparato.(Por cierto, el teniente Nakatsuru fue compañero
dei primer piloto kamikaze,YukioSeki,que perteneció a la promo-
ción número 70 de la Academia de la Armata. Se graduaron en
noviembre de 1941 un total de 432 alumnos.Nakatsuru y Seki esta-
ban entre los cinco únicos oficialesque se hicieron pilotos de bom-
barderosen picado.)
La Quinta FlotaAérea de la Armada habíaestadorealizandofre-
cuentesoperacioneskamikazecontra la flota estadounidense. A las
12 horas del 15 de agosto,día de muchísimo calor, el emperador
Hirohito trrnsmitió por radio un comunicado a la nación en el que
dijo queJapónhabíaaceptadola Declaraciónde Potsdam,que supo-
nía rendirsea los Aliados.El vicealmirante,al igual que el almiran[e
Onishi, no podía aceptarla idea de capitulación.
Ugaki se habíasalvadopor los pelos de la muerte el 18 de abril
de 1,943.cuando unos cazasestadounidenses realizaronuna embos-
cadaa dos bombarderosmedianosde la Armada japonesa,abatién-
dolosy matandoal almiranteIsorokuYarnamoto(que se hizo fanroso
por haber planificadoel ataquede PearlHarbour) cercade Nueva
Guinea.Ugaki, que estabaen el avión que iba detrásdel deYarna-
moto, fue herido de gravedadai estrellarse su aparatoen la jungla.
Cuando Yamamoto y Ugaki se dirigían a una baseaéreanaval en
Nueva Guinea para hacer Llnavisita de inspección,fueron descu-
biertos y atacadosen el aire.
Ugaki era un hombre duro, decidido,sin tenror alguno,que, se
decía,encarnabael espíritudel samuray. El día que se decidió la Gcha
del ataquede PearlHarbour, el almirante[Jgaki, que se encontrabaa
bordo de un navío,escribiódos poemasen un diario en el que decla-
rabasu intención de morir por su país.Aquel día se conmemorabaei
nacimiento del enrperadorMeiji, fiestanacional,y el barco estaba
engalanadocon banderas.(Megi fue el funcladordelJapónmoderno.)
Értor son los poenlasde Ugaki:

Hada calorett lt uúiertd superior.Sc estaltaaglsfo ol srtl.


un borrcttde caballasbajo el agua.
Reconttcí
220 KAMIKAZES

Traigomi caña.Pronto los hombressigten mí ejemploy echanlos dt


hilosal agm. dt
Los hombresestánjuntos, depie, compartiendoestepasatiempo
llr
delicioso.
Apenaspescamosuna docenadepecespero n.osdiuertimos.

Caballasnadando.
Los hombresse apiñan para admirarlasen nuestrobarcoengalanado.
Con nuestrascañasen la mano alcanzamosntomentosde htmíldad.
la tcrmentaque se auecina.
[Ahora] esperamos
i

[Evidentemente Ugakise se refiere al conflicto inminente con Esta-


dos Unidos.l
V€

Continúa el diario de Usaki: llr


vi
A las 20 horas se recibió un comunicado diciendo que el coman- ),.
Ltc
dante en jeG iba a volver a Kure [el puerto de Kure, cerca de Hiroshirnal
or
el día siguiente por la tarde.La reunión en la residenciaoficial del minis-
dc
tro [de la Marina Militar] ternrinó antes de lo esperaclo,loque le per-
mitró [al comandante en jefe de la Floca Mixta, el ahnirante Isoroku
Yanramoto] regresaral buque insignia un día antes.Eso quería decir que
se había tomado una decisión oficial. Despuésllamó por teléfono el jefe
de la Dirección Primera [clel Ministerio de la Marina Militar] diciendo U
que se había alcanzadoun acuerdo con el Ejército deTierra par¿lesco-
e^\
ger un día entre el 8 y el 10 fde diciembre de 1941,,como lecha del
comienzo de la guerra]. Estamostotaimente preparados.Todoe1mundo
debe [estarpreparado para] sacrificarsu vida.Todo el mundo debe estar D
dispuesto a morir.Yo tanrbién consagrarérni vida al bien de la nación.+ LU

A mediadosde agostode 1945,cuando a Ugaki le llegaronindi- gi,


cios de ia rendición inminente de Japón, decidió nrorir. Tlrvo que de
insistir para que ie perrnitiesenparticipar en lo que tal vez fue el en
último ataquekamikazecontra la flota estadounidense. Ei 1rt de agosto
el vicealnirante Ugaki llamó al cornandanteFliromu Miyazaki, ofi- pc
cial de estadonayor de categoríasuperior a la de aquéI,y le dijo que
redactase una orden para una salidakamikazeque dirigiría é1nrismo. hc
Muy sorprendido por lo que oyó, Miyazakt rehusó.Pero Ugaki se
rrrostróinflexible y Mryazakifue apresuradanrente a consultaral jefe Ur
,:Trii

f
ü EL Úf,flMO BANZAI. EL RECUENTO FINAL 221

del EstadoMayor y dos oficialesmás.Todosse sumaron a su intento


de disuadir al almirante.Pero tampoco lo consiguieron.Ugaki, que
llevabasu diario meticulosamente.hizo estaanotación 15 de agosto:
_._1_
Se ha dicho en misiones extranjerasqlre el Imperio fde Japón] iba
a rendirse incondicionalmente y que Su Majestad iba a hacer personal-
mente un cornunicado por radio. Nlandé que prep¡rasen cinco [aviones
de combace] Suisei,y dlje que dirigiria personalmente el Ataque Espe-
cial contra buqucs enenrigos en la zona de Okinawa.

El 15 de agosto,muy de mañana,poco antesde las 4, Ugaki hizo


venir a su oficina en el reftigio de la comandancia,al oficial del estado
mayor encargadode operaciones, el capitánMasaonriTanaka. Ugaki vol-
vió a ordenarque preparasen cinco avionesparaun ataqueen lasaguas
de Okinawa. Por entonces,el A-lto Mando de la Armada ya habíadado
orden a la Qr-rintaFlota paraque no hiciesefuego sobrelasfuerzasesra-
dounidenseso rlrsasa nrenosque fuesenprovocadospor el adversario.
Tanakavaciló.Viéndolo,Ugaki sonrió y dijo:
-Me voy. Por favor, haga lo qr*rehe ordenacio.
Pero,Llnavez más,Miyazaki y los otros oficialesse acercarona
Ugaki y le rogaronque retirasesu orden.Ugaki, que ahorateníauna
expresiónnluy seria,no cedió.Dijo:
-Denme la oportunidadde nrorir diqnanrenltc conlo un soldado.
Debo unirme con los hombresqr-re, bajo tui ntando,han dado su vida
corl gusto,creyendoen la victoria final de nllestranación.¡Déjenmeirl
A las l2 del nrediodía,todos habí¿rnfornrado filasfuera del refu-
gio, en Ia plazade amras,paraescucharla voz del Enrperadora través
de un sistemade altavoces. CuancloUgaki volvió a su oficina, anotó
en sn diario las siguientespalabras:
-14.00. Reuní a todoslos oficialesdel estadonlayor.Brindamos
por últinla vez.Así que cierro para siempremi diario de guerra.
El ataque sr-ricidaqr-redirigió Ugaki fue llevado a cabo por 23
honrbresa bordo de 11 aviones.
Despr.résde alzarlastacit¿rs de sakecon sllscorllpañerosoficiales,
Ugaki se qr-ritólos galones,cogió r-r.na
dagasanrurayque le habíadado
KAMIKAZES

el almirante IsorokuYarnarnoto,el coftindador con el almirante Onishi


del Brazo Aéreo de 1aArrnada, salió del refugio y se subió en un t€

sedán.El aeródrornoestabaa cinco rninutos en coche.Al llegar al C(

puestode mando,situadoen el extremo oriental,vio 11 avionesSui- VJ

sei en lugar de los 5 que había mandado,y oyó el estruendo de los ra

motores en marcha.Los 22 pllotos y tripulantes estabanen dos filas sl-

delante de los aviones.De repente,Miyazaki fue corriendo hasta E


Ugaki y le rogó que le permitieseir con é1.
-No -dUo Ugaki terminantemente-.Usted se queda aquí P(
atendiendoa susobligaciones.
EntoncesUgaki se subió a una silla frente a los 22 hontbres.La lc

nrayoríase había colocado sobrela gorra de aviador una cinta hachi- ot

maki blanca,igual que los guerrerossarnurayantesde trabar bacalla


con el enemigo. pr
-Señores -drjo-, hastahoy la Quinta Flota Aérea ha ejecu- irl

tado operacionescon la determinaciónde proseguirlos Ataques n1

Especiales hastael último hornbre.Nos vemos obligadospor laspala- llI

bras de Su Majestada dar término a la guerra.No obstante,voy a la


dirigir el úrltirnoataquecontra nuestrosenemigosen Okinawa.
Ugaki bajó del podio y sedirigió al tenienteNakatsuru,que tenía SU

24 añosy erael jefe del EscuadróndeVuelo nítmero 70I,al que per- Jr r


tenecíanlos 22 hornbres. o
-Esto no es lo que habia ordenado-düo Ugaki. esl

-¡No,señor! -contestó Nakatsurucon entusiasmo-. Di ins- tr(

trucciones para que preparasencinco aviones.Pero los hornbresno


SU
obedecieron.Como ustedva a dirigir personalnrentela misión,pen-
saron que cinco no bastaban.Tienenla voluntad firme de participar de
en la misión. Dicen que irán con ustedincluso si ello supusieradeso-
bedeceruna orden! Fil
Ugaki escuchóen silencio.Cuando el joven oficial terminó de 1a
SES
hacer su petición, {Jgaki asintió con la cabeza.
-Permiso concedido -contestó-. Modifico la orden.Acaca- M
nr"osla flota enenugacon once avionesSuisei. tor
Al escr-rcharsuspalabras,loshombres,que seguíanen posición de cal

firmes,aplaudierony profirieron exclanracionesde jíibilo. atf .


EL ÚI;IIMO BAI\IZAI. EL RECUENTO FINAL 223

Inmediatamente treparon a los aparatos.Ugaki fue al avión del


teniente Nakatsuru y se encontró ai sargentomayor Endo ya instalado
cómodamente en el asiento trasero,el del navegante.Ugaki le dijo a
voz en grito que le cediesesu asiento.Endo pidró efusivamenteal alnü-
rante que le permirieseir en esamisión sin retorno. Por fin, Ugaki dio
su aprobacióny subiójunco al asientotrasero.Como habíapoco sitio,
Endo tuvo que sentarseen cuclillasentre laspiernasde alrnirante.
Hecho esto,Ugaki sacó elbrazo de la carlingay dio señalde des-
pegar a la formación.
lJno tras otro alzaronel vuelo los 11 avionesSuisei,mientrasque
todos los que se quedaron en tierra les despidieroncon calor trasla
orden de <¡agitenlas gorras!>
Casi inmediatamente,tres de los once avionesempezarona tener
problemasmecánicose hicieron un arnerizajeforzoso,que causóla
muerte de un tripulante.A las 20.24 horas,el avión de Ugaki envió un
mensajepor radio conrunicandoque estabalanzándoseen picado hacia
un objetivo enemigo.Diecisiete hombres en ocho avionesalcanzaron
la zonaobjetivo y perdieron la vida.
Luego se confirmó que el avrón que transportabaa ugaki, Nakat-
suru y Endo no logró dar en el blanco,sino que se estrellóen [hei-
jima, un islote situado frente a la punta norte de la isia principal de
Okinawa, traspasarrozandopor encima de una ianchade desembarco
estadounidense (una LST) atracadacercade la playa.Se recuperaron
tres cuerpossin identificar de entre los restosesparcidosdel avión.
Seishorasdespuésde la muerte de Ugaki, el almirante Onishi se
suicidó,abriéndoselas entrañas,segúnei rito tradicional,en su resi-
dencia de Tokio.
(Jn vicealmiranteestadounidense, C. R. Brown, que sirvió en las
Filipinasy en Okinawa durante la guerra,no estabade acuerdocon
la tesisde Onishi que defendíaque los pilotos kanrikaze<yaeran dio-
sessin deseosmundanos>.Brown duda de que realmentepensaranasí.
Más bien veía los (ataquesespeciales> de estosjóvenes conro otra
fornra de <ataqueBanzaír>, el ataquesuicidaque llevabana cabo en el
canlpo de batallaios soldadosjaponesesque no querían aceptarel
amargotrago de la derrota.(E,njaponésse llanrabaa los ataqr-res Ban-
,,''
I

224 KAMIKAZES I
zarnGyokusaikogeki>. <Gyokr,r> quiere decir <piedrapreciosa>y <rsaí,>
CC
<estallaren pedazos>.Quizá la descripción parezct dernasiadopoé- ni
tica, considerandola sangreque se derrama en un carnpo de batalla, pc
-, pero los japonesesson un pueblo romántico y muy ernotivo.) llc
Los dieciséishombresque perecieroncon Ugaki no fueron ascen- Ir];
didos pósrumamente,como dictabauna reglacuyo fin era honrar a todos ru'
ios pilotos kamikaze,debido a que con esaacción Ugaki habíadesoído aVr
la orden de no atacarai enemigo salvoen defensapropia,aunque en rea- no
Lidadtodavíano se habíaimpuesto oficialmente el ako el fuego.
Pero estoshombres no han caído en el olvido. EI23 de abril de ba
1983 se inauguró un monumento erigido en recuerdode Ugaki y 'I
IL
o

sushombresen el parquede Ohzu,entplaza'mientodel antiguo aeró- él


drorno de Kyushu, desdedonde despegaronpor últirna vez.Asistió a co
la ceremoniaTomeakiNakatsuru,de 87 añosde edad,padredel piioto pr(
tokkotenienteNakatsuru,junto con su nieta,Suzuko,que nació el22 kar
de julio de 1945,menosde un mes antesde que su padrepartiera car
hacia la muerte. Suzuko tenía sólo siete días cuando la vio por pri- Lln
mera y última vez. sLt
Trasla ceremonia,el ancianoNakatsuru dijo a un entrevistadord.e po
teleúsión:nTodosestosaños,despr-résde la guerra,he estadomaldiciendo
al señorUgaki. ¿Porqué no sepegó un tiro con una pistolao cualquier Etl
otra cosa?La guerrahabía ternrinado.¿Porqué se llevó consigo a los al i
jóvenes?Peroha pasacioriempo y ahorale perdono.>Justificósu recon- pe(
cüación diciendo que,si Ugaki era culpablede algo,tarnbién1o era su est(
hijo el teniente Nakatsuru por permitir que suspropios hombrespar-
ticipasenen una salidasin retorno. cu2
nla
Un
EL KAMLKAZE QUE FUE UN BUEN SAMARITANO

Ei alférezShinyaShibatadespegóde la baseaéreade Chiran en un


JU(
v'uelokandkazeel 13 de abril de 1945 con destinoa lasaguasde Oki-
nawa,pero a causade un ñllo rnecánico tllvo que realizarun artreri-
zaje forzoso en la playade Kuroshinra,un islote situado en Ia ruta de verl
Okinar,va,a unos 425 kllonletros al noroeste.El avión de Shibata 194
EL ÚLTIMO BANZA.I. EL RECUENTO FINAL

corraerrzía ardery el piloto sufrió gravesquemaduras,pero no había


ningún médico en la pequeñaisla,aunque 1osisleñoshicieron todo 1o
posiblepor salvaraljoven. Incluso mataron a uno de susvaliososcaba-
llos y utilizaro-n-1ugrasapara aliviár el dolor que le producían las que-
maduras.Afinalesde abril, otro piloto suicida,el tenienteTadashiYasube,
tuvo que hacer otro amerrzajeforzoso cercade la playaa causade una
avenaen los motores,despuésde haber despegadode Chiran.Yasube
no resultóherido.
Una vez en la isla se enteró de la situación desesperada de Shi-
bata.Al ver su sufrimiento y ansiosotambién por reanudarsu núsión,
le pidió a un joven isleño,KatsuyaYasunaga, que fueseremando con
él en una barcahastaKyushu. Nadie se atrevíaen la isla a hacer tal
cosapor temor a los avionesy submarinosestadounidenses.Yasube
prometió que, en cuanto llegasea Kyushu, volaría en otra misión
kamikaze,pero primero lanzanamedicinaspara Shibatacuando fuera
camino de Okinawa.YasubeyYasunagapartieron por fin de la islaen
un pequeño velero.Horas después,un vendavalazot6 con violencia
su barco y perdieron el rumbo.Tras servirsede una brújula liegaron
por fin a Kyushu despuésde 31 horasde remar sin cesar.
Yasubedespegóde Chiran el 4 de mayo en un vuelo de Ataque
Especial.Cuando su formación se aproximó a Kuroshima,se dirigió
al islote y, despuésde dar una vuelta inclinando las alas,Ianzóun
pequeño pxacaidascon un paqueteque conteníamedicinas.Hecho
esto,de nuevo puso rumbo sur hacia Okinawa.
Graciasa las medicinas,Shibata se recuperó y regresóa casa
cuando terminó la guerra. Murió en abril de 1988, a una edad
madura.Yasube perdió la vida a ios 21 años.Se habíagraduadoen la
UniversidadMeiii de Tokio.

TUGADORESDE BÉISBOLY PILOTOS KAMIKAZE

El alférezde 22 años Shinichi Ishimaru, que estudió en la Uni-


e versidadnipona, murió pilotando LrncazaZero el 11 de mayo de
d
1,945,enaguasde Okinawa.Aquel día ciaro y soleadoiba a despegar
226 KAMIKAZES

de la basede Kanoya en Kyushu.Justoantesde partir, pidió a un ofi- UI

ciai compañero suyo, el alf&ez Oiichi Honda, que se pusiese un SC


guante de receptor. Ishimaru lanz6 diez vecesy cada una de ellas vi
Honda gritó: <Strike!>Acto seguidodijo: <Vale,estf contento), y se qr
dirigió rápidamentea su avión. Ishirnaru,cuando asistíaa las clases 'r
n2
nocturnas de la universidad,había jugado como lanzador en el an
Nagoya,un popular equipo profesionalque hoy se llama los Drago- fu
nes de Nagoya. LU
Honda también murió tres díasrnástarde pilotando otro avión etl
suicida en aguasde Okinawa, despuésde despegarde Kanoya. ci<
En el Dorne de Tokio, el estadiocubierto de béisbolrnásgrande
de Japón,h.y un monumento en recuerdo de los 69 jugadorespro- mi
fesionalesde béisbolque murieron en combate.Dos de elloseran los ba
alférecesShinichi Ishimaru y Shizuka'Watanabe, conocidosjugado- co
res de equiposprofesionalesque encontraronia rnuerte en vuelos atr
karnikaze. tol
el

EL RECUENTO FINAL no
ni c
Entre octubre de 1944y el 15 de enero de 1945 nació un nuevo txrr
tipo de terror bélico, cuando uno de cadacuatro aparatoskarnikaze rea
alctnzabasu objetivo golpeanclocon durezala {lota estadounidense des
y los barcosde la fuerzaanfibia del golfo de Leyte.Los avionessuici- s uf
dashundieron 16 buquesy casi90 más sufrierondaños.Entre laspér- En
didasestadounidenses había2 portaaviones,3destructores y 5 buques avir
de transporte,y entre los dañados,23 portaaviones,5 acorazados, 9
crucerosy 28 destructoresy escoltasde destructores.Los japoneses res
perdieron 700 pilotos suicidaspertenecientesal Cuarto Ejército del oc a
Aire al mando del generalTominaga y casi 500 pilotos de la Flota j"p.
Aérea al mando del almiranteOnishi. Por tanto,perdieron la vida en
un inírtil intento de frenar la invasiónestadounidenseen Filipinas 68.(
1.200 pilotosjaponeses,aproxinradanrente. y L'.
El25 de octubre tuvieron lugar las primeras operacionessuici-
das con éxito dirigidascontra los buquesnorteamericanossituados l¡ ir
EL ÚINMO BANZAI. EL RECUENTO FINAL 227

en el golfo de Leyte. Surgiendo de improviso de un cielo cubierro,


seisavionessuicidasZero se lanzaron en picado contra los portaa-
viones de escolta,algunoscasi en vertical,justo en el rnornento en
que éstosiban a lanzar sus propios aviones.Los Zero se dirigieron
hacia eI PetrofBoy y el Sangamon,pero fueron rechazadospor fuego
antiaéreo;se dirigieron entonceshaciael Santee y el Suwannee.Ambos
fueron alcanzadospor aparatossuicidas,cuyasbombas destrozaronlas
cubiertasde vuelo y los hangares.Sin embargo,las reparacionesde
emergenciapermitieron que los portaavionesreanudaranlas opera-
cionesde vuelo esemismo día.
Pero los pilotos suicidasno se conformaron y aquellamisma
mañanafueron a por másportaavionesestadounidenses,los que esta-
S ban bajo el mando del almirante Clifton Sprague,causandodaños
considerablesal Kitkun Boy y aI Kalinin Bay.I.Jn apanto kamikaze
S atravesóla cubierta de vuelo del Sr Lo,hactendo detonar bombasy
torpedosen la cubierta de los hangares. Destrozadopor la explosión,
el Sr Lo se hundió antesdel mediodía.
A pesarde lasgravespérdidas,losjaponesestenían a mediadosde
noviembre70.000 hombresen Leyte,frente a los 100.000esradou-
nidensesque avanzabansobreIa isla.Los estadounidenses incremen-
o taron susefectivos,pero a principios de diciembre los convoyesde
e reabastecimiento sufrieron duros ataquesde los avioneskanúkaze.El
e destructor Mahan y el navío de transportede alta velocidad Ward
sufrieron talesdañosqLletuvieron que ser abandonadosy hundidos.
Entretanto,el destructor Reidse hundió tras ser alcanzadopor un
)s avión suicida.
9 Era evidenteque los pilotos kamikazeestabanrecibiendornejo-
]S resinstrucciones,aumentandoasíel peligro parala marina aliada.En
el ocasiones,caía sobre objetivosnrarítimosuna sucesiónde aviones
ta japonesescon suspilotos resueltosa morir durante 10 horasseguidas.
rfl Hacia el final de la campañade Leyte habían muerro en la isla
}S 68.000japoneses.Lasbajasestadounidenses fueron de 3.500 muerros
y 12.000heridos.
1- Ért. ., el marcadorkanrikazecorrespondientea un solo día de
-\c
le invasiónestadounidense de Fiiipinas:
KAMIKAZES

6 de enerode 1945: tarnl


Long,destructor(EE.LfU.),hundido
coil
Shropshire,crucero(Australia),
errado
RichardP Itary, destructor(EE.UU.), errado
l,lewMexico,acor^zado (EE.UU.),daños v oc ¿
Míssis
sippi,acorazado (EE.UU.), errado will
Calfornía,aconzado(EE.UU.),daños ner (
Australia,crucero(Australia),
daños
desp
Walke,destructor(EE.UU.),daños
AllenM. Sumner, destructor(EE.UU-),daños taavi
Brooks,destructorde transporte (EE.UU.),daños fuer:
O' Brien,destructor(EE.UU.),daños que
Barton,destructor(EE.UU.),errado de rr
Columbía, crucero(EE.UU.), daños kanr
cruceroGE.UU.),daños
Louisuille.
nrde
'Iies díasdespués,un avión karnikazecausódañoslevesen el Mís- a Tol
l
sissippi;el Columbia[ue alcanzadouna segundavez en un ataquesui-
invas
cida (también tres díasdespués)y sufrió daños irnportantesy bajas
barc<
cuantiosas;el barco australianode Su MajestadAustraliarecibió tres
COm(
ataquesen tresdíasconsecutivos-el 6, 7 y 8 de enero- y los daños
fueron tan gravesque ya no desempeñóningun papel en la guerra. gigar
El gran portaavionesLexington,elbuque insignia del vicealmi- bras:
ranteJohn McCain, comandantedel Destacamento38 estadouni- cialr
dense,fue víctima de un ataquekamikaze el 5 de noviembre de 1,944, den
que causó50 muertos entre los tripulantesy L32 heridos de grave- *p:
dad.McCain (padredel actuaisenadorJohnMcCain) tuvo que tras-
ladarla banderaal portaavionesWhsp.EI25 de noviembre fue un día densr
funesto para los portaavionesestadounidenses del mar de Filipinas. nasd
Los karnikazesalcanzaronal Cabttt(36 nluertos y 16 heridos), al,Intre- se hu
pid (69 muertosy 35 heridos)y aI Essex(15 muertos).Otro portaa- honrl
viones,el Hancock,,fue alcanzado,pero según el parte no hubo bajas. (

(Sin embargo,el Hancocle volvió a ser atacadopor un kanrikazeque pi nas


se estrellócontrala cubiertaeI7 de abril de 1945y nrató a72hom- kanri
bres.Las ofensivasjaponesasdel 6 y 7 de abril fueron las prinreras dor,rn
de una serie de 10 ataqueskanrikazeen gran escalalanzadoscon- trralor
tra la flota estadounidenseque operabafrente a Okinawa. Adernás, era n:
Er irrn*ro BA¡IZAI. EL REcUENTo FrNAL 229

tarnbién se producían ataquesen menor escalapor parte de aviones


convencionalesy suicidas.)
Profundamentepreocupadopor el gran número de bajaspro-
vocadaspor los ataqueskamikaze a portaaviones, el almirante
'W.illiam ToroHalsey,comandante de la TerceraFlota, dijo que expo-
ner estosnavíosa semejantepeligro (no parecíaútil> y se haría sólo
despuésde haber perfeccionadolas técnicasdefensivas,o si los por-
taavioneseran parte de un gran despliegue,o cuando su presencia
fuera indispensable.Pero Halsey admite que nunca hubiera creído
que losjaponeses,pesea toda su tradición hara-kiri, seríancapaces
de reclutar a hombres suficientespara.hacer efectivo un cuerpo
kamikaze.Cuando en el mes de octubre,1t portaavionesestadou-
nidensessufrieron ataquessuicidas,Halsey retiró un plan de ataque
a Tokio.
s- E1daño que en el mes de enero causaronlos kamikazesa la flota
i-
invasoraaliadafrente a lascostasde Filipinasno impidió que el desem-
¡S
barco sellevasea cabo con éxito, pero fue lo suficientementegrande
3S
conlo para que el almiranteJesseB. Oldendorf, comandantede una
)S
gigantescaflota de rnásde 100 buques,reclamaseayudacon estaspala-
a.
bras:<Ataquesenenúgosde máxima intensidadmañanay tarde espe-
i-
cialmentealrededorde las 1,7.00 horas.De continuar los daños,pue-
i-
L
den verse gravementeperjudicadasesta y ulteriores operaciones
importantes.)
l-
También la madre naturalezase ensañócon la flota estadouni-
S-

ía dense.El 15 de diciembre de 194'+,un fuerte tifon al estede Filipi-


rq
nasdejó laTerceraFlota inutüzada temporalmente.Tiesdestructores
'e- se hundieron, casi200 avionesfueron arrastradospor las olasy 800
a- hombresperdieron la vida.
IS . Cerca de tres nresesdespuésde la sanguinariacanr.paña
de Fili-
.1e pinas,durante la operacron pa:a la toma de Okinawa, los ataques
:r- kamikazecausaronmuchasmás bajasen los barcosinglesesy esta-
'as dounidensesqLleen la campañaanterior.Algunosdíasespecialmente
tl- nralos abril v nlayo-, la lista de barcoshundidos o con daños
is, era nráslargaqr-rela del 6 de enero.Por ejemplo,el 6 de abril2T bar
KAMIKAZES

cos se hundieron o sufrieron daños;el L2 de abril 18 v 22 el 4 de bió r


mayo. neos
Éste era el truco favorito de los aviones kamikaze: se acerca-
lr
ban dos-aparatosy, cuando estabanal alcancede los cañonesmúl- oki
tiples antiaéreos,se separabanpara lanzarseen picado contra el tra I
barco.Pesea que se dieron algunasdemostracionesdeslumbrantesde corn
tiro, los barcos aliadosdificilmente podían sobrevivir sin patrullas el as
aéreas. sida,
Entre abril y junio de 1945,seabalanzósobre la flota estadouni- buqr
dense1o que parecíauna lluvia de avionessuicidas?con una propor- dier
ción elevadade aciertos.Por ejemplo,durante la accí6nque ruvo lugar dur¿
del 6 aI7 de abril, una operaciónde dos díasllamadaKikusui-I (Cú- orga
santemoFlotanten" 1),Japónperdió 450 pilotos con susaviones.Sin Pe q r
embargo,hundieron o causarondañosa 34 barcosde EstadosUni- dour
dos.Adernásde hundir 2 destructoresy 4 barcosauxiliares,causaron raci<
daños en 2 portaaviones,1. acorazadoy 15 destructores,así como en Perc
nos
unos cuantosbuquesrnáspequeños.Cinco díasdespués,los aviones
Se Ct
suicidascausarondañosen tres acorazadosestadounidenses,elIdaho,
ban
eI Tennesseey eI New Mexíco,especialmenteen los dos últimos, que
inqr
ruvieron bajasconsiderables.
nes
Los barcosnorcearnericanos no podían discernir hastael último
minuto si los aviones que se aproximaban eran convencionaleso Jose
vinc
kamikazes.Ycuando dos (o más)avionescaíanen picado desdedirec-
laror
ciones contrarias en diversosángulos,las posibilidadesde acierto
leng
aumentaban,a pesarde los intentos desesperados de destruir al intruso
voc¿
o de escapar.Los pilotos no tenían ninguna posibilidad de sobrevivir
vior:
una vez que se habían dirigido hacia un objetivo o estrelladoen el fue ,
mar. Algunos de los rnásgrandesavionesjaponeses,como el bom- dos
bardero Mitsubishi, cuyo nombre en claveera <Betfy>,estabantripu- ban<
ladospor sietehornbres.El lector puede irnaginarselas escenashorri- qlle
pilantes que se veían en los barcos tras un choque karnikaze.(El cher
escritor de un diario, que viajaba a bordo del crucero Montpellier,ata- trasl
cado a finales de noviernbre durante 3 horaspor avionessuicidas-de del ,
los cualesal menos cuatro impactaron de lleno en el barco-, escri- voiv
ti rl'll-
It
r
I
Í BT ÚTTTUOBA¡IZAI. EL REcUENTo FINAL 23I
I
t
I
I
Í
e I* bió que por la cubierta próxirna a su puesto corría sangre,rótulas,crá-
i neos,sesos, corazones,lenguas y brazos.)
II En conjunto,la actividad aéreajaponesadurante la campañade
¡'
I Okinawa no tuvo precedentes.Hubo casi900 ataquesaéreoscon-
:1 f tra los ejércitos aliados.Cayeron casi 4.000 avionesjaponesesen
e combate,de ellos 1.900 pilotadospor kamikazes.Se ha dicho que
tS el aspectomás espectacularde la batalla de Okinawa fue la inten-
sidady la rnagnitud de los ataquesaéreossuicidascontra fuerzasy
buques de la Armada.Al menos 35 buques estadounidenses se hun-
dieron y más de 35 sufrieron daños entre abril y junio de 1945,
tr durante la defensakamikazede la isla.Además de grandesataques
organtzados,los avionesdel Ejército y de la Armada dirigieron en
n pequeña escalaataquessuicidasesporádicoscontra la flota esta-
dounidense.El daño infligido es un indicador del éxito de estasope-
raciones.Los barcosmás afectadosfueron las<latas>, o destructores.
n
Pero los picadossuicidastambién causarondaños gravesen algu-
n
nos barcosnrásgrandes,y con frecuencialas explosionesen cadena
)S
se cobraron muchasvidas.Mientras los avioneskamikaze acech¿-
))
ban a distancia,las tripulaciones de esosbarcos vivían en una
e
inquietud constante.[Jn sacerdotecatólico a bordo del portaavio-
nes Franklin, atacadoen el Pacífico en rnarzo de 1945, el padre
o
JosephO'Callaghan,recuerdaen susmenloriasque, cuando sobre-
o
vino el ataque,800 hombres (de una tripulación de 3.200) exha-
laron el último suspiro.Habla del humo ondulante,lasllamas(como
o
lenguasde serpiente)), el castigoa esoshombres que creyeron equi-
o
vocadarnenteque la destrucción no les iba a alcanzar.El portaa-
ir
viones BunleerHill, el buque insignia del almirante Mark Mitscher,
:l fue destruidoen mayo de 1945;hubo 353 muertos,43 desapareci-
dos y otros 264 hertdos graves.Mitscher sobrevivió y trasladósu
banderay equipo personala otro portaaviones,el Enterprise, en el
que también se estrellaronavionessuicidasunos díasdespués.Mits-
cher sobrevivió al segundoataquesuicidapero tuvo que volver a
trasladarla bandera,estavez al portaavionesRandolph.Los daños
del BunkerHill y del Enterprisefueron tan grandesque éstosya no
volvieron a intervenir en la guerra.
232 KAMIKAZES

Paraimpedir los ataquessuicidas,el almirante McCain, junto c


con otros oficialesde alta graduación,tomó una serie de medidas.
Étt"t consistíanen mejorar la precisión de las armas,aumentar el rñ
F
número de-Cázasde los portaavionesal tiempo que reducía el de
bombarderos,patrullar más sobre los portaaviones,y enviar caza.s
a
los camposde aviaciónjaponesespara frenar los ataqueskamikaze
L
e gran escala.
pique
de Or
La Flota Británica del Pacífico,que dio apoyo a la invasión anfi-
Taiw¿
bia de Okinawa llevadaa cabo por EE.U{.J.,disponíade dos docenas
dolos
de barcosy 250 aviones.Entre el 1 de abril y el 9 de mayo de 1945,
por n
los avioneskamika:zecaúsarondaños en los portaavionesbritánicos
el nor
Indomitable, Formidable, Victoríouse Indefatigable,y
un avión bombar-
Zero.
deó el King CeorgeV.Pero frente a las tácticassuicidas,las cubiertas
dos hi
reforzadascon acerode los portaavionesbritánicosresultaronser una
L,
ventajaenorrne con respectoa las cubiertasde maderade los esta-
causar
dor-rnidenses.Por ejemplo,a pesardel impacto en el Indefatigable del
Lt
extremo del ala de un kamikazey de la explosión de su bomba de
del ar
250 kilogramos en la cubierta de vuelo, en unashoras el portaavio-
8Q mi
nes pudo hacer operativossusaviones.Algunos barcosde la Marina
avionr
Real Australianatomaron parte activaen la invasiónde Filipinasy se
ratos.l
slrrnarona la Séptima Flota de EE.UL. en las operacionesen la isla
y vari
de Borneo, pero no llegarona tiempo de salvarla vida de 2.000 pri-
en1pe2
sionerosaliados,que murieron en una marcha fatídica de Sandakan
de po
al nronte Kina Balu.
peque
El contraalmiranteEtsuzoKurihara,j.G de AsuntosPúblicosdei
tuvo q
EstadoMayor Generalde la Arnrada,se mofaba de EstadosUnidos
La
por la presenciade la Marina Brrtántca,afirmando,sin aportar prue-
tiosísir:
basque lo confirmasen,que la Armada estadounidense no era lo sufi-
bre de
cientementefuerte conlo para enfrencarsesola a su homólogajapo-
caba ei
nesa.SegúnKurihara:
supLlso
secuen
Aunque el enemigo ha estado dicienclo que iba a hacer la guerra
del Pacífico sin ayuda de nadie,la ayuda de las fuerzasbritánicas nlues- nrorir
tra qr-reno es capa'z.La flota británica está prestando una ayuda consi- tambié
EL ÚLIIMO BANZAI. EL RECUENTO FINAL 233

f,
derable a los estadounidenses.Variosacorazados,entre ellos el Kíng Ceor-
ge V, pottaaviones convencionales y otros barcos de guerra auxüares están
i.
participando en las operaciones navalesen torno a las islasde Okinawa.
,1
.t
Podemos decir que todo etpotencial de las flotas anglo-americanasha
e r,'enidoal océano Pacíficdpara luchar conrra estepaís.
¿-
e Un día del mes de mayo de 1945 fue uno de los peorespara los
piquetesde buquesradar de EE.UIJ. que operabanfrente a las costas
de Okinawa.Avioneskamikazedespegaronde las basesde Kyushu y
Tair,van,y los nrarinos estadounidenses los vieron venir, identificán-
TS
dolos como Kates,Peggys,Sallys,Dinahs,Vals,Judys, Lilys y Betrys,
i, por no hablar de los Oscars,Franksy Zeckes. Zecke, por cierto, era
)S
el nombre en claveque los estadounidenses dieron a los famososcazas
Zerojaponeses;los otros eran cezasy bornbarderosvariados,inclui-
IS
dos hidroaviones.Los Betys transportabanlasbombaspilotadasOhka.
ta
LasbombaspilotadasOhka lanzadaspor los Betrys hundieron o
t-
causarondañosen varios barcos.
^t
sa
La historia del destructorestadounidenseIufrV es un buen reflejo
Le de la carniceríaen el Pacífico.El 16 de abril de 1,945,en menos de
)-
80 nrinuros,22 avionesatacaronel Laffey,y cayeronsobre é1ocho
ta avionesy cuatrobombas.El destructorconsiguióderribar nueveapa-
;e ratos.Los Corsairsde un portaavionesse habíanocupado de otros 16
la y variaslanchasde desembarcoabatierondos más.Pero el Lffiy
i- empezóa hundirselentamente.El tirnón estabaatascadoy se hundía
n de popa. Sólo siguieron funcionando cuatro de sus cañones de
pequeño calibre.Finalmenteno llegó a hundirse del todo, aunque
el tuvo que ser apartadode las operaciones.
)S
Las pérdidasjaponesasen la carnpañade Okinawa fueron cuan-
)- en los diez mesesque van de enero a octu-
tiosísimas.Anteriormente,
i- bre de 1944,1aArmadajaponesaperdió 5.200 pilotos,lo que signifi-
)-
cabael 12 por ciento del total en servicio al principio dei año.Eso
supLrso el empleo crecientede pilocosinexpertos,lo que trajo con-
secuencias predecibles.Seprn el aimirante Onishi, como tenían que
t< t

S-
morir de todos modos, asíai nlenos <morirían gloriosamente)). Pero
:t- también los estadounidenses tuvieron que lanrersusheridas.En Oki-
KAMIKAZES

nawa los kamikazescausaronlas mayorespérdidas que ha sufrido cluc


nunca la Armada de EE.UU. en una única batalla:5.000soldados tar ¿
muertos. nicé
reali
Pero los ataqueskamik azene pudieron cambiar el curso á. h avar
guerra. No llegaron a hundir ningún portaavionesgrande -sus se q
principales objetivos- aunque fueron capacesde infligrr dañosenor- que
mes.Los almirantesestadounidenses concluyeron que uno de cada jóve
cuatro kamikazesdaba en el blanco y que uno de cada 35 lograba ñía t

hundir un barco.Los avionessuicidastambién tuvieron un enorme frji,


impacto psicológico en los aliados.El historiador estadounidense otro
SamuelEliot Morison habladel <terror llameante>,sin contar las heri- aIfér
daspunzantesy las dolorosasmuertes que provocabanlas embestidas kaze
suicidas.(Morison menciona la valentíay el espíritu de lucha de ios lanz,
tripulantesestadounidenses,que segúnél no tienen precedentesen la
historia.Lo mismo podría decirsede las tripulacionesde los barcos
de guerra británicos y australianos,que tarnbién fueron víctimas de
estetipo de ataques.)El principal estrategakamikaze,el almirante
Takijiro Onishi, ha intentadojustificar racionalmenteel ernpleo de
tácticassuicidasdiciendo que éstasperpetuaúanel espíritu eterno de
Japón,que ios vencedoresno siempreson los que gananlasguerrasy
que, mientraslos ciudadanosestén dispuestosa dar la vida por una
causanoble. una nación no muere.Onishi habúa estadode acuerdo
en que los kamikazesíueron más importantespor el espíritude resis-
tencia que simbohzaban,que por el daño que causaron,aunque éste
fuera considerable.
No obstante,los historiadores,retrospectivamente,culpablltza-
rían al Alto Mando japonés por haber proiongado la lucha sin tener
posibilidadesde ganar,aumentandoasí el número de víctinrasde la
guerra.

El furor de los AraquesEspecialesdio lugar a algunoslamenta-


bles actosde autodestrucciónque parecíanatroces,inclusojuzgados
desdecrirerioskamikaze.I)os de ellos tuvieron lugar en Manchuria.
En el primero, c¡-randolos tanquesrusosse estabanaproxinrandoa la
EL ÚLTIMO BANZ{. EL R-ECUENTOFINAL 255

o ciudad deJinxian, el piloto del Ejército,afférezTeruoIwasa,fue a visi-


)S
tar a su prometidaala casaen que vivía con su madre,y les comu-
nicó que é1y los soldadosde la baseiban a despegaren breve para
realizarataquesen picado y choque contra los tanquesque estaban
la avanzandohacia ellos.No le fue dificil comprender que madre e hija
IS
se quitaran la vida. Murieron delante de é1,arrojándosesobre dagas
t-
que sujetabancon las manos.En el segundoincidente,dos mujeres
jóvenes decidieron acabarcon su vida de forma violenta en compa-
la
)a ñía de sushombres.Asako,recién casadacon el tenienteTetsuoTani-
IC
fuji, se metió en la cabinadel avión monoplazade su marido y, en
)U
otro avión pequeño de la rnisma misión, Sumiko, la prometida del
i- alférezIwao Okura, se sentó en su tegazo.Los dos eran pilotos kami-
AS
kaze.Ambos avionesdespegaronde una basecercanaa Jinxian y se
lanzaronen picado contra el enemigo,en esecaso,lostanquesrusos.
OS

la
OS

Je
te
Je
Je
iy
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Jo
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rer
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I
1e
Capítulo 16 torl
POI
ARMAS EXOTICAS que
tivc
rne
ten
un
el t
SAIT

esdeOtsujima, en el mar interior deJapón,seveíaun cielo claro taa\


y lunúnoso aquellamañanade noviembre de 1,944.(Jnascuan- de,
tasnubes tenuesflotabanen lo alto y la brisa de otoño era corno un
bálsamo.En las cubiertasde tres submarinosnegrosamarradosen el
muelle se alineaban1,2torpedos humanos,los Kaiten, también pin- nos
tados de negro azabache.Cada Kaiten (e[ nombre significa (cam- baj:
biando la suerter)tenía 1,4,75metros de largo y estabasujeto a la peq
cubierta con una cinta de acero.El alcance.deestanueva arrna sui- qui
cida,con la que la Armada esperabahacer saltarpor los airesa rnuchos tadr
barcosde los Aliados,era de 23.000 metros y la velocidadpunra de ten
30 nudos. ofi<
Paralos submarinossuponía un gran peligro llevar a bordo los Se k
cuatro torpedoshumanos.Cada uno de ellos iba cargadocon 1,55 sr-rb
toneladasde potente explosivoy cuatro cilindros de oxígeno'de alta tro
presiónparapropulsarel minisubmarino transformado.Las cargasde c6n
profundidad del enemigo podían destruir con facilidadel subrnarino nlu
principal. Por ejemplo,el subnraúno I-47, con una tripulación de 90
hombres,transportabaen su cubierta más de seistoneladasde explo- coir
sivos.I der
Toc
En la primavera de 1943, arquitectosy oficialesde la Marina dua
japonesa r-enratabanel proyecto de fabricación de un torpedo 3d,
humano que se desplazaríaa una velocidad de 40 nudos, estaría enl
arnrado con una cabezaexplosivade 1.360 kilogranrosy sería capaz pori
de alcanzara ios buquesenenrigosmás rápiclos.Era el torpedo Kai- dur
ten, qrie se utilizaríapor prinrera vez en la bat¿rllade Okinar,va.Cada colt
ARMAS EXÓTICAS 237

torpedo, una especiede sarcófagoen forma de puro, estabatripulado


por un solo piloto. El Kaiten fue una de las muchas armas exóticas
que empleó el Ejército japonés,y resultó sorprendentementeefec-
-{ tivo: en un corto espaciode tiempo se dice que la Armada nortea-
Ii mericana perdió una docena de barcosa causade los ataquesKai-
ten. Pero estaarma suicida tenía un defecto de suma importancia:
un periscopio corto. Por tanto,no podía surnergirsepara chocar con
el buque objetivo muy por debajo de la línea de flotación, y preci-
samente\a zone más vulnerable de un barco grande,como un por-
taavioneso un acorazado,esla que estáseiso sietemetros por debajo
de estalínea.

Doce oficialesjóvenes que iban a pilotar los torpedos huma-


nos,en compañíade 12 soldadosde los equiposde mantenimiento,
bajaron por una colina despuésde ofrecer una oración en el
pequeño ternplo sintoístaconstruido en la cima con vistasal tran-
quilo mar interior. En ei submarino I-47, ya de por sí bastanteates-
tado de tripulantes,tenían que caberademáslos cuatro oficialesKai-
ten con 1oscuatro hornbres de mantenimiento. Cuando los cuatro
oficiales estuvieron a bordo del submarino principal, el teniente
Sekio Nishina se dirigió en nombre de sushombres al capitán del
submarinoy a los otros oficiales:<Sentinrosquitarosparte de vues-
tro precioso espacio.Graciaspor proporcionarnosunas canlastan
cómodas.Les ruego que seanindulgentescon nosotros,no serápor
mucho tienrpo.>
Nishina,que se habíagraduadoen la Acadenúade la Marina, fue
coinventor de los Kaiten. También fueron oficialesKaiten el alferez
de navío Hitoshi Fukuda y los alférecesKozoWatanabe y Akira Sato.
Todos se habíanoírecido paraser pilotos Kairen. Fukuda se había gra-
duado en la Academia de Ingenierosde la Armada.Tenía22 años.El
3 de noviembre,cinco díasantesde salir,fue a su casaen Gannosu,
en la islade Kyoshu,a haceruna visita a su madre.(LaArmada le pro-
porcionó un hidroaviónparaesteviaje de ida y vuelta.)Aquellanoche
durndó jr-rntoa su madre.Llevabasin hacerlo desdeque entró en ei
colegio para comenzar el bachilleraroelemental.
238 KAMIKAZES

A las 8 de la mañana,un corneta tocó el himno nacional,Kími-


gayo (<BenditoTu Reinoo), al tiempo que los tres submarinos eleva- na
ron los flamantes artefactos de guerra que descansabansobre sus les
popas.El nuevo día amanecióen la baseKaiten.A las 16 horas,los 12 N;
oficialesestabanen posición de firmes en ia cubierta.Esta prirnera rit
unidad, a cuyo mando estabael teniente de navío Nishirna, recibió el ba
nombre de Kíkusui-tai(Crisantemoy Agua, un antiguo símbolo). tes
El vicealmiranteShigeyoshiMiwa, cornandanteen jefe de la Sexta ne
Flota,se dirigió a losjóvenes oficiales: do
-Os hago llegar las dagasque el cornandantede la Flota Con-
CSI
junta entregaa los pilotos que salenen una misión Kaiten.
do
Las blancasfundasde maderatenían un dibujo a pincel con dos
caracteres,Go leokw(Protegiendoa la Nación). Cada oficial sostuvo las
con las dos manosla dagaen posición horizontal a la altura de los nú
hornbrose hizo una reverencia. y(
-Os deseoéxito en la misión -düo Miwa para terrninar.
El comandantede la base,el jefe del EstadoMayor de Miwa, otro li
el ,
oficial del EstadoMayor, el ayudante,los capitanesde los submarinos
junto con oficialesy tropa,y estudiantesde bachillerato,tanto chicos
corno chicas,que habíansido movilizadosparatrabajaren lasfábricas La
de la basese congregaronparala cerernonia. toc
A1 caerla tarde,se celebróuna fiestade despedidaen e1come- de
dor de los oficialesque estabaen lasfaldasde la colina.El menú con- pol
sistióen besugoa la parrilla,orejamarina seca,castañas y a1gas.
Era el ias
conocida epopeyasanlu-
rnisnro qlre se servíaen Heiji Mlonogatari,una cia
ray publicadaen el siglo xnt, antesde ir al campo de batalla.Se hizo taa'
un brindis protocolario en el qlle se alzarontacitasde sake.Luego, asl
antesde enrpezara cenar,todos cantaroncancionespatrióticas.
Despuésde la cena,Nishina hizo venir a todos los estudiantes." tra!
Kaiten de los que era instructor y se reunió con ellos en la colina.
-Vamos a perecerpor nuestraPatria y nuestrosdescendientes. cos
¡Si el Kaiten tuvieseuna averíacuando me dirrjo hacia el enenúgo, _(
abriré la escotillay nadarécon todasrnis fuerzas,abordaréel buque
enernigo y haré estragoscon mi espada!-gritó Nishina mientras
sactrdíasu largo cabellocon cadagiro de cabeza.
AR]VIASEXÓTICAS

A la mañana siguiente,los 12 jlvenes oficiales rindieron home_


naje en el Kairen Jinjr y bajaron corriendo por la colina.Los oficia-
les y la tropa les ayudaron a ponerse en la cabezaias cintas del Sol
Naciente. Luego fueron caminando al rrn:elle en medio d.euna mul_
titud de oficiales,marinos,operariosáe las fábricasy estudiantesde
bachillerato.Tambiénlas chicasllevabanhachimakicon solesnacien-
tes.El día anterior lasesrudiantesde bachilleratohabíancolocado coji-
nes de colorescosidospor ellasen laspequeñascabinasde los torpe_
dos Kaiten. Los doce hombres se subierona una lancha motora. Les
esperaban los tressubmarinos,el r-36,r-37 e r-47,con cuatrotorpe-
dos Kaiten cadauno en la cubierta.
Nishina subió a la lanchacon una cajaen el pecho que conrenía
las cenizasdel tenienteKuroki, que había muerto en un accidenre
nrientrasprobabaun torpedo Kaiten. Iba envueltaen una tela blanca
y colgabadel cuello con una cinta.
Nishina había nacido en la ciudad de otsu, junro al lago Biwa,
el lago másgrandede Japón,cercade Kyoro. Su pasatienrpofavorito
era la escalada.
La última vez que vio a su madre fue er 3 de noviembre d,e 1944.
La habíaavisadocon poca antelación.Hatsue,éseerasu nombre,sepasó
todo el día limpiando la casa,esperandoa qlre volúese su hijo. El padre
de Sekio estabade viaje en la prefecturade Naeano buscandouna casa
por si sehacíanecesariala evacuación. El rinrbresonópoco despuésde
las 10 de la noche y ili estabasu hijo.Acababade oír en la radio la non-
cia de los cinco pilotos kamikaze que se habíanestrelladocontra por-
taavionesestadounidenses en aguasfilipinas.Le hizo mucha ilusión ver
a su hijo vivo.
Hatsuele sirvió una cena que ella misnra habiapreparado.Mien_
trasconrían,dijo:
-Es una verdaderalástimaque losjóvenesseestrellencontra
bar-
cos enemigos.¿No hay un modo más razonablede ganaria guerra?
-Sekio no respondió.
charlaron sobrela fanrüa. Hatsuenoró que su hijo estabaagotado.
-Tienes ojeras-le drjo.
-Sí, estoyun poco cansado-respondió Sekio,
KAMIKAZES t
Aquella noche estuvo más reservadode lo normal. A la mañana clml
siguiente,cuando se iba a ia dijo: ll
y nal
t
-Volveré pronto. -Madre e hijo se abrazaron. II ped(
I
- :!_

,l
4 mad'
I
Sekio se habíagraduadoen la Academiade la Armada en1942. ¡ reco.
Dos añosy dtez nlesesdespuésterminó la guerra.De sus581 com- aún
pañerosde prornoción, 329 perecieronen la Guerra del Pacífico,es
decir, eI56,7 por ciento. tarde
Los oficialesse subieron a los submarinos y se quedaron en
cubierta.El almiranteMiwa se acercóen una lancha.Luego,se subió
a bordo de cadasubmarino y estrechóla mano de los jóvenes oficia-
les diciendo:<¡Hacedlolo mejor que podais!>Miwa lloraba mientras
losjóvenes le sonreían.
I.Jnacornetahtzo sonarla orden <¡Listospara zarpar!>,seguidade
otra, <¡Levadanclas!>. Los tres submarinos,con 3.500 toneladascada
Bajo
uno y recubiertosde una pintura especialpara evitar ser detectados
por los radares,empezarona nloverselentamente.El hunúllo blanco apag
de los motores dieselsubíapor el aire aquellamañanaclara.A ambos los sr
ladosdel puente de mando habíasímbolosKikusi pintados bajo el Sol minr
Naciente y el núrnero de serie (l-36,I-37 e I-47).Torpederos,lan- cie.(
chasy pequeñasembarcacionesacompañarona los submarinospara Ulitl
despedirse,e hidroavionesdesdelo alto ladearonlas alasen señalde habe
despedida. era c
El teniente Nishina,a bordo del I-47 , bajó corriendo del puente ala<
y fue a la cubierta de popa.Desenvainósu espadasamurayy la blandió. l
Con estegesto expresabala consignade que, si el Kaiten fallaba,asal- paró
taría el barco enenrigo,é1solo,igrd que los defensoresque abordaban le so
los barcosmongolescuando se aproximabana las costasjaponesasen absol
el siglo xttt. Los tres oficialesque se quedaron en el puente tarnbién I
blandieron susespadasreflejandolos rayosdel sol brillante de la mañana. desdt
Probablementeera algo que nunca se había hecho en toda la historia los cr
de laArmadajaponesa. tante
Cuando los submarinosllegaronal rnar exterior, el buque insig- Es nc
nial-36 envió el siguientemensaje:<Rompan la fomración. Que cada partir
barco continúe segúnsusórdenes.>Previanrente,avionesde recono- iinrpi
'r'
I ARMAS EXÓTICAS 24L

cimiento japoneseshabíansobrevoladoUlithi, en las islasCarolinas,


y habíanvisto una lagunallena d.ebarcosestadounidenses. Cuatro tor-
pedos Kaiten tripulados iban a atacarlos buques de la laguna en la
madrugada del 20 de noviembre. Parallegar a su destino tenían que
recorrer 1.450 millas marinas.Los doce ióvenesoficialesKaiten tenían
a6n 12 días de vida.
Nishina llevó su diario meticulosamente hastael último dia.La
tarde de su primer día a bordo del submarino escribió:

Sólohay un caminopor delante,


y estedía ha sído un comienzoespléndído.
Empez ó lloui z nando - seguramente
lágrimaspocoapropiadaspara nuestrdmisión.

El 18 de noviembre,el I-47 ya estabacercadel atolón de Ulithi.


Bajo el agua,los sistemasde aire acondicionadoy de ventilación se
apagaronpara reducir al mínimo el ruido. El calor era insoportabley
los soldadosse quedarondesnudosde cintura paraarriba.Cincuenta
minutos despuésde la puestadel sol el submarino salió a la superfi-
cie. Con los prisnr.áticosobservaronlas lucesbrillantesde la basede
Uiithi. El comandanteYoshitsugu Orita, capitán del I-47, recuerda
haber visto las lucesde San Franciscoen diciembre de 1941.,cuando
era oficial de armasen otro submarino que operabaentoncesfrente
a la costaoestede EstadosUnidos.
Parala última cena de los oficialesKaiten, eljefe de cocina pre-
paró los mejoresplatosque pudo, incluyendohelado.Al capitánOrita
le sorprendió que los palillos de los cuatro oficialesno temblaranen
absoluto.Conr.ieronbien.
El submarinoestabayaavanzandoa 12 nudos en dirección al lugar
desdedonde se iban a Ianzarlos torpedos humanos.Mientras tanto,
los cuatro hombresfueron a lasduchasy selavaron.(Lavarseesimpor-
tante en el sintoísmo,aJiguai qlre en lasreligionesmusulmanay judía.
Es notable que lasinstruccionesdadasa los guerrerosde Al-Qaeclaque
participaron en el ataqlresuicidade septiembrede 200l insistíanen la
linrpiezay la ablución antesde rezary salirparala misión.)
r,rE 1
I

i
I
242 KAMIKAZES i

A las 4 de la mañana el submarino llegó al punto señaladoy Orita pel


se dirigió a los cuatro hombres por el intercomunicador.<¡Osdeseo cil
una buena pesca!>
Se soltaron eléctricamentelas últimas cintas de acero que sujeta- siv
ban los Kaiten al submarino y los cuatro artefactosse dirigieron hacia bin
el objetivo.Por el periscopio se vio cómo desdeel atolón de Ulithi 1o,
una inmensabola de fuego subíae iluminaba el cielo.uno de los Kai- pilr
ten habíaalcanzadoa un gran petrolero cargadode combustible. bar
Aunque se dedicó muchísima energíaa la planificación,prueba b"j
y construcción de narmasexóticas)como los Kaiten y los Ohka, no cab
se obtuvieron los resultadosesperados. Se calculaque los barcossui- de'
cidashundieron ocho barcospequeñosy causarondañosen unos doce tab;
más.Se ha registradoel hundimiento de dos barcosen ataquesde tor- en
pedosKaiten, el destructor (Jnderhílly el petrolero Missrssinewa.Pero l av
más de 80 pilotos Kaiten perdieronla vida. Los misilesOhka (Flor de
Cerezo) fueron menos efectivos,aunque tenían mayor cargade explo- gor
sivos(media toneladade explosivode alta potencia)y podían volar a j"p,
nrayorvelocidad(sedice que a 960 kilón1etros,600rnillas,por hora) una
que los avioneskanúkazenormales. ntel
por,
iinri
EL MISIL OHKA pilc
esc(
Puestoque éramospilotos,tardeo ternpranoíbamosa morir. enl
No queríamorir sin oponeralguna resistetrcia.
rep(
Ern mejorsalir con un reto.
qLle
Declaracioneshechaspor un piloto que se ofreció per(
para una misión Ohka. lres
nub
En abril de 1945 el mando japonésempezó a utüzar en Okinawa suer
otrasarmasde Ataque Especialadenásde los torpedosKaiten. Entre dest,
ellasestabanlas nünashumanas,barcosque se estrellabany lasbombas LIN C

humanasOhka (Flor de Cerezo),apodadasburlonamente por los esta- s ubi


dounidensesbakaftomba estúpida).Pero esta<bonrbatontaDpropul- n1es .
sadapor cohetesestabaconsideradaconro el arma potencialmentemás l o qr
ARMAS EXÓTICAS 243

peligrosade losjaponesesy, a causade su velocidad,el objerivo másdifi-


cil de artillerosy pilotos.
El misil Ohka, que ilevabaen La cabezamedia toneladade explo-
sivos,iba suj'etoa la parte inferior del armaz6n de un bombarciero
bimotor y, cuando se separabadel avión principal, un piloto suicida
lo dirigía al objetivo. una vez fijado al avión que lo iba a lanzar,el
piloto no teníaescapatoria. El piloto Ohka iba de pasajeroen el bom-
bardero y, cuando empezabaa estar cerca la zona de lanzamiento,
bajabapor el compartirnientode bombasy se metía en la estrecha
cabinade la bomba.El avión principal solíavolar a una altitud de más
de 7.500 metros(25.000pies)y a unos B0 kilómetrosdel objetivo sol-
tabael misil, que pianeabahastaestara pocos kilómetros de distancia;
en esenlomento, el piloto encendíasu nrotor a cohete y aunr.entaba
ia velocidadhastaalcanzar960 kilómetrospor hora en el picado.
Pero muchos ataqliesde los Ohka terminaban de forna ver-
gonzosa.Por ejemplo,el 21 de nratzodespegaron18 bombarderos
japoneses<Betty>,de los cuales16 transportabanmisilesOhka, con
una escoltade 55 cazas. El objetivo eran tres portaavionesnortea-
nrericanosavistadosfrente a Kyushu. Se habían pedido rnás cazas
porque la periciay la habilidadde los pilotosjaponeseseran másbien
limitadasy, por tanto,no podían competir en pie de igualdadcon los
pilotos de ios Grumnran estadounidenses.Veinticinco de los cazas
escoltano pudieron despegaro tnvieron qlte reqresardebido a fallos
en los motores.La nrisión tuvo aún peor fbrtuna ai aparecerde
repenteunos 50 Grumnan, que se centraronen los bonrbarderos
que transportaban los Ohka.Todos ellos se liberaronde susmisiles,
pero no pudieron escapar:15 cayeronderribadosuno trasotro y los
tres restanteshicieron un picado para refugiarsetras un montón de
nubes,pero no consiguieronvolver a la base.Los Ohka tuvieron nrás
I suerteen los nlesesde abril y mayo, en que callsarondañosa varios
) destructoresy dragaminasy ayudarona un avión kamikazea hundir
) un destructor.Algr-rnos pilotos Ohka perdieronla vida antesde poder
subirseen slrsartefactospropulsadospor cohetes.Segírnlos intor-
nles,200avionesprincipalesresultarondestruidosen ataquesOhka,
lo qr-resuprlsoa su vez la pérdidr de 400 pilocos.
KAI}ÍIKAZES

El destructor estadounidenseAbelefue el primer barco aliado


hundido en un ataque Ohka. (En la misrna acción, se estrelló contra
él un avión suicida.)Testigospresencialesdijeron que el barco pare-
cía una lata de sardinasrota. Lrtripulación vio cómo el avión con su
piloto estallabaen rnil pedazós,que quedaron esparcidosentre los res-
tos del buque.Lasbajasdel destructorfueron cllantiosas:79muertos
o desaparecidos y 35 heridos.
Otro destructor,el Stanly,estabarealizandouna patrulla de rutina
y cay6presade unos avioneskamikazeque se cernían sobreél como
abejasenfurecidas.De repente,lo que parecíandos extrañosaviones
con alascortasy achaparradas fueron directos hacia el barco.Un misil
antiaéreoprocedentede los cañonesdel barco le arrancó un ala a uno
de ios Ohka mientrashacíaun fuerte picado.La consecuenciafue que
pasó tambaleándosepor encima del destructor y golpeó de refilón
una chirneneaantesde explotar sin peligro a cierta distancia.Pero el I

otro chocó contra el puente del Stanly,atravesócompletamente el (

cascoy luego saliópor el otro lado y explotó. Los Ohka fueron dise-
ñadosparapoder traspasar el fuerte blindaje de los burquesde guerra. I

En estecaso,el boquete fue importante,pero el barco no se hundió. I


J

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2r5
Capítul o 17

HIROHITO, HIROSHIMAY -L*OSRUSOS

DOS NÍAS EN LAVIDA DE HIROHITO

adoqueel emperadorHirohito eracomandante enjefe nomínalde las


Juerzasjaponesas,fue
ínformadode lospríncipales
acontecimíentos
que
tuuíeronlugara lo largode Iaguerra.Cuandorecibióla noticiadelgran éxito
delprimer ataquekamikaze portaauionesescolta
estadounidense
había
sidohundidoy seismáshabíansufridodañosel 25 de octubrede 1944-
ambigua.<¿Eranecesario
su reaccíónfue llegara esteextremo?
Aunquecier-
tamenteIo han hechomuy bien.>Sepresentan
a contirutación
dosretratos
sinceros el día deAño Nueuode 1945;el otro,un día
del Emperador,uno
críticode agostodel mismoaño.

1 DE ENERO DE 1.945

Hace sólo 5 horasque ha empezado1,945.Losárbolesde losjar-


dinesFukiagedei PalacioImperial, que ocupa un amplio espaciode
terreno en el coraz6n de Tokio, todavía estánenvueltos por la oscu-
ridad a la esperadel amanecer.[Jn Mercedes-Benzcolor carmesí
esperafrente a la entradadel refugio imperial con el motor al ralentí.
El tenue humo blanco que saledel rubo de escapese diluye en el frío
aire de 1amañana.Se han abierto laspuertasde acerodel refugio de
hormigón, constrlridoa gran profundidadbajo el palacio.El nombre
en clavedel refugio es Gobunko (Bibliotecaimperial).1
246 KAMIKAZES

El gran chambelán,vestido con un uniforme negro, saledel edi-


ficio. lJn udonerí(un término antiguo del lenguaje de la corte que
designaa la guardia personal de1Emperador) ilurnina débilmente el
camino de Fujita con una linterna tapadacon un paño negro.A las
4.50 de la mañanase había dado la alarmade ataqueaéreo.
Aparece el emperador Hirohito, conducido por un gentilhom-
bre de cámara.Visteun uniforme del Ejército con lasplacasdoradas
de capitán generalen las solapasy sobre el pecho la condecoración
en forma de barra (verde,amarilla,roja y blanca) de la Gran Orden
del Crisantemo.
Nada más entrar el Emperador y el gran chambelánen la limu-
sina,se apaganlaslinternas.El vehículo salepor la puerta de losjar-
dines Fukiage y gira a la derecha,seguido de los cochesde los gen-
tilhombres de cintara y el oficial jefe asistentemilitar.
LosTfes SantuariosSagrados2 escánal lado de losjardines Fukiage.
Hirohito ya se ha dado un baño ritual en el refugio.En la SalaRyo-
kiden de los SantuariosSagradossepone los ropajesceremonialesdel
I
periodo Heian. Luego va al jardín y realizael prinrer ritual sintoísta,
c
el <Shihouhai>,antesde la salidadel sol.
L

r
Cuando el desfilede autonróvilesestabaa varios cientos de
S
metros de la puerta de los jardines,una estridentesirenacontenzóa
r
Ianzarsusauliiclosque se oyeron por toda la zona en torno ai pala-
cio. Fujita descansabaen un asientoplegablefrente al Emperador.
-Ataque aéreo,Su Majestad-dijo Fqjita-.Tenenlos que regre- fi

sara Gobunko. p
Hirohito, qlre había cunrplido 43 años el año anterior, no hizo h
nrásque un gestode asentinrientocon la cabeza.3 A travésdel inter-
cornunicador,Fujita mandó al conductor volver al refugio.
F{abíasido una noche sin luna y el cieio estabaaírn oscuro.De p
repente,los rayosde los reflectoressurcaronel cielo,iluminando las d
nubesapenasvisibles.La linrusinahizo un giro de 180 grados.Cuando d
estabaa punto de llegara la entradadel refugio,vieron a travésde los Ol
t)

altosárboles,por el nordeste,unasnranchitascolor escarlataen el cielo. 't'l-

Ocho horasAntes,en Nochevieia,dos B-29, <lasfortalezas-volantes)), p


HIROHITO, HIROSHIMA YLOS RUSOS 247

soltaron bombas incendiariasdesdeuna gran alrura y prendieron fuego


a más de 500 hogaresde Tokio en los barrios de Shimoya,Kanda y
Asakusa.
Hirohito entró en el refugio con la emperatriz Nagako y juntos
bajaron por la escaleraala cárnarasubterránea.Escuchó las noticias
de los avancesde los avionesestadounidenses que, núnuto a minuto,
le iba dando un ayudante.Pero le preocupabamásel <ritualShihouhai>
que lo que estabapasandoen el exterior. Para él era un deber reli-
gioso concluir el ritual antesde que salierael sol.
Cuando Fujita volvió a decir que el bombardeo continuaba,
Hirohito murmuró:
-No deberíamosesperar;vaa amanecerpronto.
f\ las
A ras 5.20
f .zu de
oe la
la manana,los B-29 se
mañana.losD-¿> se aleiaron
areJaron en
en direcciónal
olrecclon aI mar.
Aunque la alarma todavía no habíapasado,Hirohito decidió arries-
garsea salir.
A las 5.25 Ia unidad de inteligenciade la Décinra División del
Ejército del Aire, ubicadaen el edificio Dai-ichi Seimei (el misrno
que el general Douglas MacArthur de EE.UU. uttlizí conlo cuar-
tel generalenJapón),situadoal otro lado del foso dei Palaciolnrpe-
rial, escuchóy grabó una señalprocedentede uno de los B-29 que
se iban, en la que se repetíacon ironía:<¡FelizAño Nuevo! ¡Feliz
Año Nuevo!>
Poco después,Hirohito llegó a los Tres SantuariosSagradosy
reahzí el primer ritual del nuevo año. El Emperador rezó por la
paz y la prosperidadde la nación y del nrundo durante el Shi-
houhai.
A las 8.15 Hirohito hizo eI Haregozen
nogi (una primera comida
ceremonial)en la sala-comedordel refugio.En el ritual tocó con los
palillos una selecciónde nunjares,pero no comió. Inrnediatamente
después, inspeccionóuna nlLrestrade ia última comida que se solía
dar a los aviadoreskamikaze.Constabade besugorojo de aguadulce
guisado,arcozcocinado con judías pintasy verdurasen una cajita de
madera,y una botellita de sake.(Se cree que el besugoy las¡udías
pintastraen buena suerte.)
248 KAMIKAZES

15 DE AGOSTO DE 1945
P,
Ese día, en el que el Emperadorcomunícó por radioel anuncíoofcial
IL
derendíción, termínaron lassalidaskamikaze.Duranteuariosdías,laplaza
LL

a Ia que da el PalacioImperial,en el centrodeTbkio,estutuoteñidade rojo


si
conla sangrede losmilítaresy civílesque sesuícidarott parapedirperdón
L
por la derrotaen la guerray por la humíllacíónal Emperador. f^
L.

A ias00.05 horas,el Emperador regresóal Gobunko -en donde p


él y la emperatriz Nagako vivían desdeque se intensificaronlos bom- L
bardeosestadounidenses enTokio- despuésde haber grabadola emi-
sión en la que decíaa la nación que Japón ponía fin a la guerra al ti
aceptarlos términos de la ConGrencia de Potsdanr.No se hacíanin- r
guna referenciaa rendición o capitulación.La grabación se había p
hecho en el edificio del Ministerio de la CasaImperial situadoden- t:
tro del recinto del PalacioImperial. tt

La histórica cornunicaciónpor radio había sido grabadaa ias


23.25 de la noche anterior.Ningún emperadorse habíadirigido antes uA

personalmentea la nación por radio.La ernisiónduró poco, unos s


)
cinco minutos. La NHK, la empresanacional de radio, había insta- L

lado el sistemade grabaciónpara la ocasión. t


En el prinrer intento, Hirohito se equivocó variasvecesal leer e1 r

guión, que era un edicto imperial preparadoy aprobadopor el Gabi- S

nete.Lo intentó otra vez y le preguntó a Kainan Shimonlura,direc-


tor de la agenciade información:
-¿Cómo ha ido estavez?
-Mr.ry bien, Su Majestad -contestó Shimoniura, aunque
Hirohito habíavuelto a eqr-rivocarse al leer,dos veces.
Teníanpoco tiempo.Se reprodujo la grabación.Hirohito la escu-
chó y se mostró satisfecho.
-Está bastantebien, ¿verdad? -dgo enrusiasnrado, y seechó a reír.
Mashuru Kikuchi, ttn udoneri(gr-iardia personal)que estabafuera
en el pasilloy pudo oír la risa del Hirohito, dice que se sintió enor-
memente aliviado e impresionadopor el hecho de que el Empera-
dor estuviesetan tranquilo a pesarde la crisis nacional.
HIROHITO, HIROSÍTIMA Y LOS RUSOS 249

Cuando regresóal refugio, Hirohito se fue derecho a la cama.


Poco despuésde las 3 de la madrugada,dos gentilhombres de cámara
íueron corriendo, en medio de la oscuridad,del edificio del minis-
terñ d refugio para inforrnar acercade ia subievaciónde la Divi-
sión de la Guardia Imperial, que quería evitar la rendición deJapón.
Los sublevadoscortaron laslíneasde teléfono de1refugio del Empe-
rador.Se supo que los oficialesde la división se habíanrebeladodes-
pués de matar a1generalTakeoMori, el comandantede la División.
Los soldadosregistraronel edificio buscantl,,l¿ grabaciónpero no
consiguieronencontraria.La noticia dejó sorprendidosa dos gen-
tilhornbres de cimara que estabande servicio en el refugio impe-
rial. Dos guardiaspersonalesque estabanallí sepusierona cerrar las
puertasy ventanasde acero.Decidieron no despertara Hirohito. A
las 5 de la mañana,Naotoku Fujita, el gran chambelán,y dos asis-
tentes,llegaronal refugio y se unieron a los defensores.
Fujita entreabrióuna ventanade acerov vio que las tropasrebel-
des habíanrodeadocompletamenteei refugio.En esemomento, los
gentilhonbres de cirnaradecidieron despertaral Emperador,que salió
de su aposentovestido con una bata escarlatay zapatillas.El gentil-
hombre de cámaraYasuya Mitsui, despuésde hacer una pronunciada
reverencia,le dijo que la división de la Guardia Imperial se había
sublevadoy ocupabael PalacioImperial.
-Es un golpe de estado,iverdad?-dgo Hirohito. Luego en
tono imperativo-: Que se reúnan lastropasen el jardín. Me dirigiré
Les diré con toda sinceridadlo que pienso.
a ellos personalnr.ente.
A continuación,mandó llamar a su ayudade campo militar y se
retiró a su aposentopara ponerseel unifornre dei ejército.
Entre tanto,el generalShizuichiTanaka,comandantedel Grupo
Este de la Armada,llegó ai recinto del palacioy dijo a las tropasque
unos oficialesdel EstadoMayor habíanasesinadoal comandantede
la División de la Guardia Inrperial y que las órdenesdadasa la divi-
sión habíansido falsificadas.Hirohito va se habíapuesto la gr-rerrera
y estabaen su despachodei refugio cuando un gentilhombre de
cámarale infornró qr-reia sublevaciónhabíaterminado.
250 KAMIKAZES

A lo largo de la guerra,Hirohito manruvo los bustosde Abraham


Lincoln y de CharlesDarwin en su despacho.Sentíaadmiración por
ambos,por Lincoln porque liberó a los oprimidos y por Darwin a
causade su labor en el campo de la biologíá rnarina.No había más
bustoso retratosen su despacho- T
Antes de las 11 de la rnañana,Hirohito fue a una salade confe-
renciassubterránea.Allísehabíaconvocadouna reunión del Consejo
Privado para aprobarel Edicto Imperial sobre el fin de la guerra.Era ci
una simple formalidad.Los 17 miernbrosdel Consejo llevabanfracs. za
Despuésde la reunión, a partir de las 1,2del mediodía,el Ernperador V
escuchósu propia emisión en la salaadyacente.
Por la tarde,mantuvo variasconversaciones con el ministro de la
CasaImperial, Koichi Kido (que también era secretarioparticular)
sobrela elección del sucesordel primer ministro almirante Kantaro
Suzuki.Kantaro vino al refugio para entregarpersonalmentesu dimi-
sión a Hirohito.A las 18.35horas,Kido comunicó al Emperadorque
éi y el presidentedel Consejo,Giichi Hiranuma, habían convenido
proponer al príncipe Higashikuni para el cargo de primer ministro.
Hirohito se rnostró satisfecho.Dado que aún se temía que algunas
unidadesdel Ejército y de la Armada se rebelasencontra la orden de
deponer las armas,1o que pondría en grave peligro a la nación, se
pensó que sólo un púncipe imperial tomaría medidas ñvorables al
Emperador en los casosde crisis.
co
Hirohito gobernó a título de emperadordivino hastala derrota
deJapón en la SegundaGuerra Mundial. En 1946 se convirtió en un erí
monarcaconstitucional,al seraprobadala Constitución populistabajo añ
la ocupación estadounidense.Se le considerabaun experto en biolo- Ur
gía marina.Murió en 1989.
Según algunosexpertosoccidentales,no estáclaro el papel que ba
desempeñóen la guerra. Kc
tar
Hirohito hizo la siguienteobservaciónun año despuésde la guerra:
dr-r
Desdeel punto de uistttde lossentimientoslmmanttsque, ndturalmentc, ror
tenefttL)s,Ias dcAtaqrc Espccíaleran nlgo uerdadernntentc
opcracioncs inryosible ca(
HIROHITO, HIROSHIMA Y LOS RUSOS 25I

Japónen una situaciónimposible,


peroal serpuesto
desoportar, no tuuimosotra
opciónmás Ete adoptarmedidastan irracionales
comoésas.

TAGATA EN HIROSHTMA

El 6 de agostode 1.945,unanoticia de la radiojaponesadijo sen-


cillamente:<IJn B-29 ha atacadola ciudad de Hiroshima con el lan-
zamientode una bomba especialque ha hecho arderla ciudad entera
y provocadodañosgenerales.>
Poco después,una radio de Tokio dijo:

Las autoridadessiguen sin poder obtener datos definitivos sobre


la cuantía de las bajas.Los servicios de asistenciamédica venidos de
otras comarcas no han podido distingui. -y mucho menos identi-
ftcar- los heridos de los muertos. El impacto de la bomba fue tan
terrible que prácticarnente todo lo que estabavivo -hombres y ani-
males- ha desaparecidoliteralmente abrasadopor el calor y la pre-
sión de la tremenda onda expansiva.Las quemadurasno han permi-
tido reconocer ni a muertos ni a heridos. Los que estabanfuera de casa
han muerto abrasados,y los que estaban dentro han perecido a causa
del calor y la presión indescriptibles.+

Cuatro díasdespués,Takeo Tagatallegó en tren a la ciudad y vio


con suspropios ojos lashorribles consecuenciasde la guerraatómrca.
<Cuandooí por primera vezla noticia por la radio,barrunté que
era un tipo de bomba atómica -dice Tagaca-. Desde hace medio
año, más o menos,circulabaen el Ejército el rumor de que Estados
Unidos estabadesarrollandouna bomba atóntica.o
Dos nr.eses antes,cuandoJapón ya habíaempezadoa derrum-
barse,aTagatale asignaronun nuevo cometido en una basecercade
Kobe que no seajustabamucho a su especialidadconro piloto de caze'.
tareasde reconocimiento.Esto le decepcionóy también sufrió un
duro golpe cuando,a finalesde junio de 1945,é1y susamigos oye-
ron la noticia de que el23 de jtinio de 1945 en Okinar,vados desta-
cadosgenerales, Mitsuru Ushijinra e Isamu Cho, se habíanquitaciola
KAMIKAZES

vida haciéndoseel ritual del harakiri empleando un cuchillo con


la
hoja envuelta en un paño blanco, el sírnbolo del harakiri. (ushrjima
fue el comandanreen jeG del Grupo 32 que defendió okinawa; cho
era su jefe de Estado Mayor.) Ese mismo día trasladarona Takeo a la
baseaéreade Miki, cercade Kobe.
Nada más llegar a la baseaéreade Miki para incorporarse,Tagata
se puso a buscarun cambio de destino:

En cuanto me enteré de mi nuevo destino,llamé al cuartel


general
de la Divrsión delAire de Gifu, cerca de Nagoya,parapedir que
me tras_
ladasena un escuadrón de cazas.Cada día me subía a un avión
de reco-
nocimientoTipo 100 y peinaba las agr-ras de la isla de Shikoku en un rad,io
de 150 kilórnetros, buscando barcos y submarinos enernigos.En
nuestra
unidad había 40 pilotos, Pero yo era el único vererano. Sabíaque c10n
el coman-
dante de la urudad me consideraba indispensable,pero seguí
solicitando
un trasiado.El 6 de agosto -el día de la tragedia de Hiroshilra-
se nle
concedió mi deseo.Se me destinó a un escuadrónde cazasen l¿r
baseaérea
de Metabaru en la prefectura de Saga,en Kyushu. Iba a ir a Metabaru
en
tren- Pero ei enlace ferroviario entre Osaka y Kyushu se había
cortado a
causade la bomba que cayó en Hiroshima aquel mismo día.
La noche del 9 de agosto rne subí al primer tren con clestino a Kl,ushu
que salió de la estaciónde Himeji. El tren iba a pasarpor Hiroshima.Aquel
día un programa de radio dgo que Rusia habíadeclaradola guerra
aJapón;
que Manchukuo [Manchuria] estabasiendo aracadapor Rusia, y
t,r. .,
Nagasaki una segunda obomba especialohabía provocaclo daños
inmen-
sos.Había sabido Por nuestra unidad de inteligencia en la base
aéreacle
Mikr que elB-29 estadounidenseque lanzlla bomba arómica en
Hiro-
shima había despegadode la isladeTinian. Esrainfbrmación se había
obre-
nido rastreando las señalesde radio del avión. Nuestra unidad
de inteli-
gencia calculabaque los estador-rnidenses terúan dos bombas atómicasmás.
No tenía ni idea de cómo habían llegado a esraconclusión.yo nre
6guré
que probablemente quedaba una bonrba más de ésas.

El tren estabade bote en bote y Tagataapenaspudo encontrar


sitio parair de pie:
l
La mayoría de los pasajeroseran civiles.El tren hizo paradasep n1ay(
Oka-
yan1a,Kasaoka,Fr-rkuyama, onomichi, Mihara y Kure antesde entrar en sobrt
Hiroshima por la nrañana.La ciudad estabaen silencio,tal¡poco
se oye- de la
HIROHITO, HIROSHIMA Y LOS RUSOS 253

ron sirenas de alarma. Pero teníamos delante un escenario de destruc-


ción. La estructura de la estación había desaparecidocasi completamente.
Vi columnas retorcidas. Había escombros por todas partes. En lugar del
techo de acero de la estación, se veían andenes de hormigón desnudos.
Los vagones.estabanboca arriba. Nuestro tren hizo una parada de dos
horas en Hiroshirna.Vimos delante de nosotros a los trabajadoresferro-
viarios que todavía estabancambiando las vías dañadas,que parecían lar-
gas chocolatinas derretidas y retorcidas.un revisor con un megáfono
advirtió a los pasajerosdel peligro de abandonar mucho tiempo el tren
a causade la radioactividad. Pero los trabajadores estaban corriendo ese
peligro. De todos modos, salimos del tren.

Tagatadice que a pesardel horror de la bomba atómica,lapobla-


ción tenía la moral <todavía alta>, y que esto le había agradado:

Hasta donde alcanztba mi vista, Hiroshima estaba completamente


aplastadabajo el brillante sol de Ia mañana. El castillo había desapare-
cido, y sólo quedaban las murallas.Por todas partes vi cadáveres,incluso
de niños. Era un espectáculoincreíble: cientos de cadáveres.El hedor de
cuerpos descomponiéndoseera insoportable.
Los pasajerosque habían salido del tren se queclaron anonadados.
Muchos negaban con la cabeza., como si estuvieran delante del in-
fierno. Muchos expresaronrepugnancia ante esaatrocidad incalificable.
La gente lloraba a gritos, sin preocuparse de enjugarselas lágrimas.Pensé:
¡qué enorme pecado ha cometido el hombre! Mi consternación era aún
mayor porque me habían dicho que el Ejército del Aire japonés seguía
a rajatabla la norma de no atacarobjetivos civiles.t
Como soldado,no dejaba de alegrarme al ver que los ataquesató-
micos no habían minado la moral del pueblo. (Jna señora mayor que iba
en el tren me dijo: o¡Oficial! ¡confiamos en vosotros!>Otros se inclina-
ban ante mí dándorne ánimos. <Os apoyamos)), gritó otro pasajero.Pero
aunque llevaba r-rnaplaca de aviador, estabaavergonzado porque las fuer-
zas aéreasno habían logrado evitar que el enenrigo lanzasela bomba dia-
bólica.

El cornandanteMasatakeOkumiya, que era un oficial de estado


mayor encargadode la defensaaéreaen el Alto Mando Imperial,
sobrevolóHiroshinra el 7 de agosto,el día despuésdel ianzamiento
de la bomba atónrica,para apreciarlos daños.Es extraño que en sll
KAMIKAZES

informe se declarasesorprendido de que, en apariencia,lamagnitud


de la destrucción fuese rnenor de lo que había esperado.También dina
h3bía sobrevoladoTokio, Osaka,Nagoya y otras ciudadesimportan- renc
- tes,inmediatarnentedespuésde bombardeosintensosde los estadou* tarol

nidenses,y le habíaparecido que el ataquecon bombasincendiarias al ag


que sufrieron las zonasresidencialesde Tokio el 10 de marzo había mer
causadomuchos rnásdaños que los que había observado,a vista de esfu,
trl n
pájaro,en Hiroshima con la nueva arma.
Okumiya pasólos días 8 y 9 de agostoen Hiroshima, contem- tico
bre <
plando sobreel terreno la destrucción.Los cadáveresestabantodavía
toda
flotando en los ríos.Le impresionó mucho ver cuerpos incinerados
ener
por todaspartes.El aire apestabatodavíaa cadáveresen descomposi-
ción. En otrasciudades,diceTagata,se retirabanlos muertos y los heri-
c on
dos en cuestiónde un clíasolamente.No así en Hiroshima.
nesa:

eran
RUSIAY LA BOMBA
Pacil
ITle ll,
Tokio se vio sorprendidapor una dobie conmoción. Dos días
trop¿
despuésde que cayerala primera bomba atónrica,Rusia declaró la
Lo ir
guerra a Japón.Antes de estosacontecimientos,los estadounidenses dispt
y los británicos creíanque obligar aJap6na rendirsecon un gran ejér- dem,
cito invasor seríarnuy costoso.Aunque estabansegurosde ganar, cobn
habíanllegadoa una conclusión:la entradade Rusia en la guerra con- cito ,
traJapón era esencial.Estaopinión se veía reforzadaporla magnitud tarm
de los ataqueskanúkazeen la zona de Okinawa y la amenazade tener Mao
más de 1o mismo si se pusieseen marcha una invasiónpor tierra de incap
lasislasde la metrópoli japonesa.Precisamentela ferocidad de la resis- I
tenciajaponesaparecehaber sido una de las razonespor las que se Kuor
decidió utilizar la bomba.Y no se puede descartarque los logros de deser
la estrategiakanrikaze,que consiguió hundir y causardestrozosa dense
varios cientosde barcos(principalnr.ente
estadounidenses),contribu- ticipa
yeran a que se decidiera utilizar bonrbas atómicasen Hiroshinra y r
Nagasaki. dos,(
HIROHITO, HIROSHIMA Y LOS RUSOS 255

Surgieron otros problemas.Por ejemplo,la evidente falta de coor-


dinación entre algunos de los Aliados a causade las profundas dife-
renciasque habíaentre ellos.Al principio,'Washingtony Londres con-
taron con la inteiÍención miütar china.Pero estaposibilidadse truncó
al agravarseel conflicto político que había en el país.Consecuente-
mente, EstadoslJnidos, Gran Bretaña y China ernpezarona hacer
esfuerzosconstantespara implicar a Rusia en la guerra contraJapón.
El presidenteRoosevelt hizo una petición similar al gobierno sovié-
tico inmediatamentedespuésde queJapón atacaseHawai en diciem-
bre de 194I. Moscú Ia rechazócon la justificación de que necesitaba
toda su íuerza,para luchar contra la Alernania de Hitler, su principal
enemigo,al que ademástenía que enfrentarsesin ayudade nadie.
Aun así,Rusia tenía decenasde divisionesen Extremo Oriente,
con las que manteníaa rayaa una parte de las fuerzasarmadasjrpo-
nesasen el continente.
En el frente chino, las operacionescontra las fuerzasjaponesas
eran poco importantesy, despuésdel inicio de las hostilidadesen ei
Pacífico,cesaroncasipor completo.Aunque por entoncesera mucho
nlenos probableque Japón llevasea cabo ataquesmasivoscontra sus
S tropas,China no se arriesgóalanzaruna contraofensivaa gran escala.
a
Lo impedíanlasvacilacionesdel generalísimoChiang Kai-chek y las
S disputasinternas.Entretanto,el Kuomintang (el partido nacional
democrático rie China organizadopor Sun Yat-sen en I9l2) estaba
, cobrando fiierzapara la batalladecisivacontra el impredecibleejér-
cito de Mao Zedong. Esto hizo imposibleque China actuasemili-
J tarmencecontra las fuerzasjaponesas,mientras que las unidadesde
r Mao sólo librabanuna guerra de guerrillasen la retaguardiajaponesa
e rncapazde cambiar el curso de la guerra.
En susplanespara derrotar al Ejércitojaponés,los dirigentesdel
e Kuomintang contaban con que EstadosUnidos y Gran Bretaña
e desenrbarcarían sus tropas en China. Pero,a su vez, los estadouni-
a densesy los británicoshabíancontado desdeel principio con la par-
ticipación de Rusia en la guerra del Pacífico.
En la conGrenciade Teheránen la que participaronEstadosUni-
v
dos,Gran Bretañay Rusia (28 de noviembre-l de diciembre de 1943)
'1'""
KAMIKAZES

Stalin promerió entrar en la guerra contraJapón despuésde que ter- d


rninasela contienda europea.Estapromesaalivió mucho a los Alia- fi
dos y acab6con la incónr.odasituación que se había creado en El fi
Cairo en unasconversacionesque mantuvieron Róosevelt, Churchill F
y Chiang Kai-chek deI22 aL26de noviembrede 1943.En ellasRoo- a
seveity Churchill habían intentado convencer a Chiang para que lle- S(
vasea cabo una operación (<Bucaneroo)a gran escalaen Birmania, e
con ei fin de abrir una nueva vía hacia China. Chiang, por su parte, At
queríaque las tropasestadounidenses y británicasinterviniesenen la
operación y exigió un aumento de los suministrosde armasy otras n
ayudas.Al final de una discusiónacalorada,el presidentede Estados jr
Unidos y el primer rninistro británico convinieron en aceptarrnuchas rT
de las exigenciasde Chiang Kai-chek. Pero cuando volvieron a El p
Cairo,se desdijeronde susconrpromisosy Roosevelt envió un cable n
r
al gobierno chino comunicándoleque la operación<Bucanero)que- (l
dabacancelada. C:
Churchill escribióen susmenr.oriasque,despuésdeTeherány las si
conversaciones con Chiang Kai-chek en El Cairo,losA-liadosperdie- c

ron gran parte de su interés por el frente chino y ya no insistieron la


tanto en accivarlo.Churchill drjo explícitarnenteque una de lasprin- a
cipalesrazonesde estapérdida de interésfue el hecho de que el maris- z;
cal Stalin aseguraseque <Rusiadeclararialaguerra aJapón en cuanto a
Alemania fuesederrotada>.Alos Aliados les parecióque estoles pro- a]
porcionabaun pr-rntode apoyo más sólido que el que podían encon- (l
trar en China. d

Después,Stalin reiteró la pronr.esaque había hecho en Teherán t(


durante la reunión con Churchill y el enrbajadorde Estados(Jnidos, V.

Averell Harriman, el 5 de octubre de 19+4 en Moscír.En su mensaje


al dirigente ruso del 4 de octubre,Roosevelt habíapedido a Moscú b
que se uniesea ellos para aplastaral Ejército japonés.En la Confe- n
renciadeYalta,celebradaen febrero de 1,945,losjefes de gobierno de E
Rusia,EstadosUnidos y Gran Bretañaliegaron a un acuerdodefini- r(
tivo sobreExtremo Oriente. En él Rusia se comprometió a entrar en b
la guerra contraJapón unos tres mesesdespuésdel final de la guerra LI
1

en Europa.Pero incluso despuésde haberllegadoa un acuerdo,Esta- tt


It
HIROHITO, HIROSHIMA Y LOS RUSOS 257

dos Unidos y Gran Bretañano estabanconvencidosde que la URSS


fuesea acudir en su ayuda.A finaiesde mayo de 1945,Truman,que
:1 fue nombrado presidente de Ios Estadosunidos tras la muerte de
tl RoosevelteI L2 de abril de 1945,envió a su emisarioHarry Hopkins-
a Moscú para averiguar si el Kremlin iba a entrar en la guerra y, de
ser así,cuándo.Stalin respondió que ias FuerzasArmadas de Rusia
[, estaríanpreparadaspara emprender la acción milirar hacia el 8 de
agosto.
.¿, La participaciónde Rusia en la guerra contraJapónfue también
tS materiade discusiónespecialen la Conferenciade Potsdam(17 de
)S julio-2 de agostode 1945).Trumanescribiódespués(en susMemo-
N rias)lo siguiente:<Habíamuchos motivos para que fuesea Potsdam,
il pero para mí el más urgente era obtener de Stalin una confirmación
.e personalde la entradade Rusia en la guerra contraJapón.>Y afiadia
<Nuestrosexpertosmilitareshabíancalculadoque la invasiónde Japón
causaría, por lo rnenos,quinientasmil bajasestadounidenses, incluso
N si ias fuerzasjaponesas que entoncesestabanen Asia se manteníanen
)- el continente chino.oEl generalMacArthur, comandanteen jefe de
n la Zona Sudoestedel Pacífico,solicitó perentoriamenteque se llegase
t- a un acuerdocon Moscú en el que éstese conlprometiesea nrovili-
t- zar al menos 60 divisionescontra las fuerzasjaponesas.Refiriéndose
'a\
a susconversaciones con el primer ministro chino,T.V Soong,poco
)- antesde la Conferenciade Potsdam,el presidenteTrunran escribió:
l- <Le expliqué a Soong,conlo había hecho anteriorrnente,que quería
a toda costaque Rusia entraseen la guerra contraJapónlo suficien-
LN temente pronto conlo paraque se pudieseacortarla guerra y asísal-
rq var innumerablesvidas estadounidenses y chinas.o
je Truman hizo estoscomentarioscuando en EstadoslJnidos esta-
:ú ban iniciándoselaspruebasde iasbombasatómicas.No obstante,altos
l- mandosmilitaresestadounidenses, entre ellosMarshall,Eisenhowery
1e Eaker,viendo que las FuerzasArmad.asjaponesasestabanresueltasa
i- resistirferozmenteen tierra y aire,sacrificando<hastaei último hom-
)n bre>,no pensabanque se pudiera vencer a Japón sólo con bombar-
fa deos.Creían,más bien, que continuaríaluchando incluso en el caso
a- improbablede qtie perdiesesuspropiasislas,y 1o har{aestableciendo
KAMIKAZES

basesen suelo chino, dado que sus efectivos militares


habían alcan-
zado la cifre de 7,2 millones a cornienzos de agosro
de 1945.
En apoyo de Trurnan, el doctor Karl compton, un
científico
directamente implicado en la decisión de usar las bombas,
rnanifestó
estarkcompletamenteconvencido de que el uso de la
bomba atómica
salvó cienros de miles -quizámillones- de vidas,ranro estadouni_
densescorno japonesasr.
Los temoresestadounidenses se vieron acrecentados por los aná_
lisis de expertosmilitares que aparecieronen la prensajaponesa
y que
daban detallesminuciosos de cómo y por qué fracasaría
una invasión
estadounidense- Estosanáiisisempleabanexpresionesllarnativascorrro
<labatalladecisivaque se avecina>o <el destino
del tmperio>. (Jn aná-
lisis que se publicó en el anglófono IripponTimes
del 11 de julio de
1945 con el título <Lainvasión deJapón - la últinra
faser,cuyasnriras
estabanpuesrasen washington y Londres,explicaba gar
por qué el país
confiabaen <aplastan) vel.
un desembarcoenemigo en lasislasde la metró-
poli japonesa-Érto, son argunosexrracrosdel I\ippon des
Tímes:
se l
En primer lugar,cabeseñalarnuestra{uerzarnilitar vos
absolutanrente
superioren cantid.rd.por muy nurnerosasque seanlasfuerzasque el ene_ ron
migo intente hacer desembarcar en nuestrascostas,su acciónse verá
constreñidapor su capacidadde transportemarítimo.
Jrp.
El comentarlsta ac i
militar estadounidenseFlansonBald.winha expresadola opinión de que
Estadosunidos tendráque empleartresbarcosparatransportar ang
la misnra
cantidadde efectivosy equiposen el pacífico que la cast
q,r. ,r"rrrportaba
en la contienda europeacon un solo barco.Teniendo
.r, .,r..rr" q,r.
2.2(
EE.uu. tuvo que ernplear1g toneladasen medios tos '
de navegaciónpara
cransportarcadasoldadoen susoperacionesde desembarco
.., Eo-pr,
tendráque enrplear54 toneladaspor hombre en lasoperaciones pací-
del denr
fico' Perosi suponernosque 18 toneladasessuficiente,
EE.LU- necesitará CSC
18 millones de toneladaspara trasladarunos eGctivos
de un rnillón de dio
soldadosen susoperacionesde desenrbarco. Necesitarán54 rnillonesde
toneladasparallevar3 rnillonesde hornbresa la merrópoüjaponesa.pero agos
EE-uu. tiene sólo 5 millonesde toneladasy sólo puede barl,
usaruna parre
de esteto'elaje en estacampaña.La primera remesa fisio:
de soldadosene_
en operacionesde desenrbarco no pue<Je superarei --uI
'rigos de
ho'rbres. Pero dondequieraque er e.,enrigo desenrbarque 'rilló.
estosefecti_ tonir
HIROHITO, HIROSHIMA Y LOS RUSOS

vos, podemos enviar contra él unos efectivos al menos varias veces más
numerososque los suyos...
El segundo factor será nuestra formidable fuerza aérea.Sin duda, el
enemigo nos desafiarilanzando sobre nosotros toda su fuerza aérea,sir-
viéndose de susportaaviones y basesaéreas,pero hemos conseguido jun-
tar suficientes aviones con miras a la batalla decisiva que se avecina, de
la que dependerá el destino de nuestro Imperio...
Cuando hayamos logrado destruir la flota enemiga y la primera
oleada de fuerzas de desembarco, no podrán enviar muchas más tropas
invasorasen operaciones de desembarco.Si las pérdidas son suficiente-
mente cuantiosas,el enemigo se verá obligado a reconstruir su flota y,
mientras, podemos ganar tiempo. No es imposible repetir esta hazaña
cadavez que el enemigo intente esta operación de desembarco.

Entretanto,EstadosUnidos planeabautilizar la bomba para obli-


gar aJapín a rendirse.Ello a pesardel hecho de que lasbombascon-
vencionalesempleadascontra Japón estabancausandouna enorme
destrucción.Los bombardeosestadounidenses de ciudadesjaponesas
se hicieron más intensosen el otoño de 1944 y llegaron a ser masi-
vos en la primaverade 1945.Sesentay seisciudadesjaponesassufrie-
ron bombardeos,cayendosobreellas100.000toneladasde explosivos.
Japón habíaperdido la capacidadde tomar represalias.Los bombardeos
a ciudadesjaponesaseran de naturalezasimilar a la de los ataques
anglo-americanosa ciudadesalernanas. Los barrios residenciales
eran
castigadossin piedad. Según el gobierno japonés,se destruyeron
2.200.000viviendasy el número de víctimas era de 260.000 muer-
tos y 400.000heridos.
Los científicos que estabandesarrollandola bomba estadouni-
densetenían órdenestajantesde tenerlalista en agostode 1945,que
es cuando se esperabaque los rusosintervinieran en la guerra.Se
dio el nombre de <fechalímite secreta>a un día próximo al 10 de
agostoy las personasque trabajabanen el proyecto tenían que aca-
barlo a toda costa,sin mirar riesgosni gastos . El stockde macerial
fisionablede todos los laboratoriosse habíaagotadocompletamente
-uranio para la primera bomba que se lanz6 en Hiroshima, y plu-
tonio para la segunda,que se lanz6 en Nagasaki.
260 KAMIKAZES

El bombardeoatómico de lasdos ciudadesjaponesascausó,entre a los


muertosy heridos,400.000víctimasciviles. guer
En las mernoriasque escribió despuésde su presidencia,Truman saJe,
volvió-á-defender el uso de bombas atómicas,alegandoque en agosto
de tg+S las FuerzasArmadasjaponesastodavíacontabancon rnis de febre
4 miilones de soldadospara defenderlasislasde la metrópoli, Corea, shín
Manchuria y el norte de China, y que losjaponesesestabanconstru- e SCU,
yendo un <EjércitoNacional deVoluntarios>para resistirhastaque- La rr
mar el úkimo cartucho.Apenassepodía dudar,dijo, <deque enTokio Ejér,
los militaristasdel último cartucho estabandispuestosa sacrificar10 se ht
o incluso 20 millones de vidas>. que
prín,
EI12 de julio el ministro de AsuntosExteriores,ShigenoriTogo, crt I Pr
b* "
envió un cableal embajadorNaotake Sato en Moscú. La Nemania
Japór
de Hitler habíasido vencidados mesesantesy los rusos,diligente- al Er
mente, estabantrasladandoejércitos del sector elrropeo al Extremo ción
Oriente. El cablede Togo decía: blen.
nonl
Su Majestad tiene mucho empeño en poner fin a la guerra lo ances
shin
posible,pues le preocupa profundanlente que la prolongación de las hos-
tilidades no haga sino agravarlos indecibles sr"rfrimientosde los nruchos
E-p
millones de hombres y nrujeres inocentes de los paísesen guerra. No años'
obstante, si los EstadosUnidos y Gran Bretaña exigiesen la rendición Hiro
incondicional,Japón se vería obligado a luchar hasta el final, cueste 1o l
que cueste,con todas sus fuerzas,para vindicar su honor y salvaguardar Tog.
su exiscencianacional, lo cual, con gran pesar nuestro,supondría derra-
jushíi
mar aún más sangre.Por ello, nuestro gobierno deseanegociar para res-
el rn
tablecer rápidarnente la paz, pues nos mlleve Llna preocupación sincer¿r
por el bien de la humanidad.Para estefi.n el púncipe Konoe irá a Moscú Ja p o r
con un mensajepersonaldel Emperador,por lo que seruegaa1gobierno carac
soviético que tenga la amabilidad de flciiitarle el vi.r.;e. rIoS, r
C Ofl Sr

Encretanto,ios decodificadoresestadounidenseshabíanestadotra- tar, al


bajandocon ahínco.En 19+1,antesde que estallase la guerradel Pací- tase l
fico, EstadosUnidos habíalogrado descifrarlos códigosdiplonráricos genl:
japoneses.En julio de 1945'Washington,qrle segúnpareceleía todos Rusi
ios cabiesque enviabaei embajadorjaponésen Berlín, accediendoasí rnás,
HIROHITO, HIROSHIMA Y LOS RUSOS 261

a los secretosde Hitler, sabíaque Japón estabadispuestoa acabarla


guerra.Por lo tanto,casisepuede asegurarque también leyó el men-
sajede Togo a Sato.
El Ejército japonés-seoponía firmemente a la capitulación.En
febrero de 1,945,Hirohito mantuvo reunionessucesivas con cadaju-
shín (faccionesde antiguos primeros ministros y políticos clave)para
escucharsusopiniones sobre cómo se deberíaponer fin a la guerra.
La mayoríainstó al Emperador a detenerla.Algunosaitosmandosdel
Ejército decíanque Japón no debería<solicitarla paz, hastaque no
se hubieseobtenido la victoria en la Batallapor la Patria (el hecho de
que tal victoria fuera pirñca no parecíapreocuparlesdemasiado).El
príncipe Konoe presentóun memorándum en el que decía que la
guerra estabaperdiday que,cuanto antesse lograseIa paz,mejor para
Japón.Cuando Konoe se reunió con Hirohito ei 14 de febrero,ledijo
al Emperador que creíaque EstadosUnidos no iba a exigir la aboli-
ción de la FamiliaImperial,pero que siJapónseguíaluchando,posi-
blemente sí 1o haría".El7 de abril, el aimiranteKantaro Suzuki fue
nombrado primer nrinistropor recomendaciónde un grupo de ju-
shín que estabaa favor de <solicitarla paz>.Cuandole nombró, el
Enrperador le dijo al veterano de la guerra ruso-japonesa(tenía 78
años)que <trajesela pazo.Suzuki habíasido antesgran chambelánde
Hirohito.
La <facciónde la pzz,>,encabezada por el ministro de Exteriores
Togo, el consejeroKoichi Kido, el príncipe Konoe y algunos otros
jushín,estabadispuestaa rendirsea condición de que se garantizase
el mantenimiento del kokutai (sistemade gobierno de la nación)
japonés,o sistemaimperial. Había Lin consensorespectoa que las
únicas de Japón, tal como las entendíanlos ciudada-
características
nos,desaparecerían si no hubieseEmperador.El problema era cótno
conseguir que el Ejército de Tierra (el ministro de la Marina Miii-
tar,alnúranteMitsumasaYonai, era partidario de solicitarlapaz)acep-
taselas negociacionesde paz.Togo y Kido convirtieronla estrata-
gema de utilizar a los rusos.Togo propuso que Japón le pidiese a
Rusi¿rque clesernpeñase la función de intermediarioparala paz.Ade-
nrás,se esperabaque Japón pudiese obtener condi"cionesmás favo-
L

KAMIKAZES

rablescon la mediación de estanación. El 18 de junio se convocó


una reunión del Consejo Supremo parala Dirección de la Guerra y
los partícipes-el primer ministro, los rninistros de Exteriores,del hec
Ejército y de la Marina Militar, y los jefes de Estado MayoFdel Ejér- bai
cito y de la Marina Militar- acordaron pedir a Rusia que hiciese bre.
de mediador en las negociaciones.Exigieron como condición Ho)
mínima que se mantuviese el kokutai. Cuatro díasdespués,Hirohito Tlur
presidió una Conferencia Imperial, a.la que asistieronlos mismos bon
partícipes,y confirmó la decisión tomada por el Consejo Supremo Hir<
para la Dirección de la Guerra.
Pero Rusia rechazíla visita propuestadel príncipe Konoe. Sta- que
lin había prometido entrar en la guerra contra Japón. Según los his- cerí:
toriadoresjaponeses,con la declaraciónde guerra a Japón,Moscú mill,
violó el pacto de no agresiónfirmado en 1.941,válido hasta 1946. opir
(en€
Pero'Washingtonsupo por variasvíasque Japón estabapreparándose
para la rendición. Por ejemplo, en Suiza,la legaciónjaponesahacía
DeS t
propuestasa la Oficina de ServiciosEscratégicosque dirigía Allen
Dulles. naci,
La Conferencia de Potsdam,subtitulada <Proclamaciónque el qr
define las condiciones de la rendición de Japón>,se hizo pública el todc
26 dejulio de 1,945y afirmabade modo terminante:<No nos apar- oEstr
tarernos[de nuestrascondiciones]. No hay alternativas.No permi- Iuch
tiremos ninguna demora.>Más de un japonés respiró aliviado al y ser
comprobar que las condiciones exigían sólo <la rendición incondi- del I
cional de todaslasfuerzasjapones¿5>,2 diferenciade lo que ocurrió l
con la Alemania de Hitler. Es decir. en la Conferencia se insinuaba Teleg
lrna rendicióncondicional. podr
vanl€
Pero a los dirigentesde Tokio lespreocupabaque no hubiesenin-
guna garantíaespecíficaparala conrinuación del sistemaimperial. Por nas.I
fin, el gobierno japonés comunicó a los Aliados que Japón aceptaría mod,
las condicionesde la Conferencia de Potsdamcon tal de que no se Kiril,
exigieseun cambio en la estructurapolítica de la nación.Analizando tico r
el pasado,h"y motivos para creer que si Washingtonhubieseprome- siónj
rUSOS
tido a Japón que no tenía intención de abolir el sistemaimperial,
que t
Japón habríaestadode acuerdoen dejar de luchar antes.
order
HIROHITO, HIROSHIMAY LOS RUSOS 263

Puede que lasbombasatómicasdel 6 y 9 de agostode 1,945ht'¡an


hecho queJapón se rindieseunos díasantes.Estados Unidos planea-
ba invadir Kyushu (<Operación Olímpica>) 'a principios de noviem-
bre. Se ha discutido mucho si las bombas salvaronmillones de vidas.
Hoy en día,muchos historiadoressostienenque el presidenteHarry
Truman tenía empeño en demostrara los rusosla potencia de la nueva
bomba; que éste puede haber sido un motivo decisivo para destruir
Hiroshima y Nagasaki.
'W-instonChurchill era partidario de utilizar estasbombas;decía
que fueron necesarias<paraevitar una inmensa e interminable carni-
cería>.Sin lasbombas,afirmaba,laguerrapodría haber acarreado<,un
miilón de víctimas estadounidenses y medio millón de británicas>.En
opinión del holandésJustice Rolling, esto parccía más bien un
t.
<engañoal público))por parte de Churchill.
e
El 9 de agostolas FuerzasArmadas rusasiniciaron las operacio-
a
nes contra el Ejércitojaponésde Kwantung.El mismo día, el líder
n
nacionalistachino Chiang Kai-chek envió un telegrarna Stalin en
^
el que decíaque la entradade Rusia en la guerra <hadespertadoen
todo el pueblo chino un gran entusiasmo>. Terminaba diciendo:
:l
<Estoyseguro de que Japón, que a pesarde su situación continúa
luchando desesperadamente, pronto serádefinitivamentederrotado,
t-
y serámenos lejano el día en que reine una paz duraderaen toda Asia
al
del Este.>
i-
El teniente generalH. G. Martin, observadormilitar del Daily
6
Telegraph, escribió el 10 de agosto de 1945 que ola campaña [rusa]
)a
podría prolongarseseisnreseso más antesde que se decidadefiniti-
vamente en favor de los rusos).Perola campañaterminó en tressema-
1-
nas.El Ejército deJapón en Kwantlrng se vio obligado a rendirse.(A
)r
modo de nota al pie de estapáginade la historia,un mariscalruso,
ia
Kirill Meretskoqeue fue uno de los conrandantesdel Ejército sovié-
SC
tico durante la guerra con Japón,se refirió a que el generalde divi-
lo
siónjaponésTokomatsuMatsunlrrradijo, en septiembrede 1945,a los
e-
rusosque le habíanapresado:<Rendirsees admitir la derrota.No creo
¡1,
que hubiésemossido derrotadossi el Emperador no nos hubiesedado
orden de deponer las armas.>)
KAMIKAZES
I
El Estudiosobrebombardeos estratégicos en su <Suma-
estadounídenses,
rio de la Guerra del Pacífico>,'Washington, L946,publicala siguiente
conclusión insólita a la que llegaron algunos expertos estadouniden-
S CS:

Basándonosen una detalladainvestigaciónde todos los hechosy en


el testimonio de los dirigentesjaponesesque sobrevivieron,opinamos
queJapónsehabríarendido con toda seguridadanresdel 31 de diciem-
bre de 1945,incluso si no se hubiesenlanzadolas bombasatómicas,
incluso si Rusia no hubiese entrado en la guerra, e incluso si no se
hubieseplaneadoni consideradoninguna invasión.r'
\
en
En cualquiercaso,lashostilidadesternúnaron el 2 de septiembre
cia
de 1,945,el día que Japón firmó el documento de ia rendición.
en
bas
c ol
s er

da<
de
tre:
Pre
pilr
tea
StIS

col
vab
nat
plar
nrie
H"r
del

dier
Z6
Capítulo 18

DE PILOTO A AGRICT.ILTOR BIOLOGICO

martes 14 de agosto,ocho díasdespuésde que cayerala pri-


T Jn
\-,/ mera bomba atómica en Hiroshima, todavíasonabael corneta
en la baseaéreamilitar cercanaa la ciudad de Saga,en Kyushu. Ofi-
cialmente la guerra aún no había terminado. Casi nadie sabíaque,
en unaspocashoras,Japónhabía de firmar su rendición. Pero en la
baseaéreade Sagase estabapreparandootro ataquesuiciday se había
convocadoa todo el personalen el patio,frente a los barraconesque
servíande alojamiento a los soldados.
La base,ernplazadaa unos sesentakilómetros de Kuroki, ia ciu-
dad natal de TakeoTagata,estabacuidadosamentecamufladaen medio
de un bosquede pinos.Tagatahabíallegadoa la baseno hacíamásde
tres días,despuésde haber sido transferidoa la Unidad Aérea 525.
Previamente,launidad habíaempleadoel total de su contingente de
pilotos en una misión kamikaze contra un destacanlentonaval nor-
teamericano y ninguno había regresado.Hasta la llegaclade Thgatay
suscompañeros,laUnidad525 sólo existíasobreel papel.
En experienciade vuelo, aThgatasólo le aventajabaen la baseel
cornandanteKiyosuke Kono, que llevabavolando once años.Ét tt.-
vaba dtez.Debido al ambiente de nerviosismo y agitación que rei-
nabaen la base,todos los miembros de la r-rnidadsabíanque se estaba
planeandouna inminente operaci6n tokko.El personalde manteni-
miento trabajabasin descallsoen la rnodificación de veintidós cazas
Hayabusa(Halcón Peregrino) para el rransporte de la máxin1acarga
de bonrbas.
<<Formamos en el patio, cada conrpañía en su lugar correspon-
diente>,reclrerdaTagata.
KAMIKAZES

El cornandanteSakaeYamaguchi,responsablede la unidad, ya
había sido su superior en otros dos destinosanterioresy se alegraba
enq
de volver a verlo.Tenía37 años yTagata 29.Poco despuésde este
evid
reencuentro,Tagatale habló de su deseode capitanearuna misión de
Lue¡
Ataque tspecial en cuanto se presentarala ocasión.En vista de.que
nac
escaseaban los pilotos experimentados,necesariospara guiar en su
parti
última salidaa otros pilotos a medio formar,Yamaguchiasintió.
barn
Tagatahabíatornado estadecisiónpor su propia cuenta.No sela
hirie
había comunicado a su familia. Ni sus padresni su esposaTeruyo la
dos <
conocían.Su aparentedescuidolo explicabacon estaspalabras:<Se
(
suponíaque iba a actsarasíy ellos lo comprendieron.>
Era bastantenormal que los pilotos tokko no les revelasena sus
seresqueridos que se habían ofrecido para una misión suicida,y en C

lasúltimas cartasexpresabansu remordimiento por haber ocultado la c


decisiónhastael final. )
Tagata,casadoy con hijos, nos contó por qué decidió llevar a f

l.
cabo un acto de autodestrucción:
ci
.]
U
El 14 de agosto me ofrecí voluntario para una misión de Ataque
Especialporque veía que en la base escaseaban los pilotos veteranos,
il
necesariospara guiar hasta el objetivo a los pilotos que aún estaban
uverdesn.
n
Me salió de rnanera natural. Mi cuerpo no se resistió ni me
d
atormentabala decisión tomada.A fin de cuentas,muchos otros hom-
A
bres,incluidos alurnnos míos, habían perecido en expediciones tokl¿o.
ti
Pensé que era mi cleber para con mi país.Hubiera sido vergonzoso
d,
por mi parte el resistirme a engrosar las frlas de los aviadoreskami-
af
ka ze .
cl
ql
Al misrno tiempo, era conscientedel elevado número de bajas oÍ
D'

entre las íuerzasde tierra y de que las tropasjaponesasque guarne- ef


cían las islasdel Pacíficomoúan inexorablementeen 1aúltima carsa se
de bayonetaa manos de los estadounidenses. P2

Tagataañade:<Me influía el pensarque tantosamigos,miiiraresde
SE:
alta graduacióny alumnosmíos hubiesenperecido en vueloskamikaze
antesque yo. Por tanto,icómo iba a serdiferente?Además,teníala con-
T¿
vicción de qr.redebíadesemperiarLrnpapel irnportante en la guerra.o
piloto:
DE PILOTO A AGRICUTTOR BIOLÓGICO 267

Tagatadeclaraque no puede determinar la hora exactani el día


en que decidió ofrecersevoluntario como kamikaze;sin embargo,es
evidente que la idea ya_lellevaba tiempo. rondando en la cabeza.
Luego se pregunta:<¿Meimaginabael momento en que me estrella-
ría contra un barco enemigo?>La respuestafue: <No, no, nunca.He
participado en muchos vuelos de combate.Sabíaque podían derri-
barme y rnorir. Pero nunca imaginé cómo sufriría fisicamentesi me
hirieran o destruyeranel avión. La valentíay el sentido del deber uni-
dos consiguensuperarel miedo a la muerte.>
Con respectoal suicidio,Tagataasegura:

No creo que ningún piloto kamikaze pensaseque se estaba suici-


dando. Según ellos,su acción no era equiparable a un suicidio. LJna salida
que había de terminar en autodestrucción se considerabaun acto noble
y racional.De hecho, en una batalla,se te estápidiendo que sacrifi.ques
tu vida.Y eso no les sucedesólo a los japoneses.Es algo muy común en
la historia militar. Como cuando los avionesjaponeseshundieron eLPrín-
cipede Cales frente a las costas de la península de Malasia en diciembre
de 1941 y el almirante se hundió con el barco [el almirante Tom Phi-
llips perdió la vida en el hundimiento del Príncipede Gales].
Los soldadosjaponeses nunca se rindieron. Defendieron hasta la
muerte su posición en todas y cada una de las islaspor las que conten-
dieron frente a los norteamericanos,desdeAttu, en el archipiélago de las
Aleutianas,hastaOkinawa. Los pilotos solíamos conversarsobre el des-
tino de las guarniciones que estabanen estasislas.Nos apenabaprofun-
damente porque estabancondenados a morir, acorralados,despuésde
agotar toda la munición, y debilitados por el hambre. En consecucncia,
cuando nos enteramos de que los generalesUsh¡ima y Cho se habían
quitado la vida,la noticia no nos sorprendió. [Los cuerpos del teniente
general Mitsuru Ushijima, comandante en Sefe de las fuerzasjaponesas
en Okinar,va,y del general de división Isamu Cho, su jefe de personal,
se descubrieron bajo unas lápidas en la costa sudoestede la isla princi-
pal de Okinawa. Ambos estabanataviadoscon el uniforme militar. Se
habían hecho el harakiri y un ejecutor les había seccionadolas cabezas,
según prescribe el ritual.]

Tagataapuntó una diferencia entre los soldadosde tierra y los


pilotos en lo que respectaa la <elecciónde la forma de morir>:
KAMIKAZES

A los pilotossenos perrnitíaelegir nuestropropio destino.Un piloto


de Ataque Especialse dirige a su momento final en solitario y por su
propia voluntad.Por rnuy adversaque fuera la situaciónpor la que estu-
viesepasandosu país,ladecisiónde poner fin a su vida paraayuúara la
nación le incumbíaal piloto. Más aún, el piloto tokkopodía cónocer el
rnomento de su muerte.Disfrutabadel privilegio de pasarun rato solo,
en tranquilidad,antesde despegarrumbo a su misión.
Ni que decir tiene que cuando nos enteramosde la heroicamuerte
kamikaze del almiranteArima [en las Filipinas] quedamosmuy impre-
sionados.Era el primer almiranteque perecíaen un ataquetokleo-

Pero,¿quées lo que le llevó a Tagata,un piloto cuyo instinto le


dicta salvarel avión y la vida , a aceptartodo lo contrario? Ésa es la
pregrintaque le hicimos al veteranopiloto. Éstafue su respuesta:

Todo aviador ama a su avión. No es ñcil de entender para alguien qlle


no lo sea.Cuando estásallá arriba pilotando te sientescomo si te hubieras
convertido en pájaro,como si el aüón y rú fuerais una misma cosa.El avión
forrna parte de ri y r" del aüón. Ningun piloto aceptaalegremente la orden
de sacrificar su vida llevando una bonba y embistiendo en solitario las fiias
enemigaspara saltaren pedazosy llevarsetodo por delante.

PeroTagataadmiciósin reparosque <habíaun cierto componente


de romanticismo en morir con el avión>.Y añadió:

A mediados de 1944 nuestrasfuerzasaéreasse encontraban en una


Estábamoscompletamente desbordados.Perdimos
situación desesperada.
el grueso de pilotos más experimentados,que eran nuestro principal
activo. Fabricábamosexcelentesaviones,como eI cazade alta tecnolo-
gía Hien del E¡ército o los cazasShouki y Shiden de la Armada, que para
muchos eran iguales o mejores que sus equivalentes estadounidenses,
pero no conseguimos fabricar los suficientes.Padecíamosuna conside-
rable escasezde pilotos con experiencia, por lo que el enemigo alcan-
zaba con gran facilidad a los pilotos que aún estaban <verdes>,sin sufi-
cientes horas de vuelo. Había muchos aviones enemigos y el fuego
antiaéreo enemigo cubría casi todo el cielo. Cada expedición suponía
una muerte casi segura.La tícttca tokko resultabamás efr,cazy nrentableo.
No se malgastala vida cuando a carnbio de ella se consigue hundir un
cl
barco enemigo importante. v
DE PILOTO A AGRICUXTORBIOLÓGICO 269

Yo pertenecía a la promoción 60 de suboficialesque hacían un curso


de pilotaje en la Escuela deVueloTachiarai del Ejército.También éramos
60 cuando nos matriculamos. Eliminaron a 23 por falta de aptitud. De
los 37 restantes,uno murió al estrellarsesu avión antes de terminar el
curso.Veintiocho murieron en combate y tres perecieron en accidentes-
Só1o cuatro, incluido yo, sobrevivimos a la guerra. Hubo muchas bajas,
incluso entre los pilotos veteranos.
En el írltimo año de guerra la línea divisoria entre la vida y la
muerte se volvió tan tenue que apenasse distinguía. Hasta los civiles
sufrían. He visto enTaiwan córno morían niños y ancianos en las carre-
teraso se retorcían de dolor en los culrivos alcanzadospor balasde metra-
lleta. Cuando volví a Kyushu vi con n-rispropios ojos cómo el enemigo
disparabaen vuelos rasantesa todo lo que se nr.ovía.Amenudo se reali-
zaban bombardeos incendiarios o de arrasamiento contra zonas resi-
denciales.La muerte se convirtió en moneda de curso común,1o cual
rnitigaba el miedo a la muerte. Pero estasmatanzasindiscriminadas,lejos
de debilitar la determinación del pueblo de continuar la guerra, robus-
tecían su voluntad de luchar.

Otra pregunta que le hicimos aTagatafue si las tácticaskamikaze


hubieran resultadodecisivassi Japón hubieseseguidoluchando des-
puésde mediadosde agostodel 45. La respuestafue la siguiente:

En la Batalla por la Patria todos los pilotos experimentados habrían


sido reclutados para luchar contra el enemigo en vuelos kamikaze.
Seguro que habrían resultado más eficacesque los pobres novatos que
lanzábamoscontra ios barcos enemigos.Pero dudo que incluso ios pilo-
tos veteranos hubieran alterado el curso de la guerra en el último
momento, incluso con este método.Y una vez desaparecidos,Japón
habría perdido todo su poderío aéreo.

Y añadió:<Habíauna gran escasez de recursos.


A principios de
agostodel 45 el Ejército sólo disponíade combustiblepara la avia-
ción paraunos 120 días.o

El conrandanteYamaguchi se dirigió a todos los hombres reuni-


t.

n
dos.Había mucha humedad en ei aire,recuerdaTagata(<elsoi abrasaba
y las cigarraschirriaban en los árboles>)prosiguiendocon su relato:
]iF;i'l
i
i

KAMIKAZES

f(
El enenúgo [comenzóYamaguchi] bombardea y ametralla nuestra
patria a diario con vistas al desembarco final en nuestrascostas.Los bar- t¿
cos enemigos castiganel litoral. En flagrante violación del derecho inter- h
nacional y con el satánico fin de eliminar civiles en masa, el enemigo c:
tcaba delanzx sendasbombas atórnicas sobre Hiroshima, el día 6, y sobre
Nagasaki, el 9. Los rusos han entrado en guerra, en abierta violación del
la
Tratado de No Agresión ruso-japonés.
( 1]
Hace unos pocos meses,36 de nuestrospilotos a las órdenes del alfé-
rez Asakura se arrojaron valerosamenteconrra un destacamentoenernigo
que encab ezabala invasión de la isla en aguas de Okinawa. Nuestros g¿
hombres les adninistraron un severo castigo. h¿
lrt

El comandantehizo una breve pausay continuó con vehernen-


cia:
<¡DebernosseguirlesloA lo que añadió con solemnidadno afec-
tada:<Vivirernos,como rnucho, unos pocos rnesesmás,hastael otoño-
Supone un gran honor para nosotros,nacidosen la naciónjaponesa,
dedicar nuestrasvidas a la madre patria en sus horas rnás difíciles.
Nuestros antepasadosnos han dejado rnuchos ejemplos.No tengo
nada más que decir salvo que todos debemos estarpreparadospara
una expedición contra el enemigo.> rel
A continuación, hizo una inspiraciónprofunday drjo: <Desde cLr
estemomento formáis parte de los tokko-taí[cuerposde Ataque Espe-
cial]. Est¿da la esperade subsiguientesórdenes.u
Tagatacuenta que al oír estaspalabrasse sintió como si hubiera SLI

tenido una experiencia religiosasublirne.<Habíacumplido mi deseo s n1

de incorporarrne a lasfilas de los pilotos kamikaze y me sentíaun hom-


SU S
bre radicalrnentediscinto.De repente,el mttndo que rrle rodeabame
resultabasagradoy experimenté una gran paz mental.No era como la abi
ernbriaguez,sino que tenía más bien una sensaciónde liberación,de
cac
desprendimiento,incluso de pureza.>En plena aceptacióndel hecho
de que pronto iba a entregarsu vida, se dio cuentade que por primera
Yo
vez era cornpletamente feln.
Recuerda que su familia se presentóde improviso en la base.Alas
familias de dos pilotos que vivían en Kyushu se les había informado
1114.
de la inminente operació. y en la cafeteri,ase celebrabannumerosas
TIffiS.
r,n r i.
I, i,

i ',I

I
DE PILOIO A AGRICUTIOR BIOLÓGICO 271

reuniones familiares.(A las 3 de la tarde -cuenta Thgata-, me visi-


taron mi mujer,Teruyo,y mi padre.Teruyotraía a la espaldaa nuestro
hgo de diez meses,Hirofumi. Estabaembarazadacuandola mandé a
casael año anterior desdeTaiwan.>
Pero su madre no estabayTagata.tratóde ocultar durante la visita
la tristeza que sentía.Teruyo le traía un mensajede ella que decía:
<No he venido porque no podría soportar el separarmede ti.o
Tagatase quedó horrorizado al oír que su padre y su mujef, car-
gadacon su hijo, habíanrecorrido en bicicletalos 40 kilómetros que
habíadesdesu casaen Kuroki hastala base.Era pleno verano y lucía
un sol abrasador:

Mi padre y Teruyo sudaban profusamente. Los trenes ya no eran


segurosy decidieron ir en bicicleta. De camino les atacó un caza esta-
dounidense que se precipitó sobre ellos disparando.Corrieron hacia una
arboleda y así se libraron por los pelos. Sentadosen la cafeteríasacaron
unas tortas dulces de judías que me había hecho nri madre. Eran mi
comida preferida.

La farnüa estaba sentada al otro lado de la mesa yTagatapidió unos


refrescos.A continuación habló su padre.Había sido toda la vida agri-
cultor, aunque alguna vez tarnbién había trabajadoen la silvicultura.
-Tákeo, al final te vasa ir..., en una misión tokko.
-Sí, dentro de muy poco -respondió Tákeo.Sabíaque tanto
su avión corarolos de los pilotos qlie irían con él apenasllevarían
suficiente combustible paru un vuelo de regresode emergencia.
El padrebajó la cabeza.Intentaba contenerlaslágrimascon todas
susfuerzas.Pero no lloró. No hubiera resultadoapropiadomostrar tan
abiertamentesusemociones,rectterdaT[gata.
TámbiénTeruyo tenía los ojos llenos de lágrimas.Se habíacolo-
cado a su pequeño sobreel regazo.
-Cuídate -le dUo.Ya continuación-: Hazlo lo mejor posible.
Yo me ocuparéde nuestrohijo,lo prometo.Que esono te preocupe.
Tagatale respondiócon una petición solenr.ne:
-Tienes que ayudarlessiemprea nú padrey nú madre,a nri her-
nlano pequeñoy a mi heruranaen nri nonrbre.Sé que lo vasa hacer.
T
{
272 KAMIKAZES I
¡
i

Le voz de Teruyo estabaa punto de quebrarse,pero dijo lo rnás


claramenceque pudo:
-Tu rnadre me ha pedido que te dé su fotografiaparu que te
acornpañeen tu últirna misión.
Teruyo le entrégó la fotografra en la que su madre tparecíason-
riente.
-Tiene un gran corazín al querer acompañarme en mi última
misión -düo Tagata.Ahoraera él el que estabaa punto de llorar pero
se esforzópor contenerse.
Teruyo se puso de pié y se acercí al marido. f
-sostuve y abracéa nuestro hrjo -cuenta Tagata-. Como no T
(
era capazde entenderlo que estabaocurriendo, el pequeño nre son-
rió radi¿nte.
-¿Deseas decir unasúltimas palabrasa Hirofumi? -le preguntó
Teruyo.
-No, no se me ocurre nada.Pero cuando se haga mayor, dile
que su padre murió contento,y hastacon orgullo, defendiendoa su J
(
país.
C
En esenlonrento Tágatase sacóuna pequeñalibreta del bolsillo,
arrancó una hoja y escribió unos versos. )

Estoyencantadttde entraren combate t

o,::,:,::;
'" :,::;,Y|:,::,'
ir'::i,,'
l,

-Creía que iba a ser lo último que escribiúaen estavida -ase- -


h
gura Tagata. t

De pequeño le habíaenseñadoa hacerpoesíastt hermanoToraji, I


nueve años nlayor que éi (al ser funci.onarioforestal,el gobierno no d

le habíallamadoa fi.las).También le enseñóel arte del kendo y a mon- l(


tar a caballo.Conro su farrriliaposeíaun caballode carreras,la eqtri- L'

tación fue desdenruy tenlprano ttno de suspásatienlpos. F


Finalnrente,su padre le dio palabrasde ánimo. p
-¡Takeo, hazlo 1o mejor posible! rt-]
DE PILOTO A AGRICULTOR BIOLÓGICO 273

-¡Así ha de ser! -aseguró Tagata.


E inmediatamenteabandonaronla cafetería,y la mujer y el padre
de Tagatase subieron a las bicicletasy se alejaron.
No obstante,arnbosse detuvierorr en varias ocasionespara des-
pedirse.A punto ya de desaparecer lé dijeron el último adióscon los
T
I
brazos.
i Tagataaprovechó estemomento para rezar porque regresarana
l
casasanosy salvos.
Durante ia visita,también tuvieron tiempo de hablar de asuntos
familiares.Pero a diferencia de otros pilotos,Tagatano dejó un testa-
nlento ni trató el tema. <Me sentíamuy unido a nri familia y pensaba
que sabíanbien cuáleseran nris últimos deseoso, comenta.
Cuando se fueron su padre y Teruyo,Tágatarepartió entre sus
amigoslas tortas.
Paraentonces,otras familias también estabandejando la base.
Poco despr-rés se recibió un urgente mensajede radio desdeTokio:
Japón había capitulado.Se suspendíantodaslas salidaskamikazey se
ordenabainterrumpir la instrucción de las unidadesde Ataque Espe-
cial de inmediato.A pesarde ello algunosinstructoresde vuelo deso-
yeron las órdenes y siguieron enseñandotácticaskamikaze.Pero
cuando ios pilotos examinarorllos avionesal día siguientese encon-
rraron con qLleestabaninutilizaclos:ies habían quitado ias hélicesy
los carburadores.
ParaTagatalos díasclelucha habíanterminado.Cuenta que,si la
guerrahubieseseguidounos cllantosdíasmás,susconlpañerosy él
habr{anejecutadonuevasórdenesde realizarL1nataclnesuicidacorl-
rusadeVladivostok.
rra la escuadr:r
El 2 de septienrbredel Ic)45,a las 10.30 de ia ntañana,hora de
Tokio, se firmó el documento de la rendición de Japón a bordo del
acorazadoestadounidense lVLíssouríancladoen la bahíadeTokio. Entre
los firmalltesse encontraban:el nritristrode AsuntosExterioresjapo-
nés,Mamoru Shigenritsu, y el jefe de EstadoMayorYoshijiroLJmezu.
ChesterNinritz por
Representandoa losA-liadosestaban:el alnrir¿rnte
Unidos; el generaldel Kuonrintang,SuYung-chang,
parte de Estaclos
por parte de China; ei alnúranteBruce Fraserpor el Reino Unido; el
274 NA]IIIKAZES

general K. Derevyanko por la URSS; el generalThomas Blamey por


Australia;elgeneralJacques Leclercpor parte de Francia;el almirante
b¿
Conrad Helfrich por parte de Holanda; el teniente generaldel Aire
Leonard Issitpor Nueva Zelanda,y el coronel L. Moore-Cosgravepor
v
d(
parte de Canadá.Despuésde que cadarepresentanteestamparasu firma
en el documento de capitulación,el generalMacArthur, que repre-
sentabaa las NacioneslJnidas,dijo: ol,ostrárniteshan concluido.>
lle
La suertele habíasonreído ú, Iv[issottrícinco mesesantes,el 11 de
abril, el día anterior a la muerte del presidenteRoosevelt,cuando un
rr;
avión kamikazerozó el MinghtyMo (<PoderosoMoo) y sólo le causó
da
dañosleves.Los restosdel desconocidopiloto se esparcieronpor'toda
tát
la popa y se declaróun fuego que tardó menos de 15 minutos en ser
controlado.

Thgataregresóal hogar familiar con dos amigos,un cabo corea-


no y otro taiwanés,de la Escuelade JóvenesAviadores de la base
aéreade Metabaru.Debido al caosdel final de la guerra,estosjóve-
nespiiotos no podían regresara sushogaresyTagata les invitó a que
se alojaran en su casa.El joven aviador coreano procedía de lo que
hoy es Corea del Norte. Se quedó un año con los Tagatay regresóa
Corea del Sur, donde se incorporó a la policía.El piloto de tiwan
estuvoseisrnesesantesde regresara su patrtay abrir allí un pequeño
negocio.Por entonces,los Tagataposeíanvariashectáreasde tierra
de iabor y los dosjóvenes aviadoresayudaronen el trabajo agrícola.
Tagataya no podía ir a volar más porque las autoridadesde ocupa- SC

ción prohibieron los vuelosa losjaponeses: sió


Ar
Al principio me sentíacomo encerradoen un¿ jaula [diceTagata].
Pero no había otra opción y pronto aprendí ei oficio de agricultor. Más alg
aítn,la profesión me satisfacíaplenamente y hastallegué a entusiasmarme.
gu,
Las tareasdel día a día rne resultabancreativas.Igual que pasacon el arte
de voiar, quien no lo ha experinentado no comprende lo interesante
qu(
que es-En compañía de mi herm,ano nlayor implantanros la agricultura liz¿
biológica. Es decir, evitábamos ei uso de fertilizantes y pesticidastóxi- Est
cos. Era un trabajo nluv emocionante. En realidad,fuinros precursores enf
del arte de la agricultura biológica. 19'
DE PILOTO A AGRICULTOR BIOLÓGICO

Tagatatrabajó en el campo durante L5 años.Cultivó arroz,trigo,


batatas,patatas,tomates,pepinosy espinacas.También recolectóperas
y caquis.Vendíaarrozy trugo en el mercado pero se quedabael resto
de la cosechapara el consumo familiar.
-La agricultura es la labor más honrada que existe -dice.
Tal.vez pensaseasíporque, como él solía decir, la agricultura <la
llevabaen la sangre>.Alfir y al cabo venía de una antigua farnilia rural.
TakeoTagataha pensadomuchasvecesen lo horrible de la gue-
rru y se ha preguntadosi las operacioneskamikaze estabanjustifica-
das.<Creo que no podíamoshacer otra cosamás que recurrir a estas
es su conclusión.
tácticas>,

Desgraciadamente,Japón no había formado a suficientes pilotos


porque no contaba con entrar en una guerra total con EstadosUnidos.
No obstante,en la primera etapa de la guerra, nuestrospilotos estaban
rnejor preparados.Tanto los pilotos como los aviones superaban a sus
análogosestadounidensesy británicos. Estabaseguro de que un solo
piloto de cazajaponéspodía encargarsede cinco oponentes estadouni-
denses o británicos. Pero cuando se perdieron la mayoría de ellos, la
balanza de la guerra se inclinó en contra nuestra. El Cuerpo de Ataque
Especial constituía nuestro único modo de lucha eftcaz.Nunca habría-
mos infligido tantos daños al enemigo de no haber sido por las tácticas
kamikaze.

Sin embargo,estepiloto veteranoadmitió que en muchos casos


se habíanmalgastadovidas.<Lospilotos novatos,en más de una oca-
sión, no conseguíanllegar a susobjetivossi su avión guía era abarido.>
A menudo se estrellabancontra el mar.
Por lo que respectaz sus antiguosadversarios,Tágata recordó
algunosde los malentendidosmutuos que existíanal principio de la
guerra.Por ejemplo, él mismo compartía el extendido prejuicio de
que los estadounidenses eran enemigos<bland.osr, <miopes>y <sincivi-
lízar>.Se extraían tales conclusiones de las películas de Hollywood.
Estasopiniones les habrían de costarcaro cuando los dos bandosse
enfrentaronen lasinrportantesbataliasnavalesque tuvieron lugar en
1942.Pero en Occidente ocurría lo mismo y se alentabaotra colec-
t;l.H'
' f' .
I
I
!
I

276 KAMIKAZES i

ción de tópicos. Por ejemplo, había militares que pensabanqr-relos


japonesesno eran limpios y solían caer enfermos en una campaña
prolongada;que su visión era mala debido a una dieta pobre, culpa-
ble también de un raquitismo endémico.Esto les llevabaa afirmar que
su Ejército no conseguiríapenetrar las defensasa1iadas.2 Cuando
conlenzaronlas hostilidadesy durante los cuatro añosde iucha en el
Asia Oriental y el Pacífico,los aliadosse arrepintieron de la idea tan
poco reaiistade que los soldados japonesesiban a serpan comido para
los soldadosbritánicosy estadounidenses.
El autor de estelibro acompañó en el 2001 atkeo Tagataen una
visita a su lugar de nacinriento en Kyushu. Hicimos una paradaen
Tachiarai,una antigua baseaéreadonde hacíapocos añosse había
abierro un pequeño museo en honor de los pilotos de Ataque Espe-
cial,y también en Chiran, donde visitarnosel Museo de la Paz dedi-
cado a los pilotos kanúkaze.Después,seguirnosen coche hastaKuroki
(oÁrbol Negro>),donde había nacidoTagatay donde su familia aírn
conservauna residencia.
Antes de parar para comer en eI Banzai, un centenario restau-
rante situadoa la orilla del río, pasanlosjunto a plantacionesde té y
esmeradoscultivos de uvasy fresasque dan fama a la ciudad de Kuroki,
y no pudimos dejar de maravillarnosal contemplarsuscélebres jardi-
nes pobladosde glicinias.Thgata recordó que parair al colegio cami-
naba40 rninutos subiendoy bajandopor colinasempinadasy densos
bosques.En el acogedorhogar de susancestrosle recibió su hermana
mavor, Sachiko (quien estabaa punto de cumplir 90 años),que nos
sirvió té verdev dulces.Estacasa,donde Tagatanació,esde tejasnegras
y estárodeadapor un largo muro encaladoque encierravariospinos.
Al pie de la colina hay un arroyo y en los alrededoresun embalse.
Tagatarecordó que, despuésde recibir su graduaciónde la Aca-
demia de AviaciónTachiani,hizo su primer vuelo en solitario y, con
el deseode saludara su farnilia, voló a nluy baja altura hastaKr-rroki
donde su padre,madre,hermanos y vecinos le esperabanpara salu-
darle desdetierra. Como su casase halla en ia laderade una colina,
cuandoladeó el avión para descenderfrente a su casa,se dio cuenta
de que estabavolando más bajo que la verja que la rodea.
¿77
Capítulo 19

PLINTOS DEVISTA

OPINIONES DE EXPERIOS SOBRE EL FENÓMENO


KAMIKAZE

egún Ronald James'Wren,que sirvió en Ia Marina británica


durantela guerra del Pacíficoy formó parte también de los con-
voyes árticos:

Cuando tenía 20 años y estabaen el Pacífico, fios pilotos kamikaze]


me parecían unos imbéciles que se qr-ritabanla vida. No me imaginaba
nada más.A esaedad,cuando ves que alguien montado en un avión surge
del cielo y viene a toda velocidad con el objetivo de hundir un barco, o
lo que sea que esté atacando,y que luego, desesperaclo, se estrella contra
el barco, te crees que se le están pasando por la cabezacosasque en rea-
lidad no se le estánpasando;60 años despuéste das cuenta que en abso-
luto se le estabapasando por la ctbeza 1o que te habías imaginado.

La opinión más extendida entre los expertos estadounidenses,


británicos y australianoses que hay muy pocasposibilidadesde acer-
tarle a un avión suicidaque hace un picado a todo gashaciasu blanco.
Según el almirante F. ToroHaisey:

La psicologíaque subyacea los ataqueskarnikazenos resultaincom-


prensibie.Los norteamericanosluchan paravivir, y no comprendenque
otro pueblo puedaluchar paramorir. No podíamoscreerque losjapo-
neses,a pesarde su tradición del harakiri, consiguiesenreciutar suficientes
voluntarios corno para que tal cuerpo fuera efectivo..Nosllevamosun
desengañoal día siguientecuandofallaron confra el portaavionesEnter-
prisepero sí le dieron a otros dos,el Frankliny el BelleauWood.
l''jff''"'

278 KAMIKAZES l.
Según el capitán Dixie Kiefer, cornandante del malogrado por-
taavionesTiconderog4, <<Es bastantefácil evitar otros tipos de bombar-
deo pero es irnposible esquivaruna bornba que estásiendo dirigida
hacia ti. Los kamikazes4--ertabancuatro o'cinco vecesrnásque los
avionesnormales>.
Parael subcomandanteTomBlackburn, de la Marina de EE.UU.,
que abatió 11 avionesjaponeses,<El arma más eficaz contra los kami-
kazesfue que al final se les acabaronlos pilotos>.
LIn comentario suizo (Tiibunede Cenéue)del 9 deJulio de 1,945,
decía:

El sistema de lucha denominado Ataque Especial sale muy caro


en hombres y material, pero en su eficacia supera con creces al de la
aviación convencional. El 24 de mayo el cuerpo japonés de Ataque
Especial llevó a cabo un encarnizado ataque contra barcos de guerra
I

y navíos de transporte estadounidensescerca de las islas de Okinawa.


I
En este ataqueJapón perdió 111 piiotos, pero se hundieron un total
(
Las bajas de personal de la Marina de
de 11 barcos estadounidenses.
EE.UU.llegaron a 9.000 en la batalla de Okinawa, según comunicados
del cuartel general de Nimitz. La Marina estadounidense sufrió taies
pérdidas que se vio obligada a reernplazar a la Tercera Flora con la
Quinta Flota. Matar al enemigo sin que lo nraten a uno es lo que dicta
el sentido común en la guerra, pero contar con la muerte y elegirla
reporta a menudo los mejores resultados.El impacto mortal que recibe
el piloto que se abalanzacontra su objetivo a una velocidad de 1.000
kilómetros por hora es catastrófico. No obstante, un enemigo así
merece respeto.

Según el almirante estadounidenseMorton Deyo: <Losaviones


kamikaze volaban hacia nuestrosbarcoscomo patos solitariosy asus-
tados.>
Según el contraalnúranteDaniel Barbey,comandantede la Sép-
tima Flota Anfibia de EE.UU. en aguasFilipinas en enero de 1945:
<Con el avión suicida fios japoneses]habían conseguidoun arma
mortífera.Mientras siguiesensiendo nurnerososdebíamosesperarpér-
didasconsiderables en barcosde superficiea medida que nos íbam.os
acercandoaJapón.>
PUNTOS DE VISTA 279

En un comentario de postguerra, dice el almirante Kantaro


Suzuki,que en abril de 1945 era primer ministro de Japón:<Consi-
deradodesdeel punto de vista de la estrategia,lastácticassuicidasfue-
ron producto de la derrota.,
El almiran[e estadounidenseChester'W.Nimítz cornentó con
respectoa los primeros éxitos de la última arnla de guerrajaponesa
-el cuerpo kamikaze- durante la invasiónnorteamericanade lasFili-
pinas,que el recién organizadocuerpo estabacompuestopor pilotos
de tendenciassuicidas.Dijo que muchos de los pilotos suicidasesta-
ban a medio formar y por tanto apenasconseguíanpenetrarla defensa
aéreaestadounidense. Pero,al mismo tiernpo,opinabaque incluso los
aviadoresjaponesesnovatospodían resultareficacessi pilotaban los
sofisticadoscazas<Zeke>(el nombre en clavecon que la Marina de
Estados(Jnidos hacíaalusión a los Zero, un avión utilizado con fre-
cuenciaen nrisionessuicidas)armadoscon bombasligerasy estrella-
ban los avionescontra los biancos.Los estadounidenses reconocían
que los avionessuicidaseran un rnodo temible de desafiarsu dorni-
nio maútimo.
Pío Durán, miembro de la AsambleaNacional Filipina, decía el
3 de novienr.brede 1,944:

El Cuerpo de Ataque Especialha llevado el terror a las fuerzasde


mar y aire estadounidenses en el sector de Leyte, [...] Además,las car-
gas c{ebayoneta del Ejército Imperial japonés en la isla de Leyte se
cobran un elevado número de víctimas entre los soldadosenenrigos.
[...] Qursiera decir que el Cuerpo de Ataque Especialrepresentaal espí-
ritu de Asia y se merece la emuiación de toda la juventud del Asia del
Este.Llama la atención el hecho de que dicho cuerpo esté luchando
en defensano de suelo japonés, sino del territorio filipino.Tan noble
sacrificio se merece el agradecimiento del pueblo filipino y ciebería
hacernos reflexionar sobre las cuestionesque han llevado a Japón a esta
lucha titánica.Todos los filipinos deberían conrprender que la nroti-
vación de Japón en esta gllerra es desinteresada.Al sacrificar a la flor
de su juventud, no pretende otra cosa rnás qr-relibrar al Asia del Este
de sus anterioresamos,para qLlepodanrosvivir juntos en paz y armo-
nía, de acuerdo con rluestro propio destino natural, sin el freno ni la
intimiciación de gobernantesextranjeros,quienes,aunque hagan pro-
280 KAMIKAZES

fesión de hurnanitarismo,no son en el fondo más que explotadoressin


escrúpulos.

Según el capitán general'William Slim, comandanteenjefe de los


Aliados en el sudestede la India: <Todosel mundo habla de luchar
hastaque caigael último hombre pero sólo los japoneseslo hacen.>
El vicealmiranteC. R. Brown, que combatió en el Pacífico,dijo:
<Esverdadque la Fuerzade Ataque Especial-los kamikazes- pro-
vocó grandespérdidas.Hundió muchos barcosy produjo daños en
muchos otros. Mató e hirió a miles de hombres y causómás bajasen
la flota estadounidense frente a Okinarva que las debidasal Ejército
japonés entre las tropasinvasorasen la larga.batallaque fuvo lugar tras
el desernbarco.>
Ba Maw, primer ministro de Birmania durante la guerra, dijo en
un discursoen el salónpúblico Hibiya deTokio el 18 de noviembre
de 1944:

El resultado final de una guerra siempre dependerá de la fortaleza F


de espíritu que sustentela lucha. El espíritu kamikaze,y no las armas, r
decidirá la guerra del este asiítico. [...] El materialismo de los anglosa- (
jones no conseguirá imponerse a este espíritu. El desenlaceno 1o deci-
T¿
sino el espíritu del hombre, el espíriturde
dirán los aviones y los t¿rnques,
Ir
los kamikazes.En el Este lo decidirá la voluntad de sobrevivir de los asiá-
S¿
ticos, de vivir y conquistar.Y estalucha, tal como yo entiendo la histo-
ria, es en el fondo la lucha del espíritu del hombre con su entorno. n

En elJapóndelru¿euo mílenioloshay qnemiranatrásy aü6ana la ins-


titucíónde loskaruikazes dehabermalgastado uidas.Porsupuesto cluehabía
una difereltciaentrelosqueentregaban (lajuuennd
su uídaut'sluntaríamente
kamíleaze)y aqúllctsa losquese lesordenabahacerlo(os otroscombatien-
tes).Continuamente surgcndiscusiones sobrelo buenoy Io malodc la guc-
por milesdcpilotosjóuencs-qtrc dícron,tl
ltechos
rra,soltresi /o-ssacriftcítts
trastecln suses])cran.z6s de_fttturo--siruíeron
y proyecttts dc nurchoo depocrt.
Duranteel períodode hostílidades,la gentcestabaconuencida de quc el dcs-
tin.odc la nacióndcpendíadel desenlacc de la cotúienday,por tanttt,acepta-
rott todosel uespírintkantikaz'e> sínponerlt'¡
cn duda.
PUNTOS DE VISTA 281

Ian Mutsu, cuyo abueio había sido primer rninistro de Japón (su
madre era inglesay de joven había estudiadoen un colegio de Bir-
mingham, en Inglaterra),asegurabalo sigui

Siento enojo y rabia ante el derroche de vicias [humanas] que hizo


el Ejérciro del Aire por una causadesesperada[así como por] la rrlanera
en que el Ejército consiguió que por mediación de la prensay la radio
[¡ror entonces sólo la NHK] las masasaclamaran a los llamados gun shin
o <diosesde la guerrro. Érr. era el mismo término que aplicabala Marina
a los pilotos de los rninisubmarinos diseñadospara atacara los barcos de
guerra estadounidensesen Pearl Harbour.Todos fracasaronen su misión.
Hacia el final de la guerra los medios de comunicación daban muchas
noticias sobre pilotos kamikaze suicidas.La admiración en la radio y en
la prensa era total. Pero es dificil determinar cuánto del sentirniento de
los japoneses era admiración sinceray cuánto era pesarpor el despilfa-
rro de vidas en arasde una causadesesperada.

En una inscripción debida al antiguo comandantegeneralde ia


Flota del Pacífico,Chester'W.Nimrtz, que se encuentraen Lrnnlonu-
mento conmemorativo de la guerra en una isla solitariadel Pacífico
(Pelelieu,de las islasPalau),donde los defensoreslucharon hastaen
la última trinchera en un vano intento de evitar ia derrota,se puede
leer: <Losturistasde todos los paísesque visiten estaisla deberían
saberlo valientesy patrióticosque fueron los soldadosy pilotosj.po-
nesesque murieron defendiendo estaisla.,
Zfz

dar
Capítul o 20
int:
U-
LOS PILOTOS KAMTKAZE. DE STALIN
-dér
tan
has

me
nul
laje
res años antesde que Japón Ianzaraoficialmente su estrategia
tía
suicida,incluidas técnicasde embestidacontra los superbom-
SUr
barderos,losrusos,en un intento desesperado de evitarque los escua-
un
drones de Hitler bombardeasenobjetivos vitales en Moscú y otras
avi
ciudades,llegarona dar orden por escrito de que los pilotos estrella-
ran susavionescontra los de la Luftwafle que se aproximasena ellos. Pu(
Lul
Las instruccionesequivalíancon demasiadafrecuenciaa una senten-
ASLI
cia de muerte paralos pilotos rusos.Cientos de ellosperdieronla vida
al estrellarsus diminutos avionescontra los bombarderosalemanes.
pilr
En vista de que en los periódicos de Moscúraparecieronfrecuentes
avi,
descripciones de embestidas con éxito,no cabeduda de que la Emba-
jada japonesaen Moscú debió de enviar inforrnes detalladosaTokio. los

A menudo se publicabanen la prensamoscovitaentrevistasde pilo- Prc


tos que habían sobrevividoa una embestida.En los EstadosUnidos
las
se llegó a publicar en la revistaLfe un reportaje fotográfico sobreuno
un(
de esospilotos.
ha,
En septiembrede 1944los rusosborraron de los registrosoficia-
cor
les las órdenesde embestir (en ruso taran).Por entonces,suspilotos
dominaban el cielo y pocos avionesde la Lufrwaffe se aventuraban
últi
más allá de cielos alemanes.Pero hay pruebasque demuestranque 15
ras
años después de la guerra todavía se podían ordenar y llevar a cabo
cor
embestidas; los mandos rusos aún podían dar la orden de iniciar un
raI
ataque de ernbestida,una táctica que a menudo le costabala vida al
vio
piloto.Tenemos el conocido casoque tuvo lugar en mayo de 1960,
asir
cuando se avistó sobre Siberiaun avión.espíaestadounidense [J-2
sin<
volando a gran altura.De fuentesfidedignasse sabeque a un conlan-
LOS PILCrTOSKAMIKAZE DE STALIN 283

dante de las FuerzasAéreasrusasse le ordenó despegary embestiral


intruso pero, aunque llegó a despegar,no entró en contacto con el
lJ-2 estadounidense. Interceptadopor un misil el avión estadouni-
densese estrelló aunque el piloto, Francis Grry Powers,se salvó sal-
tando en paracaídas. La orden de embestiral intruso no se hizo pública
hastapasadas tres décadasdel incidente
Lasprimerasaccionesde estetipo tuvieron lugar durantelaspri-
merísimashoras de la invasión, cuando los pilotos rusos pararon a
numerososavionesalemanesa basede estrellarsecontra susalasy fuse-
laje,haciéndolesentrar en barrena.Estosataquesrequeríanuna valen-
tía excepcionaly una gran pericia.El autor Konstantin Simonov,en
su conocida novelade guerre Los uiuosy losmuerfos, pone en boca de
un personajeque oye que se acabade producir un impacto contra un
avión de la Luftwaffe sobre el cielo de Moscú: <¡lmagínatecómo
puede ser chocar asícontra otro avión!>Alguien le respondeque a la
Luftwaffe se le habían bajado los humos; que las embestidashabían
asustadoa los pilotos alemanes.
Algo había de verdad en esto.El primer dia de la invasión seis
pilotos rusos que agotaronla munición embistierona otros tantos
aviones rrazis,que se incendiaron y estrellaron.Habría que excusara
los pilotos de Hermann Goering si las noticias de las embestidasles
produjeron algún que otro estremecimientoinvoluntario.
Un lacónico comunicado radiofonico anunciabadesdeMoscú
lasprirnerasacciones:<A las 5.15 horasdel22 de junio de 1941,a
unos 300 kilómetros de la frontera,el jefe de vuelo Leonid Butelin
ha ernbestidoa un bombarderoaiemánJunkers-88cortándolela cola
con la hélice.Ért" la primera embestidade la guerra.,
"r
Se suponíaque los pilotos rusosrecurrían a la embestidaconlo
último recurso.La Lr-rftwaffedominaba en el aire durante las prime-
rassemanasy mesesde invasióny las FuerzasAéreasrusasno podían
competir con ella.Los avionesalemaneseranmejorespor reglagene-
ra1y suspilotos tenían la ventajade la experienciaen combatespre-
vios.Pero a los pilotos rusosno les faitabaintrepidez.Con el tiempo
asimilaronlas tácticasde embestiday algunosno sólo sobrevivieron,
sino que lo volvieron a intentar.
KAMIKAZES

Las directricesrusasllegaron a especificarcuándo tenían que en


embestirlos pilotos a los avionesenemigos.Por ejemplo,una direc- Jo

tiva de combate dirigida a los pilotos del Sexto Cuerpo del Aire
durante la defensade Moscú decía:<Si se atascanlas ametralladoras,
si se gastanlos cartuchosantesde tiempo, si el enemigo se propone
destruir un objetivo estatalimportante,id y destruidlo embistiéndolo.,
Esto es lo que pensabael capitán general de las FuerzasAéreas
Soviéticas,A.A.Novikov: <Todatécnicade cornbateaéreorequiere
arrojo,valentíay habilidadpor parte del piloto. La embestidasupone,
ante todo, estardispuestoal autosacrificio;es una prueba de lealtadal
pueblo,a los idealesde la Patria.>Novikov calificóla embestidacomo 1a
(una de las formas más elevadasde expresarque la moral de la nación M
estáalta>.tmbién habló de su irnportancia desdeel punto de vista ho
táctico.Recordando la guerra, dijo: <El que los pilotos enemigos 8(
temieran que los embistierandaba a los nuestrosdeterminadasven- ale
tajas-por ejemplo, mayoresposibilidadesde maniobra- y servía ol

parareforzarsu crecientesuperioridaden tácticasde combateaéreo.> de


Según estadirectrrz,a los pilotos,?ose les estabaenviando en arl
misionessuicidas:<Embestiral enemigo esLrnacto de sumo heroísnro
y valentíapero no de autoinnrolación.oE instaba:<Debéissabercómo
embestir.>A continuación venían cuatro páginassobretécnicasde pil
embestida.Los pilotos que al principio de la guerra habíansobrevi- <el
vido a estetipo de accionesenseñarona otros cónro llevara cabo este en
<ractode agresióntotalo.Los informes oficialesdecíanque las muer- de
tes de pilotos rusosen el momento de embestirse debíansobretodo al ,
a colisionesfrontales.Los pilotos sobrevivían,decíanlos infornres,si j*,
conseguíansaltaren paracaídas o aterrtzaren susmaltrechosaviones.
No se mencionabael detallede que cuando los dos avionesperdían de
el control despuésde la enrbestida,por regla general,los piiotos no sin
podían salvarse. SLlI

no
El as del aireAlexander Pokryshkin, que abatió 59 avionesnazis lar
y ascendióa teniente generaldel Aire en la posgLrerra,
dio su opinión ac
sobre las directricesdictadasen tiernpos de guerra que imponían el qLl
deber de embestir:<No hay nada censurable,era así.El inr.pactode do
LOS PILOTOS KAMIKAZE DE STALIN 285

embestida era el arma de los aviadorescon nervios de acero.En ia


defensade Moscú estemétodo se volvió necesario.> Luego añade:

A corra=distancia,detrás de la cola del bombardero enemigo, nues-


tro cazz eÍa invulnerable. Entraba en el ángulo muerto del fuego ene.-
migo, se acercabapoco a poco y le cortaba un trozo de cola, o un ala.
[Jn aviador nazi que se salvó de una embestida en paracaídascontó en
el interrogatorio: <Circulaban rumores sobre embestidasen el Frente del
Este.Pero al principio no nos los creíamos.¡Es algo terrorífico!>

Parece ser qLre ya se había practicado este tipo de ataque antes de


la SegundaGuerra Mundial. Se cree que durante la Prirnera Guerra
Mundial el piloto ruso Pyotr Nikolayevich Nesrerov fue el primer
hombre en la historia que ernbistió a un avión enernigo.Sucedió el
8 de septiembrede 1914 durante Lin enfrentamientocon un biplazl-
alemánde reconocimiento.Pero lrlesterovmurió en el ataque.Segun
el coronel de ias FuerzasAéreas,VladimirAmelchenko,la embestida
de Nesterovles sirvió a los pilotos rusosde <sínrboiode renuncia,
arrojo y valentíardurante ia Gran Guerra parriótica.

En círculosmilitaresse contabauna historia,confirmadapor los


pilotos británicos,sobreun aviadorque mlly bien sepodría cahficarde
<elRanrbo ruso)).En una ocasión,volando en cielosseptentrionales, se
enzarzí en un duro conrbatecon dos avionesalenranes. Derribó a uno
de ellos y al conrprobarque sele había acabadola nrunición enrbistió
al otro, que seestrelló.Tuvoque saltaren paracaídasy, casualnrente,
cayó
justo al lado de donde se enconrrabanlos dos piloros del biplazaque
acababade abarir.Los tresaviadoresseencontraron,así,juntosen medio
de un yermo helado tan despobladoque se podía andarduranredías
sin ver a un solo serhumano. Rápid¿r11ente el ruso despachóa uno de
susadversarioscon el revólver.Inrnediatanlenteun perro boxer que,
no sesabepor qué razón,llevabaa bordo la tripulación alemanase aba-
Ianz6sobreél y sevio obügadoa dispararle. Después,en la lucha cuerpo
a cuerpo con ei otro piloto, perdió variosdientesy recibió un navajazo
que le crttzlla carade arriba abajo.Ei entrentanrientoternünó cuan-
do disparóa quenlarropa en l¿ cabezade su enenrigo una bengalade
2ffi KAMIKAZES

su pistolaV.ry.El superviviente caminó por la nieve durante cuatro


I
díasy cuatro nochescon los pies congeladosy la tremendaherida de
t
la cara hastaque encontró un hospital.Dos militares británicos que
I
conocían al piloto y le visitaron escucharonel rElato de suspropios ;
J
labios.Ambos quedaron asombradosante .l comportamiento de su
L
colega ruso que, por su fortaleza y tenacidad,les parecía<algocasi
heroico>.r
C

t
Corno era de esperar,Moscú se convirtió en el principal blanco
c
de los ataquesaéreosenemigos.La intención de Hitler de no dejar
(
piedra sobrepiedra en Moscú requeríacientos de bombarderos.Para
estefin,la Luftwaffe creó un grupo especialde 1.600 avionescon los
c
mejores escuadrones.Los jefes de estaflota aérea,que daba apoyo al
r
Centro de Unidades de la Wehrmacht, escogieronlos bornbarderos
r
másmodernos,enrreellosel Heinkel-111, equipadocon motorespara
t
gran altitud, elJunkers-88 y el Dornier-21.5. Los pilotos de estas
e
incursionesprocedíande escuadrones farnosos,como la <legiónCon-
¡
dorr, que durante la Guerra Civil españolabombardeó, entre otras
lt
localidades,la villa vascade Guernica, y otros que habían sembrado
t;
el terror en los cielos de Londres,Liverpool y Birmingham, u ope-
rado en Polonia,Yugoslavia y Grecia.
ft
Moscú es una ciudad antigua cuyasavenidasprincipalesestándis-
1¿
puestasen círculosconcéntricos,fácilesde identificarparalos aviones
n
enemigos.Para contrarrestarlo,arquitectosy artistasmodificaron su
apariencia.Se pintaron falsostejadospara que pareciesenuna conti-
e
nuación de las callese hicieron desaparecerdiversasplazas.Los ríos se
n
reconocenfácilmenteen las nochesestrelladas o de luna. Paraalterar
Ir
el paisaje,cuando oscurecíase disponíanlanchascon redesde camu-
Zi
flaje anrarradasen puntos estratégicosdel río Moskva.Aparecieron
Ll
nuevos puentesy los antiguos desaparecieronbajo cortinas de humo
p
y otrasartimañas.2 n
En el prirner mes de guerra,ia Luftwaffe llevó a cabo casi 100
intentos de penetrar los cielos moscovitasa una altitud de 8.000 el
r¡1etros,pero sólo unos pocos aviones lo lograron. Entre julio y b,
dicienrbre de L94L hubo aproximadamente120 incursionescontra 1t
LOS PILOTOS KAMIKAZE DE STALIN

Moscú que implicaron a más de 7.000 avionesde la Luftwaffe. De


todos ellos sólo unos 200 avionesalemanesconsiguieronacercarsea
la capital.El resto fue abatido o escogió objetivos rnásasequibles.En=_
julio y agosto se perdieron nueve bombarderospor embestidas.La
defensaaéreade Moscú demosrróser de primera clase.
El2 dejulio ocurrió algo inesperado. lJn Heinkel-111,equipado
con un motor para gran altitud, volaba hacia Moscú en misión de
reconocimiento.A bórdo iba un coronel del Estado Mayor alemán
que llevabaconsigodocumentosimportantesque incluían rnapasde
operacionesy códigos.Le salió al encuentro unYak-1, pilotado por
el tenienteSergeiGoshko.ElYak-1 era un modelo de alasde madera
con una velocidadpunta de 450 kilómetros por hora que maniobraba
mejor que algunosde los avionesmás rápidosde la Lufrwaft-e. El piloto
ruso consiguióarrancaral Heinkel la cola con el alade ss ctza,lo que
hizo que el intruso entraraen barrenay se precipitaraa tierra.Por
estaproez se le concedió a Goshko la máxima medallade guerra,la
Medalla de oro del Héroe.Goshko derribó otros seisavionesmáspor
medios convencionalesehizo su úitimo vuelo sobre un Berlín derro-
tado el 8 de mayo de 1,945.
ParaprotegerMoscír y otrasciudades,lospilotos rusosembistie-
ron a los avionesde la Luftwaffe en al menos 300 ocasionesdurante
la guerra.Muchos de estosataquestuvieron lugar en lasinmediacio-
nes de la capital.
La noche del22 de julio Hitler lanz6 su prim"eraofensivaa gran
escalacontra Moscú, con la participaciónde 220 bombarderos.El
mariscalZhukov cuenta que sólo un pequeño tanto por ciento de
los bombarderos enemigos alcanzí la capital y el rescofue recha-
zado por el sistem.a de defensaantiaéreade Moscú. Se derribaron
unasdos docenasde bombarderosen las afuerasde la capital.Fue la
primera de una serie de batallasaéreaspor el dominio de los cielos
moscovitas.
Erskine Caldwell,autor norteanlericanode Tobacco Road,estuvo
en Moscú durante el prirner nresde la guerra y fue testigode varios
bonrbardeos.Así es conro describióla noche del23 al24 dejulio de
1941:<No puedo conlpararla defensaaéreade Moscú con la de Lon-
I'
KAMIKAZES

dres o Berlín pero, a juzgar por los inforrnes,si la de Moscú no es t1(

mejor, ha tenido que ser por lo menos igual de eficaz que cualquier ru
otra a la hora de repelerlos ataquesaéreos.oDespuésde presenciar CS

repecidosbombardeos,Caldwell dijo que en cinco noches de bom- in


bardeo los incursores<hanconseguidopoco más que lo que la Marina D,
suizaconsiguió en la Primera Guerra Mundialr. fer

re'
A principios de agostode 7941,,una multitud se congregó en fo,
un h-rgarcercano a la capital donde había caído un avión alemán.
Junto al montón de chatarra ennegrecida había un letrero que
decía:nColade un bombardero nazi abatidopor el veteranoteniente ne
YevgeniYeremeyev.> El piloto, que prestabaservicio en un insti- c e.
tuto de investigaciónde las FuerzasAére¡s,fue uno de los pione-
ros de los vuelos noctLlrnos.La noche del primer ataqueenemigo lu:
a Moscú,Yeremeyevhabía derribado un bonbardero alemán con en
las anretralladoras. par
oCuando leí un informe sobre los enfrentamientosnocturnos a y1
finalesde julio de 1941,no me 1o podía creer -dice el generalYev- vic
geni Klimov, entoncescomandantedel Sexto Cuerpo del Aire-.Tele- bo
foneé aYeremeyevy, tras conocer lo ocurrido, recomendéque a este Cc
héroe de la embestidasele concediesela rnáximacondecoración.'rEl el I
generalañade:<Seempez6 ahablaren todaslasunidadessobrelashaza- est
ñas nocturnas deYeremeyev.)Pero esteheroico piloto sólo iba a vivir ata
dos mesesmás.Su vida acab6cuando un Messerschmittle derribó apa
cuando volabasobreMoscú. Sin embargo,entre los que participaron eil
en dichasconversaciones se encontrabaVictorTalalikhin,
un piloto de per
23 añosa quien susamigosdescribieronasí:<bajo,modestoy de ojos gr,ri
marronese inteligentes). Per
La sagaTálalikhincomenzó alas 22 horasy 55 minutos la noche yv
de luna del 6 de agostode 1941,cuandolos avionesenenigos inten- 15
taban penetrarla defensaaéreade Moscú.
l.
Esa noche,sr-rregimiencoestabaparapetado junto a un bosque ^
at¿

11l€r
donde ocultabanios cazas.Todoel nrundo estabaabsortoen slrspro-
pios pensamientos. Los mecánicosdisponíanlos avionesparaei vuelo c on
liad
nocturno. Sólo llevabandos mesesde guerra y habíapocos comba-
LOS PILOTOS KAMIKAZEDN STALIN 289

tientesnocturnos; en realidad,el regimiento estabaaprendiendolos


rudimentos del combate aéreonocturno. Para empeorar las cosas,
escaseaban los expertos en estetipo de acciones.I)espuésde recibir
instruccionesdel comandante,lospilotos se prepararonpara despegar.
De repente,rompió el silencio el sordo traqueteo de los cañonesantiaé-
reos que rodeabanMoscú. Los obusesestallabanen 1o alto y a veces
reventabansembrando de metralla ampliaszonas.Los hacesde los
focos sondeabanlos cielos,se cruzabany se separaban, identificando
avionesintrusosa los que acosabanen su trayectoria.
Los pilotos seintrodujeron rapidamenteen lascabinasde susavio-
nesy empezarona despegarhaciala oscuridadcon la orden de inter-
ceptar al enemigo.En tres minutos Talalikhin ya estabavolando.
Cuando estabaa 4.500 metros de altirud, el joven piloto vio la
luz de la luna reflejadaen el fuselajede un avión enemigo que volaba
en direcct6na Moscú. Sin pensárselodos vecesaceleróal máximo
para alcanzarlo.La distanciaentre ellos sefue reduciendo rápidamente
yTalalikhin dio un giro brusco para aproximarsedesde atris.Luego
vio una cruz gamadaen la cola del avión y descubrió que era un
bombarderobimotor Heinkel-111.<No te me vasa escapar)), pensó.
Contuvo el aliento hastaque 1o tuvo centrado en el visor y apretó
el botón de disparo.La ráfagade metralletale entró por el motor de
estribor,que al molnento se incendió. El Heinkel no respondióal
ataque,sino que intentó escapar. Su piloto aceleró,9116y picó para
apagarel fuego.Talaiikhinviró a estribor y le disparó otra ráfaga.Pero
el Heinkel zigzagueó,cambió bruscamentede rumbo y enrpezí a
perder altura.Era evidente que el piloto pretendíahuir de su perse-
guidor a baja altura,una maniobra que el ruso conocía bien. No 1o
perdió de vistay se situó detrásde la cola.Descendieron2.500 metros
y volvió a pulsarel botón. Despuésde otro viraje se le acercóhasta
L5 metros con la intención de dispararleuna ráfagaa quenlarropa.
Presintiendoel final, el avión alemánle respondióabriendo fuego
a la desesperada y tratando de encontrar refugio en la oscuridad
mediantehábilesmaniobras.No le vaiió de nada,Talalikhinle siguió
con determinación pero, despuésde una larga descarga, sus ametra-
lladorasse quedaronen silencio:habíaagotadoia munición. La falta
KA}IIKAZES

de respuestaposiblementedio ánimos a la tripulación del avión en es(


fug..Pero Tálalikhin no estabadispuestoa consentir que el enemigo m¿
se le escapase:<rNo,no lo conseguirás>, se dijo a sí rnismo.Estabacasi
encimlde la cola del aparatoenemigo.<Ahora es el momento)),pensó. ml
<No debe escapar.> La decisión estabatomada:oEmbístelo., po
Sus movimientos se volvieron más segurossegún se aproxirnaba elt
a la cola del Heinkel. El artillero enemigo abrió fuego nuevamentey cot
lasbalasle pasaronsilbandopor la derecha.Algunasle rozaron el brazo. ati
Su respuestaal dolor fue acelerurattn más.El avión dio una sacudida. ,l I
Hubo un choque.El Heinkel se incendió y seprecipitó haciael suelo.
TambiénTálalikhinperdió el control, pero inrnediatamentese desató oct
las correas,salió como pudo de la cabinay se dejó caer a plorno tra- De
tando de alejarsede la trayectoriade los dos avionesque descendían tad,
vertiginosamente.Despuésde caer 1.000 metros,tiró de la anilla del fllS{

paracaíüs,que se abrió;pero enseg"id" se dio cuenta de que el viento nar


lo estabaarrastrandohacia un espesobosque.Inrnediatamentecarn- c on
bió de rumbo tirando de las cuerdasy atercrzí en un lago poco pro- col¿
fundo. Los carnpesinosque se congregaron en las orillas le ayudaron
y le llevaron a su regimiento.
La primera embestidanocturna de Tálalikhin le valió la conde- lejar
coraciónmásaltade su gobierno,la Medalla de oro del Héroe.Entre- mar
tanto,losprincipalesperiódicosnarrabansu acción.Durante los pri- la pr
nleros mesesde la guerra acabó con 27 avionesalemanes,pero se le el pr
acabóla suerteun 27 de octubre de 1,941,. en un enfrentamientocon CSCU
tres Messerschmitten el que murió. bró
de r,
Segúnse desplazabalalínea de frente haciala capital,la aviación se ie
enemiga se volvió más activay llegó a realízn más de 2.000 expe- frent
diciones en octubre. Sin embargo,pocos avioneslograron llegar al imp;
centro de la ciudad o al Kremlin. Pero el general S. M. Shtemenko, estre
entoncesmiembro del EstadoMayor, recuerdaque la noche del 28 desp
de octubre una bomba de alto contenido explosivo cayóen el patio el al¿
del edificio del EstadoMayor. (<El edificio tembló como en un terre- taba
moto.>) Destrozó varios vehículos;tres conductores murieron y dio c
quince oficialesresultaronheridos,algunosde ellos de gravedad.Las éi.c
,,i:,ffi:ir
. .iP
t
1
LOS PILOTOS KAMIKAZE DE STALIN

esquirlasde vidrio hirieron a A. M.Vasilevsky,uno de los oficialesde


mayor graduación del Ejército que, no obstante,siguió trabajando.
Algunos de los combatesaéreosrayabanen lo increíble.El Regi-
miento del Aire 696 ernpleababiplanos de madera y lona que no
podían competir con los avionesde metal.El 7 de octubre de 1,941
el teniente Ivan Denisov,cuando pilotabauno de estosbiplanos,chocó
con un Henschel-t2g.EI metal retorcido del Henschel se precipitó
a tierra.El biplano también se rompió, pero el piloto se salvógracias
al paracaídas.
El último ataque en forma de embestidaen defensade Moscú
ocurrió el2 dejunio de 1943.UnJunkers-S8 volabaa 8.000 metros.
De un aeródromo cercanoascendióa su encuentroun MiG-3 pilo-
tado por el teniente Gennady Sirishikov.Durante el primer lance el
ruso disparó dos ráfagassin ningún resultado.El informe de archivo
natta que el piloto <senegó a abandonarel campo de batallasin haber
conseguidola victoria>.Se pegó al invasory con la héüce le aserróla
cola al desafortunadoJunkers.

En los cielos árticos tuvieron lugar embestidasinsólitas.En el


lejano norte el piloto Alexei Khlobystov embistió a tres avionesale-
manesy sobrevivió.Sushazaflasempezaronen 1.942al comienzo de
la primaveraártica.Veintiochoavionesde la Lufrwaft-ese dirigían hacia
el puerto de Murmansk. Khlobystov, piloto veterano,despegócon su
escuadróny vio cómo uno de los Messerschmittse estrellaba.Manio-
bró para ayudara suscompañeros,que tenían menos experiencta,y,
de repente,vio debajoa un Messerschmitt-110 biplaza.Descendióy
se le acercó.Volandopor encima del linde de un bosque divisó al
frente una colina y decidió embestiral avión enemigo con el ala.El
impacto fue fuerte y su propio avión dio botes,pero el incursor se
estrelló.Descubrió,sin embargo,que algo no iba bien cuando poco
despuésfue ganando altura a trompicones.Volvió la cabezay vio que
el ala de estribor medía medio metro menos que ia de babor.Le cos-
taba mantener el control del aparatopero todavíapodía hacerlo.Se
Y dio cuenta entoncesde que dos avionesenemigosse dirigían hacia
.S é1.Como se le acababael combustibleoptó por embestirotra vez,
,1,'
I

KAMIKAZES

pensandoque necesitaríamucha suerrepara salir vivo de ésta.En


cuanto uno de susadversariosse hizo a un lado,le golpeó al otro en
la cola con el ala cortada. LJnavez rnás el avión ernpezó a dar botes
y se descontroló rnomentáneamente.El enemigo se había estrellado.
'É-I,p^t^su
pudo seguirmaniobrando y, finalmente,logró ate-
sorpre'sa,
flr
rcizar a pesardel ala medio partida.

c1
Poco tiempo después,Khlobystov embistió a un tercer avión
1f
enemigo.Pero estavez su adversarioconsiguió darle en ei motor y
isl
é1resultó herido. Considerando que le iba a ser imposible regresar
in
al aeródromo,aceleróy embistió al Messerschmitt-109que le había
nr
atacado,lograndopartirlo en dos con el impacto.El,cazade Khlobys- A.
Lr,f
tov también quedó destrozado,pero se lanzó en paracaídasy se salvó.
ce
Cuando todavíase estabarecuperandoen el hospital recibió una con-
lor
decoraciónpor su valor y excepcionalpericia.
ga
sis
1
lo5
¿COPIOJAPON A LOS RUSOS?

Flastael lanzarnientode las prirnerasbombas atónúcas,nadahacia


másdaño a la merrópolijaponesaque los ataquesde lasnfortalezas volan-
tes>estadounidenses, los superbonrbarderos cuatrimotoresB -29. El Alto
Mando Imperial no cesabacle discurrir cómo hacer frente a estacre-
ciente arrLenaza..Dehecho,los pilotos recibíancontinuamenteinstruc-
cionessobrecómo embestira los bombarderosque se acercasen.
Por su parte, a los pilotos de las fortalezasvolantes estadouni-
denseslógicamenteles inquietabala posibilidadde que los embistie-
ran. El 25 de noviembre de 1944 un piloto norteamericano,el jefe
del Comando de Bombarderos21, Heyr,voodHansen,presenció
córno uno de susavionesquedabareducido a chatarra.Hansencontó
que cuando su unidad volabacercade Japón vieron cónro un avión
enemigo perseguíaa un B-29 por detrás.

Los artiileros de nuestro avión junto con otros de los otros aparatos
que conrponían la u¡ridad sonretieronal intruso a un intenso fuego cru-
' rT#rrr
r g.l
f
I
LOS PILOTOS KAMIKAZE DE SfALIN 295

zado.De repente,ios artillerosdel B-29 dejaronde dispararel cezajapo-


néslos habíaembestidopor la cola,que quedó hechapedazos.Instantes
después,elB-29 entrabaen un picado mortal.

Así terminaba el informe de Hansen:<El bombardeo de Tokio


no ha ido bien del todo. Prevemosdificultades.>
Lasfortalezasvolantesaparecieronpor primeravez sobrelasprin-
cipalesislasjaponesasprocedentesde Saipanel 1 de noviembre de
1944.Descargaronnubesde bombas en los sectoresoestey sur de la
isla de Kyushu. Solían volar a una altitud de 10.000 metros, lo que
impedía que los cazasjaponeses los interceptaran.Alos pilotos nipo-
nes les resultabahumillante ser incapacesde rechazara los bombar-
derosestadounidenses a la vista de los habitantesde Tokio. Los inter-
ceptoressólo tenían una manera de acabarcon los B-29: quitando a
los cazaslas ametralladoras y el blindaje para aligerarlosy poder lie-
gar a su altura y asíestrellarsusaparatoscontra el enemigo.Por con-
siguiente,los mandosdecidieronadoptarestatácticasuicidacontra
los superbombarderos.

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Capítulo 2l
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...Y DE HITLER tfUr

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del
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ÍLrnarzode |945,la Lufrwaffe buscabavoluntarios entre suspilo-
mu)
tos para participar en los Sonderkommandos o Comandos Espe-
nes
cialesque iban a rcalizal operacionesprácticamentesuicidascontra
los bombarderosestadounidenses y británicos que castigabanlas ciu-
parr
dadesalemanas. Con el tiempo,llegarona apuntarse300 pilotos.Pero
del
los <pilotoskarnikaze,> alemanes,que recibíaninstrucción de técnicas
ios r
de embestidaen vuelo durante un período de 10 días en una base
elM
aéreade la Lufrwaffe cercanaa Magdeburgo, poco podían hacer para
dora
detener los bombardeosa gran escalarealizadoscontra el régimen de
dade
Hitler.
ITIOtr
El nornbre de la piloto de pruebasHanna Reitsch estáestrecha-
arrie
rnente vinculado con estaestrategiade última hora que tenía como
(canl
objetivo convertir a Lrngrupo de pilotos convencionalesen un cuerpo
cubit
al estilo karnikaze.Reitsch, a quien Adolf Hitler escuchabay por
com(
quien se dejabaaconsejar,escribeen su biografia que en una entre-
y sin
vista con Hitler a principios de 1.945mencionó el plan kamikazey
Reit¡
él se quedó un [anto perplejo,sin llegar a aprobarlo ni a rechazarlo.
pend
Pero existen otros informes -de dudosaautenticidad- que dicen
prinrr
que Hitler se opuso a la idea de Reitsch por <motivoshumanitarios>.
perso
Estasupuestareacciónde Hitler se debió de neutralizar,dadoque el
fama.
plan sellevó a la prácticay el diario deJosephGoebbelslo rnenciona
la cor
variasveces.
de la
Los pilotos suicidasalemanesentraron en acción el 7 de abril,
anglo
coincidiendo aproxirnadamentecon los choques en picado de los
demar
avionesjaponesescontra barcosestadounidenses en aguasde Oki-
nawa que causarondañosen un acorazado, un portaavionesy dos des-
Lt
de trn
en un,
...YDE HITLER

tructores,con muchasbajasen el casodel portaaviones.No estáclaro


cr-rántospilotos alemanesmurieron ese día, pero los informes dicen
que las FuerzasAéreasestadounidensesderribaron casi 1.70cazx de
la Lufrwaffe.
Aunque esbastanteimprobable que los alemanescopiasenal pie
t
: de la letra las tácticaskamikazede embestida,no se puede negarque
las autoridadesmilitares nazis destinadasen Tokio y Beriín siguieron
muy de cercael uso generahzadode talestácticascontra barcosy avio-
nes por parte de los pilotosjaponeses.
Reitsch, auténtica heroína de los cielos ademásde ferviente
patriota,fue la primera mujer alemanaa quien se concedió la Crsz
de Hierro @rimera Clase)por su valor.Durante la guerra probó todos
los modelos de avión fabricadospor el régimen de Hitler, entre ellos
elMe262 propulsadopor cohetesy un prototipo de las<bombasvola-
dorasrVl que selanzanandesdeFranciacontra Londres y otrasciu-
dades.Batió muchos récordsde aviación,fue famosaen el vuelo sin
motor y sobrevivióa varios accidentesaéreos.En los años treinta,
arriesgósu vida probando un avión pequeño que aterrtzabaen una
(cama de sogas>-en realidad eran unos alambrestrenzadossobre la
cubiertade un barco- un pistade aterrizajeen esecontexto tan útil
como arriesgada. Denominada la <misioneravoladora>de Alemania,
y sin lugar a dudasla principal piloto alemanadel siglo XX, Hanna
Reitsch trató de que el mayor nútmeroposible de gente,con inde-
pendenciade su sexo,se interesarapor la aviación.El hecho de ser la
primera nrujer alemanaque obtuvo el título de capitán y la primera
personaque atravesólos Alpes en planeador contribuyó también a su
fama.Hizo susúltimos rnéritos de piloto de guernayahaciael final de
la contienda,al promover la creaciónde una unidad suicidaen el seno
de la Luftwafle para obstaculízar,e incluso detener,los bombardeos
anglo-estadounidenses masivoscontra Alemania. Pero la unidad llegó
denrasiadotarde y era demasiadopequeñacomo para ser efectiva.

La primera reunión oficial para estudiary planearla constitución


de trn (proyecto kamikaze>alenránse celebró en noviembre de 1943,
en unas dependenciasdel Ministerio del Aire donde se acogíaa los
.lil

KAMIKAZES

visitantes,cercadel lago'Wannseede Berlín, a la que asistieronespe- dr


cialistasdel Ejército deTierra y de las FuerzasAéreas.El almirante del E¡
Ejército del Aire de Hitler presidió la reunión. Entre los asistentes de
estabaHanna Reitsch y el diseñadordel misilVl, que se estabapre- la<
parando para la producción en gran escalacon la denominación de sal
misil Fi103. ali
En la reunión se decidió que el cazaMe328B -aún en fasede
desarrollo- seríala nave que se urllízaría en los ataquessuicidas.
Como segundaopción quedó el Fi103. Previamente,Reitsch había val
difundido la idea de la <abnegación>entre los pilotos de la Lufrwaffe nl(
y, en respuesta, cientos de pilotos se ofrecieron para participar en las inc
misionessuicidas.AI final se seleccionaron70 v el resto se mantuvo ble
en reserva. ller
Pero hubo que descartarel avión Me328B debido a dificultades estí
técnicas,por lo que elVl (la bomba voladora)fue el elegido.El pri- se (
mer prototipo, Fi103A-LR estuvo listo hacia finalesde agosto de Par
1944.Se lanzabadesdeuna rampa y desarrollabauna fuerza de 1,7G qui
al despegar. Por tanto,habíaque llevarlo pilotado en un bornbardero su c
Heinkel-111 y soltarlo desdeallí. El artefacto se probó en septiem- tier
bre. Reitsch en personalo pilotó diez veces.Mientras tanto,las SS caz¿
seleccionabana la primera remesade pilotos suicidas.Se produjeron ban
150V1 para ser tripuladosmientrasse fornrabael Ala Luftkrieg 200, aen
unidad especialdestinadaa cubrir los correspondientes puestos.Se cia <
cuenta que Hitler se enteró de la existenciade estaunidad por media- caso
ción de Albert Speer,su ministro de Armamenro.Existen fotografias
de dominio público en las que puedeversea losVl tripulados.En
una de éstasapareceun militar estadounidense inspeccionandouno VlVO
de ellos que iba dotado de cabina. 1941
En la primera mitad de 1945 la Luftwaffe creó la unidad aérea nlar
oComando Especialdel Elba>,especialtzada en ataqLlessuicidascon- dez t
tra bornbarderosenemigos.El 7 de abril, 183 cazas,la rnayorta reac- sencl'
toresMe109G, se enfrentarona 1.300 bombarderosestadounidenses e nj e
acompañadosde unos 850 cazas.Se dirigían a Desaupor el río Elba. deG
La unidad suicidaalemanatrabó combate con la fornración aliadaa Reits
1as11.45 horas sobre Steinhude.cercade Hannover; la batalla aérea el Eji
... YDE HITLER

duró unos 45 minutos. Sólo sobrevivieron15 avionesdel <Comando


Especialdel Elbar.Sólo unos pocos se estrellaroncontra los bombar-
deros enemigosy la mayoría los derribaron. Inmediatamente se tras-
ladó la unidad suicida a una basedel sur de Alemania cerca de Pas-
sau,pero todos los avionesfueron destruidospor los bombardeos
aliados.

Goebbels,ministro de Propagandade Hitler, tiene en su diario


variasanotacionesrelativasa los pilotos suicidas.El 4 de abril de 1945
menciona que intentó emplear <<cazas suicidas>pero insinúa que las
inclemencias del tiempo obraron en contra de un resultado favora-
ble. Cuatro díasdespuésapareceotra anotación:<Ayer...nuestroscazas
llevaron a cabo choques contra bombarderosenemigos.El balance
estáaún sin confirmar pero pareceque el ataqueno ha salido como
se esperaba. Sin embargo...no debemoscejar en nuestroempeño.>
Pareceser que Goebbelsesperabaque fuesenlos acontecimientos
quienesdecidierancon respectoa la idea de lasunidadessuicidas.En
su diario anota consternadoque los voluntariossuicidasalemanesno
tienen mucho éxito en suscontactoscon los superbombarderos y
cazasestadounidenses y atribuye el fracasoa que susavionesno vola-
ban en lormacionescerradas,lo que obligabaa los pilotos alemanes
a enfrentarsecon cadaenenúgoindividualmente.Más aún,la violen-
cia del fuego de contraataquefue tan devastadoraque en muy pocos
casoslos alemanesconseguíanembesrira los bombarderosenemigos.
t

t Casualmente,Reitsch fue una de las írltirnaspersonasque vio


) vivo a Hitler en sLrbúnker subterráneode Berlín cuando.en abril de
1,945,acudióen la última avionetaa la ciudad ya asediadaparainfor-
nrar al Fiihrer,que en susúltimos díasintercalabamomentos de luci-
dez con divagacionesdelirantes.Se oyó a Hitler denunciar en pre-
senciade Reitsch la traición de Hermann Goering, el comandante
q en jefe de la Luftr,vaffe.
El asuntoestabarelacionadocon ttn nrensaje
de Goering proponiendo deponera Hitler de la jetaruradel régimen.
Reitsch recorc{óe1comentario cieHitler cuando fue interrogad:rpor
l el Ejército norteamericanoel 8 de octubre de 19rt5.Segúnsu testi-
¡l ^,,

iri"r

298 KAMIKAZES

monio, éstasfueron laspalabrasque pronunci6 el Führer<Yano queda


nada.No me han dejado nada.No se guarda fidelidad ni se vive con d
honor. No hay decepción que no me hayallevado,ni traición que no Í
haya experimentado,y ahora esto.Nada queda.Yase me han hecho q1
todaslas injusticias.> e)
Esamisma noche Hitler llamó a su presenciaa F{annaReitsch y dt
le entregó una ampolla que contenía veneno. En el interrogatorio, qr
Hanna contó que Hider le habíadicho: <Hanna,pertenecesa los que a'v

han de morir conmigo.Tenernoscada uno una ampolla de veneno v


idéntica.No quisieraque ninguno de los dos cayeravivo en manos m
de los rusos,ni tampoco que encuentrennuestroscuerpos.>(Ante- er
riorrnente Hitler les había dicho a susprincipales generalesy a Albert
Speer,ministro de Armamento, que tenía intención de pegarseun firo 1a
en su búnker para evitar caer en manos enemigas.) có
SegúnFlanna,Hitler le dirigió, en otro encuentro,estaspalabrasde dí;
áninro:<Pero,Hanna rnía,aún tengo esperanza.> La esperanza de Hitler Ir(
dependíadel éxito de sustropasen el sur y estede Berlín. Reitsch
cuentaque sosteníatemblorosarnente un mapa de carreterasque sele de
estabahaciendopedazosdel sudor que le caíade la mano.Mientras do
tanto, en el campo de batalla,sustropasfracasabanen todos los fi'entes BI;
sin poder impedir el rápido avancede los ejércitosenemigos.
[Jnos pocos díasdespués,Hitler le ordenó a Hanna que partiera
en avión de inmediato desdeBerlín con Ltn alto mando de la avia-
ción, el coronel-generaiRitter von Greim (que iba a reemplazara
Goering en la jefatura de ia Lufrwafre)y arrestaraa Heinrich Himm-
ler, a quien acusabade traición. Adernás,Reitsch llevabaórdenes
expresasde Hitler para que se pusieranen marcha nuevosbombar-
deos contra los Aliados.En su último vuelo desdeBerlín, Reitsch y
Greim dejaronla ciudad,sonretidaa intenso fuego de artilleúa rusa,
poco despuésde la nredianochedel 29 de abril de 1945.A los pocos
minlltos les alcanzaronlos cañonesantiaéreosrusosy Greim resultó
gravementeherido, pero Reitsch consiguió atercízartras las líneas
estadounidenses. Himmler, arrestadopor el Ejército británico,se sui-
cidó el 23 de mayo de 1945.Hitler se había quitado la vida con una
cápsula de cianuro tres sernanasantes.
... Y DE HITLER 299

Hanna Reitsch fue apresadapor el Ejército norteamericanopoco


despuésy permaneció en prisión 15 rneses.Durante su encarcela-
miento relató la desintegraciín-ala que acabamosde referirnos-
que Hitler sufrió en susúltimos días.En escritosposteriores,trató de
explicar susactividadesenmarcadasen la gran lealtad al régimen nazi
de ia que siempre hizo gala.En susmemorias ha descrito también lo
que denomina usudelito>:<Yo era una alemanarnuy conocida como
aviadoray corno personaque destacópor el ferviente amor a su país
y por cumplir con su deber hastael final. La leyenda surgió con
morivo de mi ultimo vuelo a Berlín. ¿No habúa escondidoyo a Hitler
en algunaparte?>
Le cárcelfue sin duda un amargo trago para esteespíritu libre de
la aviación (su autobiografiase titula Fliegen,meín
I-eben).Enella narra
cómo supo lo que es la <degradacióndel cautiverio>al pasardíasy
l
díasmonótonos encerradaentre cuatro paredesy con la mirada en el
r trozo de cielo que se veía por los barrotesde la diminuta ventana.
l
Reitsch batió más de 40 marcasde resistenciay altitud. Después
de la guerra sela aceptó en la Asociaciónde Pilotos de PruebaEsta-
S
dounidensesy el presidenteJohn Kennedy la recibió en la Casa
:S Blanca.Murió en Frankfurt en 1979 a la edadde 67 años.

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Capítulo 22 rn

(KAMIKAZES,, BRITANICO S...
Y NORTEAMERICANOS pa
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uf
uf
au
de
dc
BRITANICOS aé
j ",
ualquiera que navegaraen las regiones árticas se arriesgabaa esl
I
encontraruna tumba anónima en lasgélidasaguas.Desdeel aire, io!

los avionesnazisrondaban como águilasen buscade presa,y bajo las ch


.g""r se ocultabanlos mortíferossubmarinos.Todoconvoy angLo-esta- ali
1tl
dounidenseque enrrabaen el océano Ártico para llevar provisionesa
los acosadosrusosiba acompañadode un buque especialllamado CAM,
desdeel que se podía Ianzarun único cazaSeaHurricane contra los de
bombarderosrnerodeadoresde la Lufrwaffe. CAM es el acrónimo de bu
CatapultArmed Merchant (MercanteArmado con Catapulta). CO

Los Sea Hurricane, de las FuerzasAéreasbritánicas(Royal Air en


Force,RAF), se lanzabanmediante cohetes.Tiasla misión, corno ios Di
buques mercantescarecíande cubierta de vuelo, ia única posibilidad tos
que tenía el piloto de sobrevivir era arnertzaren el frío mar y rezar para H¿
que los barcosescoltadei convoy le rescatasen cuanto antes.En conse- . gar
cuencia,estospilotos de la RAF asurníancon valentíael hecho de que qLl

su misión era casitan arriesgadacomo lastácticasde los kamikazesj.po- vir


nesesen el Pacífico.Si seguíanvivos despuésde enfrentarseal enemigo, c at
lesresultabaimposible regresara su buque CAM. Por estasrazones,dice c er
el comandanteEd Grenfell de la RAE <hubierasido más adecuado11a- SUI

marlosbuquesKAM, es deci¡ Mercante Armado con Karnikazes>. int


Pero había,unadiferenciafundamental entre los kamikazesjapo-
nesesy ios pilotos CAM: en la actitud de estosúltimos no habíanada ye
de suicida;su intención era lograr un objetivo determinado y, ade- ze.t
(KAMIKAZES, BRITÁNICO S...Y NORTEAMERICANO S 301

más,eran plenamenle conscientesde lo que estabanhaciendo;más


aún,no estabangobernadospor el sentimientosino por la fría lógica.
Los buques CAM se utilizaron por primera vez en el Atlántico
para neuúaltzar la amenazade los bombarderosalemZnesde reco-
nocimiento de grar' autonomía FW200 Condor. Cada uno llevaba
un solo cazaSeaHurricane que se lanzabamediante cohetesdesde
una catapultaen la proa. La mayoría de los pilotos eran británicos,
aunque habíatambién algunoscanadienses y sudafricanos. En m^tzo
de 1,942,1os alemanes,viendo la importancia que teníaparalos Alia-
dos la ruta por el Ártico hastaRusia, concentraronuna gran flota
aéreaen el norte de Noruega, con lo que consiguieronmantener en
jaque a los convoyesárticosjunto con susvaliososcargamentos.En
estepunto, se decidió que buques CAM acompañasena algunosde
los convoyespara enfrentarsea los cazasalemanesque estabanal ace-
cho o a los bombarderosque los atacasen. (Pero algunosconvoyes
aliadossiguieron sufriendo pérdidas.I.Jno,llamado el PQ17, perdió
24 de sus35 rnercantesen un ataquenazi por mar y aire.)
Grenfell recuerdaun fatídico día de nrayo de t942 en el que se
detectaronbombarderos-torpederosalemanespor el radar de un
buqr-reCAM de 12.000 toneladas,el EmpireLawrence, miembro del
convoy PQ16, y se decidtílanzar el SeaHurricane.Grenfell estaba
entoncesa cargodel personaly equipamientodel RDF (Buscadorde
Dirección por Radio, o Radar) a bordo del Empirel-awrence. Dos pilo-
tos de la RAf;, el canadienseBruce MacPhersony el sudafricanoIan
Hay, casise peleanpor el honor de enfrentarsea la Luftwaffe. lan Hay
ganó estaguerra de palabras.Grenfell cuenta que oel Empirel-atwence,
que pronto habíade saltaren pedazoscercadel casquetepolar ártico,
viró hacia el viento y el Sea Hurricane partió impulsado por los
ca[orcecohetes.Parccíaun dragón echandollamasanaranjadas. Des-
cendió un poco tras abandonarei barco y casise estreilacontra la
superficiede1mar. Luego se dirigió veloz como una flecha hacialos
intrusosalemanesr.
El oficial pi-lotoHay voló erepicado contra los avionesalemanes
y envió uno al mar envllelto en ilamas.Volvióa la cargapara alcan-
zar a un segundoavión enemigo,que regresóa su basedejando una
:¡ !r Ll;íri¡ri/t! s,..r

KAMIKAZES

estelade llamas y humo. Pero le habían dado a él tarnbién. Inte-


rrumpió el combate y regresóal convoy,con la intención de saltaren
pancaídasen un lugar apropiado para que lo rescatasencuanto antes
en el gélido mar. El cielo estabasalpicadode explosionesde los antiaé-
reos y surcadopor.proyectiles trazadorescuando uno de los cargue-
ros lo confundió con un avión enemigo,le disparóy le dio. Herido
de gravedad,cay6 al mar cerca del destructor británico HMS Volun-
tee6y fue rescatadoantesde que muriera de frío. Posteriormente,reci-
bió una condecoración por su valor, pero murió en combate en la
invasiónde Normandía en junio de 1.944.
Entretanto,el intenso íuego antiaéreode los buquesdei convoy
habíaderribado a su vez a dos bombarderosen picado alemanesJm-
kers-88.Los buques habían conseguidotanto como el oficial piloto
Hay sin arriesgarsea perdeÍ un caza-cosa que así fue- ni la vida
de un piloto. <Penséen lo poco que habíaservido),cuenta Grenfell.
ler
o¿QuéhabíaconseguidoIan Hay? Su éxito no supusoa los alemanes
ias
más que una pequeñamolestia.Y una cosaestabaclara:en los próxi-
esl
mos ataquesse esforzarianpor identificar y destruir el buque CAM.>
pr(
¡Y vayaque si io hicieron! Al parecer,losalemanesaún no escaban
seguros,por aquel entonces,de que los buques CAM llevabansólo
OC
un avión.
Se¿
El27 de mayo de 1942 el Empirel-awrence-cargado de muni-
am
ciones,avionesy tanquesparaRusia- saltó por los airesa 400 kiló-
de
metros ai estede la isla del Oso, cuando Io alcanzaroncinco bombas
sob
procedentesde bornbarderosJunkers-88.A Grenfelly Neil Hulse,los
hisr
únicos oficialesde cubierta que sobrevivieron,loslanzó la explosión
a lasaguasheladaspero afortunadamentelos rescatóla corbetabritá-
ntca HMS Hyderabad.EIEmpíreLawrence desapareció en cuestiónde
segundos.
En su resurnenfinal, Grenfell critica el uso de los buquesCAM
de modo parecidoa como algunosjaponesescritican la actuaciónde
pilotos kamikaze. Dice:

En mi opinión los buquesCAM eran una insensatez. Al que se le


ocurrió estaideasin piesri cabezasentadoen su cómodo sillón en algún dur:
,:i'T4frryrfif,ir,,

<<KAtrIIIKAiZE
S,, B RITÁNIC O S... Y N O RTEAM ERICANO S

lugar de Londres,seguroque se quedó tan entusiasmadocon ella que


no le quedó tiempo para pensaren los hombresvalientesque la iban a
padecer.Era el típico desvaríoque se le podía ocurrir a un generalde
oficina del Frente Oeste durante la Primera Guerra Mundial, cuyasiocas
ocurrenciasenviaríana la muerte a decenasde miles de hombres en un
solo día. Los BuquesArmados con Catapultallevabansólo un avión, y
no habíamanerade que pudiera atercizaren el barco para ser utilizado
ofra vez.En lasinmediacionesdel corredor de Kola haciaRusia no había
basesarnigasen lasque pudieru aterrizar,e incluso si el piloto derribaba
un avión merodeadoralemán,su acción suponíaun riesgo inaceptable.
La basealemanade la cercanaNoruega podía conseguirun reemplazo
en muy poco tiempo.No servíade casinadacatapultarun solo avión en
casode un ataquemasivode bombarderosalemanes.

Por otro lado, está el argumento igual de válido de que los ale-
manes le tenían rniedo al Sea Hurricane porque era un caza exce-
lente y porque no siempre sabían de dónde venía. Hay que añadir que
las autoridades aliadashabían diseñado los buques CAM con mucho
esrnero.No cabe duda de que pensaban que era 1o mejor que podían
proporcionarles a los convoyes en ese momento y lugar.
Grenfell añade que en un combate aéreo se podían destruir uno
o dos de los numerosos aparatos enemigos, pero al final derribarían al
Sea Hurricane o se le acabanael combustible y tendría que hacer un
arnertzajeforzoso. En cualquiera de los dos casos,derribo o amerizaje
de emergencia, los pilotos CAM tenían muy pocas posibilidades de
sobrevivir en las aguas heladas del Ártico. Ei doctor John Bullen, un
historiador militar británico, comparte la opinión de Grenfell, y afirrna:

Los pilotos de los SeaHurricane a bordo de los buquesCAM en


aguasárticasp^rtia;nen misionescasisuicidas.Pero aunquesusposibiü-
dadesde supervivenciafuesenpocas,siemprehabía alguna.Los pilotos
eran hombres muy valientes,auténticosvoluntarios a los que nunca se
presionócomo fue el casode muchos de los pilotos kamikazedeJapón
en el Pacífico,sobretodo en los úitimos mesesde la guerra.

Grenfell cuenta que se emplearon cerca de 35 buques CAM


durante la guerra, de los cuales 17 se perdieron en combate, igual que
KAMIKAZES

los avionesque llevabany tarnbién muchos de los pilotos. En opinión eI.


de rnuchos veteranosdel Ártico, poco se ganabacarapultandoavio- lo
nes desdebuques CAM en el Á¡tico, y su empleo supusoun <despil- a'.
farro lamentable de hombres y material>. CC

rri
sic
...Y NORTEAMERICANOS St,
cu
un grupo de antiguosoficialesde la Marina Imperial japonesa
manejauna hipótesisinteresante.Sugierenque la prirnera operación rr2
kamikaze se llevó a cabo no en el océano Pacífico sino en el mar pu
Mediterráneo,y no en el siglo xx sino en el xIx. un
En concreto,dicen los oficiales,laoperación tuvo lugar durante en
la guerra navalque EE.UU.libró confra los piratasde la costade Ber- co
beria el 4 de sepriembrede 1804,y los kamikazesfueron marineros fl2t

estadounidenses. El lugar donde ocurrió la acción fue el puerto de e11:


Tiípoli, en el norte de África.1
El origen del conflicto se remonta a cuando en 171,1un soldado cul
de la antigua guardia de a pie turca íundó una dinastía,bajo la cual hal
Tripolitania fiunto con el resto de Libia) se hizo virtualmente autó- feb
noma. Como miembro de los estadosde Berbeúa,se dedicó a reali- fla<
zer ataquespiratas contra el comercio marítimo de otros paísesy a ror
imponerles un tributo. Esto les llevó a una guerra con los EE.UU. se r
entre 1801y 1805. asc
El conflicto enffe EstadosUnidos y Tiipolitania surgtí a raiz de Est
la repentina negativanortearnericanaa seguir pagando tributo a los
gobernantespiratasde los estadosde Berbería del norte de África: tier
Argelia,Titnez,MarruecosyTripolitania. El pago de tributos en dinero His
había sido la costurnbreentre lasnacioneseuropeasdesdehacíatiernpo, Ber
y el joven estadoarnericanose atuvo a ella a cambio de la inmunidad
de caraa ataquescontra susmercantesdel Mediterráneo. Pero cuando
el pachá de Tiipolitania exigió cLlotasmás altasy arr'enazóa Estados
Unidos con una improbable<declaración de guerra>en 180L,coinci-
dió que ei presidenteThomasJeft-erson habíadecidido que su gobierno
fuera rnásresolutivo en política exterior. Inmediatamente.Iefferson
"rYrlBF

(KAMII(AZE S,, B RTTÁNICO S...Y NO RTEAMERICAN


OS

envlo una esclladrahaciaaguastripolitanas.En los añosque siguieron,


los barcosde guerra estadounidenses pelearonen las aguasque rodean
aTiípoli y,en 1803,cuando se nombró al comodoro Edward preble
comandante--dela escuadrarn-editerránea, obtuvieron los mayores
rriunfos.H lntrépido Preble entró enTánger por mar perarescatar pri-
sionerosestadounidenses y, en febrero de 1804,Ie ordenó a su teniente
StephenDecatur,de 25 añosde edad,que emprendierauna especta-
cular incursión en el puerto de Tfípoii.
Edward Preble estuvo al mando de una escuadradurante la gue-
rraTiipolitana (de 1761 a 1807).SrephenDecatur desempeñódes_
pués puestosimportantesdurante la guerra de 1,91,2. (En respuestaa
un brindis tras regresartriunfante de una campañaen el extranjero
en L815, hizo estaobservaciónque llegó a ser ñmosa entre sus
compatriotas:<¡Nuestropaís!ojalá que en susrelacionescon otras
nacionestenga siemprelaraz6n de su parte pero, con la nz6n o sin
ella,siguesiendo nuestropaís.>)
En 1804 Decarur capiraneóuna expedición al puerto de Trípoli
cuyo objetivo era incendiar la fragataestadounidense Phitadetphia,que
había embarrancadoy caído en nanos tripolitanas.(Jna noche de
febrero entró en el puerto de Trípoli en un buque de guerra camu-
flado y se situó paraleloa la fragata.Sushombresla abordaron.echa-
ron por la borda a la tripulación pirata,prendieron fuego al barco y
se marcharon,todo en menos de 30 minutos.Estahazañale valió el
ascensoa capitány una espadade honor de parte del Congresode
EstadosUnidos.
La denominadaoperación kamikaze ocurrió a finalesd.esep-
tienlbre de 1804.Los hechosse reiatanen un documento llarnado
Historia de la querraentrelos Estados(Jnidosy Tiípotiy otraspotencíasde
Berhería:

El 4 de septiembre
[de 1U0-ll,en el puertodeTrípoliun barcocar-
gado con 100 barriles de pólvora... v 300 obuses:rl nranclo clel teniente
estadounidenseSomnlers,acompañadopor los tenientesWadsworth e
israel,v Ltnos 10 honrbres rtrás,tení¿rla orden de acercarsea la ciuciad y
b¿rterías
lo nlás posible y pre'ndel ir-regoal resuero c1epólvora que había¡
prep:rrado.Llevaban coltsigc Llnapcr]r'leriabarcr en h que iruir cic:lplrerto
KA]IÍIKAZES

hacia el syren,que les aguardabaal mando del capitán srewart. El


teniente,obedeciendoórdenes,cuando todo estuvolisto puso manosa
la obra y prendió el reguero.
Pero sucedióalgo imprevisto.El reguero estabaen conexión con
pólvorasecay el barco se vio repentinamenteabordadopor dos caño-
nerascon 100 tripolitanosdispuestos a codo.El tenienteSommersse
encontrócon que o bien teníaque caeren su poder o bien hacersaltar
la embarcaciónpor los aires.Escogióla segundaopción,y con su pro-
pia rnanoacercóla cerillaa la pólvora,y los barcosjunto con todos los
que estabandentro volaron en mil pedazosen cuestiónde segundos.
(Jnos 100 obusesfueron a caer en la ciudad y el castillo,sembrandoel
dolor y la muerte por doquier- I
-t
Después de esteincidente, un alto m.ando de la Marina británica h¿
envió una carta al comandante de la escuadra,el comodoro preble. tu
en que se decía: CS

CC
Le ruego me permita reiterarlemi enhorabuenapor los servicios of
que ha prestadoa su país,y por lasarriesgadas
misionescon lasque ha pa
dado tan encomiableejemploa susconrpatriotas, cuyavalentíay osadía
rr
no hacensino poner de relieveel carácterde una nación florecientede
una rnaneratal que a la largareportarámuy buenase importantescon- LI
secuencias parasu país... v
Sehan sacrificado unos cuantoshombresvalientes,pero no podrían P€
habercaídopor una causamejor;e inclusoconsideroconvenientearries-
gar nrásvidasantesque sonleternosa condicionesque podríanenva- T(
lentonara los estadosde Berberíaer1susexigenciase insultos.
Ej
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de
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qLl
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Capítulo 23

REPUTACIONES

I día despuésde que Japón se rindiera, el alrnirante Takijiro


Onishi, que se1o habíajugado todo por la estrategiakamikazey
habíadecidido no sobrevivir a la derrota deJapón,se desnudóde cin-
tura para arriba en su residenciaoficial de Tokio, desenvainóuna
espadaprestaday sela clavó en el abdomen siguiendo la secuenciade
cortesprescritapor el suicidio ritual. Rehusó el golpe de graciay los
ofrecirnientosde alivio médico y agonizí durante 12 horas,en lo que
pareciaL1nacto final de expiación.Sus intentos de continuar la gue-
rra apoyándoseen los pilotos de Ataque Especialhabían fracasado.
Lloró en público cuando los dos o tres militaresde mayor graduación
y el púncipe Takamatsu,hermano del E,mperador,le denegaronsu
petición de que Japón no se rindiera.
Otro cargo implicado en el asunto de los kamikazesfue Kyo3i
Tominaga,un generalamabley culto quien en su época de jefe del
Ejército del Aire en Filipinasplaneó los primeros ataquessuicidas.
Dtez años despuésde la guerra se sentó en su residenciade Tokio y
empezó a escribir una obra de unas mil páginasen la que narró la
historia de la contienda.La mayoríade laspáginasse las dictó a su
hijo Shigeru.El generaljuzg6 su forma de dirigir las operaciones
kamikazey se acusóde varios excesosy fracasos. Támbién se defen-
dió de la sospechade que era culpablede deserción,de haber aban-
donado el campo de batalla,en concreto cuando estabaen su destino
de Filipinas y les atac6Ia fuerzade invasión del general MacArthur.
Incluyó adernásuna seriede reconrendaciones sorprendentes,de naru-
ralezaaltamenteconfidencial,acercade una coyuntura futura en la
que Japón sehallaraen guerra otra vez y se viera obligado a recurrir
'fl
I

308 KAMIKAZE

a métodos kamikaze.Tominagamurió en D6A a la edad de 68 años.


Onishi tenía 55 añoscuando se suicidó.
Menos de tres mesesantesde su suicidio,Onishi había sido
nornbrado vicepresidentedel Estado Mayor de Marina, un cargo
que ansiabadetentardesdehacíatiernpo a fin de poder influir en el
rumbo de la guerra.Pero ni siquiera con susdotes de líder y estra-
tega -como había demostradoen la planificación e investigación
previas al ataque de Pearl Harbour- se podía invertir el curso de
1osacontecimientos.Japón se encontrabaen una situacióndesespe-
rada.En su opinión, de la que a nrenudo hacia partícipesa susasis-
tentes,lo mejor que podía hacerla nación era ofreceruna resisten-
cia tenaz.Y era lo que estabanponiendo en práctica con sustácticas
karnikaze.
Onishi era hijo de agricultoresy había vivido dos años en Ingla-
terra, de noviembre de 191,8a octubre de 1920.Hablabainglés con
fluidez. (Cuando regresó,un amigo suyo le comentó que debería
disolversela Cámarade los Loresbritánicay Onishi le respondióque
los lores aportabanestabilidada la política porque estabanmenos
<afectados por la opinión públicar.)A pesarde su fama de irritable y
bebedor inmoderado,destacaba también por su agudainteligenciay
serenidaden medio de las dificuitades.
Onishi era franco,inrrépido,impulsivo,arrogantey a vecespoco
convencional.Le gustabala discusióny era un bebedor social.Pero
cuando estabade servicio mostrabauna disciplinaférrea.No aguan-
tabaa los gruñones.Cuando llegó a Filipinas en octubre de 1,944paru
hacersecargo de la Primera Flota Aérea con autoridadpara iniciar
operacioneskamikaze,no tardó en dejar claro lo que pensabade cual-
quiera que mostraseuna opinión disconforrne:

No vamos a tolerar críticas de ningún tipo a las operaciones que


estána punto de dar comienzo. Los jóvenes no se quejan ni refunfuñan.
Pero parece ser que los veteranosson con frecuencia propensos¿ poner
objecionesa las decisionesde sussuperiores.Desde estemornento, quien
hable en contra de las órdenes o no las acate recibirá un castigo severo.
En los casosmás gravesno se duclaráen aplicar la pena máxima.
-p"
REPI,TTACIONES 309

Cuando un tiempo despuéstrasladósu mando a Taiwan,Onishi


le dijo a su estadomayor que la salvaciónde Japón estabaen manos
de los hombresjóvenes, a quienesllamaba<el tesoro de la nación>.
Cuando arengabaa los aviaclores jóvenes en Taiwan, y alttásen las
Filipinas,que pronto iban a despegaren misiones suicidascontra
buques de guerra de las marinas estadounidense, británica y austra-
liana,lesdecía:<Yasois diosessin deseosterrenales.>En Taiwan y en
Kyushu eran sobre todo jóvenes aprendicesde piloto de quienesse
soiicitabaque entregasensusvidas.Esto no le bastabaa Onishi.Todo
ciudadanoapto fisicamente,decía,deberíaadoptar<el espíritu kami-
kaze>.
No es de extrañar que los héroesde Onishi fueran el alrnirante
Togo y el generalNogi,los diosesguerrerosde la guerraruso-japo-
nesade principios del siglo ix. Pero si bien Onishi era un guerrero
a la antigua usanza,de los que nunca se rendían,tanrbién contaba
con el respetode muchos de los principalesalmirantesy oficialesde
marina jóvenes,quienesveían en él un hombre de talento poco
común qve trazabasusplanesmeticulosamente.La mala planifica-
ción o la ejecuciónmediocrede ataquessuicidaspodían conducir al
fracasototal de una operacióny al derrumbam.ientode la moral. Los
ánimos nunca decaíancuando Onishi asumíael mando, según el
capitánRikihei Inoguchi, que era su jefe de Estado Mayor.
La concepción que el almirante tenía de la vida, o al menos de
su natllralezatransitoria,se puede encontraren un corto poeltla que
escribiópara suspilotos de Ataque Especial(en un estilo de caligra-
fia muy apreciado):

Hoy florece,luegose dispersn,


la uida separecea unaJlor dclicada.
¿CabeesperarEte sufraganciadure eternamente?

A principios del año siguiente,en 1,945,Onishi había revelado


susmásínrimos pensarnientos. Había dicho que incluso siJapónresul-
tara derrotado,<el noble espíritr-r
de los kanikazes protegeríaa nues-
tra patriade la destrucción>.Sin esteespíritu,continuaba,ladesinte-
510 KAMIKAZE

gración sucederíaa la derrota.(Jn oficial que conocíabien a Onishi 0


dijo que Ia razlnpor la que tenía tanta fe en las tácticaskamikaze eta V

porque creíaque sólo un patriotismo incondicional y la disposición e


de morir por la nación perpetuananla esenciade Japón,incluso en V

la derrota. d
Como hombre de acción que se oponía a la rendición, estabatan n
afectadopor la emoción 1a noche en que' estandoen casade un t(
anúgo,oyó la noticia de la capitulación,que ésteadivinó la intención tL¿^

del almirante de suicidarse.El dolor que sentíale hizo romper a llo- r(


rar sin ningún pudor. La rendición era una humillación intolerable y St

se preguntó en voz altapor qué no lloraba el resto igual que él' Era t(
una tarde cálida de verano y los amigos de Onishi se dieron cuenta .|-a
Ld

de lo incongruente de la escena.Mientras en el interior de la casaa


un destacadoalmirante le embargabael sentimiento y la aflicción, d
fuera cantabaruidosa la cigarra,y las prímulas,que Onishi tanto apre- pr
ciaba,se abríanen la oscuridaddel jardín' Pr
Al día siguiente,el almirantese quitó la vida. Reflexionando sobre b,
el suicidio de Onishi, uno de susasistentes opinabaque se habríaqui- 1a
tado la vida aunqueJapón hubiera ganadola guerra' B
La figura del generalTominaga contrastavivamente con la del
almirante Onishi, que habíaorganizadolos primeros escuadrones de
P(
Ataque Especialen el escenariobélico de Filipinas.Eran la antítesis
ei uno del otro. Mientras que Onishi era rudo, enérgico e impulsivo, dt
Tominaga.erarefinado,tranquilo y reflexivo' Sin embargo'como se 111

ha indicado en ocasiones, Tominaga sabíaser simpático rozando F1


incluso el desparpajodel actor cuando se despedíade los pilotos IX

kamikaze a punto de partir. (No obstante,susprincipalesasistentes, 1,t


que 1o conocían bien, decían que en situacionesdificiles se podía er
conrar con que conservaríalacalma.)Mientras que a Onishi le gus-
taba apostardinero y beber en su tiempo libre,Tominagapreferíaleer 1,t
o tocar el piano.Al generalle encantabaTolstoy(considerabaque sus SU

libros estabanescritosen una prosagenial alavez que senciiia)y los di


leía en el ruso original. No le gustabanlas artesmarcialestradicio- sic
nalescomo el judo y el kendo (esgrirnajaponesa) porque no le pare- Se
cian oprácticas).Alcontrario que Onishi, era abstemioy no fumaba' cLl
REPI]"IACIONES 311

(Peroconocíala utilidad de los cigarrillos:cuando era oficial del ser-


vicio secretoen Manchuria, interrogando a espíasdescubrió que
ernpezabana hablar antessi se les ofrecíauno.) La familia Tominaga
vivía modestamente,y el generalsolíadecir con desenfado:<Lafalta
de dinero no es una deshonrasino un inconveniente.D Antes de asu-
mir el rnando de la Cuarta Flota Aérea en las Filipinas,Tominagano
tenía ninguna experienciaen aviación.Despuésde que la Marina
Ianzaseel primer ataque suicidajaponés, el Alto Mando le ordenó
reclutarvoluntariosparamisionesde picado y colisión.Onishi, por
su parte,tenía una sólida formación en aviación.En 19I5, siendo
todavíaun joven oficial, habíapresenciadobatailasaéreasy habíapilo-
tado algunosde los primeros avionesfabricadosen Japón.También
tenía estrechosvínculos con personajesde la industria aeronáutica
de la nación.En los combatesen China, Onishi había capitaneado
personalmente variasexpediciones.Apartir de entoncessirvió siem-
pre en la fuerza aéreade la Marina. Antes del ataquede Pearl Har-
bour, pasóuna temporadaen Halvai observandoclandestinamente
la basenavalestadounidense.Aligual que el generalnorteamericano
Billy Mitchell, luchó porqlre se diera más inrportancia al poderío
aéreo.Drjo durante la guerra qr-resin el control del aire la nación no
podúa conseguir el dominio en el mar.
El qeneralTominagaprestóservicio como director de la Oficina
de Personaldel Ministerio de la Guerra entre 1.1)4Iy 1943,de vice-
ministro de la Guerra de 1,943a 1944,de capitángeneralde la Cuarta
Flota Aérea en Filipinasde agostode 1944 a enero de 1945,de
miembro de la Lista de Reserva del Ejército enTaiwan en mayo de
1945,y de comandantede la División 139,fornr.adaapresuradanrente
en Manchuria,de julio a agostode 1945.
Despuésde su regresoa Japón desdeTaiwan en la prinraverade
1945,Tominagapadeciódos desgracias en el misnr.odía:la muerte de
su hijo mayor y la destrucciónde su casadeTokio por bonrbasincen-
diariasestadounidenses.Yasushi, piloto kanikaze de 20 años,había
sido un prometedor estudianteen la Universidad Keio de Tokio.
Según sn hermano pequeño Shigeru, que sobrevivió a la guerra,
cuandoio vio antesde la írltinramsión,Yasushiestabaudebuen humor>
3L2 KAMIKAZE

antesde despegarpor última vez. (<Actuó con tanta calrnacono si se


fuera a ir de excursión.o)L, hija mayor de Torninaga,Hiroko, nacida
en L920,selicenció en la prestigiosaEscuelade Música Musashinoy
láhizo pianista.Shigerurecuerdaque su madre,Setsu,solíadecirle a
la gente,tanto en la época de la guerra como después,que no había
que ensalzarsólo a los aviadoreskamikazecaídos,que ios pilotos que
perecíanen misionesconvencionalesse merecíantambién la consi-
deración de héroes.Solíadecir: oCreo que los pilotos de Ataque Espe-
cial que sabíancuándo iban a morir sufríanmenos que los pilotos
normales que tenían que parttcrparen nuchos vuelos de combate.o
Tan sólo unos minutos antesde que lasbomb as alcanzasen la casa
de Tominaga,el generaly su esposase habían refugiado en la extensa
arboledajunto a un templo Meiji cercano.Tominaga estabatriste por
la pérdida de su piano vertical que le había hecho disfrutar tantas
horas.Despuésdel bombardeo,la familia fue trasladadaa FujiYo-
shida,una ciudad situadaen las faldasdel monte Fuji.
Semanasdespuésde la pérdida de su htjo y de su hogar,Tonrinaga
recibió órdenesde asumir el mando de una división en Manchuria
compuestapor hombresya mayoresreclutadosentre losjaponesesresi-
dentesen la zona.Lanuevadivisión Qa139) estabamuy rnal equipada.
De división sólo tenía el nombre. Su nuevo destino era equivalentea
un descenso,pero no obstantese alegró de que lo devolvieran al ser-
vicio activo.Era su cuarto destinoen Manchuria desde1925.En uno
de ellos habíasido director de una escuelade instrucción de blinda-
dos. Pero ademásde la presión de ios ejércitoschinos, Moscú había
entrado en guerra y en una campañarelámpagolos rusos capturaron
aTorrúnagajunto con otros 150 generales. Se le acusóde espionaje,ú.
parecerporqLrehabíasido oficial del servicio secretoen Manchuria,
hablabaruso a la perfección y había sido asistentedel agregadonúli-
tar en la EmbajadaJaponesa de Moscír.Seisañosantes,despuésde que
los soldadosjaponesesse enfrentasena lastropasrusasen la frontera de
1aMoncolia Exterior a lo largo del río Khalkin en el verano de I93L),
Tonrinaqa,que entoncesprestabaservicioen elAlto Mando Imperi:rl
en Tokio, habíapredicho acertadanlente que los rlrsosiban a iniciar
una ofbnsivainrportantebasándose en qLreel general(despuéscapitán
REPI.TTACIONES 5I3

general) Georgi Zhukov había llegado al lugar.Tominaga conocía a


Zhukov personalmentede susdíasen la Ernba¡adade Moscú. Los tri-
bunalesle condenarona una pena de 75 añospor susvínculos con el
espionaje.Pero dolaños despuésde la muerte de Stalin fue puesto en
libertad traspasardiez añosde prisión en Siberia.
Tominaga volvió a Jap6n en 1955. Existe una fotogra{ra en
blanco y negro en que aparecede pie en la cubierta de un barco de
repatriaciónque entra en ei puerto de Maizuru, en la costadel mar
del Japón. La dr-rraprueba de la guerra y el prolongado cautj.verio
habían terminado.En la foto se ve cómo al generalenvejecidose le
saltanlas lágrimas al contemplar su tierra natal por primera vez en
diez años.
Por fin en su hogar,Tominagapasóincontableshoraspreparando
cientosde páginasde historíay de recuerdospersonalesde la guerra.
El extensoescritodel generallleva la fechadel 13 de agostode 1955.
En algunospasajesno pone freno a la expresiónde su remordimiento
y llega a considerarseculpable de la pérdida de vidas karnikaze.El
manuscrirocontiene nunlerosasfrasesque enlprezanpor <Debería
haber...>(shinakereba y unascuantasque empiezanpor <Me
naranakatta)
avergüenzoprofundamentede..., (tuatakushiwa fukaku hajiteirut),
con
variacionesocasionales. PeroTominaga,en el fondo, no se opone a las
tácticaskamikaze.Su resentimientose dirige contra suspropios erro-
res y onrisiones.
El siguientepasajedemuestraqLleTorninagadistamucho de ser
el estereotipode soldadoinsensibleque se desentiendede sushom-
bres:

La mayoría de los aviadoresde Ataque Especial eranjóvenes y sol-


teros.Pero en la unidad de instructores agregadosde las escueiasde vuelo,
algunos estabancasadosy tenían hijos y otros eran mayores de treinra
años.Se me rompía el corazó¡r cuando recibía a Lln nuevo grupo de avia-
dores de Ataque Especial,o les daba órdenes,o cornía con ellos y luego
ios despedíaen el aeródromo. Me resultabacasi insoportable darles el
íritimo adiós a los que estabancasadosy tenían hi¡'os.Sentía una honda
pena y n1e prequntaba:o¿No podemos de¡ar de enviar a estos hombres
en estasmisiones?,
3I4 KAMIKAZE

No existenpruebasde que el generalllevaraa cabo algunaacción


más allá de hacersela pregunta.De hecho algunasunidades de Ata-
que Especialjaponesasse negabanrotundamentea aceptara los que
teníanhrjor.Por lo que respectaala Marina,los oficialeqdé altagradua-
ción de la Primera FlotaAérea (sesupone que incluido el almirante
Onishi) sabíanque el primer piloto kamikaze,el lugarrenienteYukio
Seki, tenía esposa.Dos altos oficialesde la Marina le llegaron a pre-
guntar si estabacasado, pues creíanque no lo estaba,pero cuando se
enteraron de que no era asílo aceptarona pesarde que en realidad
buscabanun solteropara estaprimera misión.
En este párrafo capital de la extensaobra de Tominaga,el gene-
ral muestraremordimiento:

El oficialal mandono debernalgasrar


lasvidasde sushombres.
Debe
ser valiente y emplear el mínimo necesariopara la misión [suicida].No
debería mantenerse al margen, sino que debe evitar que suba a los avio-
nes [kamikaze] todo el que quiera. Me considero culpable de no haber-
les transmitido nris opiniones a los cuerpos [kamikaze] de manera más
contundente.

Estedespilfarrode vidasocurrió, explicaé1,porque en su basede


Filipinas rodos los cornponentesde las tripulacionesde los bombar-
deros ie pedían participar en las misiones kamikaze. Le decían:
<¡Déjemeir! ¡Déjenreir!> El generalcedió y perrnitió que lo hicie-
ran más hombres de los necesarios.
He aquí otra cicadel manuscrito:

I
Losvalientes
hombresde lasunidades
deAtaqueEspecial
eranpuros I
de corazóny sublimes.
Erancasidivinos.Thrnbién
teníanunagrandig-
nidad. Sin embargo, tendían a aprovechar la primera oportunidad que se
Ies presentara para librarse de la pesada carga impuesta v realizar sus t
nobies propósitos. Por otra parte, el oficial al mando, atormentado día y I

noche pensando cómo utilizar de la mejor nunera posible las unidades


de Ataque Especial,solía urilizarlos antes de tiempo.Yo también estaba
sujeto a estatendencia y nle di cuenra de que a otros oficialesles pasaba
lo mismo.
t-

REPLITACIONES 515

A esterespecto,Tominagaha recibido el apoyo de un conocido


corresponsalde guerra (TakashiMuramatsu del Mainichi Shimbun,de
amplia difusión),quien conocíabien al general.El corresponsaicuenta
queTominagalespedíapor sistemaa los pilotos kamikazerecién lle-
gados que no malgastasensus vidas inútilmente. En palabrasdel
corresponsal:

El generalTominaga siernpre les recomendaba:<Aunque seáismjem-


bros del tokleo-tai,notenéis que morir necesariamente.Vuestramisión es
destruir barcos enemigos. Si llegáis a la conclusión de que podéis hun-
dir o averiar seriamente vuestro objetivo soltando la bomba, entonces
bombardeadlo y regresad.Si no tenéis éxito en vuestro ataque,volved a
la base.¡No malgastéisvuestrasvidas!>

El rernordimiento del generalincluye también el no haber infor-


nr.adoa las familiasde los pilotos fallecidos:

Muchos héroes de Ataque Especialiban a sus misiones sin haberles


comunicado a sus familias su decisión de partir en una misión sin
retorno. No me cabe duda de que muchas familias se disgustarony tam-
bién se entristecieron profundamente ante la ñlta de los artículos per-
sonalespertenecientesa los pilotos. Debeúa haber cuidado mejor de los
hombres, haberleshecho fotografiasy recogido los artículos personaies
que dejaban abandonados para entregárselosa sus familias. Me aver-
güenzo profundamente de no haberlo hecho.

Pareceser que al propio Alto Mando le remordía la conciencia


por haber adoptadouna medida tan desesperada como las operacio-
nes kanr.ikaze.Durante año y medio más o nenos rnantuvo ocultas
estasoperaciones.Almenos parte de las guíasy manualessecretosdes-
tinados a los pilotos kamikaze no se elaboraronni distribuyeron hasta
finalesde la primavera del 45,a pesarde que las expedicionessuici-
dashabíanempezadoen octubre del año anterior.

El generalTonúnaga larnentó adenrásno haber conseguido una


audienciadel ernperadorHirohito, y no haber pernritido a los pilo-
TiS:
l¿.'

N':
j
I
316 KAMIKAZE I

tos que eligieranel nombre de su unidad suicidade Ataque Especial.


En estesentidodiio:

Deberíahabertramitadouna solicituden el Ministeriode la Gue-


rra á fin de que Su Majestadconcedierauna audienciaa los miembros
de las unidadestokkode la zona de Tokio. Debería haber hecho el
esfuerzoparaque todos los aviadorestolekotuviesenel honor de com-
parecerante Su Majestad,no sólo aquelloscircunscritosa la zonade
Tokio. Despuésde la audiencia,el rninistro de la Guerra y el jefe del
EstadoMayor se habúan reunido con los hombresy les habríandado
ánimos...Esroysegurode que Tbnshi-sama [el Hijo del cielo, es decir,
el Emperador] hubiera accedidoa ocorgarlasaudienciasa los aviado-
res de Ataque Especial.Me pesaenormenlenteno haber cursadotal
solicirud.

Los escritos de Tominaga revelan que despuésde mediados de


noviembre de 1944los araque suicidas (pasaron a ser el pilao de sus
ataquesaéreoscontra los estadounidenses.De modo parecido,en oki-
nawa, en la prirnavera de 1945,Ios norteamericanos,por lo visto, no
cayeron en qlie los ataques kanrikaze a gran escala por nlar y aire
habían de llevar casi todo el peso de la desrrucción de la Armada inva-
sora. Cuando enlPezaron los desenrbarcos,losestadounidensesse lle-
varon amargos desengaños.No habían concado con tantos irnpedi_
mentos.
El primer ataque suicida a manos de los pilotos nrilitares deTonü-
naga se realizó el 4 de noviembre de 1944.E1 general baurizó el pri-
mer ataque kamikaze clel Ejército con el nombre de Fugaku (otro de
los nombres atribuidos al nlonre Fuji):

Fr-riyo quien eligió los nombres de todaslas unidadesde Ataque


Especial,como Fugakuo Banda[capullosde cerezoen flor]. Recuerdo l
qlle para la primera unidad habíainstruccionesde que el comandanre
en jefe le diera un nombre apropiado.De todasnlanerasme excedíen l

mis atribucionesbaurizándolas (
a todas.Debeúa haber dejadoque fue_
ran ios hornbresque formaban parte de ellasquienes1o hicieran.por J
I

supuesto, que entoncespodríanhaberelegido[erróneamente]el nrisnro 1


nombre que ya teníanotrasunidades.
i'i

:
i

I REPT]:IACIONES 3L7

Tominaga describecon todo lujo de detallesla situación durante


Ia campañade Filipinas y trata también el desagradableincidente de
su vuelo desdeestasislashastaTaiwan, que dio pie al rumor de que
habia <abandonadoosu puesto. Fue el único general en quien se
encontró tal deshonradúrante la guerra.Hace referenciaa estehecho
a 1olargo de 20 páginasbajo el epígrafe:(A mi querido hijo Shigeru:
LaVerdadSobre Mi Retirada de las Filipinas.>(Se puede encontrar
una versión abreviadaen ei capítulo 7.)

Dtez añosdespuésde la guerra, cuandoTominaga salió de la cár-


cel,sele pidió que escribieraun informe confidencialsobre1asexpe-
rienciasy leccionesaprendidasque consideraseque podían ser de
utilidad para el futuro. Éi rA"dió por propia iniciativa una serie de
recomendacionespor si se diera la posibiliCadde que en un futuro
el Ejército japonéstuviera que recurrir a tácticaskamikaze.Escribió
su informe a petición de la comisión asesoradel Ministerio de
Defensa.El generalreconoce que el intento de adoptar tácticastan
<lamentables> (el calificativo es del general)en tiempo de paz cho-
canacon una fuerte oposición debido al <cambiode mentalidadde
la gente>.
Al margen de susimpresionesíntimas,Tominagano parecearre-
pentido de haber utilizado pilotos suicidasen tiempos de guerra a la
vez que proporciona consejossobre ofuturas>operacionesde picado
y colisión:<Loscomandantesdeben evitar a toda costalas tendencias
pesimistas. Las unidadesse deben emplearen el momento en eJ.que
seanmás eGctivas.>
A vecesel tono del informe de Tominagaresultadescuidado,o
cuando menos mecánico:<En ei futuro, se debeúanasignaro{iciales
y suboficialesen los cuartelesgeneralespara dirigir estastareas.>Más
aún, el informe dice que del generala-lmando de un ejército en cam-
paña debeúa esperarse, en cualquier caso,que <ejecutasegustosola
orden> (de llevar a cabo ataqueskamikaze) dadapor el A1to Mando.
El informe reconoce,si.nembargo,que puede existir incertidumbre
rc:¡rcg¡ede los jefes militaresen campaña.Éstaes 1aconclusiónde
Tominaga:
,E:
[:
t
t REPI.TTACIONES 519

el Aue María en honor de los narineros aiiadosque perecieron en


los ataqueskamikaze.Entrelos asistentes al banqueteestabaun anti-
guo primer rninistro (Yoshiro Mori), decenasde miembros del Par-
lamento, empresarios,editores,escritoresy gente del mundo del
espectáculo. Muchos de los invitados pronunciaron discursosen los
que ensalzaronal <Padrede la Estrategiade Ataque Especial>. Se pro-
yectaron cortornetrajesde noticiarios y unos hombres vestidoscon el
atuendo de los aviadoreskamikaze,esosjóvenes a quienesse consi-
deraba<diosesheroicosde la guerra),se subieronal escenarioy ento-
naron cancionesbélicastradicionaies.Al final de la cena todo el
mundo se puso de pie y cantó un antiguo himno patrióttco, (Jmi
Yukaba(<Site hacesa la maro).Se pusieronde pie porque enJapón
existela tradición de ponersede pie al cantar (JmíYtkaáadado que
se rnencionala palabraOkimi (el Soberano).
Estaconocida melodía,que jóvenesy viejos suelencantar,la com-
puso un guerrero del sigio VIII y éstosson algunosde susversos:

Si te hacesa Ia mar
el agua saladaempaparátu cadáuer.
Si el deberte llama a las montañas
tu rnortajaestaráverdedel moho.

Si nweropttr Ia gloriade mrcstroSoberano


no lt¡ lamentaré.

El banquete,muy concurrido, era una señalclarade que el hom-


bre conocido por <El Padrede los Kamikazesopodría convertirseen
un símbolo de la nación.
t,

Apéndice 1

EDICTO IMPERTAL DE DECLARACIÓI\i


DE GUERRA

Edicto de Hirohito, promulgado el 8 de diciembre de 1941, en


el que declarala guerra a EstadosUnidos y a Gran Bretaña:

Nos, Emperador del Japón por la gracia del cielo, sentado en el


Trono de un¿rlínea ininterrumpida durante eraseternas,ordeno a Nues-
tros lealessúbdiros:
Nos, por el presenteescrito,declaramosla guerra a los EstadoslJni-
dos de Norteanérica y al Imperio británico. Los soldadosy oficiales de
Nuestro Ejército y Armada darán lo mejor de sí por llevar adelante la
guerra, Nuestros funcionarios ejecutarán sus tareasleal y diligentemente,
y el resto de Nuestros súbditos cumplirá con sus respectivosdeberes.La
nación entera con voluntad unida movilizará todas sus fuerzasa fin de
que nada fracaseen la consecución de Nuestras metas de guerra.
Asegurar la estabilidaddel este de Asia y contribuir ala paz rnun-
dial es ia polícica clarividente que fbrmuló Nuestro Gran ilustre Abuelo
Irnperial y Nuestro Gran Padre Imperial que le sucedió,y qlle Nos tene-
mos siempre presente.Promover la amistad entre las naciones v disfru-
rar de la prosperidad en común con todas las naciones ha sido siempre
el principio rector en la política exterior de Nuestro hnperio. Nos ha
resultado del todo inevitable y ajeno a Nuestros deseosel que Nuestro
Imperio se vea obhgado ahora a combatir con los EstadosUnidos y Gran
Bretaña. Más de cuatro años han pasado desde que China, sin com-
prender las verdaderasintenciones de Nuestro Inrperio e insensataen
susactividadestemerarias,perturbó la paz del estede Asia y forz6 a Nues-
tro hnperio a tomar las armas. A pesar de que se ha restauraclo el
pc
G ob ie r n o Nacional de China, co n e l c u a lJ a p ó n c o o p e ra )r n lrn t it ire
de
relacionesde buena vecindad, el régimen qr-leha sobrevivido en Chuni'-
fltr.
a

epÉNorcs 3zl

kirg, sustentadopor la protección norteamericana y británica, persiste


aún en su oposición fratricida.
Deseososde realizar su ambición desmedida de dominar el Oriente,
tanto los EstadosUnidos como Gran Bretaña, rnediante su apoyo d régi-
men de Chungking han agravado la perturbación del este de Asia. Estas
dos Potencias han fomentado el rearme en todas las partes de Nuestro
lrnperio, induciendo ademása otros paísesa hacer 1o mismo. Han obsta-
culizado por todos ios medios posibles nuestro pacífico comercio, y han
recurrido finalmente a la ruptura de las relacioneseconómicas,poniendo
en grave peligro la existencia de Nuestro lmperio. Con paciencia hemos
esperadoy largo tiempo hemos soportado tal estadode cosas,con la espe-
r^rrzt de que Nuestro Gobierno iba a poder enmendar la situación en la
paz- Pero nuestros adversariosno han mostrado el más mínimo espíritu
de reconciliación y han demorado injustificadamente el acuerdo. Mien-
tras tanto, ha aumentado la presión económica y política para obligar a
Nuestro Imperio a someterse.El curso de los acontecimientos,si no se
corrige,no solamente daúa al traste con la labor de estabiliza.ciónen el
estede Asia que Nuestro Imperio realizadesdehace largos años,sino que
además haría peligrar la existencia misma de Nuestro Imperio. Así las
cosas,no le queda a Nuestro lmperio otro recLlrsomás que tomar las
armasy aplastartodo obstácttloque se interponga en su camino.
Con la protección de los sagradosespíritus de Nuestros Antepasa-
dos, contamos con la lealtad y valentía de Nuesrros súbditos y espera-
mos confiados en que la tarea heredadade Nuestros antecesoresse lle-
varí a cabo, y que pronto será arrancado de rúz eI origen del mal y una
paz duradera e inalterable se estableceráen el este de Asia, con lo que se
preservarála gloria de Nuestro Imperio.

[Firma de puño y letra del Emperador]


[Sello imperial]

El octavo día del duodécimo mes


del décimo sexto año de Showa
[8 de diciembre de 1941]

Los historiadoresjaponesesdicen que la fraseque empieza


por (Nos ha resultadodel todo inevitabley ajeno a Nuestros
se insertó por insistenciade Hirohito.
cieseosu
Ifi

)zz

Apéndice 2

EDICTO IMPERIAL DE LA RENDICIÓN

Edicto imperial del 14 de agosto de 1945, que aceptabalas con-


diciones de los aliados para la rendición de Japón:

A nuestrosbuenosv lealessúbditos:

Tias reflexionar profundamentesobre las tendenciasgeneralesdel


rnundo y el estadoen que se encuentraNuestro Imperio, hemos deci-
dido darle una solución a la actual situaciónrecurriendo a una medida
extraordinaria.
Hernos ordenado a Nuestro Gobierno que comunique a los
Gobiernos de los EstadosIJnidos, Gran Bretaña,China y la Unión
Soviéticaque Nuestro Imperio aceptalasdisposiciones de su Declara-
ción Conjunta.
Luchar por la prosperidady felicidad comunesde todaslas nacio-
nes,asícomo por la seguridady bienestarde nuestrossúbditosesla obli-
gación solemneque nos han legado NuesrrosImperialesAntepasadosy
que de continuo tenemosen mente.Por ello declaramosla guerra a los
EstadosUnidos y Gran Bretaña,por Nuestro deseosincerode asegurar
la conservacióndel Japón y la estabilizacióndel estede Asia,sin que
nunca tuviéramosla intención de vulnerar la soberaníade otras nacio-
nes o de lanzarnosa una expansiónterritorial. Pero la guerra ha durado
ya cuatro años.A pesarde que todos se han esforzadoal máximo -la
valiente actuaciónde las FuerzasArmadas,la diligencia y esmerode
Nuestrosfuncionariosy el devoto serviciode Nuestroscien millones de
súbditos-,la situaciónde guerra ha evolucionadode una manerano
necesariamentefavorableal Japón a la vez que las tendenciasgenerales
del mundo se han vueito contrariasa susintereses.El enemigo,además,
mil;i
'.,,,;r'.
'!

APÉNDICE

ha comenzado a,utüzar una nueva bomba sumamente cruel, cuya capa-


cidad de daño es ciertamente incalculable, cobrándose la vida de muchos
inocentes. De seguir luchando, no sólo se produciría el hundimien¡o
definitivo y la aniquilación de la nación japonesa, sino que rambién se
extinguiúa completamente la civilización hurnana. Siendo éste el caso,
¿cómo vamos a salvar a Nuestros millones de súbditos, o limpiar Nues-
tra culpa ante los sagrados espíritus de Nuestros Imperiales Ancestros?
Ésta es la raz6n por la que hemos ordenado la aceptación de las dispo-
sicionesde la Declaración Conjunta de las Potencias.
No podemos dejar de expresar Nuestro más sentido pesar ante
nuestrasnaciones aliadasdel este de Asia, las cuales han colaborado
constantemente con el Imperio para la emancipación del este de Asia.
El recuerdo de todos los soldadosal igual que cualesquieraotros caídos
en el campo de batalla,los que murieron en el cumplimiento de su
deber, o aquellos que hallaron una muerte prernatura y el de todas sus
apena Nuestro corazín noche y dia. El bienes-
familias desconsoladas,
tar de ios heridos y aGctadospor la guerra, y todos los que han perdido
su hogar o su medio de vida, son objeto de Nuestra profunda preocu-
pación. Las penalidades y sufrirnientos por las que va a pasar Nuestra
nación de ahora en adelante serán ciertamenre muchas. Nos damos
cuenta plenarnente de los más íntimos sentimientos de vosotros,Nues-
tros súbditos.Sin embargo,las circunstanciasy el destino nos han acon-
sejado adoptar la decisión de preparar el camino hacia una gran paz par^
todas las generaciones venideras a base de soportar lo insoportable y
sufrir lo insufrible.
Después de haber sido capaces de salvaguardarla estructura del
Estado Imperial, Nos estamossiempre con vosotros,Nuestros buenos y
lealessúbditos,y confiamos en vuestra sinceridad e integridad. Guardaos
con rigor de explosiones de sentimiento que engendrarían compli-
caciones innecesarias,o disputas y enfrentarnientos entre hermanos que
creen confusión, os extravíen y os hagan perder la estima de las gentes
del mundo. Que la nación entera siga siendo como una sola familia de
generación en generación, siempre firmes en su fe en que su divina tie-
rra no puede perecer,y consciente de la pesadacarga de responsabilida-
des y del largo camino que tiene ante sí. Unid todas vuestrasfuerzaspara
dedicaros a la construcción del futuro. Cultivad hábitos de rectitud.
fomentad la nobleza de espíritu y trabajad con determinación para real-
324 KAMIKAZES

z^r la gloria innata del Estado Imperial y seguir el ritmo del progreso
del mundo.

[Firma.de puño y letra del Emperador]


[Sello imperial]

El día 14 del octavo mes


del vigésimo año de Showa
[14 de agostode 1945]
Lecturas recomendadas

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318 KAMIKAZE

Seúa dificil enviar unidades al frente con órdenes que se redujeran


a oPongo a su mando unidades de Ataque Especial>.Para lievar a cabo
las excepcionaies tácticas [kamikaze] hry que enviar al frente a un ofi-
cial del Estado Mayor para que convenza al comandante en jefe de que
entplee tales tácticas.En caso de que no lo lograse convencer, se le debe-
na apartardel mando a dicho comandante enjefe y sustituirlo por un
general de voluntad firme que no caiga presa del abatimiento nervioso
ni sufra fisica ni mentalmente al aplicar tácticas tan lamentables.

Aquí Torninagatenía en rnenre su rorpe salidade Filipinas a prin-


cipios de 1945,cuando partió sin que mediara orden alguna.En su
declaración<Retiradade las Filipinas>admite que <lapresenciay la
partida de los heroicosaviadoresdeAtaque Especialme alterabay me
impedía dorrmr. Por consiguiente,concrajeuna enfermedadfebril>.y
también:<Padecía de intensafatiganerviosa.,

¿Qué pensaríanlas futuras generacionesde Onishi y de Tomi-


naga?Ambos reflexionaronsobreestapregunta.
Tominaga escribió una extensaobra con ánimo de justificarse,
pero pidió que no se publicasemientrasviviera, y hastaahora no se
ha publicado.Onishi racionalizósusactosy se abrió el vientre.Creía
que había contribuido a salvaguardarel espíriru ererno de Japón.El
alndranteescribió estaestrofaen una de susúltirnascartas:

Ahora que estátodo hecho


puedo ecltrtruna cabezadade un milltSnde años.

Sin ernbargo,existenpruebasde que a onishi le inquietabael


juicio de la historia.En una ocasiónle comentó a un asisrente que,
incluso cuando llevasecien añosen el ataúd,no habúa nadie que hon-
rasesusintencionesni recordasesiquieralo que habíaintentado con-
seguir en susvarios destinos.
Pero se equivocó por 50 años,y no había motivo para que se
Preocuparapor su reputación.
El 15 de agostodel 2001,paraconrnenlorarla nluerre de onishi,
se celebró un banqr-rete en el hotel Imperial de Tokio al que asistie-
ron más de mil personas.Alprincipio del banqueteuna sopranocantó

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