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Arturo Abisai Reyes Pineda

Ensayo: Fuentes del Derecho y La Supremacía Constitucional


A 23 de Marzo 2018

Las leyes, que siempre deben ser cumplirse, y el derecho que tiene un estado tienen un
origen, el cual se encuentran al principio de la creación del mismo, y en la mayoría de
derechos de la actualidad suelen ser similares.
Ahora bien, ¿qué es lo que nos lleva a pensar en los orígenes del derecho? ¿Por qué es
importante aquellos hechos pasados? Pues el propósito de las fuentes de derecho es que
el mismo derecho no claudique ante la evolución de la sociedad, y por supuesto, que es
una casa fundamentada en arena si no una casa sin fuerza para sostenerse, por ello, las
fuentes del derecho deben tener un fuerza para fundamentar el derecho, para que sea
válido y tenga peso sobre los que rige.
Así pues la supremacía constitucional, que es perteneciente al derecho constitucional el
cual dice que la constitución de cada país está por encima de cualquier otro ordenamiento
jurídico.
Las fuentes del derecho es un tema muy importante de estudio por que es la base de todo
el derecho ya que sin las fuentes de derecho no existiría el derecho como tal, por ej. La
costumbre en México, por cuanto en algunos pueblos pueden entrar a casa de otra persona
sin permiso y las personas no se sienten agraviadas. O que en otros pueblos puedan
casarse las mujeres de 16 años, y todos lo ven natural, entonces las costumbres, pueden
estar al nivel de la ley vigente.
Puede desaparecer el delito por cuanto no se conoce la ley, aquí se usan la costumbre y la
ley.
El propósito del ensayo es explicar que son las fuentes del derecho y en que consiste la
supremacía constitucional, de esta forma dar una visión amplia del tema y de lo que significa
cada uno.
Las fuentes del derecho son importantes por razones que ya dije anteriormente, pero
¿cuáles son estas fuentes del derecho?
Normalmente estas fuentes son los tratados internacionales, la constitución, la ley,
reglamentos y la costumbre.
Pero también tenemos que tomar en cuenta Las fuentes formales, las reales y las históricas.
El concepto y las divisiones.
Primero las fuentes Reales. - Son aquellos factores o elementos que determinan el
contenido de las normas jurídicas; En otras palabras, son las circunstancias y situaciones
sociales, políticas, religiosas y económicas que contribuyen a la formación del derecho y
deben ser tomados en cuenta por los legisladores para crear normas jurídicas.
Segundo las fuentes Históricas. - Se entiende como tal todo medio que sirve para conocer
el derecho que estuvo en vigor en el pasado y que sirve para entender el presente. Las
fuentes históricas están integradas por todos aquellos documentos antiguos (inscripciones,
papiros, libros) que contienen el texto de una ley o conjunto de leyes. Son documentos que
contienen la información del derecho vigente en otra época, en base en los cuáles nos
inspiramos para crear una determinada ley o institución jurídica.
Tercero las fuentes Formales. - Son los procesos de creación de las normas jurídicas. Para
poder obtener derecho de éstas fuentes es necesario seguir una serie de actos que darán
como resultado una determinada norma jurídica.
Son las que conocemos normalmente o son las más relevantes; las fuentes formales, que
son las siguientes:

 La Legislación
 La Costumbre
 La Jurisprudencia
 La Doctrina
 Los principios Generales del Derecho
LA COSTUMBRE
Es la más antigua de las fuentes formales del Derecho.
Se le considera la repetición constante de una conducta que la sociedad acepta como
obligatoria.
Cuando se presentan los dos elementos: a). Material u objetivo, repetición constante, y b)
Subjetivo o psicológico, su aceptación por la sociedad, se acepta como costumbre
obligatoria, conocida también como Derecho consuetudinario.
En los sistemas jurídicos de Derecho Escrito, como el nuestro, no tiene validez absoluta,
porque “contra la observancia de la ley no puede alegarse desuso, costumbre o práctica en
contrario”. Sin embargo, las propias leyes autorizan en algunas disposiciones que se
aplique la costumbre, por ejemplos los artículos 7º y 283 de la Ley Federal del Trabajo
aceptan la aplicación de la costumbre.
De lo anterior podemos derivar que la costumbre constituye una fuente del Derecho cuando
las propias leyes lo autorizan expresamente, siempre y cuando no vaya en su contra.

LA JURISPRUDENCIA
Se conoce como la principal fuente formal indirecta, ya que su función principal es
interpretar el sentido de la ley, o llenar las lagunas que aparecen en el sistema jurídico.
Son las resoluciones de los tribunales que por mandato de ley son de observancia
obligatoria; constituyen la jurisprudencia, según lo dispone la Constitución en el séptimo
párrafo de su artículo 94: “La ley fijará lo términos en que sea obligatoria la jurisprudencia
que establezcan los tribunales el Poder Judicial de la Federación sobre la interpretación de
la Constitución, Leyes, Reglamentos Federales o Locales, Tratados Internacionales
celebrados por el Estado mexicano, así como los requisitos para su interpretación y
modificaciones”.
La jurisprudencia, más que crear nuevas normas jurídicas, tiene como propósito determinar
el sentido y alcance de las disposiciones ya existentes, por lo que representa una forma de
interpretación que los tribunales hacen, y que una vez que ha quedado establecida
constituye normas que deben ser aplicadas al emitir nuevas resoluciones.
LA DOCTRINA
No es fuente formal del derecho, pero puede transformarse en tal, cuando una disposición
legislativa así la reconozca.
Se da este nombre a los estudios de carácter científico que los juristas o estudiosos de la
ciencia jurídica realizan acerca del derecho, ya sea con el propósito puramente teórico de
sistematización de sus preceptos, ya con la finalidad de interpretar sus normas y señalar
las reglas de su aplicación. Aunque carecen de obligatoriedad por sí mismos, son de gran
utilidad para los jueces y legisladores, para orientarlos en su actividad.
Consiste en las opiniones de los juristas respecto de la regulación normativa, pero estas
opiniones no constituyen norma jurídica ni son de observancia obligatoria, por lo que en
todo caso podrían representar una fuente real o material, ya que llegan a influir en un factor
para la creación del derecho.

LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO


Se consideran fuentes indirectas, en atención a lo dispuesto por el artículo 14
Constitucional, que en su último párrafo señala: “En los juicios del orden civil, la sentencia
definitiva deberá ser conforme a la letra o a la interpretación jurídica de la ley, y a falta de
ésta se fundará en los principios generales del derecho”.
Si bien es cierto no genera normas jurídicas, sí establece criterios orientadores no sólo para
el juez, sino también para el legislador, con fundamento en los cuales se puede decir o
elaborar el derecho. Tiene carácter supletorio.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, los ha considerado como verdades jurídicas
indiscutibles de carácter general, elaboradas por la ciencia del derecho, que permiten así
que el juez pueda dar la misma solución que el legislador hubiera dado si se hubiera previsto
el caso, con la condición de que sean congruentes con las normas jurídicas cuya laguna o
vacío van a llenar.
Son lineamientos básicos del orden jurídico, que derivan del contenido de las propias
normas como verdades fundamentales que forman el sistema jurídico.
Supremacía constitucional
La descripción y definición de Supremacía Constitucional aparecidas en el diccionario de
derecho procesal constitucional y convencional (2014), escrito por Marcos Francisco del
Rosario Rodríguez y publicado por el Poder Judicial de la Federación y el Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM): La
expresión “supremacía constitucional” hace referencia a una cualidad fundamental que
debe poseer cualquier Constitución política que pretenda regir el orden jurídico de un país:
la superioridad de esta respecto a otras normas jurídicas. Este rasgo cualitativo es inherente
a todo texto constitucional, ya que el hecho de que sea suprema, es precisamente lo que la
hace ser una Constitución verdadera.
El Art. 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece. "Esta
Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella y todos los tratados
que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que se celebren por el presidente de la
república, con aprobación del Senado, serán la ley suprema de toda la Unión. Los jueces
de cada Estado se arreglarán a dicha Constitución, leyes y tratados, a pesar de las
disposiciones en contrario que pueda haber en las Constituciones o leyes de los Estados".
La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha llegado a determinar que la Constitución
federal se ubica jerárquicamente en un nivel superior respecto de las leyes del Congreso
de la Unión. Por otro lado, los derechos humanos consagrados en los tratados
internacionales celebrados por el Estado mexicano, se ubican en el mismo peldaño que la
Carta magna y por encima de las leyes expedidas por el órgano legislativo. Asimismo, si
bien el artículo 133 contiene de manera expresa el principio de supremacía constitucional,
existen otros preceptos en la Constitución mexicana, que de manera implícita nos llevan a
ubicarla como la lex fundamentalis de la Nación Mexicana; entre ellos, los artículos 41, 128
y 135.
“En un sistema jurídico, la supremacía constitucional significa que la Constitución es la
norma que denominamos fundamental, que está -escribe Enrique Acosta Quiroz en su libro
“Teoría de la Constitución”- en la cúspide o por encima de las demás normas jurídicas.
Antecedentes.
La Supremacía Constitucional en nuestro País, comienza en el acta constitutiva de la
Federación dictada en 1824 específicamente en el artículo de la misma que a la letra
rezaba:
“Las Constituciones de los Estados no podrán oponerse a esta acta ni a lo que establezca
la Constitución general: por tanto, no podrán sancionarse hasta la publicación de ésta
última”.
Partiendo de lo anterior la constitución de ese año incorporó este mismo principio en su
artículo 161, en el que se estableció que cada uno de los estados tenía la obligación de
organizar su gobierno y administración interior, sin oponerse a la Constitución ni al Acta
Constitutiva, así como guardar y hacer guardar la constitución y las leyes generales de la
unión y los tratados hechos o que en adelante se hicieren por la autoridad suprema de la
Federación con alguna potencia extranjera.
En comparación con la redacción del artículo 133 de la constitución vigente, este artículo
no establecía la supremacía de la Constitución en forma explícita; sin embargo de su
articulado, específicamente de los numerales del 163 al 171 se considera a la Constitución
como el documento más importante de la nación al establecer que todo funcionario antes
de comenzar sus actividades debía prestar juramento a la Constitución y que para el caso
de omitir este requisito caía en responsabilidad de acuerdo con las leyes y decretos que el
congreso emitiera; asimismo se establecieron reglas para reformar o adicionar a la
constitución y el acta constitutiva relativos a la libertad e independencia nacionales.
Las leyes constitucionales de 1836 tampoco contemplaron en forma expresa la supremacía
de la Constitución, sin embargo se previó un control de la misma diverso a la constitución
anterior, en cambio se formó un Supremo Poder Conservador depositado en cinco personas
de acuerdo con el artículo 1º de dicho documento y quienes tenían entre otras funciones,
las de declarar la nulidad de una ley o decreto dentro de los dos meses posteriores a su
sanción, cuando resultaban contrarios a un artículo expreso de la constitución.
En el año de 1857 es cuando se establece por primera vez el concepto de supremacía
Constitucional en su artículo 126 en los siguientes términos:
“Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión, que emanen de ella y todos los
tratados hechos o que se hicieron por el Presidente de la República, con aprobación del
Congreso, serán la Ley Suprema de toda la Unión.”
El artículo 126 de la constitución de 1857 permaneció sin modificaciones incluso fue incluido
en la constitución de 1917, aunque de manera poco meditada pues en él se facultaba al
“Congreso de la Unión” y no al Senado para aprobar los tratados internacionales, este error
fue corregido en 1934, ya que solo establecía lo siguiente:
“Esta Constitución, las Leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella, y todos los
tratados hechos y que se hicieran por el Presidente de la República, con aprobación del
Congreso, serán la Ley Suprema de toda la Unión. Los jueces de cada Estado se arreglaran
a dicha Constitución, Leyes y Tratados a pesar de las disposiciones en contrario que pueda
haber en las Constituciones o leyes de los Estados”.
-Mtra. IVONNE ANIEVA LADRÓN DE GUEVARA/JURISTA.
En el ensayo se tomaron en cuenta la opinión de muchas personas, artículos, y hasta mi
propia opinión pero lo importante no es de donde salió la información si no el contenido, es
por ello que antes que poner solo mi opinión busque la opinión ajena, para desarrollar un
trabajo completo y lo más claro posible, es fundamental para un jurista entender estos
temas, especialmente si su rama de desarrollo es el de la investigación, por ende es
primordial buscar una secuencia en lo que aprendemos y como lo aplicamos.
Hay una cosa que a todos como ciudadano nos debe importar, y eso es nuestro derecho, y
si nos debe importar debe también importarnos su origen, para así tener un conocimiento
del fundamento de nuestro derecho.
Así también es importante saber sobre la supremacía constitucional, el que significa y
donde se posiciona jerárquicamente.
Entonces, para que sirven saber sobre estos temas, pues para entender mejor nuestro
derecho, para saber cómo funciona y como se rige, también para conocer cómo evoluciona
nuestro derecho.
Bibliografía

(1970, 01). Supremacía Constitucional mexico.leyderecho.org Retrieved 03, 2018, from


http://mexico.leyderecho.org/

(1970, 01). Fuentes del Derecho mexico.leyderecho.org Retrieved 03, 2018, from
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Universidad Nacional Autónoma de México, 2003. p. 1.

Callejón, F. B. (1992). Fuentes del derecho. Tecnos.

MARGADAS, S. F. (1971). Introducción a la historia del derecho mexicano.

Ramírez, F. T. (1961). Derecho constitucional mexicano. Editorial Porrúa.

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